Sumario

I. Introducci髇

La Ley 24/2005, de 18 de noviembre, de reformas para el impulso a la productividad, ha modificado mediante sus Disposiciones adicionales s閜tima y octava los art韈ulos 16 y 18 de la Ley de 8 de junio de 1957, reguladora del Registro Civil. En cuanto al primero, la reforma ha consistido en la adici髇 de tres nuevos p醨rafos, conforme a los cuales en los casos de adopci髇 internacional, el adoptante o adoptantes, podr醤 de com鷑 acuerdo solicitar directamente en el Registro Civil de su domicilio que se extienda la inscripci髇 principal de nacimiento y la marginal de adopci髇, as� como la extensi髇 en el folio que entonces corresponda, de una nueva inscripci髇 de nacimiento en la que constar醤 solamente, adem醩 de los datos del nacimiento y del nacido, las circunstancias personales de los padres adoptivos, la oportuna referencia al matrimonio de estos y la constancia de su domicilio como lugar de nacimiento del adoptado.

Esta misma competencia a favor de los Registros civiles del respectivo domicilio del interesado se reconoce respecto de las inscripciones de nacimiento que sean consecuencia de la adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la por ciudadanos cuyo lugar de nacimiento sea un pa韘 extranjero, en caso de que los interesados soliciten la inscripci髇 en dicho Registro en el momento de levantarse el acta de juramento o promesa de fidelidad al Rey y obediencia a la Constituci髇 y a las Leyes. Finalmente se prev� que el Registro Civil en que se haya practicado la inscripci髇 conforme a lo antes se馻lado comunicar� dicha inscripci髇 al Registro Civil Central, 玵ue seguir� siendo competente para todos los dem醩 actos de estado civil que afecten al inscrito�. En relaci髇 con esta 鷏tima comunicaci髇 se prev� en la nueva redacci髇 dada al apartado segundo del art韈ulo 18 de la Ley del Registro Civil que los libros formados por duplicados no ser醤 s髄o los relativos a las inscripciones practicadas en los Registros Civiles Consulares, sino tambi閚 en los Registros Civiles Municipales del domicilio que se hayan practicado conforme a los nuevos apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la misma Ley.

II. Antecedentes y finalidad de la reforma introducida en la Ley del Registro Civil por la Ley 24/2005, de 18 de noviembre, de Impulso de la Productividad

1. El fen髆eno social del incremento de las adopciones internacionales y de la nacionalizaci髇 de ciudadanos extranjeros.-

Durante los 鷏timos a駉s se viene experimentando en Espa馻 un incremento muy notable en el n鷐ero de adopciones internacionales por parte de adoptantes espa駉les, as� como de las adquisiciones de nacionalidad espa駉la por parte de extranjeros. Tales fen髆enos constituyen actos jur韉icos relativos al estado civil de las personas afectadas que, siempre que las mismas, como es frecuente por razones obvias en los citados casos, afecten a espa駉les deben ser inscritos en el Registro Civil espa駉l, correspondiendo la competencia para su calificaci髇 e inscripci髇, conforme a las reglas hasta ahora vigentes en la materia (cfr. arts. 15 L.R.C. y 68 R.R.C.) al Registro Civil Central.

2. Las causas y los efectos del fen髆eno descrito.-

El acelerado ritmo al que se han producido tales fen髆enos ha respondido a determinadas causas y ha producido determinados efectos. Entre las causas cabe citar de forma muy destacada la fuerte inmigraci髇 de ciudadanos extranjeros que, una vez adquirida residencia legal en Espa馻, acceden a la nacionalidad espa駉la por la prolongaci髇 de su residencia en nuestro pa韘 durante los plazos que establece el art韈ulo 22 del C骴igo civil, plazo que, por ejemplo, para los iberoamericanos es de s髄o dos a駉s.

En cuanto a los efectos, en el 醡bito estricto que ahora interesa, ha de destacarse el extraordinario incremento en la carga de trabajo que ha experimentado el Registro Civil Central que no ha podido ser absorbida en su integridad con los medios materiales y humanos, a鷑 reforzados durante los 鷏timos a駉s, de que dispone, gener醤dose un retraso en el despacho de los asuntos (principalmente en la pr醕tica de las inscripciones y en la expedici髇 de las certificaciones). Se trata de una situaci髇 sin duda susceptible de ser corregida por medio de medidas organizativas internas y aumentos en la dotaci髇 de recursos, pero cuya implantaci髇 efectiva requiere cierto tiempo por exigencias de la propia normativa de contrataci髇 y de habilitaci髇 de cr閐itos presupuestarios, que puede considerarse en conflicto con la urgencia de la soluciones requeridas para dar una respuesta satisfactoria a las demandas de los ciudadanos en el marco de una Administraci髇 sometida al principio de eficacia en su actuaci髇 (cfr. art. 3 Ley 30/1992).

Por ello, la Ley 24/2005, de 18 de noviembre, ha emprendido un camino radicalmente distinto, cortando el nudo gordiano de la situaci髇 mediante una modificaci髇 en profundidad de las reglas de competencia que hasta la entrada en vigor de tal reforma han venido rigiendo para distribuir las funciones tradicionales de los Registros civiles municipales y el Central. La novedad de las modificaciones introducidas, la carencia de referencias a las mismas en la Exposici髇 de Motivos de la Ley, y la tensi髇 en que se encuentran los preceptos reformados respecto de algunos de los principios rectores de la ordenaci髇 registral espa駉la, no hacen sencillo elucidar el alcance preciso y la recta interpretaci髇 de sus normas ni, en consecuencia, la tarea de fijar los concretos criterios con que la reforma se haya de llevar a la pr醕tica. Por ello, se hace imprescindible en este caso, superando el estadio de la interpretaci髇 meramente literal, tratar de desentra馻r el esp韗itu y finalidad de la reforma, teniendo en cuenta que las leyes, una vez producida su entrada en vigor, no deben ser interpretadas aisladamente, sino en coherencia con el sistema legal -en este caso, el conjunto de la legislaci髇 registral civil- en que se integran y del que forman parte, que tanto ha de ayudar en este caso a cubrir lagunas y a evitar antinomias.

3. Las funciones del Registro Civil Central: su significado y finalidad.-

La regla general de competencia en materia registral civil se contiene en el art韈ulo 16, apartado primero, de la Ley del Registro Civil al disponer que 玪a inscripci髇 de nacimientos, matrimonios y defunciones se inscribir醤 en el Registro Municipal o Consular del lugar en que acaecen�. En el supuesto de tratarse de hechos ocurridos en Espa馻 no se plantea problema alguno. Aplic醤dose el principio de competencia territorial que se desprende del transcrito precepto, el hecho deber� inscribirse en el Registro Municipal, principal o delegado, en cuya circunscripci髇 territorial acaece.

Para el supuesto de hechos ocurridos en el extranjero, inscribibles por afectar a un espa駉l, el art韈ulo 12 de la Ley dispone que 獿os C髇sules extender醤 por duplicado las inscripciones que abren folio en el Registro de su cargo, uno de cuyos ejemplares ser� remitido al Registro Central para su debida incorporaci髇. En uno y otro Registro se extender醤 en virtud de parte, todas las inscripciones marginales que se practiquen en cualquiera de ellos�. En la Ley del Registro Civil no existe ning鷑 otro precepto que determine o aclare la competencia concreta del Registro Central para practicar las inscripciones que abren folio.

