Art�culo 81

Es de la competencia exclusiva de la Administraci�n Forestal impedir por s� la invasi�n, ocupaci�n y roturaci�n de montes incluidos en el Cat�logo de los de utilidad p�blica. An�loga facultad le corresponder�, aunque limitada al plazo de un a�o y un d�a, a contar desde que tuviere lugar cualquiera de esos actos perturbadores respecto de las superficies forestales de dominio privado incluidas en el inventario de montes protectores o que estuvieren vedados al pastoreo en los montes no catalogados que se hallaren en r�gimen de repoblaci�n o en consorcio con el Estado. Los actos realizados sin la oportuna autorizaci�n en los montes catalogados o en las superficies a que se refiere el precedente p�rrafo de este art�culo ser�n sancionados por la Administraci�n Forestal, sin perjuicio de la exigencia por la jurisdicci�n ordinaria de la responsabilidad criminal a que, en su caso, hubiere lugar cuando revistieren caracteres de delito o falta.

Art�culo 82

1. La Administraci�n Forestal podr� decomisar por s� los productos forestales fraudulentamente obtenidos y los medios utilizados para realizarlo, como exigir las responsabilidades que procedan por los da�os y perjuicios causados e imponer las multas que correspondan en relaci�n con los mismos.

2. Las mismas facultades se entender�n atribuidas a la Administraci�n Forestal para los casos de aprovechamientos abusivos o en contra de los establecidos en los correspondientes pliegos de condiciones, sin perjuicio de las medidas cautelares de sanci�n y procedimiento contenidas especialmente en los mismos para tales supuestos.

Art�culo 83

La competencia para imponer sanciones por infracciones en materia forestal corresponde a las Jefaturas de los Servicios Forestales, a la Direcci�n General de Montes, Caza y Pesca Fluvial y al Ministerio de Agricultura. Los Servicios Provinciales y Regionales podr�n imponer multas hasta de diez mil pesetas; la Direcci�n General de Montes, hasta cincuenta mil, y el Ministerio de Agricultura, hasta cien mil, regul�ndose todas ellas en raz�n de las circunstancias que concurran en la infracci�n, malicia con que fue realizada y entidad e importancia de los da�os causados. Todas las multas se har�n efectivas en papel de pagos al Estado y ser�n exigibles por el procedimiento judicial de apremio una vez que sean firmes en v�a gubernativa las resoluciones que las hubieran impuesto.

Art�culo 84

Lo dispuesto en el art�culo anterior se entiende sin perjuicio de las dem�s facultades correctivas que en casos especiales se reconocen a la Administraci�n en la presente Ley.

Art�culo 85

Sin perjuicio de las medidas cautelares que la Administraci�n estime conveniente adoptar, cuando en los expedientes administrativos que se instruyan resulte acreditada una alteraci�n de hitos, mojones o indicadores de cualquier clase destinados al se�alamiento de l�mites, incendios de montes o cualquier otro hecho que revista caracteres de delito o falta de que deban conocer los Tribunales ordinarios, la Administraci�n lo pondr� en conocimiento de los mismos a los efectos oportunos.

Art�culo 86

Se autoriza al Gobierno para dictar las disposiciones necesarias al objeto de sancionar las extralimitaciones en montes de propiedad particular y en los de Entidades p�blicas no catalogadas, as� como la inobservancia de las obligaciones que se deriven de no ajustarse los propietarios a los preceptos de esta Ley. Las multas que, de acuerdo con lo dispuesto en el p�rrafo �ltimo, podr�n aplicarse previa incoaci�n del oportuno expediente, se impondr�n: hasta diez mil pesetas, por los Ingenieros Jefes de los Servicios Provinciales de la Administraci�n Forestal del Estado. De diez mil a cincuenta mil pesetas, por la Direcci�n General de Montes, Caza y Pesca Fluvial. De cincuenta a cien mil pesetas, por el Ministerio de Agricultura.

Art�culo 87

1. Los acuerdos de imposici�n de multas dictados por los Distritos Forestales ser�n recurribles en alzada ante la Direcci�n General de Montes, cuya resoluci�n, previo dictamen de la Asesor�a Jur�dica del Ministerio, pondr� t�rmino a la v�a gubernativa. Las multas impuestas por la Direcci�n General de Montes ser�n recurribles ante el Ministerio de Agricultura.

2. Para interponer los recursos ser� condici�n precisa el previo dep�sito de la multa en la Caja General de Dep�sitos a disposici�n de la autoridad que la hubiera impuesto.

DISPOSICION ADICIONAL

El Gobierno, mediante Decreto dictado a propuesta del Ministro de Agricultura, podr� actualizar las cifras l�mites se�aladas para las sanciones en los art�culos 83 y 86 de la presente Ley.

DISPOSICION TRANSITORIA

Se autoriza al Gobierno para acomodar el Decreto de 8 de mayo de 1884 y dem�s disposiciones sobre Legislaci�n penal de Montes a lo dispuesto en la presente Ley.

DISPOSICION FINAL

Quedan derogadas: La Ley de Montes, de 24 de mayo de 1863; la Ley de Mejora, Fomento y Repoblaci�n de los Montes P�blicos, de 11 de julio de 1877; la Ley de Conservaci�n y Repoblaci�n de Montes, de 24 de junio de 1908; la Ley de Creaci�n de Parques Nacionales, de 7 de diciembre de 1916; la Ley sobre Aprovechamientos y Mejora de Montes no ordenados, de 16 de julio de 1949; la Ley de Auxilios para la Repoblaci�n Forestal, de 7 de abril de 1952; la Ley de Concesi�n de Auxilios a Particulares, de 22 de diciembre de 1955, y la Ley referente a Plagas Forestales, de 12 de mayo de 1956.

Quedan tambi�n derogadas la Ley de 4 de junio de 1940 sobre Abastecimiento de Maderas, con excepci�n de sus art�culos primero, segundo, tercero, quinto y d�cimo, que contin�an vigentes, y la Ley de Defensa de Plagas Forestales, de 20 de diciembre de 1952, salvo los art�culos primero, segundo, tercero, cuarto y noveno, que siguen vigentes. Quedan, por �ltimo, derogadas cuantas disposiciones puedan oponerse a lo que en la presente Ley se establece.