Ley 14/2007, de 3 de julio, de Investigaci髇 biom閐ica

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Sumario

JUAN CARLOS I REY DE ESPA袮

A todos los que la presente vieren y entendieren.

Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente ley.

PRE罬BULO

I

La investigaci髇 biom閐ica y en ciencias de la salud es un instrumento clave para mejorar la calidad y la expectativa de vida de los ciudadanos y para aumentar su bienestar, que ha cambiado de manera sustancial, tanto metodol骻ica como conceptualmente, en los 鷏timos a駉s. La aparici髇 de nuevas herramientas anal韙icas ha llevado a grandes descubrimientos que permiten albergar fundadas esperanzas sobre el tratamiento e incluso la curaci髇 en un futuro no muy lejano de patolog韆s hasta ahora inabordables.

En pocos a駉s ha cobrado enorme relevancia la obtenci髇, utilizaci髇, almacenaje y cesi髇 de las muestras biol骻icas con fines de diagn髎tico y de investigaci髇, son cada vez mas frecuentes las investigaciones que implican procedimientos invasivos en seres humanos, y la investigaci髇 con gametos, embriones o c閘ulas embrionarias se ha hecho imprescindible en el 醡bito de la terapia celular y la medicina regenerativa. Sin embargo, estos avances cient韋icos y los procedimientos y herramientas utilizados para alcanzarlos, generan importantes incertidumbres 閠icas y jur韉icas que deben ser convenientemente reguladas, con el equilibrio y la prudencia que exige un tema tan complejo que afecta de manera tan directa a la identidad del ser humano.

Adem醩, estos nuevos avances cient韋icos cuestionan la organizaci髇 en la que hasta ahora se ha basado la investigaci髇 biom閐ica, que en este nuevo contexto exige enfoque multidisciplinar, aproximaci髇 del investigador b醩ico al cl韓ico y coordinaci髇 y trabajo en red, como garant韆s necesarias para la obtenci髇 de una investigaci髇 de calidad.

Espa馻, que ya participa de manera decidida en la generaci髇 del conocimiento biom閐ico, no es ajena al inter閟 por estas investigaciones y al debate que suscitan. En este sentido, las Administraciones p鷅licas est醤 apoyando decisivamente la investigaci髇 biom閐ica y est醤 aportando a tal fin importantes recursos econ髆icos y humanos y las infraestructuras necesarias para impulsarla. Tanto la Administraci髇 General del Estado, en ejercicio de la competencia de fomento y coordinaci髇 general de la investigaci髇 cient韋ica y t閏nica que prev� el art韈ulo 149.1.15.� de la Constituci髇, como las administraciones de las comunidades aut髇omas, que en sus Estatutos han recogido de manera un醤ime la competencia de fomento de la investigaci髇, est醤 configurando estructuras de investigaci髇 biom閐ica en red abiertas a la participaci髇 y colaboraci髇 de las entidades privadas, de los distintos organismos de investigaci髇 y las universidades y de los propios centros del Sistema Nacional de Salud, con el objetivo de aprovechar de manera eficiente los recursos disponibles y obtener, a partir de la aportaci髇 de los distintos grupos de investigaci髇, unos resultados trasladables a la mejora de la salud de los ciudadanos. De esta forma se cumple en el 醡bito de la investigaci髇 biom閐ica con el mandato recogido en el art韈ulo 44.2 de la Constituci髇 Espa駉la, que encomienda a los poderes p鷅licos la promoci髇 de la ciencia y la investigaci髇 cient韋ica y t閏nica en beneficio del inter閟 general.

Esta Ley se inscribe en este contexto y si, por una parte, responde a los retos que plantea la investigaci髇 biom閐ica y trata de aprovechar sus resultados para la salud y el bienestar colectivos, por otra, impulsa y estimula la acci髇 coordinada de los poderes p鷅licos y de los organismos e instituciones p鷅licos y privados dedicados a la investigaci髇, a los que se dota de mejores instrumentos para cumplir su tarea. Para conseguir estos objetivos, adem醩, la Ley fija normas en 醡bitos no regulados hasta la fecha o que lo han sido de forma fragmentaria o ajena a los cambios producidos en los 鷏timos a駉s, tales como los an醠isis gen閠icos, la investigaci髇 con muestras biol骻icas humanas, en particular las de naturaleza embrionaria, o los biobancos.