Existe un tercer grupo de hechos, los ocurridos fuera de Espa馻 cuyos asientos deban servir de base a inscripciones marginales exigidas por el Derecho espa駉l, en los supuestos de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la por v韆 de adopci髇 o de adquisici髇 sobrevenida de la misma, respecto de los cuales tampoco est� definido en la Ley registral el papel que juega el Registro Civil Central. De las normas hasta ahora mencionadas se desprende que tales hechos de estado civil deber韆n ser objeto de inscripci髇 principal por los Registros Consulares de los correspondientes lugares de nacimiento, y s髄o habr韆 constancia en el Registro Central de las mismas a trav閟 de los duplicados recibidos.

El planteamiento anterior no var韆 por el hecho de que el art韈ulo 18 de la Ley atribuya al Registro Civil Central una competencia residual para los supuestos en que el lugar de acaecimiento del hecho inscribible no corresponda a la demarcaci髇 de ning鷑 Registro municipal ni consular, o cuando el Registro competente por razones extraordinarias no pueda funcionar.

En definitiva, las dos finalidades a que tiende el Registro Central son la de servir de Registro supletorio para ciertos supuestos de excepcionalidad y, en segundo lugar, permitir agrupar o concentrar en un 鷑ico Registro los hechos inscritos en los Registros Consulares y dar publicidad a las situaciones jur韉icas que de los mismos se deriven.

Es preciso acudir a las normas de competencia contenidas en el Reglamento del Registro Civil, para encontrar una determinaci髇 m醩 concreta y espec韋ica de la competencia del Registro Civil Central en los supuestos antes indicados. En efecto, en el apartado segundo del art韈ulo 68, tras reiterar en el apartado primero la regla general de competencia, se dice que 獵uando sea competente un Registro Consular, si el promotor estuviere domiciliado en Espa馻, deber� practicar antes la inscripci髇 en el Registro Central y despu閟, por traslado, en el Consular correspondiente�.

Por tanto, el Registro Central surge inicialmente como un Registro supletorio y de centralizaci髇 de los asientos de los Registros Consulares, pero tal caracterizaci髇 queda en parte modificada en el sentido de configurarse simult醤eamente como un Registro civil ordinario en virtud de lo dispuesto en el art. 68 del Reglamento, con la particularidad, por otro lado, de que a partir de la reforma de este precepto por el Real Decreto 3455/77, de 1 de diciembre, se rompe adem醩, el criterio general de competencia del art韈ulo 16 de la Ley para la pr醕tica de la inscripci髇 respecto de los hechos ocurridos en el extranjero, criterio que ya no va a ser el lugar de acaecimiento del hecho, sino la circunstancia de que el promotor est� domiciliado en Espa馻.

4. La generalizaci髇 de las solicitudes de traslados de inscripciones del Registro Civil Central a los Registros civiles municipales.-

Con la finalidad de eludir los retrasos en que en la funci髇 de expedici髇 de certificaciones ha incurrido el Registro Civil Central, por las dificultades antes apuntadas, la pr醕tica registral de estos 鷏timos a駉s demuestra que se ha generalizado, respecto de las inscripciones de nacimiento en casos de adopciones internacionales y, aunque en un porcentaje menor, tambi閚 respecto de las inscripciones de nacimiento de los ciudadanos extranjeros que adquieren la nacionalidad espa駉la, las solicitudes de su traslado al Registro Civil municipal del domicilio de los interesados, procediendo a la simult醤ea cancelaci髇 de las inscripciones practicadas en el Registro Civil Central, acogi閚dose para ello a la posibilidad que brindan los art韈ulos 20 de la Ley del Registro Civil y 77 de su Reglamento.

En definitiva, la figura del traslado de inscripciones, en principio concebida como f髍mula m醩 o menos excepcional, ha venido a generalizarse en los supuestos aludidos, lo que no hace sino reflejar una voluntad muy mayoritaria de los interesados en obtener una gesti髇 de sus historiales registrales y actuaciones vinculadas con el mismo m醩 pr髕ima y, sobre todo, exenta de las disfunciones que por raz髇 de la ingente acumulaci髇 de trabajo experimentada por el Registro Civil Central vienen observ醤dose en este 鷏timo 髍gano registral. Las reglas de competencia hasta ahora vigentes determinaban, pues, una situaci髇 que se distanciaba progresivamente de la voluntad de los interesados, por un lado, y una duplicaci髇 de la actividad registral, por otro, en contra del principio de econom韆 procedimental que debe inspirar la actividad de los Registros civiles (cfr. art. 354-II R.R.C.), al forzar la inscripci髇 en el Registro Civil Central y su posterior traslado al Registro Civil municipal correspondiente.

La reforma introducida por la Ley 24/2005 en la redacci髇 de los art韈ulos 16 y 18 de la Ley del Registro Civil no parece, pues, haber tenido otra finalidad que la de superar la situaci髇 descrita, acomodando las reglas de competencia registral a las nuevas realidades que representan los fen髆enos de las adopciones internacionales y, especialmente por raz髇 de su volumen, la nacionalizaci髇 como espa駉les de ciudadanos extranjeros, con arreglo a los siguientes principios rectores: eficacia y agilidad de la Administraci髇 registral, econom韆 procedimental, con evitaci髇 de tr醡ites superfluos y simplificaci髇 de los mismos, y mayor proximidad del 髍gano registral al ciudadano. Con tal objeto:

• a) El p醨rafo 3 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil posibilita que el adoptante o adoptantes de mutuo acuerdo pueda solicitar directamente en el Registro Civil de su domicilio que se extienda la inscripci髇 principal de nacimiento y la marginal de adopci髇, as� como una nueva inscripci髇 de nacimiento en la que constar醤 solamente, adem醩 de los datos del nacimiento y del nacido, las circunstancias personales de los padres adoptivos, la oportuna referencia, en su caso, al matrimonio de estos, y la constancia su domicilio como lugar de nacimiento del adoptado, sin previa pr醕tica de ninguna de tales inscripciones en el Registro Civil Central;
• b) Igualmente, el p醨rafo 4 del mismo art韈ulo 16 permite que el extranjero que adquiere la nacionalidad espa駉la, incluso habiendo nacido en el extranjero, pueda solicitar en el momento de levantarse el acta de juramento o promesa de fidelidad al Rey y obediencia a la Constituci髇 y a las Leyes, que se extienda la inscripci髇 de nacimiento en el Registro Civil Municipal correspondiente al domicilio en el que se haya instruido el oportuno expediente registral.

