Decreto 42/2008, de 15 de mayo, por el que se aprueban definitivamente las Directrices Sectoriales de Ordenaci髇 del Territorio para el aprovechamiento de la energ韆 e髄ica

DISPOSICIONES GENERALES

Secci髇 primera
Naturaleza, fines y objetivos

Secci髇 segunda
Contenido y alcance

Secci髇 tercera
Vigencia y modificaci髇

T蚑ULO 1
CLASIFICACI覰 DE LAS ACTIVIDADES E覮ICAS Y ZONIFICACI覰

Directriz 1.�- Clasificaci髇 de las actividades de generaci髇 e髄ica

1. A los efectos de estas Directrices y de cara a su tratamiento en los Planes Generales o Especiales que las desarrollen, las actividades de generaci髇 de energ韆 el閏trica a partir del viento se clasificar醤 en los ep韌rafes siguientes:

• a) Parques e髄icos convencionales.
• b) Parques e髄icos de autoconsumo.
• c) Parques e髄icos de investigaci髇.
• d) Dispositivos e髄icos de baja potencia.

2. Se definen como Parques E髄icos Convencionales aquellas instalaciones de producci髇 industrial de energ韆 el閏trica a partir del viento cuyo objetivo sea el vertido a la red general de distribuci髇.

3. Se definen como Parques E髄icos de Autoconsumo aquellas instalaciones de producci髇 industrial de energ韆 el閏trica a partir del viento que se destinen parcialmente al autoconsumo por parte del titular de la instalaci髇, de forma directa o indirecta estando 閟tas conectadas a la red de distribuci髇 el閏trica. Se entender� de forma directa cuando solamente se viertan a la red los excedentes y forma indirecta cuando se vierte toda la energ韆 a red y posteriormente se hace el balance anual de autoconsumo energ閠ico.

4. Se definen como Parques E髄icos de Investigaci髇 aquellas instalaciones de producci髇 industrial de energ韆 el閏trica a partir del viento que se destinen principalmente al ensayo y experimentaci髇 de nuevas tecnolog韆s o modelos de aerogenerador, con independencia de que pueda existir conexi髇 para el vertido de los excedentes a la red general de distribuci髇.

5. Se definen como Dispositivos E髄icos de Baja Potencia aquellas instalaciones de producci髇 de energ韆 el閏trica a partir del viento que se destinen a mejorar la calidad del suministro el閏trico, se acerca la generaci髇 de energ韆 el閏trica a los puntos de consumo, en zonas con deficiencias de abastecimiento o que no tengan acceso a la red general de distribuci髇.

Directriz 2.�- Modelo territorial

1. Teniendo en cuenta los potenciales impactos de la actividad e髄ica analizados en la Memoria, estas Directrices podr韆n optar por uno de los dos modelos territoriales posibles para el desarrollo de la energ韆 e髄ica en Asturias: o favorecer la dispersi髇 de las infraestructuras o propiciar su concentraci髇 en las 醨eas que se consideren m醩 adecuadas.

La primera supondr韆 afectar a m醩 puntos del territorio de forma menos intensa, pero sin embargo implicar韆 la dispersi髇 territorial de la alteraci髇 del entorno rural y natural sobre el que se asientan unos elementos totalmente extra駉s hasta el momento.

La segunda supone asumir un mayor impacto estructural focalizado sobre 醨eas de actuaci髇 seleccionadas que se ver韆n abocadas a cierta especializaci髇 productiva y a un incremento en el impacto ambiental y paisaj韘tico derivado del efecto sin閞gico. En ese sentido debe valorarse que, como se ha apuntado reiteradamente, el impacto ocasionado por los parques e髄icos procede en gran medida de las infraestructuras de transporte rodado y el閏trico vinculadas a las mismas y que dichas infraestructuras pueden ser de uso com鷑 si se opta por la concentraci髇. Ello supondr韆 una menor proporci髇 de nuevos viales y l韓eas de transporte por unidad de potencia instalada y, en definitiva, una mayor rentabilidad tanto econ髆ica como ambiental.

2. Por ello, se considera m醩 adecuado primar el desarrollo de los parques e髄icos de mayor tama駉 siempre que el efecto barrera de estos sea admisible, evitando una dispersi髇 de parques de peque駉 tama駉 con alta repercusi髇 de su infraestructura asociada. Ello no debe suponer, no obstante, la imposibilidad de llegar a construir parques de peque駉 tama駉 que se alejen del 醨ea principal de desarrollo de la energ韆 e髄ica.

Directriz 3.�- Zonificaci髇

1. En la selecci髇 de los emplazamientos m醩 adecuados para el desarrollo de las actividades e髄icas caben dos estrategias diferentes. Comunidades Aut髇omas como la de Valencia o el Pa韘 Vasco han optado por una zonificaci髇 positiva, procediendo a un an醠isis del recurso para seleccionar las zonas en que cabe el aprovechamiento de su energ韆, y a eliminar luego aquellos emplazamientos en que el impacto ambiental o territorial se consider� elevado. Una planificaci髇 de ese tipo conduce en definitiva al se馻lamiento de las 醨eas en que la actividad puede ser autorizada.

En otros casos, como el de Navarra, se opta en cambio por definir 醨eas en las que por razones ambientales los parques e髄icos se consideran incompatibles, dejando a la iniciativa privada la prospecci髇 de las 醨eas energ閠icamente m醩 adecuadas y al procedimiento de Evaluaci髇 de Impacto Ambiental el juicio sobre la idoneidad ambiental de la zona para una instalaci髇 de ese tipo.

El primero de los modelos parte de un an醠isis del recurso que puede centrar el resto de la planificaci髇 en las 醨eas en que la actividad es rentable energ閠icamente. Sin embargo, requiere la generaci髇 de modelos fiables del recurso para cuya elaboraci髇 no se dispone en la actualidad de un n鷐ero suficiente de datos.

Estas Directrices optan por mantener la estrategia preconfigurada en el Decreto 13/1999, procediendo a una zonificaci髇 del territorio en funci髇 de sus valores ambientales y del impacto esperado para las infraestructuras asociadas a la actividad e髄ica. Dicha zonificaci髇 se apoya en los an醠isis ambientales incorporados a la Memoria de estas Directrices y considera las zonas siguientes:

• a) Zona de Exclusi髇.
• b) Zona Central.
• c) Zona Oriental.
• d) Zona de Baja Capacidad de Acogida.
• e) Zona de Alta Capacidad de Acogida.

2. Se define como Zona de Exclusi髇 la que se graf韆 en el Plano de Zonificaci髇 E髄ica que acompa馻 a estas Directrices. Dicha Zona de Exclusi髇 incluye:

• a) La totalidad de las 醨eas consideradas de exclusi髇 en el Decreto 13/1999, por raz髇 de sus valores ambientales, faun韘ticos, forestales o por la presencia de elementos de inter閟 para la conservaci髇 del patrimonio cultural del Principado de Asturias.
• b) La totalidad de los Lugares de Importancia Comunitaria (LICs) y Zonas de Especial Protecci髇 para las Aves (ZEPAs), de acuerdo con las propuestas remitidas a los 髍ganos competentes de la Uni髇 Europea: Acuerdos del Consejo de Gobierno del Principado de Asturias de 18 de diciembre de 1997, de 28 de mayo de 1999 y de 29 de enero de 2003. Las 醨eas de distribuci髇 actual y potencial del oso pardo.
• c) La pr醕tica totalidad de la franja costera de Asturias, hasta la coronaci髇 de las sierras litorales, excluy閚dose 鷑icamente las zonas industriales del centro de la regi髇.
• d) Todas aquellas 醨eas del territorio en las que, de acuerdo con los an醠isis ambientales incorporados a la memoria de estas Directrices, se considera que la instalaci髇 de infraestructuras e髄icas tendr韆 impactos ambientales m醩 significativos.

La Zona de Exclusi髇 no se considera adecuada para el desarrollo de actividades e髄icas con car醕ter industrial, pudiendo autorizarse exclusivamente la instalaci髇 de dispositivos e髄icos de baja potencia que suplan deficiencias en el abastecimiento. En concordancia con ello, se considerar醤 actividades prohibidas la instalaci髇 de cualquiera los diferentes tipos de parques e髄icos definidos en la Directriz 1.�

3. Se define como Zona Central la que se graf韆 en el Plano de Zonificaci髇 E髄ica que acompa馻 a estas Directrices. Dicha Zona incluye los concejos industriales del centro de la regi髇, donde el impacto ambiental y paisaj韘tico de las infraestructuras e髄icas se ver韆 amortiguado por la presencia previa de una densa red de infraestructuras y 醨eas industriales y urbanos que reducen la naturalidad del territorio.

En la Zona Central podr醤 desarrollarse exclusivamente dispositivos e髄icos de baja potencia, parques e髄icos de autoconsumo y parques e髄icos de investigaci髇, sin que pueda superarse la potencia total de 100 MW para el conjunto de parques e髄icos de cualquier tipo instalados en la Zona.

4. Se define como Zona Oriental la que se graf韆 en el Plano de Zonificaci髇 E髄ica que acompa馻 a estas Directrices. Dicha Zona incluye una parte del oriente de la regi髇, donde se combinan 醨eas de alto impacto de diferente naturaleza, tanto ambiental como visual, con otras adecuadas para el desarrollo de las instalaciones e髄icas. No obstante, puesto que no existen zonas amplias apropiadas para el desarrollo de la actividad, se considera que debe tratarse en todos los casos de instalaciones de escasa entidad.

En la Zona Oriental podr醤 desarrollarse exclusivamente dispositivos e髄icos de baja potencia y parques e髄icos de autoconsumo, sin que pueda superarse la potencia total de 50 MW para el conjunto de parques e髄icos instalados en la Zona.

5. Se define como Zona de Baja Capacidad de Acogida la que se graf韆 en el Plano de Zonificaci髇 E髄ica que acompa馻 a estas Directrices. Dicha Zona incluye 醨eas del centro de la regi髇 que se consideran adecuadas para el desarrollo de instalaciones e髄icas de peque馻 entidad pero no para grandes parques. En particular se ha valorado el hecho de que los an醠isis previos realizados ofrecen como resultado un abigarrado mosaico de 醨eas aptas para la actividad y 醨eas de alto valor ambiental.

En la Zona de Baja Capacidad de Acogida podr醤 desarrollarse dispositivos e髄icos de baja potencia, parques e髄icos de autoconsumo, parques e髄icos de investigaci髇 y parques e髄icos convencionales con un n鷐ero de aerogeneradores igual o inferior a quince, sin que pueda superarse la potencia total de 150 MW para el conjunto de parques e髄icos de cualquier tipo instalados en la Zona.

6. Se define como Zona de Alta Capacidad de Acogida la que se graf韆 en el Plano de Zonificaci髇 E髄ica que acompa馻 a estas Directrices. Dicha Zona incluye la mayor parte del tercio occidental de la regi髇, que en los an醠isis incorporados a la Memoria de estas Directrices aparece como el 醨ea m醩 adecuada para la implantaci髇 de grandes infraestructuras e髄icas.-Dicha Zona se considera la de desarrollo preferente, pudiendo desarrollarse en la misma cualquiera de las modalidades de instalaci髇 consideradas en la Directriz 1.�

Directriz 4.�.- Tratamiento de las actividades en los espacios naturales protegidos

1. Se entiende que la instalaci髇 de parques e髄icos de cualquiera de los tipos definidos en la Directriz 1.� debe considerarse una actividad prohibida en cualquiera de los espacios naturales protegidos existentes en Asturias: LICs, ZEPAs, Reservas Naturales, Parques Nacionales, Parques Naturales o Monumentos Naturales y 醨eas de distribuci髇 actual y potencial del oso pardo.

Mayores dudas caben para el caso de los Paisajes Protegidos, especialmente considerando que ya el Decreto 13/1999 hizo un tratamiento desigual de los mismos declarando como Zona de Exclusi髇 鷑icamente los costeros: Paisaje Protegido de la Costa Oriental, Paisaje Protegido de la Costa Occidental y Paisaje Protegido del Cabo Pe馻s, a鷑 cuando los dos primeros no disfrutan a鷑 de declaraci髇 legal.

Las presentes Directrices han optado por incorporar a la Zona de Exclusi髇 los dos Paisajes Protegidos con declaraci髇 legal, el del Cabo Pe馻s y el de las Cuencas Mineras. Para el caso de la declaraci髇 de nuevos Paisajes Protegidos se entiende que 閟tos deben de regular el tratamiento de las actividades de generaci髇 e髄ica a trav閟 de sus instrumentos de gesti髇, consider醤dose que la actividad deber韆 ser autorizada de procederse a la declaraci髇 de los Paisajes Protegidos de la Cuenca del Esva y de las Sierras de Carondio y Valledor que, en su caso, integrar韆n gran parte del 醨ea con mejor aptitud para el desarrollo de parques e髄icos.

2. Para el caso de los dispositivos e髄icos de baja potencia se considera adecuada su prohibici髇 gen閞ica en Reservas Naturales y Monumentos Naturales, debiendo estarse para el caso de Parques Nacionales, Parques Naturales, ZEPAs, LICs y Paisajes Protegidos a lo que determine el 髍gano competente en materia de espacios naturales protegidos.

Directriz 5.�- Red de transporte y evacuaci髇

1. El desarrollo de las actividades de generaci髇 e髄ica requerir� algunas modificaciones de la red regional de transporte y distribuci髇 de energ韆 el閏trica, que deben de coordinarse con las previsiones de la planificaci髇 energ閠ica nacional dirigidas al desarrollo del denominado eje norte. En ese sentido, las presentes Directrices promueven como prioritarias el desarrollo de las actuaciones siguientes:

• a) La puesta en marcha de las l韓eas de 400 kV Soto de Ribera-Penagos y Lada-Velilla, que deben servir para evacuar el excedente energ閠ico de la regi髇 y para completar el mallado de la red de 400 kV de acuerdo con las previsiones de la planificaci髇 estatal. La primera de ellas discurrir� por el denominado surco prelitoral de Asturias y la segunda est� construida en su trazado asturiano.
• b) La construcci髇 de una l韓ea de 400 kV desde la central de Salime al centro de la regi髇 (Salime-La Corredoria). Dicha l韓ea sustituir� a la ya existente de 132 kV y, adem醩 de acercar la energ韆 e髄ica a los puntos de consumo regionales, completar� el eje norte de 400 kV a su paso por Asturias.
• c) La construcci髇 de subestaciones que permitan introducir a la red de 400 kV la energ韆 producida por los parques e髄icos a desarrollar en el occidente de Asturias: Se construyen la subestaci髇 de Sanzo, la subestaci髇 de El Palo y la subestaci髇 de Salas.