II

Ante este panorama, es necesario disponer del marco normativo adecuado que d� respuesta a los nuevos retos cient韋icos al mismo tiempo que garantice la protecci髇 de los derechos de las personas que pudiesen resultar afectados por la acci髇 investigadora.

En efecto, tanto en el 醡bito internacional como en el seno de la sociedad espa駉la algunos de los aspectos m醩 sensibles relacionados con la investigaci髇 biom閐ica han sido objeto de debate abierto y extenso, lo que ha permitido deducir principios y criterios, de cada vez m醩 amplia aceptaci髇, a partir de los cuales construir normas y reglas de conducta que logren establecer el necesario equilibrio entre las necesidades de los investigadores y la confianza de la sociedad en la investigaci髇 cient韋ica. De acuerdo con este esp韗itu, esta Ley tiene como uno de sus ejes prioritarios asegurar el respeto y la protecci髇 de los derechos fundamentales y las libertades p鷅licas del ser humano y de otros bienes jur韉icos relacionados con ellos a los que ha dado cabida nuestro ordenamiento jur韉ico, de forma destacada la Constituci髇 Espa駉la y el Convenio del Consejo de Europa para la protecci髇 de los derechos humanos y la dignidad del ser humano respecto de las aplicaciones de la biolog韆 y la medicina, suscrito en Oviedo el d韆 4 de abril de 1997, y que entr� en vigor en Espa馻 el 1 de enero de 2000. Consecuentemente, la Ley proclama que la salud, el inter閟 y el bienestar del ser humano que participe en una investigaci髇 biom閐ica prevalecer醤 por encima del inter閟 de la sociedad o de la ciencia.

En particular, la Ley se construye sobre los principios de la integridad de las personas y la protecci髇 de la dignidad e identidad del ser humano en cualquier investigaci髇 biom閐ica que implique intervenciones sobre seres humanos, as� como en la realizaci髇 de an醠isis gen閠icos, el tratamiento de datos gen閠icos de car醕ter personal y de las muestras biol骻icas de origen humano que se utilicen en investigaci髇. En este sentido, la Ley establece que la libre autonom韆 de la persona es el fundamento del que se derivan los derechos espec韋icos a otorgar el consentimiento y a obtener la informaci髇 previa. Asimismo, se establece el derecho a no ser discriminado, el deber de confidencialidad por parte de cualquier persona que en el ejercicio de sus funciones acceda a informaci髇 de car醕ter personal, el principio de gratuidad de las donaciones de material biol骻ico, y fija los est醤dares de calidad y seguridad, que incluyen la trazabilidad de las c閘ulas y tejidos humanos y la estricta observancia del principio de precauci髇 en las distintas actividades que regula. En la regulaci髇 de todas estas materias se ha tenido en cuenta lo previsto en la Ley 41/2002, de 14 noviembre, b醩ica reguladora de la autonom韆 del paciente y de derechos y obligaciones en materia de informaci髇 y documentaci髇 cl韓ica, y la Ley Org醤ica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protecci髇 de Datos de Car醕ter Personal, a las que se reconoce su condici髇 supletoria en aquellas cuestiones no reguladas por esta Ley.

Desde el punto de vista de la acci髇 investigadora, la Ley garantiza la libertad de investigaci髇 y de producci髇 cient韋ica en los t閞minos del art韈ulo 20 de nuestra Constituci髇. Adem醩, un marco legal tan ambicioso sobre investigaciones avanzadas en el 醡bito de la biomedicina no pod韆 dejar de tener presente el contexto humano, cient韋ico, estructural y social en el que ha de desenvolverse en la pr醕tica diaria, por lo que la Ley regula los mecanismos de fomento y promoci髇, planificaci髇, evaluaci髇 y coordinaci髇 de la investigaci髇 biom閐ica a partir de los principios de calidad, eficacia e igualdad de oportunidades y con el fin de favorecer que los resultados de la investigaci髇 se transformen en terapias eficaces para combatir distintas patolog韆s. De manera destacada se facilita la implantaci髇 de la investigaci髇 en los centros de salud como una pr醕tica cotidiana, se incentiva la colaboraci髇 entre los centros de investigaci髇 biom閐ica b醩ica y los hospitales y dem醩 centros del Sistema Nacional de Salud y se estimulan los v韓culos entre el sector p鷅lico y el privado mediante la investigaci髇 en red y la movilidad de los investigadores y los facultativos.