La importante innovaci髇 que en materia de competencia de los Registros Civiles viene a representar la citada Ley, introduciendo una important韘ima excepci髇 a la regla general de territorialidad que preside la organizaci髇 del Registro Civil espa駉l (cfr. art. 16, p醨rafo primero L.R.C.) respecto de los supuestos de adopciones internacionales y de nacimiento de los extranjeros que hayan adquirido la nacionalidad espa駉la, y la necesidad de proceder a la adecuaci髇 de los procedimientos y archivos registrales a las exigencias de la nueva Ley, hacen oportuno, sin perjuicio de los criterios de interpretaci髇 de la nueva normativa que en su aspecto sustantivo puedan fijarse en un momento posterior, que esta Direcci髇 General de los Registros y del Notariado, en uso de las facultades que tiene conferidas por la legislaci髇 del Registro Civil (cfr. art. 9 de la Ley y 41 de su Reglamento), dicte con car醕ter de urgencia ciertas orientaciones de car醕ter general a fin de facilitar la aplicaci髇 pr醕tica inmediata por los Registros civiles de la reforma legal citada.

En su virtud, esta Direcci髇 General, en ejercicio de las competencias que le vienen atribuidas por el art韈ulo 9 de la Ley del Registro Civil, 41 de su Reglamento y 4 del Real Decreto 1475/2004, de 18 de junio, ha acordado establecer y hacer p鷅licas las siguientes directrices:

Primera. Entrada en vigor de la reforma.-

La citada Ley 24/2005, de 18 de noviembre, entr� en vigor el d韆 20 de noviembre de 2005, conforme a su disposici髇 final tercera. Por tanto, no existiendo disposici髇 transitoria alguna en la materia, y tampoco ning鷑 mandato de desarrollo reglamentario a cuya aprobaci髇 se aplace la efectividad de la reforma, se ha de entender que desde la fecha de entrada en vigor de la citada Ley los interesados pueden solicitar las inscripciones a que aluden los apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, en su nueva redacci髇, en el Registro civil de su respectivo domicilio, cualquiera sean los dificultades organizativas que la falta de previsi髇 de 玽acatio legis� de la nueva norma comporte para los Registros afectados.

Segunda. R間imen jur韉ico-registral de las inscripciones de nacimiento practicadas en el Registro Civil del domicilio conforme a lo previsto en los apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil.

1.� El Juez Encargado del Registro Civil municipal correspondiente es competente no s髄o para la inscripci髇 del nacimiento, adopci髇 y adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la a que se refieren expresamente los apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, sino tambi閚 para la inscripci髇 marginal de los dem醩 hechos y actos del estado civil relativos a la misma persona que legalmente deban practicarse en la Secci髇 primera del Registro Civil, conforme a lo dispuesto por el art韈ulo 46 de la Ley del Registro Civil. Esta regla es extensiva tambi閚 a las anotaciones y notas marginales.

2.� La calificaci髇 de todos los hechos y actos inscribibles a que se refiere el apartado anterior corresponde al mismo Juez Encargado competente para inscribirlos conforme a la regla general fijada por el art韈ulo 27 de la Ley del Registro Civil, sin m醩 excepciones que las previstas legal o reglamentariamente (v.gr., expedientes de la competencia del Ministerio de Justicia), y sin perjuicio de lo que se indica en la regla d閏ima de la presente Instrucci髇 sobre limitaci髇 de competencias de los Jueces de Paz encargados de los Registros civiles delegados.

3.� Como consecuencia de lo anterior, el Juez Encargado del Registro Civil municipal en que se hayan practicado las inscripciones a que se refieren los apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil es igualmente competente para:

• a) Expedir certificaciones, en cualquiera de sus modalidades y con los requisitos establecidos en cada caso por la Ley, de tales asientos y de los dem醩 que se hayan podido practicar en el correspondiente folio registral;
• b) Tramitar los expedientes para los que sea reglamentariamente competente el Encargado del Registro Civil en que se deba inscribir la Resoluci髇 o el del domicilio del interesado (cfr. art. 342 del Reglamento del Registro Civil).

Tercera. Reglas especiales respecto de las inscripciones de adopci髇 internacional.

1.� Si bien el apartado 3 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil alude a la posibilidad de los interesados de 玸olicitar directamente en el Registro Civil de su domicilio� las inscripciones correspondientes, ello no se debe entender en el sentido de mero auxilio registral, como se desprender韆 de la simple literalidad de la norma, pues en tal caso 閟ta ser韆 superflua al coincidir sustancialmente con el art韈ulo 2 del Reglamento del Registro Civil, sino en el sentido de fijar la competencia del Registro Civil en funci髇, no del criterio territorial de acaecimiento del hecho inscribible, sino del domicilio de los interesados.

2.� La expresi髇 contenida en el citado apartado 3 del art韈ulo 16 de la Ley 玡n el folio que entonces corresponda� referida a la nueva inscripci髇 de nacimiento con constancia exclusiva de los datos de la filiaci髇 adoptiva (expresi髇 que denota un exceso de mimetismo en la redacci髇 del nuevo precepto respecto de las Instrucciones de esta Direcci髇 General de los Registros y del Notariado de 15 de febrero de 1999 y de 1 de julio de 2004) carece de alcance normativo espec韋ico, pues dada la simultaneidad temporal que se ha de producir entre las solicitudes de la inscripci髇 inicial de nacimiento y adopci髇 y de la ulterior con constancia exclusiva de la filiaci髇 adoptiva, necesariamente el 玣olio que entonces corresponda� -expresi髇 que ten韆 sentido en el 醡bito de las Instrucciones citadas de este Centro Directivo por partir de la premisa de una disociaci髇 temporal entre las solicitudes de las primeras inscripciones y de la ulterior-, ser� siempre el folio registral inmediato siguiente a aqu閘 en que se hayan extendido las inscripciones iniciales de nacimiento y marginal de adopci髇.

3.� La competencia del Registro Civil del domicilio no queda condicionada, seg鷑 se desprender韆 de una interpretaci髇 literal del precepto pero contraria a la interpretaci髇 finalista que debe prevalecer del mismo, a que se solicite no s髄o la inscripci髇 de nacimiento y adopci髇, sino tambi閚 las de constancia exclusiva de los datos de la filiaci髇 adoptiva y del domicilio como lugar de nacimiento del adoptado. Esta 鷏tima inscripci髇 es facultativa para el interesado, y no obligatoria ni condicionante de la competencia del 髍gano registral.

4.� En caso de que los interesados ejerzan la facultad a que se refiere el apartado anterior, podr醤 solicitar que en la nueva inscripci髇 consten: a) solamente, adem醩 de los datos del nacimiento y del nacido, las circunstancias personales de los padres adoptivos; b) o bien tales datos y circunstancias y, adem醩, la constancia de su domicilio como lugar de nacimiento del adoptado, pero en ning鷑 caso s髄o este 鷏timo extremo.

5.� La referencia al matrimonio de los padres adoptivos no debe interpretarse como un requisito sustantivo de legitimaci髇 para promover las solicitudes a que se refiere el apartado 3 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, sino en la forma indicada por la reciente Instrucci髇 de 31 de octubre de 2005 de este Centro Directivo, esto es, en el sentido de que tal dato s髄o se ha de consignar si el matrimonio de los padres adoptivos existe, sin circunscribir las facultades indicadas a los supuestos de matrimonios de adoptantes y, por tanto, con independencia de que los estos constituyan o no un matrimonio o de que se trate de un solo adoptante y 閟te sea persona soltera, divorciada, viuda, o de dos adoptantes en situaci髇 de pareja de hecho, con pleno respeto de la legislaci髇 civil sustantiva que rige la adopci髇, en la que nada hace pensar que la reforma ahora comentada haya querido interferir, observ醤dose en este extremo de nuevo en la redacci髇 de la norma un excesivo mimetismo respecto de la Instrucci髇 de este Centro Directivo de 15 de febrero de 1999, de la que se toma la r韌ida formulaci髇 literal que ha pasado al actual apartado 3 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil.