T蚑ULO 2
PARQUES E覮ICOS CONVENCIONALES

CAP蚑ULO 1
DESARROLLO DE NUEVOS PARQUES

Directriz 6.�- Objeto y alcance de las Directrices relativas al desarrollo de nuevos parques e髄icos convencionales

1. De acuerdo a lo dispuesto en el Art韈ulo 32.g) del Texto refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de ordenaci髇 del territorio y urbanismo (TROTU), aprobado por el Decreto Legislativo 1/2004, de 22 de abril, uno de los objetivos prioritarios de estas Directrices debe de ser el establecimiento de los criterios para la evaluaci髇 de alternativas en funci髇 de su contenido sectorial y su impacto territorial, estructural o ambiental. Por ello, el presente bloque de Directrices articula una serie de criterios dirigidos a la selecci髇 y orientaci髇 de los proyectos de Parques E髄icos Convencionales para los que se solicite autorizaci髇, agrupando de un lado los criterios relacionados con la selecci髇 de los emplazamientos y de otro los criterios relativos a las condiciones de la instalaci髇.

2. Este bloque de Directrices ser� aplicable a los Parques E髄icos Convencionales definidos en la Directriz 1.�. Con car醕ter general, las directrices que se desarrollan en este Cap韙ulo no ser醤 de aplicaci髇 a las instalaciones de investigaci髇 ni de autoconsumo, aunque 閟te sea parcial y con independencia de la posibilidad de conexi髇 a la red el閏trica general.

3. A los efectos de lo anterior y de cara a su tratamiento en los Planes Generales o Especiales que desarrollen estas Directrices, tendr醤 la consideraci髇 de Parque E髄ico aquellas instalaciones de producci髇 de electricidad a partir de la energ韆 e髄ica que cumplan las condiciones siguientes:

• a) Ser propiedad de una misma entidad o sociedad mercantil.
• b) Disponer de una infraestructura el閏trica com鷑, con una 鷑ica subestaci髇 de transformaci髇 y una 鷑ica l韓ea de evacuaci髇, con una red el閏trica propia de interconexi髇 entre aerogeneradores y compartiendo los dispositivos de medici髇 y control.
• c) Disponer de una 鷑ica infraestructura para el acceso rodado al Parque.

En concordancia con lo anterior, si se diera el caso de concurrencia en un mismo emplazamiento de aerogeneradores propiedad de dos sociedades distintas se considerar� la existencia de dos Parques E髄icos diferentes, debiendo tramitarse cada uno por separado. Del mismo modo se proceder� ante aquellas instalaciones que a鷑 situ醤dose en emplazamientos muy cercanos dispongan de infraestructura el閏trica y viaria diferenciada.

Secci髇 primera
Criterios para la selecci髇 de los emplazamientos

Directriz 7.�- Criterios ambientales

1. Las presentes Directrices incluyen un an醠isis de escala regional que pretende valorar la aptitud de cada parte del territorio para el desarrollo de parques e髄icos, considerando como variables principales el valor natural del territorio, la visibilidad de cada posible emplazamiento y la facilidad de acceso a la red viaria y de transporte de electricidad, que en definitiva condicionan el impacto ambiental generado por las infraestructuras del parque. Se pretende as�, ofrecer una perspectiva regional que pueda utilizarse como baremo del impacto relativo de cada una de las instalaciones que se tramitan.

El resultado de ese an醠isis se presenta en el Plano de Aptitud del Territorio que forma parte de estas Directrices y debe servir para clasificar la iniciativas actualmente existentes, dando prioridad a aquellos proyectos previstos para los emplazamientos correspondientes a las clases m醩 bajas de impacto.

2. No obstante lo anterior, la idoneidad ambiental de cada uno de los posibles proyectos deber� ser valorada a menor escala a trav閟 de un procedimiento de Evaluaci髇 de Impacto Ambiental acorde a lo dispuesto en la legislaci髇 vigente.

De acuerdo al an醠isis de la actividad que acompa馻 a estas Directrices, los impactos ambientales m醩 significativos de los parques e髄icos son los que derivan de:

• a) La alteraci髇 del medio natural provocada por la obra civil asociada al parque: movimientos de tierras para la cimentaci髇 de las m醧uinas, necesidades de un viario de acceso al 醨ea de trabajo practicable por maquinaria pesada de grandes dimensiones y construcci髇 de la l韓ea de evacuaci髇 en Alta Tensi髇.
• b) El impacto sobre la fauna y en particular sobre las aves.
• c) La intrusi髇 en el paisaje de los aerogeneradores.

Se entiende que de esos aspectos los prioritarios son los primeros, pues, en gran medida, el impacto sobre el paisaje es un impacto reversible si nuevas tecnolog韆s de generaci髇 el閏trica propiciaran el desmantelamiento de las instalaciones e髄icas.

Directriz 8.�- Impacto sobre el medio natural

1. A escala regional, la valoraci髇 de la alteraci髇 del medio natural se realizar� tomando como valores de referencia los que figuran en los planos de valor ambiental y coste ambiental que forman parte de la Memoria de las Directrices. El primero de ellos contempla tanto el valor ambiental de las formaciones vegetales existentes en cada punto como su inter閟 para especies protegidas como el oso. El segundo conjuga el anterior con los valores de pendiente, por considerarse que la mayor pendiente supone un mayor impacto de la obra civil que requiere el parque y, por tanto, mayor afecci髇 a los valores que se pretende preservar.

Sin embargo, se ha considerado que el impacto potencial de los parques e髄icos sobre el medio natural no depende tanto de los propios aerogeneradores como de la infraestructura civil asociada a los mismos. Por ello, la selecci髇 de emplazamientos deber� tomar en cuenta los valores de coste de acceso a la red viaria y coste de acceso a la red el閏trica, que acompa馻r醤 a las Directrices. El primero de ellos tiene en cuenta la distancia del parque a la red viaria, siguiendo trazados de pendiente moderada y considerando adem醩 el valor ambiental de los suelos que ese trazado debe atravesar. El segundo tiene en cuenta la distancia m醩 corta a la red el閏trica a la que debe evacuar el parque, considerando la red de distribuci髇 en 132, 220 y 400 kV existente y prevista en el Principado de Asturias, y del mismo modo el valor ambiental de los suelos atravesados.

2. No obstante lo anterior, la valoraci髇 definitiva de la alteraci髇 del medio natural provocada por cada uno de los proyectos deber� de realizarse a partir de la preceptiva Evaluaci髇 de Impacto Ambiental.

A esos efectos, el Estudio de Impacto Ambiental deber� de incorporar la informaci髇 siguiente:

• a) Un an醠isis hidrol骻ico del 醨ea afectada y de las alteraciones que en el mismo puedan provocar las obras previstas, especialmente las relacionadas con la construcci髇 de viales.
• b) Inventario de flora y vegetaci髇 referido a una envolvente de 500 m trazada a partir de los elementos integrantes del parque e髄ico, aerogeneradores y subestaci髇 el閏trica, y a una franja de 100 m a cada lado del viario de acceso al parque y la l韓ea el閏trica de evacuaci髇. Dicho inventario incluir�:
  • b1) Mapa de vegetaci髇 construido a partir de la Cartograf韆 Tem醫ica Ambiental del Principado de Asturias (Principado de Asturias), sobre el que se superpondr醤 los aerogeneradores que integren el parque, el per韒etro de la subestaci髇 el閏trica, el nuevo viario generado, incluyendo tanto el viario interior de acceso a cada aerogenerador como el vial principal de acceso al parque, y el trazado de la l韓ea de evacuaci髇 con indicaci髇 de la posici髇 de los apoyos.
  • b2) A partir del anterior, mapa de h醔itats de inter閟 comunitario acorde con la nomenclatura de la Directiva 92/43/CEE, con indicaci髇 del car醕ter prioritario o no prioritario de dichos h醔itats.
  • b3) Inventario de especies de flora protegidas de acuerdo con el Cat醠ogo de Flora Amenazada del Principado de Asturias, con se馻lamiento cartogr醘ico de su posici髇 o, al menos, de las unidades de vegetaci髇 en las que aparece cada especie.

3. Esa informaci髇 deber� de servir para valorar primero la idoneidad de los emplazamientos propuestos y despu閟 la concreta posici髇 de los aerogeneradores, debiendo renunciarse a la instalaci髇 de cualquier m醧uina que suponga un importante impacto a escala local, por ubicarse sobre peque馻s zonas h鷐edas, turberas, poblaciones de especies protegidas, etc.

Del mismo modo deber� renunciarse a la instalaci髇 de aerogeneradores que por situarse en 醨eas de topograf韆 dif韈il, l韓eas de cumbres con alta pendiente por ejemplo, requiera movimientos de tierra significativos y cajeados o desmontes para la instalaci髇 de la torre.

Directriz 9.�- Impacto sobre la fauna

1. El posible impacto sobre la avifauna de las instalaciones e髄icas ha sido uno de los aspectos m醩 controvertidos del aprovechamiento de la energ韆 e髄ica. Sin embargo, parece haberse demostrado, que ese impacto es s髄o significativo en el caso de parques que afectan a rutas migratorias o zonas de concentraci髇 de aves, afectando principalmente a aves con comportamiento gregario y a las que tienen actividad nocturna.

Como medida preventiva principal, las presentes Directrices han incorporado a la Zona de Exclusi髇 la totalidad de las Zonas de Especial Protecci髇 para las Aves (ZEPAs) existentes en el momento actual, as� como las 醨eas de distribuci髇 actual y potencial del oso pardo, consider醤dose que dicha Zona de Exclusi髇 deber� ser objeto de ampliaci髇 de procederse a la declaraci髇 de nuevas ZEPAs.

2. No obstante lo anterior, el posible impacto sobre la fauna debe de ser adecuadamente analizado a trav閟 de la preceptiva Evaluaci髇 de Impacto Ambiental. A esos efectos, el Estudio de Impacto Ambiental deber� de incorporar la informaci髇 siguiente:

• a) Inventario de la fauna que utiliza de forma habitual el espacio afectado por las instalaciones, con indicaci髇 de su categor韆 de protecci髇 de acuerdo con los Cat醠ogos Regional y Nacional de Fauna Amenazada y la Directiva 92/43/CEE.
• b) Ubicaci髇 o no del parque en una zona de paso migratorio de aves. En caso positivo se acompa馻r� de una s韓tesis de los datos existentes sobre los pasos indicando las fuentes bibliogr醘icas.
• c) Presencia dentro de la envolvente de 5 km de zonas de cr韆 de grandes aves: buitre, alimoche, 醙uila real, etc.
• d) Presencia dentro de la envolvente de 5 km de cavidades k醨sticas que puedan servir como lugares de refugio o reproducci髇 de quir髉teros.

Directriz 10.�- Impacto sobre el paisaje

1. La valoraci髇 de la intrusi髇 en el paisaje de los parques e髄icos se realizar� de acuerdo con los datos que figuren en el preceptivo Estudio de Impacto Ambiental. No obstante, en la selecci髇 de emplazamientos se tendr� en cuenta, como valor de referencia, el que figure en los planos de las Directrices referidos a la incidencia visual de cada uno de los posibles emplazamientos.

Dichos planos se refieren a tres aspectos tem醫icos diferentes, la visibilidad sobre el conjunto del territorio, la incidencia visual sobre 醨eas edificadas y la incidencia visual sobre la red de carreteras. La selecci髇 de los proyectos deber� realizarse en funci髇 de los valores que para cada una de esas variables tome el emplazamiento considerado.

2. No obstante lo anterior, la concreta valoraci髇 del impacto visual de cada emplazamiento deber� de valorarse a trav閟 de la preceptiva Evaluaci髇 de Impacto Ambiental. A esos efectos, el Estudio de Impacto incorporar�:

• a) Representaci髇 cartogr醘ica de la cuenca visual de cada torre y del conjunto del parque considerando una envolvente de 10 km en torno a la instalaci髇.
• b) Enumeraci髇 de las entidades de poblaci髇 incluidas en la cuenca visual y el n鷐ero de habitantes.
• c) Enumeraci髇 de los tramos de v韆s asfaltadas, con su longitud de la red local o superior, incluidos en la cuenca visual. Datos disponibles en la Administraci髇 Regional sobre la intensidad media diaria de veh韈ulos en los tramos afectados.

3. Aun cuando un emplazamiento pueda ser autorizado, deber� renunciarse a la instalaci髇 de aquellos aerogeneradores que resulten especialmente visibles, pudiendo considerarse como tales aquellos cuya cuenca individual se solape en menos de un 50% con la cuenca visual del conjunto del parque.

4. En cualquier caso, se entiende que el criterio de impacto visual debe ser matizado de acuerdo con la calidad del paisaje. Por ello, en las 醨eas naturales o rurales de las alas de la regi髇, se entiende que al criterio de visibilidad sobre 醨eas edificadas debe d醨sele mayor peso especifico que en la zona central de la regi髇, cuando los parques e髄icos pretendan implantarse conviviendo con otros elementos industriales o urbanos que los mimeticen.

Directriz 11.�- Impacto sobre el patrimonio cultural

1. La construcci髇 e instalaci髇 de Parques E髄icos puede suponer puntualmente impactos negativos para los elementos integrantes del Patrimonio Cultural del Principado de Asturias por diferentes motivos:

• a) En primer lugar la obra civil asociada a los Parques puede provocar da駉s directos en dichos elementos. Dada la ubicaci髇 natural de esas instalaciones, los yacimientos arqueol骻icos parecen los elementos de mayor riesgo.
• b) En segundo lugar, la intrusi髇 de los parques e髄icos en el paisaje puede dar lugar a una merma de las cualidades est閠icas o ambientales de determinados elementos.

