• Expandir / Contraer �ndice sistem�tico
• INTRODUCCION
• CAP�TULO I.� Disposiciones generales
  • Art�culo 1
  • Art�culo 2
• CAP�TULO II.� De la venta ambulante
  • Art�culo 3
  • Art�culo 4
  • Art�culo 5
  • Art�culo 6
  • Art�culo 7
• CAP�TULO III.� De la venta en mercadillos y mercados ocasionales o peri�dicos
  • Art�culo 8
• CAP�TULO IV.� Otros supuestos de venta
  • Art�culo 9
  • Art�culo 10
  • Art�culo 11
• CAP�TULO V.� Sobre inspecci�n y sanci�n
  • Art�culo 12
  • Art�culo 13
• DISPOSICIONES FINALES
  • Primera
  • Segunda
• DISPOSICIONES TRANSITORIAS
  • Primera
  • Segunda

Art�culo 1

El ejercicio de la venta que se realiza por comerciantes fuera de un establecimiento comercial permanente en solares y espacios libres y zonas verdes o en la v�a p�blica, en lugares y fechas variables, s�lo podr� efectuarse de acuerdo con los requisitos, condiciones y t�rminos generales establecidos en el presente Real Decreto y en la normativa reguladora de cada producto.

Los Ayuntamientos podr�n aprobar de conformidad con los criterios generales, requisitos y condiciones que establece este Real Decreto, sin perjuicio de lo dispuesto en el art�culo 5.�, apartado 2, e), de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, sus propios Reglamentos u Ordenanzas reguladoras de esta actividad comercial, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada poblaci�n.

Cuando dichas Corporaciones no hagan uso de esta facultad, esta actividad comercial se regir� por las normas del presente Real Decreto, que, adem�s, tendr�n car�cter supletorio para todos aquellos extremos o particularidades que no est�n expresamente regulados por los Ayuntamientos y Organismos Municipales, todo ello sin perjuicio de lo establecido en la Disposici�n Final Primera.

Art�culo 2

No podr� concederse autorizaci�n para la venta por cualquiera de las formas establecidas en el presente Real Decreto, de aquellos productos cuya normativa reguladora as� lo prohiba.

Las autoridades sanitarias competentes, en los casos excepcionales en que motivos de salud p�blica lo aconsejen, podr�n prohibir la venta de determinados productos alimenticios en las formas contempladas en este Real Decreto.

Art�culo 3

Los Ayuntamientos podr�n autorizar en sus respectivos Municipios la venta ambulante que es la realizada fuera de un establecimiento comercial permanente en solares o en la v�a p�blica, en lugares y fechas variables, pero cuando se trate de capitales de provincia y de poblaciones de m�s de 50.000 habitantes habr� de establecerse una zona urbana de emplazamientos autorizados para el ejercicio de dicha venta ambulante, fuera de la cual no estar� autorizada tal venta.

Cuando se trate de poblaciones inferiores a 50.000 habitantes podr� facultativamente establecerse, asimismo, una zona urbana de emplazamientos autorizados, fuera de la cual no estar� autorizada tal venta.

Art�culo 4

La zona urbana de emplazamientos autorizados para el ejercicio de la venta ambulante a que se refiere el art�culo anterior, se determinar� por los Ayuntamientos, o�das las C�maras Oficiales de Comercio, las Asociaciones de Consumidores y Usuarios y las Asociaciones Empresariales correspondientes, y para ello se tendr� en cuenta de una parte, el nivel de equipamiento comercial existente en la zona y, de otra, la adecuaci�n de �ste a la estructura y necesidades de consumo de la poblaci�n, as� como la densidad de la misma.

Art�culo 5

Uno. Para el ejercicio de la venta en r�gimen ambulante el comerciante deber� cumplir los siguientes requisitos:

• Estar dado de alta en el ep�grafe correspondiente de la licencia fiscal de actividades comerciales e industriales y encontrarse al corriente de pago de la correspondiente tarifa.
• Satisfacer los tributos establecidos para este tipo de venta.
• Reunir las condiciones y requisitos exigidos por la normativa reguladora del producto objeto de venta ambulante.
• Estar al corriente en el pago de las cotizaciones de Seguridad Social.
• En el caso de extranjeros deber� acreditar, adem�s de estar en posesi�n de los correspondientes permisos de residencia y trabajo por cuenta propia, a cuyo fin la Direcci�n Territorial de Econom�a y Comercio evacuar� el informe establecido en el Real Decreto 1884/1978, de 26 de julio.
• Estar en posesi�n de la autorizaci�n municipal correspondiente.

