ANEXO I

DESCRIPCION GRAFICA DE LOS LIMITES DE LA ZONA ESPECIAL DE CONSERVACION, DE LA ZONA DE ESPECIAL PROTECCION PARA LAS AVES Y DEL PARQUE NATURAL SIERRAS DE CAZORLA, SEGURA Y LAS VILLAS (ES0000035).

ANEXO II

DESCRIPCI覰 LITERAL DE LOS L蚆ITES DEL PARQUE NATURAL SIERRAS DE CAZORLA, SEGURA Y LAS VILLAS

L蚆ITES

Los l韒ites del Parque Natural quedan definidos sobre la ortofotograf韆 color del Ministerio de Fomento y la Junta de Andaluc韆, con tama駉 de p韝el 0,5 metros y de fecha 2013.

L韒ite Norte:

Se inicia en el punto de intersecci髇 de la carretera nacional 322, de C髍doba a Valencia, con el l韒ite intermunicipal de G閚ave a Villarrodrigo. Avanza en direcci髇 este por el l韒ite de separaci髇 de los t閞minos de G閚ave, Torres de Albanchez y Siles con el t閞mino municipal de Villarrodrigo, ascendiendo por 閘 hasta el punto de corte con el l韒ite interprovincial de Ja閚 y Albacete. Desde este punto contin鷄 por dicho l韒ite interprovincial, pasando por la Pe馻 del Cambr髇, de 1555 m de altitud, situada en la parte este de la Sierra Calder髇.

Contin鷄 descendiendo en direcci髇 sur por este l韒ite interprovincial hasta su confluencia con el r韔 Segura.

L韒ite Este:

Desde el punto anteriormente citado, de intersecci髇 del l韒ite interprovincial Ja閚- Albacete con el r韔 Segura y siguiendo hacia el sur, contin鷄 por dicha colindancia de provincias hasta el punto de corte con el l韒ite provincial de Granada. A partir de aqu�, avanza en la misma direcci髇 siguiendo el l韒ite interprovincial de Ja閚 y Granada, pasando por los v閞tices geod閟icos 獷mpanadas� y la 玃e馻 de Quesada� hasta el punto de uni髇 de dicho l韒ite interprovincial, en 玃e馻 Bermeja�, con la linde oriental del monte de la C.A.A. 獵erros del Pozo�, n�6 del C.U.P., del t閞mino de Pozo Alc髇, en su colindancia con la provincia de Granada.

L韒ite Sur:

Desde el punto anterior, desciende el l韒ite en direcci髇 sur por la linde oriental y sur del monte 獵erros del Pozo�, n�6 del C.U.P. hasta su confluencia con el t閞mino municipal de Hinojares. Contin鷄 en direcci髇 sur por el l韒ite intermunicipal de Hinojares y Pozo Alc髇 hasta su confluencia con el r韔 Guadiana Menor. Desde este punto y aguas abajo, se llega hasta la confluencia del r韔 Ceal. En direcci髇 este, y aguas arriba del r韔 Ceal, se llega al puente de la carretera JV-3265, de Huesa a Hinojares. Por esta carretera y en direcci髇 a Huesa, se llega hasta el paraje Picos del Guadiana, en el punto de intersecci髇 m醩 occidental de la mencionada carretera con la linde del monte 玃e馻s de Caja�, n�132 del C.U.P., del t閞mino y propios de Huesa. Por la linde occidental de este monte y con direcci髇 este, se llega hasta su colindancia con el monte de la C.A.A. 玃oyo de Santo Domingo�, n�8 del C.U.P., del t閞mino de Quesada.

Por la linde suroccidental de este monte, ascendemos hasta el santuario de Tiscar. Desde este punto, parte el l韒ite en l韓ea recta hasta el paraje Cueva del Agua, coincidente con la linde oriental del monte de la C.A.A.籆erro del Caballo� n�7 del C.U.P., del mismo t閞mino.

L韒ite oeste:

Desde este punto, se contin鷄 por la linde sur del monte 獵erro del Caballo� hasta su uni髇 con el monte de la C.A.A. 獵umbres de Poyatos�, n�3 del C.U.P. y del t閞mino municipal de Huesa. Siguiendo por la linde suroccidental de este monte, volvemos a confluir nuevamente con el monte 獵erro del Caballo�, en su linde occidental, continuando por esta linde, llegaremos hasta el paraje Puerto de T韘car, en la garita de incendios del mismo nombre. En l韓ea recta cortaremos hasta la ladera de enfrente, hasta la Atalaya, coincidente con la linde sur del monte 玃oyo de Santo Domingo�, n�8 del C.U.P., del t閞mino de Quesada. Por la linde sur y occidental de este monte, se llega hasta el monte 獵oto Pe耋n del 羐uila�, en el t閞mino municipal de Cazorla, de titularidad particular y conveniado con la Consejer韆 de Medio Ambiente. Se contin鷄 por la linde occidental y norte de este monte, hasta confluir con la finca 玀ontesi髇�, de titularidad del Ayuntamiento de Cazorla, prosiguiendo por su linde occidental, hasta llegar a la finca 玃echos del Castillo�, de titularidad de la Direcci髇 General de Bellas Artes, por cuya linde occidental se contin鷄, coincidiendo con la reguera de Salvatierra, hasta confluir en la linde occidental del monte 玁avahondona�, n�1 del C.U.P., de la C.A.A.

Por esta linde, se llega hasta el t閞mino municipal de La Iruela, y coincidiendo con la linde sur del monte 獹uadahornillos�, n�4 del C.U.P., y titularidad de la C.A.A. Siguiendo la linde sur y occidental de este monte, se llega hasta el lindero del monte 玍ertientes del Guadalquivir�, n�9 del C.U.P., del t閞mino de Santo Tom� y de la C.A.A. Por la linde occidental de este monte, se llega hasta la linde sur del monte 獿as Villas Mancomunadas�, n�118-b del C.U.P., del t閞mino y propios de Villacarrillo. Continuando por esta linde, se llega hasta el paraje Collado de la Caracha, en el que vuelve a tomar la linde oriental del monte 玍ertientes del Guadalquivir (Masa Menor)� y 獹uadahornillos (Masa Menor)�, llegando nuevamente hasta el l韒ite del monte Las Villas Mancomunadas, n�118-b del C.U.P. Se contin鷄 por la linde occidental de este monte hasta el r韔 Aguascebas Grande, y donde empieza la mojonera de la finca particular 獴ardazoso�, continuando por el l韒ite occidental de la misma hasta el monte 獿as Villas Mancomunadas�, n�118 del C.U.P., del t閞mino y propios de Iznatoraf.

Siguiendo por la linde occidental de este monte, se llega hasta el monte 獿as Villas Mancomunadas�, n�118-c del C.U.P., del t閞mino y propios de Villanueva del Arzobispo. Sigue la linde occidental de este monte hasta el monte 獿as Villas Mancomunadas�, n�118-a del C.U.P., del t閞mino y propios de Sorihuela del Guadalimar. Continuando por la linde sur y occidental de este monte, se llega hasta la desembocadura del arroyo de Corencia en el r韔 Guadalquivir.

Desde este punto y aguas arriba del arroyo de Corencia se llega hasta la Masa Menor del monte 獿as Villas Mancomunadas�, n�118-c del C.U.P. Se sigue por la linde occidental de este monte hasta la l韓ea intermunicipal de Villanueva del Arzobispo y Beas de Segura. Desde este punto, se continua por esta l韓ea intermunicipal hasta la l韓ea intermunicipal de Beas de Segura y Sorihuela del Guadalimar, para continuar por ella hasta llegar a la linde occidental del monte Por la linde occidental de este monte, se contin鷄 hasta coincidir en el lindero con el monte 獵a馻da Catena�, n�116 del C.U.P., del t閞mino y propios de Beas de Segura. Desde este punto y por la linde occidental de este monte, que discurre paralela y pr髕ima al arroyo de Ca馻da Catena, se llega hasta el paraje de la Tala del Hoyo, donde toma la carretera forestal de los Pilarillos, por la que se contin鷄 hasta encontrar de nuevo la linde del monte 獵a馻da Catena�, continuando por dicha linde hasta el camino de La Puerta, en su intersecci髇 con el l韒ite intermunicipal de Beas de Segura y La Puerta de Segura. Siguiendo este l韓ea de t閞minos municipales, se llega hasta la l韓ea intermunicipal de La Puerta de Segura y Orcera. Se contin鷄 por la citada l韓ea hasta el punto de intersecci髇 con el l韒ite intermunicipal de La Puerta de Segura y Benatae. Se contin鷄 por este l韒ite con direcci髇 norte, hasta su confluencia con la linde sur del monte 獸uente de la Puerca�, n�84 del C.U.P., del t閞mino y propios de La Puerta de Segura.

Continuando por la linde occidental de dicho monte hasta su confluencia con el punto de intersecci髇 de los t閞minos municipales de Benatae, La Puerta de Segura y Torres de Albanchez. Continuando en direcci髇 norte por la linde intermunicipal de Benatae y Torres de Albanchez, la que constituye a la vez la linde occidental del monte 獹rupo Sierra Oru馻�, n�14 del C.U.P., de la C.A.A. y ubicado en los t閞minos de Benatae y Torres de Albanchez, llegando hasta el lindero del monte 獿a Hoya�, n�110 del C.U.P., del t閞mino y propios de Torres de Albanchez. Por la linde sur de este monte, se llega hasta la linde oriental del monte Palancares, n�79 del C.U.P., del t閞mino y propios de G閚ave. Se contin鷄 por la linde oriental de es te monte, en direcci髇 sur-oeste, hasta el punto de confluencia con el l韒ite intermunicipal de G閚ave y La Puerta de Segura. Siguiendo por esta l韓ea de t閞minos municipales hasta la carretera nacional 322, C髍doba a Valencia, ascendiendo por ella en direcci髇 norte hasta su punto de intersecci髇 con el l韒ite intermunicipal de G閚ave y Villarrodrigo, cerr醤dose el per韒etro exterior del Parque Natural.

ANEXO III

PLAN DE ORDENACION DE LOS RECURSOS NATURALES DEL PARQUE NATURAL SIERRAS DE CAZORLA, SEGURA Y LAS VILLAS.

1. 罬BITO, ENCUADRE Y BALANCE DE GESTI覰

1.1. 罬BITO

El presente Plan de Ordenaci髇 de los Recursos Naturales (en adelante PORN) incluye en su 醡bito de aplicaci髇 el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, la Zona Especial de Conservaci髇 (en adelante ZEC) y la Zona de Especial Protecci髇 para las Aves (en adelante ZEPA) Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (ES0000035), as� como la Reserva de la Biosfera Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

Los l韒ites del Parque Natural son los establecidos en el Decreto 10/1986, de 5 de febrero por el que se declara al Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, l韒ites que fueron recogidos en la Ley 2/1989, de 18 de julio, y cuya descripci髇 literal fue precisada por el Decreto 227/1999, de 15 de noviembre, por el que se aprueban el Plan de Ordenaci髇 de los Recursos Naturales y Plan Rector de Uso y Gesti髇 del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. En el Anexo I del decreto que aprueba el presente Plan se representan dichos l韒ites a escala 1:10.000, sobre la ortofotograf韆 color del Ministerio de Fomento y la Junta de Andaluc韆, con tama駉 de p韝el 0,5 metros y de fecha 2013 y en el Anexo II se incluye la descripci髇 literal.

Los l韒ites de la ZEC Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se corresponden con una precisi髇 de detalle realizada sobre la escala 1:10.000 de los l韒ites aprobados en la d閏ima lista actualizada de Lugares de Importancia Comunitaria (en adelante LIC) de la regi髇 Biogeogr醘ica mediterr醤ea, adoptada por la Decisi髇 de Ejecuci髇 (UE) 2016/2328 de la Comisi髇, de 9 de diciembre de 2016, por la que se adopta la d閏ima lista actualizada de lugares de importancia comunitaria de la regi髇 biogeogr醘ica mediterr醤ea. La representaci髇 gr醘ica de estos l韒ites queda recogida en el Anexo I del decreto que aprueba el presente Plan.

Los l韒ites de la ZEPA Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas son coincidentes con los de la ZEC.

1.2. ENCUADRE

Como principal antecedente al reconocimiento de los excepcionales valores naturales y especialmente faun韘ticos de este espacio, en 1960 se declar� el Coto Nacional de Caza de las Sierras de Cazorla y Segura, con una extensi髇 cercana a las 70.000 ha, coincidiendo con una gran parte de la mitad meridional de este espacio protegido.

En 1983, su inter閟 ambiental fue reconocido internacionalmente mediante su declaraci髇 como Reserva de la Biosfera. Las Reservas de la Biosfera son lugares reconocidos en el plano internacional como tales por el Consejo Internacional de Coordinaci髇 (CIC) del programa MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO, a fin de promover y demostrar una relaci髇 equilibrada entre las poblaciones y la naturaleza.

En 1986 le llegar韆 su reconocimiento a nivel andaluz con la declaraci髇 del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas por el Decreto 10/1986, de 5 de febrero por el que se declara al Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

La importancia de este espacio en el contexto ecol骻ico europeo lleg� en 1987, a駉 en que fue designado como ZEPA al albergar numerosas especies de aves incluidas en el Anexo I de la Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009 relativa a la conservaci髇 de las aves silvestres (en adelante Directiva Aves) (que derog� a la Directiva 79/409/CEE, de 2 de abril, relativa a la conservaci髇 de las aves silvestres y a sus modificaciones posteriores). Esta clasificaci髇 ser韆 posteriormente reconocida en la normativa andaluza mediante la disposici髇 transitoria s閜tima de la Ley 18/2003, de 29 de diciembre, por la que se aprueban medidas fiscales y administrativas y, de acuerdo con el mandato establecido en la citada Disposici髇, fue inscrita en el registro creado por el Decreto 95/2003, de 8 de abril, por el que se regula la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andaluc韆 y su registro.

Adem醩, la presencia en este espacio de h醔itats naturales que figuran en el Anexo I y de h醔itats de especies que figuran en el Anexo II de la Directiva 92/43/CEE, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservaci髇 de los h醔itats naturales y de la fauna y flora silvestres (en adelante Directiva H醔itats), justificaron la inclusi髇 del Parque Natural en la lista de LIC de la Regi髇 Biogeogr醘ica Mediterr醤ea, aprobada por Decisi髇 de la Comisi髇 Europea de 19 de julio de 2006 y revisada en sucesivas decisiones, con la denominaci髇 LIC Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (ES0000035), as� como su declaraci髇 como Zona Especial de Conservaci髇 (ZEC) por el decreto que aprueba el presente Plan.

En consecuencia, el 醡bito del Plan forma parte de la Red Ecol骻ica Europea Natura 2000, tal y como establecen el art韈ulo 3.1 de la Directiva H醔itats y el art韈ulo 42.1 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (modificada por la Ley 33/2015, de 21 de septiembre, por la que se modifica la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad).

La planificaci髇 ambiental de este Parque Natural se inici� con el Plan de Uso y Protecci髇 aprobado por el Decreto 344/1988, de 27 de diciembre, por el que se aprueba el Plan de Uso y Protecci髇 del Parque Natural Sierras de Cazorla, cuya elaboraci髇 se preve韆 en el art韈ulo 5 del Decreto 10/1986, de 5 de febrero por el que se declara el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

Despu閟 de diez a駉s de vigencia del Plan de Uso y Protecci髇 y con la finalidad de adaptarse al nuevo marco normativo que surgi� con la aprobaci髇 de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservaci髇 de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres y la Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andaluc韆 y se establecen medidas adicionales para su protecci髇 y adecuarse a la nueva situaci髇 socioecon髆ica y territorial del Parque Natural, se elaboraron el PORN y el Plan Rector de Uso y Gesti髇 (en adelante PRUG) del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas que se aprobaron mediante el Decreto 227/1999, de 15 de noviembre, cuya vigencia ha sido ampliada posteriormente.

La elaboraci髇 del presente PORN, as� como del PRUG, se ha realizado teniendo en consideraci髇 las modificaciones que han tenido lugar en el marco legal y normativo de aplicaci髇 desde la elaboraci髇 de la planificaci髇 anterior. Los principales cambios normativos en el 醡bito del Plan son los derivados de la aprobaci髇 y aplicaci髇 de las siguientes referencias normativas e instrumentos de gesti髇 y ordenaci髇 relacionados con la protecci髇, gesti髇 y conservaci髇 de la biodiversidad, la planificaci髇 territorial, la calidad ambiental, la planificaci髇 hidrol骻ica, el desarrollo sostenible o la simplificaci髇 de procedimientos administrativos.

En materia de protecci髇, conservaci髇 y gesti髇 de la biodiversidad son referencias imprescindibles, entre otras, la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y la fauna silvestres; la Ley 42/2007, de 13 de diciembre; el Decreto 23/2012, de 14 de febrero, por el que se regula la conservaci髇 y el uso sostenible de la flora y la fauna silvestres y sus h醔itats; el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Cat醠ogo Espa駉l de Especies Ex髏icas Invasoras, el Acuerdo de 18 de enero de 2011, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de determinadas especies silvestres y h醔itats protegidos, el Acuerdo de 13 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de determinadas especies silvestres y h醔itats protegidos y la Orden de 20 de Mayo de 2015 de la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, por la que se aprueban las programas de actuaci髇 de los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de especies catalogadas de Andaluc韆.

En materia de ordenaci髇 territorial hay que hacer referencia al Plan de Ordenaci髇 del Territorio de Andaluc韆 (POTA) aprobado mediante el Decreto 206/2006, de 28 de noviembre, por el que se adapta el Plan de Ordenaci髇 del Territorio de Andaluc韆 a las resoluciones aprobadas por el Parlamento de Andaluc韆 en sesi髇 celebrada los d韆s 25 y 26 de octubre de 2006 y se acuerda su publicaci髇, que define el modelo territorial de Andaluc韆 y que constituye una referencia imprescindible para la aplicaci髇 coherente de las pol韙icas p鷅licas con incidencia territorial. Adem醩, la elaboraci髇 de la nueva planificaci髇 ambiental de este espacio es coherente con las determinaciones establecidas en el Plan de Ordenaci髇 del Territorio de la Sierra de Segura, aprobado por el Decreto 219/2003, de 22 de julio y redactado en cumplimiento de la Ley 1/1994, de 11 de enero, de ordenaci髇 del territorio de la comunidad aut髇oma de Andaluc韆. Este plan establece la organizaci髇 y estructuraci髇 espacial del territorio y supone el marco de referencia para el desarrollo y coordinaci髇 de las pol韙icas, planes, programas y proyectos, tanto de car醕ter p鷅lico como privado, con incidencia en su 醡bito territorial de aplicaci髇. As� mismo destaca el Plan Especial de Protecci髇 del Medio F韘ico y Cat醠ogo de Espacios y Bienes Protegidos (PEPMF) de la provincia de Ja閚, aprobado definitivamente por Resoluci髇 de 7 de julio de 1986, del Consejero de Obras P鷅licas y Transportes, y publicado en BOJA por Resoluci髇 de 14 de febrero de 2007, de la Direcci髇 General de Urbanismo que cataloga aquellos espacios de mayor inter閟 ecol骻ico o representativos de los ecosistemas de la provincia otorg醤doles diversos grados de protecci髇.

En materia de aguas el marco de referencia viene determinado por la Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuaci髇 en el 醡bito de la pol韙ica de aguas; la Ley 9/2010, de 30 de julio, de aguas de Andaluc韆 y los respectivos Planes Hidrol骻icos de las Demarcaciones Hidrogr醘icas en el 醡bito del presente Plan ( Real Decreto 1/2016, de 8 de enero, por el que se aprueba la revisi髇 de los Planes Hidrol骻icos de las demarcaciones hidrogr醘icas del Cant醔rico Occidental, Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura y J鷆ar, y de la parte espa駉la de las demarcaciones hidrogr醘icas del Cant醔rico Oriental, Mi駉-Sil, Duero, Tajo, Guadiana y Ebro).

Asimismo, una referencia imprescindible en materia de prevenci髇 ambiental han sido los principios recogidos en el art韈ulo 3 de la Ley 7/2007, de 9 de julio, de Gesti髇

Integrada de la Calidad Ambiental y su modificaci髇 posterior por la Ley 3/2015, de 29 de diciembre, de Medidas en Materia de Gesti髇 Integrada de Calidad Ambiental, de Aguas, Tributaria y de Sanidad Animal.

En materia de desarrollo sostenible hay que citar al Plan de Desarrollo Sostenible (en adelante PDS) del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas aprobado por acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de Andaluc韆 el 7 de octubre de 2003, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los Planes de Desarrollo Sostenible de los Parques Naturales de Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, Sierra de las Nieves, la Bre馻 y Marismas de Barbate y Sierra Norte de Sevilla. La ejecuci髇 de este Plan durante su periodo de vigencia (2003-2009) ha contribuido a la mejora de los distintos 醡bitos sociales, econ髆icos y ambientales que caracterizan al Parque Natural. Para dar continuidad a este plan, el Consejo de Gobierno, mediante Acuerdo de 27 de septiembre de 2011, aprob� la formulaci髇 de un II PDS para el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y su 醨ea de influencia socioecon髆ica, actualmente en fase de elaboraci髇. Igualmente, el PDS constituye el instrumento b醩ico para el cumplimiento de desarrollo sostenible de la Reserva de la Biosfera Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

En este sentido, en materia de turismo es esencial la referencia al Plan General de Turismo Sostenible de Andaluc韆 Horizonte 2020 (PGTSA H2020), aprobado por el Decreto 37/2016, de 9 de febrero de 2016, as� como la Estrategia Integral de Fomento del Turismo de Interior Sostenible de Andaluc韆 Horizonte 2020 (EIFTISA H2020), que fue aprobada mediante el Decreto 77/2016, de 22 de marzo, de 2016.

Asimismo, el presente Plan contribuir� al desarrollo de la pol韙ica ambiental andaluza marcada en el Plan Andaluz de Medio Ambiente, la Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible 2020 y la Estrategia para la Generaci髇 de Empleo Medioambiental en Andaluc韆 2020.

Se ha considerado igualmente en la redacci髇 del presente Plan la plena incorporaci髇 del cambio clim醫ico como uno de los principales impulsores de cambio global y, por tanto, de factores de presi髇 y amenaza sobre el espacio. El enfoque propuesto en este sentido atiende a lo dispuesto en la Estrategia Andaluza de Cambio Clim醫ico y en el Plan Andaluz del Acci髇 por el Clima, incluyendo los programas de mitigaci髇 y adaptaci髇. Tambien se ha tenido en cuenta el anteproyecto de ley de cambio clim醫ico de Andaluc韆.

El presente Plan incluye, asimismo, una primera aproximaci髇 al diagn髎tico del los servicios que los ecosistemas del Parque Natural aportan al bienestar humano, en consonancia con lo dispuesto en la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y en la Estrategia Europea de la Biodiversidad 2020.

En la elaboraci髇 del Plan se ha tenido en cuenta tambi閚 los aspectos contemplados en el art韈ulo 15 de la Ley 42/2007, que incluye el compromiso de elaboraci髇 de una Estrategia estatal de infraestructura verde, y de la conectividad y restauraci髇 ecol骻icas. Entre los objetivos de dicha estrategia se incluyen: asegurar la conectividad ecol骻ica y la funcionalidad de los ecosistemas, la mitigaci髇 y adaptaci髇 a los efectos del cambio clim醫ico, la desfragmentaci髇 de 醨eas estrat間icas para la conectividad y la restauraci髇 de ecosistemas degradados. En este contexto el Plan aborda un ep韌rafe espec韋ico de diagn髎tico de la conectividad ecol骻ica y de la funci髇 del 醨ea protegida en la infraestructura verde del territorio.

Adem醩, el presente Plan se ha elaborado teniendo en cuenta los cambios acontecidos en el contexto de las circunstancias ambientales, sociales, legales y econ髆icas del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, considerando la experiencia emanada del desarrollo y aplicaci髇 del anterior Plan, aprobado por el Decreto 227/1999, de

15 de noviembre, y atendiendo a los aspectos derivados del avance en el estado del conocimiento relativo a los recursos naturales y los procesos ecol骻icos del territorio.

Hay que destacar que la aplicaci髇 de las nuevas tecnolog韆s disponibles, que permiten un conocimiento detallado del territorio, ha contribuido a la generaci髇 de un documento m醩 ajustado a dicha realidad territorial, tanto desde un punto de vista ambiental como socioecon髆ico.

As� mismo, y en relaci髇 con la Reserva de la Biosfera, dado que los objetivos de conservaci髇, desarrollo sostenible, educaci髇 e investigaci髇, gesti髇 y participaci髇, que debe cumplir esta figura de protecci髇, son coincidentes con los que tiene fijados el Parque Natural, el presente Plan, instrumento de planificaci髇 del Parque Natural, permite al mismo tiempo la implementaci髇 de los objetivos de la Reserva de la Biosfera que para el Estado Espa駉l se recogen en el art韈ulo 69 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre.

Por todo lo anterior y conforme a lo dispuesto en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, el presente Plan se elabora con la finalidad de adecuar la gesti髇 de este espacio a los principios inspiradores de la citada ley, y a su vez, dar cumplimiento a las obligaciones que de ella se derivan, en particular, la aprobaci髇 de los correspondientes planes de gesti髇 de la Red Ecol骻ica Europea Natura 2000 y la integraci髇 en un mismo documento de los mecanismos de planificaci髇 de las cuatro figuras distintas de protecci髇 que se solapan en su 醡bito de aplicaci髇 (Parque Natural, ZEC, ZEPA y Reserva de la Biosfera).

Para ello establece la ordenaci髇 de los usos y aprovechamientos de los recursos naturales as� como la regulaci髇 de las distintas actividades y actuaciones que se desarrollan en el 醡bito del Plan. Igualmente, establece los objetivos de conservaci髇 de este espacio y los criterios y medidas para su gesti髇 como espacio natural perteneciente a la Red Ecol骻ica Europea Natura 2000.

1.3. BALANCE DE GESTI覰 DEL PARQUE NATURAL

El balance de la gesti髇 del Parque Natural desde la aprobaci髇 del Plan de Ordenaci髇 de los Recursos Naturales de 1999 se caracteriza, a grandes rasgos, por aspectos como la apuesta por el desarrollo de actuaciones de conservaci髇 de la biodiversidad y mejora del conocimiento, el fomento del desarrollo sostenible, la puesta en valor de los recursos naturales y culturales, la gesti髇 forestal sostenible, la potenciaci髇 de la lucha contra los incendios forestales, la regulaci髇 de usos y actividades y el fomento del uso p鷅lico y el turismo.

En materia de conservaci髇 los esfuerzos se han centrado en el seguimiento y desarrollo de actuaciones de conservaci髇 de las especies m醩 amenazadas y de los grupos de fauna m醩 desconocidos.

A trav閟 de la aplicaci髇 de los diferentes programas de conservaci髇, seguimiento e inventario de 醡bito regional (aves necr骹agas, 醙uila perdicera, anfibios, cangrejo de r韔 aut骳tono, especies de flora de altas cumbres, actuaciones sobre la trucha com鷑, quir髉teros, anfibios y reptiles, invertebrados, etc.) y otras actuaciones de car醕ter m醩 local (flora end閙ica), se ha generando un aumento importante del conocimiento sobre las especies amenazadas presentes en cuanto a su distribuci髇, estado de sus poblaciones y principales amenazas para su conservaci髇. Uno de los acontecimientos m醩 destacable de los 鷏timos a駉s ha sido la reintroducci髇 del quebrantahuesos con sueltas controladas desde el a駉 2006, especie que desapareci� de este Parque Natural en 1986 y que en 2015 ya se reproduce en libertad en este espacio.

El nivel de conocimiento ha aumentado considerablemente en relaci髇 a grupos de fauna para los que la informaci髇 era muy escasa poniendo de manifiesto la relevancia de este Parque Natural para la conservaci髇 de diversos anfibios y reptiles, quir髉teros cavern韈olas y forestales, peque駉s mam韋eros como el topillo de Cabrera e invertebrados como el cangrejo de r韔 aut骳tono o la mariposa Graellsia isabelae.

As� mismo, se ha ampliado el conocimiento sobre el estado sanitario de las especies cineg閠icas mediante el Programa de Vigilancia Epidemiol骻ica de la Fauna Silvestre para detectar la presencia de agentes pat骻enos, incluyendo enfermedades de declaraci髇 obligatoria, y evaluar los riesgos sanitarios.

Tambi閚 es necesario destacar la realizaci髇 de actuaciones de control y seguimiento de especies y poblaciones al骳tonas, lucha contra el uso de venenos o apoyo a proyectos de investigaci髇 de diversas entidades investigadoras para la obtenci髇 de datos relativos a fauna, flora, recursos geol骻icos o recursos gen閠icos que son de inter閟 para la gesti髇 del Parque Natural, as� como la mejora de las instalaciones de apoyo para la conservaci髇 de la biodiversidad como la reforma del Jard韓 Bot醤ico Torre del Vinagre y la creaci髇 en 2010 del Centro de Referencia de Fauna Acu韈ola Amenazada.

El modelo de gesti髇 forestal que se ha venido desarrollando se ha orientado por una parte a favorecer la conservaci髇 y mejora de la masa forestal para alcanzar una progresiva diversificaci髇 de los pinares de repoblaci髇, potenciar las comunidades vegetales originales de querc韓eas y otras frondosas, conservar las masas forestales de alto valor ecol骻ico, como es el caso de formaciones que constituyen h醔itats de inter閟 comunitario, o que desempe馻n un importante papel en la protecci髇 del suelo y por otra a potenciar la productividad de las masas con dicha vocaci髇 seg鷑 se determina en la ordenaci髇 de los montes. Adem醩 se ha avanzado en la lucha integrada contra plagas, evit醤dose las transformaciones dr醩ticas del paisaje.

Los aprovechamientos forestales han evolucionado progresivamente hacia un modelo m醩 racional acorde a las necesidades de conservaci髇 del espacio. Se ha desarrollado un avance importante en la ordenaci髇 de los montes p鷅licos que va a favorecer la persistencia y estabilidad de los sistemas forestales presentes y la obtenci髇 del m醲imo de utilidades y rendimientos del monte sin comprometer la conservaci髇 de los valores naturales. Adem醩 destaca la apuesta por la calidad y diversidad de los productos forestales que se producen en los montes de estas sierras y el valor a馻dido de los productos con sello de gesti髇 forestal sostenible mediante la Certificaci髇 Forestal de los montes p鷅licos.

Desde la aprobaci髇 del PORN anterior, el dispositivo para la lucha contra incendios forestales del Parque Natural se ha mejorado y ampliando hasta alcanzar un sistema consolidado de infraestructuras, recursos humanos y log韘ticos para la prevenci髇 y actuaci髇 contra incendios forestales, apostando tambi閚 por la implicaci髇 social. No obstante, a pesar de los esfuerzos realizados, el fuego sigue constituyendo una de las principales amenazas para el Parque Natural, destacando los incendios ocurridos en los montes de Guadahornillos y Navahondona en 2001 y en el monte Las Villas Mancomunadas en 2005. Esta situaci髇 ha llevado al desarrollo de diversas actuaciones de restauraci髇 hidrol骻ico- forestal y reforestaciones para recuperar la cubierta vegetal, reducir los procesos erosivos, recuperar el equilibrio y la diversidad de las formaciones vegetales y conservar la capacidad biol骻ica y el potencial productivo de los suelos de las 醨eas quemadas.

Se ha producido un avance importante en el deslinde de los montes p鷅licos que constituye sin duda una mejora en la gesti髇 y defensa del patrimonio forestal del espacio al contar con una herramienta clave para clarificar la situaci髇 legal y administrativa de los montes p鷅licos.

La gesti髇 cineg閠ica se ha orientado a reducir la densidad de especies cineg閠icas for醤eas como el gamo y el mufl髇, favorecer la especies aut骳tonas como la cabra mont閟 y paliar los desequilibrios poblacionales, aplicando criterios de sostenibilidad y multifuncionalidad del monte, y compatibilizando el aprovechamiento cineg閠ico con la conservaci髇 y mejora de los h醔itats y la biodiversidad que sustentan. Se ha avanzado en la aprobaci髇 de nuevos instrumentos de gesti髇 como el nuevo Plan T閏nico de Caza de la Reserva Andaluza de Caza aprobado en 2005, y la creaci髇 de nuevos cotos de caza en montes p鷅licos con un marcado car醕ter social, as� como en disminuir la problem醫ica asociada al furtivismo y a los da駉s sobre cultivos agr韈olas.

La importancia hidrol骻ica del Parque Natural, cabecera de dos grandes r韔s como el Guadalquivir y el Segura, ha hecho que la fauna asociada a las masas de agua, tenga una gran relevancia. Por ello, los aprovechamientos relacionados con ella, como la pesca continental, han constituido desde siempre, un importante papel en la gesti髇 de este espacio.

Previa a la declaraci髇 del Parque Natural, la gesti髇 pisc韈ola llevada a cabo por el Patrimonio Forestal del Estado y el ICONA, se concentraba en el fomento de la pesca, llegando a crearse una piscifactor韆 para el reforzamiento de las poblaciones de trucha com鷑 y las sueltas en los cotos de truchas arcoiris. En la actualidad dicha instalaci髇 se dedica a la cr韆 del cangrejo aut骳tono, Austropotamobius pallipes, especie tambi閚 presente en los r韔s del Parque.

En los 鷏timos a駉s, la ordenaci髇 pisc韈ola en este espacio ha sido fundamental en la gesti髇 de la fauna acu韈ola. Esta se ha caracterizado por la presencia de refugios de pesca en las cabeceras de todos los r韔s y en la totalidad de algunos de ellos con gran valor, cotos de trucha com鷑 sin muerte en tramos intermedios y algunos cotos de trucha arcoiris, en los tramos m醩 bajos y embalses, en zonas poco aptas para la trucha com鷑. Esta 鷏tima modalidad atiende la fuerte demanda de pesca con muerte existente, sobre todo entre los pescadores locales, y que ha sido fundamental para preservar las poblaciones de trucha com鷑 del furtivismo. Todo ello ha propiciado la conservaci髇 de poblaciones de trucha com鷑 ampliamente distribuidas en los r韔s Guadalquivir y Segura as� como en sus numerosos afluentes (Guadalent韓, Borosa, Aguamula, Aguascebas, Tus, Madera, Zumeta), con una gran importancia ecol骻ica ya que constituyen, junto a otras sierras vecinas, el n鷆leo poblacional m醩 al sur de nuestro pa韘. Otras especies como el cangrejo de r韔 o la nutria tambi閚 se han beneficiado de esta gesti髇.

En el 醨ea de los aprovechamientos agr韈olas destaca la progresiva tendencia a la introducci髇 de pr醕ticas agr韈olas m醩 respetuosas con el medio ambiente y una apuesta por los cultivos ecol骻icos y por el valor a馻dido de sus productos. De la misma manera, se ha producido un inter閟 creciente por la ganader韆 ecol骻ica que se ha visto impulsada con la certificaci髇 ecol骻ica de todos los montes p鷅licos propiedad de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente donde se llevan a cabo aprovechamientos de pastos y se han impulsado las iniciativas para el fomento de la trashumancia.

Cabe destacar la existencia de dos denominaciones de origen protegidas para el aceite de oliva, Sierra de Cazorla y Sierra de Segura y una indicaci髇 geogr醘ica protegida para el cordero segure駉, como ejemplos de la apuesta por la calidad de las producciones agr韈olas y ganaderas del Parque Natural.

Adem醩 hay un constante inter閟 por trabajar con el sector agrario y aprovechar las sinergias entre las necesidades de conservaci髇 y el fomento de los aprovechamientos tradicionales como se ha hecho con la incorporaci髇 del pastoreo controlado para la prevenci髇 de incendios en el Parque Natural.

En materia de infraestructuras se ha producido una mejora del estado de la red interna de carreteras, caminos y senderos con el objeto de favorecer las conexiones entre las distintas poblaciones, los trabajos de prevenci髇 de incendios, la realizaci髇 de actividades tur韘tico-recreativas y mejorando, en general, la accesibilidad de los lugare駉s a las distintas 醨eas del Parque Natural y el desarrollo de los aprovechamientos primarios.

Tambi閚 se ha avanzado en la mejora de otra actuaciones encaminadas a solventar progresivamente los principales d閒icits infraestructurales en materia de energ韆, abastecimiento y calidad ambiental de este espacio natural aplicando criterios ambientales y de integraci髇 paisaj韘tica.

Destacan los esfuerzos realizados para diversificar y mejorar la calidad de la oferta tur韘tica y de uso p鷅lico en el Parque Natural para avanzar hacia un modelo tur韘tico m醩 sostenible y minimizar los desajustes ambientales provocados por el modelo tradicional.

En los 鷏timos a駉s la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente ha centrado sus esfuerzos en actualizar y mejorar los contenidos dotacionales y la calidad de los equipamientos de uso p鷅lico existentes y fomentar el uso p鷅lico en zonas menos conocidas y demandadas por las personas visitantes mediante la puesta en valor de recursos poco explotados y en sinton韆 con el grado de desarrollo de cada zona del Parque Natural. En este sentido la dotaci髇 de equipamientos de acogida e informaci髇 ha experimentado mejoras importantes con la adecuaci髇 y actualizaci髇 de la dotaci髇 interpretativa de los Centros de Visitantes Torre del Vinagre y R韔 Borosa o la apertura del Punto de Informaci髇 de 獵azorla�. Adem醩, la ubicaci髇 del primer Punto de Informaci髇 Micol骻ica de la provincia de Ja閚 en Siles (de titularidad y gesti髇 municipal) constituye otra iniciativa que refleja el inter閟 por poner de manifiesto la diversidad de recursos existentes en este Parque Natural para dinamizar el uso p鷅lico y el turismo.

La ampliaci髇 y consolidaci髇 de la red de senderos tambi閚 ha sido un eje continuo de trabajo que ha generado una amplia red de senderos, con la participaci髇 de diversas entidades, con resultados como el sendero GR-247 獴osques del Sur�, de trazado circular, que une las tres comarcas geogr醘icas del Parque Natural.

La apuesta por poner en valor el patrimonio edificado ha llevado a la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente a rehabilitar casas forestales para su futuro uso como refugios de monta馻.