Desde un punto de vista organizativo, la Ley crea diversos 髍ganos colegiados a los que reconoce una funci髇 especialmente cualificada a partir de la imparcialidad, independencia, capacidad t閏nica y competencia profesional que se exige a sus miembros. Por una parte, los Comit閟 de 蓆ica de la Investigaci髇 deben garantizar en cada centro en que se investigue la adecuaci髇 de los aspectos metodol骻icos, 閠icos y jur韉icos de las investigaciones que impliquen intervenciones en seres humanos o la utilizaci髇 de muestras biol骻icas de origen humano. A la Comisi髇 de Garant韆s para la Donaci髇 y Utilizaci髇 de C閘ulas y Tejidos Humanos le corresponde, por su parte, evaluar e informar preceptivamente y con car醕ter favorable los proyectos de investigaci髇 que requieran la obtenci髇 o utilizaci髇 de tejidos, c閘ulas troncales embrionarias u otras semejantes de origen humano obtenidas por diversas t閏nicas de reprogramaci髇 celular que ya existan o puedan descubrirse en el futuro, as� como desarrollar otras funciones sobre aspectos cient韋icos, 閠icos y jur韉icos. Por 鷏timo, el Comit� de Bio閠ica de Espa馻 se crea como el 髍gano competente para la consulta de todos aquellos aspectos con implicaciones 閠icas y sociales del 醡bito de la Medicina y la Biolog韆 y est� llamado a fijar las directrices y principios generales para la elaboraci髇 de c骴igos de buenas pr醕ticas de investigaci髇 cient韋ica que desarrollen los Comit閟 de 蓆ica de la Investigaci髇.

III

La Ley proh韇e expl韈itamente la constituci髇 de preembriones y embriones humanos exclusivamente con fines de experimentaci髇, de acuerdo con la concepci髇 gradualista sobre la protecci髇 de la vida humana sentada por nuestro Tribunal Constitucional, en sentencias como la 53/1985, la 212/1996 y la 116/1999, pero permite la utilizaci髇 de cualquier t閏nica de obtenci髇 de c閘ulas troncales embrionarias humanas con fines terap閡ticos o de investigaci髇 que no comporte la creaci髇 de un preembri髇 o de un embri髇 exclusivamente con este fin y en los t閞minos definidos en la Ley.

Respecto a la utilizaci髇 de embriones supernumerarios de las t閏nicas de reproducci髇 humana asistida, el punto de partida lo constituye el r間imen legal que dispone la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre t閏nicas de reproducci髇 humana asistida, que proh韇e expresamente la llamada clonaci髇 humana reproductiva.

IV

El conjunto tan amplio y complejo de materias regulado por la Ley se recoge en noventa art韈ulos, quince cap韙ulos, ocho t韙ulos, tres disposiciones adicionales, dos transitorias, una derogatoria y cinco finales.

Las disposiciones generales del t韙ulo I marcan el eje rector y vertebrador de la Ley. Se define el objeto y 醡bito de aplicaci髇 de la Ley y se establece un cat醠ogo de principios y garant韆s para la protecci髇 de los derechos de las personas y de los bienes jur韉icos implicados en la investigaci髇 biom閐ica.

En relaci髇 con el objeto y 醡bito de la norma, se matiza que la investigaci髇 biom閐ica a la que se refiere la norma abarca la investigaci髇 b醩ica y la cl韓ica con exclusi髇 de los ensayos cl韓icos con medicamentos y el implante de 髍ganos, tejidos y c閘ulas, que se regir醤 por normativa espec韋ica.

