Sumario

Ley [BALEARES] 5/2002, 21 junio, derogada por la letra a) del n�mero 1 de la disposici�n derogatoria �nica del D Leg. [BALEARES] 2/2005, de 28 de diciembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de subvenciones (�B.O.I.B.� 31 diciembre) el 1 de enero de 2006.

EL PRESIDENTE DE LAS ILLES BALEARS

Sea notorio a todos los ciudadanos que el Parlamento de las Illes Balears ha aprobado y yo, en nombre del Rey, y de acuerdo con lo que se establece en el art�culo 27.2 del Estatuto de Autonom�a, tengo a bien promulgar la siguiente:

LEY

EXPOSICION DE MOTIVOS

En el actual concepto de estado social y democr�tico de derecho, la concesi�n de ayudas o de subvenciones es la principal o m�s importante de las actividades de fomento que desarrollan todas las administraciones p�blicas. En este sentido, entendemos que las subvenciones son una vertiente del gasto p�blico, cuya regulaci�n se integra dentro de la hacienda, pero con matices diferenciados que han llevado a considerar la actividad subvencional como un �rea con rasgos propios de la gesti�n administrativa.

Como consecuencia de ello, su regulaci�n y control cobra una vital importancia para ofrecer un marco jur�dico general y estable que ofrezca la debida seguridad jur�dica a todos los operadores jur�dicos. Por ello, se considera que las caracter�sticas generales del r�gimen subvencional deben gozar de reserva de ley, sin perjuicio de la capacidad de la Administraci�n para el desarrollo reglamentario de dicho r�gimen, para la regulaci�n de los programas subvencionales en base a los cr�ditos aprobados por el Parlamento y para dictar los actos administrativos de otorgamiento o concesi�n.

La regulaci�n que ahora se acomete, superando las breves referencias legales contenidas en las leyes de presupuestos de la comunidad aut�noma para los a�os 1993 y 1996, y las dem�s disposiciones dispersas en el ordenamiento, supone un nuevo marco normativo de rango legal que ofrece una visi�n unitaria, integral y homog�nea de la actividad subvencional de esta comunidad aut�noma. As�, la ley est� integrada por 52 art�culos, estructurados en cinco t�tulos, tres disposiciones adicionales, cuatro transitorias, una derogatoria y dos finales.

En el primer t�tulo de la ley se regulan, entre otros aspectos, el concepto de subvenci�n, el concepto de beneficiario y sus obligaciones como tal, y la competencia para la concesi�n de las ayudas p�blicas. En cuanto a los principios que deben presidir la actividad subvencional, se reafirman los ya conocidos de publicidad, concurrencia y objetividad, estableci�ndose claras manifestaciones de los mismos a lo largo del articulado del texto legal. Asimismo, en los primeros art�culos de la ley se recoge el amplio �mbito de aplicaci�n fijado, que no s�lo se restringe a la Administraci�n de la comunidad aut�noma de las Illes Balears y las entidades dependientes de la misma, sino que tambi�n abarca a los consejos insulares, cuando �stos ejerciten competencias que les hayan sido atribuidas por ley del Parlamento de les Illes Balears. Finalmente, la aplicaci�n de la ley alcanza tambi�n a aquellas entidades p�blicas cualesquiera que sea su naturaleza, cuya financiaci�n corra a cargo de los presupuestos generales de esta comunidad aut�noma.

En cuanto al procedimiento para la concesi�n de las subvenciones, previsto en su t�tulo II, resalta el hecho de que esta ley establece con toda claridad un nuevo esquema normativo, que diferencia las bases reguladoras de la subvenci�n de la correspondiente convocatoria. As�, las bases deben ser dictadas por un consejero, en uso de su potestad reglamentaria, y pueden regir durante un per�odo indeterminado de tiempo, en el que podr�n dar origen o derivar en diversas convocatorias. Las convocatorias, como actos administrativos dirigidos a una pluralidad indeterminada de destinatarios, deber�n concretar las fechas, la cuant�a y los dem�s detalles necesarios para la efectiva concesi�n de la ayuda o subvenci�n.

Tambi�n en este segundo t�tulo se fijan los tr�mites de la instrucci�n, tratando de propiciar un procedimiento �gil y sencillo. Un ejemplo claro de ello es que �nicamente en determinados supuestos se prev� como preceptiva la constituci�n de la comisi�n evaluadora. Tambi�n se apuntan los procedimientos de modificaci�n de la resoluci�n de concesi�n, o de anulaci�n de la misma, as� como los efectos desestimatorios del silencio administrativo en este tipo de procedimientos. Por �ltimo, se prev� la posibilidad de utilizaci�n del mecanismo de la financiaci�n convencional como una clara novedad que abre la puerta hacia procedimientos flexibles y poco explotados a�n en el �mbito administrativo.

El t�tulo III de la ley fija las directrices b�sicas del Registro de Subvenciones como instrumento de publicidad, control y transparencia en la gesti�n de las subvenciones. A su vez, el Registro de Subvenciones est� llamado a ser una pieza clave que agilice la tramitaci�n administrativa de las subvenciones, al estar prevista la creaci�n de la Secci�n de preceptores, que supondr� para aquellos que figuren inscritos en la misma la exenci�n de la obligaci�n de presentar determinada documentaci�n exigida por las diversas convocatorias, y sustituirla por las certificaciones libradas por el propio registro. La organizaci�n y el funcionamiento del Registro de Subvenciones requieren un necesario desarrollo reglamentario.

El articulado de la ley se completa con las disposiciones del t�tulo IV dedicado a la gesti�n, la evaluaci�n y el control de las subvenciones. En relaci�n con el control econ�mico-financiero interno, priman los controles posteriores a los anteriores y se hace especial hincapi� en los aspectos relativos a la justificaci�n de la aplicaci�n de los fondos obtenidos; al hilo de ello, se prev� la posible revocaci�n de las subvenciones y el reintegro de aquellas cantidades indebidamente percibidas. Asimismo, la ley impone a la administraci�n la obligaci�n de desarrollar mecanismos de autoevaluaci�n y de an�lisis de las ayudas concedidas, en aras de constatar su utilidad p�blica y social, as� como la procedencia de su mantenimiento o desaparici�n.

Para finalizar, el t�tulo V de la ley recoge, como no pod�a ser de otro modo, el r�gimen sancionador, en el que se establecen sendos elencos de infracciones y sanciones. En relaci�n a �stas �ltimas, destaca el hecho de que se prev�n sanciones pecuniarias y no pecuniarias acumulativamente aplicables. As�, al responsable de una infracci�n, al margen de la obligaci�n de reintegrar las cantidades indebidamente percibidas, se le impondr� una multa pecuniaria y otras no pecuniarias, como son la prohibici�n de contratar con la Administraci�n y la de obtener otras ayudas o subvenciones por parte de �sta.

Por �ltimo, las disposiciones adicionales y transitorias contienen las normas que ultiman el �mbito de aplicaci�n del texto analizado, as� como aquellas que establecen las normas de transitoriedad y los plazos de adaptaci�n al nuevo texto legal.

En definitiva, la presente ley opta por un r�gimen general de concesi�n de ayudas o subvenciones fundamentalmente orientado a satisfacer las necesidades de la sociedad, que, a su vez, facilite la gesti�n de la Administraci�n p�blica de la comunidad aut�noma de las Illes Balears, todo ello salvaguardando los principios de inter�s p�blico y gesti�n eficaz y eficiente de los recursos destinados a la actividad subvencional.