Sumario

V閍se la O [LA RIOJA] 19/2001, 3 abril, de la Consejer韆 de Educaci髇, Cultura, Juventud y Deportes, por la que, en desarrollo de la Ley 8/1995, de 2 de mayo, del Deporte de la Comunidad Aut髇oma de La Rioja, se establecen las normas generales que regir醤 los Convenios de Colaboraci髇, a celebrar entre esta Consejer韆 y las Federaciones Deportivas Riojanas (獴.O.L.R.� 10 abril).

Exposici髇 de Motivos

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El deporte es uno de los fen髆enos sociales m醩 importantes que rodea la vida diaria del hombre moderno. Su importancia, en todo caso, resulta acreditada por su indudable significaci髇 en la sociedad actual, tanto desde las perspectivas socio-cultural y educativa, como de la econ髆ica.

Desde el punto de vista de los valores que la pr醕tica deportiva aporta a la convivencia social, el deporte se nos muestra como un inmejorable instrumento de cohesi髇 social, de participaci髇 ciudadana y de desarrollo de la capacidad creativa; en definitiva, es cauce 髉timo para la integraci髇 y para la promoci髇 social.

En absoluto se puede despreciar el valor del deporte como adecuado instrumento protector de la salud f韘ica y mental de la ciudadan韆 y como medio que contribuye muy considerablemente a la mejora del grado de bienestar de las personas y en general de la sociedad. El deporte, adecuadamente orientado, es generador de salud y sirve, de manera insustituible, al desarrollo integral de la personalidad de los individuos y a la vertebraci髇 de la sociedad.

2

La Constituci髇 Espa駉la de 1978, en su regulaci髇 del deporte, parte, indudablemente del hecho de la consideraci髇 del mismo como algo beneficioso para el ciudadano y tras 閘 tambi閚 para la sociedad. Su sola inclusi髇 en el texto constitucional pone de manifiesto que el deporte se encuentra en plena sinton韆 con los valores y principios rectores de la sociedad espa駉la de nuestros d韆s.

As�, y en l韓ea con lo anterior, en el art韈ulo 43.3 se procede al reconocimiento constitucional del deber de los poderes p鷅licos de fomentar la educaci髇 f韘ica y el deporte como uno de los principios rectores de su pol韙ica social y econ髆ica.

Por otra parte, la Constituci髇 de 1978, en oposici髇 al r間imen anterior, fundado en una concepci髇 eminentemente centralista, opera una nueva estructura de la organizaci髇 territorial del Estado. El reconocimiento a la autonom韆 de las nacionalidades y regiones que integran la Naci髇 espa駉la y la organizaci髇 territorial del Estado en municipios, provincias y Comunidades Aut髇omas afecta necesariamente al 醡bito competencial y organizativo de la estructura de Espa馻.

De este modo, la Constituci髇 recoge en sus art韈ulos 148 y 149, respectivamente, las competencias de las Comunidades Aut髇omas y del Estado, de tal modo, que atribuye a las Comunidades Aut髇omas 玪a promoci髇 del deporte y la adecuada utilizaci髇 del ocio� (art韈ulo 148, apartado 1, n鷐ero 19). Es decir, las Comunidades Aut髇omas, incluida la de La Rioja, pueden asumir, desde ese momento, con car醕ter exclusivo, competencias en materia deportiva.

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En cuanto a la Comunidad Aut髇oma de La Rioja, 閟ta tiene, a tenor del art韈ulo 8.1, apartado 16 del Estatuto de Autonom韆, la competencia exclusiva en materia de promoci髇 del deporte. Asimismo, la Comunidad Aut髇oma mediante el Real Decreto 3023/1983, de 13 de octubre, asumi� los servicios e instalaciones que fueron objeto de traspaso del Estado a La Rioja y que constituyeron sus medios operativos iniciales.

Desde ese momento y hasta ahora, en la Comunidad Aut髇oma se produce, en el sector deportivo, una importante producci髇 normativa que ha pretendido la ordenaci髇 de los aspectos m醩 relevantes en esta materia. As�, y en lo relativo al registro de asociaciones deportivas, se dictan el Decreto 39/1984 y la Orden de 11 de enero de 1985; en cuanto a las federaciones deportivas, destacan el Decreto 2/1985, por el que se regula la actividad de las mismas, y el Decreto 21/1992, dedicado a su financiaci髇; en el 醡bito de la disciplina deportiva, destacan los Decretos 24/1986 y 58/1990, por los que, respectivamente, se crea el Comit� Riojano de Disciplina Deportiva y se establece su r間imen de funcionamiento; y por fin el Decreto 50/1993, de ordenaci髇 territorial deportiva de la Comunidad Aut髇oma.

