Sumario

--> Ley 1/1991, 3 julio, derogada por el n鷐ero 1 de la disposici髇 derogatoria 鷑ica de la Ley [ANDALUC虯] 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Hist髍ico de Andaluc韆 (獴.O.J.A.� 19 diciembre), el 8 de enero de 2008.

Pre醡bulo

La Constituci髇 Espa駉la de 1978 consagra jur韉icamente, en su art韈ulo 46, la conservaci髇 y enriquecimiento del patrimonio hist髍ico como una de las funciones que obligatoriamente deben asumir los poderes p鷅licos. Dentro de este esp韗itu, el art韈ulo 12.3, del Estatuto de Autonom韆 de Andaluc韆 se refiere a la protecci髇 y realce del patrimonio hist髍ico como uno de los objetivos b醩icos de la Comunidad Aut髇oma, atribuyendo a la misma en su art韈ulo 13, 27 y 28, competencia exclusiva sobre esta materia. La preocupaci髇 auton髆ica por estos temas ha sido puesta de relieve por la aprobaci髇 un醤ime en el Parlamento de Andaluc韆 del Plan General de Bienes Culturales, entre cuyas previsiones figura la elaboraci髇 de una Ley del Patrimonio Hist髍ico Andaluz, constituyendo el presente texto la respuesta a dicho mandato parlamentario.

Hasta la fecha la Comunidad Aut髇oma ha hecho uso de su competencia legislativa para regular el funcionamiento de los archivos, museos y bibliotecas andaluces y ha establecido normas reglamentarias para regular aspectos parciales, tales como la realizaci髇 de actividades arqueol骻icas o la concesi髇 de subvenciones. La experiencia adquirida en la gesti髇 del conjunto de normas que rigen el patrimonio hist髍ico permite plantearse ya una norma que establezca el marco general que habr� de regir en Andaluc韆 de forma que se atienda debidamente a las necesidades de la Comunidad. Esto se hace sin sustituir las leyes anteriormente aprobadas, ya que en materia de archivos y museos se introducen 鷑icamente aquellas novedades que se han considerado necesarias para retocar la normativa existente.

Mediante la presente Ley se persigue una mejor coordinaci髇 con la normativa urban韘tica, de modo que ambas legislaciones se refuercen mutuamente y permitan aprovechar la virtualidad ordenadora de los instrumentos de planificaci髇 urban韘tica. Se ha partido de la base de que los fines de esta Ley no pueden alcanzarse 鷑icamente mediante el ejercicio de la labor de polic韆 o la actividad de fomento, sino que exigen la adopci髇 de una postura activa, que fije un marco claro de actuaci髇. Nada mejor para ello que acudir al planeamiento urban韘tico, a trav閟 del cual pueden objetivarse los par醡etros de actuaci髇 sobre el patrimonio inmueble y fijarse el marco m醩 amplio para la intervenci髇 sobre los bienes inmuebles.

La ley introduce los planteamientos formulados por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del patrimonio hist髍ico espa駉l, que suponen una importante ruptura con la tradici髇 representada por la ya superada ley de 1933, con el presente texto se ha tratado de incorporar estos principios al quehacer de la administraci髇 auton髆ica adapt醤dolos a las necesidades de la comunidad aut髇oma, al tiempo que se desarrollan o esclarecen algunos puntos de la legislaci髇 estatal cuya aplicaci髇 ha sido fuente de confusi髇 hasta la fecha, los instrumentos de protecci髇 establecidos por esta ley se han concebido para resultar compatibles con los del estado, de tal manera que pueda sumarse la acci髇 protectora o promotora de ambos cuerpos legales, la legislaci髇 del Estado se ve as� completada y desarrollada por medio de la normativa auton髆ica, al tiempo que mantiene toda su eficacia en relaci髇 con las materias de inter閟 general y opera con car醕ter supletorio para todos los temas no tratados por la legislaci髇 andaluza.