Los programas de comunicaci髇 y participaci髇 social as� como los de educaci髇 ambiental han tenido un papel destacado en la estrategia desarrollada para fomentar un uso p鷅lico respetuoso con el medio ambiente. Entre otras iniciativas destaca la creaci髇 en 2011 de la Red de Voluntariado Ambiental del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

El inter閟 por implantar un modelo de turismo sostenible de calidad, diversificado y acorde a las exigencias de conservaci髇 del Parque Natural ha sido una constante en la estrategia de gesti髇 de este espacio natural que se ha hecho patente a trav閟 de diversas iniciativas. Entre ellas destaca la implantaci髇 de la Carta Europea de Turismo Sostenible cuyo objetivo es promover el desarrollo del turismo en clave de sostenibilidad en los espacios naturales protegidos de Europa, que fue otorgada al Parque Natural en 2004 y renovada en en 2010 y que cuenta actualmente con m醩 de 37 empresas adheridas. Otras iniciativas la constituyen la certificaci髇 de diversos establecimientos con la marca Parque Natural y la implantaci髇 de sistemas de calidad en los establecimientos tur韘ticos.

Destaca tambi閚 el desarrollo de herramientas para el fomento de la actividad tur韘tica como el Programa para la Revitalizaci髇 Tur韘tica e Impulso Econ髆ico del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, aprobado por Acuerdo de 27 de agosto de 2009, del Consejo de Gobierno, que ha tenido vigencia hasta 2013.

En la actualidad contin鷄n los trabajos de deslindes, recuperaci髇 y puesta en valor de las v韆s pecuarias que atraviesan el Parque Natural habi閚dose priorizando hasta ahora aquellas v韆s pecuarias que se integran en la ruta REVERMED (Red Verde Europea del Arco Mediterr醤eo). Este proyecto persigue la conexi髇 de los pa韘es del arco mediterr醤eo occidental por caminos no motorizados, las que coinciden con la ruta ITER de conexi髇 de Espacios Naturales Protegidos y para las v韆s pecuarias que conforman la ruta trashumante Cazorla- Sierra Morena, cuyo objeto es recuperar las v韆s pecuarias utilizadas por los ganaderos trashumantes de la Sierra de Segura en sus desplazamientos a los pastaderos de Sierra Morena.

Durante la vigencia del primer Plan de Desarrollo Sostenible (2003-2009) se trabaj� en siete Programas entre los que cabe destacar el dirigido a la mejora de infraestructuras y equipamientos b醩icos al que se destin� m醩 del 68% de la inversi髇 total. La ejecuci髇 de las medidas propuestas ha contribuido en aspectos tan importantes como fomentar el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, impulsar el turismo sostenible, favorecer los aprovechamientos tradicionales, fomentar la agricultura ecol骻ica, aumentar la difusi髇 y educaci髇 ambiental, mejorar las infraestructuras y equipamientos b醩icos, fomentar la producci髇 y comercializaci髇 de productos de calidad, fortalecer el sistema productivo local e impulsar la cultura de participaci髇 ciudadana y la cooperaci髇 institucional.

La implementaci髇 de la certificaci髇 de Sistemas de Gesti髇 Ambiental (ISO 14001) ha constituido otro avance importante en la calidad de la gesti髇, habiendo sido implantadas para la gesti髇 de actividades de uso p鷅lico y servicios ambientales y para el desarrollo de proyectos y obras de mejora, conservaci髇, protecci髇 y aprovechamientos de los recursos naturales.

El Parque Natural cuenta, de conformidad con lo previsto en el art韈ulo 20 de la Ley 2/89, de 18 de julio de un 髍gano propio de participaci髇 social, la Junta Rectora, que se cre� en 1986, de forma paralela a la declaraci髇 del Parque Natural y mediante el mismo Decreto 10/1986, de 5 de febrero por el que se declara al Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Dicho 髍gano colegiado ha centrado su actividad en hacer un seguimiento del cumplimiento de la normativa reguladora del Parque Natural y promover normas para una m醩 eficaz defensa de sus valores ecol骻icos, as� como actuaciones para garantizar el desarrollo sostenible, no s髄o del interior del Parque, sino adem醩 del entorno del mismo.

La elaboraci髇 de una Memoria Anual de Actividades y Resultados ha supuesto un importante hito en la gesti髇 de la informaci髇 que se genera en el Parque Natural ya que permite realizar un seguimiento de la evoluci髇 de la gesti髇 del espacio natural protegido. La Memoria Anual recopila informaci髇 relativa a datos b醩icos del Parque Natural, gesti髇 administrativa, redes de apoyo a la gesti髇, conservaci髇 de la biodiversidad, ordenaci髇 y gesti髇 del patrimonio p鷅lico o datos estad韘ticos, entre otros aspectos.

En lo que respecta a la Reserva de la Biosfera, en 2014 se realiz� con 閤ito su evaluaci髇 decenal y desde entonces se han ido desarrollando las distintas recomendaciones emitidas por el Consejo Internacional de Coordinaci髇 del Programa MaB UNESCO en relaci髇 con esta Reserva de la Biosfera.

2. CARACTERIZACI覰 GENERAL DEL ESPACIO

2.1. LOCALIZACI覰

El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, engloba cerca de 210.000 ha, constituyendo el Parque Natural m醩 extenso de Andaluc韆 y la Pen韓sula Ib閞ica y el segundo en extensi髇 de Europa.

Se localiza en el l韒ite oriental de la provincia de Ja閚 lindando con la provincia de Granada y la Comunidad Aut髇oma de Castilla-La Mancha. Su superficie se reparte por tres comarcas geogr醘icas y 23 municipios de los cuales 3 se localizan 韓tegramente dentro del Parque Natural y entre los que destaca Santiago-Pontones, cuyo t閞mino municipal representa m醩 del 33% del 醡bito geogr醘ico total del espacio protegido (Tabla 1).

Tabla 1. Municipios que forman parte del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas

� Comarca geogr醘ica	� Municipio	Superficie del Parque Natural que foma parte de la comarca (%)	Superficie del Parque Natural que forma parte del municipio (%)	Superficie del municipio incluida en el Parque Natural (%)
� � � Sierra de Cazorla	Cazorla	� � � � 24,56	8,9	61,3
	Chillu関ar		0,2	10,4
	Hinojares		1,9	60,4
	Huesa		0,8	12,7
	La Iruela		3,4	58,0
	Peal de Becerro		2,1	30,5
	Pozo Alc髇		1,9	29,4
	Quesada		3,9	25,2
	Santo Tom�		1,3	36,9
� � � � Sierra de Segura	Beas de Segura	� � � � � 67,04	1,4	18,5
	Benatae		2,1	100,0
	G閚ave		2,3	76,5
	Hornos		5,7	100,0
	Orcera		3,4	56,2
	Santiago-Pontones		32,6	100,0
	La Puerta de Segura		0,1	1,1
	Segura de la Sierra		9,3	86,7
	Siles		7,9	94,5
	Torres de Alb醤chez		2,3	75,0
Sierra de las Las Villas	Villacarrillo	� 8,40	3,1	26,8
	Villanueva del Arzobispo		2,4	28,8
	Iznatoraf		1,6	39,5
	Sorihuela del Guadalimar		1,3	49,4

2.2. S蚇TESIS DE LOS VALORES AMBIENTALES Y CULTURALES

La amplia extensi髇 del Parque Natural junto con la diversidad orogr醘ica y geogr醘ica que lo caracterizan determinan una climatolog韆 que destaca por su amplia variabilidad entre diferentes puntos del espacio natural, apareciendo la altitud y la disposici髇 del relieve como los principales factores de diferenciaci髇 clim醫ica a los que se suman otros como la presencia de grandes masas de agua y de valles interiores. En general la elevada precipitaci髇 media anual constituye una de las caracter韘ticas m醩 destacadas del Parque Natural, que lo convierte en uno de los islotes pluviom閠ricos m醩 relevantes del sur peninsular.

Desde el punto de vista f韘ico, el Parque Natural es una zona muy heterog閚ea y accidentada, que participa de distintas unidades naturales: vegas y valles fluviales, 醨eas de media monta馻, altiplanicies y zonas de alta monta馻, lo que permite caracterizar a este espacio natural como de monta馻 media, aunque ello no impide la existencia de pendientes acusadas en gran parte del territorio. El relieve se caracteriza por su aspecto quebrado y abrupto, con una distribuci髇 de altitudes que va desde los 470 metros en las cotas m醩 bajas de los valles fluviales (curso del Guadiana Menor) hasta superar los 2.000 metros en varios puntos como el pico Empanadas (2.106 metros), el pico Caba馻s (2.028 metros) o el Alto de la Cabrilla (2.033 metros). Otras cotas destacables son el Calar de las Palomas (1.904 metros), El Almorch髇 (1.912 metros), El Yelmo (1.807 metros), El Banderillas (1.992 metros) o El Blanquillo (1.839 metros).

El 醡bito monta駉so est� dominado por suelos poco profundos sobre una topograf韆 abrupta de acusadas pendientes, y en la que en ocasiones se presentan relieves escarpados que implican el afloramiento de la roca madre y la inexistencia de suelos desarrollados. En los valles y zonas de campi馻, aparecen suelos m醩 f閞tiles, sometidos a una hist髍ica transformaci髇 antr髉ica para el aprovechamiento agr韈ola, principalmente de olivar. Los materiales del suelo son mayoritariamente de naturaleza carbonatada que determina, por su comportamiento ante la presencia de agua, la aparici髇 de multitud de geoformas de detalle de enorme espectacularidad que unido a la exuberante vegetaci髇 y a la constante presencia de agua configuran un tapiz paisaj韘tico de grandes contrastes y extraordinaria belleza.

Las especiales caracter韘ticas ambientales de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas permiten la presencia de una importante diversidad de h醔itats y especies de flora y fauna que convierte a este espacio en una de las 醨eas de mayor inter閟 ecol骻ico de la regi髇.

El paisaje de este espacio natural constituye hoy en d韆 un recurso fundamental que permite entender la complejidad y diversidad ecol骻ica que lo caracteriza y la evoluci髇 de los usos del suelo y que a su vez representa uno de los principales reclamos del visitante y un gran potencial para el desarrollo socioecon髆ico de este territorio.

2.2.1. CARACTER蚐TICAS ECOL覩ICAS

2.2.1.1. Recursos geol骻icos

Los paisajes monta駉sos del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas junto con la cercana Sierra de Castril ostentan la mejor representaci髇 de los relieves que conforman el Dominio Preb閠ico de las Zonas Externas de la Cordillera B閠ica. En general predominan las rocas carbonatadas, calizas y dolom韆s, con una gran riqueza en f髎iles, con intercalaciones de margas y de niveles detr韙icos, principalmente de arenas.

Las Zonas Externas est醤 constituidas por materiales mesozoicos y terciarios, principalmente carbonatados, depositados en un extenso mar ubicado al sureste del Macizo Ib閞ico (Placa Ib閞ica). Los diferentes Dominios que se identifican en las Zonas Externas corresponden a antiguos contextos paleogeogr醘icos, siendo el Preb閠ico el m醩 somero y pr髕imo a la l韓ea de costa del borde del emergido Macizo Ib閞ico.

El Dominio Preb閠ico est� definido, as�, por un conjunto de rocas sedimentarias, formadas sobre el z骳alo ib閞ico, de car醕ter marino somero o continental. La edad de estas rocas abarca desde el inicio del Mesozoico (hace unos 250 millones de a駉s) hasta el Mioceno superior (hace unos 10 millones de a駉s). Dentro del Preb閠ico, diferentes contextos paleogeogr醘icos hacen posible distinguir un Preb閠ico Externo, de car醕ter m醩 somero (Sierra de Cazorla) y un Preb閠ico Interno, con rocas derivadas de dep髎itos de mayor profundidad (Sierras de Segura y de Castril). En general, en ambos dominan las rocas carbonatadas, calizas y dolom韆s, con una gran riqueza en f髎iles, con intercalaciones de margas y de niveles detr韙icos, principalmente arenas.

Tambi閚 est醤 presentes materiales de la denominada Cobertera Tabular, correspondiente a una zona m醩 externa a鷑 que el Preb閠ico Externo. Est� compuesta por materiales terr韌enos tri醩icos, depositados en ambientes continentales (fluviales y lacustres), y carbonatos jur醩icos depositados en medios marinos muy someros en el borde del Macizo Ib閞ico. Ha sido una zona estable, en la que las rocas no han sido deformadas por la Orogenia Alpina, por lo que dominan en ellas estructuras tabulares. Sobre estos materiales cabalgan las unidades del Dominio Preb閠ico Externo.

El paisaje preb閠ico, hegem髇ico en el Parque Natural, est� condicionado por la influencia de dos importantes sistemas morfodin醡icos, el tect髇ico o estructural y el k醨stico, siendo una de las caracter韘ticas principales su fuerte componente estructural. Ello se debe a que en el Dominio Preb閠ico Externo, se produce una peculiar estructura en escamas vergentes hacia el norte, hacia el antiguo continente ib閞ico, que descansan sobre los materiales de la Cobertera Tabular. El Preb閠ico Interno es una extensa unidad plegada, con anticlinales y sinclinales de direcci髇 OSO-ENE y vergencias al NO.

Junto a la influencia de la tect髇ica en los grandes rasgos del paisaje preb閠ico, el otro gran agente morfodin醡ico de estos relieves es el agua, y m醩 concretamente su acci髇 sobre las rocas carbonatadas. Esta acci髇 ha terminado por generar espectaculares paisajes k醨sticos, superficiales (exok醨sticos) y subterr醤eos (endok醩rtico), con los que se relacionan surgencias que dan origen al nacimiento de r韔s tan significativos como el Segura y el propio Guadalquivir.

Fruto de todo ello, este espacio natural alberga una excelente representaci髇 del patrimonio geol骻ico andaluz, siendo el espacio natural que en mejor medida evidencia las caracter韘ticas geol骻icas de las Series mesozoicas de las Cordilleras B閠ica, a trav閟 de paisajes excepcionales y elementos de gran inter閟 geol骻ico, tales como: la Falla de T韘car, el Ca耋n del r韔 Borosa, el Karst del Pinar Negro, la cerrada de El韆s y los travertinos del Los 觬ganos, el lapiaz de Cagasebo, la cerrada del Utrero y el lanchar de Linarejos, o los nacimientos del Guadalquivir y el Segura.

El inter閟 por la conservaci髇 del patrimonio geol骻ico as� como por su potencial como recurso cultural, did醕tico y econ髆ico llev� a la entonces Consejer韆 de Medio Ambiente a la elaboraci髇 y puesta en marcha de la Estrategia Andaluza de Gesti髇 Integrada de la Geodiversidad, a partir de la cual se han desarrollado, entre otras iniciativas, el Inventario Andaluz de Georrecursos (IAG). El IAG, actualizado en el a駉 2011, pone de manifiesto la rica geodiversidad existente en este Parque Natural con 28 georrecursos inventariados dentro de los limites de este espacio, entre los que destacan los de car醕ter geomorfol骻ico (Tabla 2, Figura 2).

Tabla 2. Georrecursos inventariados y contextos geol骻icos de relevancia internacional

C骴igo	Georrecurso	Categor韆	Contexto
474	Granitos de La Puerta de Segura	Petrol骻ica	Or骻eno Varisco Ib閞ico
458	Calizas de Esponjas del Camino del Chorro	Sedimentol骻ica, paleontol骻ica	� � Series Mesozoicas de las Cordilleras B閠ica e Ib閞ica
463	Carbonato del Sector de Caba馻s	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica
476	Serie Jur醩ico-Cret醕ico de El Yelmo	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica
477	Serie Cret醕ica del Sur del Yelmo	Estratigr醘ica, Sedimentol骻ica, Paleontol骻ica
478	Serie de Jur醩ico-Cret醕ico Inferior de Navalperal	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica y paleontol骻ica
480	Aptiense de la Formaci髇 Arroyo de los Anchos	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica y paleontol骻ica
460	Lapiaz de Cabasebo	Geomorfol骻ica	� � � � � Sistemas k醨sticos en carbonatos y evaporitas de la Pen韓sula Ib閞ica
461	Sima LC-15 LC-28	Cavidades
462	Nacimiento de Guadalquivir	Hidrogeol骻ica
464	Travertinos y Cascadas de Chorrogil	Sedimentol骻ica, geomorfol骻ica
465	Cerrada de Utrero-Lanchar de Linarejos	Geomorfol骻ica
467	Ca耋n del r韔 Guadalent韓	Geomorfol骻ica
468	Complejo Arroyo de la Rambla (PB-4)	Cavidades, Hidrogeol骻ica
470	Cerrada de El韆s	Geomorfol骻ica
471	Travertinos del R韔 Borosa	Geomorfol骻ica
472	Sima de Pinar Negro	Cavidades
473	Karst de Pinar Negro	Geomorfol骻icas
475	Nacimiento del Segura	Cavidades, Hidrogeol骻ica
479	Dolom韆s de La Piedra de los Agujeros	Geomorfol骻icas
481	Travertinos de La Toba	Geomorfol骻icas, hidrogeol骻ica
482	Dolom韆s de la Presa de La Vieja	Geomorfol骻ica
613	Calar del Mundo	Estratigr醘ica, geomorfol骻ica
615	Polje de la Ca馻da de la Cruz	Geomorfol骻ica
456	Falla de T韘car	Tect髇ica	� -
459	Abanico de capas en Hinojares	Sedimentol骻ica
466	Sinclinal de los Poyos de la Mesa (Cazorla)	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica
469	Pliegue del R韔 Borosa	Tect髇ica

Fuente: Inventario Andaluz de Georrecursos, 2011. Consejer韆 de Medio Ambiente

El proyecto GEOSITES es una iniciativa desarrollada por la International Union of Geological Sciences (IUGS) con el copatrocinio de la UNESCO que acomete, desde hace m醩 de dos d閏adas, el inventario a nivel mundial de los elementos m醩 significativos del patrimonio geol骻ico. Este inventario, realizado en Espa馻 por el Instituto Geol骻ico y Minero (IGME) diferencia dos niveles de an醠isis y escala: por un lado los Contextos Geol骻icos (Frameworks) y por otro los puntos de inter閟 geol骻icos (Geosites). El objetivo del inventario es hacer una recopilaci髇 de los lugares y procesos que en mayor medida son representativos y explicativos de la historia geol骻ica de la Tierra.

De los 12 contextos geol骻icos seleccionados en Andaluc韆, en el Parque Natural se pueden encontrar tres de ellos: el Or骻eno Varisco Ib閞ico, las Series mesozoicas de las Cordilleras B閠ica e Ib閞ica y los Sistemas k醨sticos en carbonatos y evaporitas de la Pen韓sula Ib閞ica y Baleares. Dentro de estos contextos geol骻icos se localizan 24 de los 28 georrecursos del Parque Natural.

El contexto 玈eries Mesozoicas de las Cordilleras B閠ica e Ib閞ica� comprende excelentes afloramientos de series estratigr醘icas mesozoicas, con un importante registro de car醕ter paleontol骻ico, estratigr醘ico y sedimentol骻ico que hace de estas regiones un contexto geol骻ico de gran importancia en el continente europeo.

El contexto 玈istemas k醨sticos en carbonatos y evaporitas de la Pen韓sula Ib閞ica�, abarca el 20 % de la superficie del territorio espa駉l, con paisajes y sistemas subterr醤eos espectaculares, sin olvidar la gran importancia cient韋ica del registro paleontol骻ico y arqueol骻ico del endokarst espa駉l y su relevancia hidrogeol骻ica.

La representaci髇 del Or骻eno Varisco Ib閞ico en el Parque Natural es escasamente significativa. Comprende la mitad m醩 occidental de la Pen韓sula Ib閞ica, se enmarca en un cintur髇 que comprende una gran parte de la geolog韆 del continente Europeo, desde Polonia hasta Iberia, producto de una colisi髇 de un n鷐ero de bloques continentales formados por la fragmentaci髇 del megacontinente del Paleozoico Tard韔. La reconstrucci髇 de este es cr韙ica para la comprensi髇 del vasto dominio orog閚ico paleozoico circum-Atl醤tico.

As� mismo, asociado al contexto geol骻ico de las Series mesozoicas de las Cordilleras B閠ica e Ib閞ica se encuentra el punto de inter閟 geol骻ico (geosite) 獵ret醕ico inferior de la Sierra de Segura� al que se vinculan tres georrecursos: Serie Jur醩ico-Cret醕ico de El Yelmo, Serie Jur醩ico-Cret醕ico Inferior de Navalperal y Aptiense de la Formaci髇 Arroyo de los Anchos.

Estos datos ponen de manifiesto la relevancia de este espacio desde el punto de vista del patrimonio geol骻ico.

2.2.1.2. Recursos h韉ricos

Las particulares condiciones del relieve, la predominancia de materiales carbonatados y la abundancia de precipitaciones convierten a este espacio en un importante reservorio de recursos h韉ricos, tanto superficiales como subterr醤eos, constituyendo la cabecera de dos importantes cuencas hidrogr醘icas: la del Guadalquivir y la del Segura.

En la primera se sit鷄 el nacimiento del r韔 Guadalquivir, en el que confluyen r韔s como el Borosa, Aguamulas, Aguarroc韓, Arroyos de Espumaredas, Canalejas, Montero, Arroyo Maillar y Arroyo los Membrillos. Destacan tambi閚 las subcuencas del r韔 Guadalimar, la del r韔 Guadalent韓 y dos peque駉s sectores que pertenecen a las subcuencas del Guadalmena y del Guadiana Menor.

La cuenca del Segura est� configurada por la cabecera del r韔 Segura que nace en el paraje de Fuente Segura de Pontones, y por afluentes como el r韔 Madera, el r韔 Zumeta y el r韔 Tus, que se une al Segura fuera del 醡bito del Parque Natural, en la provincia de Albacete.

Los recursos h韉ricos subterr醗nos del Parque Natural y su entorno representan el 14% de los disponibles en la cuenca del Guadalquivir y del Segura siendo destacable su importancia en la cuenca del Segura en la que suponen un tercio del total disponible. La importancia de los recursos h韉ricos subterr醤eos de este espacio natural se refleja en la amplia red de acu韋eros y manantiales k醨sticos que salpican sus sierras. En este sentido, estudios recientes identifican en este espacio y su entorno hasta 67 acu韋eros (48 incluidos 韓tegramente en el Parque Natural) agrupados en 5 Unidades Hidrogeol骻icas, dos de la cuenca del Guadalquivir y tres de la cuenca del Segura, as� como unos 3.000 manantiales, 220 sondeos y 350 captaciones de otro tipo (pozos, galer韆s o mixtas).

En el marco del Plan Hidrol骻ico de la Cuenca Hidrogr醘ica del Guadalquivir (PHG) y del Plan Hidrol骻ico de la Cuenca del Segura (PHS) y en aplicaci髇 de los criterios que se derivan de la Directiva Marco de Agua ( Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuaci髇 en el 醡bito de la pol韙ica de aguas) en el Parque Natural se han identificado 32 masas de agua superficial (Tabla 3) y 7 masas de agua subterr醤ea (Tabla 4).

De las 32 masas de agua superficiales 26 pertenecen a la cuenca hidrogr醘ica del Guadalquivir y 6 a la del Segura; 27 se corresponden con la categor韆 玶韔 natural� y 5 se han definido como 玬uy modificadas�. En total 21 de las masas de agua superficiales discurren casi en su totalidad por dentro de los limites del Parque Natural mientras que el resto lo cruzan parcial o muy puntualmente.

Entre ellas se distinguen 3 ecotipos distintos: R韔s mineralizados de baja monta馻 mediterr醤ea (09), R韔s de monta馻 mediterr醤ea calc醨ea (12) y Ejes mediterr醤eo- continentales mineralizados (16). Las masas de agua muy modificadas por embalses, se corresponden con la tipolog韆 玀onom韈tico, calc醨eo de zonas h鷐edas, con temperatura media anual menor de 15 篊, pertenecientes a r韔s de cabecera y tramos altos (07)�.

Tabla 3. Masas de agua superficiales

Demarcaci髇 hidrogr醘ica	Ecotipo	Nombre	C骴igo	Categor韆
GUADALQUIVIR	09	R韔 Guadalmena aguas arriba del embalse Guadalmena	ES0511009048	Natural
GUADALQUIVIR	09	R韔 Turrillas y afluentes	ES0511009049	Natural
GUADALQUIVIR	09	R韔 Herreros	ES0511009050	Natural
GUADALQUIVIR	09	R韔 Guadalent韓 aguas abajo de la presa de la Bolera hasta el embalse del Negrat韓	ES0511100074	Natural
GUADALQUIVIR	09	R韔 Guadalimar hasta el r韔 Guadalmena	ES0511009047	Natural
GUADALQUIVIR	09	Arroyo de Mar韆	ES0511009060	Natural
GUADALQUIVIR	09	Arroyo del Chillar	ES0511009061	Natural
GUADALQUIVIR	09	Arroyo de Aguascebas	ES0511009063	Natural
GUADALQUIVIR	12	Cabecera del r韔 Guadalquivir	ES0511012023	Natural
GUADALQUIVIR	12	R韔s Guadalent韓 aguas arriba del embalse de La Bolera	ES0511012024	Natural
GUADALQUIVIR	12	Cabecera del r韔 Beas	ES0511012025	Natural
GUADALQUIVIR	12	Arroyo de la Campana y r韔 Aguamula	ES0511012027	Natural
GUADALQUIVIR	12	Arroyo de Almicer醤	ES0511012028	Natural
GUADALQUIVIR	12	R韔 Montero	ES0511012029	Natural
GUADALQUIVIR	12	R韔 Hornos aguas arriba del embalse del Tranco de Beas	ES0511012030	Natural
GUADALQUIVIR	12	R韔 Trujala	ES0511012031	Natural
GUADALQUIVIR	12	R韔 Onsares	ES0511012035	Natural
GUADALQUIVIR	12	R韔 Morles	ES0511012038	Natural
GUADALQUIVIR	12	Arroyo de los Molinos	ES0511012040	Natural
GUADALQUIVIR	12	R韔 Carrizas	ES0511012041	Natural
GUADALQUIVIR	09	R韔 Ca馻mares y afluentes	ES0511009044	Natural
GUADALQUIVIR	09	R韔 Guadalquivir aguas abajo del embalse Tranco de Beas hasta el r韔 Ca馻mares	ES0511100104	Natural
GUADALQUIVIR	16	R韔 Guadiana Menor aguas abajo del r韔 Fardes	ES0511100083	Muy modificada
GUADALQUIVIR	07	Embalse de Tranco de Beas	ES0511100055	Muy modificada
GUADALQUIVIR	07	Embalse de La Bolera	ES0511100056	Muy modificada
GUADALQUIVIR	07	Embalse de Siles	ES0511100120	Muy modificada
SEGURA	12	R韔 Segura desde cabecera hasta embalse de Anchuricas	ES0701010101	Natural
SEGURA	12	R韔 Segura desde embalse de Anchuricas hasta confluencia con r韔 Zumeta	ES0701010103	Natural
SEGURA	12	R韔 Zumeta desde su cabecera hasta confluencia con r韔 Segura	ES0701010401	Natural
SEGURA	12	Arroyo de la Espinea	ES0701010601	Natural
SEGURA	12	R韔 Tus aguas arriba del Balneario de Tus.	ES0701010701	Natural
SEGURA	07	Embalse de Anchuricas o Miller	ES0702050102	Muy modificada

Fuente: Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Gualdalquivir, 2016 y Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Segura. 2016.

En cuanto a masas de agua subterr醤eas, el PHG y del PHS identifican siete masas de agua subterr醤eas, dos en la demarcaci髇 hidrogr醘ica del Guadalquivir y cinco en la del Segura.

Tabla 4. Masas de agua subterr醤eas

Demarcaci髇	Nombre	C骴igo
Guadalquivir	Sierra de Cazorla	05.01
Guadalquivir	Quesada-Castril	05.02
Segura	Machada	070.018
Segura	Acu韋eros inferiores de la Sierra del Segura	070.017
Segura	Fuente Segura-Fuensanta	070.016
Segura	Segura-Madera-Tus	070.015
Segura	Calar del R韔 Mundo	070.014

Fuente: Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Gualdalquivir, 2016 y Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Segura, 2016.

2.2.1.3. Vegetaci髇 y flora

1. Caracter韘ticas generales de la vegetaci髇 y la flora

La vegetaci髇 se caracteriza principalmente por la presencia de extensos bosques de con韋eras, con el pino laricio o salgare駉 (Pinus nigra subsp. salzmannii) como especie m醩 representativa, entre los que todav韆 se conservan vestigios del original bosque mediterr醤eo y de formaciones vegetales caducifolias tan singulares como los avellanares, acerales o melojares. En los ambientes de condiciones m醩 extremas crece una importante vegetaci髇 rup韈ola mientras que en las zonas h鷐edas predominan los bosques de ribera y otras formaciones higr骹ilas. El tapiz vegetal se complementa con amplias extensiones de matorral mediterr醤eo y diversas formaciones de pastizales.

La vegetaci髇 del Parque Natural viene determinada por tres factores: situaci髇 geogr醘ica, orograf韆 y factores humanos. Esto ha determinado le existencia de una vegetaci髇 caracter韘tica de estas sierras, definida por la heterogeneidad de sus bosques y la diversidad de su flora. Su posici髇 en la Pen韓sula Ib閞ica, en la mitad meridional, determina un clima dominante mediterr醤eo, con un periodo de sequ韆 estival; la orientaci髇 norte–sur de sus l韓eas de cumbres favorecen las precipitaciones y en los periodos glaciales han servido de puente en las migraciones de plantas, entre la meseta y las cordilleras b閠icas, lo que han aportado numerosos elementos eurosiberianos a latitudes muy meridionales. Su orograf韆 muy abrupta e irregular da lugar a una ingente cantidad de h醔itats, dominada por crester韆s rocosas, cumbres, mesetas y profundos valles. El factor humano ha desempe馻do un importante papel desde siglos en la vegetaci髇 del Parque Natural, de forma directa actuando sobre ella o indirecta facilitando la colonizaci髇 de especies en h醔itats que no les correspond韆n.

Los bosques del Parque Natural han venido modific醤dose desde la 閜oca romana, siendo esta modificaci髇 muy acusada en los dos 鷏timos siglos. El resultado ha sido un cambio progresivo en la vegetaci髇 original en el que se han reducido formaciones como los bosques caducifolios de alta monta馻 y se han incrementado los bosques de pinar que predominan actualmente en el paisaje de este espacio natural.

Gran parte de estos pinares proceden de repoblaciones y otros son el resultado de una colonizaci髇 natural de zonas donde antes hab韆 querc韓eas o antiguas roturaciones ahora abandonadas. Adem醩 destaca la presencia de pinares naturales de pino laricio de alta monta馻, presentes tambi閚 en las crester韆s rocosas que dominan los valles y las navas, y entre los que se encuentran ejemplares centenarios. Estos pinares forman un bosque claro de pinos laricios (Pinus nigra subsp. salzmannii) acompa馻dos de enebros rastreros (Juniperus communis hemisphaerica), espinos arros (Berberis hispanica) y escaramujos enanos (Rosa sicula). Cuando el suelo es menos profundo y m醩 rocoso acompa馻n al pino sabinas rastreras (Juniperus sabina).

Las cumbres del Parque Natural presentan otras formaciones vegetales, determinadas por la presencia de m醩 o menos suelo como los matorrales de aspecto almohadillado compuestos por diferentes especies (Erinacea anthyllis, Astragalus nevadensis nevadensis, Genista longipes y Hormathophylla spinosa), o lastonares, pastizal dominado por el last髇 (Helictotrichum filifoliun) que coloniza las zonas m醩 degradadas de la alta monta馻 y las cumbres, siendo la especie t韕ica de las crester韆s, calares, laderas pedregosas, venteadas y soleadas.

Donde se acumula suelo en la alta monta馻 encontramos bosquetes caducifolios formados por arces (Acer opalus granatense), mostajo (Sorbus aria) cerecinos (Prunus mahaleb), y quejigos (Quercus faginea). Como matorral serial de esta formaci髇 encontramos espinares de majuelos (Crataegus monogyna), arros (Berberis hispanica), escaramujos (Rosa spp.), madreselvas (Lonicera splendida, L. etrusca), sanjuaneros (Lonicera arborea) y espinos negros (Crataegus laciniata). Entremezclados en estos bosquetes encontramos tejos (Taxus baccata) y acebos (Ilex aquifolium).

Los melojares, constituye un bosque muy escaso en el Parque Natural, pero no dejan de ser extraordinarios en estas sierras por su car醕ter calizo. Est醤 representados por el melojo (Quercus pyrenaica), que aparece junto a otros componentes arb髍eos como el pespej髇 (Sorbus torminalis), el quejigo (Quercus faginea), con el que se h韇rida en ocasiones produciendo un h韇rido denominado Quercus x welwitschii, arces (Acer opalus granatense) y pinos laricios (Pinus nigra subsp. salzmannii), generalmente de repoblaci髇. En numerosas ocasiones los pinares de laricio dan cobijo a un gran n鷐ero de ejemplares de melojos j髒enes que a la sombra del pinar, se desarrollan favorablemente hacia estadios m醩 maduros.

A medida que se pierde altura, las laderas se pueblan con querc韓eas (Quercus faginea y Quercus ilex ballota) entremezcladas con pinos laricios y especies caducifolias como el arce de monspelier (Acer monspessulanum) y el pespej髇 (Sorbus torminalis). En las laderas m醩 pedregosas encontramos enebros (Juniperus oxycedrus) y encinas (Quercus ilex). En esta franja altitudinal se extienden encinares y sabinares de sabina mora ( Juniperus phoenicea), formaci髇 muy importante en el Parque Natural por su extensi髇 y el h醔itat que ocupa, rocas y arenales dolom韙icos, que albergan un gran n鷐ero de especies end閙icas en el espacio y el endemismo m醩 emblem醫ico, la Violeta de Cazorla (Viola cazorlensis).

Por debajo de los 1.200 metros encontramos el bosque mediterr醤eo en sus fases de degradaci髇 entremezclado con pinares de repoblaci髇 de pinos negrales y carrascos (Pinus pinaster y Pinus halepensis), ambos son componentes aut骳tonos de estas formaciones, encontr醤dose de forma natural en laderas soleadas, escarpes rocosos y en aquellos lugares donde la xericidad y el poco suelo hace imposible el establecimiento de otra formaci髇 vegetal.

Del bosque mediterr醤eo encontramos varias fases de conservaci髇, siendo la mejor conservada la que ocupa el mejor suelo, formando bosques lauroides compuestos por el madro駉 (Arbutus unedo), el agracejo o labi閞nago (Phillyrea latifolia), el durillo o barbadija (Viburnum tinus), trepadoras como la zarzaparrilla (Smilax aspera), esta formaci髇 puede tener quejigos como estrato arb髍eo o no. Al perder suelo esta formaci髇 va cambiando y aparecen lentiscos (Pistacia lentiscus), olivillas (Phillyrea angustifolia) y coscojas (Quercus coccifera). Al aflorar la roca y aumentar la insolaci髇 encontramos cornicabras (Pistacia terebinthus), romeros (Rosmarinus officinalis), torvizcos (Daphne gnidium) y escaramujos (Rosa ssp.). Otras especies que encontramos en los claros y encinares abiertos son las jaras (Cistus albidus, C. clusi). En todas estas etapas vamos encontrando encinares y pinares de forma salpicada, dando el aspecto de bosque mixto con garriga mediterr醤ea tan abundante en las laderas de los montes del Parque Natural.

En el sur del Parque Natural, encontramos zonas de atochares dominadas por el esparto (Macrochloa tenacissima) y especies arbustivas como la albaida (Anthyllis cytisoides), sosas o salsolas (Salsola oppositifolia), salados (Suaeda spp., Hammada articulata), hierba de las coyunturas (Ephedra fragilis), garbanceras (Ononis fruticosa) y garbancillo de conejo (Ononis tridentata). En ocasiones encontramos romeros (Rosmarinus officinalis), romeros machos (Cistus clusii), sabinas (Juniperus phoenicea), retamas (Retama sphaerocarpa), tomillos (Thymus zygis subsp. gracilis) y alg鷑 que otro lentisco (Pistacia lentiscus). Esta vegetaci髇 es el resultado de la degradaci髇 de un antiguo bosque mediterr醤eo, que ha llegado a nuestros d韆s en su fase m醩 inicial, con comunidades propias de ecosistemas semi醨idos que se desarrollan bajo condiciones muy limitantes, y que hoy en d韆 forman parte de la diversidad del paisaje vegetal del espacio.

Otras formaciones vegetales son los bosques de ribera y galer韆. De ellos existe una gran representaci髇 en el Parque Natural formados por especies generalmente caducifolias y que necesitan un gran aporte de agua. Entre las especies m醩 importantes se encuentran los fresnos (Fraxinus angustifolia), almotejas u olmos de monta馻 (Ulmus glabra) y abedules (Betula pendula subsp. fontqueri), estos 鷏timos de presencia muy escasa y dispersa. En ocasiones aparecen chopos (Populus nigra), pero siempre en zonas donde el hombre vive o ha vivido, por lo que no se considera su presencia como natural. Tambi閚 son extensas las saucedas formadas por sauces y mimbreras (Salix eleagnos angustifolia, S. purpurea, S. atrocinerea, S. fragilis, S. alba). Otras formaciones son las bojedas, formaciones de boj (Buxus sempervirens) que van asociadas a los cursos de agua generalmente, pero tambi閚 colonizan barrancos h鷐edos y laderas de umbr韆.

Pero lo extraordinario de estos r韔s y arroyos de monta馻 es su car醕ter de refugios de flora propia de latitudes m醩 septentrionales. Tras la 鷏tima glaciaci髇, las especies de una flora adaptada al fr韔, han ido emigrando y refugi醤dose en aquellos lugares donde los rigores de un clima m醩 seco se mitigaban, y en los frescos y h鷐edos barrancos de las cabeceras de nuestros r韔s y arroyos encuentran un refugio perfecto. Entre las especies m醩 caracter韘ticas, adem醩 del abedul, encontramos: avellanos (Corylus avellana), lantanos (Viburnum lantana), mundos (Viburnum opulus), hep醫icas, (Hepatica nobilis), parnasias (Parnassia palustris), fresas silvestres (Fragaria vesca) y orqu韉eas como Listera ovata. Esta formaci髇 de avellanos es uno de los ecosistemas m醩 importantes en Andaluc韆 por lo extraordinario de su presencia en nuestro territorio, denomin醤dose avellanares y, como el de las acebedas, constituyen una joya bot醤ica para esta tierra.