Es necesario que el 醡bito de protecci髇 del patrimonio hist髍ico y arqueol骻ico no se proyecte exclusivamente en la estricta integridad del bien protegido dentro de sus l韒ites. En este sentido se procurar� no alterar el contexto que constituye su soporte territorial.

Como medida preventiva, la Zona de Exclusi髇 definida en estas Directrices incluye aquellas 醨eas de mayor riego arqueol骻ico que hab韆n sido consideradas en el Decreto 13/1999, as� como algunas zonas de extraordinario inter閟 arqueol骻ico recientemente propuestas para su inclusi髇 en zonas de baja capacidad:

• a) Concejos de Mieres, Riosa y Morc韓:
  • a1) Monte Monsacro en su integridad: presencia de dos ermitas rom醤icas (Santiago y la Magdalena) declaradas B.I.C. en 1992).
  • a2) Cordal de la Cuba, divisorio entre Mieres y Riosa: densidad de necr髉olis tumulares, entorno de inter閟 etnogr醘ico del valle de Gallegos.
• b) Concejos de Villaviciosa, Sariego, Nava y Cabranes:
  • b1) Llomba de Sariego, divisoria entre Sariego y Villaviciosa, desde el Picu Fariu al Altu la Corolla: densidad de necr髉olis tumulares, entorno del Valle de Valdedios, con cinco monumentos declarados B.I.C. (San Salvador de Valdedi髎, Santa Mar韆 de Valdedi髎, Santa Mar韆 de Arbazal, San Andr閟 de Valdeb醨zana, San Juan de Camoca), presencia del Camino de Santiago.
  • b2) L韓eas de cumbres del valle de Valdedi髎: cordal de Pe髇 al oeste, Llomba de Sariego al sur, Monte Arbazal-Lloses al Este.
  • b3) Monte la Coro馻 del Castru (Cabranes): presencia del castro La Coro馻 del Castru.
  • b4) Montes de la Forcada, Cantogrande y La Cogolla (Nava): presencia de tres castros en las respectivas cumbres formando alineaci髇 con la Coro馻 del Castru.
• c) Concejos de Candamo, Las Regueras y Grado:
  • c1) Monte el Llan髇, Picu Cierru y La Matiella, de la Mafalla (Candamo): densidad de necr髉olis, presencia de castros de El Picu l羐uila y la Matiella.
• d) Entornos de los bienes cuya incoaci髇 como B.I.C. ha sido acordada por el Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias: explotaciones mineras romanas de A Freitarbosa, A Freita, las necr髉olis tumulares de Carondio y la v韆 hist髍ica de la Carreiriega de los Gallegos.

Estas Directrices incorporan adem醩 los criterios que a continuaci髇 se desarrollan, referidos bien a los concretos emplazamientos de los Parques bien al procedimiento para su autorizaci髇.

2. Todos los procedimientos de Evaluaci髇 de Impacto Ambiental o Evaluaci髇 Preliminar de Impacto Ambiental referidos a instalaciones e髄icas deber醤 incluir las l韓eas de evacuaci髇, centros de transformaci髇, plataformas de montaje, viarios y cualquier otro tipo de instalaci髇 auxiliar.

3. Los correspondientes EPIA y EIA deber醤 incorporar, asimismo, un inventario y valoraci髇 de los elementos culturales que puedan verse afectados por las obras. Dicho inventario y valoraci髇 deber� de ir firmado por t閏nicos competentes en esa materia.

El Inventario se referir� a una envolvente de 5 km trazada a partir de los elementos integrantes del parque e髄ico, aerogeneradores y subestaci髇 el閏trica, y a una franja de 50 m a cada lado del viario de acceso al parque y la l韓ea el閏trica de evacuaci髇. Dicho inventario incluir�, sobre la cartograf韆 1:10.000 del Principado de Asturias, la localizaci髇 de todos los Bienes de Inter閟 Cultural, elementos incluidos en el Inventario de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias y elementos incorporados a los Cat醠ogos Urban韘ticos de Protecci髇, de acuerdo con la informaci髇 de que disponga el 髍gano competente en materia de cultura del Principado de Asturias. La cartograf韆 podr� realizarse con m醩 detalle si las caracter韘ticas del bien lo exigen para su valoraci髇. A esa informaci髇 se sumar� la que resulte de una prospecci髇 arqueol骻ica y etnogr醘ica que se desarrollar� sobre todas aquellas zonas en que se prevean movimientos de tierras y en una envolvente de 250 m en torno a las mismas y de las instalaciones del Parque. En el caso de Bienes de Inter閟 Cultural la distancia de prospecci髇 e identificaci髇 ser� de 10 km.

Complementariamente se incluir� una ficha resumen de las caracter韘ticas de cada uno de los elementos inventariados y del grado en que pueden ser afectados por las obras previstas.

4. Desde las instalaciones, con car醕ter gen閞ico, se mantendr醤 las siguientes distancias a los elementos protegidos:

• a) Desde los generadores a los elementos protegidos: vez y media la altura m醲ima del aerogenerador, hasta el eje del rotor, medida desde el borde del bien hasta el eje.
• b) Desde l韒ites de l韓eas subterr醤eas, caminos o plataformas de montaje, 25 m al l韒ite del elemento protegido.
• c) Desde subestaciones, un m韓imo de 250 m a elementos protegidos.

5. En cualquier caso, se recomienda evitar el desarrollo de Parques E髄icos en las circunstancias siguientes:

• a) Cuando las obras afecten a puntos situados a menos de 50 m del entorno de protecci髇 de cualquiera de los elementos considerados: Bienes de Inter閟 Cultural, bienes integrantes del Patrimonio Cultural del Principado de Asturias o elementos incorporados a los Cat醠ogos Urban韘ticos de Protecci髇
• b) Cuando se pretenda situar aerogeneradores, subestaciones el閏tricas o apoyos de l韓eas a閞eas en las proximidades de itinerarios catalogados como parte integrante del Camino de Santiago. Sin embargo, ser� posible considerar distancias de protecci髇, s髄o cuando la afecci髇 se produzca sobre peque駉s tramos del mismo, y en este supuesto ser醤:
  • b1) Desde generadores: una vez y media la altura medida con el mismo criterio del apartado anterior.
  • b2) Desde l韒ites de caminos, l韓eas subterr醤eas o plataformas: 50 m, pudiendo realizarse excepcionalmente un cruce con los debidos controles arqueol骻icos.
  • b3) Los cruces podr醤 ser autorizados con las cautelas pertinentes.

6. En el supuesto de que el parque tuviera percepci髇 visual desde alg鷑 Bien de Inter閟 Cultural, sea cual fuera su naturaleza, se realizar� por parte del 髍gano competente en esta materia una valoraci髇 espec韋ica para delimitar el radio de la cuenca visual, en funci髇 de la relevancia de la implantaci髇 del Bien en su enclave geomorfol骻ico, y las condiciones de antropizaci髇 y alteraci髇 del entorno.

Podr醤 hacerse excepciones a las condiciones anteriores, previo informe favorable del 髍gano competente en materia de cultura del Principado de Asturias, cuando la empresa promotora acometiera un Plan de Excavaci髇 adecuado de los elementos arqueol骻icos susceptibles de da駉.

En cualquier caso, aparte de las tramitaciones a trav閟 de EPIA y EIA, las actuaciones en el entorno o en Bienes de Inter閟 Cultural requieren autorizaci髇 expresa del 髍gano competente en esta materia y en todo caso ser� de aplicaci髇 el art韈ulo 35 de la Ley 1/2001, de 6 de marzo, del Patrimonio Cultural, que dice textualmente: Todos los proyectos de obras, instalaciones y actividades que hayan de someterse a procedimientos de evaluaci髇 de sus impactos ambientales habr醤 de contener en la documentaci髇 que corresponda un apartado espec韋ico sobre la afecci髇 que puedan producir en los bienes integrantes del patrimonio cultural, que requerir� informe favorable de la Consejer韆 de Educaci髇 y Cultura.

7. Una vez finalizadas las obras de instalaci髇, se restaurar醤 ambientalmente incluyendo en el correspondiente proyecto las plataformas de montaje, obras auxiliares y la caminer韆 que no resulten imprescindibles para el mantenimiento de los Parques E髄icos que afecten al Patrimonio Hist髍ico. Igualmente se llevar醤 a cabo las acciones precisas para la protecci髇 y valoraci髇 del patrimonio afectado mediante los correspondientes proyectos de puesta en valor y protecci髇. Si durante las obras se afectasen caminos o v韆s hist髍icas se repondr醤 con los criterios establecidos en los informes correspondientes a EPIA y EIA, y en su caso, Proyectos de ejecuci髇.

Directriz 12.�- Impacto sobre la estructura del territorio

1. Las actividades industriales convencionales pueden tener significativos impactos estructurales sobre el territorio, por poder inducir modificaciones en el poblamiento, en la estructura productiva, en la densidad de tr醘ico o en la capacidad de las infraestructuras y servicios existentes. A priori en el caso de la actividad industrial e髄ica ese impacto se ve notablemente amortiguado, pues la incidencia en el empleo no es, de forma directa, tan acusada como para inducir movimientos de poblaci髇, generar tr醘icos de mercanc韆s o requerir nuevas infraestructuras de servicio de abastecimiento o de saneamiento.

Por tanto, la repercusi髇 sobre las infraestructuras del 醨ea sobre la que se asientan es escasa si se except鷄 la necesidad de conexi髇 a la red el閏trica de distribuci髇.

No obstante, si hay algunos aspectos de la producci髇 e髄ica de electricidad que pueden suponer impactos territoriales de cierta magnitud. Por lo que se refiere a los usos del suelo, el territorio donde suelen instalarse los parques e髄icos tiene principalmente dos vocaciones, la ganader韆 extensiva y el aprovechamiento forestal. La compatibilidad con la ganader韆 extensiva es muy alta, limit醤dose los efectos 鷑icamente a la p閞dida de aquellas superficies ocupadas f韘icamente por los dispositivos, m醧uinas y viales que conforman la infraestructura e髄ica. Por el contrario, de darse una fuerte concentraci髇 de infraestructuras e髄icas, el uso forestal puede verse afectado significativamente por la necesidad de establecer servidumbres que mantengan la capacidad de generaci髇 energ閠ica. Por 鷏timo, la alteraci髇 paisaj韘tica que supondr� la instalaci髇 de las infraestructuras e髄icas puede tener ciertos efectos sobre el tipo de actividad tur韘tica que se desarrolla en el medio rural asturiano que tiene en el paisaje su principal activo.

Con los criterios se馻lados, no se considera necesario que el procedimiento de autorizaci髇 de los parques e髄icos incorpore la Evaluaci髇 de Impacto Estructural reglada en el Art韈ulo 42 y siguientes del TROTU. No obstante, la Evaluaci髇 de Impacto Ambiental que se desarrolle deber� de incorporar un an醠isis y evaluaci髇 de los impactos esperables sobre la estructura del territorio.

2. A esos efectos, la documentaci髇 incorporada al Estudio de Impacto Ambiental incluir�:

• a) Relaci髇 de las entidades de poblaci髇 situadas en el interior de una envolvente de 10 km en torno al parque e髄ico, con datos de poblaci髇 de hecho y de derecho, as� como el n鷐ero de viviendas y alojamientos, seg鷑 el nomenclator m醩 reciente.
• b) Sinopsis de las actividades econ髆icas de los concejos afectados por la instalaci髇 del parque, con especial referencia a la envolvente de 10 km: industrias, servicios y equipamientos situadas en esa 醨ea, establecimientos de hosteler韆 y de alojamiento tur韘tico, etc.
• c) Se馻lamiento de rutas senderistas que discurran por las cercan韆s del parque.
• d) Impacto del viario vinculado al parque sobre la red viaria preexistente, con an醠isis de la modificaci髇 en la accesibilidad a las 醨eas m醩 naturales del territorio afectado.

Directriz 13.�- Compatibilidad de usos

1. En la Memoria de estas Directrices se apunta que la mayor parte de la bibliograf韆 especializada recomienda la definici髇 de unas distancias m韓imas a actividades de otro tipo que var韆n de acuerdo a la naturaleza de esas actividades y al tama駉 de las m醧uinas que integren el parque e髄ico. De acuerdo con ello, e independientemente de que la D.I.A. contemple estas distancias, se recomienda que cualquiera de los aerogeneradores que integren un parque e髄ico guarde los siguientes retranqueos:

• a) 100 m a:
  • a1) Carreteras de la red municipal.
  • a2) Carreteras de las Redes Local de Primer y Segundo Orden del Principado de Asturias.
• b) 200 m a:
  • b1) Carreteras de la Red Regional y Comarcal del Principado de Asturias.
  • b2) Tendidos a閞eos de cualquier tipo, salvo aquellos cuyo trazado sea compartido con las instalaciones e髄icas con el fin de racionalizar la evacuaci髇 de energ韆.
  • b3) Instalaciones o antenas de comunicaciones de cualquier tipo: reemisores de telefon韆, de televisi髇, de radio, etc.
  • b4) Edificaciones de uso exclusivamente agr韈ola o ganadero. No se establecen distancias para el caso de peque馻s construcciones auxiliares: galpones, casetas de aperos o elementos complementarios de la actividad: abrevaderos, cerramientos, etc.
  • b5) Bosques naturales, consider醤dose como tales las masas arboladas de especies aut骳tonas que tengan una fracci髇 de cabida cubierta superior al 50%.
  • b6) 羠eas recreativas u otros lugares en los que peri骴icamente pueda haber concentraci髇 de usuarios, campas de romer韆s tradicionales, o similares.
• c) 500 m a:
  • c1) Carreteras de la red general del Estado y ferrocarriles.
  • c2) Entidades de poblaci髇 no delimitadas como N鷆leo Rural en el planeamiento urban韘tico vigente.
  • c3) Edificaciones en diseminado con uso diferente del exclusivamente agr韈ola o ganadero. En general, se considerar� prohibida la instalaci髇 de m醧uinas en posiciones en las que, de acuerdo con las especificaciones t閏nicas del fabricante, no pueda garantizarse que el nivel de ruidos en las viviendas m醩 pr髕imas al parque sea inferior al se馻lado por la legislaci髇 vigente en esa materia.
• d) 1.000 m a:
  • d1) Campamentos de turismo.
  • d2) Entidades de poblaci髇 delimitadas como N鷆leo Rural.
  • d3) Suelos clasificados como Urbano o Urbanizable, seg鷑 el planeamiento urban韘tico vigente.