Cuarta. Reglas especiales respecto de las inscripciones de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la.

1.� El apartado 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, que es aplicable a los extranjeros nacionalizados espa駉les a pesar de que su lugar de nacimiento sea un pa韘 extranjero, se condiciona a que la causa o t韙ulo de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la haya precisado de la tramitaci髇 de un previo expediente registral, esto es, b醩icamente en los casos de adquisici髇 por residencia(cfr. arts. 63 L.R.C. y 220 R.R.C.). El fundamento de esta restricci髇 es doble: a) por un lado, se trata de los supuestos m醩 numerosos de nacionalizaci髇 de extranjeros, permitiendo aliviar significativamente la gran carga de trabajo que actualmente soporta el Registro Civil Central; b) pero, adem醩, limitando a tales supuestos la desconcentraci髇 de funciones que resulta de las nuevas reglas de competencia no se resiente la necesaria unidad de criterios en la calificaci髇 registral de tan sensible materia, que afecta nada menos que al estatuto de la nacionalidad espa駉la, cuyas normas rectoras, por elementales razones de legalidad y seguridad jur韉ica, exigen estar sometidas en su aplicaci髇 pr醕tica a criterios lo m醩 uniformes posibles, uniformidad que no se resiente con la reforma ya que la resoluci髇 de tales expedientes compete en todo caso al Ministerio de Justicia, a trav閟 de esta Direcci髇 General de los Registros y del Notariado (art. 63 L.R.C.).

2.� Lo anterior supone que quedar韆n, en principio, fuera del 醡bito del art韈ulo 16.4 de la Ley del Registro Civil los supuestos de recuperaci髇 y conservaci髇 de la nacionalidad espa駉la y de adquisici髇 de la misma por carta de naturaleza y por opci髇.

No obstante respecto a esta 鷏tima v韆 de adquisici髇 debe hacerse una precisi髇 para los supuestos de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la por opci髇 de menores de edad nacidos en el extranjero sujetos a la patria potestad de un ciudadano que haya adquirido la nacionalidad espa駉la por residencia [cfr. art. 20 a) C.c.]. Efectivamente, hay razones para entender incluidos en la ampliaci髇 competencial de los Registros Municipales llevada a cabo por la Ley 24/2005 aquellas opciones de menores nacidos en el extranjero que trajeran causa directa de expedientes de nacionalidad resueltos favorablemente.

Dichas razones son las siguientes:

• a) En la solicitud de nacionalidad por residencia el interesado est� obligado a hacer menci髇 de identidad, lugar y fecha de nacimiento de los hijos sometidos a patria potestad aportando las certificaciones, en su caso, extranjeras que acrediten tal relaci髇 de parentesco (cfr. arts. 220 y 221 del R.R.C.).
• b) La concesi髇 de la nacionalidad espa駉la por residencia a un ciudadano hasta ese momento extranjero abre directamente la posibilidad de que el mismo formule la opci髇 a la nacionalidad espa駉la en nombre de sus hijos menores de 14 a駉s o incapacitados, o asistiendo a sus hijos mayores de 14 a駉s y sujetos a su patria potestad.
• c) Hasta la modificaci髇 normativa objeto de esta Instrucci髇, dada la competencia exclusiva del Registro Civil Central en estas materias respecto a los Municipales, para la resoluci髇 de estas opciones era necesario requerir del Registro Civil Municipal que hab韆 instruido el expediente de nacionalidad copia testimoniada del mismo al objeto de comprobar las declaraciones y documentaci髇 aportada por el interesado respecto a los hijos sometidos a su patria potestad.

En consecuencia, tanto en aras del principio de eficacia que debe regir la actuaci髇 de la Administraci髇 y los Poderes P鷅licos para con los ciudadanos, como de la propia finalidad de la modificaci髇 operada por la Ley 24/2005 que significa una desconcentraci髇 de las funciones encomendadas al Registro Civil Central, se considera necesario dar este tratamiento a las opciones a la nacionalidad espa駉la derivadas de expedientes de nacionalidad por residencia que se hayan resuelto favorablemente por esta Direcci髇 General. Ahora bien, esta acumulaci髇 y ampliaci髇 de la competencia a favor del Registro Civil Municipal que haya tramitado el previo expediente registral de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la por residencia respecto de las opciones a la nacionalidad espa駉la por raz髇 de patria potestad, dado que est� justificada por raz髇 de la vinculaci髇 de esta opci髇 con el previo expediente de nacionalizaci髇 del padre o madre del menor, debe mantenerse mientras subsista la propia competencia del Registro civil en que se ha instruido el expediente, esto es, hasta la inscripci髇 definitiva del nacimiento y de la adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la del extranjero naturalizado, por lo que la competencia del Registro Civil Municipal, en cuanto a inscripci髇 de las aludidas opciones, se condiciona a que se formulen las correspondientes declaraciones de opci髇 (cfr. art. 20 n.� 2 C.c.) durante el periodo de los 180 d韆s siguientes a la notificaci髇 de la concesi髇 de la nacionalidad espa駉la en que se ha de formalizar la renuncia a la nacionalidad anterior, en su caso, y la promesa o juramento exigidos por la ley (cfr. art. 23 C.c. y 224 R.R.C.).

3.� De la redacci髇 del art韈ulo 16.4 de la Ley parece desprenderse la exigencia, igualmente, de un segundo requisito: que la causa de adquisici髇 de la nacionalidad est� sometida a la exigencia legal del juramento o promesa de fidelidad al Rey y de obediencia a la Constituci髇 y a las Leyes (cfr. art. 23,a C.c.), requisito que se desprende impl韈itamente del hecho de fijarse en el tr醡ite del levantamiento del acta correspondiente el momento procedimental oportuno para formular la solicitud de inscripci髇 en el Registro Civil municipal. No obstante, el hecho de que tal requisito no sea exigible en los supuestos de adquisiciones de nacionalidad por parte de menores que no hayan alcanzado la edad de los catorce a駉s, determinar韆 con arreglo a una interpretaci髇 estricta su exclusi髇 del 醡bito del citado art韈ulo 16.4 de la Ley, exclusi髇 cuyo fundamento no se alcanza y que, resultar韆, adem醩 de discriminatoria, contraria al principio de salvaguardia y protecci髇 del superior inter閟 del menor ( Ley Org醤ica 1/1996, de 15 de enero, de Protecci髇 Jur韉ica del Menor), por lo que debe descartarse tal interpretaci髇 estricta.