Como final hacer menci髇 de las formaciones rup韈olas, tan abundantes en el Parque Natural, debido a la presencia de paredes rocosas, tanto h鷐edas como secas. Estas formaciones vegetales forman aut閚ticos jardines colgantes, encontrando en paredes secas especies end閙icas como Hormatophylla reverchonii, Saxifraga camposii, Sarcocapnos baetica, Galium erytrorrhizon y otras no end閙icas como Potentilla caulescens. En paredes h鷐edas encontramos a un notable endemismo Pinguicula vallisneriifolia y numerosos helechos.

La flora del Parque Natural es una de las m醩 ricas y diversas del territorio andaluz con presencia de multitud de endemismos y especies amenazadas relegadas a ambientes muy inestables y sometidos a condiciones extremas como las 醨idas crestas, cascajares y roquedos de alta monta馻 o a determinados sustratos como las dolom韆s. En la actualidad el cat醠ogo flor韘tico asciende a unas 2.228 especies entre las que se cuenta con 215 endemismos ib閞icos e ibero-norteafricanos, 110 endemismos andaluces y m醩 de 30 endemismos locales.

La distribuci髇 actual de las principales poblaciones de especies de flora de inter閟 para este espacio natural se concentra en zonas que han mantenido su vocaci髇 forestal y en zonas de dif韈il acceso, principalmente en la mitad sur del Parque Natural y en gran medida dentro de las Zonas de Reserva. Entre los h醔itats de mayor inter閟 bot醤ico en el Parque Natural destacan las altas cumbres, los paredones rocosos y gleras, las dolom韆s, las cabeceras de r韔s y arroyos y los bonales. Las mejores representaciones de estos h醔itats en cuanto a inter閟 y estado de conservaci髇 aparecen en las Zonas de Reserva actuales, as� como en enclaves como Las Cumbres de la Cabrilla, Cumbre del Blanquillo, Calar del Cobo, cordillera de las Banderillas, cumbre y cara norte del Yelmo, cortados de Despiernacaballos, Poyos de Ca駃zares, laderas y cumbre del Almorch髇 y valles en las cabeceras de los r韔s Segura, Aguacebas, Aguamula y Tus.

El Parque Natural alberga una importante diversidad de flora de gran inter閟 entre la que se encuentran numerosos de endemismos, especies amenazadas y de inter閟 comunitario, entre ellas la aguile馻 de Cazorla (Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis), el alfilerillo de Cazorla (Erodium cazorlanum), la violeta de Cazorla (Viola cazorlensis), el tabaco de pastor (Atropa baetica), Betula pendula subsp. fontqueri, el tejo (Taxus baccata), Hormathophylla baetica, el geranio de Cazorla (Geranium cazorlense), la grasilla (Pinguicula vallisneriifolia), el narciso de Cazorla (Narcissus longispathus), Gypsophila montserratii y Vella castrilensis.

En particular se cuenta con al menos 29 especies amenazadas incluidas en el Cat醠ogo Andaluz de Especies Amenazadas (establecido por la Ley 8/2003, de 28 de octubre y modificado por el Decreto 23/2012, de 14 de febrero, por el que se regula la conservaci髇 y el uso sostenible de la flora y la fauna silvestres y sus h醔itats, en adelante CAEA). En total se han identificado 9 especies de flora catalogadas 玡n peligro de extinci髇� y 20 especies catalogadas 玽ulnerables� (Tabla 5).

Tabla 5. Especies de flora amenazada

Especie	CAEA (1)
Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis Atropa baetica Castrilanthemum debeauxii Crepis granatensis Euonymus latifolius Geranium cazorlense Narcissus longispathus Solenanthus reverchonii Vella castrilensis	� � � EPE
Anthyllis rupestris Betula pendula subsp. fontqueri Erodium cazorlanum Centaurea nevadensis Clypeola eriocarpa Cynomorium coccineum Equisetum palustre Gypsophila montserratii Hormathophylla baetica Neottia nidus-avis Ophrys speculum subsp. lusitanica Ornithogalum reverchonii Pinguicula vallisneriifolia Platycapnos saxicola Rhamnus alpina Rhodanthemum arundanum (Leucanthemum arundanum) Sarcocapnos baetica Sarcocapnos integrifolia Viola cazorlensis Erodium cazorlanum	� � � � � � � � VU

El 醡bito del Plan incluye diversos elementos incluidos en el Inventario de 羠boles y Arboledas Singulares de la provincia de Ja閚. En particular se incluyen 15 arboledas singulares (Tabla 6) y 55 醨boles singulares, entre los que predominan diversos pinos (Pinus nigra subsp. salzmannii, P. pinaster, P. halepensis y P. pinea), varias querc韓eas (Quercus faginea subsp. faginea, Q. ilex subsp. ballota, Q. pyrenaica, Q. faginea subsp. broteroi, Q. coccifera x Q. faginea y Q. coccifera) y otras especies como la sabina albar (Juniperus thurifera), la cornicabra (Pistacia terebinthus), el tejo (Taxus baccata), el abedul (Betula pendula) o el casta駉 (Castanea sativa).

Tabla 6. Arboledas singulares

Paraje	Tax髇	Municipio
Pinar de Nava Noguera	Pinus nigra subsp. salzmannii	Cazorla
Cerecinos del Hoyo de los Barrenos	Prunus mahaleb	Cazorla
Aceral del R韔 Guadalent韓	Acer opalus subsp. granatense	Cazorla
Abedular de las Acebeas	Betula pendula subsp. fontqueri	Siles
Noguera de Navalasna	Juglans regia	Siles
Pinar de Puerto Llano	Pinus nigra subsp. salzmannii	Quesada
Tejeda de la Ca馻da de la Fuente	Taxus baccata	Quesada
Abedular del R韔 Segura	Betula pendula subsp. fontqueri	Santiago Pontones
Fresneda de La Fresnedilla	Fraxinus angustifolia	Villacarrillo
Tejeda del Barranco de Los Tejos en Siles	Taxus baccata	Siles
Acebeda de Las Acebeas	Ilex aquifolium	Siles
Enebral de la Lancha del Almicer醤	Juniperus oxycedrus	Cazorla
Enebral-Cornicabral de Roblehermoso	Juniperus oxycedrus	La Iruela
Tejeda del Collao de Los �lamos	Taxus baccata	Siles
Acebeda de Navalasna	Ilex aquifolium	Siles

Fuente: Inventario de 醨boles y arboledas singulares de Ja閚, 2014. Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio.

2. Inventario de especies de flora relevante

El inventario de 玡species relevantes� de flora del presente Plan incluye:

• a) Especies Red Natura 2000 (especies incluidas en el Anexo II de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre).
• b) Especies amenazadas (incluidas en las categor韆s 獷xtinta�, 獷n peligro de extinci髇� o 玍ulnerable� del CAEA).
• c) Otras especies que, sin ser Red Natura 2000 ni estar incluidas en el CAEA, pudieran considerarse, excepcionalmente, de importancia para la gesti髇 del 醡bito del Plan.

La elaboraci髇 del inventario de especies de flora relevantes presentes se ha realizado tomando, como punto de partida, las especies incluidas en el Formulario Normalizado de Datos Natura 2000 cumplimentado en diciembre de 1997 (en adelante FND) del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (ES0000035) y tomando en consideraci髇, la informaci髇 actualizada al a駉 2015 recogida en las siguientes fuentes de informaci髇:

• a) Base de Datos de flora amenazada de Andaluc韆 (FAME).
• b) 羗bitos de aplicaci髇 de los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de especies amenazadas. Incluyen tanto las reas de distribuci髇 actual� como las reas de distribuci髇 potencial� que se definen en los citados planes (Acuerdo de 18 de enero de 2011, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los Planes de

Recuperaci髇 y Conservaci髇 de determinadas especies silvestres y h醔itats protegidos y Acuerdo de 13 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de determinadas especies silvestres y h醔itats protegidos).

De forma menos sistem醫ica, tambi閚 se han considerado otras fuentes de informaci髇 fiables como referencias bibliogr醘icas y aportaciones del personal t閏nico vinculado a la gesti髇 de este espacio.

Tras analizar y comparar las fuentes de informaci髇 actualmente disponibles sobre las especies de flora presentes se han obtenido los resultados que se resumen en la Tabla 7.

Tabla 7. Inventario de especies de flora relevante

Especie	CAEA (2)	Tipo (3)	Fuente
Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis (4)	EPE	A-II	1, 2, 3, 5
Atropa baetica (4)	EPE	A-II	1, 2, 3, 5
Castrilanthemum debeauxii	EPE	-	5
Crepis granatensis	EPE	A-II	1
Euonymus latifolius	EPE	-	2, 3, 5
Geranium cazorlense	EPE	-	2, 3, 5
Narcissus longispathus	EPE	-	2, 3, 5
Solenanthus reverchonii	EPE	-	2, 3, 5
Vella castrilensis	EPE	-	5
Anthyllis rupestris	VU	-	2, 5
Betula pendula subsp. fontqueri	VU	-	2, 3, 5
Centaurea nevadensis	VU	-	5
Clypeola eriocarpa	VU	-	5
Cynomorium coccineum	VU	-	2, 5
Equisetum palustre	VU	-	2, 4, 5
Erodium cazorlanum	VU	-	2, 3, 5
Gypsophila montserratii	VU	-	2, 5
Hormathophylla baetica	VU	-	2, 3, 5
Neottia nidus-avis	VU	-	3,5
Ophrys speculum subsp. Lusitanica (= Ophrys vernixia)	VU	-	5
Ornithogalum reverchonii	VU	-	5
Pinguicula vallisneriifolia	VU	-	2, 3, 5
Platycapnos saxicola	VU	-	5
Rhamnus alpina	VU	-	2, 3, 5
Rhodanthemum arundanum (Leucanthemum arundanum)	VU	-	3, 5
Sarcocapnos baetica	VU	-	2, 5
Sarcocapnos integrifolia	VU	-	5
Viola cazorlensis	VU	-	2, 3, 5
Narcissus fernandesii	-	A-II	2, 5
Achnatherum calamagrostis	-	-	5
Agrostis schleicheri	-	-	5
Alium rouyi	-	-	5
Amelanchier ovalis	-	-	5
Anthyllis ramburii	-	-	5
Arenaria alfacarensis	-	-	5
Asplenium billotii	-	-	5
Asplenium seelosii	-	-	2, 5
Atropa belladonna	-	-	5
Atropa baetica x bella-donna	-	-	5
Buxus sempervirens	-	-	5
Carex sylvatica sylvatica	-	-	5
Carex panicea	-	-	5
Carlina baetica	-	-	2, 5
Centaurea alpina	-	-	5
Centaurea toletana	-	-	5
Centranthus lecoqii	-	-	5
Cirsium rosulatum	-	-	2, 5
Crataegus laciniata	-	-	5
Eryngium huteri	-	-	5
Erysimum cazorlanum	-	-	5
Geranium cataractarum	-	-	5
Hepatica nobilis	-	-	5
Hormathophylla reverchonii	-	-	5
Hyacinthoides reverchonii (Scilla reverchonii)	-	-	5
Ilex aquifolium	-	-	5
Jasione crispa segurensis	-	-	5
Ligustrum vulgare	-	-	5
Limonium quesadense	-	-	5
Monotropa hypopytis	-	-	5
Muscari cazorlanum	-	-	5
Narcissus bujei	-	-	5
Narcissus triandrus pallidulus	�	�	�
Prunus avium	-	-	5
Prunus mahaleb	-	-	5
Prunus insititia	-	-	5
Ranunculus aduncus	-	-	5
Ranunculus malessanus	-	-	5
Rubus laciniatus	-	-	5
Ruscus aculeatus	-	-	5
Salix elaeagnos angustifolia	-	-	5
Sanguisorba officinalis	-	-	5
Sanicula europaea	-	-	5
Santolina elegans	-	-	2, 5
Scilla paui	-	-	5
Scorzonera reverchonii	-	-	5
Sideritis laxespicata	-	-	5
Sorbus aria	-	-	5
Sorbus torminalis	-	-	5
Spiranthes aestivalis	-	-	5
Succisella andreae-molinae	-	-	2, 5
Taxus baccata	-	-	2, 5
Teline patens	-	-	5
Tussilago farfara	-	-	5
Ulmus glabra	-	-	5
Verbascum hervieri	-	-	5
Viburnum lantana	-	-	5
Viburnum opulus	-	-	2, 5

El inventario de especies de flora relevantes est� compuesto por 63 taxones de los cuales 4 se incluyen en el Anexo II de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, entre las que se encuentran dos consideradas de car醕ter prioritario (Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis y Atropa baetica) y 29 son especies amenazadas a nivel regional entre las que destacan 9 especies en peligro de extinci髇.

Con la informaci髇 disponible se ha constatado la presencia de una nueva especie Red Natura 2000, Narcissus fernandesii, que en su d韆 no se incluy� en el FND del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (ES0000035). Tambi閚 se ha constatado la presencia de dos de las tres especies de flora Red Natura 2000 que se recogen en dicho FND: Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis y Atropa baetica. En relaci髇 a Crepis granatensis, existen citas de la presencia de la especie en el espacio pero los estudios m醩 recientes no la han localizado. En base a las fuentes de informaci髇 consultadas no puede confirmarse con total seguridad que dicha especie no se encuentre en el Parque Natural dadas las dimensiones de 閟te. Esto hace que los datos sobre la presencia de esta especie deba de interpretarse con cautela y hacen aconsejable una mejora de la informaci髇 al respecto.

Por tanto se propone mantenerla como especie presente hasta que se demuestre lo contrario con un estudio exhaustivo de campo.

Adem醩 de las especies de flora Red Natura 2000 y amenazadas a nivel regional seg鷑 el CAEA, en el inventario de especies de flora relevantes se han incluido 58 taxones de flora que se consideran de inter閟 para la gesti髇 del espacio, en base a las aportaciones del personal t閏nico vinculado al mismo, por su car醕ter end閙ico, por su escasa presencia en el espacio, el aislamiento de sus poblaciones o la existencia de amenazas sobre sus poblaciones en el 醡bito del Plan (ver Tabla 7).

2.2.1.4. Fauna

1. Caracter韘ticas generales de la fauna

La diversidad de h醔itats presente en este espacio permite la presencia de m醩 de 200 especies de vertebrados inventariados, con determinados endemismos locales como la lagartija de Valverde (Algiroides marchi) y la variedad morfol骻ica de ardilla roja (Sciurus vulgaris infuscatus).

El grupo de las aves, y en particular las rapaces destacan por su abundancia y riqueza con especies vinculadas a ambientes rup韈olas como el alimoche (Neophron percnopterus), el 醙uila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus), el 醙uila real (Aquila chrysaetos), el b鷋o real (Bubo bubo), el buitre leonado (Gyps fulvus), el halc髇 peregrino (Falco peregrinus) o el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) que puede avistarse en el espacio desde su reintroducci髇 en 2006.

Otras rapaces que tambi閚 est醤 presentes son el 醙uila calzada (Hieraaetus pennatus), el milano negro (Milvus migrans), el 醙uila culebrera (Circaetus gallicus), el busardo ratonero (Buteo buteo), el gavil醤 (Accipite nisus) o el azor (Accipiter gentilis) que habitan zonas arboladas; y entre las rapaces nocturnas el mochuelo europeo (Athene noctua), la lechuza (Tyto alba), el b鷋o chico (Asio otus), el autillo europeo (Otus scops), y el c醨abo (Strix aluco). As� mismo, se han detectado de forma espor醖ica cig黣馻 negra (Ciconia nigra), milano real (Milvus milvus), 醙uila pescadora (Pandion haliaetus), aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), halc髇 abejero (Pernis apivorus) y alcot醤 (Falco subbuteo).

Tambi閚 est醤 presentes otras aves como la perdiz roja (Alectoris rufa), la chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax), la collalba negra (Oenanthe leucura), el colirrojo tiz髇 (Phoenicurus ochruros), el roquero rojo (Monticola saxatilis) y el escribano montesino (Emberiza cia) en zonas rocosas; el piquituerto (Loxia curvirostra), los carboneros (Parus major y Parus ater), el arrendajo (Garrulus glandarius), el pinz髇 vulgar (Fringilla coelebs) y la paloma torcaz (Columba palumbus) en 醨eas boscosas; la abubilla (Upupa epops), el abejaruco com鷑 (Merops apiaster), la curruca rabilarga (Sylvia undata), la cojugada montesina (Galerida theklae) y la totov韆 (Lulllula arborea) en espacios m醩 abiertos. Tambi閚 est醤 presentes el mart韓 pescador (Alcedo atthis), el cuco (Cuculus canorus), la t髍tola europea (Streptopelia turtur), el petirrojo (Erithacus rubecula), el ruise駉r com鷑 (Luscinia megarhynchos), el papamoscas gris (Muscicapa striata), la orop閚dola (Oriolus oriolus) y el mirlo (Turdus merula), entre otras.

En las zonas h鷐edas del espacio como la laguna de Valdeazores o el embalse del Tranco y la Bolera tambi閚 se encuentran algunas aves acu醫icas como el 醤ade azul髇 (Anas platyrhynchos), garza real (Ardea cinerea), fochas (Fulica atra), el cormor醤 grande (Phalacrocorax carbo) y el somormujo lavanco (Podiceps cristatus), entre otras.

Entre los mam韋eros, los grandes herb韛oros constituyen el grupo faun韘tico m醩 emblem醫ico del Parque Natural y adquieren gran relevancia por su inter閟 cineg閠ico. Est醤 representados por tres especies aut骳tonas, la cabra mont閟 (Capra pyrenaica hisp醤ica), el ciervo (Cervus elaphus) y el jabal� (Sus scrofa) y dos especies introducidas en los a駉s 50: el gamo (Dama dama) y el mufl髇 (Ovis orientalis musimon). Los peque駉s predadores como el zorro (Vulpes vulpes), el gato mont閟 (Felis silvestris), la gardu馻 (Martes foina), la gineta (Genetta genetta), el tej髇 (Meles meles), el tur髇 (Putorius putorius) y la comadreja (Mustela nivalis) se suman a la diversidad faun韘tica de este Parque Natural junto con la ardilla roja (Sciurus vulgaris infuscatus), el conejo (Oryctolagus cuniculus) y peque駉s roedores entre los que destaca el topillo de Cabrera (Microtus cabrerae), especie muy vinculada a prados h鷐edos.

La comunidad de quir髉teros es uno de los grupos de mam韋eros mejor representados en el espacio, entre los que destacan los de h醔itats cavern韈olas como el murci閘ago peque駉 de herradura (Rhinolophus hipposideros), el murci閘ago mediterr醤eo de herradura (Rhinolophus euryale), el murci閘ago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum), el murci閘ago ratonero grande (Myotis myotis), el murci閘ago ratonero pardo (Myotis emarginatus), el murci閘ago ratonero patudo (Myotis capaccinii) y el murci閘ago de cueva (Miniopterus schreibersii).

Adem醩 estudios recientes identifican (5) el 醨ea del Parque Natural como uno de los m醩 importantes para murci閘agos forestales en Andaluc韆 con presencia de especies como el murci閘ago ratonero forestal (Myotis bechsteinii), murci閘ago de bosque (Barbastella barbastellus), el n骳tulo peque駉 (Nyctalus leisleri), el n骳tulo grande (Nyctalus lasiopterus), el murci閘ago de borde claro (Pipistrellus kuhlii), el murci閘ago de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus), el murci閘ago ratonero ribere駉 (Myotis daubentonii), el murci閘ago rabudo (Tadarida teniotis) y la posible presencia del murci閘ago ratonero bigotudo (Myotis mystacinus).

Entre las especies de fauna vinculadas a cursos de agua destacan la nutria (Lutra lutra) y diversos peces como la trucha com鷑 (Salmo trutta), la colmilleja (Cobitis paludica), el cacho (Squalius pyrenaicus), el barbo gitano (Barbus sclateri), la boga del Guadiana (Pseudochondrostoma willkommii) y el calandino (Rutilus alburnoides).

En relaci髇 a la herpetofauna, el Parque Natural se engloba dentro de un 醨ea de elevada importancia para la conservaci髇 de los reptiles y anfibios en Andaluc韆. Presenta una elevada diversidad de reptiles, albergando a 21 especies que representa el 75% de los reptiles continentales para la Comunidad Aut髇oma. Entres ellos destacan la lagartija de Valverde (Algyroides marchi), la lagartija colilarga (Psammodromus algirus), la lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus), el esliz髇 ib閞ico (Chalcides bedriagai), la culebra lisa europea (Coronella austriaca), la culebra de collar (Natrix natrix), la culebra lisa meridional (Coronella girondica), la v韇ora hocicuda (Vipera latastei), el lagarto ocelado (Lacerta lepida), el gal醦ago europeo (Emys orbicularis) o el gal醦ago leproso (Mauremys leprosa). La presencia de Algyroides marchi, endemismo de estas sierras, justifica la importancia de esta 醨ea, ya que esta zona constituye casi la totalidad de su distribuci髇 mundial.

As� mismo, este espacio tambi閚 constituye un 醨ea de gran inter閟 para los anfibios. Alberga al menos 12 especies entre las que est醤 el sapo corredor (Epidalea calamita), la rana com鷑 (Rana perezi), salamandra com鷑 (Salamandra salamandra morenica), el trit髇 pigmeo (Triturus pygmaeus), el sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae). En concreto se ha puesto de manifiesto la importancia de este espacio natural para la conservaci髇 de un anfibio muy amenazado como es el sapo partero b閠ico (Alytes dickhilleni) al constituir la principal reserva mundial de dicho endemismo. Este espacio tambi閚 alberga importantes poblaciones del sapillo moteado com鷑 (Pelodytes punctatus), especie considerada rel韈tica en Andaluc韆.

Los estudios realizados hasta la fecha ponen de manifiesto la riqueza de los invertebrados y la presencia de un gran n鷐ero de endemismos locales. Destaca el grupo de los insectos por su abundancia y diversidad y entre ellos las mariposas diurnas con endemismos locales como la mariposa isabelina (Graellsia isabellae subsp. ceballosi), Zygaena ignifera y Agrodiaetus febressei cuyas poblaciones en Andaluc韆 se restringen pr醕ticamente a este Parque Natural, as� como la doncella de la madreselva (Euphydrias aurinia) y otros de reciente localizaci髇 en el Parque Natural como la ni馻 de Sierra Nevada (Polyommatus golgus). Entre los odonatos presentes destacan Oxygastra curtisii, Macromia splendens, Gomphus graslinii, Coenagrion mercuriales, C. scitulum y C. caerulescens. Tambi閚 se citan ort髉teros como Canariola emarginata, endemismo local, Steropleurus politus, Omocestus femoralis, y la mantis (Apteromantis aptea) o gaster髉odos como Islamia henrici subsp. giennensis, cuyas poblaciones en Andaluc韆 se han citado exclusivamente en este espacio y el n醳ade Potomida littoralis. Entre los macroinvertebrados destaca la presencia del cangrejo de r韔 aut骳tono (Austropotamobius pallipes), cuyas poblaciones se encuentran en estado regresivo en toda Andaluc韆.

Cabe destacar la riqueza de este espacio en malacofauna, ya que alberga m醩 del 40% de las especies presentes en Andaluc韆 con una elevada presencia de endemismos ib閞icos y andaluces, as� como de especies de distribuci髇 europea, hol醨ticas y pale醨ticas para las que el Parque Natural constituye uno de los escasos refugios meridionales. En total se han citado 52 taxones de los cuales un elevado n鷐ero constituyen las primeras citas en Andaluc韆 y otros se han descubierto por primera vez para la ciencia como Oestophora prietoi o tres taxones del g閚ero Xerocrassa de los cuales uno podr韆 ser exclusiva del Parque Natural.

La importancia faun韘tica del Parque Natural se ve realzada por la presencia de un elevado n鷐ero de especies amenazadas incluidas en el Cat醠ogo Andaluz de Especies Amenazadas de las cuales cinco est醤 catalogadas 玡n peligro de extinci髇� y quince 玽ulnerables� (Tabla 8).

Tabla 8. Especies de fauna amenazada

Especie	CAEA (6)
Gypaetus barbatus Neophron percnopterus Macromia splendens Austropotamobius pallipes Polyommatus golgus	EPE
Hieraaetus fasciatus Rhinolophus euryale Rhinolophus ferrumequinum Polyommatus violetae Miniopterus schreibersi Myotis myotis Myotis blythii Myotis emarginatus Myotis capaccini Myotis bechsteinii Nyctalus lasiopterus Oxygastra curtisii Gomphus graslinii Alytes dickhilleni Algyroides marchi	VU

2. Inventario de especies relevantes de fauna

El inventario de 玡species relevantes� de fauna del presente Plan incluye:

• a) Especies Red Natura 2000.
  • - especies incluidas en los Anexos II y IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre.
  • - especies de aves migratorias de presencia regular, no contempladas en el Anexo IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, incluidas en el FND.
• b) Especies amenazadas (incluidas en las categor韆s 獷xtinta�, 獷n peligro de extinci髇� o 玍ulnerable� del CAEA).
• c) Otras especies que, sin ser Red Natura 2000 ni estar incluidas en el CAEA, pudieran considerarse, excepcionalmente, de importancia para la gesti髇 del Parque Natural.

La elaboraci髇 del inventario de especies relevantes de fauna presentes (Tabla 9) se ha realizado tomando, como punto de partida, el FND del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (ES0000035) y tomando en consideraci髇, la informaci髇 actualizada correspondiente al a駉 2015 recogida en las siguientes fuentes de informaci髇:

• a) Programa de emergencias, control epidemiol骻ico y seguimiento de fauna silvestre de Andaluc韆. Censos de aves terrestres.
• b) Programa de emergencias, control epidemiol骻ico y seguimiento de fauna silvestre de Andaluc韆. Seguimiento de Refugios de Quir髉teros en Andaluc韆.
• c) Programa de Actuaciones para la Conservaci髇 del Alimoche.
• d) Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Aves necr骹agas.
• e) Programa de Actuaciones para la Conservaci髇 del 羐uila perdicera.
• f) Programa de Reintroducci髇 del Quebrantahuesos en Andaluc韆.
• g) Programa de Actuaciones para la Conservaci髇 de los Anfibios Amenazados de Andaluc韆.
• h) Programa de Actuaciones para la Conservaci髇 de los Invertebrados
• i) Parajes Importantes para la Conservaci髇 de Anfibios y Reptiles en Andaluc韆. 2006.
• j) Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Peces e Invertebrados de Medios Acu醫icos Epicontinentales.
• k) Programa Andaluz de Gesti髇 de la Cabra Mont閟.
• l) Programa de Restauraci髇 de las poblaciones de la trucha Com鷑 en Andaluc韆.
• m) Programa de Conservaci髇 y Gesti髇 del Cangrejo de r韔 aut骳tono.
• n) 羗bitos de aplicaci髇 de los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de especies amenazadas. Incluyen tanto las reas de distribuci髇 actual�, como las reas de distribuci髇 potencial� que se definen en los citados planes (Acuerdo de 18 de enero de 2011, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de determinadas especies silvestres y h醔itats protegidos y Acuerdo de 13 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de determinadas especies silvestres y h醔itats protegidos).

De forma menos sistem醫ica tambi閚 se han considerado otras fuentes de informaci髇 fiables, como referencias bibliogr醘icas y aportaciones del personal t閏nico vinculado a la gesti髇 del Parque Natural, para confirmar la presencia o ausencia de especies que se recogen en el FND y que no cuentan con programas de seguimiento espec韋icos.

Tras analizar y comparar las fuentes de informaci髇 actualmente disponibles sobre las especies de fauna presentes se han obtenido los resultados que se resumen en la Tabla 9.

En total, el inventario de especies relevantes est� formado por 165 especies de las cuales 46 se incluyen en los anexos II y IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre y 112 son aves migradoras no incluidas en el Anexo IV de la citada ley (Tabla 9).

El inventario de especies relevantes del presente Plan incluye todas las especies de fauna Red Natura 2000 incluidas en el FND del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas salvo Milvus milvus, Falco naumanni y Lynx pardinus cuya presencia actual se ha descartado seg鷑 los datos que existen de los censos de dichas especies.

Actualmente no hay evidencias de la presencia del lince ib閞ico en este espacio, de acuerdo al Programa de Conservaci髇 del Lince ib閞ico (2001-2011), no obstante de acuerdo a las previsiones de expansi髇 de la especie contempladas en el Plan de Recuperaci髇 del lince ib閞ico (aprobado por Acuerdo del 18 de enero de 2011), no se descarta que la expansi髇 de la especie pudiera llegar hasta este extremo oriental en un futuro.

Por otro lado, actualmente el milano real (Milvus milvus) y el cern韈alo primilla (Falco naumanni) no est醤 presentes en este espacio seg鷑 los respectivos programas de seguimiento de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente que abarcan censos anuales desde 2004-2010 para el caso del milano real y para los periodos 2004, 2005, 2007, 2009-2011 para el caso del cern韈alo primilla.

En el caso del milano real, se ha aprobado (Acuerdo del 18 de enero de 2011) el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Aves Necr骹agas, y en su 醡bito de aplicaci髇 no se incluye este espacio lo que parece corroborar que este espacio no constituye una zona de inter閟 para la especie en cuanto a territorios. No obstante, no se descarta que la especie tenga una presencia como invernante o en paso migratorio.

En el caso del cern韈alo primilla, la informaci髇 disponible en la que se incluye un censo de la especie en Andaluc韆 para el periodo 1994-1995 (Serrano, D. y Delgado J.M. 2004. El Cern韈alo Primilla en Andaluc韆. Bases ecol骻icas para su conservaci髇. Manuales de Conservaci髇 de la Naturaleza n�2. Consejer韆 de Medio Ambiente. Junta de Andaluc韆) as� como la opini髇 de expertos no evidencian la presencia de dicha especie en el espacio. Esto parece apuntar a que la inclusi髇 de entre 60-70 parejas de dicha especie en el FND pudo deberse a un error.

Por otra parte, el FND incluye Discoglossus galganoi, Chondrostoma polylepis y Cobitis taenia en el espacio no obstante, la informaci髇 actualmente disponible apunta a que probablemente se debi� a un error en la interpretaci髇 taxon髆ica de dichas especies. En el caso del sapillo pintojo ib閞ico (Discoglossus galganoi) parece deberse a una confusi髇 con otra especie muy parecida, el sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae) que si que est� presente en el espacio como indica la distribuci髇 de ambas especies en Andaluc韆 (Reques, R., J. Caro y J.M. Pleguezuelos 2006. Parajes importantes para la conservaci髇 de anfibios y reptiles en Andaluc韆. Informe final 2006). Cobitis taenia no se encuentra en Andaluc韆 por tanto su presencia en el espacio se descarta. Este tax髇 ha sido recientemente revisado y se ha escindido en dos especies: C. taenia y C. paludica, estando esta 鷏tima presente en el espacio y que, seg鷑 las 鷏timas actualizaciones, tambi閚 se incluye en el Anexo II de la Directiva H醔itats. Para el caso de Chondrostoma polylepis, seg鷑 el Atlas y Libro Rojo de los Peces Continentales de Espa馻, su presencia se limita a la cuenca del Tajo y ha sido introducida en las cuencas del J鷆ar y del Segura. No obstante no hay informaci髇 que confirme su presencia dentro del Parque Natural y el mapa de distribuci髇 que incluye dicho Atlas induce a pensar que esta especie no est� en el espacio sino que se trata de Pseudochondrostoma willkommii, que tradicionalmente ha sido tratada por la literatura cient韋ica como una subespecie de Ch. polylepis y cuya presencia ha sido confirmada en el espacio recientemente.

Adem醩 de las especies incluidas en el FND, en el inventario de especies relevantes se han incluido 9 nuevas especies Red Natura 2000 cuya presencia est� confirmada por los programas de seguimiento de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente o por el equipo de gesti髇 del Parque Natural para el caso de Gypaetus barbatus, Rhinolophus euryale, R. ferrumequinum, Myotis capaccini, Gomphus graslinii, Macromia splendens, Oxygastra curtisii y Proserpinus proserpina. En el caso de Iberocypri palaciosis aunque no existen datos de su presencia en el espacio se incluye en el inventario de especies relevantes porque el 醡bito de aplicaci髇 del Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Peces e Invertebrados de Medio Acu醫icos Epicontinentales incluye, para esta especie, una zona dentro del 醡bito de este Plan.

Tambi閚 se incluyen 4 especies (Alytes dickhilleni, Algyroides marchi, Salmo trutta y Capra pyrenaica hispanica) cuya gesti髇, sin tratarse de especies Red Natura 2000, se considera de importancia para el espacio.

Las especies de aves migratorias de presencia regular no contempladas en el anexo IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre se han incluido en el inventario de especies relevantes tal y como aparecen recogidas en el ep韌rafe 3.2. del FND. No obstante, es necesario determinar cu醠es de estas especies tienen car醕ter migratorio regular en el espacio, teniendo en consideraci髇 criterios sistem醫icos.

El proceso de actualizaci髇 y an醠isis de la informaci髇 relativa a la presencia de especies de fauna relevante realizado para el Parque Natural ha puesto de manifiesto que la falta de informaci髇 reciente y objetiva para ciertas especies no permite confirmar la presencia o ausencia de todas las incluidas en el ep韌rafe 3.2. del FND. Esto hace que los datos sobre la presencia de algunas especies deban de interpretarse con cautela y hacen aconsejable una mejora de la informaci髇 al respecto.

Tabla 9. Inventario de especies de fauna relevante

Especie	CAEA (7)	Tipo (8)	Fuente
Gypaetus barbatus	EPE	A-IV	4, 9
Circaetus gallicus	-	A-IV	1
Milvus migrans	-	A-IV	1, 10
Neophron percnopterus	EPE	A-IV	1, 2, 4
Aquila chrysaetos	-	A-IV	1, 2
Hieraaetus fasciatus	VU	A-IV	1, 2
Falco peregrinus	-	A-IV	1,2
Gyps fulvus	-	A-IV	1, 2
Bubo bubo	-	A-IV	1
Galerida tekhlae	-	A-IV	1
Lullula arborea	-	A-IV	1
Egretta garzetta	-	A-IV	1
Alcedo atthis	-	A-IV	1
Oenanthe leucura	-	A-IV	1
Sylvia undata	-	A-IV	1
Pyrrhocorax pyrrhocorax	-	A-IV	1
Pandion haliaetus	-	A-IV	1
Hieraaetus pennatus	-	A-IV	1, 2
Rhinolophus hipposideros	-	A-II	1, 2
Rhinolophus euryale	VU	A-II	2
Rhinolophus ferrumequinum	VU	A-II	2
Miniopterus schreibersi	VU	A-II	1, 2
Myotis myotis	VU	A-II	1, 12
Myotis blythii	VU	A-II	1, 12
Myotis emarginatus	VU	A-II	1, 2
Myotis capaccini	VU	A-II	12
Myotis bechsteinii	VU	A-II	1, 11
Barbastella barbastellus	-	A-II	1, 11
Microtus cabrerae	-	A-II	1, 13
Lutra lutra	-	A-II	1
Emys orbicularis	-	A-II	1, 14
Mauremys leprosa	-	A-II	1, 14
Discoglossus jeanneae	-	A-II	14
Rutilus alburnoides	-	A-II	1, 15, 16, 17
Pseudochondrostoma willkommii	-	A-II	1, 15, 17
Iberocypris palaciosi	EPE	A-II	3
Cobitis paludica	-	A-II	1,17,19
Graellsia isabellae	-	A-II	1, 2
Euphydrias aurinia	-	A-II	1, 2
Coenagrion mercuriale	-	A-II	1, 2
Gomphus graslinii	VU	A-II	1, 2, 5
Proserpinus proserpina	-	A-II	19
Macromia splendens	EPE	A-II	1, 2, 5
Polyommatus golgus	EPE	-	19
Polyommatus violetae	VU	-	19
Oxigastra curtisii	VU	A-II	1, 2, 5
Austropotamobius pallipes	EPE	A-II	1, 2, 3
Apteromantis aptera	-	A-II	18
Sylvia hortensis	-	AM	1
Cettia cetti	-	AM	1
Ficedula hypoleuca	-	AM	1
Hippolais polyglotta	-	AM	1
Sylvia conspicillata	-	AM	1
Aegithalos caudatus	-	AM	1
Sylvia melanocephala	-	AM	1
Turdus viscivorus	-	AM	1
Sylvia atricapilla	-	AM	1
Phylloscopus bonelli	-	AM	1
Phylloscopus collybita	-	AM	1
Phylloscopus trochilus	-	AM	1
Regulus regulus	-	AM	1
Regulus ignicapillus	-	AM	1
Prunella modularis	-	AM	1
Sylvia cantillans	-	AM	1
Oenanthe oenanthe	-	AM	1
Prunella collaris	-	AM	1
Erithacus rubecula	-	AM	1
Luscinia megarhynchos	-	AM	1
Phoenicurus ochruros	-	AM	1
Acrocephalus scirpaceus	-	AM	1
Saxicola torquata	-	AM	1
Turdus iliacus	-	AM	1
Oenanthe hispanica	-	AM	1
Monticola saxatilis	-	AM	1
Monticola solitarius	-	AM	1
Turdus torquatus	-	AM	1
Turdus merula	-	AM	1
Turdus pilaris	-	AM	1
Turdus philomelos	-	AM	1
Phoenicurus phoenicurus	-	AM	1
Coccothraustes coccothraustes	-	AM	1
Muscicapa striata	-	AM	1
Carduelis chloris	-	AM	1
Carduelis carduelis	-	AM	1
Carduelis spinus	-	AM	1
Loxia curvirostra	-	AM	1
Petronia petronia	-	AM	1
Emberiza cirlus	-	AM	1
Emberiza cia	-	AM	1
Miliaria calandra	-	AM	1
Hippolais pallida	-	AM	1
Cyanopica cyana	-	AM	1
Carduelis cannabina	-	AM	1
Lanius excubitor	-	AM	1
Parus cristatus	-	AM	1
Parus ater	-	AM	1
Parus caeruleus	-	AM	1
Parus major	-	AM	1
Sitta europea	-	AM	1
Serinus serinus	-	AM	1
Oriolus oriolus	-	AM	1
Buteo buteo	-	AM	1
Lanius senator	-	AM	1
Garrulus glandarius	-	AM	1
Pica pica	-	AM	1
Corvus monedula	-	AM	1
Corvus corone	-	AM	1
Corvus corax	-	AM	1
Passer domesticus	-	AM	1
Certhia brachydactyla	-	AM	1
Falco tinnunculus	-	AM	1
Podiceps cristatus	-	AM	1
Vanellus vanellus	-	AM	1
Anas crecca	-	AM	1
Anas platyrhynchos	-	AM	1
Ardea cin閞ea	-	AM	1
Accipiter nisus	-	AM	1
Alectoris rufa	-	AM	1
Coturnix coturnix	-	AM	1
Rallus aquaticus	-	AM	1
Gallinula chloropus	-	AM	1
Fulica atra	-	AM	1
Charadrius hiaticula	-	AM	1
Accipiter gentilis	-	AM	1
Troglodytes troglodytes	-	AM	1
Falco subbuteo	-	AM	1
Anas strepera	-	AM	1
Fringilla coelebs	-	AM	1
Hirundo rustica	-	AM	1
Upupa epops	-	AM	1
Picus viridis	-	AM	1
Dendrocopos major	-	AM	1
Dendrocopos minor	-	AM	1
Galerida cristata	-	AM	1
Merops apiaster	-	AM	1
Ptyonoprogne rupestris	-	AM	1
Motacilla cinerea	-	AM	1
Hirundo daurica	-	AM	1
Delichon urbica	-	AM	1
Motacilla flava	-	AM	1
Scolopax rusticola	-	AM	1
Motacilla alba	-	AM	1
Tachybaptus ruficollis	-	AM	1
Cinclus cinclus	-	AM	1
Alauda arvensis	-	AM	1
Larus ridibundus	-	AM	1
Apus melba	-	AM	1
Actitis hypoleucos	-	AM	1
Columba livia	-	AM	1
Columba palumbus	-	AM	1
Streptopelia turtur	-	AM	1
Cuculus canorus	-	AM	1
Tyto alba	-	AM	1
Athene noctua	-	AM	1
Strix aluco	-	AM	1
Caprimulgus ruficollis	-	AM	1
Apus apus	-	AM	1
Apus pallidus	-	AM	1
Otus scops	-	AM	1
Tringa ochropus	-	AM	1
Alytes dickhilleni	VU	-	2
Algyroides marchi	VU	-	14
Nyctalus lasiopterus	VU	-	11, 19
Salmo trutta	-	-	8
Capra pyrenaica hispanica	-	-	6

Fuente fuente de referencia de informaci髇 que corrobora la presencia de la especie en el espacio.