2. En la medida de lo posible se evitar� la apertura de nuevos viales, aprovechando los existentes para facilitar el acceso a los Parques. En este sentido los retranqueos recomendados no afectar醤 a viales o carreteras existentes que queden integrados como infraestructuras de acceso a una instalaci髇 e髄ica.

Directriz 14.�- Rentabilidad energ閠ica

1. Ni desde la perspectiva ambiental, ni desde la energ閠ica, es rentable el desarrollo de proyectos en emplazamientos con escasa potencia de viento o en los que los per韔dos de calma sean de gran duraci髇. Aunque a priori pueda pensarse que llevar a cabo proyectos de escasa rentabilidad energ閠ica es una cuesti髇 que s髄o ata馿 a la empresa promotora, debe valorarse que no es asumible el impacto ambiental de las instalaciones m醩 que cuando se garantice una m韓ima producci髇 de energ韆.

Por ello, no se admitir醤 a tr醡ite proyectos que no garanticen que las horas equivalente de producci髇 del parque e髄ico superen el umbral de 2000 horas/a駉. En cualquier caso, ante la igualdad de condiciones d impacto ambiental o sobre el patrimonio cultural, se dar� prioridad a aquellos emplazamientos y proyectos que garanticen una mayor capacidad de producci髇 de energ韆.

2. A los efectos de lo anterior, se exigir� que todos los proyectos se acompa馿n de datos resumen sobre el r間imen de vientos de la zona de al menos un ciclo anual completo, compuestos como m韓imo por:

• a) Rosas de los vientos estacionales. Al menos 4 per韔dos de 3 meses, divididos en 16 sectores reflejando la frecuencia relativa para cada sentido del viento.
• b) Tablas estacionales para cada per韔do con la velocidad media del viento para cada sector.
• c) Autorizaci髇 para ubicaci髇 de la estaci髇 de medida.

Los proyectos deber醤 especificar los instrumentos utilizados para recoger los datos del r間imen de vientos, la altura a la que se realiza la medici髇 y los per韔dos de funcionamiento de dichos instrumentos.

Secci髇 segunda
Condiciones de la instalaci髇

Directriz 15.�- Distribuci髇 de los aerogeneradores

1. Tanto la Evaluaci髇 de Impacto Ambiental como el Plan Especial deben de considerar la concreta posici髇 de cada uno de los aerogeneradores para valorar si la posible eliminaci髇 de alguna de las m醧uinas que 閟te incorpora supone una reducci髇 sustancial del impacto generado por el conjunto del parque.

2. Del mismo modo, dichos documentos deben de analizar la distribuci髇 de las m醧uinas para procurar su integraci髇 en el paisaje y el mejor ordenamiento est閠ico del conjunto. En este sentido, las condiciones t閏nicas para el funcionamiento energ閠ico de los parques e髄icos dejan escasas posibilidades a una regulaci髇 gen閞ica de la distribuci髇 de las m醧uinas.

Cabe, no obstante, establecer algunos criterios que puedan servir de gu韆 a la hora de valorar el impacto sobre el paisaje de la distribuci髇 propuesta por el promotor. Todos ellos, se dirigen a eliminar las m醧uinas an髆alas en cuanto a su cota de partida o su posici髇 sobre el terreno, por considerar, de acuerdo con la bibliograf韆 especializada, que dichas m醧uinas tienden a atraer la atenci髇 del observador, generando un rechazo est閠ico.

Dichos criterios se consideran s髄o orientativos, pudiendo obviarse cuando se justifique que de ese modo se provoca una menor afecci髇 sobre otros valores naturales o culturales del territorio que deben primar sobre los meramente paisaj韘ticos.

3. Para el adecuado rendimiento energ閠ico de las m醧uinas y al objeto de lograr una mejor integraci髇 paisaj韘tica, se establecer醤 los valores m韓imos de distancia entre torres de acuerdo a sus dimensiones, consider醤dose a priori como m醩 adecuados los siguientes:

• a) En la direcci髇 perpendicular a la direcci髇 dominante del viento: 2 veces el di醡etro del rotor.
• b) En la direcci髇 del viento dominante: 5 veces el di醡etro del rotor.
• c) En cualquier otra direcci髇, la suma vectorial de las anteriores.

4. En terrenos sensiblemente llanos se considera adecuado procurar distribuciones sencillas, que sigan en lo posible una malla ortogonal con m醧uinas equidistantes.

5. Cuando existan relieves someros marcados por peque馻s ondulaciones la distribuci髇 de las m醧uinas se adaptar� en planta a la de esas estructuras topogr醘icas simples, evit醤dose la instalaci髇 de aerogeneradores que rompan las alineaciones principales que se tracen sobre el terreno.

6. Cuando en las proximidades del 醡bito del parque haya carreteras o caminos de uso p鷅lico, se procurar� trazar las alineaciones a una sola de las m醨genes de la v韆, siempre y cuando esta medida no sea incompatible con las exigencias topogr醘icas del terreno.

7. En terrenos accidentados el 髉timo funcionamiento del parque requiere que las m醧uinas sigan las cuerdas de las crestas principales.

No obstante, al igual que en el caso anterior deber� procurarse evitar la instalaci髇 de m醧uinas que rompan la alineaci髇 principal por situarse sobre una cota muy dispar a la del resto de los aerogeneradores, m醩 baja o m醩 alta.

8. Deber韆 evitarse la ocupaci髇 de cuerdas paralelas y excesivamente pr髕imas, pues la superposici髇 visual de dos alineaciones incrementa la sensaci髇 de desorden. Ese criterio es tambi閚 v醠ido, a otra escala, a la hora de la selecci髇 de los emplazamientos.

Directriz 16.�- Caracter韘ticas tipol骻icas y est閠icas de los aerogeneradores

1. La integraci髇 en el paisaje de las instalaciones es uno de los aspectos m醩 problem醫icos de la actividad e髄ica, pues los emplazamientos energ閠icamente 髉timos se sit鷄n siempre en 醨eas de gran visibilidad. Adem醩, para el mejor aprovechamiento de la potencia del viento, se requiere la elevaci髇 de la maquinaria y mantener su entorno libre de obst醕ulos, lo que impide la posibilidad de cualquier tipo de pantalla vegetal.

No obstante, y a pesar de la componente subjetiva que afecta a cualquier tipo de an醠isis de la calidad est閠ica del paisaje, existen algunos criterios orientativos sobre los que los especialistas mantienen cierta unanimidad.

2. Todos los aerogeneradores que integren un parque e髄ico deber醤 de ser similares, es decir, del mismo tipo y tama駉, pues parece demostrado que el observador siente mayor rechazo ante dise駉s heterog閚eos que incluyan m醧uinas de tama駉 o tipolog韆 dispar. Se admitir醤 variaciones exclusivamente cuando se trate de la ampliaci髇 de instalaciones preexistentes, por considerarse que la rapidez de los avances tecnol骻icos impedir� la ampliaci髇 de un parque utilizando m醧uinas del mismo tipo.

3. Los rotores deber醤 ser en todos los casos de tipo tripala, pues los de tipo bipala o monopala giran a mayor velocidad, produciendo m醩 ruido y generando mayor intrusi髇 en el paisaje.

4. Todos los aerogeneradores deber醤 girar en el mismo sentido, pues parece demostrado que la presencia en un mismo parque de rotores con diferente sentido de giro se hace tambi閚 m醩 llamativa para el observador.

5. El elemento estructural de sustentaci髇 ser� en todos los casos de tipo tubular, prohibi閚dose la instalaci髇 de aerogeneradores sobre torres de celos韆 met醠ica que el observador asocia m醩 韓timamente a elementos industriales.

6 Todas las partes del aerogenerador, torres, g髇dola y rotor se pintar醤 en colores neutros dentro de una gama comprendida entre el blanco y el gris. Dichos tonos parecen ser los que mejor difuminan la m醧uina sobre el fondo del cielo sobre el que en general se recortan. Excepcionalmente podr醤 admitirse tonos diferentes, que se integren con el de la vegetaci髇 circundante en la parte basal de las torres.

7. El alumbrado de la instalaci髇 e髄ica deber� limitarse a lo que se derive de la aplicaci髇 del Decreto 584/1972, se pretende con ello evitar la alteraci髇 del medio natural que pudiera derivarse de una iluminaci髇 excesiva.

Directriz 17.�- Caracter韘ticas t閏nicas de los aerogeneradores

1. Todos los proyectos deben de perseguir la m醲ima eficacia energ閠ica de las instalaciones, de modo que para valores similares de impacto ambiental se logre una mayor producci髇 de energ韆.

2. En todos los casos se deber醤 emplear exclusivamente aerogeneradores que respondan al denominado concepto dan閟, es decir, m醧uinas de eje horizontal con rotores tripala, de funcionamiento a barlovento.

En tanto no haya estudios rigurosos relativos a su potencial impacto sobre las aves, no podr醤 autorizarse Parques que utilicen aerogeneradores de traslaci髇, del tipo conocido como presa e髄ica.

Del mismo modo, por su dificultad de conservaci髇 se consideran prohibidos los Parques E髄icos basados en el empleo de m醧uinas de eje vertical, que s髄o podr醤 autorizarse cuando se trate de los parques de investigaci髇 definidos en la Directriz 1.� o de dispositivos e髄icos de baja potencia.

3. Se deber� dar prioridad a los proyectos que se basen en el empleo de m醧uinas de gran potencia nominal, por encima de 1 MW, recomend醤dose alcanzar al menos 2 MW. Esta consideraci髇 se apoya en varios criterios:

• a) La posibilidad de alcanzar los objetivos de potencia establecidos con un menor n鷐ero de aerogeneradores, reduciendo por tanto los emplazamientos afectados y el coste ambiental derivado de la infraestructura asociada a cada parque.
• b) El hecho de que un menor n鷐ero de m醧uinas reduce el viario de segundo orden que se precisa para acceder a cada una de ellas.
• c) El hecho de que los aerogeneradores de mayor tama駉 tengan una menor velocidad de giro, provocando menor intrusi髇 en el paisaje.
• d) El fen髆eno, que parece contrastado, de que un menor n鷐ero de aerogeneradores de gran tama駉 provoca menor rechazo est閠ico que un mayor n鷐ero de generadores de peque駉 tama駉.

4. Por las mismas razones arriba se馻ladas, se dar� prioridad a los proyectos que empleen aerogeneradores con soluciones tecnol骻icas que garanticen una mayor eficacia en el aprovechamiento del viento para cualquier velocidad de 閟te, d醤dose prioridad a los sistemas de velocidad variable sobre los de velocidad constante y a los rotores con variaci髇 del paso de pala frente a los de paso fijo.

5. Considerando la inestabilidad en la red de distribuci髇 que puede ser ocasionada por los aerogeneradores, fluctuaciones de tensi髇 y frecuencia o ruido el閏trico, se dar� prioridad a los proyectos que incorporen la electr髇ica m醩 adecuada para entregar a la red una mayor calidad de potencia, prim醤dose el empleo de sistemas con conexi髇 indirecta a la red: circuitos CA-CC-CA o equivalentes.

6. Los aerogeneradores utilizados ser醤 de 鷏tima generaci髇 y garantizaran los requerimientos t閏nicos del operador de la red en cuanto a estabilidad de la misma (huecos de tensi髇, regulaci髇 de reactiva, control de generaci髇, etc).

Directriz 18.�- Red viaria y obra civil

1. La obra civil asociada al Parque constituye uno de los elementos de mayor impacto del mismo, tanto por la ocupaci髇 que supone como por las caracter韘ticas habituales de los emplazamientos, situados en 醨eas de orograf韆 compleja que fuerzan a la ejecuci髇 de importantes movimientos de tierras.

Se entiende por ello que los proyectos de instalaci髇 de Parques E髄icos deben poner especial atenci髇 a las medidas de restauraci髇 e integraci髇 paisaj韘tica de la red viaria y de todas las zonas afectadas por movimientos de tierra.

2. Las pistas de uso permanente al servicio de la instalaci髇 e髄ica deber醤 dotarse de una anchura m醲ima de 4 m y firmes flexibles, de tipo mac-adam o similares, prohibi閚dose con car醕ter general los firmes r韌idos de hormig髇 o los semiflexibles de asfalto.

3. Con car醕ter general, se procurar� que tanto el vial de acceso al Parque como el interior tengan una pendiente media inferior al 9% y que excepcionalmente superen el 14%. Si bien, se autorizar醤 pendientes superiores cuando dicho incremento permita reducir la longitud de los trazados o aprovechar pistas ya abiertas, minimiz醤dose as� el impacto ambiental y visual.

4. El proyecto deber� contemplar las medidas necesarias para evitar la erosi髇 en aquellos tramos cuya pendiente sea superior al 9%, pudiendo autorizarse con car醕ter excepcional el hormigonado de los peque駉s tramos de mayor pendiente. Las obras de f醔rica se reducir醤 a lo imprescindible, pudi閚dose no obstante ejecutar en zonas de pendiente elevada cunetas y drenajes que eviten el inicio de procesos erosivos.

5. El trazado del viario deber� procurar reducir las alteraciones en el sistema hidrol骻ico y de drenaje superficial del emplazamiento, evit醤dose la modificaci髇 de cursos naturales de agua.