Dos. La autorizaci�n municipal para el ejercicio de la venta ambulante, que estar� sometida a la comprobaci�n previa por el Ayuntamiento del cumplimiento por el peticionario de los requisitos legales en vigor por el ejercicio del comercio a que se refiere el apartado anterior y de los establecidos por la regulaci�n del producto cuya venta se autoriza, ser� intransferible, tendr� un per�odo de vigencia no superior al a�o, deber� contener indicaci�n precisa del �mbito territorial y dentro de �ste, el lugar o lugares en que pueda ejercerse, las fechas en que se podr� llevar a cabo, as� como los productos autorizados, que no podr�n referirse m�s que a art�culos textiles, de artesanado y de ornato de peque�o volumen, salvo lo dispuesto en el p�rrafo 2.� del art�culo 1.�, en el art�culo 7.� y en el Cap�tulo IV del presente Real Decreto.

Las autorizaciones tendr�n car�cter discrecional y ser�n revocadas cuando en relaci�n con el cumplimiento del presente Real Decreto y de las Ordenanzas Municipales se cometan infracciones graves tipificadas en el Real Decreto 1945/1983, de 22 de junio, sobre infracciones y sanciones en materia de defensa del consumidor y de la producci�n agroalimentaria, no dando derecho, en estos casos, a indemnizaci�n ni a compensaci�n de ning�n tipo.

Tres. Los vendedores ambulantes deber�n cumplir en el ejercicio de su actividad mercantil con la normativa vigente en materia de ejercicio del comercio y de disciplina del mercado, as� como responder de los productos que venda, de acuerdo todo ello con lo establecido por las leyes y dem�s disposiciones vigentes.

Art�culo 6

La venta ambulante, salvo en el caso del art�culo siguiente, se realizar� en puestos o instalaciones desmontables que s�lo podr�n instalarse en el lugar o lugares que especifique la correspondiente autorizaci�n.

Los puestos de venta ambulante no podr�n situarse en accesos a edificios de uso p�blico, establecimientos comerciales e industriales, ni delante de sus escaparates y exposiciones, ni en lugares que dificulten tales accesos y la circulaci�n peatonal.

Art�culo 7

Los Ayuntamiento de aquellos Municipios inferiores a 50.000 habitantes o insuficientemente equipados comercialmente podr�n autorizar la venta ambulante en camiones tienda de todo tipo de productos, cuya normativa no lo prohiba, en la v�a p�blica o en determinados solares, espacios libres y zonas verdes.

La venta s�lo podr� realizarse en el lugar o lugares que especifique la correspondiente autorizaci�n, siendo de aplicaci�n a la misma lo dispuesto en el art�culo 3.� y en el p�rrafo 2.� del art�culo 6.�

Art�culo 8

Uno. Cuando lo aconsejen las circunstancias de la poblaci�n y teniendo en cuenta los equipamientos comerciales existentes, los Ayuntamientos podr�n autorizar mercadillos y mercados ocasionales o peri�dicos, previo informe de la C�mara Oficial de Comercio, de las Asociaciones de Consumidores y Usuarios y de las Asociaciones Empresariales de su demarcaci�n sobre la necesidad de los mismos, determinando el n�mero m�ximo de puestos de cada mercadillo.

Los mercadillos y mercados ocasionales o peri�dicos de nueva creaci�n s�lo podr�n autorizarse cuando no se sit�en en calles peatonales comerciales ni fuera de las zonas urbanas de emplazamientos autorizados establecidas, en su caso, de acuerdo con lo previsto en el art�culo 3.� de esta disposici�n.

Dos. Las autorizaciones para las ventas en mercadillos y mercados ocasionales o peri�dicos deber�n especificar el tipo de productos que pueden ser vendidos, entre los que no se podr� incluir, salvo lo dispuesto en el apartado 2.� del art�culo 1.� y el cap�tulo IV, carnes, aves y caza frescas, refrigeradas y congeladas: pescados y mariscos frescos, refrigerados y congelados; leche certificada y leche pasteurizada; quesos frescos, reques�n, nata, mantequilla, yogur y otros productos l�cteos frescos; pasteler�a y boller�a rellena o guarnecida; pastas alimenticias frescas y rellenas; anchoas, ahumados y otras semiconservas, as� como aquellos otros productos que por sus especiales caracter�sticas y a juicio de las Autoridades competentes conlleven riesgo sanitario.