Quinta. Reglas comunes respecto de las inscripciones de adopci髇 internacional y de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la:

1.� Determinaci髇 del Registro competente. a) En caso de adopci髇 conjunta, si los adoptantes tuvieren distinto domicilio la solicitud, de com鷑 acuerdo, se podr� formalizar en el Registro Civil municipal de cualquiera de los domicilios de los adoptantes. b) En los supuestos de adquisici髇 de nacionalidad por parte de ciudadanos extranjeros, en caso de optar por la competencia del Registro Civil municipal, la solicitud se habr� de formalizar necesariamente ante el Registro Civil en que se instruy� el oportuno expediente, cualquiera sea el domicilio del interesado en el momento de levantarse el posterior acta de juramento o promesa de fidelidad al Rey y de obediencia a la Constituci髇 y a las Leyes. Este mismo Registro ser� competente para la tramitaci髇 y, en su caso, inscripci髇 de nacimiento por opci髇 u opciones que traigan causa de un expediente de nacionalidad por residencia.

2.� Acreditaci髇 de no haberse solicitado la inscripci髇 en el Registro Civil Central. La determinaci髇 del Registro civil municipal como competente para practicar la inscripci髇, en los casos previstos en los apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, es facultativa para los interesados, pero de car醕ter exclusivo y no acumulativo o concurrente con el Registro Civil Central, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 5 del citado art韈ulo. Por ello, el solicitante o solicitantes de tal inscripci髇 deber醤 manifestar ante el Encargado, bajo su responsabilidad, que no han promovido la inscripci髇 en el Registro Civil Central.

3.� Forma de acreditaci髇 del domicilio de los interesados. En tanto no se fije reglamentariamente otra cosa, los interesados que se acojan a las previsiones de los nuevos apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil deber醤 justificar su domicilio por exhibici髇 de los documentos nacionales de identidad oportunos o, en su defecto, por certificaci髇 del padr髇 municipal, sin perjuicio de los dem醩 medios de prueba admitidos en Derecho. Los Encargados deber醤 extremar el celo en la calificaci髇 de este requisito con objeto de evitar el fraude que suponen los 玡mpadronamientos de conveniencia�, que introducir韆n un factor de 玣uero electivo� en modo alguno permitido por la Ley.

Sexta. Comunicaci髇 de haber practicado la inscripci髇 de nacimiento al Registro Civil Central.-

Las competencias del Registro Civil Central. Conforme al apartado 5 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, el Registro Civil que practique la inscripci髇 de nacimiento acaecido en el extranjero conforme a lo dispuesto en los apartados 3 y 4 de este art韈ulo, 玞omunicar� dicha inscripci髇 al Registro Civil Central, que seguir� siendo competente para todos los dem醩 actos de estado civil que afecten al inscrito�.

Se trata de una de las novedades de la reforma introducida por la Ley 24/2005 de m醩 dif韈il intelecci髇. Por un lado, cabr韆 entender que el hecho de que el nuevo apartado 5 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil hable de simple 玞omunicaci髇� y referida tan s髄o a la inscripci髇 de nacimiento acaecido en el extranjero, supone que su finalidad no es m醩 que la de trasladar al Registro Civil Central la 玦nformaci髇� del hecho de haberse practicado la inscripci髇 玞omunicada� y sus respectivos datos registrales a efectos, por ejemplo, de la integraci髇 de tales datos en los 韓dices y ficheros de dicho Registro.

Sin embargo, dicha interpretaci髇 no resultar韆 coherente con la modificaci髇 introducida simult醤eamente por la misma Ley 24/2005 en el apartado segundo del art韈ulo 18 de la Ley del Registro Civil, de la que resulta que en el Registro Civil Central se llevar醤, adem醩 de los libros formados por los duplicados de las inscripciones consulares, los integrados por los duplicados 玠e las inscripciones de nacimiento practicadas en los Registros Municipales del domicilio conforme a lo dispuesto en el apartado 5 del art韈ulo 16�. Es decir, que si bien este 鷏timo precepto habla de simples 玞omunicaciones�, lo cierto es que la 玬ens legis� parece estar referida no a comunicaciones, sino a 玠uplicados� de las inscripciones que el Registro Civil que las ha practicado debe 玞omunicar�, mediante su remisi髇, al Registro Civil Central, a efectos de formar los correspondientes libros de duplicados conforme al art韈ulo 18 de la Ley.

M醩 oscuro es el sentido que haya de asignarse a la previsi髇 incorporada por la reforma al inciso final del art韈ulo 16.5 de la Ley, conforme al cual el Registro Civil Central 玸eguir� siendo competente para todos los dem醩 actos de estado civil que afecten al inscrito�. Ninguna menci髇 a este extremo se encuentra en la Exposici髇 de Motivos de la Ley, ni los antecedentes del proceso de elaboraci髇 legislativo de la norma auxilian en modo alguno a elucidar el significado y finalidad de dicha norma. En un sentido estrictamente literal dicho inciso parece venir a establecer una 玶estituci髇� de la que podr韆 considerarse 玞ompetencia natural� del Registro Civil Central respecto de los hechos y actos del estado civil de los espa駉les acaecidos en el extranjero, sin perjuicio de las competencias de los Registros Civiles Consulares, que justificaron la creaci髇 del Registro Civil Central (cfr. art. 16 L.R.C.).

Ello supondr韆 que las competencias afirmadas para los Registros Civiles Municipales por los apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley registral tendr韆n un car醕ter estrictamente excepcional y transitorio, llamadas a cubrir limitadamente la finalidad de eludir la intervenci髇 del Registro Civil Central en la fase registral inicial que, al condicionar la documentaci髇 del nuevo ciudadano espa駉l como tal, por venir subordinada la expedici髇 al mismo de su D.N.I. y pasaporte a la pr醕tica de la inscripci髇 de nacimiento, traslada a este acto de documentaci髇 el retraso que actualmente se padece en los tr醡ites registrales de dicho Registro. Tal interpretaci髇, sin embargo, a juicio de este Centro Directivo, ir韆 en contra de los principios rectores de la reforma, principalmente del principio de eficacia de la Administraci髇 y de econom韆 procedimental con evitaci髇 de tr醡ites superfluos, ya que supondr韆 que para obtener el resultado final de satisfacer, adem醩 del buen orden registral, la aspiraci髇 de la mayor parte de los ciudadanos de localizar su historial registral civil en el Registro Civil de su domicilio, ser韆 preciso, una vez agotado el proceso registral a que se refiere el art韈ulo 16 de la Ley con las inscripciones practicadas en el Registro Civil municipal y posterior comunicaci髇 del duplicado al Registro Civil Central, a馻dir un nuevo tr醡ite posterior de 玹raslado� de dicha inscripci髇 duplicada en el Registro Civil Central al Registro Civil municipal de origen, al amparo del art韈ulo 20 de la Ley, multiplicando los tr醡ites en lugar de economizarlos.

