Ley de Cantabria 1/2002, de 26 de febrero, del Comercio de Cantabria

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Sumario

V閍se el D [CANTABRIA] 60/2004, 17 junio 2004, de desarrollo de la Ley 1/2002, de 26 de febrero, del Comercio de Cantabria (獴.O.C.� 30 junio).LE0000203152

EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE CANTABRIA

Con髗case que el Parlamento de Cantabria ha aprobado y yo, en nombre de Su Majestad el Rey, de acuerdo con lo dispuesto en el art韈ulo 15.2� del Estatuto de Autonom韆 para Cantabria, promulgo la siguiente:

LEY DE CANTABRIA 1/2002, DE 26 DE FEBRERO, DEL COMERCIO DE CANTABRIA.

PRE罬BULO

El art韈ulo 24.13 del Estatuto de Autonom韆 para Cantabria, reformado por la Ley Org醤ica 11/1998, de 30 de diciembre, atribuye a la Comunidad Aut髇oma la competencia exclusiva en materia de comercio interior, sin perjuicio de la pol韙ica general de precios, de la libre circulaci髇 de bienes en el territorio del Estado y de la legislaci髇 sobre defensa de competencia. Estas competencias debe ejercerlas de acuerdo con las bases y la ordenaci髇 de la actuaci髇 econ髆ica general y la pol韙ica monetaria del Estado, en los t閞minos de los art韈ulos 38, 131 y en los p醨rafos 11� y 13� del apartado 1 del art韈ulo 149 de la Constituci髇 Espa駉la.

Haciendo uso de esta competencia, el Gobierno de Cantabria aprob� el Decreto 12/2000, de 8 de marzo, de Ordenaci髇 del Comercio Minorista de la Comunidad Aut髇oma de Cantabria, el cual, como se desprende de su t韙ulo, se limitaba a desarrollar la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenaci髇 del Comercio Minorista, as� como su complementaria Ley Org醤ica 2/1996, de la misma fecha, teniendo en cuenta la casu韘tica propia del sector comercial de Cantabria aunque referido, exclusivamente, a aquellas cuestiones con una problem醫ica que requer韆n una urgente regulaci髇 y con una naturaleza provisional 玜nte la certeza de la tramitaci髇 de la oportuna Ley de Comercio�, seg鷑 se indicaba en su exposici髇 de motivos.

El siguiente paso en la regulaci髇 espec韋ica del comercio en Cantabria lo constituye la presente Ley, en cuya elaboraci髇 se han tenido en cuenta los principios generales que inspiran las referidas Leyes estatales, as� como las normas liberalizadoras contenidas en el Real Decreto-Ley 6/2000, de 23 de junio, de Medidas Urgentes de Intensificaci髇 de la Competencia en Mercados de Bienes y Servicios, respetando sus preceptos b醩icos.

Ello no obstante, se ha pretendido atender las necesidades particulares que el comercio de Cantabria precisa en su regulaci髇, para lo cual se ha tenido en cuenta, particularmente, la experiencia acumulada durante estos a駉s en ejecuci髇 de la normativa estatal de comercio.

Consecuentemente, la estructura de la presente Ley coincide b醩icamente con la de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenaci髇 del Comercio Minorista, y, de hecho, recoge literalmente diversos preceptos de la misma, t閏nica que ha parecido m醩 conveniente para facilitar su comprensi髇.

La Ley consta de 82 art韈ulos, 6 t韙ulos, 3 disposiciones adicionales, 3 transitorias, 1 derogatoria y 3 finales.

Entrando en el an醠isis de dicha estructura, en el T韙ulo I se enuncian los principios generales.

Entre estos principios generales, adem醩 de la definici髇 de determinados conceptos b醩icos, se crea un Registro de Asociaciones de Comerciantes de Cantabria, con el cual se pretende institucionalizar una figura de gran importancia para el desarrollo del sector como es la de la agrupaci髇 de empresarios del comercio.