Para conseguir su finalidad la ley introduce varios innovaciones que han de facilitar esencialmente la labor conservadora y protectora de la administraci髇, creando, cuando sea considerado necesario, instrumentos nuevos que mejoren el funcionamiento de los actuales o colmen las lagunas detectadas en el sistema que ahora se modifica, en este sentido cabe destacar la novedad que supone el establecimiento de una normativa espec韋ica para las actuaciones de conservaci髇 o restauraci髇, a las que se ha dedicado el Titulo III, as� como la creaci髇 del catalogo general del patrimonio hist髍ico andaluz como instrumento para la salvaguarda de los bienes en el inscritos, la consulta y divulgaci髇 del mismo.

La protecci髇 individualizada de los bienes culturales se logra a trav閟 de su inclusi髇 en el catalogo general, que comporta para los propietarios menores obligaciones que las derivadas de la ley 16/1985, de 25 de junio, para los bienes declarados de inter閟 cultural o inscritos en el inventario general, para dar mayor flexibilidad a este instrumento se establecen dos variedades de inscripci髇 que comportan grados diferentes de protecci髇, los bienes objeto de inscripci髇 gen閞ica se ven sometidos 鷑icamente al r間imen establecido con car醕ter general para todos los bienes del patrimonio hist髍ico, mientras que los inscritos con car醕ter especifico quedan sujetos a un r間imen de autorizaciones previas m醩 estricto, para ajustar en todo lo posible las medidas protectoras a las necesidades de cada bien se abre, adem醩, la posibilidad de que la catalogaci髇 vaya acompa馻da del establecimiento de instrucciones particulares, de modo que se eviten los problemas que la aplicaci髇 de normas gen閞icas puede plantear, ya que en ocasiones resultan demasiado generales para ser efectivas y en otras son excesivamente especificas para abarcar todos los casos que deber韆n regular. Estas instrucciones particulares permiten, adem醩, acotar el grado de discrecionalidad de la administraci髇 en su actuaci髇 posterior, ya que el otorgamiento o denegaci髇 de las autorizaciones exigidas por la ley deber�, l骻icamente, realizarse teniendo en cuenta las instrucciones dictadas.

En la l韓ea de potenciar la intervenci髇 preventiva de la administraci髇 antes de que el grado de elaboraci髇 o ejecuci髇 de los proyectos resulte demasiado avanzado, se fomenta el intercambio de informaci髇 y faculta a la consejer韆 de cultura y medio ambiente para ser o韉a en la tramitaci髇 de planes, programas o proyectos que puedan incidir en el patrimonio hist髍ico, esto se hace con la idea, no de introducir nuevas trabas a la actuaci髇, sino de permitir la detecci髇 temprana de posibles conflictos, de tal modo que su resoluci髇 se pueda iniciar desde los primeros momentos sin crear situaciones de paralizaci髇 de proyectos en marcha.

Con el mismo sentido se introduce una figura nueva para la protecci髇 del patrimonio arqueol骻ico, consistente en la declaraci髇 de 珃ona de servidumbre arqueol骻ica� en la cual se exige que el planeamiento urban韘tico tenga en cuenta la posible existencia de restos arqueol骻icos y se instituye una notificaci髇 previa que permita a la administraci髇 cultural realizar los estudios previos que resulten necesarios para evitar la posible suspensi髇 de un proyecto ante la aparici髇 de hallazgos en mitad de su ejecuci髇.

En lo tocante al patrimonio etnogr醘ico se crea la figura del lugar de inter閟 etnol骻ico>, que permite aplicar el r間imen correspondiente a los bienes inmuebles a lugares, edificios o instalaciones que merezcan ser objeto de una atenci髇 especial por constituir en si mismos o albergar en su seno elementos constitutivos del patrimonio etnogr醘ico de Andaluc韆.

La intervenci髇 de la administraci髇 no se limita a los aspectos preventivos o de control, sino que desde la ley se facilita la actuaci髇 urgente en caso de que resulte necesario para garantizar la salvaguardia de los bienes culturales, solventando algunas de las dificultades que la practica ha puesto de manifiesto a la hora de encajar estas actuaciones de emergencia en el marco de la contrataci髇 administrativa.