El mismo resultado pr醕tico se obtendr韆, con claro ahorro de tiempo y econom韆 de tr醡ites, ayudando con ello a la mejora de la eficacia en el funcionamiento de los 觬ganos registrales y a la satisfacci髇 de los intereses leg韙imos de los ciudadanos, acogiendo otra interpretaci髇 distinta consistente en entender que lo que se ha pretendido con la reforma es obtener por otra v韆 m醩 醙il un resultado equivalente al que antes de la reforma se produc韆 cuando, despu閟 de inscribir el Registro Civil Central el nacimiento y la adopci髇 o la adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la, los interesados solicitaban el 玹raslado� de dichas inscripciones al Registro Civil Municipal, con la paralela cancelaci髇 de las inscripciones originarias practicadas en el Registro Civil Central conforme al art韈ulo 20 de la Ley del Registro Civil, interpretaci髇 que, por ser m醩 conforme, como se ha indicado, con los principios que inspiran la reforma, acoge este Centro Directivo. Esta interpretaci髇 lleva, asimismo, a establecer los siguientes criterios en la materia:

• 1.� La referencia del inciso final del apartado 5 del art韈ulo 16 de la Ley a la competencia del Registro Civil Central 玴ara todos los dem醩 actos de estado civil que afecten al inscrito� debe entenderse referida s髄o a los actos de estado civil no vinculados por conexidad -art. 46 L.R.C.- a la inscripci髇 de nacimiento, es decir, todos los que se han de inscribir en las Secciones 2.�, 3.� y 4.� del Registro Civil.
• 2.� Respecto de la Secci髇 1.� la 玞omunicaci髇� de que habla el art. 16.5 implica que la inscripci髇 practicada en el Registro Civil municipal no se 玠uplica� en sentido estricto en el Registro Civil Central como inscripci髇 vigente, pues su valor jur韉ico es equivalente al de las inscripciones trasladadas al Registro Civil del domicilio de los interesados, debiendo entenderse aplicable respecto de las mismas lo dispuesto en el p醨rafo final del art韈ulo 20 de la Ley del Registro Civil conforme al cual 玶ealizado el traslado, quedar醤 sin vigencia los asientos de procedencia, que ser醤 cancelados, haciendo referencia a los nuevos asientos�. Por ello, en la diligencia de incorporaci髇 de los duplicados que se extienda en el Registro Civil Central, por aplicaci髇 anal骻ica de lo dispuesto en el art韈ulo 119 del Reglamento del Registro Civil, se har� la referencia a que se refiere el p醨rafo final del art韈ulo 20 de la Ley, con advertencia expresa de que tales asientos duplicados carecen de vigencia. Esta regla se debe entender sin perjuicio de lo previsto en la directriz und閏ima de esta Instrucci髇 sobre traslado de duplicados a los Registros Civiles Consulares y de las inscripciones marginales practicadas en virtud de los partes a que se refiere el art韈ulo 12 de la Ley del Registro Civil.
• 3.� El Registro Civil municipal, una vez practicada la inscripci髇 principal de nacimiento y las marginales de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la o de adopci髇, extender� dos duplicados de las mismas para su remisi髇 al Registro Civil Central. Estos duplicados ser醤 generados directamente por la aplicaci髇 INFOREG en los Registros civiles informatizados y en los no informatizados consistir醤 en una transcripci髇 literal de aquellas inscripciones que deber醤 contener expresa referencia al apartado 5 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, y ser firmadas en todo caso por el Encargado. Uno de los duplicados ser� reexpedido por el Registro Civil Central al Consular competente, conforme a lo previsto en la directriz und閏ima de esta Instrucci髇.
• 4.� Los duplicados han de comprender, no s髄o la inscripci髇 de nacimiento, sino tambi閚 las marginales a que se refiere el apartado anterior.
• 5.� En los casos de adopciones internacionales en que los interesados hayan solicitado expresamente la extensi髇 de un nuevo folio con constancia exclusiva de los datos a que se refiere el apartado 3 del art韈ulo 16, el duplicado comprender� tan s髄o el primer folio registral del nacido con la inscripci髇 de su cancelaci髇, pero no el segundo. La raz髇 de esta restricci髇 fueron ampliamente explicadas por la Resoluci髇-Circular 31 de octubre de 2005 de esta Direcci髇 General, sobre adopciones internacionales.
• 6.� La remisi髇 de los duplicados y dem醩 comunicaciones entre los Registros civiles municipales y Central que exija la ejecuci髇 pr醕tica de la nueva norma se realizar醤 directamente entre s� y de oficio, conforme a lo previsto en el art韈ulo 1 del Reglamento del Registro Civil.
• 7.� Supletoriamente ser醤 de aplicaci髇 en esta materia las previsiones contenidas en la Instrucci髇 de 7 de enero de 1972 de la Direcci髇 General de los Registros y del Notariado sobre traslado de duplicados entre los Registros Consulares y el Registro Central.

S閜tima. Sistema de archivo en Registro Civil Central de los duplicados.-

Si bien directamente ninguna norma legal ni reglamentaria prev� que las 玞omunicaciones� de las inscripciones practicadas en los Registros civiles municipales y remitidas al Registro Civil Central deban, a su vez, dar lugar a la extensi髇 de otras sendas inscripciones en este 鷏timo Registro, lo cierto es que tal parece ser la intenci髇 que se desprende de la nueva redacci髇 dada por la Ley 24/2005 al p醨rafo final del art韈ulo 18 de la Ley del Registro Civil al disponer que, adem醩 de los libros formados con los duplicados de las inscripciones consulares, tambi閚 se llevar醤 los formados con los duplicados 玠e las inscripciones de nacimiento practicadas en los Registros Municipales del domicilio conforme a lo dispuesto en el apartado 5 del art韈ulo 16�. Se trata de una previsi髇 sin duda necesitada de desarrollo reglamentario. No obstante, en tanto dicho desarrollo no tenga lugar se hace necesario prever las actuaciones imprescindibles que deber� adoptar el Registro Civil Central al respecto. Con tal finalidad se fijan las siguientes reglas:

• 1.� Dentro de los Libros de Inscripciones correspondientes a la Secci髇 de nacimientos formados por los duplicados de las inscripciones consulares se abrir� una Serie diferenciada, con numeraci髇 separada, que se integrar� con los duplicados de las inscripciones practicadas en los Registros Municipales del domicilio conforme a lo dispuesto en el apartado 5 del art韈ulo 16.
• 2.� Los Libros formados conforme a la regla anterior se distribuir醤 formando subsecciones por provincias. En caso de considerarlo necesario para la buena organizaci髇 del servicio registral, los Encargados del Registro Civil Central podr醤 solicitar a esta Direcci髇 General autorizaci髇 para dividir las subsecciones correspondientes a provincias que por el volumen de inscripciones que generen as� lo hagan aconsejable.

Octava. Vigencia de la reforma del art韈ulo 20 de la Ley.-

Como se ha indicado en la regla cuarta de esta Instrucci髇, la determinaci髇 del Registro civil municipal como competente para practicar la inscripci髇, en los casos previstos en los apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, si bien tiene car醕ter exclusivo y no acumulativo, es facultativa para los interesados. Por ello, cabe que el interesado no formule expresamente su solicitud de inscripci髇 en el Registro Civil municipal o bien que solicite expresamente la inscripci髇 en el Registro Civil Central. En ambos casos debe entenderse plenamente vigente lo establecido en la Instrucci髇 de 31 de octubre de 2005 de esta Direcci髇 General de los Registros y del Notariado, sobre inscripci髇 de adopciones internacionales, que en nada ha quedado afectada por la reforma introducida por la Ley 24/2005, de 18 de noviembre, para los casos en que la inscripci髇 inicial del nacimiento y de la adopci髇 internacional haya tenido lugar en el Registro Civil Central.