1 FND.

2 Programa de emergencias, control epidemiol骻ico y seguimiento de fauna silvestre de Andaluc韆. Consejer韆 de Medio Ambien te y Ordenaci髇 del Territorio.

3 羗bito de aplicaci髇 del Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de peces e invertebrados epicontinentales (Acuerdo de 13 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno).

4 羗bito de aplicaci髇 del Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Aves Necr骹agas (Acuerdo de 18 de enero de 2011, del Consejo de Gobierno).

5 羗bito de aplicaci髇 del Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de especies de altas cumbres de Andaluc韆 (Acuerdo de 13 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno).

6 Programa Andaluz de Gesti髇 de la Cabra Mont閟. Consejer韆 de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, datos de 2010

8 Programa de Recuperaci髇 de la Trucha Com鷑 en Andaluc韆. Consejer韆 de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, datos de 2011.

9 Programa de Reintroducci髇 del Quebrantahuesos. Fundaci髇 Gypaetus/Consejer韆 de Agricultura, Ganader韆 y Medio Ambiente.

10 Red Andaluza de Comederos de Aves Carro馿ras. Informe del Programa de seguimiento 2004-2009 de los muladares ubicados en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. In閐ito.

11 Ib狁ez, C. et al. 2012. Sistema de seguimiento de los murci閘agos forestales de Andaluc韆. Informe final. Convenio de Colaboraci髇 Consejer韆 de Medio Ambiente (Junta de Andaluc韆) Estaci髇 Biol骻ica de Do馻na (CSIC).

12 Ib狁ez, C. et al. 2005. Inventario, seguimiento y conservaci髇 de refugios de murci閘agos cavern韈olas de Andaluc韆. Listado de refugios importantes y propuesta de zonas de especial conservaci髇 (ZEC.) para las poblaciones de murci閘agos cavern韈olas de Andaluc韆. Convenio de Cooperaci髇 Consejer韆 de Medio Ambiente (Junta de Andaluc韆) Estaci髇 Biol骻ica de Do馻na (CSIC)

13 Garrido-Garc韆, J.A., Aragon閟, D. y Soriguer, R.C. 2007. Distribuci髇, ecolog韆, estatus y dise駉 de actuaciones prioritarias de conservaci髇 para el topillo de Cabrera (M. cabrerae Thomas 1906) en Andaluc韆. Informe final. Consejer韆 de Medio Ambiente-Consejo Superior de Invetigaciones Cient韋icas. 194pp).

14 Reques, R., J. Caro y J.M. Pleguezuelos (2006). Parajes importantes para la conservaci髇 de anfibios y reptiles en Andaluc韆. Informe final 2006.

15 Doadrio, I. 2001. Atlas y Libro Rojo de los Peces Continentales de Espa馻. Direcci髇 General de Conservaci髇 de la Naturaleza. CSIC. 16 Franco, A. y M. Rodr韌uez. 2001. Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andaluc韆. Consejer韆 de Medio Ambiente.

17 Fern醤dez, C. 2010. Diagn髎tico sobre el estado de conservaci髇 de los peces continentales aut骳tonos e inventario de los tramos fluviales importantes en Andaluc韆. 2009-2010.

18 Barea-Azc髇, J. M., Ballesteros-Duper髇, E. y Moreno, D. (coords.). 2008. Libro Rojo de los Invertebrados de Andaluc韆. 4 Tomos. Consejer韆 de Medio Ambiente, Junta de Andaluc韆, Sevilla, 1430 pp.

19 Confirmaci髇 de presencia por parte del equipo t閏nico de gesti髇 del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

2.2.1.5. H醔itats de inter閟 comunitario

1. Caracter韘ticas generales de los h醔itats de inter閟 comunitario

Los h醔itats de inter閟 comunitario (en adelante HIC) se corresponden con las principales formaciones de vegetaci髇 presentes. Se distribuyen pr醕ticamente por toda la superficie del espacio, pero su presencia se concentra en la mitad sur donde llegan a solaparse hasta cuatro HIC diferentes.

Por la alta monta馻, principalmente por encima de los 1.000 metros, aparecen los pastizales calizos que se corresponden con el HIC 6170 玴rados alpinos y subalpinos calc醨eos�. Adem醩 amplias zonas de la alta monta馻 est醤 pobladas de piornales y otros matorrales espinosos (Brezales oromediterr醤eos end閙icos con aliaga, HIC 4090) y en menor medida de sabinares rastreros de Juniperus sabina (Brezales alpinos y boreales, HIC 4060) que pueden aparecen en contacto con los pinares end閙icos dominados por el pino laricio (Pinus nigra subsp. salzmannii) que se corresponde con el HIC 9530 (Pinares (sud-) mediterr醤eos de pinos negros end閙icos), una de las formaciones m醩 caracter韘ticas de este espacio en la alta y media monta馻 como los de Puerto Llano.

Los bosques caducifolios de quejigos y otras formaciones como acerales, melojares, avellanares y bojedas est醤 dispersos por toda la alta monta馻, barrancos y fondos de valle del Parque Natural y se vinculan a los HIC 9240 (Robledales ib閞icos de Quercus faginea y Quercus canariensis) y HIC 5110 (Formaciones estables xeroterm骹ilas de Buxus sempervirens en pendientes rocosas (Berberidion p.p.).

El bosque mediterr醤eo representado por encinares de Quercus ilex ballota (HIC 9340, Encinares de Quercus ilex y Quercus rotundifolia, HIC 9340) se distribuye por laderas, montes y valles, en distintos estados de conservaci髇. Por su parte, los pinares de Pinus halepensis y Pinus pinaster que se localizan en la zona sur del Parque Natural se vinculan al HIC 9540 (Pinares mediterr醤eos de pinos mesogeanos end閙icos).

Tambi閚 aparecen distintas formaciones de matorrales termomediterr醤eos y pre- est閜icos (HIC 5330) como lentiscares, madro馻les, retamales y escobonales, tomillares y coscojares as� como sabinares y enebrales (HIC 5210, Matorrales arborescentes de Juniperus spp.).

En las 醨eas rocosas y pedregosas, asociados a gleras y pedregales aparece el HIC 8130 (Desprendimientos mediterr醤eos occidentales y term骹ilos) y en los paredones verticales el HIC 8210 (Pendientes rocosas calc韈olas con vegetaci髇 casmof韙ica). Estos h醔itats acogen especies con requerimientos muy espec韋icos y concentran endemismos y especies de flora amenazadas.

Los bosques de ribera est醤 representados por diversas formaciones que constituyen HIC. Las choperas del HIC 92A0 "Bosque galer韆 de Salix alba y Populus alba� son los que tienen una mayor distribuci髇 por el Parque Natural seguidos de las Fresnedas term骹ilas de Fraxinus angustifolia (HIC 91B0) y riberas de tarajes y adelfas (HIC 92D0 "Galer韆s y matorrales ribere駉s termomediterr醤eos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae). De forma m醩 exigua aparecen alisedas y avellanares riparios que solo aparecen en la cabecera del r韔 Segura y peque駉s arroyos (HIC 91E0).

Vinculado a los cursos de agua aparecen comunidades acu醫icas sumergidas o de hojas flotantes, como el HIC 3260, presente principalmente en el r韔 Borosa, y los HIC 3140 e HIC 3170 que aparecen en las lagunas y aguas estancadas como las lagunas de Valdeazores, Siles y Orcera. Adem醩 en los ambiente higr骹ilos como las aguas rezumantes tambi閚 se localizan manantiales petrificantes con formaciones de tuf (HIC 7220) y prados h鷐edos (HIC 6420) que engloba juncales y bonales, as� como el HIC 7210 en 醨eas pantanosas calc醨eas (Turberas calc醨eas de Cladium mariscus y con especies del Caricion davallianae).

En relaci髇 con los pastizales destacan los de peque馻s plantas vivaces o anuales (HIC 6220, Zonas subest閜icas de gram韓eas y anuales del Thero-Brachyodietea) que se distribuyen por gran parte del territorio del Parque Natural.

En zonas cercanas a las poblaciones del sur del Parque Natural, en zonas con sustratos removidos, alterados y, con frecuencia nitrificados, aparecen formaciones de quenopodi醕eas arbustivas asociadas al HIC 1430 Matorrales halonitr骹ilos (Pegano- Salsoletea). Tambi閚 en el sur aparece vegetaci髇 t韕ica de yesos (gips韈ola) compuesta de matorrales y tomillares dominados por diversas especies le駉sas, HIC 1520 Vegetaci髇 gips韈ola ib閞ica (Gypsophiletalia).

Adem醩 de los h醔itats de inter閟 comunitario descritos, existen otros con una localizaci髇 muy puntual y escasa como es el caso del HIC 1510 獷stepas salinas mediterr醤eas (Limonietalia)�, que aparece asociado a complejos salinos de cuencas endorreicas y el HIC 1410 玃astizales salinos mediterr醤eos (Juncetalia maritimi)� que se encuentra en la cuenca del Guadiana Menor en Hinojares y aleda駉s.

2. Inventario de h醔itats de inter閟 comunitario

La elaboraci髇 del inventario de h醔itats de inter閟 comunitario presentes se ha realizado tomando como fuente de referencia la informaci髇 m醩 actualizada que se corresponde con la fuente cartogr醘ica: H醔itats de Inter閟 Comunitario de Andaluc韆, publicaci髇 2015. Complementariamente tambi閚 se ha tenido en consideraci髇 informaci髇 adicional, procedente de consultas y an醠isis de detalle, que han precisado dicho inventario. Estas fuentes de informaci髇 han puesto de manifiesto la existencia de variaciones con relaci髇 a los HIC que en su d韆 se recogieron en el FND del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla Segura y Las Villas (ES0000035), as� como variaciones en la superficie que algunos de ellos ocupan en la actualidad.

Del an醠isis de la informaci髇 mencionada se concluye la presencia de 30 HIC (ver Tabla 10 y Figura 3), de los cuales 8 tienen car醕ter prioritario a nivel europeo (1510, 1520, 3170, 6220, 7210, 7220, 91E0 y 9530) y 14 est醤 considerados muy raros a nivel andaluz (1520, 3140, 3170, 3260, 4060, 5110, 6170, 6420, 7220, 8210, 91B0, 9240, 9530 y 9540). Adem醩, seg鷑 la informaci髇 disponible, destaca la presencia de 5 HIC (5110, 6170, 7220, 9240 y 9530) cuya superficie aproximada dentro del Parque Natural representa, en los tres primeros casos m醩 del 50% y en los dos 鷏timos cerca del 40% de la superficie total que ocupan cada uno de ellos en la Red Natura 2000 de Andaluc韆.

De los 23 HIC que recoge el FND del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se ha descartado la presencia de 2 h醔itats, 6110 y 6160 y no ha podido confirmarse la presencia del HIC 9230. Por otra parte, se ha identificado la presencia de 11 nuevos HIC (1410, 1430, 1510, 1520, 3140, 3260, 4060, 5330, 91B0, 91E0 y 9540) no recogidos en dicho FND. Estas variaciones se deben principalmente a una mayor precisi髇 de la cartograf韆 1:10.000 con respecto a la que se utiliz� en su d韆 para el FND, as� como a la aplicaci髇 de criterios cient韋icos m醩 exhaustivos que han dado lugar a la reinterpretaci髇 de algunos h醔itats y la reasignaci髇 de las comunidades vegetales entre HIC.

En el caso del HIC 6110 (Prados calc醨eos k醨sticos o bas骹ilos del Alysso-Sedion albi) su inclusi髇 en el FND pudo deberse a una interpretaci髇 err髇ea de este h醔itat dado que los 鷏timos criterios cient韋icos concluyen que dicho HIC no est� presente en Andaluc韆. La presencia del HIC 6160 (Prados ib閞icos sil韈eos de Festuca indigesta) se ha descartado porque su presencia se debi� a una asignaci髇 err髇ea de comunidades de vegetaci髇 que en realidad se vinculan al HIC 6170 (Prados alpinos y subalpinos calc醨eos).

Por su parte, con la informaci髇 disponible no se ha podido confirmar la presencia del HIC 9230 (Bosques galaico-portugueses con Quercus robur y Quercus pyrenaica) que incluye el FND. En este caso, aunque se ha identificado la presencia de la especie t韕ica o de la comunidad de vegetaci髇 caracter韘tica del HIC, no se cumplen todas las condiciones o no tienen la entidad suficiente para que puedan definirse como h醔itat en las localizaciones detectadas. No obstante, su comprobaci髇 en campo podr韆 confirmar su presencia en otras localizaciones que no se hayan detectado y d髇de si cumplan los requisitos del HIC.

En los casos del HIC 6430 y HIC 1410, aunque se ha confirmado su presencia en el espacio, actualmente no se cuenta con informaci髇 suficiente para establecer su localizaci髇 exacta y la superficie que ocupan.

Adem醩 de los HIC recogidos en el Inventario de h醔itats de inter閟 comunitario del Parque Natural, podr韆n estar presentes otros HIC cuyos criterios de interpretaci髇 se encuentra actualmente sujetos a discusi髇 como es el caso del HIC 92B0 (Bosques en galer韆 de los r韔s con caudal intermitente en la regi髇 mediterr醤ea con Rhododendron ponticum y Betula parvibracteata) y el HIC 9380 (Bosques de Ilex aquifolium).

Tabla 10. H醔itats de inter閟 comunitario

H醔itat		Categor韆	Superficie aproximada
C骴igo	� � � � � � � Descripci髇		�		(%)Superficie relativa aproximada en el Parque Natural	Contribuci髇 aproximada a la Red Natura 2000 (%)
1410	Pastizales salinos mediterr醤eos (Juncetalia maritimae)	4	�	P	SD	SD
1430	Matorrales halonitr骹ilos (Pegano-Salsoletea)	5	197		<1	5
1510 (9)	Estepas salinas mediterr醤eas (Limonietalia)	2	13		<1	<1
1520 (9)	Vegetaci髇 gips韈ola ib閞ica (Gypsophiletalia)	1	139		<1	11
3140	Aguas oligomesotr骹icas calc醨eas con vegetaci髇 b閚tica de Chara spp.	1	2		<1	<1
3170 (9)	Estanques temporales mediterr醤eos	1	2		<1	<1
3250	R韔s mediterr醤eos de caudal permanente con Glaucium flavum	5	<1		<1	<1
3260	R韔s de pisos de planicie a montano con vegetaci髇 de Renunculion fluitantis y de Callitricho-Batrachion	1	16		<1	10
4060	Brezales alpinos y boreales	1	65		<1	4
4090	Brezales oromediterr醤eos end閙icos con aliaga	4	31.568		15	28
5110	Formaciones estables xeroterm骹ilas de Buxus sempervirens en pendientes rocosas (Berberidion p p)	1	26.776		12	51
5210	Matorrales arborescentes de Juniperus spp.	4	1.066		<1	13
5330	Matorrales termomediterr醤eos y pre-est閜icos	4	9.752		5	3
6170	Prados alpinos y subalpinos calc醨eos	1	14.567		7	66
6220 (9)	Zonas subest閜icas de gram韓eas y anuales del Thero- Brachypodietea	2	55.846		27	10
6310	Dehesas perennifolias de Quercus spp.	5	4.511		2	1
6420	Prados h鷐edos mediterr醤eos de hierbas altas del Molinion- Holoschoenion	1	966		<1	17
6430	Megaforbios eutrofos higr骹ilos de las orlas de llanura y de los pisos montano a alpino	5	P		SD	SD
7210*	Turberas calc醨eas de Cladium mariscus y con especies del Caricion davallianae	2	0,76		<1	<1
7220*	Manantiales petrificantes con formaci髇 de tuf (Cratoneurion)	1	49		<1	65
8130	Desprendimientos mediterr醤eos occidentales y term骹ilos	SD	8		<1	<1
8210	Pendientes rocosas calc韈olas con vegetaci髇 casmof韙ica	1	272		<1	9
8310	Cuevas no explotadas por el turismo	SD	167a		-	SD
91B0	Fresnedas term骹ilas de Fraxinus angustifolia	1	113		<1	4
91E0 (9)	Bosques aluviales de Alnus glutinosa y Fraxinus excelsior (Alno- Padion, Alnion incanae, Salicion albae)	2	8		<1	<1
92A0	Bosques galer韆 de Salix alba y Populus alba	5	227		<1	3
92D0	Galer韆s y matorrales ribere駉s termomediterr醤eos (Nerio- Tamaricetea y Securinegion tinctoriae)	5	156		<1	1
9240	Robledales ib閞icos de Quercus faginea y Quercus canariensis	1	8.394		4	39
9340	Encinares de Quercus ilex y Quercus rotundifolia	4	370		<1	1
9530 (9)	Pinares (sud-) mediterr醤eos de pinos negros end閙icos	1	11.529		5	37
9540	Pinares mediterr醤eos de pinos mesogeanos end閙icos	1	1.151		<1	3

Otro aspecto destacable tras el mencionado an醠isis son las variaciones de cobertura (%) que se han detectado para los HIC 5210, 9240, 9340, 5110 y 6220 en cuanto a la superficie que ocupan dentro del espacio.

En el caso del HIC 5210, la cobertura en el espacio ha pasado de un 6% seg鷑 el FND a <1%. Esta disminuci髇 se debe a una interpretaci髇 m醩 precisa de este HIC y a que ha habido un cambio de criterio en la definici髇 del HIC 5330, h醔itat que aparece nuevo en el Parque Natural y que engloba comunidades vegetales que antes se asociaban, entre otros, al HIC 5210.

En cuanto al HIC 9340 su cobertura ha disminuido de un 7% seg鷑 el FND a <1%. La disminuci髇 se debe a que se ha realizado una asignaci髇 mucho m醩 precisa de las comunidades vegetales que definen este HIC, descartando las localizaciones donde s髄o est�

presente la especie t韕ica de la comunidad de vegetaci髇 que lo caracteriza o 閟ta aparece aislada o dispersa.

Por su parte, los HIC 6220 y 5110 han incrementado significativamente su cobertura dentro del Parque Natural que ha pasado de un 5% y 1% a un 27% y 51% respectivamente. Este aumento se ha debido al cambio de criterio en las comunidades que se consideran caracter韘ticas de estos h醔itats. El HIC 9240 tambi閚 ha aumentado su presencia en el espacio pasando de una cobertura del 1% al 4%.

El proceso de actualizaci髇 y an醠isis de la cartograf韆 de h醔itats a escala 1:10.000 realizado para este Parque Natural ha puesto de manifiesto que para el 醡bito geogr醘ico de este espacio existen ciertas imprecisiones t閏nicas en las fuentes de informaci髇 de base disponibles. Adem醩 el trabajo de interpretaci髇 de los HIC y su adaptaci髇 a la realidad del territorio de Andaluc韆 es un trabajo din醡ico y continuo en el tiempo. Por todo ello, la informaci髇 aportada de los HIC en este Parque Natural debe interpretarse con cautela, ya que se generan ciertas dudas sobre la presencia y distribuci髇 de los mismos en el espacio y se estima una posible sobreestimaci髇 o subestimaci髇 de la localizaci髇 y ocupaci髇 real de los HIC detectados en el espacio. Por tanto, en general parece aconsejable una revisi髇 de la distribuci髇 de los HIC a escala de detalle y comprobaciones 玦n situ� con visitas de campo para comprobar la presencia y distribuci髇 real de los HIC y en particular del HIC 1410, 6430, 7210, 92B0, 9230 y 9380.

La distribuci髇 general de los HIC presentes se representa en la Figura 3. Esta distribuci髇 no implica una ocupaci髇 total de la superficie donde aparece identificado el h醔itat debido a que cada uno presenta una cubierta sobre el terreno que puede variar del 1 a 100%. La superficie aproximada que ocupa cada h醔itat es la que se muestra en la Tabla 10. S髄o aparecen representados los HIC del Inventario para los que actualmente se tiene informaci髇 sobre su localizaci髇 y la superficie que ocupan.

2.2.1.6. Hongos

En el marco del Plan de Conservaci髇 y Uso Sostenible de Setas y Trufas de Andaluc韆 (Plan CUSSTA), se ha puesto de manifiesto que el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas posee una diversidad f鷑gica de las m醩 ricas de Andaluc韆. La diversidad de hongos que habitan sus bosques incluye una amplia variedad de formas que van desde una simple levadura hasta micorrizas de varias hect醨eas que var韆n seg鷑 el tipo de bosque (encinares, quejigales, melojares, pinares, etc.). Seg鷑 el Inventario Micol骻ico B醩ico de Andaluc韆 realizado en 2003 este espacio natural alberga m醩 de 400 especies entre las que predominan las de los g閚eros Cortinarius, Russula, Pholiota, Tricholoma o Agaricus.

Adem醩 del inventario micol骻ico se han desarrollado actuaciones de conservaci髇 de h醔itats enmarcadas en el Plan CUSSTA y con repercusiones directas en el Parque Natural. En particular se ha procedido al reforzamiento de la trufa negra (Tuber melanosporum) mediante la forestaci髇 de unas 22 ha de tierras agr韈olas abandonadas en Santiago- Pontones con encina micorrizada con el objetivo principal de ampliar el 醨ea natural de producci髇 de esta trufa y al mismo tiempo restaurar la cubierta vegetal y contribuir a frenar los procesos erosivos.

Entre las especies de hongos presentes en el espacio se encuentran dos especies incluidas en el Cat醠ogo Andaluz de Especies Amenazadas, Marasmius hudsonii que crece sobre las hojas secas ca韉as de Ilex aquifolium y que est� catalogada en peligro de extinci髇 y Xerocomus ichnusanus, especie micorriz骻ena de bosques maduros de Quercus sp, catogada como vulnerable. La conservaci髇 de ambas especies est� ligada a la de sus h醔itats.

2.2.1.7. Conectividad ecol骻ica

El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas constituye un nodo estrat間ico en el mantenimiento de los flujos ecol骻icos a escala regional, dado que realiza una funci髇 de r髏ula entre las dos grandes unidades de relieve de Andaluc韆, Sierra Morena y la Cordillera B閠ica, y favorece el desplazamiento y dispersi髇 de los organismos hacia las sierras colindantes del sector oriental de Castilla la Mancha y la Regi髇 de Murcia. En cualquier caso, el an醠isis de la conectividad ecol骻ica en el Parque Natural debe contar con la presencia en el mismo de diferentes pisos bioclim醫icos.

Desde la perspectiva de los flujos ecol骻icos que se producen en el interior del espacio las opciones de conexi髇 var韆n dentro de cada piso. Las posibilidades de conexi髇 f韘ica son pr醕ticamente nulas en los pisos superiores (supramediterr醤eo y oromediterr醤eo), de por s� aislados desde tiempos geol骻icos en las cumbres de las sierras m醩 elevadas. Este factor de aislamiento est� asociado a la existencia de fronteras naturales, no a procesos de fragmentaci髇 de origen antr髉ico. Sin embargo, la proximidad entre algunos de los relieves m醩 elevados del Parque Natural permite una cierta conectividad funcional entre ellos, determinada por las distancias de dispersi髇 de los diversos organismos y su flexibilidad ecol骻ica. Consecuentemente, los flujos ecol骻icos se producen fundamentalmente a trav閟 del piso mesomediterr醤eo, en especial a trav閟 del mesomediterr醤eo superior, lo que en gran medida ofrece una idea de las especies que disponen de un mayor 醡bito de dispersi髇 en el territorio.

La conectividad ecol骻ica en el interior de las zonas de alta monta馻 es, en t閞minos generales, buena, si bien es previsible que pueda verse afectada a medio y largo plazo por las variaciones en las condiciones ambientales asociadas al cambio clim醫ico, que tender� a reducir la superficie de h醔itat disponible, as� como la conexi髇 de las mismas.

En el 醡bito de la conectividad ecol骻ica terrestre, los flujos ecol骻icos en el piso mesomediterr醤eo son los que articulan en mayor medida los procesos de movilidad de los organismos en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas y los que se producen entre dicho espacio natural y su entorno. En este 鷏timo sentido, la conectividad ecol骻ica en el Parque Natural interviene como eje fundamental de la conexi髇 entre los ecosistemas forestales de la Cordillera B閠ica, Sierra Morena y los relieves orientales de Castilla la Mancha y la Regi髇 de Murcia.

La configuraci髇 de la Red Natura 2000 en Andaluc韆 y en el resto del Estado Espa駉l refuerza esta funci髇 conectora. El Parque Natural se vincula funcionalmente con un elenco importante de espacios Red Natura 2000 y otros espacios naturales protegidos, algunos de los cuales se encuentran m醩 all� de la Comunidad Aut髇oma (Tabla 11). Por el norte, este espacio natural protegido tiene continuidad espacial de oeste a este con la ZEC Cuencas del R鷐blar, Guadal閚 y Guadalmena y el LIC Sierras del Relumbrar y Estribaciones de Alcaraz y Sierras de Alcaraz y de Segura y Ca駉nes del Segura y del Mundo, ambos pertenecientes a la Comunidad Aut髇oma de Castilla La Mancha y contin鷄 hacia el suroeste lindando con la ZEC Sierras del Nordeste y con el Parque Natural Sierras de Castril (declarado ZEPA y ZEC).

La existencia de una conexi髇 f韘ica entre los espacios Red Natura 2000 citados proporciona un corredor que favorece que diversas especies de aves rup韈olas, la cabra mont閟, la mariposa Graellsia isabelae, varios murci閘agos, el topillo de Cabrera y algunas especies vinculadas a ecosistemas acu醫icos como el gal醦ago leproso, la trucha com鷑 y los h醔itats que las albergan, se beneficien en gran medida del papel de conectividad entre estos espacios serranos.

En la zona sur y oeste del Parque Natural, la Red Natura 2000 de Andaluc韆 se conecta a trav閟 del sistema fluvial. En concreto tanto el tramo superior como el inferior del r韔 Guadiana Menor, que discurre por el l韒ite sur de este Parque Natural, constituyen dos ZEC (ES6160015, ES6160011) y el r韔 Guadalquivir se convierte en la ZEC R韔 Guadalquivir Tramo superior (ES6160013) y posteriormente en la ZEC Alto Guadalquivir (ES6160002) al salir este r韔 del Parque Natural. Igualmente, el r韔 Guadalimar constituye una ZEC fluvial cuando sale de los l韒ites de este espacio natural, ZEC R韔 Guadalimar (ES6160014), que pasa despu閟 a denominarse ZEC Tramo inferior del R韔 Guadalimar y Alto Guadalquivir (ES6160010) y que, a su vez, se conecta con la ZEC Alto Guadalquivir. La conexi髇 lineal de estos espacios fluviales favorece la continuidad de h醔itats constituidos por r韔s y vegetaci髇 de ribera como el HIC 92A0, as� como la conexi髇 de las poblaciones de especies de peces de inter閟 comunitario como Rutilus alburnoides o Pseudochondrostoma willkommii y gal醦agos (Emys orbicularis y Mauremys leprosa).

Adem醩 de los citados, en el entorno pr髕imo se encuentran otros espacios naturales que, si bien no guardan una conexi髇 f韘ica directa con el 醡bito del Plan, pueden contribuir en la funci髇 de conectividad de la zona, aunque en menor medida (Figura 4).

Tabla 11. Denominaci髇 de espacios Red Natura 2000 en el entorno inmediato del 醡bito del Plan

Denominaci髇	C骴igo	LI C	ZEC	ZEPA
Sierra de Castril	ES6140002	X	X	X
Serras del Nordeste	ES6140005	X	X	�
Cuencas del R鷐blar, Guadal閚 y Guadalmena	ES6160008	X	X	�
Rio Guadiana Menor-Tramo inferior	ES6160011	X	X	�
Sierras de Alcaraz y de Segura y ca駉nes del Segura y del Mundo	ES4210008/ES0000388	X	X	X
Sierra del Relumbrar y estribaciones de Alcaraz	ES4210016	X	X	�
R韔 Guadiana Menor-Tramo superior	ES6160015	X	X	�
R韔 Guadalquivir Tramo superior	ES6160013	X	X	�
R韔 Guadalimar	ES6160014	X	X	�
Alto Guadalquivir	ES6160002	X	X	X
Tramo inferior del r韔 Guadalimar y Alto Guadalquivir	ES6160010	X	X	�

Fuente: Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, 2016

La declaraci髇 de estos espacios como LIC, ZEC y ZEPA pone de manifiesto la importancia de los Sistemas Preb閠icos en la conectividad ecol骻ica del sector suroriental de la pen韓sula Ib閞ica, siendo el Parque Natural Sierras de Cazorla Segura y las Villas el ejemplo m醩 emblem醫ico y caracter韘tico de dichos sistemas.

2.2.2. PAISAJE

El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas cuenta con una rica diversidad paisaj韘tica fruto de una amplia variedad de relieves y geoformas de enorme espectacularidad que, unido a la exuberante vegetaci髇 y a la constante presencia de agua, configuran un tapiz paisaj韘tico de grandes contrastes y extraordinaria belleza.

El paisaje actual es tambi閚 el resultado de la intervenci髇 humana sobre este medio natural que secularmente ha ido trasformando y modelando mediante el aprovechamiento de sus recursos, generando grandes cambios en la vegetaci髇 o creando l醡inas de agua como el embalse del Tranco, por lo que el paisaje permite entender la complejidad y diversidad ecol骻ica que lo caracteriza y la evoluci髇 de los usos del suelo.

Las altas cumbres y relieves escarpados constituyen uno de los hitos paisaj韘ticos de este espacio con presencia de picos tan caracter韘ticos como el pico Empanadas, el pico Caba馻s, el Alto de la Cabrilla o el Yelmo y de frecuentes moles calc醨eas disectadas por el encajamiento de la red fluvial.

La presencia continuada de agua a trav閟 de los innumerables r韔s, arroyos, lagunas y embalses que salpican este espacio junto con una abundante vegetaci髇 de ribera y el progresivo encajonamiento en la roca del sistema h韉rico, genera un paisaje fluvial exuberante con bellos valles k醨sticos, como los de la cerrada de Utrero, el arroyo de la Garganta o la cerrada del Pintor, jalonados de cascadas de agua y dep髎itos travert韓icos como sucede en el r韔 Borosa desde su nacimiento hasta su confluencia con el r韔 Guadalquivir.

La acci髇 disolvente del agua sobre las grandes extensiones de rocas carbonatadas ha generado un paisaje k醨stico espectacular con una elevada diversidad de formas como lo demuestran sus calares, surgencias de agua, cuevas, simas, torcales o campos de dolinas como las del karst de Pinar Negro y el lapiaz de la Loma de Cagasebo, considerado uno de los m醩 espectaculares de Espa馻.

Las diversas combinaciones de altitud, orientaci髇 y disponibilidad de suelo producen muchos matices en el paisaje vegetal de manera que los bosques de pino laricio, sabinas rastreras y piornos que coronan las altas cumbres y los extensos prados de alta monta馻 van dando paso a otros paisajes vegetales, apareciendo formaciones caducifolias rel韈ticas como los avellanares o el bosque lauroide, o reductos del encinar y quejigal que anta駉 cubri� estos montes, as� como a grandes extensiones de pino carrasco, matorrales y lastonares.

El paisaje agr韈ola aparece generalmente en las zonas m醩 bajas de la sierra, donde las pendientes no son muy fuertes, con predominio olivarero y cerealista, aunque algunas zonas m醩 serranas tambi閚 aparecen salpicadas de olivares y huertas. La actividad ganadera constituye un importante factor de modelado del paisaje destacando zonas como los Campos de Hern醤 Perea, a 1.600 metros de altitud, donde predominan grandes extensiones de pastos de alta monta馻 con multitud de panor醡icas, flanqueadas por grandes elevaciones y salpicadas por manchas de matorral y formaciones rocosas.

La belleza del paisaje que caracteriza a este espacio natural ha sido reconocida por diversas figuras como el Inventario Nacional de Paisajes Sobresalientes (ICONA 1977) con la inclusi髇 en su cat醠ogo de diversos enclaves y parajes de este Parque Natural.

M醩 recientemente, el PORN del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas aprobado en 1999, le otorg� tambi閚 al paisaje un grado de protecci髇 espec韋ico designando las simas, sumideros, cuevas, grutas, fuentes y manantiales como elementos paisaj韘ticos singulares y las siguientes 醨eas y enclaves de inter閟 paisaj韘tico especial:

• 1. 羠eas de inter閟 paisaj韘tico
  • - El embalse del Tranco y el per韒etro definido por una franja de 100 metros de anchura correspondiente a la zona de polic韆 a partir del nivel m醲imo del embalse.
  • - N鷆leo urbano de Segura de la Sierra, en un per韒etro de 1.000 metros de radio a partir del punto central del casco urbano.
  • - N鷆leo urbano de Hornos de Segura, en un per韒etro de 1.000 metros de radio a partir del punto central del casco urbano.
  • - Cabecera del r韔 Tus, en una franja de 500 metros de anchura en cada margen desde la uni髇 del Arroyo de la Fuente del Tejo hasta el l韒ite con la provincia de Albacete.
  • - Valle del r韔 Madera, en una franja de 500 metros de anchura en cada margen desde su cabecera en El Espino hasta su uni髇 con el Segura.
  • - Valle del r韔 Segura, en una franja de 500 metros de anchura en cada margen desde su nacimiento en Fuente Segura hasta el l韒ite con la provincia de Albacete.
  • - Valle del r韔 Zumeta, en una franja de 500 metros de anchura sobre la margen izquierda desde el cruce con la carretera C-321 hasta su uni髇 con el Segura en Las Juntas.
  • - Monte Navalperal.
  • - R韔 Guadalent韓 desde su nacimiento, hasta el l韒ite del Parque Natural.
  • - Aguascebas.
• 2. Enclaves de inter閟 paisaj韘tico
  • - Cueva del Peinero.
  • - Pe耋n de T韘car y cueva del agua.
  • - Cumbres de la Loma de la Mesa.
  • - Cumbre del Yelmo.
  • - Cumbres de Las Banderillas.
  • - Cumbres del Pico Caba馻s.
  • - Cumbres de La Cabrilla.
  • - Cerrada de Utrero y Cascada de Linarejos.
  • - Laguna de Valdeazores y embalses de Aguas Negras.
  • - Cerrada de El韆s.
  • - Cerrada del Pintor.
  • - El Calar del Cobo.
  • - La Pe馻 del Cambr髇.
  • - R韔 Borosa.
  • - R韔 Aguamula.
  • - Huecos de Ba馻res.
  • - Cumbres y Calares por encima de los 1.500 metros.

La Estrategia Andaluza del Paisaje (en adelante EAP), elaborada por la Junta de Andaluc韆 en 2012, es el marco estrat間ico de referencia que rige el desarrollo de las actuaciones a realizar para la conservaci髇, mejora y puesta en valor de los paisajes andaluces. La EAP formula siete objetivos de calidad paisaj韘tica que se plantean como una responsabilidad compartida entre las diferentes Consejer韆s con competencia en materia de paisaje. Estos objetivos se desarrollan a trav閟 de L韓eas Estrat間icas que se concretan por medio de dos mecanismos b醩icos: 1) la inserci髇 en instrumentos de planificaci髇, evaluaci髇 y gesti髇 y 2) el desarrollo de programas de acci髇 cuya aplicaci髇 se distribuyen entre las distintas Consejer韆s que tienen competencia en materia de paisaje.

Seg鷑 la EAP dentro del parque Natural se pueden distinguir los 醡bitos paisaj韘ticos n� 69 玈ierras de Cazorla y Segura� y 70 玃iedemonte de Cazorla�.

El Parque Natural se ubica en la 獶emarcaci髇 Paisaj韘tica 28: Sierra de Cazorla, Segura y Las Sagra�, seg鷑 la clasificaci髇 de los paisajes andaluces dentro del proyecto 獵aracterizaci髇 Patrimonial del Mapa de Paisajes de Andaluc韆� elaborado por el Instituto Andaluz de Patrimonio Hist髍ico (en adelante, IAPH).

Dentro de la citada Demarcaci髇 Paisaj韘tica y del Parque Natural, el Registro de Paisajes de Inter閟 Cultural de Andaluc韆 (IAPH) incluye cinco elementos: Paisaje de Cazorla- La Iruela, Paisaje de Hornos, Paisaje recreado de El Yelmo, Paisaje recreado del Nacimiento del Guadalquivir, Paisaje del arte rupestre del Valle del Engarbo y Paisaje del Paso de Quesada a T韘car.