Respecto al sistema de garant韆s, se recoge una relaci髇 precisa que pone los l韒ites del principio de libertad de la investigaci髇 en la defensa de la dignidad e identidad del ser humano y en la protecci髇 de su salud, y se regulan de manera espec韋ica el consentimiento informado y el derecho a la informaci髇, la protecci髇 de datos personales y el deber de confidencialidad, la no discriminaci髇 por motivos gen閠icos o por renuncia a la pr醕tica de un an醠isis gen閠ico o a la participaci髇 en una investigaci髇, la gratuidad en la donaci髇 y utilizaci髇 de muestras biol骻icas, la garant韆 de la trazabilidad y la seguridad en el uso de las c閘ulas, tejidos y cualquier material biol骻ico de origen humano y, por 鷏timo se establecen los l韒ites que deben respetarse en los an醠isis gen閠icos.

Se regulan en este t韙ulo, adem醩, los criterios de calidad, eficacia e igualdad a los que debe responder la investigaci髇 biom閐ica, y se crean los Comit閟 de Investigaci髇 Biom閐ica como instrumentos fundamentales de evaluaci髇 y seguimiento de los proyectos de investigaci髇. Por 鷏timo, el art韈ulo 3 recoge un amplio cat醠ogo de definiciones que, apoyadas en conocimientos cient韋icos, t閏nicos y jur韉icos, pretenden delimitar algunos conceptos relevantes de la Ley.

La primera materia espec韋ica de la Ley, recogida en el t韙ulo II, est� dedicada a las investigaciones biom閐icas que implican procedimientos invasivos en seres humanos, excluyendo los meramente observacionales. Esta regulaci髇 completa el marco normativo de nuestro ordenamiento jur韉ico sobre investigaciones en las que los seres humanos son sujetos participantes directos, que ya cuenta con la regulaci髇 espec韋ica de los ensayos cl韓icos con medicamentos y productos sanitarios.

En sus cinco cap韙ulos se regulan, en primer lugar, los principios generales en que estas investigaciones deben desenvolverse, con referencias expresas al consentimiento y a la informaci髇 precisa que debe proporcionarse a los sujetos participantes de la investigaci髇; se establecen, a continuaci髇, los sistemas de evaluaci髇, autorizaci髇 y aseguramiento de los da駉s potenciales, que buscan reducir al m醲imo los perjuicios que pudieran derivarse de investigaciones que supongan procedimientos invasivos en seres humanos; en tercer lugar, se regulan las especificidades de la investigaci髇 durante el embarazo y la lactancia, en el supuesto de menores e incapaces y en el caso de la investigaci髇 en personas incapaces de prestar su consentimiento debido a su situaci髇 cl韓ica.

El cuarto cap韙ulo de este t韙ulo regula los sistemas de seguridad y supervisi髇 en el proceso de investigaci髇, con referencias concretas a la evaluaci髇 del estado de la salud de los participantes en la investigaci髇, la no interferencia en las intervenciones cl韓icas de 閟tos y el sistema de comprobaciones que, bajo la supervisi髇 del Comit� de 蓆ica de la Investigaci髇, deben efectuarse durante el curso de la investigaci髇. El 鷏timo cap韙ulo del t韙ulo, finalmente, fija la obligaci髇 de informar a los participantes en la investigaci髇 de los datos relevantes para su salud que puedan obtenerse durante su desarrollo, as� como la obligaci髇 de dar publicidad de sus resultados.

En el t韙ulo III, con dos cap韙ulos, se recoge la regulaci髇 de la donaci髇 y el uso de embriones y fetos humanos, de sus c閘ulas, tejidos u 髍ganos, con dos objetivos principales. El primero de ellos, revisar y actualizar el r間imen legal que rigi� con anterioridad a la entrada en vigor de esta Ley, en concreto con la Ley 42/1988, de 28 de diciembre, de donaci髇 y utilizaci髇 de embriones y fetos humanos o de sus c閘ulas, tejidos u 髍ganos; y, el segundo, incorporar tal materia al enfoque global de la nueva Ley, con el fin de eliminar dispersiones normativas innecesarias relacionadas con la investigaci髇 biom閐ica. Consecuencia de todo ello es la derogaci髇 de la Ley 42/1988, de 28 de diciembre, que constituy� en su momento una novedad legislativa de relieve en nuestro ordenamiento jur韉ico y fue referencia reconocida en el derecho comparado.