Novena. R間imen transitorio.-

Ninguna disposici髇 transitoria se ha incorporado a la Ley 24/2005 respecto de la reforma de los art韈ulos 16 y 18 de la Ley del Registro Civil (vid. disposici髇 transitoria de la citada Ley). A pesar de ello, y en l韓ea con la interpretaci髇 acogida por este Centro Directivo respecto del alcance temporal de la reforma introducida por la Ley 15/2005, de 8 de julio, en el art韈ulo 20 de la Ley del Registro Civil, en la citada Instrucci髇 de 31 de octubre de 2005, se debe entender tambi閚 respecto de la reforma ahora analizada, aplicable por analog韆 la disposici髇 transitoria primera del C骴igo civil en su redacci髇 originaria, ya que siendo as� que el derecho a solicitar la inscripci髇 de nacimiento y marginal de adopci髇 o de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la en el Registro Civil municipal correspondiente al domicilio del interesado se introduce 玡x lege� en nuestro Ordenamiento jur韉ico, con norma de rango legal, por la Ley 24/2005, novedosamente por referencia a la situaci髇 legislativa inmediatamente anterior, ello supone que, aplicando anal骻icamente la citada disposici髇 transitoria primera del C骴igo civil en su redacci髇 originaria, tal derecho 玹endr� efecto desde luego�, aunque el hecho -en este caso el nacimiento y la adopci髇 o nacionalizaci髇- que lo origine se verificara bajo la legislaci髇 anterior.

D閏ima. La intervenci髇 de los Jueces de Paz como delegados de los Encargados de los Registros Civiles municipales.-

El apartado 3 del art韈ulo 16 reformado de la Ley del Registro Civil fija la competencia para la inscripci髇 en los casos de adopciones internacionales a favor del 玆egistro Civil de su domicilio� (del interesado), en tanto que el apartado 4 del mismo precepto establece la competencia para practicar las inscripciones correspondientes en los casos de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la a favor del 玆egistro Civil Municipal correspondiente al domicilio en el que se haya instruido el oportuno expediente registral�, lo que de acuerdo con el art韈ulo 46 del Reglamento del Registro Civil corresponde a un Registro Principal, como despu閟 se justificar�.

Ello supone que para el primer supuesto (el apartado 3 del art韈ulo 16) en caso de que los interesados est閚 domiciliados en poblaciones en que no tenga fijada su capitalidad un Juzgado de Primera Instancia, el Registro Civil de tal municipio no ser� principal sino delegado y su llevanza corresponder� no a un Magistrado o Juez de Primera Instancia, sino a un Juez de Paz. Desde este punto de vista la reforma plantear韆 el inconveniente de atribuir funciones registrales en muchas ocasiones complejas, como son las que suscitan las adopciones internacionales, a 髍ganos registrales cuya preparaci髇 jur韉ica no es la m醩 id髇ea para abordar problemas de tal complejidad. Rep醨ese en que la calificaci髇 de la adopci髇 internacional ofrece notables dificultades, centradas principalmente en el juicio de homologaci髇 de la figura adoptiva extranjera con respecto a la instituci髇 espa駉la, la autenticidad y legalidad de todos los documentos, la comprobaci髇 del certificado de idoneidad, y la procedencia o no del nombre y apellidos propuestos.

Esta realidad sobre la especializaci髇 jur韉ica es la que justifica la limitaci髇 funcional a que quedan constre駃dos dichos Registros delegados conforme a lo dispuesto por el p醨rafo segundo del art韈ulo 46 del Reglamento del Registro Civil, que restringe sus atribuciones a las 玦nscripciones dentro de plazo de nacimiento de hijos habidos en matrimonio, las ordinarias de defunci髇, las de matrimonio en forma religiosa mediante la certificaci髇 respectiva, las de matrimonio civil cuyo previo expediente haya instruido, y las notas marginales que no sean de rectificaci髇 o cancelaci髇�. No pueden extender dichos Registros delegados ning鷑 otro asiento 玸in recibir instrucci髇 particular y por escrito del Encargado, solicitada y despachada inmediatamente, la cual ser� archivada con los dem醩 antecedentes relativos al asiento, reserv醤dose minuta el Encargado�, lo cual supone residenciar la funci髇 de calificaci髇 en tales casos en el Juez Encargado del Registro Civil de que dependa el delegado, el cual inscribir� bajo los criterios de calificaci髇 y con arreglo a la minuta del asiento que le haya comunicado el Juez Encargado.

Ninguna raz髇 abona apartarse de estos mismos criterios en relaci髇 con los supuestos de inscripciones a que se refiere el nuevo apartado 3 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, a馻dido por la reforma, antes bien la naturaleza y trascendencia de los efectos vinculados a tales inscripciones y la complejidad jur韉ica de los mismos, en los que con frecuencia es preciso aplicar un Derecho extranjero, aconsejan seguir el mismo criterio de prudencia que sin duda inspira el vigente art韈ulo 46 del Reglamento del Registro Civil.

Este mismo criterio de prudencia es el que inspira este 鷏timo precepto en materia de competencia para tramitar y resolver expedientes seg鷑 resulta del 鷏timo inciso del p醨rafo primero del art韈ulo 46 del Reglamento del Registro Civil al disponer que 獷n los Registros municipales, el Juez de Paz act鷄 por delegaci髇 del Encargado y con iguales facultades, salvo en los expedientes�. Es cierto que la salvedad incorporada a este 鷏timo inciso podr韆 ser entendido en el sentido no de excluir la competencia de los Juzgados de Paz en esta materia, sino en el de que en tales casos sus facultades no se ejercen por delegaci髇. El problema no se plantea en relaci髇 con aquellos expedientes en los que, conforme a la regla general, la competencia para su tramitaci髇 y resoluci髇 corresponde al Juez Encargado del Registro 玠onde deba inscribirse la resoluci髇 pretendida� (cfr. art. 342 R.R.C.), pues en tales casos act鷄n por remisi髇, en virtud de dicha regla de competencia, las limitaciones funcionales que resultan para los Juzgados de Paz del p醨rafo segundo del art韈ulo 46 del Reglamento antes transcrito. Distinto es el caso en el que se residencia la competencia para la tramitaci髇 de los expedientes en 玡l Registro Municipal del domicilio de cualquiera de los promotores�, como sucede en el caso de los expedientes de nacionalidad de la competencia del Ministerio (de Justicia), pues dentro del concepto de 玆egistro Municipal� se engloban y comprenden tanto los principales como los delegados (cfr. art. 10 L.R.C., disposici髇 transitoria 3.� de la Ley Org醤ica del Poder Judicial y arts. 21, 27 y 42 de la Ley 38/1988, de 28 de diciembre, de Demarcaci髇 y Planta Judicial). Sin embargo, desde la Instrucci髇 de 24 de febrero de 1970 de esta Direcci髇 General de los Registros y del Notariado 玜 los Jueces de Paz�, posteriormente confirmada en este punto por la Instrucci髇 de 30 de noviembre de 1989 玸obre funcionamiento de los Registros Civiles municipales tras la transformaci髇 de los Juzgados de Distrito�, este Centro Directivo viene interpretando restrictivamente las competencias de los Registros Civiles delegados a cargo de los Jueces de Paz en materia de expedientes registrales entendiendo que 玭o est醤 facultados para resolver expedientes�, con las dos 鷑icas excepciones que establece el Reglamento en cuanto al expediente previo al matrimonio (art. 239 R.R.C.) y al de fe de vida o estado (art. 364 R.R.C.).