2.2.3. PATRIMONIO CULTURAL

El 醡bito geogr醘ico del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas cuenta con 99 elementos culturales inventariados en el Sistema de Informaci髇 del Patrimonio Hist髍ico de Andaluc韆, de los cuales 53 est醤 declarados como Bien de Inter閟 Cultural (BIC) e inscritos en el Cat醠ogo General del Patrimonio Hist髍ico Andaluz (Tabla 12). Dichos elementos constituyen principalmente fortificaciones y torres asociados principalmente a la edad media y sitios con representaciones rupestres pertenecientes a la prehistoria reciente.

Tabla 12. Bienes de inter閟 cultural

Denominaci髇	Car醕ter	Municipio
Castillo de T韘car	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Quesada
Abrigo del Melgar	Arqueol骻ico	Quesada
Cueva de la Troje	Arqueol骻ico	Quesada
Sitio Arqueol骻ico de Segura de la Sierra	Arqueol骻ico	Segura de la Sierra
Castillo de la Fuente	Arqueol骻ico	Benatae
Conjunto formado por el Castillo y la Villa	Arqueol骻ico	Segura de la Sierra
Castillo de Yedra	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Torres de Alb醤chez
Cueva de la Hiedra	Arqueol骻ico	Quesada
Iglesia de la Asunci髇 de Nuestra Se駉ra	Arqueol骻ico	Orcera
Castillo	Arqueol骻ico	Segura de la Sierra
Castillo de la Matea	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Santiago-Pontones
Castillo del Cardete	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Benata
Castillo	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Hornos
Castillo de Bujaraiza	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Hornos
Torre de Bujarcaiz	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Hornos
Centro Hist髍ico de Hornos	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Hornos
Castillo de las Cinco Esquinas	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Cazorla
Castillo de Valdemar韓	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Orcera
Castillo de Espinareda	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Segura de la Sierra
Muralla urbana	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Siles
Castillo de Morles	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Siles
Castillo de la Laguna	Arqueol骻ico	G閚ave
Cueva del Encajero	Arqueol骻ico	Quesada
Cueva Cabrera	Arqueol骻ico	Quesada
Cerro del Vitar I	Arqueol骻ico	Quesada
Cerro del Vitar II	Arqueol骻ico	Quesada
Abrigo de Manolo Vallejo	Arqueol骻ico	Quesada
Abrigo del Vadillo I	Arqueol骻ico	Quesada
Abrigo del Vadillo II	Arqueol骻ico	Quesada
Abrigo del Arroyo del T韘car I	Arqueol骻ico	Quesada
Abrigo del Arroyo del T韘car II	Arqueol骻ico	Quesada
Cueva del Reloj	Arqueol骻ico	Quesada
Abrigo de la Ca馻da de la Cruz	Arqueol骻ico	Santiago-Pontones
Abrigo del Engarbo	Arqueol骻ico	Santiago-Pontones
Abrigo de R韔 Fr韔	Arqueol骻ico	Santiago-Pontones
Castillo de las Gorgollitas	Arqueol骻ico,Arquitect髇ico	Santiago-Pontones
Castillo de La Matea	Arqueol骻ico,Arquitect髇ico	Santiago-Pontones
Cuevas del Guijarral	Arqueol骻ico	Segura de la Sierra
Cueva de la Diosa Madre	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Segura de la Sierra
Torre Castell髇 de Fique	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Quesada
Torre de la Tercia	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	G閚ave
Puerta de la Villa	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Hornos
Torres de Santa Catalina	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Orcera
Torre de Santa Catalina I	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Orcera
Torre de Santa Catalina II	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Orcera
Torre de Santa Catalina III	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Orcera
Castillo de La Puerta de Segura	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	La Puerta de Segura
Torre del Agua	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Segura de la Sierra
Torre de Altamira	Arqueol骻ico	Segura de la Sierra
Torre de Gutamarta	Arqueol骻ico	Segura de la Sierra
Torre El Cubo	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Siles
Castillo de Puente Honda	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Siles
Torre del Homenaje del antiguo castillo	Arqueol骻ico, Arquitect髇ico	Torres de Alb醤chez

Fuente: Consejer韆 de Cultura, 2016

En los 鷏timos a駉s se ha apostado por la puesta en valor del patrimonio cultural en las estrategias de desarrollo rural lo que se ha traducido en el desarrollado de diversas iniciativas para aumentar el conocimiento sobre los elementos que lo componen, divulgar sus valores, desarrollar actuaciones de mejora y conservaci髇 e introducirlo como activo diversificador del turismo sostenible.

En el marco del Plan de Desarrollo Sostenible, y con la colaboraci髇 de diversas entidades, se han desarrollado iniciativas como el Cat醠ogo de Recursos Patrimoniales de la Comarca de la Sierra de Cazorla, la base de datos sobre elementos de arquitectura defensiva en el Parque Natural, el Plan de Calidad y Diversificaci髇 tur韘tica el 玍 Elemento�, que incluye una ruta orientada a dar a conocer la herencia cultural y etnogr醘ica de la Sierra de Segura, o la recuperaci髇 de casas forestales, aldeas y construcciones singulares para uso tur韘tico.

Entre otras actuaciones, se han llevado a cabo actuaciones de restauraci髇 de algunos elementos del patrimonio cultural del espacio como casas forestales, fuentes y abrevaderos. No obstante, todav韆 es necesario un mayor esfuerzo para garantizar la conservaci髇 del extenso abanico de elementos culturales que salpican este espacio como es el caso de los vinculados a las actividades tradicionales (molinos harineros, hornos de le馻, fuentes, pilares, lavaderos, acequias, pozos de nieve, senderos, caleras, miereras, pegueras y elementos relacionados con la explotaci髇 de la madera), cuya conservaci髇 podr韆 estar en riesgo por el abandono de las actividades tradicionales y la falta de informaci髇 sobre su localizaci髇 y estado actual.

2.3. USOS DEL SUELO Y APROVECHAMIENTO DE LOS RECURSOS

2.3.1. USOS DEL SUELO

Las caracter韘ticas f韘icas y ambientales de este Parque Natural le confieren una destacada vocaci髇 silvopastoril que se ha visto reflejada hist髍icamente en la trascendencia de los aprovechamientos forestales y ganaderos. No obstante, buena parte de estas tierras ha sido transformada para usos agr韈olas, aprovechando las 醨eas m醩 externas del espacio y los valles de los r韔s, donde la menor altitud, la mayor benignidad del clima y las mejores condiciones ed醘icas, ha permitido el desarrollo de las actividades agr韈olas.

En la actualidad, y seg鷑 los datos que se desprenden del Mapa de Usos y Coberturas Vegetales del Suelo de Andaluc韆 de 2013, el 86 % de la superficie del Parque Natural se corresponde con superficies forestales y naturales dentro de las cuales las formaciones de matorral (44%), mayoritariamente con arbolado, y las formaciones arboladas (40%), principalmente de con韋eras, son las m醩 abundantes. Los pastizales (15%), tanto acompa馻dos de arbolado como con claros de suelo desnudo, siguen en extensi髇 a dichas formaciones. Dentro de las 醨eas forestales y naturales tambi閚 se incluyen los cultivos herb醕eos con arbolado de querc韓eas que aparecen en una superficie muy reducida del espacio. El uso agr韈ola, aunque en bastante menos proporci髇, le sigue en extensi髇 ocupando actualmente m醩 del 11% de la superficie del espacio y localizado fundamentalmente en el sector noroccidental del Parque Natural, donde el cultivo predominante es el olivar. En el sector meridional del espacio, aparecen algunas 醨eas de cultivos, principalmente cultivos de secano con predominancia del almendro y en las zonas m醩 elevadas, destacan los cultivos herb醕eos de secano. Mucha menor trascendencia posee el resto de cultivos presentes y, tan s髄o en las cercan韆s de los distintos n鷆leos urbanos y en las proximidades de algunos caser韔s serranos pueden encontrarse otras labores agr韈olas tales como peque馻s huertas, frutales, etc.

Tabla 13. Usos del suelo

Uso	Superficie (%)
Superficies forestales y naturales	86
Superficies agr韈olas	11
Superficies construidas o alteradas	2
Superficies de agua	1
Total	100

Fuente: Base cartogr醘ica SIOSE Andaluc韆, escala 1:10.000. 2013. Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio. Junta de Andaluc韆.

Desde un punto de vista cualitativo, los usos del suelo del espacio no parecen haber sufrido grandes transformaciones desde la entrada en vigor del PORN y PRUG aprobados en 1999, aunque si destacan algunas tendencias en su evoluci髇 como consecuencia de lo acontecido en los 鷏timos a駉s y en la actualidad en materia de conservaci髇, aprovechamientos e infraestructuras:

• - Los trabajos selv韈olas que se vienen desarrollando desde la entrada en vigor del PORN y PRUG de 1999 responden a una progresiva gesti髇 forestal multifuncional que ha favorecido la evoluci髇 de las formaciones forestales hacia formaciones m醩 nobles, estables y diversificadas, a una mejora y mantenimiento de las masas forestales de alto valor ecol骻ico y a favorecer la productividad de las masas con dicha vocaci髇.
• - Los incendios acontecidos desde 1999 han significado la p閞dida de m醩 de 6.350 ha de masa arbolada y matorral.
• - Las transformaciones agr韈olas se reflejan en un aumento del cultivo de olivar en detrimento de los cultivos herb醕eos y de cultivos tradicionales como las peque馻s huertas.
• - La aplicaci髇 del Programa de Forestaci髇 de Tierras Agr韈olas no ha tenido repercusiones destacables en cuanto al cambio de uso agr韈ola a forestal si bien es cierto que se han realizado algunas forestaciones de tierras agr韈olas abandonadas.
• - La demanda de los recursos h韉ricos para abastecimiento y regad韔 se ha traducido en la construcci髇 del embalse de Siles en el sector nororiental del espacio que implica la transformaci髇 de m醩 de 213 ha de superficie forestal y natural para aumentar la superficie de agua del Parque Natural.

2.3.2. ACTIVIDADES FORESTALES

La madera ha constituido tradicionalmente uno de los principales aprovechamientos del Parque Natural, no obstante la extracci髇 de este producto ha ido disminuyendo progresivamente desde los a駉s 80 por diversas causas, entre las que destacan, el cese de la actividad forestal de RENFE, que durante muchos a駉s constituy� el principal adjudicatario de la madera que se extra韆 en el Parque Natural.

En el periodo 2009-2013 se gener� en el Parque Natural un total de 67.714 m³ de madera verde (sin cuantificar la generada por los incendios del a駉 2005) y para el periodo 2014-2016, en los planes de aprovechamiento correspondientes, se ofertaban 90.000 m³ de madera en pie, retomando de esta manera un aprovechamiento tradicional en estas sierras.

El aprovechamiento de pastos en los montes p鷅licos es uno de los m醩 generalizados. A excepci髇 de las zonas en regeneraci髇, las zonas incendiadas y las 醨eas de reserva (zona de protecci髇 de grado A), todos los terrenos en mayor o menor medida cuentan con este aprovechamiento. En amplias zonas de la Sierra de Segura, con montes poco arbolados, constituyen la vocaci髇 principal de los montes y sustentan una importante caba馻 ganadera, fuente principal de ingresos de muchos de los habitantes del municipio de Santiago-Pontones. El pastoreo en estas zonas ha modelado el paisaje y creado zonas de tanto inter閟 paisaj韘tico como 獿os campos de Hern醤 Perea y Calar de las Palomas�, incluido en el Inventario Nacional de Paisajes Sobresalientes (Icona 1977).

Adem醩 de la madera, los montes de estas sierras producen otros recursos que tambi閚 han sido aprovechados tradicionalmente aunque de manera secundaria. Entre ellos se encuentran las plantas arom醫icas, la aceitunas, las trufas, los l韖uenes o la miel (Tabla 14). En este sentido, la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente realiz� el Mapa de Aprovechamientos Ap韈olas de los montes p鷅licos de Andaluc韆 con el que se pretende evaluar la capacidad real de los terrenos de la comunidad andaluza para albergar la actividad de la apicultura en condiciones de sostenibilidad.

Tabla 14. Evoluci髇 de los aprovechamientos forestales en montes de la Junta de Andaluc韆 y montes de municipios convenidos o consorciados.

Aprovechamiento	2006	2007	2008	2009	2010	2011	2012	2013	2014
Aceitunas (kg)	9.000	54.135	-	53.315	25.975	54.135	20.700	5.340	-
Ap韈ola (colmenas)	500	1.952	-	3.620	3.500	-	3.040	-	200
Arom醫icas y medicinales (kg)	-	42.075	7.875	59.275	25.950	17.625	27.625	10.900	-
Pastos (UGM)	9.528	9.528	9.142	9.142	9.142	9.142	139,5	-	-
Madera (m3)	60.188	81.992	28.109	92.055	19.732	19.023	-	3.912	19.477
L韖uenes (kg)	-	15.000	15.000	15.000	-	15.000	15.000	-	-
Trufas	-	37	-	72	72	72	41	72	72

Fuente: Memorias del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas 2006-2014. Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio

En los 鷏timos a駉s se ha realizado un esfuerzo importante en materia de ordenaci髇 de montes que se traduce en que m醩 del 75% de la superficie de montes p鷅licos est� actualmente ordenada. El mayor avance se ha producido en los montes p鷅licos de la Junta de Andaluc韆 que cuenta con cerca del 90% de la superficie forestal con proyectos de ordenaci髇 aprobados. Actualmente los montes de los municipios de Santiago-Pontones, Torres de Alb醤chez, G閚ave y los montes del municipio de Siles se encuentran ordenados, que afectan a m醩 del 30% de la superficie forestal de propiedad municipal.

En relaci髇 a los montes privados tambi閚 se ha avanzado en su ordenaci髇 y actualmente pr醕ticamente los montes que todav韆 no tiene un proyecto de ordenaci髇 aprobado lo tienen en tramitaci髇. En total se trata de 20 montes privados, con una superficie total ordenada de 9.423 ha; de todos estos proyectos y planes t閏nicos de ordenaci髇, 15 est醤 vigentes (70% de la superficie ordenada).

Por otro lado, tambi閚 se est� apostando firmemente por la puesta en valor de la calidad y diversidad de los productos forestales que se producen en los montes de estas sierras. Un ejemplo a destacar es la apuesta por el valor a馻dido de los productos con sello de gesti髇 forestal sostenible que se est� desarrollando mediante la Certificaci髇 Forestal de los montes p鷅licos (Tabla 15). Desde 2007 la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente ha certificado dentro del Parque Natural distintos montes p鷅licos mediante el sistema Forest Swardship Council (FSC) y el sistema Programme for the Endorsement of Forest Certification Schemes (PEFC), alcanzando en 2015 m醩 de 63.761 ha.

Tabla 15. Situaci髇 de la certificaci髇 forestal sostenible

Monte	Certificaci髇
	FSC	PEFC
Bujaraiza	�	X
Aguamulas a Montero	�	X
Poyo Segura	�	X
Las Malezas	�	X
GM. Cumbres de Poyatos	�	X
Navahondona	X	�
Cerro de Hinojares	X	�
Calar de Juana y Acebadillas	X	�
GM. Guadahornillos	X	�
Cerros del Pozo	X	�
Guadahornillos de Chillu関ar	X	�
GM. Poyo de Santo Domingo	X	�
Vertientes del Guadalquivir	X	�

Fuente: Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, 2015.

La potenciaci髇 de la producci髇 de trufa negra constituye tambi閚 un ejemplo del impulso que se le est� dando a los recursos forestales de estas sierras como activos del desarrollo sostenible. La iniciativa, enmarcada en el Plan CUSSTA, persigue la ampliaci髇 del 醨ea natural de producci髇 de esta trufa, mientras se contribuye a restaurar la cubierta vegetal y a frenar los procesos erosivos del suelo. En el marco de este proyecto se han forestado al menos 22 ha de tierras agr韈olas abandonadas con encina micorrizada con Tuber melanosporum, en el t閞mino municipal en Santiago-Pontones.

En la Sierra de Segura se ha recuperado, de forma experimental, el aprovechamiento de resina del pino negral (Pinus pinaster) en varios montes municipales. El incremento de la demanda sobre los derivados de la miera y una ligera mejora de los precios de mercado pueden hacer rentable este aprovechamiento abandonado hace a駉s y contribuir a diversificar los productos forestales obtenidos en estas sierras, as� como constituir una alternativa de empleo en un territorio muy condicionado por la temporalidad del olivar.

2.3.3. ACTIVIDADES CINEG蒚ICAS Y PISC虲OLAS

2.3.3.1. Aprovechamiento cineg閠ico

El Coto Nacional de Caza de Cazorla y Segura, actualmente denominado Reserva Andaluza de Caza de Cazorla y Segura (en adelante RAC), ha constituido desde su creaci髇 en 1960 un referente para la caza mayor de este territorio. Abarca una superficie de unas 68.695 ha, lo que representa un tercio de la superficie total del Parque Natural y afecta a nueve municipios.

Desde la aprobaci髇 del PORN y PRUG de 1999, la gesti髇 de la caza en la RAC se ha realizado siguiendo las directrices incluidas en dichos instrumentos en materia de gesti髇 cineg閠ica, orientando la gesti髇 a reducir la densidad de especies cineg閠icas for醤eas para favorecer en lo posible a las especies aut骳tonas y adaptando los cupos de captura s para paliar los desequilibrios poblacionales detectados. En este sentido se ha favorecido la caza de jabal�, gamo y mufl髇 y se han limitado progresivamente las capturas de cabra mont閟, especialmente en la modalidad de trofeo. Adem醩, debido al desequilibrio existente entre sexos se ha favorecido la caza de hembras. En general, la modalidad de caza m醩 extendida en el espacio es la de rececho, siendo la caza de jabal� en mano en la zona de Segura. Tambi閚 se desarrollan monter韆s, batidas y ganchos.

En cumplimiento del Decreto 182/2005, de 26 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Ordenaci髇 de la Caza, se ha aprobado el Plan T閏nico de Caza de la RAC que ha venido a sustituir al Plan Anual de Aprovechamientos Cineg閠icos. Este instrumento de gesti髇 permite planificar la actividad cineg閠ica a medio plazo para alcanzar la poblaci髇 de equilibrio de cada especie, teniendo en cuenta la capacidad de carga del medio para especies silvestres y ganaderas y la variaci髇 de los par醡etros poblaciones de las especies cineg閠icas. En este sentido, el Plan establece las capturas de cada especie cineg閠ica para cada anualidad, consiguiendo una reducci髇 progresiva de las poblaciones de gamo y mufl髇 existentes, compatibilizando las poblaciones de ciervo y cabra mont閟 con la capacidad de carga del medio y controlando las poblaciones de jabal�.

Por otra parte, se ha facilitado el acceso al ejercicio de la caza con la creaci髇 en 2005 de cuatro cotos de caza mayor y una zona de reserva sobre 16 montes de titularidad de la Junta de Andaluc韆 que alcanzan una superficie total de m醩 de 16.960 ha. La gesti髇 del aprovechamiento cineg閠ico en estos montes tambi閚 se articula a trav閟 de sus respectivos Planes T閏nicos de Caza y se fundamenta, al igual que en el caso de la RAC, en criterios de sostenibilidad y multifuncionalidad del monte y en la compatibilizaci髇 del aprovechamiento cineg閠ico con la conservaci髇 y mejora de los h醔itats y la biodiversidad que sustentan. La caza mayor en la modalidad de rececho y gancho es el principal aprovechamiento, aunque tambi閚 se da caza menor de perdiz roja.

El aprovechamiento cineg閠ico en el Parque Natural tambi閚 se desarrolla sobre diversos cotos de caza de titularidad p鷅lica y privada gestionados por el adjudicatario o propietario correspondiente del coto a trav閟 de sus correspondientes Planes T閏nicos de Caza. Las actividades de caza m醩 representativas en estos cotos son la caza menor y la caza mayor de ciervo y jabal�.

En la actualidad se est� elaborando el Plan del 羠ea Cineg閠ica Sierra de Cazorla en el que se integra el Parque Natural, por lo que en un futuro todos los planes t閏nicos de caza deber醤 ajustarse a sus directrices y se avanzar� hacia una gesti髇 m醩 integral y coherente del terreno cineg閠ico del Parque Natural.

2.3.3.2. Pesca continental

La extensa red hidrogr醘ica que atraviesa el Parque Natural junto con los diversos embalses existentes constituyen la base de una de las actividades recreativas de mayor demanda social en el Parque Natural, como es la pesca continental. Las especies pescables var韆n e incluyen especies como la trucha com鷑 (Salmo trutta), el barbo (Luciobarbus spp.), la boga (Pseudochondrostoma willkommi), la carpa (Cyprinus carpio), el cacho (Leuciscus pyrenaicus), la trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss) y el black-bass (Micropterus salmoides).

La pesca de estas especies cuenta con una regulaci髇 que establece modalidad de pesca, periodo h醔il para su pesca y tallas m韓imas para todas las especies pescables salvo en el caso de la carpa americana o black-bass, cuya pesca no tiene limitaciones por tratarse de una especie incluida en el Cat醠ogo Nacional de Especies Ex髏icas Invasoras.

Seg鷑 la Orden de vedas de pesca continental de 2014 (10) , el Parque Natural cuenta con 16 cotos trucheros establecidos en diferentes tramos de r韔s o sobre determinados per韒etros de los embalses, en los que predomina el r間imen de pesca sin muerte para la trucha com鷑. Adem醩 existen cuatro 醨eas denominadas aguas libres trucheras de alta monta馻 en el r韔 Aguacebas Grande, r韔 Madera, r韔 Zumeta y embalse de las Anchuricas, varios embalses (Tranco de Beas y La Bolera) con distintas excepciones para la pesca, 22 refugios de pesca que afectan entre otros a los nacimientos de los r韔s y arroyos presentes en el espacio, y donde la pesca continental no est� permitida. Destaca la labor de la piscifactor韆 del r韔 Borosa en la cr韆 y repoblaci髇 de ejemplares de trucha com鷑.

La pesca continental es practicada principalmente por los lugare駉s que son adjudicatarios de m醩 del 65% de los permisos que se dan anualmente. El n鷐ero total de permisos de pesca continental se ha mantenido m醩 o menos regular desde el a駉 2000.

Debido al estado regresivo de las poblaciones de la trucha com鷑 en Andaluc韆, desde 2005 la pesca de esta especie s髄o est� autorizada en la modalidad de captura y suelta como medida de protecci髇.

2.3.4. ACTIVIDADES AGR虲OLAS

Actualmente el olivar constituye el cultivo predominante en el 醡bito territorial de los municipios que participan del Parque Natural, llegando a ocupar m醩 del 90% de su superficie agr韈ola (Tabla 16). Aunque el cultivo en secano sigue siendo predominante, el olivar de regad韔 est� adquiriendo protagonismo y en la actualidad representa cerca del 46% de la superficie de olivar.

Tabla 16. Cultivos agr韈olas en los municipios del Parque Natural

Comarca geogr醘ica	Olivar			Otros le駉sos			Herb醕eos y barbechos			Total
	Sec	Reg	Total	Sec	Reg	Total	Sec	Reg	Total
Sierra de Cazorla	19.760	24.064	43.824	720	191	911	3.070	660	3.730	48.465
Sierra de Segura	26.796	6.276	33.072	233	61	294	1.496	611	2.107	35.473
Las Villas	14.182	20.379	34.561	59	1	60	438	88	526	35.147
Total	60.738	50.719	111.457	1.0 12	253	1.265	5.004	1.359	6.363	119.085

Fuente: Sistema de Informaci髇 Multiterritorial de Andaluc韆. Instituto de Estad韘tica y Cartograf韆 de Andaluc韆, 2015. Consejer韆 de Econom韆 y Conocimiento.

Para el 醡bito geogr醘ico del Parque Natural, los datos procedentes de los usos del suelo confirman la predominancia del olivar como cultivo agr韈ola en un porcentaje similar al que se da en el 醡bito territorial de los municipios del Parque Natural, pero localizado fundamentalmente en la Sierra de Segura, y fundamentalmente en el sector noroccidental. En el resto del Parque Natural aparecen algunas zonas de olivares dispersos, pero principalmente aparecen otros cultivos le駉sos y herb醕eos de secano, con almendros y cereales fundamentalmente. En los fondos de valle y en las cercan韆s de los n鷆leos urbanos y caser韔s serranos aparecen otras labores agr韈olas tales como peque馻s huertas y frutales.

La evoluci髇 de los cultivos en los municipios que participan del Parque Natural muestra una idea de la tendencia dentro del espacio. Desde 1999, la evoluci髇 de los cultivos agr韈olas en el 醨ea de influencia del Parque Natural se ha caracterizado por una progresiva transformaci髇 de cultivos de secano a regad韔 y el cambio de cultivos herb醕eos a le駉sos. Estas transformaciones se han traducido principalmente en un aumento de la superficie de olivar en detrimento de la de cereal. Un ejemplo ilustrativo de esta tendencia la muestra la evoluci髇 de los datos del Sistema de Informaci髇 Multiterritorial de Andaluc韆 que registran un aumento de cerca del 180% de la superficie del cultivo de olivar en regad韔 entre 1999 y 2015, mientras que el olivar de secano ha disminuido m醩 del 30% en el mismo periodo (Tabla 17). Estos datos son s髄o orientativos, ya que muchas de las transformaciones de secano a regad韔 se realizan sin la preceptiva concesi髇 de agua por lo que muchas no est醤 contabilizadas en las altas de cambios de uso agr韈ola.

Tabla 17. Evoluci髇 de los cultivos le駉sos de regad韔 y secano en los municipios del Parque Natural entre 1999 y 2015

Tipo cultivo	Regad韔 (ha)		Evoluci髇 regad韔	Secano (ha)		Evoluci髇 secano
	1999	2015		1999	2015
Olivar aceituna de aceite	18.232	50.719	+178%	86.828	60.738	-30%
Frutales (almendro, c韙ricos, aceituna mesa, vi馿dos, etc.)	180	253	+40%	2.283	1.012	-56%

Fuente: Sistema de Informaci髇 Multiterritorial de Andaluc韆. Instituto de Estad韘tica y Cartograf韆 de Andaluc韆, 2015. Consejer韆 de Econom韆 y Conocimiento.

El inter閟 por la agricultura ecol骻ica ha sido otra de las tendencias que se han puesto de manifiesto durante los 鷏timos a駉s. La evoluci髇 de la superficie de agricultura ecol骻ica en este Parque Natural ha sido muy positiva aunque con altibajos.

En 2015 la superficie acogida a este tipo de pr醕ticas rond� las 84.000 ha, destacando el grupo de 獴osques y recolecci髇 silvestre�, con casi 49.000 ha (Tabla 18). Sin embargo, en 2010 la cifra total de superficie dedicada a la agricultura ecol骻ica era cercana a las 123.000 ha. Las principales ca韉as en este periodo (2011-2015) est醤 encajadas en Bosques y recolecci髇 silvestre, pastos, prados y pastizales, y centrados en la Sierra de Segura. En este mismo periodo el olivar ecol骻ico ha aumentado un 72%, alcanzando en la actualidad unas 3.250 ha.

Con respecto a los municipios, Santiago-Pontones aporta un tercio de la superficie total destinada a cultivos ecol骻icos dentro del Parque Natural y en particular los vinculados con el bosque y recolecci髇 silvestre, dehesas y pastos. Por su parte, los olivares de G閚ave que fueron los primeros cultivos en adoptar pr醕ticas ecol骻icas, en la actualidad representan cerca del 25% del total de los olivares ecol骻icos cultivados en los municipios del Parque Natural, seguido de La Puerta de Segura.

Tabla 18. Superficie de agricultura ecol骻ica en los municipios del Parque Natural

Tipo de cultivo	Sierra de Cazorla	Sierra de Segura	Las Villas	Total
Bosque y recolecci髇 silvestre	21.584,72	25.831,23	1.267,28	48.683,23
Pastos, prados y pastizale	15.587,29	11.778,04	924,53	28.289,86
Dehesas	42,38	1.902,45	16,34	1.961,17
Barbecho	64,53	382,38	0,28	447,19
Olivar	670,03	2.171,60	408,27	3.249,9
Herb醕eos regad韔	110,15	196,13	0	306,28
Herb醕eos secano	53,86	391,46	0,15	445,43
Horticultura	4,26	3,02	2,01	9,29
Frutales secano	40,99	123,33	2,90	167,11
Vi馿dos	0	2,83	0	2,83
Frutales regad韔	8,00	205,59	1,82	215,41
Arom醫icas y medicinales	0,5	0	5,38	5,88
TOTAL	38.166,67	42.987,95	2.628,96	83.783,58

Fuente: Sistema de informaci髇 sobre la producci髇 ecol骻ica en Andaluc韆 (SIPEA), 2015. Consejer韆 de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

2.3.5. ACTIVIDADES GANADERAS

El sector ganadero, basado fundamentalmente en la ganader韆 extensiva, ha sido tradicionalmente uno de los pilares de la econom韆 del Parque Natural y constituye, a鷑 en la actualidad, el principal recurso y aprovechamiento de algunos de los municipios que lo integran, como es el caso de Santiago-Pontones en la Sierra de Segura.

El ganado ovino, representado por la raza aut骳tona oveja segure馻, constituye la principal caba馻 ganadera en los municipios del Parque Natural seguido, aunque en menor medida, de la ganader韆 caprina. Adem醩 de los rumiantes, que constituyen la caba馻 m醩 importante, tambi閚 existen otras ganader韆s como la equina que, exceptuando la presencia de alguna explotaci髇 dedicada a la cr韆 caballar, en general constituyen explotaciones de peque馻 capacidad dedicadas al ocio o como auxiliares en otras explotaciones.

En algunos municipios como Santiago-Pontones, Villacarrillo y Sorihuela del Guadalimar tambi閚 destacan las granjas de perdices que son utilizadas para la repoblaci髇 de cotos de caza. Por 鷏timo la ganader韆 ap韈ola tiene cierta relevancia en G閚ave, Segura de la Sierra y Santiago-Pontones.

En general, la caba馻 ganadera se concentra en las 醨eas del territorio con mayor vocaci髇 pastoril, siendo la Sierra de Segura la que concentra la mayor parte. Dentro de esta comarca destaca Santiago-Pontones que constituye el municipio ganadero por excelencia dentro de Parque Natural.

Tomando como referencia los datos del censo ganadero 1999 del Sistema de Informaci髇 Multiterritorial de Andaluc韆 (SIMA) y los datos del Sistema Integrado de Gesti髇 de la Ganader韆 Andaluza (SIGGAN) para 2015, se aprecia que para el periodo 1999-2015 la evoluci髇 de la caba馻 ganadera (ovina y caprina) en los municipios del Parque Natural ha aumentado, alcanzando m醩 de 153.310 cabezas de ganado. Para el mismo periodo, el aprovechamiento ganadero ovino se mantiene estable y el caprino casi duplica su n鷐ero (Tabla 19). Por comarcas geogr醘icas, la de Sierra de Cazorla crece en ambas caba馻s ganaderas, la de Sierra de Segura muestra una bajada en ovino y un leve aumento en caprino, y en Las Villas lo m醩 destacable es el aumento en caprino, que duplica su n鷐ero, aunque no es importante en el total de cabezas del total de municipios del Parque Natural.

Tabla 19. Evoluci髇 de los diferentes tipos de caba馻 ganadera en los municipios del Parque Natural en el periodo 1999-2015

Comarca geogr醘ica	1999			2015
	Ovino	Caprino	Total	Ovino	Caprino	Total
Sierra Cazorla	32.974	5.176	38.150	37.805	17.012	54.817
Sierra Segura	82.926	9.679	92.605	78.207	10.379	88.586
Las Villas	8.722	929	9.651	8.038	1.871	9.909
Total	124.622	15.784	140.406	124.050	29.262	153.312

Fuente: SIMA (datos de 1999), Consejer韆 de Econom韆 y Conocimiento, 2015. SIGGAN (datos de 2015). Consejer韆 de

Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, 2016.

Coincidiendo con la disminuci髇 de la rentabilidad de la ganader韆 tradicional se ha producido un inter閟 creciente por la ganader韆 ecol骻ica tal y como muestra la evoluci髇 de los datos de la ganader韆 ecol骻ica que en 2015 registra m醩 de 49.500 cabezas de ganado (Tabla 20). En la actualidad la caba馻 ovina y caprina es la que predomina constituyendo el 98% de la caba馻 ecol骻ica. Al igual que en la ganader韆 tradicional, Santiago-Pontones es el municipio que concentra mayor caba馻 ganadera ecol骻ica.

Tabla 20. Evoluci髇 de la caba馻 ganadera ecol骻ica en los municipios del Parque Natural

Especie	2005	2006	2007	2011	2012	2013	2014	2015
Caprino	0	712	1.370	4.987	5.438	4.035	3.877	5.087
Ovino	0	3.589	9.401	40.955	34.327	28.788	32.428	43.644
Vacuno	0	70	387	1.079	80	84	89	893
Gallina	1.325	0	0	36	36	36	62	62
Total	1.325	4.371	11.158	47.057	39.881	32.943	36.456	49.570

Fuente: Consejer韆 de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, 2015.

El porcentaje de la ganader韆 ecol骻ica ya no es marginal con respecto a la caba馻 ganadera tradicional (aproximadamente el 30%). La tendencia muestra una progresi髇 positiva y dada la crisis coyuntural por la que atraviesa la ganader韆 tradicional, se presenta como una alternativa en alza. Actuaciones como la certificaci髇 ecol骻ica de todos los montes p鷅licos propiedad de la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, donde se llevan a cabo aprovechamientos de pastos, han constituido un impulso importante a esta actividad.

En cuanto a las actividades de trashumancia, las sierras del Parque Natural representan una de las pocas 醨eas de supervivencia en la regi髇 de esta ancestral pr醕tica ganadera, de alto valor cultural, cuyo origen est� en una adaptaci髇 a las caracter韘ticas clim醫icas del espacio y el aprovechamiento racional de los recursos.

2.3.6. ACTIVIDADES TUR蚐TICAS

Las actividades tur韘ticas que se desarrollan en este espacio est醤 vinculadas a las posibilidades que ofrece este Parque Natural para el desarrollo de turismo rural y de naturaleza y el desarrollo de actividades de turismo activo.

Actualmente existe un progresivo inter閟 por el desarrollo de actividades al aire libre que combinen la actividad f韘ica con la contemplaci髇 y disfrute de los valores naturales y paisaj韘ticos del Parque Natural. Esta demanda se refleja en el aumento de empresas de turismo activo que operan en el espacio y que en 2014 ascend韆 a 47 empresas autorizadas para desarrollar su actividad dentro del Parque Natural. Adem醩 la observaci髇 astron髆ica constituye una actividad con gran potencial dada la calidad de cielo nocturno de este espacio.

Entre las actividades que se ofertan se encuentran las actividades de observaci髇 de los recursos, de monta馻, de nieve, de vuelo, actividades n醬ticas, espeleolog韆, itinerarios terrestres a caballo, bicicleta, senderismo y las rutas 4x4 que desarrolla el servicio oficial de rutas guiadas del Parque Natural.

Por su parte, la actividad vinculada al turismo rural ha dado lugar a una amplia oferta de alojamientos y servicios tur韘ticos en los municipios que forman parte del Parque Natural, que acogen, tanto dentro como fuera de sus l韒ites, m醩 del 50% de la oferta de establecimientos de alojamiento tur韘tico de la provincia de Ja閚. Entre otros incluye cerca del 70% de los campings, m醩 del 77% de los apartamentos y m醩 del 60% de los establecimientos rurales que se ofertan en la provincia (Tabla 21).

Los campamentos de turismo constituyen la oferta de alojamiento tur韘tico m醩 numerosa en cuanto a plazas ofertadas, seguido del sector hotelero y los apartamentos. Actualmente, los municipios de la Sierra de Segura y la Sierra de Cazorla concentran la mayor韆 de la oferta, manteni閚dose un patr髇 atomizado en cuanto que m醩 del 60% de las plazas de alojamiento se concentran en los municipios de Cazorla, La Iruela y Santiago- Pontones.

No obstante, en este territorio existen otros ejes tur韘ticos que gozan de un importante potencial para diversificar y distribuir la oferta tur韘tica en el territorio y que en la actualidad empiezan a emerger. En este sentido destaca el crecimiento de la oferta de alojamiento tur韘tico asociada a casas rurales y viviendas vacacionales en municipios como Segura de la Sierra, Pozo Alc髇 o Villacarrillo.

Dentro de la oferta tur韘tica tambi閚 se ha producido un crecimiento paralelo de la oferta de establecimientos tur韘ticos complementarios como restaurantes.

Tabla 21. Oferta de alojamiento tur韘tico en los municipios del Parque Natural en 2014

�	Hoteles		Campamentos tur韘ticos		Apartamentos		Establecimiento s rurales		Total
	N�	Plazas	N�	Plazas	N�	Plazas	N�	Plazas	N�	Plazas
Sierra de Cazorla	54	2.232	4	1.424	144	621	65	510	267	4.787
Sierra de Segura	33	933	9	3.587	82	347	65	425	189	5.292
Las Villas	7	354	-	-	-	-	16	189	23	543
Total	94	3.519	13	5.011	226	968	146	1.124	479	10.62 2
Provincia de Ja閚	255	10.365	19	6.468	291	1.248	234	1.916	799	19.997

Fuente: Sistema de Informaci髇 Multiterritorial de Andaluc韆. Instituto de Estad韘tica y Cartograf韆 de Andaluc韆, 2014. Consejer韆 de Econom韆 y Conocimiento.

El inter閟 por implantar un modelo de turismo sostenible de calidad, diversificado y acorde a las exigencias de conservaci髇 del Parque Natural se ha hecho patente a trav閟 de diversas iniciativas. Entre ellas destaca la implantaci髇 de la Carta Europea de Turismo Sostenible (en adelante CETS) que fue otorgada al Parque Natural en 2004 y que en 2012, el 2� proceso de adhesi髇 a la misma, culmin� con un total de 37 empresas adheridas en el Parque Natural. Esta iniciativa ha constituido un compromiso voluntario entre todas las partes implicadas (gestores, empresarios y agencias de viajes) en el desarrollo tur韘tico de este espacio natural para aplicar los principios del turismo sostenible en el desarrollo de sus actividades, servicios o equipamientos de forma que sean respetuosas con los recursos naturales, culturales y sociales y se contribuya a un desarrollo econ髆ico equitativo. La CETS cuenta con un Plan de Acci髇 que actualmente se encuentra en ejecuci髇, y entre otras actuaciones se ha creado la Asociaci髇 de Turismo Sostenible del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

Por otro lado, cada vez son m醩 los establecimientos certificados con la Marca Parque Natural, lo que pone de manifiesto el creciente inter閟 de los empresarios por los beneficios que reporta la elaboraci髇 y desarrollo de productos compatibles con la conservaci髇 del medio ambiente. En 2012 el n鷐ero de productos certificados con la Marca Parque Natural asciende a 19 de los cuales 13 pertenecen a la categor韆 de producto agroalimentario y 6 a la de turismo de naturaleza. Por su parte, las empresas certificadas son 14, 10 dedicadas a turismo de naturaleza y 4 al sector agroalimentario.