El t韙ulo est� estructurado en dos cap韙ulos. El primero regula las condiciones para la donaci髇 de embriones y fetos humanos, entre ellas las prohibiciones de que la interrupci髇 del embarazo puede tener como finalidad la donaci髇 y de que los profesionales integrantes del equipo m閐ico que realice la interrupci髇 del embarazo intervengan en la utilizaci髇 de los embriones o de los fetos abortados, y establece para la validez de la donaci髇 que concurra el consentimiento informado del donante y la expulsi髇 en la mujer gestante de los embriones o fetos sin posibilidad de mantener su autonom韆 vital. El segundo cap韙ulo impone que la investigaci髇 con embriones y fetos vivos en el 鷗ero s髄o podr� realizarse con prop髎ito diagn髎tico o terap閡tico en su propio inter閟, y establece los requisitos para la autorizaci髇 de los proyectos de investigaci髇 con embriones, fetos y sus estructuras biol骻icas.

En el t韙ulo IV, la regulaci髇 de la donaci髇, el uso y la investigaci髇 con c閘ulas y tejidos de origen embrionario humano y de otras c閘ulas semejantes se efect鷄 con pleno respeto a lo previsto en la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre t閏nicas de reproducci髇 humana asistida, que ya regula la donaci髇 de ovocitos y de preembriones in vitro sobrantes, la aplicaci髇 de las t閏nicas de reproducci髇 asistida as� como los requisitos de la utilizaci髇 de dichos preembriones o de sus estructuras biol骻icas con fines de investigaci髇 o experimentaci髇, y sin perjuicio del preceptivo informe favorable que corresponde emitir a la Comisi髇 de Garant韆s para la Donaci髇 y Utilizaci髇 de C閘ulas y Tejidos Humanos y las condiciones, garant韆s y requisitos que a estos efectos se imponen en los dos primeros cap韙ulos del T韙ulo IV.

En el cap韙ulo primero de este t韙ulo se proh韇e expresamente la constituci髇 de preembriones y embriones humanos con fines de experimentaci髇 y se autoriza la utilizaci髇 de cualquier t閏nica de obtenci髇 de c閘ulas troncales humanas con fines terap閡ticos o de investigaci髇, incluida la activaci髇 de ovocitos mediante transferencia nuclear, que no comporte la creaci髇 de un preembri髇 o de un embri髇 en los t閞minos definidos en la Ley. En el cap韙ulo segundo se regulan las condiciones en que debe desenvolverse la investigaci髇 con muestras biol骻icas de naturaleza embrionaria, y en el tercero se determina la composici髇 y funciones de la mencionada Comisi髇 de Garant韆s, a la que tambi閚 corresponde informar sobre las investigaciones que se enumeran en la Ley relativas a tejidos y c閘ulas troncales u otras funcionalmente semejantes o a procedimientos y t閏nicas de obtenci髇 de los mismos, incluidas las l韓eas celulares troncales embrionarias provenientes de terceros pa韘es. Por 鷏timo, dentro del cap韙ulo cuarto, que establece el sistema de promoci髇 y coordinaci髇 en este 醡bito de investigaci髇 con c閘ulas y tejidos de origen embrionario humano, destaca la regulaci髇 del Banco Nacional de L韓eas Celulares, al que se reconoce una estructura en forma de red, con un nodo central, y la adscripci髇 al Instituto de Salud Carlos III.

El t韙ulo V regula otras materias emergentes relacionadas con la actual tendencia expansiva de la investigaci髇 biom閐ica como son la realizaci髇 de an醠isis gen閠icos, el acceso y uso de sus resultados, as� como la obtenci髇 y utilizaci髇 de muestras biol骻icas de origen humano. A pesar de las enormes dificultades para deslindar los l韒ites que enmarcan la investigaci髇 y el diagn髎tico en el 醡bito de los an醠isis gen閠icos, por razones de coherencia sustantiva y sistem醫ica y en atenci髇 a los importantes derechos de las personas que pueden hallarse implicados en este tipo de an醠isis, esta Ley no pod韆 renunciar a establecer el marco jur韉ico en el que ha de situarse la realizaci髇 de an醠isis gen閠icos con cualquier finalidad, incluida la diagn髎tica.

