Sumario

Ley [GALICIA] 4/1996, 31 mayo, derogada por la Disposici�n Derogatoria del D Legislativo [GALICIA] 1/2005, 10 marzo, por el que se aprueba el texto refundido de las leyes 7/1985, de 17 de julio, y 4/1996, de 31 de mayo, de cajas de ahorros de Galicia (�D.O.G.� 27 mayo) el 28 de mayo de 2005.

Pre�mbulo

I

El art�culo 30 del Estatuto de autonom�a establece la competencia exclusiva de la Comunidad Aut�noma para reglamentar, de acuerdo con las bases normativas establecidas por el Estado, la materia de cajas de ahorros dentro de su �mbito territorial. Al amparo de tal competencia, el Parlamento de Galicia aprob� la Ley 7/1985, de 17 de julio, por la que se reglamentaron determinados aspectos de las cajas de ahorros gallegas y, sobre todo, su r�gimen jur�dico y �rganos de gobierno.

El tiempo transcurrido desde entonces ha puesto de manifiesto tanto las bondades de esta ley como sus lagunas, aconsejando la elaboraci�n de una nueva norma que aborde la problem�tica de las cajas de ahorros gallegas tal como se hace en la presente ley.

Al mismo tiempo, han venido produci�ndose algunas modificaciones en la normativa b�sica del Estado que hacen necesaria la adaptaci�n de la norma auton�mica. As�, la Ley 26/1988, de 29 de julio, sobre disciplina e intervenci�n de las entidades de cr�dito, estableci� un r�gimen de infracciones y sanciones que es preciso incorporar; tambi�n la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de r�gimen jur�dico de las administraciones p�blicas y del procedimiento administrativo com�n, vino a modificar elementos del procedimiento y recursos en el �mbito administrativo que son relevantes para ordenar las materias contenidas en esta ley; finalmente, la nueva normativa reguladora de la solvencia de las entidades de cr�dito contenida en la Ley 13/1992, de 1 de junio, de recursos propios y supervisi�n en base consolidada de las entidades financieras, supone tambi�n una referencia ineludible para tal proceso de adaptaci�n.

En resumen, pues, la conveniencia de completar la normativa auton�mica de cajas de ahorros, por un lado, y la necesidad de adaptarla a las novedades introducidas en la normativa estatal de car�cter b�sico, por otro, hac�an aconsejable la elaboraci�n de una norma, como la presente, que abordase todos los temas.

II

La ley est� dividida en seis t�tulos, una disposici�n adicional, una disposici�n derogatoria y tres disposiciones finales.

El t�tulo I, de car�cter introductorio, recoge b�sicamente el �mbito de aplicaci�n de la ley y la definici�n del objeto reglamentado, es decir, el concepto de caja de ahorros. Pueden vislumbrarse aqu� dos notas que presiden toda la configuraci�n de esta ley. La primera es el doble car�cter de las cajas de ahorros, que son fundaciones con una finalidad ben�fico-social y, a la vez, entidades financieras; la segunda nota se refiere a los t�rminos de la intervenci�n p�blica. La filosof�a a este respecto es clara: Los poderes p�blicos intervienen en tanto es necesario para garantizar la solvencia y estabilidad de estas entidades o sirve para aumentar la transparencia del mercado y dar garant�a a los clientes. Se trata, por tanto, de intervenciones que vienen a reforzar el mercado y no a sustituirlo.

En el t�tulo II se reglamenta la organizaci�n institucional de las cajas. No recoge lo regulado por la normativa vigente en lo referente a �rganos de gobierno, pues, como ya se ha advertido, no es prop�sito de esta ley reformar estos aspectos de la normativa en vigor. Se introducen, eso s�, algunas adiciones, por las que se completan aspectos que no se tratan en la actual normativa -las impugnaciones de los acuerdos o la responsabilidad de los consejeros, por ejemplo-, y se desarrolla un nuevo concepto de dotaci�n fundacional que pretende potenciar las posibilidades de obtener recursos propios por parte de las cajas.

El t�tulo III es, sin duda, el que introduce m�s novedades en la normativa vigente. En realidad, se trata de un t�tulo nuevo en el que se reglamentan los distintos �mbitos de intervenci�n de los poderes p�blicos sobre las cajas, con respeto al principio de prevalencia del mercado que acaba de indicarse. De este modo, se regulan las normas de solvencia en consonancia con la normativa b�sica del Estado; se regula tambi�n, en este caso con mayor extensi�n, la normativa tendente a dotar de transparencia a los mercados financieros y proteger a los clientes. En este sentido es de destacar la creaci�n de la figura del defensor del cliente.

Finalmente, se reglamenta la obra ben�fico-social. A diferencia de los �mbitos anteriores, en este caso, y sin merma de la libertad con que las cajas pueden operar en este tema, la presencia de la Comunidad y sus necesidades resulta plenamente justificada. La ley propone unos destinos de la obra ben�fico-social que permita a las cajas ordenar los proyectos de gasto y, simult�neamente, articularlos con el prop�sito de lograr un mejor servicio a la sociedad.

El t�tulo IV se dedica a regular los mecanismos de control. La novedad en esta �rea, desarrollada en la disposici�n adicional, consiste en la creaci�n de una unidad administrativa en el seno de la Consejer�a de Econom�a y Hacienda, profesionalizada y capaz de llevar adelante el control de toda la normativa contenida en la presente ley as� como de coordinarse con los �rganos competentes de la Administraci�n del Estado.

El t�tulo V es de nueva redacci�n y contiene el r�gimen sancionador en los t�rminos establecidos por la normativa b�sica del Estado antes referida. Se tipifican, por tanto, y se grad�an las infracciones, se establecen las sanciones y se determinan los supuestos de responsabilidad personal.

Finalmente, en el t�tulo VI se ha recogido la regulaci�n de la Federaci�n Gallega de Cajas de Ahorros.

Por todo lo expuesto, el Parlamento de Galicia aprob� y yo, de conformidad con el art�culo 13.2.� del Estatuto de Galicia y con el art�culo 24 de la Ley 1/1983, de 23 de febrero, reguladora de la Junta y de su Presidente, promulgo, en nombre del Rey, la Ley de Cajas de ahorros de Galicia.