As� mismo se ha producido un avance importante en la calidad de la oferta tur韘tica mediante la implantaci髇 de sistemas de calidad en los establecimientos tur韘ticos. En este sentido, se han desarrollado diversas iniciativas como la llevada a cabo por la Asociaci髇 para el Desarrollo Rural de la Sierra de Segura, que ha impulsando la obtenci髇 de la Q de calidad y que ya se ha conseguido para diversos establecimientos de alojamiento, incluido el camping Garrote Gordo. Otro ejemplo lo constituye la implantaci髇 del Sistema Integrado de Calidad Tur韘tica en Destino (SIDTEC), promovido por la Consejer韆 de Turismo y Comercio y destinado a las empresas que pueden conseguir "El Compromiso de Calidad Tur韘tica". A final de 2012 ya lo hab韆n conseguido 56 empresas del Parque Natural y su 醨ea de influencia, estando pendientes otro buen n鷐ero de ellas.

En 2009 se aprob� por Acuerdo de 27 de agosto del Consejo de Gobierno, el Programa para la Revitalizaci髇 Tur韘tica e Impulso Econ髆ico del Parque Natural de las

Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, con vigencia hasta 2013. En el marco de este proyecto se han desarrollado diversas actuaciones orientadas a incrementar el bienestar social de los turistas y de los propios residentes de la zona mediante la potenciaci髇 de las infraestructuras y servicios p鷅licos; aumentar la rentabilidad que genera el sector tur韘tico desde la 髉tica del beneficio empresarial y la creaci髇 de empleo; garantizar un desarrollo tur韘tico que conserve la identidad del destino y sus recursos aut骳tonos y, por 鷏timo, impulsar el desarrollo del turismo de forma compatible con el entorno. Tambi閚 se han desarrollado diversas actuaciones como la renovaci髇 del Centro de Visitantes del r韔 Borosa, la adecuaci髇 de la antigua piscifactor韆 del r韔 Borosa, para convertirla en el Centro de Referencia de Fauna Acu醫ica Amenazada o la adecuaci髇 de las infraestructuras b醩icas del Parque Cineg閠ico Collado del Almendral, donde se localiza una importante representaci髇 de ungulados en r間imen de semilibertad, o la recuperaci髇 de la antigua ruta de F閘ix Rodr韌uez de la Fuente, un recorrido de gran atractivo con el que se quiere potenciar su inter閟 tur韘tico.

2.3.7. OTROS USOS Y ACTIVIDADES

2.3.7.1. Actividades mineras

Seg鷑 el Registro Minero de Andaluc韆 (RMA), los derechos mineros existentes en el 醡bito del plan incluyen 7 explotaciones de la secci髇 A, todas ellas vigentes. Una explota arenas y gravas, otra gravas y las 5 restantes explotan calizas, estando dos paradas temporalmente.

Con respecto a recursos de la secci髇 B, existen 4 derechos de autorizaci髇 de agua mineral-natural as� como 1 declaraci髇 de agua mineral-natural y otra de agua minero- industrial en solicitud.

Tabla 22. Derechos mineros en el 醡bito del Parque Natural

NRMA	Secci髇	Tipo derecho	Nombre		Sustancia		Municipio	Estado
23A000435	A	Autorizaci髇 de Explotaci髇	Orcera IV		Grava		Orcera (JA)	Vigente-Activo
23A000467	A	Autorizaci髇 de Explotaci髇	Orcera V		Caliza		Orcera (JA), Segura de la Sierra (JA)	Vigente-Activo
23A000601	A	Autorizaci髇 de Explotaci髇	2� Ampliaci髇 Orcera IV		Arenas, Grava		Orcera (JA)	Vigente-Activo
23A000538	A	Autorizaci髇 de Explotaci髇	Las Hazadillas		Caliza		Santiago- Pontones (JA)	Vigente-Activo Parada temporal
23A000478	A	Autorizaci髇 de Explotaci髇	Majada de Las Cabras		Caliza		Santiago- Pontones (JA)	Vigente-No Activo. Parada temporal
23A000486	A	Autorizaci髇 de Explotaci髇	Portichuelo		Caliza		Siles (JA)	Vigente-Activo
23A000630	A	Autorizaci髇 de Explotaci髇	Isa韆s II		Caliza		Siles (JA)	Vigente-Activo
23B200002	B	Declaraci髇 Agua Mineral Natural	Eras del Coraz髇 y Alrededores		Agua mineral- natural		Orcera (JA)	Declarado
23B100007	B	Declaraci髇 Agua-Minero Industrial	La Chillar		Agua minero- industriales		Hinojares (JA)	Solicitud tramitaci髇	de
23B300025	B	Declaraci髇 Agua Mineral Natural	Fuente Pinilla		Agua natural	mineral-	Beas de Segura (JA)	Autorizado-No activo
23B300033	B	Declaraci髇 Agua Mineral Natural	Sierra Cazorla I	de	Agua natural	mineral-	Villanueva del Arzobispo (JA)	Declarado- Solicitada autorizaci髇
23B300004	B	Declaraci髇 Agua Mineral Natural	Sierra Cazorla		Agua natural	mineral-	Sorihuela del Guadalimar (JA), Villanueva del Arzobispo (JA)	Autorizado
23B300027	B	Declaraci髇 Agua Mineral Natural	Sierra Cazorla	de	Agua natural	mineral-	Sorihuela del Guadalimar (JA), Villanueva del Arzobispo (JA)	Autorizado

Fuente: Registro Minero de Andaluc韆. Consejer韆 de Empleo, Empresa y Comercio, 2017. NRMA: n鷐ero del Registro Minero de Andaluc韆.

2.3.7.2. Aprovechamiento de los recursos h韉ricos

Los recursos h韉ricos del Parque Natural se encuentran sometidos a distintos aprovechamientos para satisfacer principalmente demandas de abastecimiento, regad韔 y producci髇 energ閠ica. Para ello diversos cursos de agua se encuentran regulados a trav閟 de una red de embalses de diferente tama駉 y capacidad (Tabla 23) a los que se suman diversas captaciones en aguas superficiales y subterr醤eas.

Tabla 23. Red de embalses

Cuenca	Embalse	R韔	Capacida d (hm 3 )	Aportaci髇 media (hm 3 /a駉)	Volumen regulado (hm 3 /a駉)
Guadalquivir	Aguascebas	Aguascebas	6,4	8	3
	La Bolera	Guadalent韓	53,2	85	60
	Tranco de Beas	Guadalquivir	498	235	185
	Siles	Guadalimar	28	sd	sd
Segura	La Novia (La Vieja)	Zumeta	1,0	64	sd
	Anchuricas (Miller)	Segura	7,8	70	sd

Fuente: El Agua Subterr醤ea en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Ja閚). A. Gonz醠ez-Ram髇, J.C.-Rubio-Campos, J.A. – L髉ez-Geta, eds. – Madrid. Instituto Geol骻ico y Minero de Espa馻, 2006.

El aprovechamiento superficial de las aguas del espacio ha sufrido un reciente incrementado mediante la incorporaci髇 del embalse de Siles de nueva construcci髇. Dicha presa se localiza en el curso del r韔 Guadalimar y tiene una capacidad 鷗il de 28 hm3 para satisfacer principalmente demandas de agua para uso agr韈ola (15 hm3/a駉), producci髇 energ閠ica y abastecimiento (1,20 hm3) para una poblaci髇 de 13.000 habitantes de la Sierra de Segura.

La capacidad total de los embalses existentes supera los 560 hm3 y los vol鷐enes regulados son pr髕imos a 250 hm3/a駉.

En cuanto al aprovechamiento de las aguas subterr醤eas, 閟tas se destinan principalmente al abastecimiento de las poblaciones del Parque Natural y un amplio entorno y al uso para riego. Seg鷑 los estudios hidrogeol骻icos (11) m醩 recientes del entorno del espacio el uso del agua subterr醤ea para abastecimiento urbano se estima en unos 5 hm3/a駉, adem醩 de completar en 閜ocas de sequ韆 otras demandas, y el uso para regad韔 es de unos 29 hm3/a駉 para 6.000 ha, lo que se corresponde con apenas un 6% de los recursos subterr醤eos evaluados.

Seg鷑 el PH de la Demarcaci髇 del Guadalquivir, dentro del 醡bito del Plan existen captaciones de agua para abastecimiento tanto en los embalses de la Bolera y Aguascebas como en los r韔s correspondientes a las masas de agua ES0511100104 y ES0511009049. Adem醩 tambi閚 existen m醩 de 50 captaciones en las masas de agua subterr醤eas.

Tambi閚 cabe destacar el aprovechamiento de las aguas para usos minerales y termales.

2.4. ESTRUCTURA TERRITORIAL E INFRAESTRUCTURAS

2.4.1. POBLACI覰 Y SISTEMA DE ASENTAMIENTOS

En las conclusiones extra韉as del diagn髎tico previo al Plan de Desarrollo Sostenible del Parque Natural aprobado en 2003, el an醠isis poblacional de los municipios del Parque Natural indicaba una tasa poblacional decreciente del 7% durante el periodo 1991-2001. Actualmente, la tasa de poblaci髇 se mantiene decreciente para el periodo 2000-2015, con una tasa de recesi髇 similar al periodo anterior, siendo negativo en todas las comarcas geogr醘icas aunque con grandes diferencias; en la comarca geogr醘ica de Cazorla para ese mismo periodo se muestra una ca韉a de m醩 del 6%, mientras que en la comarca geogr醘ica del Segura supera el 12% y la comarca geogr醘ica de las Villas pierde cerca de un 2% de su poblaci髇.

Por municipios, comentar que tan solo tres municipios muestran una leve recuperaci髇 de poblaci髇 entre el a駉 2000 y el 2015: La Iruela, Peal del Becerro y Sohiruela del Guadalimar.

Tabla 24. Evoluci髇 de la poblaci髇 durante el periodo 2000-2015

Municipio	N鷆leos poblaci髇	Habitantes (n�)			Evoluci髇 poblaci髇 %
		2000	2007	2015	2000- 2007	2000- 2015	2007- 2015
Cazorla	5	8.397	8.132	7.692	-3,2	-8,4	-5,4
Chillu関ar	2	1.721	1.615	1.509	-6,2	-12,3	-6,6
Hinojares	2	501	447	355	-10,8	-29,1	-20,6
Huesa	1	2.719	2.700	2.584	-0,7	-5,0	-4,3
La Iruela	2	1.907	1.982	1.999	3,9	4,8	0,9
Peal de Becerro	3	5.310	5.489	5.410	3,4	1,9	-1,4
Pozo Alc髇	2	5.618	5.527	4.892	-1,6	-12,9	-11,5
Quesada	9	6.089	5.911	5.585	-2,9	-8,3	-5,5
Santo Tom�	3	2.315	2.324	2.303	0,4	-0,5	-0,9
Subtotal Sierra Cazorla	29	34.577	34.127	32.329	-1,3	-6,5	-5,3
Beas de Segura	6	5731	5.571	5.439	-2,8	-5,1	-2,4
Benatae	3	574	582	487	1,4	-15,2	-16,3
G閚ave	1	691	638	618	-7,7	-10,6	-3,1
Hornos	3	718	673	657	-6,3	-8,5	-2,4
Orcera	1	2.258	2.089	1.919	-7,5	-15,0	-8,1
La Puerta de Segura	6	2.677	2.625	2.503	-1,9	-6,5	-4,6
Santiago Pontones	27	4.425	3.944	3.338	-10,9	-24,6	-15,4
Segura de la Sierra	18	2.204	2.005	1.916	-9,0	-13,1	-4,4
Siles	4	2.636	2.466	2.345	-6,4	-11	-4,9
Torres de Alb醤chez	1	1.021	824	877	-19,3	-14,1	6,4
Subtotal Sierra Segura	70	22.935	21.417	20.099	-6,6	-12,4	-6,2
Iznatoraf	2	1.218	1.121	1.016	-8,0	-16,6	-9,4
Sorihuela del Guadalimar	1	1.238	1.234	1.248	-0,3	0,8	1,1
Villacarrillo	5	11.067	11.117	11.040	0,5	-0,2	-0,7
Villanueva del Arzobispo	2	8.650	8.619	8.484	-0,4	-1,9	-1,6
Subtotal Las Villas	10	22.173	22.091	21.788	-0,4	-1,7	-1,4
TOTAL	109	79.685	77.635	74.216	-2,6	-6,9	-4,4

Fuente: Padr髇 Municipal. 2000, 2007 y 2015. Instituto Nacional de Estad韘tica.

El modelo de poblamiento del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se ha caracterizado hist髍icamente por la presencia de asentamientos dispersos, con una gran cantidad de entidades aisladas y n鷆leos peque駉s constituidos por cortijos y aldeas. En la actualidad la poblaci髇 tiende a concentrarse en los n鷆leos de poblaci髇 principales, aunque el sistema de asentamientos sigue teniendo car醕ter polinucleado y un 4% de la poblaci髇 vive en diseminados. La Sierra de Segura representa un buen ejemplo de este sistema de asentamientos donde la poblaci髇 de los municipios de Santiago-Pontones y Segura de la Sierra se distribuye por 45 n鷆leos de poblaci髇 y 36 diseminados que albergan m醩 del 25% de la poblaci髇 de ambos municipios.

Este sistema de asentamientos unido a otros factores como la abrupta orograf韆 del Parque Natural que condiciona la disposici髇 y trazado de las infraestructuras, ha dificultado hist髍icamente la dotaci髇 de infraestructuras y de servicios b醩icos. Estas deficiencias y la necesidad de minimizar los impactos ambientales que se generan por la actividad humana han motivado el desarrollo de diversas actuaciones en los 鷏timos a駉s encaminadas a solventar progresivamente los principales d閒icits infraestructurales en materia de comunicaciones, energ韆, abastecimiento y calidad ambiental de este espacio natural.

2.4.2. INFRAESTRUCTURAS B罶ICAS

Las infraestructuras de transporte m醩 importantes que discurren por el interior del Parque Natural son carreteras auton髆icas y comarcales, ya que la 鷑ica carretera de car醕ter nacional no penetra en el interior del espacio, sirviendo de l韒ite en el noroeste (N-322) (Figura 5). Dentro de las auton髆icas, la A-310 parte de la N-322 y se introduce en el Parque Natural por La Puerta de Segura, llegando hasta el embalse de El Tranco, donde se bifurca, denomin醤dose A-319 el ramal que parte hacia el oeste y A-317 el del este. Por el sur la A-315 atraviesa el espacio por el t閞mino de Hinojares. Hay tres comarcales m醩, dos de escaso recorrido, que atraviesan el espacio por el sureste y por el extremo sur de este a oeste y otra de mayor recorrido al norte del embalse del Tranco. Con respecto a las infraestructuras ferroviarias, 鷑icamente se馻lar que hay un tramo de la l韓ea Albacete- Linares-Baeza que cruza este Parque Natural en su extremo norte.

Con el objeto de mejorar las conexiones entre las distintas poblaciones, as� como de favorecer el desarrollo de los aprovechamientos primarios y las actividades tur韘ticas de la zona se han ido desarrollado diversas actuaciones para mejorar el estado de la red interna de carreteras. Destacan las obras ejecutadas por la Junta de Andaluc韆 para la adecuaci髇 de m醩 de 50 km de la A-319, el acondicionamiento de la A-314 y el asfaltado de la carretera transversal de Las Villas, antiguo camino forestal, cuyo uso lo convierte en una v韆 de comunicaci髇 estrat間ica dentro del Parque Natural. Tambi閚 se est� abordando la mejora de la red de caminos y carreteras secundarias que posibilitan la penetraci髇 al interior de estas sierras y en particular de la Sierra de Segura. No obstante, en el caso de caminos forestales que han dejado de cumplir su funci髇 forestal para prestar un servicio de comunicaci髇 entre poblaciones queda pendiente acometer cambios en la titularidad de las mismas para mejorar su gesti髇 y conservaci髇.

Tambi閚 se han desarrollado diversas obras de conservaci髇 y mejora de la red de caminos y senderos que recorre el Parque Natural, favoreciendo los trabajos de prevenci髇 de incendios, la realizaci髇 de actividades tur韘tico-recreativas y mejorando, en general, la accesibilidad de los lugare駉s a las distintas 醨eas del Parque Natural lo que tendr� una repercusi髇 positiva en el desarrollo de la zona. En un futuro se prev� la continuaci髇 de este tipo de actuaciones tal y como se contempla en el Plan de Ordenaci髇 del Territorio de la Sierra de Segura que plantea diversas medidas para mejorar las conexiones internas y la mejora de las conexiones externas.

Adem醩 de estas actuaciones, se encuentra en ejecuci髇 la autov韆 A-32 Linares- Albacete cuyo tramo Puente de G閚ave - L.P. Albacete, actualmente en fase de redacci髇 de proyecto, afecta al Parque Natural a su paso por el t閞mino municipal de G閚ave. El trazado de dicho tramo se ha proyectado aprovechando en gran parte el trazado de la actual N-322 que discurre por el l韒ite noroeste del espacio. Esta actuaci髇 para ampliar la red de carreteras de gran capacidad nacional se recoge en el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (2012-2024) y en el Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andaluc韆 2020. Esta actuaci髇 cuenta con Declaraci髇 de Impacto Ambiental aprobada por Resoluci髇 de la Secretar韆 General de Medio Ambiente con fecha 08/08/2006 y publicada en el BOE de 21/11/2006 en la que se concluye que los impactos generados por dicha actuaci髇 sobre el Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas y la ZEPA del mismo nombre se consideran poco relevantes en el estudio de impacto ambiental por aprovechar al m醲imo el trazado de la N-322.

La dotaci髇 de infraestructuras energ閠icas tambi閚 ha sufrido una positiva evoluci髇 en cuanto que se han desarrollado actuaciones para mejorar los d閒icits existentes en el suministro de zonas como el corredor del Tranco y el fomento de sistemas alternativos en zonas sin acceso a la red general. En particular se han llevado a cabo actuaciones de mejora como la duplicaci髇 de la red de media tensi髇 que parte de la central hidroel閏trica del Tranco, lo que ha supuesto un avance importante en la mejora de la calidad del servicio el閏trico en dicha zona. Cabe destacar que dicha actuaci髇 se ha realizado aplicando criterios de integraci髇 paisaj韘tica, dando como resultado que el 95% del trazado sea subterr醤eo y vaya paralelo a la A-319.

Por otro lado, seg鷑 informaci髇 de la Agencia Andaluza de la Energ韆, en el 醡bito del plan hay tres centrales hidr醬licas, dos de ellas en funcionamiento y ubicadas en los embalses de Tranco de Beas y Anchuricas y una en construcci髇 en el embalse de Siles (Tabla 25).

Tabla 25. Centrales el閏tricas en el Parque Natural

Central	Municipio	Potencia (MW)	Estado
Tranco de Beas	Hornos	39,8	En funcionamiento
Anchuricas	Santiago-Pontones	27	En funcionamiento
Siles	Siles	1,6	En construcci髇

Fuente: Agencia Andaluza de la Energ韆, 2017.

Cabe destacar en el r韔 Borosa la central de agua fluyente Los 觬ganos que por su naturaleza no est� asociada a ning鷑 embalse y tiene una potencia de 1,92 MW.

Adem醩, repartidas por el 醡bito del plan se ubican 13 instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red, con una potencia de 167 kW.

Por el 醡bito del plan no discurre ninguna l韓ea de la red de transporte de electricidad mientras que existen varios tramos de l韓ea de distribuci髇 de 132 kV. Uno de 閟tos parte de la subestaci髇 de Quesada y atraviesa los municipios de Huesa, Hinojares y Pozo Alc髇. Otros tramos atraviesan Santiago-Pontones, Hornos, Segura de la Sierra, Orcera y Sorihuela de Guadalimar, que interconectan las subestaciones de Sierras, CH Miller y Tranco.

Por otro lado, se est� fomentando el uso de energ韆 solar fotovoltaica como forma alternativa de electrificaci髇 en zonas rurales con dificultad para integrarse en la red de electricidad convencional. La utilizaci髇 de este tipo de energ韆 constituye una reducci髇 de costes y de efectos ambientales en cuanto a que constituye una energ韆 limpia y renovable.

Aunque este espacio constituye un importante reservorio de agua y est� dotado de infraestructuras hidr醬licas de distinta envergadura y con fines diversos, contin鷄 existiendo demanda de agua para solventar problemas de abastecimiento de algunos n鷆leos de poblaci髇 del espacio y para satisfacer las necesidades de la agricultura. Entre las actuaciones desarrolladas para satisfacer estas demandas se han realizado mejoras en las infraestructuras de transporte as� como nuevas dotaciones de almacenaje como es el caso de la nueva presa construida en Siles dentro del Parque Natural.

Por otra parte, desde la puesta en marcha del primer Plan Director de Gesti髇 de Residuos S髄idos Urbanos de la Provincia de Ja閚 se han desarrollado diversas actuaciones que se han traducido en la dotaci髇 de puntos limpios en varios municipios del Parque Natural y en el sellado de pr醕ticamente todos los antiguos vertederos que se localizan dentro del Parque Natural.

Finalmente, en lo que respecta a la disponibilidad de infraestructuras de telecomunicaciones en aquellos municipios que forman parte del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, se indica a continuaci髇 la situaci髇 de cobertura de aquellos servicios de telecomunicaciones m醩 relevantes:

Tabla 26. Porcentaje de cobertura de ciertos servicios en municipios que forman parte del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

Municipio	Servicios ca- bleados >30Mbps	Servicios cableados >100Mbps	Servicios fijos inal醡brico s >30Mbps	Servicios m髒iles 3G	Servicios m髒iles 4G
Beas de Segura	0≤x<10	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	90≤x≤100
Benatae	0≤x<10	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	80≤x<90
Cazorla	20≤x<30	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	90≤x≤100
Chillu関ar	60≤x<70	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	70≤x<80
G閚ave	50≤x<60	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	0≤x<10
Hinojares	0≤x<10	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	0≤x<10
Hornos	40≤x<50	0≤x<10	0≤x<10	80≤x<90	90≤x≤100
Huesa	10≤x<20	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	0≤x<10
Iruela (La)	30≤x<40	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	80≤x<90
Iznatoraf	0≤x<10	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	90≤x≤100
Orcera	20≤x<30	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	70≤x<80
Peal de Becerro	10≤x<20	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	90≤x≤100
Pozo Alc髇	80≤x<90	0≤x<10	80≤x<90	90≤x≤100	90≤x≤100
Puerta de Segura (La)	20≤x<30	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	60≤x<70
Quesada	10≤x<20	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	90≤x≤100
Santiago-Pontones	0≤x<10	0≤x<10	0≤x<10	80≤x<90	50≤x<60
Santo Tom�	10≤x<20	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	30≤x<40
Segura de la Sierra	20≤x<30	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	70≤x<80
Siles	30≤x<40	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	90≤x≤100
Sorihuela del Guadalimar	50≤x<60	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	90≤x≤100
Torres de Alb醤chez	60≤x<70	0≤x<10	0≤x<10	90≤x≤100	10≤x<20
Villacarrillo	30≤x<40	30≤x<40	0≤x<10	90≤x≤100	90≤x≤100
Villanueva del Arzobispo	20≤x<30	20≤x<30	0≤x<10	90≤x≤100	90≤x≤100

Fuente: Ministerio de Energ韆, Turismo y Agenda Digital, 2016.

2.4.3. PREVENCI覰 Y LUCHA CONTRA INCENDIOS FORESTALES

Desde la aprobaci髇 del PORN y PRUG de 1999, el dispositivo para la lucha contra incendios forestales del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se ha ido mejorando y ampliando hasta alcanzar un sistema consolidado de infraestructuras, recursos humanos y log韘ticos para la prevenci髇 y actuaci髇 contra incendios forestales que se integra en el Plan INFOCA.

Actualmente este espacio natural est� incluido en el 醨ea de actuaci髇 de dos centros de defensa forestal (CEDEFO), ubicados concretamente en el monte Navalcaballo (Segura de la Sierra) y en Vadillo-Castril (Cazorla). Los recursos humanos adscritos a estos centros ascienden a casi 300 personas repartidas entre 22 grupos especialistas, 9 grupos de apoyo, 22 puntos de vigilancia y 8 veh韈ulos autobomba (Tabla 27). Adem醩 de estos recursos, el Parque Natural cuenta con el apoyo de 2 helic髉teros para el transporte de personal y extinci髇 y de un avi髇 de carga en tierra localizado en las inmediaciones de este espacio.

Tabla 27. Recursos humanos y t閏nicos para la defensa contra incendios

Tipolog韆	Medios	Personal
Grupos especialistas	22	154
Grupos de apoyo	5	9
Autobombas	8	37
Observatorios	22	66

Fuente: Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, 2015.

En cuanto a las actuaciones preventivas desarrolladas en los montes p鷅licos destaca la selvicultura preventiva que se aplica peri骴icamente desde el a駉 2000 en el marco del Plan INFOCA. Los trabajos consisten en tratamientos selv韈olas para favorecer la autoprotecci髇 de las masas forestales frente a incendios y en actuaciones espec韋icas para el mantenimiento y creaci髇 de cortafuegos con medios manuales y mecanizados. Como resultado, actualmente los montes p鷅licos del Parque Natural cuentan con una amplia red de cortafuegos que atraviesan m醩 de 954 km y ocupan una superficie de m醩 4.053 ha (Tabla 28, Figura 6).

Adem醩 este espacio cuenta con una diversa red de caminos y pistas forestales vinculadas a las actuaciones de detecci髇, vigilancia y lucha contra incendios, as� como 97 puntos de agua repartidos por el territorio para la extinci髇 de incendios.

Tabla 28. Red de cortafuegos en montes p鷅licos

Cortafuegos	Longitud (km)	Superficie (ha)
羠ea cortafuego	170,8	1095,6
L韓ea cortafuego	1,6	9,4
Faja auxiliar	642,9	2287,3
羠ea protecci髇	100,8	642,1
Senda	38,2	19,1

Fuente: Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, 2015.

Cabe destacar la incorporaci髇 del pastoreo controlado como instrumento para la prevenci髇 de incendios. Esta iniciativa se puso en marcha en el Parque Natural en el a駉 2007 como medida para reducir la vegetaci髇 de cortafuegos. Con ello se pretende la sinergia entre las necesidades de conservaci髇 y el fomento de los aprovechamientos tradicionales ya que se consigue contribuir a la prevenci髇 de incendios forestales al tiempo que se favorece la productividad del sector ganadero de la zona. Esta iniciativa constituye una buena herramienta para fomentar la participaci髇 local en la gesti髇 del monte, favorecer la prevenci髇 de incendios y el mantenimiento de la ganader韆 tradicional.

En los terrenos forestales de r間imen privado tambi閚 se han mejorado las infraestructuras preventivas contra incendios a trav閟 de un programa de ayudas espec韋ico, regulado por la Orden de 10 de julio de 2002 de la Consejer韆 de Medio Ambiente, a trav閟 de la cual los particulares realizan tambi閚 trabajos de prevenci髇, tanto tratamientos selv韈olas como cortafuegos, en los montes de su propiedad. En cuanto a la implicaci髇 social en la prevenci髇 y lucha contra incendios forestales, en los 鷏timos a駉s se ha aumentado el n鷐ero de Planes Locales de Emergencia por Incendios Forestales, de Planes de Autoprotecci髇 y la creaci髇 de Agrupaciones de Defensa Forestal y de Grupos Locales de Pronto Auxilio en los municipios que forman parte del Parque Natural.

2.5. USO P贐LICO

El uso p鷅lico y la funci髇 recreativa de este Parque Natural constituye un referente a nivel nacional y ha contado tradicionalmente con una importante variedad de equipamientos de uso p鷅lico. Actualmente la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio oferta hasta 127 equipamientos de diversa tipolog韆 entre los que predominan los vinculados con las actividades de interpretaci髇 y esparcimiento como los senderos se馻lizados (30), los miradores (41) o las 醨eas recreativas (22), seguidos de los de alojamiento como los campings (6) y las zonas de acampada controlada (7) (Tabla 29, Figura 7). Adem醩 se ofertan diversas rutas para veh韈ulos 4x4, que se explotan por una empresa concesionaria del servicio de rutas guiadas.

Tabla 29. Red de equipamientos del Parque Natural ofertada por la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio.

Tipolog韆	N� equipamientos
Centro de visitantes	2
Punto de informaci髇	2
Casa de artesan韆	1
Camping	6
ZAC	7
Casa rural	3
Hotel de monta馻	3
羠ea recreativa	22
Mirador	41
Kiosco-bar	3
Jard韓 Bot醤ico	3
Aula de la naturaleza	3
Parque de fauna silvestre	1
Sendero se馻lizado	30
Total	127

Fuente: Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, 2016.

La red de equipamientos de uso p鷅lico de la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio se complementa con otros recursos ofertados por otras instituciones como diversos senderos o puntos de informaci髇 y museos ubicados en los principales n鷆leos urbanos del Parque Natural.

En este sentido cabe destacar el sendero circular GR-247 獴osques del Sur� que une las tres comarcas geogr醘icas del Parque Natural y que ha promovido la Diputaci髇 Provincial en el marco del Plan de Dinamizaci髇 de Producto Tur韘tico. Cuenta con un recorrido de 478 km y diversas derivaciones y variantes. Este proyecto tambi閚 lleva aparejado una red de refugios que se ha desarrollado mediante la rehabilitaci髇 de diversas casas forestales cedidas por la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio.

Adem醩, seg鷑 el Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 del Guadalquivir, dentro del 醡bito del Parque Natural se localizan seis zonas de ba駉 (Tabla 30) que forman parte de la oferta al visitante.

Tabla 30. Identificaci髇 de las zonas continentales de ba駉 en el Parque Natural y calificaci髇 sanitaria durante la temporada de ba駉

Designaci髇	Municipio	Masa de agua asociada	Calificaci髇 sanitaria (2015)
R韔 Linarejos	Cazorla	ES0511012023	Excelente
R韔 Guadalquivir, Puente Las Herrer韆s	Cazorla	ES0511012023	Excelente
R韔 Borosa, Charco de la Cuna	Santiago-Pontones	ES0511012023	Buena
Arroyo Los Molinos	Siles	ES0511012040	Buena
R韔 Aguascebas	Villacarrillo	ES0511009063	Insuficiente
R韔 Guadalquivir, Charco de la Pringue	V� del Arzobispo	ES0511100104	Excelente

Fuente: Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Gualdalquivir, 2016. Calidad de las aguas de ba駉 en Espa馻. Temporada 2015. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 2016,

Seg鷑 datos de la Memoria de Actividades y Resultados del Parque Natural, m醩 de 73.000 personas visitaron el Centro de Visitantes Torre del Vinagre, siendo la tipolog韆 mayoritaria familias, parejas o amigos (Tabla 31).

Tabla 31. Tipolog韆 de las visitas en equipamientos de uso p鷅lico en 2009

Tipolog韆 de las visitas	CV Torre del Vinagre	CV R韔 Borosa	PI Cerrada del Utrero
Familias, parejas, amigos	50.699	15.848	10491
Escolares	7.696	2.704	737
Tercera edad	6.306	1.251	1.113
Agencia de viajes	4.575	216	0
Asociaciones juveniles	0	0	14
Asociaciones de vecinos	326	280	0
Otro tipo de asociaciones	1.876	120	0
Campa馻s de divulgaci髇	15	0	0
Otros tipos de grupos	2.190	627	1225
Total	73.683	21.046	13.580

Fuente: Memoria de Actividades y Resultados del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. 2009. Consejer韆 de Medio Ambiente. CV: centro de visitantes; PI: punto de informaci髇.

Por su parte, en los 鷏timos a駉s est� cambiando el perfil del visitante en cuanto a su procedencia, produci閚dose una disminuci髇 del visitante procedente de Andaluc韆 en beneficio del visitante procedente del resto del 醡bito nacional y m醩 discretamente de Europa (Tabla 32).

Tabla 32. Visitas al Parque Natural seg鷑 procedencia del visitante

Procedencia del visitante	Porcentaje de visitas
	2008	2009	2010	2012	2013	2014
Andaluc韆	78,55	62,04	45,52	57,74	59,30	58,17
Resto del Mundo	0,14	0,24	0,15	0,15	0,20	0,17
Uni髇 Europea	1,43	2,42	2,53	3,35	3,40	3,40
Nacional	20,88	35,3	49,8	41,76	37,20	38,26

Fuente: Memoria de Actividades y Resultados del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. 2008-2014. Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio.

En los 鷏timos a駉s la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente ha centrado sus esfuerzos en actualizar y mejorar los contenidos dotacionales y la calidad de los equipamientos existentes y fomentar el uso p鷅lico en zonas menos conocidas y demandadas por las personas visitantes mediante la puesta en valor de recursos poco explotados y en sinton韆 con el grado de desarrollo de cada zona del Parque Natural.

En este sentido, la dotaci髇 de equipamientos de acogida e informaci髇 ha experimentado mejoras importantes con la adecuaci髇 y actualizaci髇 de la dotaci髇 interpretativa del Centro de Visitantes Torre del Vinagre, y R韔 Borosa o la apertura del Punto de Informaci髇 de Cazorla. Adem醩, la inauguraci髇 en 2007 del Centro de Interpretaci髇 y Acogida de Visitantes El Sequero, gestionado por el Ayuntamiento de Siles, supuso un recurso de gran importancia para satisfacer las demandas de informaci髇 y acogida que se derivan del acceso norte al Parque Natural.

La ubicaci髇 del primer Punto de Informaci髇 Micol骻ica de la provincia de Ja閚, localizado en el Centro de Visitantes El Sequero en Siles, as� como la apertura del Centro de Interpretaci髇 de la Madera de Vadillo Castril, construido y dotado en el marco del Plan de Dinamizaci髇 Tur韘tica de este Parque Natural, constituyen otras iniciativas que reflejan el inter閟 por poner de manifiesto la diversidad de recursos existentes en este espacio para dinamizar el uso p鷅lico y el turismo.

El Parque Natural cuenta con un amplio sistema de se馻lizaci髇. Hasta el a駉 2008 los esfuerzos se centraron en dotar al espacio con la se馻lizaci髇 perimetral necesaria. En los 鷏timos a駉s el objetivo se ha orientado m醩 en dotar, mejorar y normalizar la se馻lizaci髇 de equipamientos y la se馻lizaci髇 tem醫ica y mantener y revisar la se馻lizaci髇 perimetral.

En cuanto a actividades recreativas, adem醩 de las actividades de esparcimiento que se ven韆n desarrollando en este espacio tradicionalmente, actualmente existe un progresivo inter閟 por el desarrollo de actividades al aire libre que combinen la actividad f韘ica con la contemplaci髇 y disfrute de los valores naturales y paisaj韘ticos del Parque Natural.

Entre las actividades m醩 demandadas se encuentran las rutas guiadas en veh韈ulo 4x4, las actividades de multiaventura, actividades n醬ticas, actividades de monta馻, rutas a caballo, senderismo y ciclismo. No obstante, tambi閚 se desarrollan otras actividades m醩 t閏nicas como la escalada, la espeleol骻ica, actividades de nieve y las actividades aeron醬ticas as� como las asociadas con el aprovechamiento directo de los recursos primarios como son la caza, la pesca y la recolecci髇 de setas.

La recolecci髇 recreativa de setas en este espacio natural viene siendo una actividad muy com鷑 entre los lugare駉s que recolectan especies como el gu韘cano o n韘calo

(Lactarius deliciosus y L. sanguifluus), los champi駉nes (Agaricus sp.), las senderuelas (Marasmius oreades) que forman los conocidos 玞orros de brujas�, la negrilla (Tricholoma terreum), la sombrilla (Macrolepiota procedera) o la seta de cardo (Pleurotus eryngii) por su alto inter閟 gastron髆ico. Adem醩, en los 鷏timos a駉s, la riqueza micol骻ica del Parque Natural se ha convertido en un potente reclamo tur韘tico lo que ha llevado a desarrollar actuaciones de divulgaci髇 sobre las especies existentes y buenas pr醕ticas de recolecci髇.

2.6. EDUCACI覰 AMBIENTAL, COMUNICACI覰 Y PARTICIPACI覰 SOCIAL

Los programas de educaci髇 ambiental han tenido un papel destacado en la estrategia desarrollada para fomentar un uso p鷅lico respetuoso con el medio ambiente mediante el fomento del conocimiento de los recursos naturales y culturales del espacio y la necesidad de llevar a cabo un uso sostenible de los mismos. La red de equipamientos de uso p鷅lico juega aqu� un papel destacado al constituir un recurso b醩ico para el desarrollo de muchas de estas actividades como es el caso de los jardines bot醤icos, aulas de la naturaleza, centros de visitantes e interpretaci髇 y senderos.

Destacan las campa馻s orientadas a la comunidad educativa que hasta el curso 2015/2016 se desarrollaron en programas como 獵rece con tu 醨bol�, 獽iotoeduca�, 玀onte Mediterr醤eo粂 玆ecapacicla�, organizadas en colaboraci髇 con la Consejer韆 de Educaci髇 y, que a partir del curso 2016/2017, se integran dentro del Programa ALDEA, un propuesta que ha nacido con el objetivo de promover el desarrollo integrado de iniciativas de educaci髇 para la conservaci髇 de los recursos naturales y el fomento del desarrollo sostenible en el 醡bito de la comunidad educativa andaluza, al objeto de contribuir a una sociedad m醩 proambiental, justa y solidaria, permitiendo el logro de una educaci髇 integral, que comparte y se asienta en los cuatro pilares educativos que propone la UNESCO.