Es cierto, no obstante, que el nuevo apartado 4 del art韈ulo 16 de la Ley ha fijado la competencia para practicar las inscripciones correspondientes en los casos de adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la a favor del 玆egistro Civil Municipal correspondiente al domicilio en el que se haya instruido el oportuno expediente registral�, lo que genera la duda sobre si establecida la competencia para la inscripci髇 en el Registro Civil Municipal del domicilio del interesado (la expresi髇 玠omicilio� inequ韛ocamente se ha de entender referida al lugar de la residencia habitual del promotor ex. art. 40 C.c.) ello supone arrastrar la consecuencia de atraer hacia ese mismo Registro la competencia para la tramitaci髇 del expediente de nacionalidad. Pues bien, tanto por razones pr醕ticas, como por razones de interpretaci髇 dogm醫ica el criterio de este Centro Directivo es el de que la oscuridad legal aludida se debe resolver interpretando la expresi髇 normativa 玆egistro Civil Municipal correspondiente al domicilio en el que se haya instruido el oportuno expediente registral� yuxtaponiendo los criterios de competencia funcional y territorial, de forma que, entendiendo que la voluntad de la Ley no ha sido la de introducir cambios en la competencia para tramitar los expedientes registrales de nacionalidad (y que, por tanto, la 玞ompetencia funcional� para ello sigue siendo exclusiva de los Registros Civiles Municipales principales y no de los delegados), la fijaci髇 del concreto 玆egistro territorialmente� competente, de entre los 玣uncionalmente habilitados� para ello, vendr� determinada por el domicilio del promotor.

En consecuencia, si bien las inscripciones de los supuestos del n鷐ero 4 del art韈ulo 16 deben inscribirse en los Registros Civiles en los que se ha tramitado el expediente de naturalizaci髇, es decir, en aquellos Registros que tienen competencia funcional para la tramitaci髇 de tales expedientes, las inscripciones del n鷐ero 3 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil deben practicarse en los Registros civiles del domicilio de los interesados, sean principales o delegados. En este sentido, las inscripciones que los Jueces de Paz, a cargo de los Registros civiles delegados, hayan de practicar en cumplimiento del citado precepto se llevar醤 a cabo previa calificaci髇 del Encargado del Registro Civil principal del que dependan y conforme a su minuta e instrucciones, de conformidad con las siguientes reglas:

• 1.� La inscripci髇, en el supuesto de tener que efectuarse en un Registro delegado, debe sujetarse a los estrictos t閞minos del art韈ulo 46 del Reglamento del Registro civil. Requerir�, por tanto, un previo acuerdo calificador positivo del Juez Encargado del Registro principal, que se plasmar� en unas instrucciones particulares y por escrito.
• 2.� Debe interpretarse restrictivamente, la excepci髇 de 玼rgente necesidad� del art韈ulo 46, dado el riesgo que entra馻 para la debida observancia del principio de legalidad.
• 3.� En el supuesto de que la solicitud de inscripci髇 de la adopci髇 internacional se realice ante el Juez de Paz, deber� limitarse a constatar la petici髇, para seguidamente proceder a la remisi髇 del acta y de toda la documentaci髇 acompa馻da, al Registro principal a efectos de su calificaci髇.

Und閏ima. Duplicado del Central a los Consulares.-

Si hasta ahora el Registro Civil Central deb韆 actuar en coordinaci髇 con los Registros Civiles Consulares, esta coordinaci髇 se ha de extender en la actualidad tambi閚 a los Registros Civiles Municipales que pasen a ser competentes para practicar las inscripciones de las adopciones internacionales y del nacimiento y adquisici髇 de la nacionalidad espa駉la en los casos a que se refieren los nuevos apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, debiendo extraerse el r間imen aplicable, en tanto no se produzca el necesario desarrollo reglamentario, de las normas actualmente existentes por v韆 de analog韆. En base a la identidad de raz髇 entre los supuestos hasta ahora previstos normativamente y las nuevas situaciones sobrevenidas por la reforma introducida por la Ley 24/2005, se fijan las siguientes reglas pr醕ticas para subvenir a las necesidades de coordinaci髇 mencionadas:

• 1.� Si bien las inscripciones que se hayan de practicar en el Registro Civil Central en cumplimiento de lo previsto en el apartado 5 del art韈ulo 16 en su nueva redacci髇 lo ser醤 en virtud de la comunicaci髇 prevista en la misma norma y con el car醕ter de duplicado, ello no ha de ser impedimento para que se aplique el mecanismo de coordinaci髇 registral previsto en el p醨rafo segundo del art韈ulo 68 del Reglamento del Registro Civil, de modo que una vez practicada la inscripci髇 en el Registro Central, despu閟 se practicar�, a su vez, por traslado en el Consular correspondiente.
• 2.� As� mismo, los partes de las inscripciones marginales que, practicadas en los Registros Consulares, reciba el Central y que guarden relaci髇 de conexidad (cfr. art. 46 L.R.C.) con las inscripciones practicadas en este 鷏timo Registro en virtud del art. 16.5 de la Ley del Registro Civil, una vez intabuladas en el libro que corresponda, se reexpedir醤 al Registro civil municipal en que originariamente se hubiese practicado la correlativa inscripci髇 principal conforme a lo previsto en los apartados 3 y 4 del art韈ulo 16 de la Ley registral civil. Sim閠ricamente habr� de actuar en el mismo sentido el Registro Civil Central respecto de los partes que los Registros civiles municipales habr醤 de enviar a dicho 髍gano registral respecto de las inscripciones marginales que practiquen en relaci髇 con los folios registrales aperturados en base al 鷏timo precepto citado, de forma que tales partes, tras causar los oportunos asientos registrales en el Registro Central, deber醤 ser reexpedidos a los Registros consulares competentes, a fin de que en estos se practiquen las correspondientes inscripciones.
• 3.� Se entender醤 aplicables a los traslados entre los Registros Municipales y el Central, con las adaptaciones oportunas, las dem醩 normas sobre traslados entre el Registro Central y los Registros Consulares contenidas en los art韈ulos 118 y siguientes del Reglamento del Registro Civil y en la Instrucci髇 de 7 de enero de 1972 de este Centro Directivo.

Duod閏ima. Apertura de Libros especiales de la Secci髇 primera.-

Exclusivamente para los Registros Civiles todav韆 no informatizados y respecto de las inscripciones de nacimientos de los naturalizados espa駉les que deban practicarse en los Registros municipales conforme al apartado 4 del art韈ulo 16 de la Ley del Registro Civil, y siempre que el volumen de inscripciones del Registro concernido as� lo justifique, los Encargados podr醤 solicitar de esta Direcci髇 General autorizaci髇 para la apertura de Libros especiales, como serie diferenciada dentro de la Secci髇 primera, con objeto de racionalizar la organizaci髇 de la oficina registral y de facilitar la localizaci髇 de los asientos a fin de agilizar su publicidad formal mediante la emisi髇 de las correspondientes certificaciones.