Sumario

--> Ley [PA蚐 VASCO] 6/1994, 16 marzo, derogada por el n鷐ero 1 de la disposici髇 final primera de Ley [PA蚐 VASCO] 13/2016, de 28 de julio, de Turismo (獴.O.P.V.� 11 agosto) el 31 de agosto de 2016.

Exposici髇 de Motivos

I.-

La Comunidad Aut髇oma del Pa韘 Vasco tiene, a tenor del art韈ulo 10.36 del Estatuto de Autonom韆, la competencia exclusiva en materia de turismo. No obstante, desde la aprobaci髇 del Estatuto la materia tur韘tica no ha sido objeto de regulaci髇 especialmente intensa.

Esta ausencia de normativa por parte de la Comunidad Aut髇oma, salvo la escasa y fragmentaria existente, ha provocado que la regulaci髇 del turismo haya quedado en buena parte a cargo de la normativa estatal, en raz髇 de la supletoriedad establecida en el art韈ulo 149.3 de la Constituci髇. As�, esta ley se promulga para desarrollar una competencia exclusiva, y su necesidad se justifica en los fundamentos siguientes:

• 1.- En la necesidad de dar un tratamiento unitario y sistem醫ico del turismo.
• 2.- En raz髇 del principio constitucional de reserva de ley en el derecho administrativo sancionador.
• 3.- En ofrecer un marco suficiente para el mejor desarrollo de actividad de las empresas y sujetos tur韘ticos, favoreciendo la calidad y competitividad de los mismos.
• 4.- En la conveniencia de ofrecer una adecuada protecci髇 de los consumidores y usuarios tur韘ticos reforzando desde esta disposici髇 sectorial el marco de defensa de los derechos de 閟tos en nuestra Comunidad Aut髇oma.

II.-

Si el objetivo que persigue la ley es ofrecer una ordenaci髇 unitaria y sistem醫ica del turismo, el primer problema que se plantea se deriva del car醕ter impreciso y evanescente de este concepto, de ra韈es y connotaciones t韕icamente sociol骻icas y de acusada importancia econ髆ica.

Desde que por primera vez apareciera el t閞mino en el pre醡bulo del Real Decreto de 6 de agosto de 1905, se fue generalizando, con valor sobreentendido y sin que existiera una definici髇 jur韉ica del mismo; de ah� la dificultad para asignarle el papel de nexo de uni髇 sobre el que se construya el armaz髇 de la ley.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que es precisamente la calificaci髇 de una actividad como 玹ur韘tica� la que legitima la presencia de la Administraci髇 para ordenar, promover, fomentar, gestionar, inspeccionar y sancionar.

As� pues, la ley no pretende una ordenaci髇 del turismo en abstracto, sino del sector tur韘tico en concreto, estableciendo un hilo conductor entre el conjunto de actividades y recursos que conforman el sector tur韘tico del Pa韘 Vasco utilizando un sistema que bien pudiera denominarse mixto en el que la actividad tur韘tica se concreta en raz髇 de los sujetos de la misma enumerados de forma precisa y los recursos tur韘ticos se determinan por su aptitud para generar corrientes tur韘ticas.

Ahora bien, antes de entrar en la exposici髇 de su contenido, conviene se馻lar que la ley tiene una cierta voluntad codificadora, conteniendo preceptos que tienen una contrastada vocaci髇 de permanencia y generalidad.

III.-

En el t韙ulo I se contienen, a partir de la definici髇 de su 醡bito de aplicaci髇 (art韈ulo 2), la descripci髇 de los fines que se persiguen (art韈ulo 3) y los principios y criterios a los que se adecuar� la actuaci髇 administrativa (art韈ulo 4) destac醤dose en el art韈ulo 5 la atribuci髇 de competencias en favor de la Administraci髇 Tur韘tica de la Comunidad Aut髇oma del Pa韘 Vasco.

IV.-

El t韙ulo II se refiere a las empresas tur韘ticas. La ley, en su art韈ulo 6, define los conceptos de empresa y de establecimientos tur韘ticos. La pretensi髇 de la norma que se presenta es la de configurar el marco jur韉ico de actuaci髇 tanto de las empresas como de los establecimientos de manera que, con independencia del lugar donde radique su domicilio social, sean sujetos de actividad tur韘tica, y como tales sometidos en cuanto sea de aplicaci髇 a sus disposiciones. La cuesti髇 tiene especial relevancia en materia de disciplina tur韘tica y por ello el art韈ulo 56 reitera de forma general cu醠es son las actividades a las que resultan de aplicaci髇 las medidas inspectoras y el r間imen de infracciones y sanciones.

Trat醤dose la actividad tur韘tica de una actividad de configuraci髇 legal, el art韈ulo 7 abre la posibilidad desarrollada en el art韈ulo 37, de que reglamentariamente pueda calificarse como empresas tur韘ticas a 玞ualesquiera otras� que presten servicios directamente relacionados con el turismo, con lo que la ley no establece un "numerus clausus" de empresas tur韘ticas.