No obstante el encomiable esfuerzo normativo realizado, el r間imen jur韉ico-deportivo de la Comunidad Aut髇oma adolec韆, sin embargo, de cierta fragmentaci髇 e incluso de cierto desorden, como consecuencia evidente de la falta de una norma con rango de Ley que procurase una ordenaci髇 unitaria y sistem醫ica del deporte riojano.

As� pues, esta Ley se promulga para desarrollar responsablemente una competencia exclusiva y su necesidad se justifica principalmente en los fundamentos siguientes:

• 1. En la necesidad de dar un tratamiento unitario y sistem醫ico del deporte.
• 2. En raz髇 del principio constitucional de reserva de ley en el derecho de asociaci髇 y en el derecho administrativo sancionador.
• 3. En la conveniencia de ofrecer, desde esta disposici髇 sectorial, un adecuado sistema de protecci髇 de la salud a los deportistas y, en general, a los ciudadanos riojanos usuarios de actividades y prestaci髇 de servicios deportivos.

4

Sin duda, y antes de entrar en la exposici髇 de su contenido, parece obligado manifestar que la presente Ley tiene una eminente vocaci髇 de permanencia y generalidad.

En el t韙ulo I se contienen, a partir de la determinaci髇 de su 醡bito de aplicaci髇 (art韈ulo 1), la descripci髇 de los fines que se persiguen (art韈ulo 3).

El apartado 2.� del art韈ulo 1 de la Ley recoge una definici髇 de deporte, no se trata de una definici髇 t閏nica sino de una definici髇 teleol骻ica, tal y como corresponde a un texto de naturaleza legislativa. La pretensi髇 鷏tima es definir con claridad cu醠 va a ser el objeto de la regulaci髇 de la norma, sin perjuicio de cu醠 sea el tratamiento cient韋ico que el deporte recibe de modo general.

5

El t韙ulo II se refiere a la distribuci髇 de funciones entre los diversos poderes p鷅licos de la Comunidad Aut髇oma con competencias en materia deportiva.

Destaca en este t韙ulo la declaraci髇 como principio de la necesaria colaboraci髇 y coordinaci髇 que ha de existir entre los diversos poderes p鷅licos para la consecuci髇 de un adecuado sistema deportivo en la Comunidad Aut髇oma. Esta declaraci髇 no es sino otra manifestaci髇 del esp韗itu de colaboraci髇 y de participaci髇 que rezuma de continuo el articulado del texto legal y que implica de manera recurrente a todos los sectores p鷅licos y privados que intervienen en el hecho deportivo.

La Ley, en el cap韙ulo final de este t韙ulo, concibe de forma novedosa para La Rioja, el Consejo Riojano del Deporte como 髍gano consultivo de la Administraci髇 Auton髆ica, otorg醤dole especial protagonismo en la elaboraci髇 de disposiciones de car醕ter general.

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El t韙ulo III de la Ley procede a determinar, con bastante pormenorizaci髇, en qu� van a consistir concretamente las actuaciones que en los diversos 醡bitos del deporte riojano han de llevar a cabo los poderes p鷅licos.

En este sentido son objeto de tratamiento la actividad deportiva de recreaci髇, la actividad deportiva dirigida a la competici髇, el deporte en edad escolar, el deporte de alto rendimiento en el 醡bito de la Comunidad Aut髇oma y el deporte en la Universidad.

Destacan en este t韙ulo dos aspectos: Primero, el exhaustivo tratamiento que se efect鷄 en cuanto a los sistemas concretos de protecci髇 de la integridad y salud de los deportistas, y ello, a鷑 con independencia del tipo de actividad deportiva que realicen, competitiva o no. Y segundo, la especial consideraci髇 de lo que la Ley denomina tecnificaci髇 de deportistas, a trav閟 de un verdadero sistema que tiene su arranque en las escuelas de iniciaci髇 y perfeccionamiento deportivo y prosigue en los centros regionales de tecnificaci髇 deportiva, todo ello bajo el amparo y el control del Centro Regional de Apoyo al Deportista.

Los sistemas de protecci髇 a los deportistas se reiteran en el texto legal y aparecen como un pilar b醩ico de su regulaci髇, desde las licencias deportivas reguladas en el t韙ulo V, pasando por la obligatoriedad, regulada en el t韙ulo VI, de ostentar la titulaci髇 deportiva que corresponda para realizar actividades y prestar servicios deportivos relacionados con la ense馻nza y el entrenamiento deportivos y hasta la necesidad, recogida en el t韙ulo VII, de que las instalaciones de uso p鷅lico se sometan a normas b醩icas de aplicaci髇 general.

7

El t韙ulo IV se dedica a la regulaci髇 de las entidades deportivas, soporte esencial del modelo deportivo que la Ley propone.