Asimismo, se definen y regulan los Grandes Establecimientos Comerciales y los Establecimientos de Descuento Duro, estableciendo que, para su apertura, se deber� obtener una licencia comercial espec韋ica e indicando, adem醩, los criterios fundamentales que deber醤 tenerse en cuenta para la elaboraci髇 de una futura ley de estructuras comerciales con cuya aprobaci髇 se dispondr� de un mapa comercial de Cantabria en el que, definidas las zonas y subzonas de influencia, se delimitar醤 los eventuales espacios cuya dotaci髇 comercial pueda verse mejorada.

El T韙ulo II de la Ley se refiere a la regulaci髇 de los horarios comerciales.

Su redacci髇, inevitablemente, es reflejo de la normativa b醩ica estatal establecida en el Real Decreto-Ley 6/2000, por el que se establece un escalonamiento en el n鷐ero m韓imo de domingos que los establecimientos comerciales podr醤 abrir al p鷅lico y que llegar� a ser de doce en el a駉 2004.

Por lo dem醩, la normativa en materia de horarios contemplada en la Ley, mantiene los criterios ya establecidos en el Decreto 12/2000, de 8 de marzo.

El T韙ulo III trata de las actividades de promoci髇 de venta.

En esta materia, la experiencia adquirida en los 鷏timos a駉s ha permitido introducir cuestiones normativas propias con las que se pretende dar soluci髇 a la problem醫ica existente en materia de promociones y rebajas.

Las ventas especiales se contemplan en el T韙ulo IV.

Este tipo de ventas comprende la venta a distancia, la venta autom醫ica, la venta ambulante o no sedentaria, la venta en p鷅lica subasta, la venta ocasional y la venta domiciliaria, actividades comerciales que requieren una autorizaci髇 administrativa espec韋ica para su ejercicio.

En la consideraci髇 de que, salvo las ventas a distancia, esta categor韆 de ventas tiene una repercusi髇 estrictamente local en aplicaci髇 del principio de autonom韆 municipal, la Ley otorga la competencia para la concesi髇 de las correspondientes autorizaciones a los Ayuntamientos de Cantabria, sin perjuicio de establecer unas directrices m韓imas que deber醤 ser observadas por las Administraciones locales en la tramitaci髇 de los oportunos expedientes de autorizaci髇, destacando, particularmente, las que conciernen a la venta ambulante.

Precisamente este 鷏timo tipo de actividad comercial ha sido objeto de un cuidadoso tratamiento en la Ley guiado por el objetivo de dignificar y profesionalizar la venta realizada fuera de un establecimiento comercial permanente, actividad que, en determinadas zonas de Cantabria, viene a cubrir una necesidad de abastecimiento y que, por otro lado, puede complementar la oferta de los establecimientos permanentes compatibilizando los intereses leg韙imos de las distintas f髍mulas comerciales en beneficio de una mayor atracci髇 del comercio urbano.

El T韙ulo V de la Ley regula la actividad comercial en r間imen de franquicia, limit醤dose, pr醕ticamente, a reproducir la normativa estatal en esta materia y estableciendo el procedimiento de inscripci髇 en el correspondiente Registro.

Finalmente, el T韙ulo VI trata del r間imen de infracciones y sanciones, pudi閚dose destacar, al respecto, que se ha establecido un sistema de graduaci髇 del importe de las sanciones que no s髄o tendr� en cuenta la gravedad de la infracci髇 cometida, sino tambi閚 el tama駉 econ髆ico de la empresa infractora.

En cuanto a las disposiciones transitorias, debe destacarse, en la primera, la menci髇 a la futura Ley de estructuras comerciales de Cantabria, la cual, como se ha dicho, determinar� los par醡etros concretos que permitir醤 decidir sobre la instalaci髇 de Grandes Establecimientos Comerciales y Establecimientos de Descuento Duro, estableciendo, en consecuencia, una moratoria en la tramitaci髇 de las correspondientes solicitudes hasta la entrada en vigor de dicha Ley.

Asimismo, la disposici髇 transitoria segunda establece una serie de plazos para que los Ayuntamientos adapten sus Ordenanzas a la presente Ley.

Por 鷏timo, la presente Ley se ha elaborado o韉o el Consejo Econ髆ico y Social de Cantabria y consultados los representantes del Sector Comercial.