6. Ser� obligatorio el estrechamiento del viario hasta la anchura m醲ima de 4 m cuando la fase de construcci髇 hiciera necesaria la ejecuci髇 temporal de viales de mayor anchura.

7. Todas las excavaciones o rellenos que sea necesario acometer se preceder醤 de una retirada cuidadosa de la tierra vegetal que se acopiar� en condiciones adecuadas para su posterior uso en los trabajos de restauraci髇.

8. En cualquier caso, las limitaciones t閏nicas vendr醤 establecidas en el correspondiente procedimiento de Estudio de Impacto Ambiental, para incorporarse finalmente al correspondiente proyecto.

Directriz 19.�- L韓eas de enlace con la subestaci髇 y de evacuaci髇

1. Para las l韓eas de enlace con la subestaci髇 se considera adecuado articular la obligaci髇 de su soterramiento y de su se馻lizaci髇, de forma que se garanticen las servidumbres legales de las mismas.

2. Para las l韓eas de evacuaci髇, el soterramiento se considerar� como un criterio de selecci髇 de proyectos. Como norma general ser� obligado el soterramiento de un primer tramo de la l韓ea de evacuaci髇, desde la subestaci髇 hasta el primer apoyo donde tendr� lugar el transito de subterr醤eo a a閞eo. En cada caso y en funci髇 de los efectos visuales del conjunto subestaci髇-l韓ea a閞ea ser� en la Declaraci髇 de impacto Ambiental donde se se馻le el tramo de l韓ea a soterrar.

Directriz 20.�- Subestaciones de transformaci髇

1. En la actualidad, en las subestaciones el閏tricas conviven dos tipos de tecnolog韆s, subestaciones convencionales y de tipo encapsulado. En las primeras el aislamiento es el propio aire y los conductores son desnudos; las segundas van encapsuladas con aislamiento de hexafluoruro de azufre (SF6). El menor tama駉 f韘ico de las segundas supone menor impacto sobre el paisaje. Sin embargo, los acuerdos contenidos en el Protocolo de Kioto deben suponer la paulatina reducci髇 de la producci髇 y uso de los gases de efecto invernadero se馻lados en el Anexo A de dicho Protocolo: di髕ido de carbono (CO2), metano (CH4), hidroflurocarbonos (HFC), perflurocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Se entiende por ello que la pol韙ica de cumplimiento de los objetivos de Kioto, debe acompa馻rse de medidas para la reducci髇 en el uso del SF6, o en todo caso deber醤 emplearse aparatos para los que se garantice que las posibles fugas a la atm髎fera sean inferiores al 0,4%.

De acuerdo con ello, con car醕ter general las subestaciones de transformaci髇 de los parques e髄icos adoptaran dise駉s encapsulados.

Cuando la subestaci髇 disponga de varias celdas de alta tensi髇 (m醩 de 30 kV) se adoptar� una soluci髇 de tipo GIS (gas insulated substations) quedando estas incluidas dentro de un edificio y solamente el transformador ser� de intemperie.

Cuando la subestaci髇 disponga de una 鷑ica celda de alta tensi髇, se podr� adoptar una soluci髇 de tipo PASS (Plug and Switch System) que ser� de intemperie pero con la aparamenta encapsulada, a fin de reducir su tama駉.

2. En las instalaciones de Media Tensi髇 (menor o igual a 30 kV) en cualquier caso las celdas se ubicaran dentro del edificio de la subestaci髇.

3. El per韒etro de las subestaciones convencionales deber� apantallarse vegetalmente como parte del Proyecto de Restauraci髇, siempre que ello sea t閏nicamente viable.

Directriz 21.�- Proyecto de restauraci髇

1. Todos los proyectos de parque e髄ico deber醤 acompa馻rse de un Proyecto de Restauraci髇 del 醨ea afectada que constituir� un proyecto anejo al de ejecuci髇 del Parque, ir� firmado por t閏nicos suficientemente cualificados en la materia: ingenieros de montes, ingenieros agr髇omos, bi髄ogos, ingenieros t閏nicos forestales o ingenieros t閏nicos agr韈olas e incluir� memoria, planos, pliegos de condiciones t閏nicas, presupuesto y precios de cada partida debidamente descompuestos. Dicho proyecto deber� ser redactado con posterioridad a la Declaraci髇 de Impacto Ambiental y recibir la aprobaci髇 del 髍gano responsable de 閟ta. El Proyecto de Restauraci髇 deber� suponer al menos un 1% del presupuesto asociado a la obra civil del Parque.

2. De forma general, las t閏nicas de restauraci髇 a aplicar se ajustar醤 a las necesidades espec韋icas de cada proyecto concreto, seg鷑 la zona de ubicaci髇, caracter韘ticas y distribuci髇 final del mismo. Aunque entre las disposiciones t閏nicas a adoptar se recomiendan las siguientes medidas:

• a) Restauraci髇 vegetal de todas las zonas afectadas por movimientos de tierras, incluy閚dose los taludes de terrapl閚 o de desmonte que genere el nuevo viario y las 醨eas afectadas por la excavaci髇 para la cimentaci髇 de las torres. Dicha restauraci髇 deber� contemplar al menos: plantaci髇 de las especies arbustivas o arb髍eas caracter韘ticas de la zona, en los taludes de menor pendiente, e hidrosiembra de la totalidad de los taludes, en la que se incorporar醤, no s髄o semillas de especies de porte herb醕eo, sino tambi閚 las de las especies de matorral caracter韘ticas de la zona.

  La restauraci髇 se limitar� a hidrosiembra y plantaciones arbustivas en el propio emplazamiento del parque, donde la plantaci髇 de arbolado alto pueda reducir la producci髇 energ閠ica de las m醧uinas por incremento de la rugosidad del terreno.

• b) Medidas de protecci髇 de las plantaciones realizadas, mediante tubos invernadero o t閏nicas equivalentes que reduzcan la incidencia sobre los plantones del ganado o especies cineg閠icas que pudiera haber en la zona.
• c) Sistemas que garanticen la estabilidad de los taludes de mayor pendiente mediante t閏nicas blandas de ingenier韆 ambiental: revestimientos de mantas org醤icas, fajinas vivas, lechos de ramaje, etc, de acuerdo con las especificaciones contenidas al efecto en las NTJ-12S. En concordancia con ello, se considerar� prohibida la construcci髇 de pedraplenes de escollera.
• d) Cuando cualquiera de las obras previstas para el Parque o complementarias al mismo den lugar a desmontes o terraplenes que puedan suponer obst醕ulos para la libre circulaci髇 de la fauna silvestre, deber醤 habilitarse v韆s de escape, mediante pasos inferiores o t閏nicas equivalentes.

CAP蚑ULO 2
AMPLIACI覰 DE PARQUES E覮ICOS EXISTENTES

Directriz 22.�- Objeto y alcance de las Directrices relativas a la ampliaci髇 de parques e髄icos

1. El impacto ambiental asociado a los parques e髄icos deriva en gran medida de las infraestructuras asociadas a los mismos: viales de acceso, l韓eas de evacuaci髇, subestaci髇 el閏trica, etc.

Ello hace que el incremento en el n鷐ero de m醧uinas de instalaciones existentes tenga con car醕ter general un menor impacto que el desarrollo de nuevos parques e髄icos.

2. El objeto de este grupo de Directrices es el de regular y articular los procedimientos para la hipot閠ica ampliaci髇 de instalaciones preexistentes, aspecto que hab韆 quedado fuera de la regulaci髇 contenida en el Decreto 13/1999.

3. A los efectos tendr醤 car醕ter de ampliaci髇 las iniciativas para la instalaci髇 de nuevos aerogeneradores en parques e髄icos existentes, siempre y cuando se den todos los supuestos siguientes:

• a) Que el n鷐ero de aerogeneradores a instalar ser� igual o inferior al 20% de las turbinas existentes, para parques con menos de 15 m醧uinas, igual o inferior al 15% si el n鷐ero de m醧uinas existentes es igual o superior a 15, sin que en ning鷑 caso la ampliaci髇 pueda suponer la instalaci髇 de m醩 de 5 m醧uinas nuevas.
• b) Que las m醧uinas se integren est閠ica y funcionalmente en el parque existente, entendi閚dose que esa integraci髇 supone:
  • b1) Una distancia a las m醧uinas existentes similar a la modulaci髇 que 閟ta 鷏timas mantengan entre s�.
  • b2) El empleo de la misma infraestructura complementaria, es decir, del mismo vial de acceso principal al parque, de la misma l韓ea de evacuaci髇 y de la misma subestaci髇 el閏trica, con independencia de que 閟ta 鷏tima deba ser ampliada.

Directriz 23.�- Condiciones para la ampliaci髇 de parques e髄icos

1. La ampliaci髇 de cualquier parque preexistente, se realizar� por parte del titular y de acuerdo a los criterios desarrollados para el desarrollo de nuevos parques e髄icos en las Directrices 14 a 20 y manteniendo las distancias determinadas en las Directrices 11 y 13. Se exceptuar� 鷑icamente el requerimiento de uniformidad de las m醧uinas a instalar, pudiendo realizarse la ampliaci髇 con modelos diferentes a los que forman parte del parque existente.

Directriz 24.�- Procedimiento para la ampliaci髇 de parques e髄icos

1. La ampliaci髇 de este tipo de instalaciones, estar� sujeta a lo que para este tipo de actividad se recoge en la Ley 6/2001, de evaluaci髇 de impacto ambiental. Si bien podr� requerir la siguiente tramitaci髇:

• a) Procedimiento de Evaluaci髇 de Impacto Ambiental.
• b) Autorizaci髇 Administrativa de la instalaci髇.
• c) La modificaci髇 del Plan Especial al amparo del cual se desarroll� inicialmente el parque.
• d) La obtenci髇 de la preceptiva licencia urban韘tica.
• e) La autorizaci髇 del proyecto el閏trico.

2. Cuando se superen los umbrales predefinidos para el n鷐ero de m醧uinas, la ampliaci髇 se tramitar� como si se tratara de un nuevo parque.

No obstante, si fuera evidente que se trata de ampliaci髇 de las instalaciones existentes, por mantenerse la unidad est閠ica y funcional del parque, se eliminar� de la tramitaci髇 el proceso en competencia, correspondiendo la instalaci髇 de las nuevas m醧uinas al titular del parque existente aunque no se cumpla el criterio del n鷐ero de m醧uinas.

CAP蚑ULO 3
TRATAMIENTO URBAN蚐TICO DE LA ACTIVIDAD

Directriz 25.�- Objeto y alcance de las Directrices relativas al tratamiento urban韘tico de la actividad

1. El presente bloque de Directrices pretende articular un cuerpo normativo que:

• a) Oriente al planeamiento urban韘tico municipal sobre el tratamiento que debe darse a los proyectos de nuevos parques e髄icos.
• b) Oriente al planeamiento urban韘tico municipal sobre la ordenaci髇 de usos que debe definirse en aquellas 醨eas del territorio afectadas por la instalaci髇 de un parque e髄ico.

2. No obstante lo anterior, las Administraciones Locales afectadas podr醤 ejercer sus competencias en ordenaci髇 del territorio a trav閟 de la regulaci髇 que realicen en su planeamiento general, en el primer caso, y en los Planes Especiales que den cobertura a la instalaci髇, en el segundo.

Secci髇 primera
Calificaci髇 de la actividad en el planeamiento general

Directriz 26.�- Calificaci髇 de la actividad en el suelo no urbanizable

1. En la actualidad el Suelo No Urbanizable (en adelante SNU) de Asturias aparece regulado por el Texto refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de ordenaci髇 del territorio y urbanismo (TROTU), aprobado por el Decreto Legislativo 1/2004, de 22 de abril. El TROTU se centra principalmente en lo relativo a las competencias y procedimientos de autorizaci髇 de usos, en el tratamiento de los N鷆leos Rurales y en la implantaci髇 de usos industriales en el SNU, dejando a la competencia de los planeamientos urban韘ticos municipales el establecimiento de los reg韒enes de uso de cada una de las categor韆s de Suelo que define:

• a) Suelo No Urbanizable de Especial Protecci髇.
• b) Suelo No Urbanizable de Inter閟.
• c) Suelo No Urbanizable de Costas.
• d) Suelo No Urbanizable de Infraestructuras.
• e) N鷆leo Rural.

No obstante, en el ejercicio de sus competencias en materia de ordenaci髇 del territorio, en el a駉 1983, el Principado de Asturias aprob� unas Normas Urban韘ticas Regionales en el Medio Rural (NURMRA) de aplicaci髇 subsidiaria en municipios sin planeamiento general y orientadoras de los planeamientos en redacci髇 o de la revisi髇 de los vigentes. A lo largo de su per韔do de vigencia, que finaliz� con la entrada en vigor de la Ley del Principado de Asturias 3/2000 de r間imen del suelo y ordenaci髇 urban韘tica (en adelante LSOU), las NURMRA han servido para coordinar los planeamientos generales municipales, siendo en ocasiones transcritas literalmente al planeamiento municipal y en otras adaptadas o ampliadas. En cualquier caso, un documento marco como las NURMRA ha permitido que los planeamientos de todos los municipios tengan un alto grado de homogeneidad en lo que al tratamiento del SNU se refiere, evitando la arbitrariedad que podr韆 venir inducida por los diferentes criterios municipales o incluso de los equipos t閏nicos redactores.

Sin embargo, la implantaci髇 reciente de un nuevo uso del suelo como es el de los parques e髄icos no hab韆 sido prevista en las NURMRA. En el tratamiento de la industria, 閟tas y la mayor parte de los planeamientos vigentes, consideran tres grandes tipos de actividad industrial:

• a) Industria extractivas: canteras y minas.
• b) Industrias vinculadas al medio rural: industrias de transformaci髇 de productos agrarios, talleres artesanales y talleres de autom髒iles.
• c) Gran industria: industrias de gran superficie y con fuertes efectos contaminantes, industrias peligrosas y dep髎itos al aire libre.