No obstante, se permitir� la venta de los productos anteriormente citados cuando a juicio de las autoridades sanitarias competentes se disponga de las adecuadas instalaciones frigor�ficas y �stos est�n debidamente envasados.

La autorizaci�n para vender productos en un puesto de los mercadillos y mercados ocasionales o peri�dicos quedar� sujeta a los mismos requisitos que la autorizaci�n para la venta ambulante, a los que se a�adir�, en el caso de productos alimenticios, lo prevenido en el Decreto 2484/1967, de 21 de septiembre, y sus normas de desarrollo.

Art�culo 9

Los Ayuntamientos podr�n autorizar la venta en puestos de enclave fijo de car�cter permanente, situados en la v�a p�blica o en determinados solares, espacios libres y zonas verdes, sin alterar la naturaleza de �stas y en los denominados puestos de primeras horas, de acuerdo con lo prevenido en los art�culos 5.� y 6.� anteriores, sin que sea de aplicaci�n el car�cter desmontable del puesto o de las instalaciones establecidas por el art�culo 6.� en el primer supuesto.

Art�culo 10

La venta de productos alimenticios perecederos de temporada y la venta directa por agricultores de sus propios productos podr� ser autorizada por los Ayuntamientos tanto en la modalidad de venta ambulante como en mercadillos y mercados ocasionales o peri�dicos.

Art�culo 11

No se someter� a lo establecido en la presente disposici�n la venta directa llevada a cabo por la Administraci�n del Estado o por mandato o autorizaci�n expresa de la misma.

Art�culo 12

Los Ayuntamientos que autoricen cualquiera de las modalidades de comercializaci�n reguladas por el presente Real Decreto deber�n vigilar y garantizar el debido cumplimiento por los titulares de las autorizaciones de lo preceptuado en el mismo y, especialmente, de las exigencias y condiciones higi�nico sanitarias.

Art�culo 13

Las infracciones a lo dispuesto en la presente disposici�n ser�n sancionadas en cada caso por las autoridades competentes de acuerdo con la legislaci�n vigente y singularmente con lo previsto en el Cap�tulo IX y Disposici�n Final segunda de la Ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, siendo de aplicaci�n el Real Decreto 1945/1983, de 22 de junio, por el que se regulan las infracciones en materia de defensa del consumidor y de la producci�n agro-alimentaria, previa la instrucci�n del correspondiente expediente administrativo. En todo caso, el Organismo instructor del expediente que proceda, cuando sean detectadas infracciones de �ndole sanitaria, deber� dar cuenta inmediata de las mismas a las autoridades sanitarias que correspondan.

Primera

Cuando las Comunidades Aut�nomas hubieran asumido competencias normativas en la materia objeto de la presente disposici�n, las ventas a que se refiere la misma se regir�n en los respectivos territorios por su normativa espec�fica. En ese supuesto el derecho estatal, ser�, en todo caso, supletorio del derecho de las Comunidades Aut�nomas.

Segunda

Se faculta al Ministerio de Econom�a y Hacienda para dictar las disposiciones necesarias para el desarrollo del presente Real Decreto.

Primera

La venta en mercadillos y mercados ocasionales o peri�dicos, existentes con anterioridad a la presente disposici�n, salvo los que se encuentren ubicados en calles peatonales comerciales, en cuyo caso deber� procederse a su traslado, podr�n continuar realiz�ndose en los lugares y fechas habituales, si bien para los art�culos que puedan expedirse se estar� a lo dispuesto en el art�culo 8.�, dos.

En el plazo de dos a�os a partir de la entrada en vigor de esta disposici�n, los Ayuntamientos deber�n revisar las autorizaciones actualmente vigentes conforme al procedimiento para la concesi�n de las mismas establecido en el art�culo 8.�, uno.

Segunda

Aquellos Ayuntamientos donde estuvieran en vigor Ordenanzas regulando las modalidades de venta contempladas en el presente Real Decreto, las deber�n adaptar al mismo en un plazo de tres meses, contados a partir de la entrada en vigor de la presente disposici�n.