Sumario

EL PRESIDENTE DE LAS ILLES BALEARS

Sea notorio a todos los ciudadanos que el Parlamento de las Illes Balears ha aprobado y yo, en nombre del Rey, y de acuerdo con lo que se establece en el art�culo 27.2 del Estatuto de Autonom�a, tengo a bien promulgar la siguiente:

LEY

EXPOSICI�N DE MOTIVOS

La palabra �museo� -del lat�n museum y del griego mouseion (lugar de contemplaci�n o casas de las musas)- ha descrito diferentes espacios y ha tenido diversas significaciones hasta la actualidad. Sin embargo, seguramente, la definici�n m�s procedente es la del International Council of Museums (1974): �una instituci�n permanente, sin finalidad lucrativa, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al p�blico, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe, con fines de estudio, de educaci�n y de fruici�n, testimonios materiales del hombre y su entorno�.

Con el fin de dotar de una base jur�dica que permita el desarrollo de una actividad muse�stica en las Illes Balears como oferta cultural al servicio de la sociedad, con dimensiones diversas referidas al conocimiento, el estudio, la investigaci�n, la conservaci�n y el disfrute de los bienes patrimoniales que, a lo largo de la historia, han configurado un conjunto de elementos materiales que constituyen una parte esencial de la idiosincrasia de los pueblos de las Illes Balears, se lleva a t�rmino la promulgaci�n de la Ley de museos de las Illes Balears.

La opci�n legislativa elegida, una ley del Parlamento, es de la misma naturaleza y rango que la que han asumido ya otras comunidades aut�nomas como son Andaluc�a (1984), Arag�n (1986), Castilla y Le�n (1994), Catalu�a (1990), Madrid (1999) y Murcia (1996), frente a la opci�n reglamentaria escogida por otras comunidades. Esta v�a constituye una opci�n necesaria y conveniente al mismo tiempo. Necesaria, entre otras razones, porque ampara derechos de los ciudadanos, porque regula una actividad con implicaciones socioculturales remarcables y porque prev� un r�gimen sancionador. Conveniente porque, por el hecho de originarse en el Parlamento de las Illes Balears, se da un rango adecuado a esta materia y se implican todas las administraciones p�blicas. Finalmente, el patrimonio muse�stico y las colecciones museogr�ficas de las Illes Balears, como un testimonio m�s y fundamental de nuestra historia y de nuestro arte, con una norma de este rango pueden disfrutar de una protecci�n adecuada y de un ordenamiento que procure un control en la creaci�n y, m�s espec�ficamente, en el reconocimiento y la promoci�n de los museos y las colecciones museogr�ficas de las Illes Balears.

A este efecto, la ley se propone en ejercicio de las competencias exclusivas que tiene la comunidad aut�noma de las Illes Balears, de acuerdo con los puntos 20 y 21 del art�culo 10 del Estatuto de Autonom�a y con el art�culo 149.1.28 de la Constituci�n Espa�ola.

La Ley 12/1998, de 21 de diciembre, del patrimonio hist�rico de las Illes Balears, hace referencia a los museos y a algunos aspectos b�sicos de su regulaci�n. Por otra parte, esta ley se propone ser complemento y, al mismo tiempo, dar plenitud al ordenamiento jur�dico sobre la materia, tanto desde el punto de vista conceptual como organizativo, de gesti�n o de planificaci�n.

La ley pretende ser exponente de la nueva concepci�n de museo como instituci�n dirigida no tan s�lo a la defensa y a la difusi�n del patrimonio cultural de las Illes Balears, sino tambi�n al estudio y a la promoci�n de su futuro, en la vertiente m�s amplia que pueda adoptar el concepto cultura, y en sus diversas formas de expresi�n. Igualmente, pretende fomentar la cooperaci�n entre la actividad p�blica y la privada, y la planificaci�n en materia muse�stica, incrementando las posibilidades de ampliar el inter�s por la cultura en calidad de bien inherente a la persona y al conjunto social.

La ley parte de dos conceptos fundamentales definitorios para ordenar la actuaci�n administrativa y la acci�n de fomento: el de museo y el de colecci�n museogr�fica (seg�n la definici�n t�cnica e hist�rica procedente de las ciencias sociales). En ambos casos tienen relevancia conceptual dos caracter�sticas: a) los testimonios con valor hist�rico, art�stico, cient�fico o cultural en general, y b) el cumplimiento de una finalidad p�blica, al estar abiertos a la visita, a la investigaci�n, al estudio y al disfrute social de la cultura.

Se desarrollan en la ley acciones, por parte de las administraciones p�blicas, de fomento de la cultura y de algunas de sus expresiones m�s valiosas (la colecci�n y el museo). La ley fundamenta estas actuaciones en el reconocimiento p�blico de la instituci�n muse�stica concreta, independientemente de su creaci�n y sin perjuicio de la titularidad.

La ley parte del respeto de las competencias en materia de cultura de las diferentes administraciones de las Illes Balears. As� pues, los consejos insulares son los m�ximos responsables y articuladores de la pol�tica muse�stica dentro de cada una de las islas, mientras el Gobierno de las Illes Balears ejerce las tareas de coordinaci�n y de promoci�n de actividades conjuntas.

Por otra parte, el reconocimiento de los museos de las IIles Balears como un equipamiento de alta calidad tiene consecuencias importantes, tanto en lo que concierne al registro administrativo y p�blico como a las acciones de promoci�n e impulso que tienen que conducir a una mejora patente y continuada de los museos y de las colecciones museogr�ficas de las Illes Balears.

Se organiza as� en las Illes Balears la Red de Museos de Mallorca, la Red de Museos de Menorca y la Red de Museos de Eivissa y Formentera, bajo la base de la voluntariedad de la adscripci�n del museo o de la colecci�n museogr�fica, con independencia de su titularidad, y se establecen unos derechos y unas obligaciones propias de la actividad muse�stica y cultural. Se crea, asimismo, un �rgano colegiado, la Junta Interinsular de Museos, con el fin de facilitar la coordinaci�n entre las diversas administraciones competentes en esta materia.

El articulado de la ley se estructura en 6 t�tulos, 3 disposiciones adicionales, 2 disposiciones transitorias y 2 finales. El t�tulo I, de disposiciones generales; el t�tulo II, referido al reconocimiento de los museos y de las colecciones; el t�tulo III, sobre las redes insulares de museos de las Illes Balears, con normativa de base sobre la integraci�n, el registro, el r�gimen de adquisici�n preferente y la gesti�n; el t�tulo IV, en lo que concierne a la actuaci�n administrativa, d�nde se regulan unos criterios generales sobre pol�tica muse�stica; el t�tulo V, sobre las competencias de las administraciones p�blicas; y el t�tulo VI, que establece el r�gimen sancionador espec�fico para esta materia, de forma que quede garantizada la m�xima protecci�n posible.

En resumidas cuentas, la ley quiere conseguir que los museos sean instrumentos de promoci�n cultural activos, instituciones conservadoras, investigadoras y difusoras de la expresi�n de la riqueza cultural colectiva de los pueblos de las Illes Balears.