Hasta la fecha se ha optado por calificar los parques e髄icos como gran industria. Se entiende que esa calificaci髇 se ha realizado principalmente por exclusi髇 de las otras dos, pues por diferentes razones los parques e髄icos tampoco responden a la definici髇 de gran industria que se recog韆 en el Art韈ulo 62 de las NURMRA: ni son actividades que requieran gran superficie de implantaci髇, ni son susceptibles de producir fuertes efectos contaminantes y, sobre todo, no pueden ser consideradas actividades Incompatibles con el SNU como el Art韈ulo 63 de las NURMRA se馻laba para la gran industria, pues sus emplazamientos potenciales se sit鷄n en la pr醕tica totalidad de los casos sobre esa clase de suelo.

Adem醩, las condiciones urban韘ticas que las NURMRA se馻laban para la gran industria resultaban de escasa aplicaci髇 a los parques e髄icos, pues frente al gran volumen edificado que suele acompa馻r a la primera, los parques e髄icos suponen escasa ocupaci髇 del suelo, dando lugar a una instalaci髇 industrial porosa en la que la mayor parte del 醨ea de implantaci髇 es susceptible de aprovechamientos de otro tipo.

Por todo ello, se entiende que en el futuro, la peculiaridad de los parques e髄icos obliga a definir en el planeamiento un nuevo tipo de actividad industrial que podr� denominarse industria e髄ica y que recoger� las condiciones generales de uso que emanen de las Directrices.

2. En cuanto a la clasificaci髇 y categor韆 urban韘tica de los suelos susceptibles de acoger los parques e髄icos, se entiende que la problem醫ica urban韘tica de las instalaciones e髄icas es, salvando las distancias, muy similar a la de las actividades extractivas, pues en ambos casos su emplazamiento viene condicionado por la localizaci髇 geogr醘ica de los recursos explotables. Mientras las industrias de otro tipo son habitualmente desplazables a Suelos Urbanos de uso industrial, delimitados expresamente al efecto o ya clasificados de esa forma en el planeamiento vigente, los parques e髄icos deben situarse en las 醨eas en que se den vientos de velocidad suficiente. Dichas 醨eas son en general cordales monta駉sos o zonas altas con escasa incidencia de la actividad humana y habitualmente calificadas como Suelo No Urbanizable (SNU) de Especial Protecci髇 o, en el mejor de los casos, SNU de Inter閟.

Se entiende que, de acuerdo con su propia naturaleza y la definici髇 legal recogida en el Art韈ulo 122 del TROTU, las 鷑icas categor韆s de SNU para las que cabr韆n orientaciones gen閞icas ser韆n las de N鷆leo Rural y Suelo No Urbanizable de Costas, pareciendo adecuada para ambas la consideraci髇 de la actividad como Uso Prohibido.

Al contrario, la categor韆 de SNU de Inter閟 ser韆 compatible a priori con las instalaciones e髄icas, dejando la salvaguarda de los valores ambientales a los criterios que en ese sentido emanen de las Directrices y al resultado del tr醡ite de Evaluaci髇 de Impacto Ambiental. Deber韆 excluirse, no obstante, la posibilidad de desarrollo de parques e髄icos en suelos de alta productividad agraria SNU de Inter閟 Agrario y equivalentes, procur醤dose dirigir la actividad hacia los SNU de Inter閟 Forestal mediante su calificaci髇 como Uso Autorizable. De ese modo, se evitar韆 la modificaci髇 de planeamiento actualmente obligada para dar cobertura a los parques e髄icos.

En cuanto al SNU de Especial Protecci髇, se considera que la instalaci髇 de parques e髄icos convencionales debe calificarse como Uso Incompatible.

Directriz 27.�- Calificaci髇 de la actividad en el suelo urbano y urbanizable

1. El desarrollo de parques e髄icos se considera adecuado para 醨eas clasificadas como Suelo Urbano de uso industrial. En 閟tas el impacto ambiental de las mismas se ver� notablemente reducido por el escaso valor ambiental de los suelos y la presencia de elementos industriales que ya han alterado negativamente el paisaje. Tal ser韆 el caso de los grandes complejos industriales del centro de la regi髇.

La mayor韆 de las veces, dichos emplazamientos no son favorables para la actividad e髄ica por la baja velocidad del viento y la alta rugosidad del suelo. Sin embargo, si cabr韆 el desarrollo de parques e髄icos energ閠icamente rentables y con escaso impacto ambiental en las grandes 醨eas portuarias, por ejemplo.

2. En cualquier caso, se considera adecuado que el desarrollo de las instalaciones e髄icas en los Suelos Urbanos se restringa, en el caso de los parques e髄icos convencionales, a instalaciones con un n鷐ero de m醧uinas igual o inferior a cinco.

Secci髇 segunda
Ordenaci髇 urban韘tica del 醨ea afectada por la instalaci髇

Directriz 28.�- Suelo no urbanizable de infraestructuras e髄icas

1. La instalaci髇 de un parque e髄ico debe comportar un nuevo ordenamiento urban韘tico del 醨ea, de forma que los reg韒enes de uso de los suelos situados en torno a la instalaci髇 recojan las servidumbres impuestas por 閟tas. Ese nuevo ordenamiento urban韘tico se llevar� a cabo a trav閟 de Planes Especiales que delimitar醤 el 醨ea sobre la que el parque e髄ico imponga servidumbres de uso y proceder醤 a definir el r間imen de usos de que debe dotarse a esas bolsas de suelo.

2. Considerando las categor韆s de SNU previstas en el TROTU, la m醩 adecuada parece la de Suelo No Urbanizable de Infraestructuras e髄icas, subdivisi髇 de la categor韆s de SNU de Infraestructuras que el Art韈ulo 122 del TROTU hace posible.

La exacta delimitaci髇 y el r間imen de usos de esa categor韆 de suelo debe ser definido en el Plan Especial, de acuerdo con los criterios que emanen de las Directrices. En cualquier caso, dicho r間imen de usos debe de garantizar el correcto funcionamiento de la instalaci髇 e髄ica, evitando la proximidad de elementos cuya altura provoque alteraciones y turbulencias de las corrientes de aire. Estos fen髆enos, adem醩 de disminuir la capacidad de producci髇 energ閠ica, acortan la vida 鷗il de los aerogeneradores.

La anchura de la franja delimitada ser� variable en funci髇 de las caracter韘ticas topogr醘icas del terreno y del tama駉 de las m醧uinas, m醩 ancha en 醨eas llanas en las que los posibles obst醕ulos en torno al parque se sit鷈n a mayor cota, y m醩 estrecha cuando el parque se sit鷈 sobre cordales de fuerte pendiente. No obstante, tras el an醠isis de diferentes propuestas de ordenaci髇, tanto espa駉las como de otros pa韘es, se ha considerado que la franja con servidumbres m醩 intensas debe tener una anchura de al menos 100 m a cada lado de la alineaci髇 de aerogeneradores.

Directriz 29.�- Actividades agrarias

1. Las servidumbres que la presencia de parques e髄icos pueden imponer a la actividad agraria en sus modalidades agr韈ola y ganadera es muy escasa. Adem醩, debe considerarse que las 醨eas m醩 adecuadas para la implantaci髇 de esas instalaciones, cumbres, cordales y sierras planas tienen en general escaso aprovechamiento de ese tipo. En el caso m醩 habitual, los parques e髄icos pueden llegar a afectar a pastizales naturales con aprovechamiento ganadero en r間imen extensivo, vacuno, ovino, caprino o caballar, o a 醨eas de monte roturadas para la mejora de pastizales y habitualmente cercadas.

El 鷑ico impacto sobre ese tipo de actividades es el derivado de la ocupaci髇 del suelo por las instalaciones, ocupaci髇 de escasa cuant韆, pues se limita al basamento de los aerogeneradores, los viales de acceso al parque y a cada una de las m醧uinas, la subestaci髇 de transformaci髇 y los peque駉s edificios de control. El resto del emplazamiento del parque e髄ico puede seguir soportando las actividades agrarias y de ganader韆 extensiva que se vinieran desarrollando con anterioridad a la implantaci髇 del parque, resultando incluso beneficiosas para la explotaci髇 por cuanto el pastoreo supone mantener una vegetaci髇 de escaso porte que reduce la rugosidad del terreno.

2. Con respecto a las actividades forestales, la presencia de un parque e髄ico impone, sin embargo, importantes servidumbres. La presencia de masas arboladas en las cercan韆s de los aerogeneradores supone un obst醕ulo a la circulaci髇 del aire e incrementa la rugosidad del terreno, reduciendo la velocidad y potencia del viento y originando turbulencias que ocasionan un incremento de la fatiga de la maquinaria.

En este sentido, debe valorarse que aunque en la actualidad las iniciativas de parques e髄icos se dirigen a terrenos con un alto grado de deforestaci髇, el uso forestal constituye la vocaci髇 principal de los emplazamientos seleccionados.

3. Por todo lo anterior, parece adecuado que el r間imen urban韘tico de usos tenga en cuenta las posibles infraestructuras o medios auxiliares que se vinculen a la actividad agraria. En este sentido, los Planes Especiales que sirvan para el desarrollo de parques e髄icos procurar醤:

• a) Calificar como Uso Permitido:
  • a1) Las actividades agr韈olas y de ganader韆 extensiva tradicionales. Dichas actividades podr醤 seguir desarroll醤dose a鷑 cuando los terrenos pasen a ser propiedad de la empresa titular del parque.
  • a2) Las nuevas roturaciones de terrenos para creaci髇 de prados o pastizales que regula el Decreto 1687/72, sin perjuicio de la necesidad de tramitar Evaluaci髇 Preliminar de Impacto Ambiental en los casos que se se馻lan en el Plan de Ordenaci髇 de los Recursos Naturales de Asturias (PORNA). La empresa propietaria podr� incorporar al Plan Especial las condiciones de distancia con respecto a canalizaciones subterr醤eas u otras instalaciones que considere adecuadas.
  • a3) La construcci髇 y conservaci髇 de cierres de empalizada o alambre para uso ganadero. Dichos cierres incluir醤 puertas o sistemas equivalentes que permitan dar continuidad al viario del Parque. No se considerar醤 autorizables nuevos cierres de f醔rica, mamposter韆 o de cualquier otro tipo que requieran excavaci髇 o incrementen significativamente la rugosidad del terreno.
  • a4) La construcci髇 y conservaci髇 de fuentes y abrevaderos de uso ganadero, as� como la instalaci髇 de conducciones de agua para la alimentaci髇 de los mismos, que, en su caso, discurrir醤 siguiendo las m醨genes del viario del Parque. A los efectos, la empresa propietaria del Parque incorporar� al Plan Especial que se redacte la servidumbre que requieran las canalizaciones el閏tricas o de cualquier otro tipo que discurran enterradas y se馻lizar� adecuadamente la mediana de las mismas.
• b) Calificar como Uso Autorizable:
  • b1) Los trabajos de restauraci髇 del medio natural que se basen exclusivamente en el empleo de especies herb醕eas, de matorral o arbustivas.
  • b2) Las instalaciones relacionadas con la prevenci髇, vigilancia y extinci髇 de incendios: torres de vigilancia, edificaciones para el alojamiento de retenes, puntos de toma de agua para motobombas, cortafuegos y fajas auxiliares.
• c) Calificar como Uso Prohibido:
  • c1) La construcci髇 de nueva planta de edificaciones de uso agr韈ola o ganadero de cualquier tipo y con cualquier superficie, incluy閚dose edificaciones precarias o sin cerramiento como los galpones o invernaderos, viveros y similares.
  • c2) Las explotaciones intensivas de cualquier tipo.
  • c3) Las repoblaciones forestales de cualquier tipo, productivas o de restauraci髇 del medio natural, que empleen especies de porte arb髍eo.
  • c4) Las quemas de cualquier tipo, ya se trate de quema de rastrojos cortados y apilados o de quema a manta de vegetaci髇 viva.

Directriz 30.�- Actividades al servicio de las obras p鷅licas

1. Las actividades al servicio de las obras p鷅licas se consideran incompatibles con la actividad principal de parques e髄icos, tanto por suponer obst醕ulos a la circulaci髇 del aire, como por la propia naturaleza de los suelos en que es previsible la instalaci髇 de parques e髄icos.

No obstante, dado que suponen un impacto ambiental que se ver韆 reducido en un 醨ea ya alterada por las propias obras del parque e髄ico, podr醤 considerarse como Uso Autorizable, cuando tengan car醕ter temporal y previa expresa autorizaci髇 de la CUOTA, que valorar� los posibles emplazamientos alternativos.

Directriz 31.�- Actividades industriales

1. La calificaci髇 del 醨ea de emplazamiento como SNU de Infraestructuras e髄icas supondr� la consideraci髇 como Uso Autorizable de la instalaci髇 de parques e髄icos y de todas las infraestructuras vinculadas a los mismos: aerogeneradores, red viaria, conducciones el閏tricas soterradas, subestaciones de transformaci髇, edificios de control y l韓ea a閞eas de Alta Tensi髇 que sirvan para la evacuaci髇 de la energ韆.

Las condiciones urban韘ticas para la construcci髇 de todas ellas se desarrollar醤 en el Plan Especial que se formule para la implantaci髇 del Parque. Dicho Plan desarrollar� asimismo, las condiciones para la modificaci髇 de las infraestructuras y elementos originalmente previstos, sustituci髇 de las m醧uinas, ampliaci髇 de la subestaci髇 o de los edificios de control, modificaci髇 de la red viaria, etc.

2. Se calificar醤 como Uso Prohibido el resto de actividades industriales previstas por los planeamientos en el SNU, incluyendo las actividades extractivas. La prohibici髇 se har� extensiva a los aprovechamientos mineros de menor entidad no regulados por la Ley 22/73 de Minas.

Directriz 32.�- Equipamientos y servicios

1. En general, se trata de actividades incompatibles con los emplazamientos id髇eos para la instalaci髇 de parques e髄icos desde el punto de vista energ閠ico, por lo que rara vez podr醤 darse problemas de convivencia entre ambas actividades. No obstante, aun cuando no fuera as�, por razones de seguridad y por el obst醕ulo a la circulaci髇 del aire que puede suponer la edificaci髇 asociada se considera inadecuado su desarrollo en el SNU de Infraestructuras e髄icas.