Derivado del an醠isis de los retos ambientales de Andaluc韆, el programa educativo Aldea, Educaci髇 Ambiental para la Comunidad Educativa se estructura en las siguientes l韓eas de intervenci髇:

• - Educaci髇 Ambiental e investigaci髇 participativa.
• - Educaci髇 Ambiental sobre sostenibilidad y cambio global.
• - Educaci髇 Ambiental para la conservaci髇 de la biodiversidad.
• - Educaci髇 Ambiental en los Espacios Naturales.

En este caso es de especial inter閟 esta 鷏tima l韓ea, que concibe la Educaci髇 Ambiental como un proceso permanente y planificado de acciones destinadas al conocimiento y posibles soluciones de los problemas socio-ambientales que se producen en los Espacios Naturales de Andaluc韆, mediante la mejora de la comprensi髇, el an醠isis cr韙ico, el aprendizaje de conocimientos y destrezas, la sensibilizaci髇 y la toma de conciencia.

El objetivo fundamental de esta l韓ea de intervenci髇 es dar a conocer los valores ecol骻icos y culturales de los Espacios Naturales de Andaluc韆, as� como los problemas que le afectan para conseguir la sensibilizaci髇 de la comunidad educativa y una relaci髇 afectiva con el entorno natural que motive su participaci髇 en la conservaci髇 de sus valores.

En materia de voluntariado destaca la creaci髇 en 2011 de la Red de Voluntariado Ambiental del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, que en 2012 cont� con una participaci髇 media de 22 voluntarios. Entre otras actividades se han llevado a cabo actividades para la restauraci髇 de h醔itats, colaboraci髇 en las actividades de la Fundaci髇 Gypaetus, reforestaci髇 de tierras degradadas, conservaci髇 y mejora de ecosistemas fluviales y actividades de limpieza y recuperaci髇 de espacios varios.

Adem醩 el Parque Natural ha sido visitado por diversos colectivos en el marco de los programas de visitas a espacios naturales protegidos ofertados por la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio como 獿a Naturaleza y t, orientado a escolares, o 玁aturaleza para todos�, pensado para colectivos con necesidades especiales, as� como otros programas organizados por otras entidades.

Tambi閚 se han desarrollado diversas iniciativas de comunicaci髇 y participaci髇 social como jornadas o edici髇 de material divulgativo, utilizando para ello el apoyo de diversos equipamientos de uso p鷅lico del espacio.

2.7. R蒅IMEN DE PROPIEDAD

El r間imen de propiedad se caracteriza por la importancia de la propiedad p鷅lica, ya que aproximadamente el 66% del territorio se incluye en esta categor韆, constituyendo principalmente montes p鷅licos y en menor medida dominio p鷅lico hidr醬lico y v韆s pecuarias.

La propiedad privada se distribuye entre aproximadamente un 23% de superficie forestal y m醩 de un 11% de terrenos agr韈olas. Los terrenos agr韈olas se localizan principalmente en la zona noroeste y los terrenos forestales en la zona noreste.

2.7.1. MONTES P贐LICOS

De las 209.763 ha que alcanza la superficie del Parque Natural, el 65% corresponde a montes de propiedad p鷅lica. De ellos, los montes de titularidad de la Junta de Andaluc韆 representan la mayor extensi髇, con m醩 del 73% de la superficie de montes p鷅licos y cerca del 48% de la superficie total del Parque Natural. Los montes de los distintos municipios representan m醩 del 26 % de la superficie de montes p鷅licos y cerca del 17% de la superficie global del espacio.

De los 89 montes p鷅licos que forman parte de este Parque Natural destacan por su extensi髇 11 de titularidad de la Junta de Andaluc韆 (Navahondona, Desde Aguamula a Montero, Poyo de Santo Domingo, Guadahornillos, Los Campos, Los Calares. Las Villas Mancomunadas de Villacarrillo, Poyo Segura, Arrancapechos, Las Malezas y Calar de Juana y Acebadillas), que en total representan mas del 37% de la superficie total del Parque Natural.

Desde la aprobaci髇 del PORN y PRUG de 1999 se ha avanzado en el deslinde de la superficie de monte p鷅lico de manera que actualmente cerca del 80% de los montes p鷅licos de la Junta de Andaluc韆 est醤 deslindados. No obstante, hay que tener en cuenta que muchos de los deslindes son parciales y otros datan de principios del siglo pasado y algunos incluso del siglo XIX, por lo que se han iniciado los trabajos para revisar estos deslindes.

El avance en los deslindes de montes p鷅licos constituye sin duda una mejora en la gesti髇 y defensa del patrimonio forestal del espacio al contar con una herramienta clave para clarificar la situaci髇 legal y administrativa de los montes p鷅licos y llevar a cabo la recuperaci髇 de aquellos que se encuentren indebidamente ocupados.

El Parque Natural cuenta actualmente con diversas ocupaciones de montes p鷅licos con problem醫icas y g閚esis diversas, cuya complejidad jur韉ica constituye una limitaci髇 a una gesti髇 adecuada del patrimonio forestal ocupado. Con objeto de resolver progresivamente estos conflictos, paralelamente al deslinde de los montes p鷅licos, la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente ha levantado informaci髇 de detalle de las m醩 de 970 roturaciones agr韈olas que afectan a 15 montes p鷅licos y 22 unidades de gesti髇.

En los 鷏timos a駉s se han resuelto algunos conflictos que han dado como resultado la desafecci髇 y descatalogaci髇 como monte p鷅lico de los n鷆leos del poblado de Vadillo Castril, Aldea de R韔 Madera, Arroyo Maguillo, Arroyo Canales y Aldea Montalvo.

2.7.2. V虯S PECUARIAS

En cuanto a las v韆s pecuarias, el Parque Natural es atravesado por una compleja red que alcanza m醩 de 850 km repartidos entre 16 coladas, 10 ca馻das, 48 cordeles, 72 veredas y 5 ramales (Tabla 33, Figura 8).

A pesar de que algunas v韆s pecuarias han perdido su funcionalidad original, estos bienes de dominio p鷅lico encierran un alto valor hist髍ico, etnol骻ico y natural que los dotan de un gran potencial para el desarrollo de aprovechamientos tradicionales como el ganadero mediante la trashumancia y otros usos alternativos como el tur韘tico-recreativo, paisaj韘tico y ecol骻ico. La Consejer韆 competente en materia de medio ambiente est� realizando el proceso de clasificaci髇 y deslinde para, con posterioridad, recuperar su funci髇 sobre la base de los posibles usos compatibles que recoge el Plan de Recuperaci髇 y Ordenaci髇 de Red de V韆s Pecuarias de Andaluc韆. Este Plan, elaborado en desarrollo del Reglamento de V韆s Pecuarias de Andaluc韆 aprobado por Decreto 155/98, de 21 de julio, tiene como principal objetivo la configuraci髇 de la Red Andaluza de V韆s Pecuarias, considerando el conjunto de v韆s pecuarias cuya situaci髇 actual a鷑 permite una recuperaci髇 en lo que se refiere a los usos y funciones principales (uso tradicional, uso ecol骻ico y uso tur韘tico- recreativo).

En la actualidad contin鷄n los trabajos de deslindes de las v韆s pecuarias que atraviesan el Parque Natural priorizando aquellas v韆s pecuarias que se integran en la ruta REVERMED (Red Verde Europea del Arco Mediterr醤eo), proyecto que persigue la conexi髇 de los pa韘es del arco mediterr醤eo occidental por caminos no motorizados, las que coinciden con la ruta ITER de conexi髇 de Espacios Naturales Protegidos y para las v韆s pecuarias que conforman la ruta trashumante Cazorla-Sierra Morena cuyo objeto es recuperar las v韆s pecuarias utilizadas por los ganaderos trashumantes de la Sierra de Segura en sus desplazamientos a los pastaderos de Sierra Morena.

Tabla 33. V韆s pecuarias dentro del Parque Natural

Tipolog韆	Inventariadas		Deslindadas
	N鷐ero	Longitud aproximada (metros)	N鷐ero de tramos	Longitud (m)
Ca馻da	10	81.096	0	0
Colada	16	42.643	3	6.377,06
Cordel	48	445.926	20	121.212,80
Ramal	5	7.026	0	0
Vereda	72	282.155	12	41.613,33
Total	151	858.846	35	169.203,19

Fuente: Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, 2015.

2.8. PLANEAMIENTO URBAN蚐TICO Y TERRITORIAL, Y OTROS PLANES Y PROYECTOS CON INCIDENCIA EN EL ESPACIO

2.8.1. PLANEAMIENTO URBAN蚐TICO

La mayor韆 de los municipios del espacio cuentan actualmente con instrumentos de planificaci髇 urban韘tica adaptados a las determinaciones que estable la Ley 7/2012, del 17 de diciembre, de ordenaci髇 urban韘tica de Andaluc韆 (LOUA) (Tabla 34).

S髄o cuatro municipios (G閚ave, Hornos, Iznatoraf y Torres de Alb醤chez) cuentan todav韆 con Delimitaci髇 de Suelo Urbano, por lo que clasifican el suelo no urbanizable incluido dentro del Parque Natural sin ning鷑 tipo de protecci髇 espec韋ica. El resto de municipios clasifican el territorio afectado por el Parque Natural como Suelo No Urbanizable con alg鷑 tipo de protecci髇 espec韋ica y dos (Orcera y La Puerta de Segura) tambi閚 incluyen Suelo No Urbanizable (Tabla 34).

Tabla 34. Planeamiento urban韘tico vigente en los municipios del Parque Natural

Municipio	Figura de planeamiento	Fecha de aprobaci髇	Adaptado a LOUA	Asiento en RIU	Publicado en bolet韓
Beas de Segura	Adap NNSS	21/07/11	Si	03/11/11	02/10/12
Benatae	PGOU	08/04/14	Si	01/07/14	14/07/14
Cazorla	Adap. NNSS	23/02/12	Si	19/11/12	07/08/12
Chillu関ar	PGOU	09/01/07	Parcial	06/09/07	23/07/07
G閚ave	DSU	14/10/80	No	07/05/14	27/11/80
Hinojares	PGOU	12/02/04	Parcial	12/09/07	22/02/06
Hornos	DSU	21/03/86	No	25/04/14	03/04/86
Huesa	Adap. NNSS	07/02/11	Si	09/05/11	02/04/11
La Iruela	PGOU	18/12/14	Si	01/07/15	28/07/15
Iznatoraf	DSU	07/06/83	No	23/06/14	13/06/83
Orcera	NNSS	30/05/89	No	26/08/14	19/06/89
Peal de Becerro	Adap. NNSS	04/10/10	Si	20/10/10	10/11/10
Pozo Alc髇	Adap. NNSS	31/01/13	Si	20/06/13	12/04/13
La Puerta de Segura	Adap. NNSS	26/04/11	Si	22/07/11	21/06/11
Quesada	Adap. NNSS	27/01/11	Si	04/05/11	24/02/11
Santiago-Pontones	Adap. NNSS	02/11/12	Si	13/06/13	09/07/13
Santo Tom�	Adap. NNSS	18/08/11	Si	22/11/11	04/11/11
Segura de la Sierra	NNSS	27/11/07	No	19/12/11	21/03/12
Siles	Adap. NNSS	27/01/11	Si	01/03/11	15/02/11
Sorihuela del Guadalimar	Adap. NNSS	13/02/12	Si	15/03/12	28/03/12
Torres de Alb醤chez	DSU	29/07/80	No	24/09/14	30/08/80
Villacarrillo	PGOU	17/04/07	Parcial	21/12/07	19/02/08
Villanueva del Arzobispo	NNSS	16/05/02	No	09/03/07	12/06/02

Fuente: Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, 2016.

Tabla 35. Clasificaci髇 del suelo no urbanizable incluido dentro del Parque Natural por los distintos planeamientos urban韘ticos

Municipio	Clasificaci髇
Hornos, G閚ave, Iznatoraf, Torres de Alb醤chez	Suelo No Urbanizable.
Segura de la Sierra	Suelo No Urbanizable especialmente protegido.
Beas de Segura, Benatae	Suelo No Urbanizable de Especial Protecci髇.
Cazorla, Huesa, La Iruela, Peal de Becerro, Pozo Alc髇, La Puerta de Segura, Quesada, Santiago-Pontones, Santo Tom�, Siles	Suelo No Urbanizable de Especial Protecci髇 por legislaci髇 especifica (Parque Natural).
� � � Orcera	Suelo No Urbanizable normal. Suelo No Urbanizable de Especial Protecci髇: -牋� 羠eas forestales de inter閟 faun韘tico. -牋� Cuencas alimentadoras de embalses de regulaci髇. -牋� 羠eas forestales de inter閟 natural韘tico y alimentadoras de embalses de regulaci髇. -牋� Zona de protecci髇 de embalses. -牋� Espacio catalogado.
La Puerta de Segura	Suelo No Urbanizable com鷑. Suelo No Urbanizable Protegido (unidades del PEPMEF).
Sorihuela de Guadalimar	Suelo No Urbanizable de Protecci髇 Especial, Espacios Naturales.
Hinojares	Suelo No Urbanizable de Especial Protecci髇: -牋牋牋牋牋牋 Subclase 1 (SNU-ep 1) (se corresponde con las Zonas A). -牋牋牋牋牋牋 Subclase 2 (SNU-ep-2) (se corresponde con la Zonas B, C, E).
Chillu関ar	Suelo No Urbanizable de Especial Protecci髇 legislaci髇 espec韋ica.
Villacarrillo	Suelo No Urbanizable de Especial Protecci髇-Subclase Parque Natural de las Sierras de Segura, Cazorla y las Villas.
Villanueva del Arzobispo	Suelo No Urbanizable de Especial Protecci髇 (SNUP-1).

Fuente: Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, 2016.

2.8.2. PLANEAMIENTO TERRITORIAL

2.8.2.1. Plan de Ordenaci髇 del Territorio de Andaluc韆

En el a駉 2006 se aprob� Plan de Ordenaci髇 del Territorio de Andaluc韆 (POTA) mediante el Decreto 206/2006, de 28 de noviembre, por el que se adapta el Plan de Ordenaci髇 del Territorio de Andaluc韆 a las resoluciones aprobadas por el Parlamento de Andaluc韆 en sesi髇 celebrada los d韆s 25 y 26 de octubre de 2006 y se acuerda su publicaci髇.

La principal aportaci髇 del POTA es la definici髇 del modelo territorial de Andaluc韆, referencia obligada para la aplicaci髇 coherente de las pol韙icas p鷅licas con incidencia territorial. Dicho modelo territorial incorpora la componente ambiental como una de las referencias a considerar en el desarrollo de las estrategias para la articulaci髇 del territorio. Este modelo asume la existencia de los espacios naturales protegidos como base para la configuraci髇 de un sistema regional de protecci髇 de los recursos naturales y culturales de inter閟 territorial y los integra en el Sistema del Patrimonio Territorial de Andaluc韆 (ver POTA. Cap韙ulo 3. Sistema Regional de Protecci髇 del Territorio. Secci髇 2. Sistema del Patrimonio Territorial).

El Sistema del Patrimonio Territorial establece como objetivos: 1) la preservaci髇 del patrimonio territorial (cultural y natural), 2) su puesta en valor como recurso para la ordenaci髇 del territorio y el desarrollo local y regional y 3) la incorporaci髇 de la dimensi髇 paisaj韘tica de acuerdo con tres l韓eas estrat間icas:

• • Integrar la protecci髇 de los bienes culturales y naturales.
• • Desarrollar la planificaci髇 como instrumento b醩ico de gesti髇 del patrimonio territorial.
• • Incorporar el paisaje como elemento activo en la pol韙ica y gesti髇 del patrimonio territorial.

Estas Estrategias habr醤 de establecer un marco de actuaci髇 com鷑 para cada territorio en el que se integren tanto las pol韙icas patrimoniales (ecol骻icas, culturales y paisaj韘ticas) como las pol韙icas urban韘ticas, de ordenaci髇 del territorio y de desarrollo econ髆ico, particularmente aquellas relacionadas con la promoci髇 tur韘tica vinculada a la puesta en valor de los bienes patrimoniales.

2.8.2.2. Plan de Ordenaci髇 del Territorio la Sierra de Segura

El Plan de Ordenaci髇 del Territorio de la Sierra de Segura (POTSS), redactado en cumplimiento de la Ley 1/1994, de 11 de enero, de ordenaci髇 del territorio de la comunidad aut髇oma de Andaluc韆, fue aprobado por el Decreto 219/2003, de 22 de julio, como instrumento de planificaci髇 territorial de 醡bito subregional, con el objeto de establecer la organizaci髇 y estructuraci髇 espacial del territorio y como marco de referencia para el desarrollo y coordinaci髇 de las pol韙icas, planes, programas y proyectos, tanto de car醕ter p鷅lico como privado, con incidencia en el 醡bito territorial de aplicaci髇.

El POTSS establece un conjunto de normas, directrices y recomendaciones orientadas a mejorar las condiciones de bienestar y calidad de vida de los habitantes del territorio de la Sierra de Segura mediante la mejora de la articulaci髇 y estructuraci髇 territorial, la adecuada ordenaci髇 de los usos y la protecci髇 de los recursos naturales, culturales y del paisaje y la prevenci髇 de riesgos. El desarrollo y aplicaci髇 de esta estrategia tiene afecciones directas en m醩 de un 67% de la superficie del Parque Natural que se corresponde con la superficie de la comarca geogr醘ica de la Sierra de Segura que est� incluida en el Parque Natural. En este sentido, las estrategias m醩 relevantes por su grado de incidencia en el Parque Natural son las siguientes:

• - Mejorar las conexiones con el exterior.
• - Mejorar la articulaci髇 interna, y en particular el desarrollo de las variantes de Cortijos Nuevos, Hornos de Segura, Pontones y Siles.
• - Establecer una ordenaci髇 de los usos tur韘ticos mediante la delimitaci髇 de una Zona Tur韘tica Saturada en las inmediaciones de Cotorr韔s, dos Zonas tur韘ticas emergentes y tres Zonas tur韘ticas en equilibrio, con criterios espec韋icos para el desarrollo de cada una.
• - Establecer normas espec韋icas para determinadas 醨eas de regulaci髇 especial. Afectan al Parque Natural el 醨ea B situada en el valle del r韔 Beas que coincide con el l韒ite occidental del espacio. En ella no est� permitido otorgar nuevas licencias para obra nueva de uso residencial y el 醨ea C, en el municipio de Santiago- Pontones, en las inmediaciones de Cotorr韔s. Esta zona se integra en la 珃ona tur韘tica saturada� y en ella se proh韇e la instalaci髇 de nuevos equipamientos o dotaciones tur韘ticas privadas.
• - Orientar las determinaciones del planeamiento urban韘tico para la regulaci髇 del suelo no urbanizable mediante normas para la ordenaci髇 rural y restricciones por motivos de protecci髇 territorial de espacios o por motivos paisaj韘ticos.
• - Ampliar las dotaciones y equipamientos deportivos, recreativos y culturales en armon韆 con la ordenaci髇 que a tal efecto establezca el Programa de Uso P鷅lico del Parque Natural.
• - Controlar los procesos erosivos mediante recomendaciones para la reforestaci髇 de vertientes con olivares y la aplicaci髇 de criterios para minimizar la erosi髇 en las vertientes m醩 susceptibles.
• - Mejorar la calidad ambiental mediante la correcci髇 y restituci髇 de puntos de vertido, habilitaci髇 de zonas para vertido de escombros o adecuaci髇 paisaj韘tica de ciertas balsas de alpech韓.
• - Proteger espacios serranos y de ribera de alto valor mediante la regulaci髇 de los usos prohibidos y el establecimiento de restricciones para los compatibles.
• - Proteger el patrimonio cultural mediante un Inventario de Elementos de Inter閟 a los que se aplica un per韒etro de protecci髇 de 50 metros donde se prohibe, con car醕ter cautelar, todo uso que pueda poner en peligro la integridad del bien.
• - Mejorar la percepci髇 del paisaje mediante la creaci髇 de un Inventario de Intervenci髇 Paisaj韘tica en el que se incluyen, entre otros, sendas recreativas, sendas sin pavimentar, umbrales, ventanas e hitos paisaj韘ticos para las cuales se establecen directrices y normas espec韋icas para su protecci髇 y puesta en valor.

2.8.2.3. Planes de Protecci髇 del Medio F韘ico

El Plan Especial de Protecci髇 del Medio F韘ico y Cat醠ogo de Espacios y Bienes Protegidos (PEPMF) de la provincia de Ja閚, aprobado definitivamente por Resoluci髇 de 7 de julio de 1986, del Consejero de Obras P鷅licas y Transportes, y publicado en BOJA por Resoluci髇 de 14 de febrero de 2007, de la Direcci髇 General de Urbanismo, cataloga aquellos espacios de mayor inter閟 ecol骻ico o representativos de los ecosistemas de la provincia otorg醤doles diversos grados de protecci髇: Integral, Compatible y Cautelar.

El 醡bito territorial del Parque Natural solapa con varios espacios sujetos a protecci髇 especial compatible incluidos en dicho Plan. Se trata de tres complejos serranos de inter閟 ambiental (CS): el CS-11 Sierra de Cazorla y Segura, el CS-7 Sierra de Calder髇 y el CS-6 Salfaraf y Cerro Quinteria y un espacio forestal de inter閟 recreativo (FR): el FR-4 Enclave de Cazorla-Segura.

En los municipios del 醡bito de aplicaci髇 territorial del PEPMF que coinciden con el 醡bito del Plan de Ordenaci髇 del Territorio de la Sierra de Segura (POTSS), el PEPMF queda derogado. Los municipios en los que el PEPMF se encuentra derogado por el POTSS son Beas de Segura, Santiago Pontonones, Segura de la Sierra, Benatae, Hornos, Orcera, Siles, Torres de Albanchez y G閚ave.

No obstante, el PEPMF de la provincia de Ja閚 contin鷄 vigente en los municipios no incluidos en el POTSS (Sorihuela del Guadalimar, Villanueva del Arzobispo, Iznatoraf, Villacarrillo, Santo Tom�, La Iruela, Cazorla, Peal de Becerro, Pozo Alc髇, Hinojares, Huesa y Quesada) y sus determinaciones tienen car醕ter supletorio de las disposiciones espec韋icas de protecci髇 de espacios naturales. Esta circunstancia afecta al complejo serrano de inter閟 ambiental Sierra de Cazorla (CS-11) al que le son de aplicaci髇 espec韋icamente las normas particulares 35 y 37 y al espacio forestal de inter閟 recreativo Enclave de Cazorla-Segura (FR-4) al que le aplican en particular las normas particulares 35 y 39 de dicho PEPMF.

2.8.3. OTROS PLANES Y PROYECTOS CON INCIDENCIA EN EL ESPACIO

2.8.3.1. Planificaci髇 Hidrol骻ica

El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se incluye parcialmente en las cuencas del r韔 Guadalquivir y en la del r韔 Segura. La planificaci髇 hidrol骻ica de ambas cuencas hidrogr醘icas corresponde al Ministerio de Medio Ambiente, del Medio Rural y Marino a trav閟 de las Confederaciones Hidrogr醘icas correspondientes.

En el marco de los objetivos de la Directiva Marco de Agua, las Confederaciones Hidrogr醘icas han llevado a cabo una nueva planificaci髇 hidrol骻ica que persigue una gesti髇 integral y sostenible de todos sus recursos h韉ricos para garantizar la protecci髇 de las aguas superficiales continentales, las aguas de transici髇, las aguas costeras y las aguas subterr醤eas.

Los nuevos Planes Hidrol骻icos identifican las masas de agua y su estado actual y establecen los objetivos medioambientales a alcanzar para cada una de ellas, estableciendo las medidas a desarrollar para alcanzar el buen estado, la adecuada protecci髇 de las masas de agua, la satisfacci髇 de las demandas de agua y el equilibrio y armonizaci髇 del desarrollo regional y sectorial. En este sentido, los planes hidrol骻icos vigentes durante la elaboraci髇 del presente Plan, (Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Guadalquivir (en adelante PHG), y el Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 del Segura (en adelante PHS), ambos aprobados por el Real Decreto 1/2016, de 8 de enero, por el que se aprueba la revisi髇 de los Planes Hidrol骻icos de las demarcaciones hidrogr醘icas del Cant醔rico Occidental, Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura y J鷆ar, y de la parte espa駉la de las demarcaciones hidrogr醘icas del Cant醔rico Oriental, Mi駉-Sil, Duero, Tajo, Guadiana y Ebro, identifican diversas masas de agua que afectan al Parque Natural y establecen su estado actual y los objetivos medioambientales a alcanzar (ver ep韌rafes 2.2.1.2. y 4.1.1. de este Plan). Adem醩 cabe destacar las siguientes consideraciones en cuanto que afectan directamente a algunas de las masas de agua presentes en el espacio.

Ambos Planes Hidrol骻icos recogen medidas especificas dirigidas a alcanzar el buen estado de las masas de agua superficiales presentes en el espacio entre las que cabe destacar las dirigidas a disminuir la contaminaci髇 por vertidos puntuales urbanos, la implantaci髇 de un r間imen de caudales ecol骻icos o la restauraci髇 de riberas y zonas h鷐edas. Adem醩 establecen otras medidas de aplicaci髇 a toda la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica para la consecuci髇 de los objetivos medioambientales entre las que destacan las medidas orientadas a disminuir la contaminaci髇 difusa, a satisfacer la relaci髇 demandas-recursos convencionales, medidas para la recuperaci髇 ambiental, el incremento de la eficiciencia-uso agr韈ola y la eficiencia-uso urbano/industrial, para la mejora del conocimiento, administraci髇 y gobernanza, la recuperaci髇 de costes y referentes a situaciones hidrol骻icas extremas.

Adem醩, el PHG prev� la modificaci髇 de las caracter韘ticas f韘icas de la masa de agua superficial ES0511009047 (R韔 Guadalimar hasta el r韔 Guadalmena) por verse afectada por la presa de Siles y la incluye como medida complementaria para satisfacer las demandas de recursos convencionales.

Por otra parte, los Planes Hidrol骻icos declaran diversas zonas protegidas que se corresponden con aquellas que han sido declaradas por ser objeto de una protecci髇 especial en virtud de una norma comunitaria espec韋ica relativa a la protecci髇 de sus aguas superficiales o subterr醤eas o a la conservaci髇 de los h醔itats y las especies que dependen directamente del agua. Cabe destacar las siguientes por su localizaci髇 en el 醡bito geogr醘ico del Parque Natural:

• a) En la cuenca del Guadalquivir
  • - El embalse de La Bolera (ES0511100056) y el embalse de Aguacebas (ES0511009063) como zonas protegidas de captaciones existentes para abastecimiento, con toma en embalses.
  • - Las masas de agua superficiales ES0511012023, ES0511100104, ES0511009049 como zonas protegidas de captaciones existentes para abastecimiento, con toma en r韔s.
  • - Diversos per韒etros de protecci髇 de captaciones de agua subterr醤eas para abastecimiento en las masas de agua subterr醤ea 05.01 (Sierra de Cazorla) y 05.02 (Quesada-Castril).
  • - El embalse de Siles (ES0511100120) como zona protegida de captaciones futuras de abastecimiento, con toma en el embalse.
  • - El Parque Natural de Cazorla como zona protegida por estar declarada zona sensible en aplicaci髇 de la legislaci髇 sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (Resoluci髇 de 30 de junio de 2011, de la Secretar韆 de Estado de Medio Rural y Agua, por la que se declaran las zonas sensibles en las cuencas intercomunitarias).
  • - La Zona de Especial Protecci髇 para las Aves (ZEPA) y la Zona Especial de Conservaci髇 (ZEC) 玈ierras de Cazorla, Seguras y Las Villas como zonas de protecci髇 de h醔itat o especies.
  • - Las masas de agua superficial ES0511012023, ES0511012040, ES0511009063, ES0511100104 como zonas protegidas para uso recreativo por la presencia de zonas de ba駉.
  • - Tres puntos y sus per韒etros de protecci髇 de aguas minerales y termales en la masa de agua subterr醤ea 05.01 (Sierra de Cazorla).
  • - La Reserva Natural Fluvial R韔 Guadalent韓 (ES050RNF100).
  • - Laguna de Orcera, Laguna de Siles y Laguna de Valdeazores como zonas protegidas por constituir humedales incluidos en el Inventario Nacional de Zonas H鷐edas.
• b) En la cuenca del Segura
  • - La zona sensible Parque Natural Cazorla II, que afecta a la masa de agua ES0702050102, por estar declarada zona sensible en aplicaci髇 de la legislaci髇 sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (Resoluci髇 de 30 de junio de 2011, de la Secretar韆 de Estado de Medio Rural y Agua, por la que se declaran las zonas sensibles en las cuencas intercomunitarias).
  • - La Zona de Especial Protecci髇 para las Aves (ZEPA) y la Zona Especial de Conservaci髇 (ZEC) 玈ierras de Cazorla, Seguras y Las Villas como zonas de protecci髇 de h醔itat o especies.
  • - 1 punto y su per韒etro de protecci髇 de aguas minerales y termales con autorizaciones de aprovechamiento en tr醡ite en el t閞mino municipal de Santiago- Pontones.
  • - 8 tramos fluviales propuestos para su declaraci髇 como Reserva Natural Fluvial con los siguientes c骴igos de zona protegida: 0709100001, 0709100002, 0709100003, 0709100004, 0709100005, 0709100006, 0709100007 y 0709100008).
  • - 15 zonas protegidas por captaciones de agua para abastecimiento en la masa de agua subterr醤ea 070.016 (Fuente Segura-Fuensanta).

As� mismo, el PHG incluye un listado de zonas de inter閟 hidrogeol骻ico, entre las que se recogen zonas localizadas en este Parque Natural, que podr韆n acogerse en un futuro a la figura de zona de protecci髇 especial. El PHG establece que su inclusi髇 como zonas de especial protecci髇 ser� estudiada a lo largo del periodo de vigencia del Plan seg鷑 lo previsto en los Art. 23 y 24 del RD 907/2007 Reglamento de Planificaci髇 Hidrol骻ica, en base a su importancia ecol骻ica, paisaj韘tica o cultural, tal y como establece el Art. 173 del RD 849/1986 Reglamento de Dominio P鷅lico Hidr醬lico.

Por otro lado, mediante la Resoluci髇 de 2 de diciembre de 2015, de la Direcci髇 General del Agua, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de Ministros de 20 de noviembre de 2015, por el que se declaran determinadas reservas naturales fluviales, se declaran cuatro reservas fluviales naturales de la demarcaci髇 hidrogr醘ica del Segura que afectan al Parque Natural (R韔 Segura desde cabecera hasta embalse de Anchuricas (ES070RNF101), R韔 Zumeta (desde su nacimiento hasta el Embalse de la Novia (ES070RNF145), R韔 Tus desde su cabecera hasta el balneario de Tus (ES070RNF143) y Arroyo de la Espinea (ES070RNF147).

2.8.3.2. Planes de protecci髇 de especies amenazadas

El 醡bito del presente Plan coincide parcialmente con los 醡bitos de aplicaci髇 territorial de varios planes de protecci髇 de especies amenazadas, aprobados por Acuerdo de 18 de enero de 2011, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de determinadas especies silvestres y h醔itats protegidos y por Acuerdo de 13 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de determinadas especies silvestres y h醔itats protegidos.

Entre las especies presentes en el Parque Natural hay 19 incluidas en el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Especies de Altas Cumbres de Andaluc韆 (Polyommatus golgus, Polyommatus violetae, Aquilegia pyrenaica subsp.cazorlensis, Atropa baetica, Castrilanthemum debeauxii, Crepis granatensis, Erodium cazorlanum, Euonymus latifolius, Geranium cazorlense, Narcissus longispathus, Solenanthus reverchonii, Betula pendula subsp. fontqueri, Hormathophylla baetica, Neottia nidus-avis, Pinguicula vallisneriifolia, Rhodanthemum arundanum (Leucanthemum arundanum), Rhamnus alpinus subsp. alpinus (Rhamnus alpina), Gypsophila montserratii y Viola cazorlensis); dos en el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Aves Necr骹agas (Gypaetus barbatus y Neophron percnopterus), cuatro (Macromia splendens, Oxygastra curtisii, Gomphus graslinii y Austropotamobius pallipes) y una posible (Iberocyprys palaciosi) en el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Peces e Invertebrados de Medios Acu醫icos Epicontinentales, una en el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Helechos (Equisetum palustre) y una en el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Especies de Dunas, Arenales y Acantilados Costeros (Cynomorium coccineum).

Estos Planes establecen los objetivos de conservaci髇 de las especies amenazadas, las actuaciones a poner en pr醕tica y los 醡bitos territoriales sobre los que se puede aplicar dichas medidas.

Estos Planes son los elementos orientadores de los trabajos para alcanzar o mantener un adecuado estado de conservaci髇 de las especies objeto de los mismos y para ello establece la finalidad y objetivos generales, el 醡bito de aplicaci髇 territorial y las medidas de conservaci髇. El desarrollo de los Planes de Protecci髇 de Especies Amenazadas se realiza a trav閟 de Programas de Actuaci髇 que concretan de manera espec韋ica los objetivos y las actuaciones a desarrollar en un horizonte de cuatro a駉s.

Tanto las medidas de los Planes como las actuaciones de los Programas se han establecido tomando como base los trabajos que la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio ha llevado a cabo para la conservaci髇 de la biodiversidad andaluza, las previsiones relativas a la evoluci髇 del estado de conservaci髇 de las especies, derivadas de la experiencia acumulada en la gesti髇 de la flora y la fauna, y las aportaciones de otras entidades que colaboran para dicho fin y que han participado en la elaboraci髇 de los citados Planes.

Los Programas de Actuaci髇 para el periodo 2015-2019 han sido aprobados mediante Orden de 20 de Mayo de 2015 de la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, por la que se aprueban las programas de actuaci髇 de los Planes de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de especies catalogadas de Andaluc韆.

2.8.3.3. Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andaluc韆

El Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andaluc韆 2020 (en adelante PISTA 2020), aprobado por el Decreto 191/2016, de 27 de diciembre, constituye una revisi髇 del PISTA 2007-2013 y establece para el horizonte 2020 los objetivos y directrices b醩icas de las actuaciones en materia de infraestructuras y transportes, adecu醤dose a las previsiones presupuestarias y reforzando las estrategias favorables a los modos de transporte m醩 sostenibles. Con incidencia en el espacio objeto del presente Plan resultan destacables las siguientes actuaciones:

En el marco de las actuaciones propuestas para la mejora de la articulaci髇 exterior de Andaluc韆, se plantean distintas actuaciones sobre la red viaria de alta capacidad de competencia estatal, entre ellas se encuentra la autov韆 A-32 entre Linares y Albacete, que afecta al Parque Natural a su paso por el t閞mino municipal de G閚ave.

Adem醩 de las actuaciones programadas, el PISTA 2020 incluye en su Anexo A una serie de actuaciones a largo plazo, no programadas inicialmente dentro del horizonte de dicho plan, y cuya ejecuci髇 depender� de la disponibilidad de fondos. Entre ellas se encuentran algunas actuaciones consideradas prioritarias como el acondicionamiento de la A-317 que podr韆 afectar al espacio en el tramo que lo atraviesa.

Dentro de estas actuaciones a largo plazo se incluyen una serie de actuaciones orientadas a mejorar la conexi髇 de las zonas rurales entre las que destacan distintas variantes que afectar韆n a poblaciones localizadas dentro del Parque Natural como Siles, Pontones o Cortijos Nuevos y obras de mejora en tramos de la A-317 a su paso por el espacio. Adem醩 incluye posibles intervenciones de tipo cualitativo sobre algunos tramos de carreteras considerados de inter閟 paisaj韘tico y que dentro del Parque Natural afectar韆 a los tramos de la A-317 y A-6206 que lo atraviesan. Asimismo se incluyen las propuestas sobre la red auton髆ica de v韆s ciclistas que incluir韆n la creaci髇 de nuevas v韆s ciclistas de largo recorrido, en particular aquellas ligadas a la Red Eurovelo o nuevos tramos de los ejes auton髆icos en espacios naturales protegidos. Estas actuaciones pueden afectar al Parque Natural en tanto y cuanto es atrevesado por uno de los ocho ejes o itinerarios que propone el Plan Andaluz de la Bicicleta para los cuales se prev� un estudio de detalle para su posterior desarrollo (eje 8. Cazorla- Carboneras).

2.8.3.4. Plan Andaluz de Acci髇 por el Clima: programas de mitigaci髇 y adaptaci髇

El Plan Andaluz de Acci髇 por el Clima supuso un paso adelante en el desarrollo de la pol韙ica de cambio clim醫ico de la Junta de Andaluc韆, la cual se hab韆 iniciado de forma temprana con la aprobaci髇, en septiembre de 2002, de la denominada Estrategia Andaluza ante el Cambio Clim醫ico.

Dentro de esta Estrategia, el Gobierno andaluz consider� que lo primero que deb韆 abordar para hacer frente al cambio clim醫ico era el desarrollo de las pol韙icas de mitigaci髇, cuya misi髇 es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la capacidad de sumidero de nuestros ecosistemas. Con este objetivo el 5 de junio de 2007 fue aprobado por Acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de Andaluc韆 el Plan Andaluz de Acci髇 por el Clima: Programa de Mitigaci髇.

Por su parte, la pol韙ica de adaptaci髇 al cambio clim醫ico se materializ� a駉s m醩 tarde, con la aprobaci髇 nuevamente por Acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de

Andaluc韆 de 3 de agosto de 2010, del Programa Andaluz de Adaptaci髇 al Cambio Clim醫ico. El objetivo general de este programa es minimizar la vulnerabilidad neta del territorio andaluz ante los efectos negativos del cambio clim醫ico mediante la integraci髇 de la adaptaci髇 al cambio clim醫ico en la planificaci髇 de las pol韙icas de la Junta de Andaluc韆.

La pol韙ica de cambio clim醫ico tendr� por tanto, un car醕ter horizontal, con medidas que deben impulsarse desde los diferentes 醡bitos competenciales y que necesita de la participaci髇 activa de las diferentes Consejer韆s de la Junta de Andaluc韆.

El Programa Andaluz de Adaptaci髇 al Cambio Clim醫ico se desarrolla a trav閟 de diversos subprogramas:

El subprograma de medidas inmediatas, cuyas actuaciones se centran en la revisi髇 de la planificaci髇 existente desde el punto de vista de la adaptaci髇 al cambio clim醫ico. Este subprograma identifica una serie de l韓eas de acci髇 prioritaria entre las que se encuentran algunas con incidencia en la gesti髇 de Espacios Naturales Protegidos, y que ir醤 encaminadas a la protecci髇 de la degradaci髇 y agotamiento de recursos claves como: el agua, la energ韆, los bosques, el suelo, la biodiversidad, etc.