Especial trascendencia se otorga a las federaciones deportivas de La Rioja, que son consideradas, por vez primera en el ordenamiento de la Comunidad, asociaciones de configuraci髇 legal, cuyo 醡bito territorial coincide con el de la Comunidad Aut髇oma, de naturaleza jur韉ico-privada y que ejercen, por delegaci髇, funciones p鷅licas.

En el mismo t韙ulo se procede a la regulaci髇 b醩ica del Registro General de Entidades Deportivas.

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Especial importancia concede la Ley a la formaci髇 de los t閏nicos deportivos. En el t韙ulo VI la Ley proyecta la Escuela Riojana del Deporte, con las concretas funciones, en colaboraci髇 con las federaciones deportivas de La Rioja, de planificaci髇 y coordinaci髇 de los programas de formaci髇 y reciclaje de t閏nicos deportivos en La Rioja.

9

El t韙ulo VII se dedica a las infraestructuras deportivas. Tal vez sea en esta materia donde la Ley lleva a cabo una regulaci髇 m醩 innovadora.

En cualquier caso, la regulaci髇 legal es fiel al objetivo de conseguir para La Rioja una adecuada, suficiente y equilibrada red b醩ica de instalaciones y equipamientos deportivos. A tal efecto, se prev閚 varias f髍mulas que resultan complementarias para la consecuci髇 de este fin: Primero, la elaboraci髇 de un censo regional de instalaciones deportivas que permita tener una conciencia actualizada de la realidad riojana en el 醡bito de las infraestructuras deportivas; segundo, la aprobaci髇 de una normativa b醩ica sobre instalaciones deportivas, y tercero, la confecci髇 de un plan director de instalaciones y equipamientos deportivos de La Rioja, que permita, de acuerdo a las necesidades detectadas, programar racionalmente, con objetividad y eficacia las inversiones en este 醡bito.

Especial importancia se otorga a la protecci髇 de los deportistas y ciudadanos, en general usuarios de las instalaciones deportivas de uso p鷅lico y posibles destinatarios de los servicios relacionados con la ense馻nza y el entrenamiento deportivos dispensados en esas instalaciones. La finalidad de las medidas previstas en el art韈ulo 84 de la Ley no pretenden sino, en todo caso, favorecer el acceso a la pr醕tica deportiva de los ciudadanos de la Comunidad en las mejores condiciones de higiene y seguridad.

10

El t韙ulo VIII aparece dedicado a las medidas previstas para garantizar la eficacia del cumplimiento de las disposiciones contenidas en la Ley.

Se concibe por vez primera una inspecci髇 deportiva encargada de velar por el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias en vigor, y por el adecuado destino de las subvenciones concedidas con cargo a los presupuestos generales de la Comunidad Aut髇oma, sin perjuicio de las funciones que corresponden a la Intervenci髇 General de la misma.

En el cap韙ulo segundo de este t韙ulo la Ley aborda cuanto se refiere al r間imen sancionador deportivo, dando cumplimiento a la exigencia constitucional de una norma con rango de ley que ampara la potestad sancionadora de la Administraci髇 Auton髆ica en materia deportiva.

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Con el mismo objeto de dar cumplimiento al mandato constitucional de reserva de Ley, el t韙ulo IX se dedica a la regulaci髇 del r間imen disciplinario deportivo, derivado de la existencia de relaciones de sujeci髇 especial en el referido 醡bito. El mencionado r間imen aparece dirigido a sancionar las concretas infracciones de las reglas de juego o competici髇 y de la conducta deportiva cometidas en el 醡bito del deporte organizado.

Por su parte, el Comit� Riojano de Disciplina Deportiva, verdadera punta de lanza, desde su creaci髇, de lo que denominamos justicia deportiva, no colmaba con plenitud la demanda de esa justicia, por cuanto 閟ta es m醩 amplia y englobadora de conflictos deportivos que el 鷑ico de la disciplina deportiva.

Por todo ello, y sin perjuicio de la potestad jurisdiccional que corresponde exclusivamente en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, a los Juzgados y Tribunales, las competencias del mencionado Comit�, circunscritas hasta ahora estrictamente a la disciplina deportiva, se ampl韆n a los conflictos electorales federativos, a los conflictos con ocasi髇 de la aplicaci髇 de las normas de competici髇 federativas y al arbitraje en la conciliaci髇 extrajudicial deportiva. Esta asunci髇 de nuevas funciones, adem醩 de las disciplinarias, obliga a una necesaria transformaci髇 de este Comit�.

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Resta por indicar que la regulaci髇 contenida en la Ley precisa de complementaci髇, por v韆 reglamentaria, respecto de las cuestiones referidas en las disposiciones transitorias, en la disposici髇 final primera y, en general, para cuantas sean necesarias en orden a su desarrollo y aplicaci髇, quedando facultado el Consejo de Gobierno para acometer, en su momento, la iniciativa reglamentaria precisa.