Por todo ello, se calificar� como Uso Prohibido cualquier tipo de servicio o equipamiento que no se vincule directamente con la actividad principal del parque e髄ico. La prohibici髇 se har� extensiva incluso a equipamientos de peque馻 entidad como las 醨eas recreativas o a cualquier otra instalaci髇 similar que pueda dar lugar a aglomeraciones de p鷅lico.

2. Se exceptuar� exclusivamente la posibilidad de peque駉s equipamientos para la divulgaci髇 docente o t閏nica de las posibilidades y caracter韘ticas de la energ韆 e髄ica. Las instalaciones de esas caracter韘ticas deber醤 ser expresamente autorizadas por la CUOTA y localizarse suficientemente alejadas de los aerogeneradores, recomend醤dose su adosamiento a las edificaciones de control de que disponga el parque e髄ico.

Directriz 33.�- Vivienda familiar

1. Las mismas motivaciones aplicadas a los equipamientos y dotaciones resultan de aplicaci髇, por lo que tanto la vivienda familiar como el resto de edificaciones auxiliares de la mismas se calificar醤 como Uso Prohibido.

Directriz 34.�- Uso p鷅lico

1. La nueva infraestructura viaria que generar醤 los parques e髄icos supondr� sin duda abrir el acceso rodado a zonas naturales aisladas hasta la actualidad. Sin embargo, tambi閚 es cierto que puede suponer una mejora en la infraestructura viaria auton髆ica que ayude a solventar los deficientes accesos que pueden darse a algunas zonas pobladas. Por todo ello, se considera adecuado que los Planes Especiales que sirvan para la implantaci髇 de parques e髄icos articulen los contenidos siguientes:

2. Con car醕ter general, los nuevos viales que se construyan para el acceso a los parques e髄icos ser醤 de uso restringido, siendo 鷑icamente practicables por los veh韈ulos al servicio de la actividad, por los veh韈ulos agrarios que puedan disponer de servidumbre de paso para el acceso a sus predios o de forma peatonal por el p鷅lico en general.

A los efectos del adecuado cumplimiento de lo anterior, la empresa propietaria del parque deber� proceder a una adecuada se馻lizaci髇, utilizando se馻les de tipolog韆 acorde con las utilizadas por el Principado de Asturias en la se馻lizaci髇 de la red de rutas senderistas y prescindiendo de los modelos habituales en la se馻lizaci髇 de las carreteras.

3. No obstante, en casos debidamente justificados, cuando la infraestructura viaria del parque pueda suplir carencias notorias en la red viaria del mismo, podr� autorizarse su asfaltado y su incorporaci髇 a la red municipal de carreteras. Dicha excepcionalidad deber� ser prevista y justificada en el Plan Especial que d� marco urban韘tico a la actuaci髇 o en el planeamiento general del concejo, mediante la calificaci髇 de la v韆 como Sistema General.

Directriz 35.�- Actividad cineg閠ica

1. La actividad cineg閠ica en el entorno de los parques e髄icos puede resultar peligrosa para la integridad de las instalaciones y para la seguridad del personal ligado a su conservaci髇, pues no debe olvidarse que en definitiva se trata de instalaciones de car醕ter industrial.

Por ello, deber� de procurarse la declaraci髇 del SNU de Infraestructuras E髄icas como zona de seguridad a los efectos de lo dispuesto en el Art韈ulo 11 de la Ley 2/1989 de Caza, lo que supondr� en la pr醕tica la prohibici髇 de la actividad cineg閠ica en el entorno de los parques e髄icos.

Directriz 36.�- Pr醕ticas deportivas

1. Por razones de seguridad, se proh韇en todas las modalidades de vuelo deportivo que se desarrollen a menos de 80 m de altura, incluy閚dose por tanto todas las de vuelo con ultraligeros o sin motor: parapente, ala delta, etc.

T蚑ULO 3
PARQUES E覮ICOS DE AUTOCONSUMO

Directriz 37.�- Objeto de las Directrices relativas al desarrollo de parques e髄icos de autoconsumo

1. El presente bloque de Directrices pretende articular un cuerpo normativo que permita al planeamiento urban韘tico municipal dar cobertura legal y condiciones de instalaci髇 a dispositivos de generaci髇 e髄ica que, a pesar de constituir por su envergadura elementos industriales de producci髇 energ閠ica, constituyan elementos complementarios de otra actividad industrial principal. Se trata, por tanto, de instalaciones destinadas principalmente al autoconsumo tanto de forma directa como indirecta, ya definidos en la Directriz 1 punto 3.

Del mismo modo, se pretende dar cobertura legal a la posibilidad de desarrollo instalaciones e髄icas de propiedad p鷅lica que permitan, principalmente a las Administraciones Locales, beneficiarse de las nuevas tecnolog韆s para cubrir una parte de su propio consumo energ閠ico.

2. En concordancia con ello, se definen como Parques E髄icos de Autoconsumo todas aquellas instalaciones de producci髇 de electricidad a partir de la energ韆 e髄ica que se destinen principalmente al autoconsumo, con independencia de que pueda existir conexi髇 para el vertido de la energ韆 y de los excedentes a la red general de distribuci髇.

A los efectos de lo anterior se considerar� que se cumple con la exigencia de autoconsumo en los supuestos siguientes:

• a) En el caso de parques de titularidad privada, cuando al menos un 30% de la producci髇 el閏trica del parque se destine al consumo propio, por parte de la empresa titular del parque o de filiales o matrices de 閟ta o a cualquiera de los miembros de una agrupaci髇 titular del parque. A los efectos de esa valoraci髇 se considerar� un ejercicio anual completo, consider醤dose el consumo directo o indirecto a trav閟 de la red de distribuci髇 y dentro de centros de consumo en el Principado de Asturias.
• b) En el caso de parques de titularidad p鷅lica municipal, cuando al menos un 10% de la producci髇 se destine al consumo energ閠ico propio, el porcentaje m韓imo de autoconsumo requerido ser� del 10 por ciento, consider醤dose a los efectos de energ韆 autoconsumida tanto la destinada a abastecer a todas las instalaciones de gesti髇 municipal del concejo, como los tr醤sitos de energ韆 el閏trica por l韓eas de tensi髇 igual o superior a 132 kV que atraviesen el concejo.

Directriz 38.�- Alcance de las Directrices relativas al desarrollo de parques e髄icos de autoconsumo

1. Con car醕ter general, las determinaciones de este bloque de Directrices tendr醤 car醕ter orientativo en el momento de la redacci髇 de los planeamientos municipales y complementar醤 a las ordenanzas municipales en aquellos casos en que 閟tas no hubieran desarrollado nada al respecto o sus determinaciones fueran incompletas.

2. En el caso particular de la Directriz relativa al procedimiento de autorizaci髇, los criterios recogidos en 閟ta deber醤 servir de orientaci髇 en el momento de la modificaci髇 prevista para el Decreto 13/1999, consider醤dose de aplicaci髇 directa en tanto no se produzca esa modificaci髇.

Directriz 39.�- Criterios para la selecci髇 de emplazamientos de parques e髄icos de autoconsumo

1. La instalaci髇 de parques e髄icos de autoconsumo se considera un Uso Prohibido en la totalidad de las Zonas de Exclusi髇 que se definen en la Directriz 3.� y se graf韆n en el Plano de Zonificaci髇 que acompa馻 a estas Directrices. No obstante, en dicho 醡bito podr醤 autorizarse excepcionalmente parques e髄icos de autoconsumo vinculados a estaciones de esqu� o instalaciones mineras con un elevado consumo el閏trico, requiri閚dose en todo caso autorizaci髇 expresa de la CUOTA.

2. Fuera de las Zonas de Exclusi髇, se considera adecuado que los parques e髄icos de autoconsumo y propiedad privada se dirijan preferentemente a los Suelos Urbanos de uso industrial en que desarrolle la actividad el promotor del parque.

Igualmente se considera apropiadas 醨eas cercanas clasificadas como Suelo No Urbanizable cuya cuenca visual sea sustancialmente coincidente con la de las industrias a las que se vinculan, de tal modo que el impacto sobre el paisaje se vea reducido por la presencia previa de los elementos caracter韘ticos de la actividad industrial.

3. En el caso de parques e髄icos de autoconsumo y propiedad municipal, el car醕ter rural de la mayor parte de los concejos imposibilita la ubicaci髇 de los parques en 醨eas industriales.

Por ello, se consideran apropiada su localizaci髇 en el Suelo No Urbanizable, debiendo valorarse con car醕ter previo la aptitud del territorio de acuerdo con las clases que se delimitan en el Plano de Zonificaci髇 E髄ica que acompa馻 a estas Directrices. Como en el caso de los parques e髄icos convencionales, se entiende que esa clasificaci髇 tiene car醕ter informativo y, en su caso, debe ser contrastada mediante el an醠isis de menor escala que incorporan los procedimientos de evaluaci髇 del impacto ambiental.

En cualquier caso, la posibilidad de desarrollo de parques e髄icos de autoconsumo y propiedad municipal se restringe a un n鷐ero m醲imo de un parque por municipio, pudiendo llegar a autorizarse la instalaci髇 de dos en los concejos de mayor superficie de la Zona definida como de Alta Capacidad de Acogida para el desarrollo de actividades e髄icas: Allande, Ibias, Vald閟, Tineo, Cangas del Narcea y Salas.

4. Al objeto de reducir el impacto que pudiera derivarse de las infraestructuras asociadas al parque, se entiende que deben seleccionarse en todo momento emplazamientos con acceso f醕il tanto a la red viaria como a la red el閏trica. Por ello, se considera adecuado establecer:

• a) Una longitud m醲ima de 10 km para la nueva l韓ea el閏trica de evacuaci髇, desde la red general de distribuci髇 preexistente al aerogenerador m醩 cercano a 閟ta, excluyendo por tanto las l韓eas subterr醤eas de interconexi髇 entre aerogeneradores.
• b) Una longitud m醲ima de 5 km para el nuevo vial de acceso al parque, desde el viario preexistente a la primera m醧uina, excluyendo por tanto el vial de interconexi髇 entre aerogeneradores.

5. En cuanto a las distancias m韓imas con respecto a otro tipo de actividades se entender醤 v醠idas las ya definidas para el caso de los parques e髄icos convencionales en la Directriz 12.�

En el caso de parques privados y situados en Suelos Urbanos no se considerar� sin embargo distancia m韓ima alguna con respecto a las edificaciones u otros elementos que formen parte de las instalaciones industriales a las que se vincule el parque.

6. Por 鷏timo, se considera necesario articular medidas que eviten el desarrollo conjunto de varios parques de autoconsumo que supongan la ampliaci髇 de otros existentes. Por ello, se considera adecuado establecer una distancia m韓ima de 5 km entre parques e髄icos de autoconsumo.

Al contrario, se considerar� apropiado que siempre que sea posible los parques e髄icos de autoconsumo se desarrollen como ampliaci髇 de parques e髄icos convencionales.

Directriz 40.�- Criterios urban韘ticos relativos a los emplazamientos de parques e髄icos de autoconsumo

1. Respecto a la definici髇 del uso de parques e髄icos de autoconsumo en las diferentes clases o categor韆s de suelo, sin perjuicio del car醕ter meramente orientador de que se dota a estas Directrices, se considera adecuado que los planeamientos generales en desarrollo incorporen los criterios siguientes:

• a) En el Suelo No Urbanizable de Especial Protecci髇 la definici髇 del uso como Autorizable o Prohibido quedar� a criterio del planeamiento. Cuando el uso se defina como Autorizable deber� de requerirse autorizaci髇 de la Comisi髇 de Urbanismo y Ordenaci髇 del Territorio (CUOTA) previa al otorgamiento de la licencia urban韘tica.
• b) En el Suelo No Urbanizable de Inter閟 la instalaci髇 de parques e髄icos de autoconsumo se definir� como Uso Autorizable. Ese procedimiento evitar� la necesidad de proceder a la modificaci髇 de planeamiento si surgieran iniciativas.
• c) En el Suelo Urbano o Urbanizable de uso industrial la instalaci髇 de parques e髄icos de autoconsumo se definir� igualmente como Uso Autorizable.
• d) En el resto de clases o categor韆s de suelo, el uso se considerar� Prohibido.

2. En cuanto al tratamiento urban韘tico del suelo afectado por los parques e髄icos, el planeamiento general establecer� las mismas servidumbres que se fijan para los parques e髄icos convencionales en las Directrices 27.� a 35.�, procediendo a la calificaci髇 del 醨ea afectada como Suelo No Urbanizable de Infraestructuras e髄icas en la primera revisi髇 posterior al desarrollo de las instalaciones.

Directriz 41.�- Caracter韘ticas de las instalaciones en los parques e髄icos de autoconsumo

1. En cuanto a las caracter韘ticas de las instalaciones ser醤 de aplicaci髇 los criterios referidos a los Parques E髄icos que se desarrollan en las Directrices 14.� a 20.�, con las excepciones siguientes:

• a) Los parques integrar醤 un n鷐ero m醲imo de tres aerogeneradores que en su conjunto ofrecer醤 una potencia nominal igual o inferior a 6 MW.
• b) A los efectos de mantener la unidad est閠ica de la instalaci髇 y reducir el impacto provocado por la red viaria del parque y el soterramiento de las l韓eas el閏trica de interconexi髇, se considera adecuado establecer una distancia m醲ima entre m醧uinas que se establece en 400 m
• c) Las instalaciones se deber醤 desarrollar sin que sea necesaria la construcci髇 de subestaciones de transformaci髇. A ese efecto, la evacuaci髇 se realizar� con una tensi髇 nominal igual o inferior a 30 kV que ser� proporcionada por los equipos de transformaci髇 situados en la base de la torre.