Con car醕ter general se establece el procedimiento de autorizaci髇, las obligaciones de las empresas tur韘ticas y el Registro de empresas tur韘ticas. En cuanto a los procedimientos administrativos previstos en esta ley y a aquellos derivados de otras normas, cuando afecten a un mismo interesado, la disposici髇 adicional quinta hace menci髇 a que el Gobierno procurar� que se desarrollen bajo los criterios de coordinaci髇 y simplicidad en su tramitaci髇, proceso que evidentemente no puede dejarse exclusivamente en manos de una regulaci髇 sectorial como la presente, sino que corresponde a los instrumentos de reforma administrativa que se arbitren al efecto.

A continuaci髇, la ley se centra en pormenorizar y sistematizar las empresas de alojamiento tur韘tico siguiendo la clasificaci髇 convencional de alojamiento hotelero y extrahotelero.

En lo concerniente al alojamiento extrahotelero, se establecen las pautas generales de las distintas modalidades existentes, aun cuando algunas de ellas, como los apartamentos tur韘ticos, tengan escaso relieve en la Comunidad Aut髇oma.

Se incluye en el cap韙ulo II la regulaci髇 de las viviendas tur韘ticas vacacionales y los alojamientos en casas particulares.

Ciertamente, su ubicaci髇 sistem醫ica puede ser discutible, en tanto que no se trata propiamente de empresas tur韘ticas; sin embargo, su naturaleza innegable de alojamiento tur韘tico hace conveniente incluirlas junto a las otras modalidades y con remisi髇 a una normativa reglamentaria espec韋ica que las regular�.

En el caso de la regulaci髇 del alojamiento en casas particulares conviene realizar algunas puntualizaciones, en primer lugar, hay que se馻lar que las previsiones del art韈ulo 28 excluyen la tenencia de hu閟pedes con car醕ter estable a que se refiere la Ley de Arrendamientos Urbanos. En segundo lugar, hay que se馻lar que en la pr醕tica existe una actividad de alojamiento en viviendas particulares que, en ocasiones, constituye una red de apoyo de los establecimientos hoteleros. Por ello, y desde la perspectiva del usuario tur韘tico, es preciso establecer normas protectoras de los derechos que con car醕ter general le son reconocidos.

Es cierto tambi閚 que la proliferaci髇 de viviendas particulares que ofrecieran alojamiento podr韆 resultar contraria a los fines de la ley, en la medida en que pudiera propiciar una competencia improcedente para la oferta de alojamiento regular y de calidad, particularmente, la hotelera. La ley establece que el alojamiento en habitaciones de viviendas particulares mediante precio, ofrecido por motivos vacacionales o tur韘ticos en aquellos municipios o situaciones en los que sea notoriamente insuficiente la dotaci髇 de alojamiento tur韘tico hotelero, estar� sometido a la obligaci髇 de notificaci髇 a la Administraci髇 tur韘tica, garantizando siempre la calidad m韓ima y la protecci髇 del usuario, equilibrando con ello la insuficiente oferta tur韘tica de localidades y comarcas espec韋icas y propiciando una v韆 de ampliaci髇 de las rentas familiares.

V.-

El t韙ulo III de la ley se refiere a los sujetos tur韘ticos no empresariales, destac醤dose de entre ellos, junto a las entidades tur韘ticas no empresariales y profesiones tur韘ticas, a los usuarios tur韘ticos, a quienes se destina un cap韙ulo espec韋ico, si bien todo el articulado est� inspirado en criterios y medidas dirigidas a la protecci髇 del cliente.

VI.-

El t韙ulo IV se destina a establecer el r間imen jur韉ico de los recursos tur韘ticos. En relaci髇 a la ordenaci髇 de los recursos que la ley propone cabe destacar:

• a) Que la ordenaci髇 de los recursos tur韘ticos se realiza por medio del Plan Territorial Sectorial.
• b) Que este plan se integra en los instrumentos de ordenaci髇 territorial definidos por la Ley 4/1990, de 31 de mayo.
• c) Que el 醡bito del plan es el conjunto de la Comunidad Aut髇oma del Pa韘 Vasco.

Singular importancia tienen los Planes Estrat間icos Comarcales, en cuanto concretan en un 醡bito territorial reducido los mecanismos de ordenaci髇. La ordenaci髇 de los recursos y de la oferta tur韘tica implica considerar a la pol韙ica tur韘tica como una acci髇 planificada unitaria, no como un conjunto de actuaciones espor醖icas, inconexas y coyunturales.

VII.-

Finalmente, en el t韙ulo VI la ley aborda cuanto se refiere a la disciplina tur韘tica, dando cumplimiento a la exigencia constitucional de una norma con rango de ley que ampare la potestad sancionadora que la Administraci髇 de la Comunidad Aut髇oma ejerce en materia de turismo. En sus disposiciones sancionadoras, el texto de la ley se ha adaptado a las disposiciones de la Ley 30/92, de 26 de noviembre, sobre R間imen Jur韉ico de las Administraciones P鷅licas y del Procedimiento Administrativo Com鷑.

VIII.-

Resta por indicar que la regulaci髇 contenida en la ley precisa de complementaci髇 por v韆 reglamentaria respecto de las cuestiones referidas en las disposiciones adicionales, en la disposici髇 final segunda y, en general, para cuantas sean necesarias en orden a su desarrollo y aplicaci髇, quedando facultado el Gobierno Vasco para acometer, en su momento, la iniciativa reglamentaria precisa.