Sumario

--> Ley [CANTABRIA] 4/1998, 2 marzo, derogada por la disposici�n derogatoria �nica de la Ley [CANTABRIA] 15/2006, de 24 de octubre, de Juego de Cantabria (�B.O.C.� 27 octubre) el 28 de octubre de 2006. V�ase D. [CANTABRIA] 127/2002, 24 octubre, por el que se aprueba el reglamento de casinos de juego (�B.O.C.� 30 octubre).--> V�ase el D [CANTABRIA] 122/1999, de 4 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento del Juego del Bingo (�B.O.C.� 10 diciembre).--> V�ase el D [CANTABRIA] 123/1999, 11 noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de m�quinas recreativas y de azar (�B.O.C.� 10 diciembre).-->

Pre�mbulo

I

El Estatuto de Autonom�a para Cantabria, modificado por Ley Org�nica 2/1994, de 24 de marzo, ha atribuido a la Diputaci�n Regional, con el car�cter de competencia exclusiva, la de casinos, juegos y apuestas, con exclusi�n de las apuestas mutuas deportivo-ben�ficas.

La efectividad del traspaso de funciones y servicios en esa materia se ha realizado por medio del Real Decreto 1387/1996, de 7 de junio.

La legislaci�n estatal y la auton�mica, as� como las vivencias tenidas hasta la fecha, constituyen doctrina suficiente para la elaboraci�n de una Ley territorial, cuyo contenido no se separa sustancialmente de otras Leyes auton�micas, sin dejar por eso de, ejerciendo una competencia propia estatutaria, regular con equilibrio y racionalidad, una actividad como la del juego que es ya hace tiempo una realidad social a la que hay que atender. El sector del juego se considera como una parte del entramado econ�mico c�ntabro, permitiendo a la Administraci�n facultades de intervenci�n en orden a la planificaci�n y control del juego, poniendo l�mites al desarrollo incontrolado de cada subsector pero respetando la realidad social que supone la preferencia de sus usuarios.

La intenci�n de la Ley no es ni fomentar el juego ni prohibirlo con un rigor que ser�a contrario a las tendencias sociales. Su objetivo primordial consiste en establecer unas reglas terminantes que ofrezcan a los ciudadanos la seguridad jur�dica debida y, por otra parte, permitan al Consejo de Gobierno una adaptaci�n a las circunstancias de cada momento.

II

La estructura de la Ley responde al l�gico desarrollo de una normativa superior reguladora de una actividad.

El texto comienza con un t�tulo de disposiciones generales, en el que, con claridad, se establecen las actividades incluidas y excluidas, as� como las prohibiciones y autorizaciones. La prohibici�n de publicidad en general se conjuga con la oferta tur�stica, lo que resulta especialmente interesante en Cantabria.

Al determinar las competencias de los diferentes �rganos, debe destacarse la aprobaci�n del Cat�logo, por el Consejo de Gobierno, as� como la creaci�n de una Comisi�n Regional del Juego, con funciones de estudio y consulta, en la que se integran representantes del sector.

Se establecen las modalidades b�sicas de juego, dejando a las respectivas reglamentaciones su normativa espec�fica.

En la regulaci�n de los elementos personales que intervienen en el juego se distinguen, por un lado, las empresas, coordinando el necesario control administrativo y una l�nea de conducta adecuada, con el principio constitucional de la libertad de empresa; y por otro, el personal, tanto el directivo y empleado, como los usuarios.

Finalmente, en cuanto al r�gimen sancionador, la Ley territorial se remite a la estatal en la tipificaci�n de las infracciones y en el procedimiento sancionador. En cambio, las sanciones y �rganos competentes quedan determinados en la presente Ley.