A este respecto, la Ley, a la vez que prescribe un conjunto de garant韆s en relaci髇 con los an醠isis gen閠icos y las muestras biol骻icas dentro del 醡bito de la protecci髇 de los datos de car醕ter personal, configura un conjunto de normas con el fin de dar confianza y seguridad a los investigadores y a las instituciones p鷅licas y privadas en sus actuaciones en el sector, despejando las incertidumbres legales actuales. Adem醩 de otros principios normativos ya mencionados, se marcan como principios rectores los de accesibilidad, equidad y calidad en el tratamiento de los datos, se exige el consentimiento previo y se prev� la situaci髇 de las muestras biol骻icas anonimizadas. Por 鷏timo se prev閚 reglas espec韋icas en relaci髇 con personas fallecidas y con preembriones, embriones y fetos, respecto a los que tambi閚 se garantiza la protecci髇 de los datos y se impone el deber de confidencialidad. Es tambi閚 digna de destacar la regulaci髇 por la Ley de la necesidad de acreditaci髇 de los centros y personas capaces de realizar an醠isis gen閠icos.

El r間imen de obtenci髇, conservaci髇, uso y cesi髇 de muestras biol骻icas es, asimismo, objeto de una regulaci髇 detallada en el cap韙ulo tercero de este t韙ulo. Como es l骻ico, el marco jur韉ico gira de nuevo en torno al consentimiento del sujeto fuente de la muestra y a la informaci髇 previa que a este respecto debe serle suministrada. En cuanto a la disyuntiva sobre la posibilidad de otorgar un consentimiento completamente gen閞ico o bien espec韋ico sobre el uso o posteriores usos de la muestra, la Ley ha optado por un r間imen intermedio y flexible, en el sentido de que el consentimiento inicial puede cubrir, si as� se ha previsto en la informaci髇 proporcionada previamente al sujeto fuente, investigaciones posteriores relacionadas con la inicial, incluidas las investigaciones que puedan ser realizadas por terceros y las cesiones a 閟tos de datos o muestras identificados o identificables. De todos modos, se ha previsto un r間imen transitorio respecto a las muestras biol骻icas obtenidas con cualquier finalidad con anterioridad a la entrada en vigor de esta Ley, con el prop髎ito de no entorpecer su uso para la investigaci髇, velando al mismo tiempo por los intereses de los sujetos fuente de aqu閘las.

En estrecha relaci髇 con la utilizaci髇 de muestras de origen humano, la Ley define y aclara el estatuto jur韉ico de los biobancos y los diferencia de otras colecciones de muestras biol骻icas que pudieran existir con fines de investigaci髇 biom閐ica, sin perjuicio de que en ambos casos deba procederse a su inscripci髇 en el Registro Nacional de Biobancos. Se establece el sistema de registro 鷑ico, cualquiera que sea la finalidad del banco, incluidos los prop髎itos de uso cl韓ico en pacientes, de forma exclusiva o compartida con los de investigaci髇, y sin perjuicio de las medidas espec韋icas que deban desarrollarse reglamentariamente para el funcionamiento de cada banco seg鷑 su respectiva naturaleza y fines. Se fija adem醩 que la autorizaci髇 de la creaci髇 de biobancos corresponder� a los 髍ganos competentes de la comunidad aut髇oma correspondiente, a salvo de las iniciativas que pueda tomar el Instituto de Salud Carlos III sobre la creaci髇 de Bancos Nacionales de muestras biol骻icas con fines de investigaci髇 en atenci髇 al inter閟 general, en cuyo caso la autorizaci髇 corresponder� al Ministerio de Sanidad y Consumo.