Directriz 42.�- Procedimiento para la autorizaci髇 de parques e髄icos de autoconsumo

1. Dada la menor incidencia ambiental y territorial que, por su menor envergadura, suponen los parques e髄icos de autoconsumo, se considera adecuado simplificar los tr醡ites para su desarrollo, dando as� cumplimiento a lo expl韈itamente dispuesto en el Art韈ulo 6 de la Directiva 2001/77/CE relativa a la promoci髇 de las fuentes de energ韆 renovables.

2. Como documentaci髇 complementaria al proyecto el閏trico que avale la instalaci髇 se exigir� exclusivamente la superaci髇 del tr醡ite de Declaraci髇 de Impacto Ambiental (EIA), sin que se considere necesaria la tramitaci髇 de Plan Especial urban韘tico que se exige para el caso de los parques e髄icos convencionales.

No obstante, se considera razonable exigir, en todos los casos, la redacci髇 y tramitaci髇 de un Estudio de Implantaci髇 acorde a lo dispuesto en el Texto refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de ordenaci髇 del territorio y urbanismo (TROTU), aprobado por el Decreto Legislativo 1/2004, de 22 de abril.

T蚑ULO 4
PARQUES E覮ICOS DE INVESTIGACI覰

Directriz 43.�- Objeto de las Directrices relativas al desarrollo de parques e髄icos de investigaci髇

1. Estas Directrices establecen entre sus objetivos el promover el desarrollo tecnol骻ico de la generaci髇 e髄ica en Asturias, partiendo del avanzado grado de madurez que han adquirido ya en la actualidad algunas de las empresas espa駉las.

Ese objetivo requiere facilitar la posibilidad de instalaci髇 de aerogeneradores de 鷏tima generaci髇, que requieren un per韔do de ensayo en condiciones de trabajo reales para lograr su homologaci髇.

El objetivo de este grupo de Directrices es, por tanto, el de ofrecer a los tecn髄ogos la posibilidad de ensayo de prototipos fomentando su instalaci髇 en la regi髇 y su colaboraci髇 con sociedades regionales.

2. En concordancia con ello, se definen como Parques E髄icos de Investigaci髇 todas aquellas instalaciones de producci髇 de electricidad a partir de la energ韆 e髄ica que cumplan las condiciones siguientes:

• a) Ser propiedad bien de empresas tecnol骻icas del campo de la generaci髇 e髄ica o de sociedades filiales de 閟tas, bien de organismos p鷅licos de investigaci髇 y promoci髇.
• b) Destinarse exclusivamente al ensayo y prueba que requiere la homologaci髇 de las m醧uinas, con independencia de que pueda existir conexi髇 para el vertido de los excedentes a la red general de distribuci髇.

Directriz 44.�- Criterios para la selecci髇 de emplazamientos de parques e髄icos de investigaci髇

1. Con car醕ter general se optar� por desarrollar las instalaciones de investigaci髇 como ampliaci髇 de parques e髄icos existentes, de tal modo que se aproveche tanto la infraestructura viaria como el閏trica del parque e髄ico previo.

A esos efectos los 髍ganos del Principado de Asturias competentes en materia de energ韆 fomentar醤 acuerdos entre las empresas de tecnolog韆 y las de generaci髇 el閏trica, que podr醤 basarse en el reparto de la producci髇 energ閠ica de los prototipos a instalar.

2. Excepcionalmente podr� autorizarse el desarrollo de parques e髄icos de investigaci髇 en emplazamientos aislados de los parques convencionales existentes. En dichas instalaciones ser醤 de aplicaci髇 los criterios desarrollados para los Parques E髄icos de Autoconsumo, tanto en lo relativo a la selecci髇 de emplazamientos como en lo relativo al tratamiento urban韘tico de la actividad.

De procederse al desarrollo de instalaciones de ese tipo se procurar� concentrar iniciativas posteriores hasta el desarrollo de un parque e髄ico de mayor envergadura destinado exclusivamente a la investigaci髇.

3. En cualquier caso, el desarrollo de parques e髄icos de investigaci髇 se considerar� una actividad prohibida en la Zona de Exclusi髇 definida en el Plano de Zonificaci髇 E髄ica que acompa馻 a estas Directrices.

Directriz 45.�- Caracter韘ticas de las instalaciones en los parques e髄icos de investigaci髇

1. En cuanto a las caracter韘ticas de las instalaciones deber� de atenderse a los criterios siguientes:

• a) Los parques de investigaci髇 estar醤 formados por un n鷐ero m醲imo de dos aerogeneradores, sin l韒ite de potencia pero que en ning鷑 caso podr醤 estar previamente homologados de acuerdo con la reglamentaci髇 vigente al respecto.
• b) Ambas m醧uinas se situar醤 a la menor distancia posible que permita su funcionamiento adecuado y la reproducci髇 de las condiciones reales de trabajo que se prevean en el futuro.
• c) Cuando se trate de instalaciones desvinculadas de parques e髄icos convencionales, las instalaciones se deber醤 desarrollar sin que sea necesaria la construcci髇 de subestaciones de transformaci髇. A ese efecto, la evacuaci髇 se realizar� con una tensi髇 nominal igual o inferior a 30 kV que ser� proporcionada por los equipos de transformaci髇 situados en la base de la torre.

No obstante, la empresa titular de la instalaci髇 deber� demostrar fehacientemente que la tecnolog韆 empleada no introduce inestabilidades en la red, quedando obligada a emplear sistemas de conexi髇 indirecta y a posibilitar la desconexi髇 si lo requiriera motivadamente el 髍gano del Principado de Asturias competente en materia de energ韆.

Directriz 46.�- Procedimiento para la autorizaci髇 de parques e髄icos de investigaci髇

1. El procedimiento de autorizaci髇 de los parques e髄icos de investigaci髇 ser� id閚tico al de la ampliaci髇 de parques e髄icos convencionales, cuando se trate de este caso, y al de la instalaci髇 de parques e髄icos de autoconsumo cuando se sit鷈n en emplazamientos aislados.

2. No obstante lo anterior, con anterioridad a cualquier tr醡ite se requerir� informe favorable del 髍gano del Principado de Asturias competente en materia de energ韆.

Dicho informe analizar� la conveniencia de considerar la iniciativa planteada como una instalaci髇 de investigaci髇 en base a la documentaci髇 aportada por el promotor, debiendo demostrarse:

• a) Que los modelos de aerogenerador a instalar constituyen prototipos de 鷏tima generaci髇 no utilizables comercialmente.
• b) Que incorporan soluciones tecnol骻icas innovadoras.
• c) Que carecen de la homologaci髇 que las convertir韆 en m醧uinas utilizables comercialmente.

T蚑ULO 5
DISPOSITIVOS E覮ICOS DE BAJA POTENCIA

Directriz 47.�- Objeto de las Directrices relativas a la instalaci髇 de dispositivos e髄icos de baja potencia

1. Estas Directrices establecen entre sus objetivos la ordenaci髇 y regulaci髇 de la instalaci髇 de dispositivos e髄icos de generaci髇 el閏trica de baja potencia que en su momento quedaron fuera de la regulaci髇 contenida en el Decreto 13/1999.

Aunque dichos dispositivos han tenido hasta el momento escasa implantaci髇 en la regi髇 (viviendas aisladas, refugios, instalaciones ganaderas y agr韈olas, repetidores de TV y radio, bombeos, etc), es previsible que la popularizaci髇 del aprovechamiento e髄ico y las nuevas soluciones tecnol骻icas que ofrece el sector incrementen en el futuro su instalaci髇 en 醡bitos rurales no alcanzados por las redes el閏tricas de distribuci髇. Esa previsi髇 se ve reforzada por el abaratamiento de las instalaciones que se viene produciendo, siendo los dispositivos e髄icos muy adecuados para complementar los sistemas de aprovechamiento fotovoltaico y para evitar el uso de generadores mec醤icos que emplean combustibles f髎iles.

2. En concordancia con lo anterior, se considera adecuado proceder a una regulaci髇 de esas instalaciones que debe dirigirse principalmente a reducir su posible impacto sobre edificaciones o conjuntos que formen parte del patrimonio cultural, estim醤dose que su incidencia ambiental o territorial es en cambio muy escasa.

3. A los efectos del contenido de estas Directrices y su posterior desarrollo en el planeamiento general, se considerar醤 dispositivos e髄icos de baja potencia todos aquellos sistemas de generaci髇 e髄ica de potencia nominal inferior a 50 kW.

Directriz 48.�- Alcance de las Directrices relativas a la instalaci髇 de dispositivos e髄icos de baja potencia

1. Con car醕ter general, las determinaciones de este bloque de Directrices tendr醤 car醕ter orientativo en el momento de la redacci髇 de los planeamientos municipales y complementar醤 a las ordenanzas municipales en aquellos casos en que 閟tas no hubieran desarrollado nada al respecto o sus determinaciones fueran incompletas.

2. Se entiende que las Directrices aqu� contenidas deber醤 adem醩 ser desarrolladas y complementadas en el marco del Cat醠ogo de N鷆leos Rurales que se apruebe al amparo del Texto refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de ordenaci髇 del territorio y urbanismo (TROTU), aprobado por el Decreto Legislativo 1/2004, de 22 de abril.

Directriz 49.�- Criterios para la selecci髇 de los emplazamientos para dispositivos e髄icos de baja potencia

1. A priori la instalaci髇 de dispositivos e髄icos de baja potencia tiene una escasa incidencia ambiental y territorial, pues constituyen elementos muebles para los que la obra civil asociada se limita a las peque馻s zapatas que sirvan para la sustentaci髇 de la torreta y en su caso al anclaje de vientos.

Por ello, se considera que las Zonas de Exclusi髇 definidas en el Plano de Zonificaci髇 E髄ica no son de aplicaci髇 para este caso.

2. Las 鷑icas exclusiones ser醤 las que puedan derivarse del planeamiento general municipal y de las normas de protecci髇 de espacios naturales protegidos si ello se considerara adecuado.

3. Respecto a la definici髇 del uso en las diferentes clases o categor韆s de suelo, sin perjuicio del car醕ter meramente orientador de que se dota a estas Directrices, se considera adecuado que los planeamientos generales en desarrollo califique el Uso como:

• a) Permitido en el 醡bito de los N鷆leos Rurales.
• b) Autorizable en el Suelo No Urbanizable de Inter閟, de Especial Protecci髇 y de Infraestructuras.
• c) Prohibido en el Suelo No Urbanizable de Costas y los Suelos Urbano y Urbanizable.

4. En el caso de los N鷆leos Rurales no podr醤 otorgarse autorizaciones cuando se trate de 醨eas con una red de distribuci髇 de calidad suficiente ni cuando se trate de N鷆leos incluidos en el Cat醠ogo por sus excepcionales caracter韘ticas tipol骻icas.

Directriz 50.�- Caracter韘ticas de los dispositivos e髄icos de baja potencia

1. En cuanto a las caracter韘ticas de los dispositivos deber� de atenderse a los criterios siguientes:

• a) Ser醤 admisibles tanto m醧uinas con tecnolog韆 de eje horizontal como vertical.
• b) En el caso de m醧uinas de eje horizontal, los sistemas de sustentaci髇 se basar醤 en el empleo de m醩tiles arriostrados o peque馻s torretas de celos韆, que no requieren una obra civil con impacto excesivo para los fines que se persiguen.
• c) Podr� autorizarse la sujeci髇 directa del m醩til a la edificaci髇 en que se realizar� el consumo, siempre y cuando no se trate de elementos incorporados al Cat醠ogo Urban韘tico Municipal en cualquiera de sus categor韆s de protecci髇.
• d) Se considerar� prohibida la construcci髇 de cualquier tipo de viario asociado a la instalaci髇.
• e) Cuando la instalaci髇 se autorice en terrenos comunales o de uso p鷅lico se deber� exigir el vallado cineg閠ico de la instalaci髇. Dicho cercado deber� de tener unas dimensiones de al menos el triple de la altura a la que se sit鷈 la m醧uina, de tal modo que su hipot閠ica ca韉a no afecte a terrenos externos al cercado.

  Cuando la instalaci髇 se realice en terrenos del propietarios de la instalaci髇 no se requerir� esa precauci髇 debiendo guardarse a los linderos de la parcela un retranqueo de dos veces la altura de la torreta o del m醩til.

• f) Las torretas deber醤 de dotarse en todos los casos de dispositivos antiescalo, que impidan el acceso a las mismas por parte de personal no autorizado.
• g) La l韓ea el閏trica de conexi髇 con el punto de consumo podr� ser a閞ea o subterr醤ea, debiendo emplear en todos los casos conductores el閏tricos aislados.
• h) En general se tratar� de instalaciones aisladas de la red, que podr醤 disponer de sistemas de conmutaci髇 que permitan alternar entre el abastecimiento a partir de la red y el autoabastecimiento. No obstante, previa autorizaci髇 de las compa耥as distribuidoras de electricidad podr醤 admitirse sistemas de conexi髇 para el vertido de energ韆 a la red.

Directriz 51.�- Procedimiento para la autorizaci髇 de dispositivos e髄icos de baja potencia

1. Desde la perspectiva territorial, se entiende que dadas las caracter韘ticas de las instalaciones no se requerir� m醩 procedimiento que el de la obtenci髇 de licencia urban韘tica, en las condiciones que determine el planeamiento general de cada municipio.

Dicha licencia deber� de valorar especialmente la incidencia de las instalaciones sobre edificaciones incluidas en el Cat醠ogo Urban韘tico municipal o sobre las caracter韘ticas tipol骻icas de los N鷆leos Rurales, de acuerdo con lo que determine para cada uno de ellos el Cat醠ogo que se desarrollar� al amparo del TROTU.

2. Adem醩 deber� de considerarse la tramitaci髇 y condiciones que se deriven de la aplicaci髇 del Reglamento Electrot閏nico para Baja Tensi髇 y sus Instrucciones T閏nica Complementarias, debiendo redactarse proyecto el閏trico cuando la instalaci髇 supere los 10 kW de potencia nominal.

Anexo

PLANO DE ZONIFICACI覰 E覮ICA

PLANO DE APTITUD DEL TERRITORIO