Sumario

--> Ley [ANDALUC虯] 6/1983, 21 julio, derogada por el n鷐ero 1 de la disposici髇 derogatoria 鷑ica de la Ley [ANDALUC虯] 9/2007, 22 octubre, de la Administraci髇 de la Junta de Andaluc韆 (獴.O.J.A.� 31 octubre), el 31 de enero de 2008.

Exposici髇 de Motivos

I.

Con la aprobaci髇 del Estatuto de Autonom韆 para Andaluc韆 se inicia un proceso de institucionalizaci髇 del autogobierno andaluz que va a demandar la aprobaci髇, por el Parlamento de Andaluc韆 de leyes referentes a las Instituciones de la Comunidad Aut髇oma en las que cristaliza ese autogobierno.

Una de ellas es esta Ley del Gobierno y la Administraci髇 de la Comunidad Aut髇oma, que se dirige a sentar las bases del ejecutivo andaluz en desarrollo de las previsiones que sobre el mismo se contiene en el Estatuto de Autonom韆 para Andaluc韆 y en la Constituci髇 Espa駉la, de la que aqu閘 trae causa.

No son s髄o razones de econom韆 legislativa las que han aconsejado el tratamiento, en un solo texto, de los aspectos pol韙icos y administrativos que confluyen en los 髍ganos superiores del ejecutivo. Es, m醩 bien, la intenci髇 de configurar globalmente al Gobierno, con toda la dificultad que su doble naturaleza comporta a la hora de deslindar su actuaci髇 pol韙ica de la puramente administrativa, la que aconseja abordar de forma unitaria la regulaci髇 legal de aqu閘.

En consecuencia la Ley comienza afirmando que es a trav閟 del Consejo de Gobierno y del Presidente c髆o la Comunidad Aut髇oma de Andaluc韆 desarrolla sus funciones ejecutivas y administrativas -tal como se馻la el Estatuto de Autonom韆- y regula tanto los aspectos org醤icos y funcionales de aquellos y sus relaciones con el Parlamento como la Administraci髇 por medio de la que act鷄.

II.

La filosof韆 de la ley responde, como no pod韆 ser de otra manera, al sistema parlamentario que consagra el Estatuto de Autonom韆 para Andaluc韆. De tal modo que la elecci髇 del Presidente se atribuye al Parlamento y ante 閟te responde, pol韙icamente, aqu閘 y su Gobierno. Pero, establecido lo anterior, se refuerza la figura del Presidente dibujando su estatuto personal con el prestigio que su alta magistratura requiere, y atribuy閚dole las competencias de direcci髇 y coordinaci髇 que el Estatuto de Autonom韆 preve韆. Para asegurar estas funciones presidenciales, se crea el Gabinete de la Presidencia, 髍gano de estructura flexible y de asistencia directa a aqu閘. Se regulan tambi閚 los casos de delegaci髇 temporal de funciones, as� como los supuestos excepcionales de sustituci髇.

III.

El Consejo de Gobierno, cuyos miembros son nombrados y separados libremente por el Presidente, es el 髍gano superior colegiado que ejerce las funciones ejecutivas y administrativas, bajo la direcci髇 y coordinaci髇 del Presidente, siendo responsable solidariamente ante el Parlamento.

Su composici髇 se integra por el propio Presidente y los Consejeros, admiti閚dose la posibilidad de que existan Vicepresidente o Vicepresidentes, as� como Consejeros sin cartera.

Para lograr una mayor agilidad en la gesti髇 de los asuntos p鷅licos, la Ley contempla tambi閚 la posibilidad de que se constituyan Comisiones Delegadas -cuyo n鷐ero y denominaci髇 no parece necesario fijar ahora- del Consejo de Gobierno, as� como de Viceconsejeros. Se pretende, con ello, que los problemas se estudien mejor, aliger醤dose as� las deliberaciones.

Se dedican, tambi閚, algunos art韈ulos a regular los aspectos formales del funcionamiento del Consejo de Gobierno.

IV.

La Administraci髇 de la Comunidad Aut髇oma se regula de acuerdo con los principios que recoge la Constituci髇 Espa駉la, tom醤dose la legislaci髇 estatal como b醩ica de acuerdo con la jurisprudencia constitucional en la interpretaci髇 del art韈ulo 149.1.18 del texto fundamental.

Se entienden como 髍ganos superiores de la Administraci髇: el Presidente, el Consejo de Gobierno, los Vicepresidentes y los Consejeros.

El n鷐ero y denominaci髇 de las Consejer韆s se fija en la Ley, pero se faculta al Consejo de Gobierno a su alteraci髇 siempre dentro de las disponibilidades presupuestarias, y con sujeci髇 al procedimiento para la creaci髇 de 髍ganos administrativos, en su caso, en el que se documente los efectos econ髆icos de la operaci髇.

La estructura de la Administraci髇 de la Comunidad Aut髇oma responde al modelo departamental, y por tanto se ordenan los 髍ganos jer醨quicamente, regul醤dose ya los niveles org醤icos en que se plasma aquella estructura. Sin perjuicio de lo anterior, se prev� la descentralizaci髇 funcional a trav閟 de los organismos aut髇omos, cuyo r間imen jur韉ico se refiere a una ley posterior dada la importancia y entidad de esta Administraci髇 Institucional. Asimismo, se contempla la posibilidad de que existan 髍ganos consultivos en las Consejer韆s donde resulte necesario. Tambi閚, por 鷏timo, se admite la existencia de instancias de participaci髇 que, al margen de su car醕ter o no de administraci髇, hagan realidad el mandato constitucional recogido en los art韈ulos 9.2 y 105.

En todo caso, los informes no se entienden preceptivos ni vinculantes, salvo que por ley se disponga otra cosa, atendiendo as� a un principio general de la organizaci髇 administrativa y evitando que la existencia de estas estructuras consultivas y de participaci髇 enerve la acci髇 de la Administraci髇 P鷅lica.

En materia de r間imen jur韉ico de la Administraci髇 se dise馻n las l韓eas maestras remitiendo, expresamente, para todo lo no previsto, a la legislaci髇 estatal que integrar� el ordenamiento auton髆ico, bien por la v韆 de supletoriedad, bien por analog韆.

Finalmente, se dedica un cap韙ulo a las relaciones del Presidente y del Consejo de Gobierno con el Parlamento donde se articula el modelo parlamentario tanto en sus aspectos de impulsi髇 de la acci髇 pol韙ica y de gobierno, como en los de control. No se reitera, sin embargo, la regulaci髇 sobre la materia contenida en el Reglamento de la C醡ara al que se remiten los aspectos procedimentales.