En materia de fomento se promueve la utilizaci髇 de los instrumentos al alcance de la comunidad aut髇oma, siendo conscientes de que el recurso a las exenciones fiscales tiene un sentido muy limitado cuando la fiscalidad auton髆ica resulta de reducida importancia.

Se potencia, por tanto, el instrumento de la subvenci髇 y el acuerdo con los particulares, dando gran relevancia a la figura del convenio y otros medios de gesti髇 indirecta que permitan establecer los t閞minos espec韋icos de colaboraci髇 en la materia, con el fin de aumentar la garant韆 respecto al uso de las subvenciones y ayudas concedidas se introduce expresamente la posibilidad de considerarlas como cr閐itos refraccionarios anotables en el registro de la propiedad, cancel醤dose dicha carga 鷑icamente cuando se haya verificado el cumplimiento de los condicionantes impuestos para el otorgamiento de la subvenci髇.

Con esta ley se pretende tambi閚 aligerar los formalismos para la aceptaci髇 de donaciones o legados de bienes culturales muebles, ya que la capacidad de dar pronta respuesta a los ofrecimientos de particulares puede resultar decisiva a la hora de garantizar la permanencia en Andaluc韆 del patrimonio cultural que le es propio, a este fin se modifica la legislaci髇 del patrimonio de la comunidad para facultar al consejero de cultura y medio ambiente para aceptar por si mismo la donaci髇 de bienes muebles del patrimonio hist髍ico andaluz.

No descuida esta ley los aspectos institucionales de la tutela de los bienes culturales, fijando el entramado b醩ico de organismos y entidades que han de participar en la gesti髇 de estos bienes, se ha procurado en todo momento mantener una clara separaci髇 entre los 髍ganos consultivos y los ejecutivos, de manera que las funciones ejecutivas correspondan siempre a los 髍ganos de la consejer韆 de cultura y medio ambiente o las corporaciones locales, seg鷑 los casos, en tanto que las funciones consultivas se sit鷄n en manos de 髍ganos colegiados con una misi髇 claramente establecida, con el fin de facilitar la intervenci髇 municipal en estas materias se prev� la creaci髇 de 髍ganos mixtos de car醕ter local que asuman tanto competencias municipales como competencias delegadas de la consejer韆 de cultura y medio ambiente.

En materia institucional se ha considerado necesario introducir una figura nueva surgida de la propia practica administrativa, se trata de los 玞onjuntos monumentales o arqueol骻icos�, que permitir� dotar de 髍ganos de gesti髇 espec韋icos a aquellos bienes inmuebles, o grupos de los mismos, cuya importancia o complejidad exijan el establecimiento de unidades administrativas propias.

Por ultimo, se desarrolla el titulo dedicado al r間imen disciplinario y sancionador dando cumplimiento al mandato constitucional que exige la tipificaci髇 legal de las infracciones y estableciendo una gradaci髇 de las transgresiones y su sanci髇 que permita contar con un instrumento eficaz de coerci髇 para aquellos casos en que falle la persuasi髇.

En materia de sanciones se ha considerado importante introducir el principio de que la actuaci髇 contra el patrimonio hist髍ico no puede ser nunca fuente de lucro para el infractor, por lo que se establece como limite m韓imo para las multas el equivalente al beneficio derivado de la actuaci髇 infractora, se consagra adem醩 el principio de la necesidad de restituci髇, as� como la indemnizaci髇 de los da駉s y perjuicios causados, cerrando as� una materia que exige pronunciamientos muy claros para servir de base a una intervenci髇 eficaz de las administraciones.

En definitiva, la presente ley desarrolla los instrumentos necesarios para la tutela de nuestro patrimonio hist髍ico, siendo consciente de que la mejor garant韆 de su conservaci髇 y enriquecimiento ser� su adecuada difusi髇. Todos los esfuerzos destinados a extender el acceso y conocimiento de los bienes que lo integran por la colectividad, reduciendo las desigualdades hist髍icas de origen socioecon髆ico o territorial, tendr醤 como resultado el que las generaciones futuras puedan disfrutar de un patrimonio que hemos recibido y tenemos la responsabilidad de transmitirles acrecentado.