El t韙ulo VI establece el r間imen de infracciones y sanciones administrativas que se fundamenta en los principios de legalidad, m韓ima intervenci髇, proporcionalidad y subsidiariedad respecto de la infracci髇 penal. Las infracciones concretas incluidas en la Ley se complementan con las previsiones que a este respecto contempla la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre t閏nicas de reproducci髇 humana asistida, sin perjuicio de las que resulten asimismo aplicables de la Ley General de Sanidad y de otras previstas en la normativa de las comunidades aut髇omas y en la normativa sobre protecci髇 de los datos de car醕ter personal.

La Ley pretende dar respuesta, asimismo, a la necesidad de contar con un 髍gano estatal como el Comit� de Bio閠ica de car醕ter fundamentalmente consultivo sobre materias relacionadas con las implicaciones 閠icas, jur韉icas y sociales de la Medicina y la Biolog韆, que adem醩 represente a Espa馻 en los foros y organismos supranacionales e internacionales implicados en la Bio閠ica y colabore con otros comit閟 estatales y auton髆icos con funciones asesoras sobre dichas materias. En el t韙ulo VII de la Ley se recogen las previsiones sobre su composici髇 y funcionamiento, que trata de garantizar su independencia mediante la designaci髇 de sus miembros entre personas acreditadamente cualificadas del mundo cient韋ico, jur韉ico y bio閠ico.

Por 鷏timo, el t韙ulo VIII de la Ley, particularmente relevante, est� dedicado a la promoci髇 y coordinaci髇 de la investigaci髇 biom閐ica en el Sistema Nacional de Salud en relaci髇 con la elaboraci髇 de la iniciativa sectorial dentro del Plan Nacional de Investigaci髇 Cient韋ica, Desarrollo e Innovaci髇 Tecnol骻ica. Junto a ello y en atenci髇 a reiteradas demandas de ciertos colectivos investigadores, se pretende una mejor regulaci髇 de la promoci髇 y la coordinaci髇 de la investigaci髇 biom閐ica en Espa馻. Para conseguir ambos objetivos se crea un entramado normativo instrumental para la promoci髇 de la investigaci髇 cient韋ica de excelencia, dirigida a resolver las necesidades de salud de la poblaci髇, y en particular la pr醕tica cl韓ica basada en el conocimiento cient韋ico dentro de las estructuras del Sistema Nacional de Salud, reconociendo a los centros que lo integran la capacidad para contratar personal dedicado a actividades de investigaci髇 y abriendo la posibilidad de que la actividad investigadora sea parte integrante de la carrera profesional del personal estatutario. Adem醩, se establecen medidas de movilidad del personal investigador dentro de la Administraci髇 General del Estado y hacia entidades privadas de investigaci髇 mediante una excedencia temporal.

Adicionalmente, se refuerza la cooperaci髇 entre los sectores p鷅lico y privado mediante, entre otras medidas, la colaboraci髇 y participaci髇 de las entidades privadas en la ejecuci髇 de las acciones de investigaci髇 del Sistema Nacional de Salud y se establece la posibilidad de que el personal de estas entidades privadas participe en la ejecuci髇 de programas o proyectos de investigaci髇 del Sistema Nacional de Salud.

Entre las disposiciones que cierran el articulado de la Ley merece especial menci髇 la adicional segunda, que revisa y actualiza la regulaci髇 del Instituto de Salud Carlos III como instrumento fundamental de la Administraci髇 General del Estado para el fomento de la investigaci髇 biom閐ica.

Las diversas previsiones y regulaciones que esta Ley establece ofrecen un conjunto normativo innovador, completo y en gran medida adaptable a las circunstancias y situaciones hacia las que discurrir� previsiblemente la investigaci髇 biom閐ica en los pr髕imos a駉s. Se trata de un instrumento normativo que al tiempo que cumple con su pretensi髇 de garantizar los derechos y bienes jur韉icos implicados en la investigaci髇 biom閐ica, constituye un soporte decisivo para el desarrollo de las pol韙icas p鷅licas y de las iniciativas privadas que deben impulsar una investigaci髇 biom閐ica avanzada y competitiva en nuestro entorno cient韋ico y en un marco jur韉ico claro que permita la eficiencia y la calidad en la investigaci髇.