Los programas de evaluaci髇 sectorial de los efectos del cambio clim醫ico y de definici髇 de medidas de adaptaci髇. Establecen que el dise駉 de medidas de adaptaci髇 espec韋icas a una escala regional y local, es un proceso continuado en el tiempo que requiere previamente de una evaluaci髇 sectorial de los efectos del cambio clim醫ico en la que se incorporen las proyecciones de los escenarios de cambio clim醫ico elaborados para Andaluc韆.

Por 鷏timo, el Programa de Adaptaci髇 considera que resulta esencial la generaci髇 de conocimiento cient韋ico y su aplicaci髇, para lo que apunta las l韓eas de investigaci髇 prioritarias y crea la figura de la Red Andaluza de Observatorios del Cambio Global, con el objetivo de incorporar el conocimiento cient韋ico sobre el Cambio Global producido en los Centros de investigaci髇 de Andaluc韆 a la toma de decisiones y la planificaci髇 socioecon髆ica. La creaci髇 de la Red de Observatorios de Seguimiento del Cambio Global se focaliza en los espacios naturales existentes Andaluc韆. De esta manera los espacios protegidos se convierten en laboratorios naturales para la evaluaci髇 y seguimiento de las acciones de gesti髇 adaptativa al cambio clim醫ico en Andaluc韆.

3. IDENTIFICACI覰 DE LAS PRIORIDADES DE CONSERVACI覰 DE LA ZEC Y DE LA ZEPA

La declaraci髇 de la ZEC Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y la designaci髇 de la ZEPA del mismo nombre llevan impl韈ita la elaboraci髇 de un Plan de Gesti髇 que garantice el mantenimiento de un adecuado grado de conservaci髇 de las especies y h醔itats de inter閟 comunitario incluidos en los anexos I y II de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, que fundamentaron la declaraci髇 ZEC y de las especies incluidas en el Anexo IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, que fundamentaron la designaci髇 ZEPA del mismo nombre.

El presente PORN, que constituye el instrumento de gesti髇 de la ZEC y ZEPA Sierras Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, de acuerdo con lo dispuesto en los art韈ulos 29.2 y 46.1 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, identifica entre los h醔itats y especies inventariados (tablas 7, 9 y 10), las prioridades de conservaci髇 sobre los que se focalizar� la gesti髇 del 醡bito del Plan.

3.1. CRITERIOS PARA LA IDENTIFICACI覰 DE LAS PRIORIDADES DE CONSERVACI覰 DE LA ZEC Y LA ZEPA

La identificaci髇 de las prioridades de conservaci髇 se ha realizado siguiendo las directrices y recomendaciones recogidas en el documento 獶irectrices de Conservaci髇 de la Red Natura 2000 en Espa馻� (Resoluci髇 de 21 de septiembre de 2011, de la Secretar韆 de Estado de Cambio Clim醫ico, por la que se publican los Acuerdos de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente en materia de patrimonio natural y biodiversidad).

De esta forma, se han tenido en cuenta y se han valorado los siguientes par醡etros para cada uno de las especies y h醔itats inventariados:

3.1.1. PARA LAS ESPECIES

• - Presencia significativa

  Motivo de designaci髇 del LIC. Se valora positivamente si la especie en cuesti髇 constituye uno de los valores que justificaron la designaci髇 del LIC. Representa la importancia del 醡bito del Plan para la conservaci髇 de una especie concreta que fue argumento para dicha designaci髇.

  Poblaci髇 relativa. Se valora el tama駉 de la poblaci髇 de la especie en el 醡bito del Plan respecto al total de la poblaci髇 a otras escalas (provincial, regional, nacional, europea o biogeogr醘ica). Mide, al igual que la anterior, la importancia del espacio para la conservaci髇 de la especie.

  Tendencia poblacional. Valoraci髇 de la tendencia poblacional de la especie tanto en el 醡bito del espacio como a otras escalas (provincial, regional, nacional, europeo). La conservaci髇 de una especie puede ser prioritaria si la tendencia de la poblaci髇 de dicha especie a escalas mayores es regresiva.

• - Relevancia

  Aislamiento: Se valora el hecho de que la especie se encuentre en el limite de su 醨ea de distribuci髇, que la poblaci髇 est� fragmentada y que exista aislamiento entre subpoblaciones, circunstancia que aumenta su vulnerabilidad frente a determinadas amenazas (consanguineidad, episodios catastr骹icos, epidemias, etc.).

  Car醕ter prioritario. Indica si la especie est� considerada como prioritaria en la Directiva H醔itats.

  Estatus legal en el 醡bito andaluz. Se valora si la especie est�, o no, incluida en alguna de las categor韆s de amenaza del CAEA (Extinta, En peligro de extinci髇 o Vulnerable).

• - Necesidad de gesti髇 activa para mantener o restaurar la especie en el 醡bito del Plan

  Amenazas. Indica el grado de presi髇 antr髉ica, de vulnerabilidad frente al cambio clim醫ico o riesgos naturales sobre una especie determinada y la necesidad de intervenci髇 para minimizar las implicaciones negativas que dichas presiones constituyen para la especie. (ej. veneno, furtivismo, etc.).

Actuaciones de conservaci髇 o seguimiento. Indica si en la actualidad se est醤 llevando a cabo, o en el futuro inmediato se van a abordar, medidas de manejo para favorecer la conservaci髇 de la especie y actuaciones de seguimiento del estado de la especie (ej. Actuaciones de reintroducci髇, muladares, cr韆 en cautividad, repoblaciones de especies flora, restauraci髇 h醔itats como humedales, seguimiento de acu醫icas, etc.). La necesidad de estas actuaciones se valora positivamente a la hora de considerar la especie como prioridad de conservaci髇.

3.1.2. PARA LOS HIC

• - Presencia significativa

  Motivo de designaci髇 del LIC. Se valora positivamente si el HIC en cuesti髇 constituye uno de los valores que justificaron la designaci髇 del LIC. Representa la importancia del 醡bito del Plan para la conservaci髇 del HIC concreto que fue argumento para dicha designaci髇.

  Contribuci髇 a la Red Natura 2000. Mide el porcentaje de la superficie del HIC en la ZEC respecto el total de la superficie del HIC en la Red Natura 2000 andaluza. A mayor contribuci髇, mayor importancia tiene el HIC.

  Superficie relativa en el espacio. Mide el porcentaje de la superficie del HIC en la ZEC con relaci髇 a la superficie total de dicha ZEC.

• - Relevancia del HIC

  Car醕ter prioritario. Indica si el HIC est�, o no est�, considerado a escala europea como prioritario en la Directiva H醔itats.

  Categor韆: Es una escala de cinco valores discretos procedente de la combinaci髇 de dos par醡etros: 玆areza en Andaluc韆� y 玃rioritario� en la Directiva H醔itats.

  Categor韆	Rareza	Prioritario
  1	Muy raro	�
  2	Raro	Si
  3	No raro	Si
  4	Raro	No
  5	No raro	No

  Funci髇 ecol骻ica. Valora la importancia del HIC en relaci髇 con su contribuci髇 en procesos ecol骻icos esenciales como la conectividad ecol骻ica, la regulaci髇 del ciclo del agua, la presencia de especies relevantes u otras.

• - Necesidad de gesti髇 activa para mantener el HIC

  Manejo activo. Valora la necesidad de intervenci髇 antr髉ica, en unos casos para garantizar la conservaci髇 del HIC y en otros casos para favorecer la restauraci髇 y restituci髇 del HIC a su estado natural.

  Amenazas. Valora el grado de presi髇 antr髉ica, de vulnerabilidad frente al cambio clim醫ico y de riesgos naturales sobre el HIC (ej. presencia especies al骳tonas, abandono de pr醕ticas tradicionales, etc.).

A continuaci髇 se ha procedido a realizar un segundo an醠isis para evitar duplicidades y optimizar el n鷐ero de prioridades.

De esta forma, se ha evitado que una especie y su h醔itat se identifiquen como prioridades de conservaci髇 distintas, ya que la gesti髇 de ambos est�, evidentemente, correlacionada, por lo que, en general, las medidas de gesti髇 que se establezcan ser醤 comunes (ej. actuaciones de mejora de h醔itat para aumentar densidad de presas).

Por otra parte, se han agrupado en una misma prioridad de conservaci髇 determinadas especies y HIC que van a compartir medidas de gesti髇, las cuales se derivan de necesidades similares (comparten amenazas, ocupan el mismo ecosistema, o tienen estrechas relaciones ecol骻icas o taxon髆icas).

3.2. PRIORIDADES DE CONSERVACI覰 DE LA ZEC Y LA ZEPA

Tras la recogida y an醠isis de la informaci髇 a partir de la cual se han concretado los inventarios de especies de flora y fauna relevantes (ver tablas 7 y 9) y de h醔itats naturales de inter閟 comunitario (tabla 10), y tomando en consideraci髇 los criterios se馻lados, se han identificado las siguientes Prioridades de Conservaci髇 sobre las que se orientar� la gesti髇 y la conservaci髇 de la ZEC y de la ZEPA:

• - Pastizales calizos de alta monta馻.
• - Bosques de pinos end閙icos.
• - Bosques caducifolios.
• - HIC y especies vinculadas a ecosistemas acu醫icos.
• - Flora end閙ica amenazada.
• - Topillo de Cabrera.
• - Trucha com鷑.
• - Cangrejo de r韔 aut骳tono.
• - Aves rapaces amenazadas.
• - Cuevas y simas.
• - Quir髉teros forestales.
• - Lagartija de Valverde.

Tabla 36. Prioridades de Conservaci髇

Prioridades de Conservaci髇	Justificaci髇
� � � � Pastizales calizos de alta monta馻.	Incluye el HIC “Prados alpinos y subalpinos calc醨eos (6170)” considerado muy raro en el 醡bito andaluz. M醩 del 66% de la superficie total del HIC 6170 en la Red Natura 2000 andaluza se localiza en este espacio lo que evidencia la importancia de este Parque Natural para la conservaci髇 del mismo aunque solo se distribuya por un 7% del 醡bito del Parque Natural. Alberga especies de inter閟 como Castrilanthemum debeauxii catalogada en peligro de extinci髇. Zonas de gran valor ecol骻ico, paisaj韘tico y pasc韈ola. Su mantenimiento requiere de un control sobre el pastoreo y otras amenazas como el cambio clim醫ico.
Bosques de pinos end閙icos.	Se incluyen diversos h醔itats de inter閟 comunitario que se corresponden con Pinares (sud-) mediterr醤eos de pinos negros end閙icos (9530), Matorrales arborescentes de Juniperus spp. (5210), Brezales alpinos y boreales (4060), Brezales oromediterr醤eos end閙icos con aliaga (4090). Entre los HIC que incluye uno es de car醕ter prioritario (9530) y dos est醤 considerados muy raros en el territorio andaluz (9530, 4060). Incluye una de las formaciones end閙icas m醩 representativas del Parque Natural los pinares de pinos laricios (Pinus nigra subsp. salzmannii) que aparecen acompa馻dos de especies como enebros rastreros (Juniperus communis hemisphaerica), o sabinas rastreras (Juniperus sabina). Se trata de formaciones especialmente vulnerables al cambio clim醫ico, en las que se prev� un importante declive de su 醨ea de distribuci髇 en el 醡bito del espacio. Algunos de los HIC que se engloban tienen una representaci髇 significativa en relaci髇 con su superficie en la Red Natura 2000 de Andaluc韆. En las cumbres m醩 altas se refugian especies de flora amenazadas como Aquilegia pyrenaica subsp.cazorlensis, Atropa baetica, Erodium cazorlanum, Rhamnus alpina y Hormathophylla baetica. Constituye el refugio de diversos endemismos locales entre los que destacan algunos endemismos del Parque Natural como Solenanthus reverchonii, Aquilegia pyrenaica subsp.cazorlensis y Hormathophylla baetica. Presencia de dos de las tres especies de flora de inter閟 comunitario presentes en el Parque Natural (Atropa baetica y Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis), ambas de inter閟 prioritario. Constituyen el h醔itat de cr韆, refugio y alimentaci髇 para un elevado n鷐ero de especies de fauna (invertebrados, grandes mam韋eros, rapaces, quir髉teros) algunos en estado de amenaza. H醔itat de especies de inter閟 comunitario como diversas rapaces, quir髉teros y la mariposa isabelina (Graellsia isabelae). Los bosques end閙icos de pino laricio (Pinus nigra salzmanii) est醤 recogidas en el ep韌rafe de “Calidad e importancia” del FND del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
�	Zonas de gran valor ecol骻ico, paisaj韘tico y cultural. La adecuada gesti髇 forestal y conservaci髇 de estos h醔itats va a permitir una gesti髇 sostenible de los recursos naturales, forestales, tur韘ticos y recreativos que sustentan.
� � � � � � � � � � � � � � � � � Bosques caducifolios.	Constituyen formaciones y bosquetes caducifolios de muy alto inter閟 en Andaluc韆 al ser el Parque Natural su l韒ite de distribuci髇 m醩 al sur. Se corresponden con diversos h醔itats de inter閟 comunitario: 5110 Formaciones estables xerot閞micas de Buxus sempervirens en pendientes rocosas (Berberidion pp.) y 9240 Robledales ib閞icos de Quercus faginea y Quercus canariensis, estando los dos considerados como muy raros en el territorio andaluz. Ambos HIC tienen una representaci髇 significativa en relaci髇 con su superficie en la Red Natura 2000 de Andaluc韆. Alberga reductos de melojares (Quercus pyrenaica) que se localizan en zonas muy concretas que re鷑en condiciones ambientales propicias para su desarrollo y algunos de los mejores quejigales (Quercus faginea) de Andaluc韆. Se incluyen formaciones rel韈ticas como los avellanares de extraordinaria rareza en Andaluc韆 que constituyen el refugio de especies propias de latitudes m醩 septentrionales como el abedul (Betula pendula subsp. fontqueri), avellanos (Corylus avellana), lantanos (Viburnum lantana) y mundos (Viburnum opulus), que se refugian desde la 鷏tima glaciaci髇 en las cabeceras de r韔s y arroyos del Parque Natural. En t閞minos generales, de acuerdo con las previsiones de escenarios de cambio clim醫ico estas formaciones rel韈ticas se ver醤 significativamente afectadas por este fen髆eno, lo que puede reducir intensamente su presencia en el espacio. Tambi閚 se encuentran formaciones de arces (Acer opalus granatense) en laderas de alta monta馻, mezclados con pinos laricios (Pinus nigra subsp. salzmannii), quejigos y otras especies caducifolias. Albergan importantes formaciones de boj (Buxus sempervirens), de elevado inter閟 ecol骻ico por la diversidad de especies de flora que alberga, que constituye el HIC 5110 y cuya superficie representa el 12% de la superficie total del Parque Natural. Albergan especies amenazadas como Betula pendula fontqueri. Entre los bosque de arces y quejigos se propicia el desarrollo de peque駉s bosquetes de especies de flora de inter閟 como son las tejedas (Taxus baccata) y acebos (Ilex aquifolium) de gran rareza en Andaluc韆. Estos h醔itats se localizan dispersos por la alta monta馻, barrancos y fondos de valle del Parque Natural constituyendo el h醔itat de cr韆, refugio y alimentaci髇 para un elevado n鷐ero de especies de fauna forestal (invertebrados, grandes mam韋eros, rapaces, quir髉teros) algunos en estado de amenaza. Los bosques de quercineas est醤 recogidas en el ep韌rafe de “Calidad e importancia” del FND del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
H醔itats y especies vinculados a ecosistemas acu醫icos.	Se incluyen l醡inas de agua y formaciones vegetales de ribera que se corresponden con distintos h醔itats de inter閟 comunitario: 3140 Aguas oligomesotr骹icas calc醨eas con vegetaci髇 b閚tica de Chara sp., 3170* Estanques temporales mediterr醤eos, 3250 R韔s mediterr醤eos de caudal permanente con Glaucium flavum, 3260 R韔s de pisos de planicie a montano con vegetaci髇 de Ranunculion fluitantis y de Callitricho-Batrachion, 91B0 Fresnedas term骹ilas de Fraxinus angustifolia, 91E0 Bosques aluviales de Alnus glutinosa y Fraxinus excelsior (Alno-Padion, Alnion incanae, Salicion albae), 92A0 Bosques de galer韆 de Salix alba y Populus alba y 92D0 Galer韆s y matorrales ribere駉s termomediterr醤eos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae). Se incluyen tambi閚 como prioridad de conservaci髇 14 especies de fauna vinculadas a
�	ecosistemas acu醫icos: Alytes dickilleni, Discoglossus jeanneae, Mauremys leprosa, Emys orbicularis, Lutra lutra, Coenagrion mercuriale, Gomphus graslinii, Macromia splendens, Proserpinus proserpina, Oxygastra curtisii, Pseudochondrostoma willkommii, Rutilus alburnoides, Iberocypris palaciosi y Cobitis paludica. Los HIC 3170 y 91E0 son de car醕ter prioritario a escala europea y los HIC 3140, 3170, 3260 y 91B0 se consideran muy raros en el territorio andaluz. Al menos est醤 presentes 13 especies incluidas en el Anexo II de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre Austropotamobius pallipes, Lutra lutra, Pseudochondrostoma willkomii, Rutilus alburnoides, Salmo trutta, Mauremys leprosa, Emys orbicularis, Coenagrion mercuriale, Gomphus graslinii, Macromia splendens, Oxygastra curtisii, Proserpinus proserpina y Discoglossus jeanneae. La poblaci髇 de trucha com鷑 muestra un desequilibrio poblacional generalizado en el espacio pero los datos poblacionales indican la presencia de frezaderos y de un n鷐ero m韓imo de reproductores. Presencia de especies en peligro de extinci髇 (Austropotamobius pallipes y Macromia splendens) y vulnerables (Oxygastra curtisii, Gomphus graslinii y Alytes dickhilleni). En los m醨genes de r韔s y arroyos se desarrollo una vegetaci髇 de ribera (saucedas, olmedas, alamedas, etc) de gran importancia para el mantenimiento de zonas de puesta y frezaderos en los cursos de agua y dan cobijo y alimento a diversas especies de vertebrados e invertebrados. Los cursos de r韔s y arroyos de alta y media monta馻 constituyen el principal h醔itat de especies cuyas poblaciones se encuentran en estado regresivo en Andaluc韆 (trucha com鷑, cangrejo de r韔 aut骳tono). El mantenimiento de una adecuada cantidad (caudales ecol骻icos) y calidad de las aguas y de la vegetaci髇 de ribera es imperativo para la conservaci髇 de la biodiversidad vinculada a estos ambientes, especialmente en el actual contexto de cambio global.
Flora amenazada.	Incluye 29 taxones de flora que se consideran prioritarios en materia de conservaci髇: Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis (*), Atropa baetica (*), Castrilanthemum debeauxii, Crepis granatensis, Euonymus latifolius, Geranium cazorlense, Narcissus longispathus, Solenanthus reverchonii, Vella castrilensis, Betula pendula subsp. fontqueri, Centaurea nevadensis, Clypeola eriocarpa, Cynomorium coccineum, Equisetum palustre, Erodium cazorlanum, Gypsophila montserratii, Hormathophylla baetica, Neottia nidus-avis, Ophrys speculum subsp. lusitanica, Ornithogalum reverchonii, Pinguicula vallisneriifolia, Platycapnos saxicola, Rhamnus alpina, Rhodanthemum arundanum (Leucanthemum arundanum), Sarcocapnos baetica, Sarcocapnos integrifolia, Viola cazorlensis, Anthyllis rupestris, Narcissus fernandesii. 9 de estos taxones est醤 catalogados “en peligro de extinci髇” y 19 “vulnerables” en el Catalogo Andaluz de Especies Amenazadas. Adem醩 4 de estas especies (Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis*, Atropa baetica*, Crepis granatensis y Narcissus fernandesii) se incluyen en el Anexo II de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, siendo dos de ellas prioritarias (*). La importancia de algunas de estas especies se refuerza por constituir endemismos exclusivos de las serran韆s calizas y dolom韙icas del sur y el este de la provincia de Ja閚 o exclusivos del Parque Natural (Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis, Geranium cazorlense, Hormathophylla baetica, Solenanthus reverchonii y Vella castrilensis) o por constituir endemismo de amplia distribuci髇 pero cuyas poblaciones en Andaluc韆 se limitan a las presentes en este espacio como ocurre con el Bonetero de Cazorla (Euonymus latifolius) o Gypsophila montserratii. Presencia de interesantes formaciones hidr骹ilas como los “bonales” con diversos endemismos de flora entre los que se encuentra el narciso de Cazorla (Narcissus longispathus) catalogada en peligro de extinci髇. Estas especies se distribuyen por una gran variedad de h醔itats la gran mayor韆 propios de
�	las altas cumbres y muchos de ellos considerados de inter閟 comunitarios e incluidos en el Anexo I de la de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, entre los que destacan los vinculados con formaciones hidr骹ilas (92D0, 6420, 7220), matorrales y prados de alta monta馻 (4060, 4090, 6170), h醔itats rocosos (8130, 8210), bosques caducifolios (5110, 9230, 9240) y bosques de pinos (9530). Su grado de conservaci髇 se ve condicionado por factores naturales intr韓secos a las distintas especies, a presiones de car醕ter antr髉ico y de cambio clim醫ico, factores ambientales que hace necesario una gesti髇 activa. La flora end閙ica est� recogida en el ep韌rafe de “Calidad e importancia” del FND del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
� � � � � � � � � � Topillo de Cabrera.	Este roedor se incluye en el Anexo II de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre. Las poblaciones de topillo de Cabrera conocidas en Andaluc韆 se agrupan en 18 unidades territoriales de las cuales 11 afectan al Parque Natural, lo cual pone de manifiesto la importancia de este espacio para la conservaci髇 de esta especie. Actualmente las poblaciones contabilizadas de esta especie en el Parque Natural se caracterizan por su aislamiento debido a sus estrictos requerimientos de h醔itat y a la fragmentaci髇 y degradaci髇 de los mismos. Su h醔itat principal se corresponde con dos h醔itats de inter閟 comunitario: 6420 y 7220*, este 鷏timo de car醕ter prioritario (*). La presencia del HIC 6420 y 7220 en el Parque Natural representan el 17% y el 65% de la superficie total de cada uno de ellos en la Red Natura 2000 de Andaluc韆. El HIC 7220 presenta una extremada sensibilidad y vulnerabilidad a variaciones de las condiciones ambientales que lo originan y mantienen, especialmente a la calidad y cantidad del agua presente en el medio que los sustenta. Este aspecto adquiere una mayor importancia en el contexto de cambio clim醫ico en el que nos encontramos. Adem醩 el topillo de Cabrera comparte h醔itat con otras especies de flora y fauna end閙icas y amenazadas y de inter閟 comunitario. La conservaci髇 del h醔itat del topillo de Cabrera est� 韓timamente vinculada a un control del aprovechamiento ganadero y a un aprovechamiento del agua que garantice las demandas ambientales de estos h醔itats, especialmente en el actual contexto de cambio global.
� � � � � � � Trucha com鷑.	La trucha com鷑 se incluye en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andaluc韆 como “en peligro de extinci髇”. La tendencia poblacional de la trucha a nivel regional es regresiva, presentando poblaciones claramente desestructuradas y con escasa presencia de adultos con edad mayor de 3+. En el Parque Natural se localiza la unidad de gesti髇 con los valores m醩 bajos de densidad y biomasa de toda Andaluc韆. Comparte h醔itat con otras especies acu醫icas por lo que la conservaci髇 de su h醔itat redunda favorablemente en la conservaci髇 de otras especies amenazadas y de inter閟 comunitario. Especie pisc韈ola de gran importancia en el 醡bito de la pesca recreativa. Las principales amenazas est醤 relacionadas con la degradaci髇 de su h醔itat, la presencia de especies ex髏icas, el furtivismo y el efecto de factores clim醫icos por lo que su conservaci髇 depende de una gesti髇 activa. Actualmente cuenta con el Programa de Recuperaci髇 de la Trucha com鷑 en Andaluc韆.
Cangrejo de r韔 aut骳tono.	El Parque Natural acoge una de las poblaciones mejor conservadas del cangrejo de r韔
�	aut骳tono, especie que se encuentra en regresi髇 en toda Andaluc韆. Especie catalogada “En peligro de extinci髇” por el CAEA. Especie de inter閟 comunitario incluida en el Anexo II de la Ley 42/2007 de 13 de diciembre. Su h醔itat est� vinculado en m醩 o menos grado a varios HIC presentes en el espacio: 3250, 3260, 91B0, 92A0, 91E0, 92D0. Comparte h醔itat con otras especies acu醫icas por lo que la conservaci髇 de su h醔itat redunda favorablemente en la conservaci髇 de otras especies amenazadas y de inter閟 comunitario. El mantenimiento de la cantidad y calidad de las aguas y de la vegetaci髇 de ribera es imperativo para la conservaci髇 del h醔itat de esta especie. La conservaci髇 de esta especies depende de riesgos externos: especies ex髏icas, uso p鷅lico y turismo, pesca furtiva, factores ambientales, etc.
� � � � � � � � � � Aves rapaces amenazadas.	Entre la diversa comunidad de aves rapaces presentes se consideran prioridades de conservaci髇 por su estado de amenaza dos especies en peligro de extinci髇: el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) y el alimoche (Neophron percnopterus), y el 醙uila perdicera (Hieraaetus fasciatus) que es vulnerable seg鷑 el CAEA. Las tres especies se incluyen en el Anexo IV de la Ley 42/2007 de 13 de diciembre. El Parque Natural Sierras de Cazorla Segura y Las Villas acoge la primera poblaci髇 reintroducida de quebrantahuesos en Andaluc韆. El Parque Natural acoge el 80% de la poblaci髇 de alimoche de la provincia de Ja閚. Estas rapaces amenazadas comparten h醔itat y amenazas con otras rapaces rup韈olas por lo que su gesti髇 redunda favorablemente en la conservaci髇 de otras especies incluidas en el Anexo IV de la Ley 42/2007 de 13 de diciembre como el 醙uila real (Aquila chrysaetos), el halc髇 peregrino (Falco peregrinus), el b鷋o real (Bubo bubo) y el buitre leonado (Gyps fulvus). Presentan riesgos de mortalidad por factores no naturales: caza furtiva, veneno, colisi髇 y electrocuci髇 y labores forestales en 閜oca de nidificaci髇 entre otros. La supervivencia del quebrantahuesos y el alimoche depende en gran medida de una gesti髇 activa (regulaci髇 del abandono de cad醰eres de ganado en campo y mantenimiento de muladares, entre otras medidas) y del fomento de la ganader韆 extensiva ecol骻ica. El 醡bito del Plan forma parte del 醡bito de aplicaci髇 que el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Aves Necr骹agas.
Cuevas y simas.	Las cavidades subterr醤eas del macizo k醨stico de Cazorla, Segura y las Villas juegan un papel muy importante en el conjunto de la hidrolog韆 de la Espa馻 meridional, al ser el lugar de nacimiento de los r韔s Guadalquivir y Segura, y jugar un papel destacado en la conectividad fluvial de una amplia extensi髇 de la Comunidad Aut髇oma. Estos medios subterr醤eos tienen una funci髇 ecol骻ica muy importante, al jugar un papel relevante en procesos ecol骻icos o albergar otros h醔itats naturales y poder considerarse un “punto caliente” de la biodiversidad, especialmente en lo relativo a especies troglofilas tanto de vertebrados e invertebrados, algunas de distribuci髇 muy restringida o end閙ica como consecuencia del car醕ter aislado y restrictivo de este tipo de h醔itat subterr醤eo. Se corresponden con el h醔itat 8310 “Cuevas no explotadas por el turismo” fruto de los procesos de karstificaci髇 de este espacio. Presencia de gran diversidad de especies de quir髉teros cavern韈olas destacando 8 especies de inter閟 comunitario incluidas en el Anexo II de la Ley 42/2007 de 13 de diciembre: murci閘ago peque駉 de herradura (Rhinolophus hipposideros), murci閘ago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum), murci閘ago mediterr醤eo de herradura (Rhinolophus euryale),
�	murci閘ago de cueva (Miniopterus schreibersii), murci閘ago ratonero patudo (Myotis capaccini), murci閘ago ratonero pardo (Myotis emarginatus), murci閘ago ratonero grande (Myotis myotis) y murci閘ago ratonero mediano (Myotis blythii). Estas especies, excepto el murci閘ago peque駉 de herradura, est醤 incluidas en la categor韆 “vulnerable” del CAEA. Los sistemas k醨sticos son ambientes muy sensible desde el punto de vista del funcionamiento geol骻ico e hidrogeol骻ico, f醕ilmente alterable por la acci髇 antr髉ica, aunque dicha acci髇 se efect鷈 en zonas relativamente alejadas del mismo, lo que puede incidir negativamente tanto en los procesos como en las formas de modelado, paisajes, especies, h醔itats y ecosistemas.
� � � � � � Quir髉teros forestales.	Incluye al murci閘ago de bosque (Barbastella barbastellus) y el murci閘ago ratonero forestal (Myotis bechsteinii) incluidos en el Anexo II de la Ley 42/2007 de 13 de diciembre y al n骳tulo grande (Nyctalus lasiopterus) que junto con el murci閘ago ratonero forestal est� incluido en la categor韆 “vulnerable” del CAEA. El 醡bito de este Plan se incluye en el 醨ea Sierras de Cazorla, Castril y Hu閟car considerada como la zona m醩 importante para los murci閘agos forestales de las zonas estudiadas en Andaluc韆. Acoge la poblaci髇 m醩 abundante del murci閘ago ratonero forestal y constituye la 鷑ica zona en Andaluc韆 en la que se localiza actualmente el murci閘ago de bosque. A su vez constituye la segunda zona de Andaluc韆 en importancia, en t閞minos de densidad, para el n骳tulo grande, Nyctalus lasipoterus. La conservaci髇 de los murci閘agos est� 韓timamente relacionada con la disponibilidad y conservaci髇 de los h醔itats donde se refugia. Algunos de estos h醔itat presentan una elevada vulnerabilidad al cambio clim醫ico en el Parque Natural.
� � � � Lagartija de Valverde.	Endemismo exclusivamente ib閞ico con un rango de distribuci髇 muy reducido localizado en gran parte en el Parque Natural. Algyroides marchi est� catalogada como “vulnerable” en el CAEA. Es una especie muy vulnerable debido a su extrema especificidad de h醔itat, requerimientos ecol骻icos y distribuci髇 restringida. Todav韆 es necesario mejorar el conocimiento sobre la especie sobre factores importantes para su conservaci髇 con el grado de fragmentaci髇 de las poblaciones. Las principales amenazas est醤 relacionadas con la degradaci髇 de su h醔itat y el efecto del cambio clim醫ico.

4. DIAGN覵TICO

El diagn髎tico se ha elaborado teniendo en consideraci髇, por una parte, aquellos elementos que son de inter閟 general para el 醡bito del presente Plan y por otra parte, los procesos ecol骻icos, las especies de fauna y flora y los h醔itats, relacionados con la Red Natura 2000, que constituyen las prioridades de conservaci髇.

En el ep韌rafe 4.1. se diagnostican los elementos cuya ordenaci髇 y gesti髇 va a beneficiar al Parque Natural en su conjunto, o que afectan a especies o h醔itats que, aunque no se consideran prioridades de conservaci髇, requieren de alg鷑 tipo de medida espec韋ica para su gesti髇.

En el ep韌rafe 4.2. se diagnostican las prioridades de conservaci髇 de la ZEC y de la ZEPA Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

4.1. DIAGN覵TICO DE ELEMENTOS DE INTER蒘 GENERAL PARA EL PARQUE NATURAL

4.1.1. EN RELACI覰 CON LOS SERVICIOS ECOSIST蒑ICOS

La biodiversidad, que incluye la diversidad gen閠ica, de especies, h醔itats y ecosistemas, conforma un capital natural de excepcional valor para el desarrollo social y econ髆ico del territorio, as� como para el mantenimiento del bienestar de sus ciudadanos, de su seguridad, de la competitividad de sus actividades econ髆icas y de la de subsistencia de su identidad y referencias culturales. Las 醨eas protegidas son los m醲imos exponentes de este capital natural y proveen de una gran variedad de servicios a la sociedad, que en muchos casos trascienden con creces la escala de sus l韒ites geogr醘icos.

El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, como reservorio de sistemas naturales y biodiversidad, es fuente de bienes b醩icos como el abastecimiento de alimentos y agua de calidad, adem醩, participa en la regulaci髇 de procesos determinantes en las actividades humanas, tales como el ciclo de los nutrientes, el secuestro de CO2, la polinizaci髇 de las plantas, la regulaci髇 del ciclo del agua, los balances sedimentarios o el clima local. Por 鷏timo, genera tambi閚 una serie de servicios intangibles o indirectos, relacionados con el paisaje o con el patrimonio y la identidad cultural, que aun resultando m醩 complejos de evaluar en t閞minos de mercado, deben ser considerados desde el punto de vista de sus implicaciones sociales, econ髆icas y vinculadas al bienestar humano.

La evaluaci髇 de servicios de los ecosistemas desde una perspectiva socio-ecol骻ica requiere del desarrollo de metodolog韆s espec韋icas, que para un gran n鷐ero de servicios se encuentran a鷑 en fase de an醠isis y desarrollo. No obstante, puede realizarse una aproximaci髇 preliminar a los servicios vinculados a los ecosistemas del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas a partir de los resultados de los trabajos realizados a escala regional, en el marco del proyecto de Evaluaci髇 de los Ecosistemas del Milenio (EMA) (12) .

La Evaluaci髇 de los Ecosistemas del Milenio en Andaluc韆 analiz� las tendencias en los servicios prioritarios que aportan los ecosistemas andaluces al bienestar humano. Los trabajos realizados permitieron la definici髇 de indicadores, desde el a駉 1956, sobre diferentes tipos de servicios ecosist閙icos (abastecimiento, regulaci髇 y culturales), los cuales fueron agrupados para su an醠isis en diferentes sistemas naturales (ecosistemas forestales, ecosistemas de alta monta馻, ecosistemas 醨idos, ecosistemas de r韔s y riberas, ecosistemas de lagos y humedales, ecosistemas litorales, ecosistemas marinos, agrosistemas y ecosistemas urbanos). El proyecto permiti�, por tanto, una primera clasificaci髇 de estos servicios en Andaluc韆, una aproximaci髇 previa a los sistemas naturales que los producen y una valoraci髇 preliminar de su estado y relevancia para el bienestar humano, que a鷑 cuando se realiza a escala regional, permite sacar conclusiones significativas a escala de 醨ea protegida.

En el caso del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas la caracterizaci髇 de los servicios ecosist閙icos se centra, principalmente, en los vinculados a los ecosistemas forestales, siendo tambi閚 relevantes, aunque en menor medida, los relacionados con los ecosistemas de alta monta馻, los agrosistemas y los propios de r韔s y riberas.

En el 醡bito del Parque Natural est醤 presentes una gran variedad de ecosistemas forestales. Destacan principalmente los relacionados con los pinares y otras con韋eras, tanto de origen natural como procedentes de plantaciones. Estas masas producen importantes servicios de abastecimiento (madera, biomasa, resina) y de regulaci髇 (protecci髇 del suelo, secuestro de carbono), adem醩 de componer en gran medida la base de los paisajes arbolados del espacio. Dentro de este subtipo de ecosistema forestal son especialmente relevantes las funciones vinculadas a los pinares de alta monta馻, que aportan servicios culturales (cient韋icos) por su condici髇 de poblaciones m醩 meridionales de especies eurosiberianas (indicador de procesos de cambio clim醫ico y aportaci髇 a la diversidad gen閠ica de las especies). Son tambi閚 significativos los servicios proporcionados por los sabinares y otros matorrales de alta monta馻, que tienen especial relevancia en los aspectos de regulaci髇, en particular en los relativos a la protecci髇 de los suelos en las zonas de pendiente y tambi閚 en lo referente al ciclo del agua.

Dentro de los ecosistemas forestales destacan tambi閚 los servicios asociados a las formaciones de encinares y otras frondosas, incluyendo las mezclas de pinares y encinares, as� como los pastizales, que soportan la mayor parte de la actividad ganadera del Parque Natural adem醩 de contribuir, dentro de los servicios de abastecimiento, al sustento de h醔itats para las especies silvestres y cineg閠icas.

Los ecosistemas forestales dominados por matorrales son tambi閚 igualmente relevantes para el desarrollo de la actividad cineg閠ica y la biodiversidad, adem醩 de para la protecci髇 del suelo frente a la erosi髇 y para la regulaci髇 h韉rica y el almacenamiento de agua forestal.

Por 鷏timo, son tambi閚 de gran inter閟 los bosques de ribera del Parque Natural, ecosistemas de extensi髇 territorial limitada, pero que tienen gran importancia por los servicios de regulaci髇 que prestan (calidad de aguas, protecci髇 de orillas, regulaci髇 h韉rica y control del balance sedimentario local), adem醩 por sus funciones en los servicios de abastecimiento (aprovechamientos pisc韈olas).

• - Servicios de abastecimiento

  Dentro de los servicios de abastecimiento vinculados a los ecosistemas forestales destacan en las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas los relacionados con la caza y la ganader韆. La primera, por su car醕ter recreativo, forma tambi閚 parte de los servicios culturales del espacio natural.

  En menor medida pueden rese馻rse los servicios de abastecimiento ligados a la biomasa, a la madera, y a las arom醫icas entre otros, siendo igualmente rese馻bles los vinculados al acervo gen閠ico, al potencial de los recursos medicinales y a los servicios asociados a los recursos etnobot醤icos.

  No obstante, los servicios de abastecimiento m醩 importantes vinculados a los sistemas naturales del espacio son los relacionados con el ciclo del agua. Los macizos carbonatados que conforman el Parque Natural dan lugar a la formaci髇 de importantes acu韋eros. Estos recursos h韉ricos subterr醤eos destacan adem醩 por la calidad de sus aguas, por su importancia para el abastecimiento y por su alto valor ecol骻ico, etnogr醘ico y cultural. Este espacio constituye uno de los grandes reservorios de agua de Andaluc韆, tal vez el m醩 importante de todos. Los recursos h韉ricos que alberga tienen un car醕ter estrat間ico a escala regional, participando en actividades econ髆icas diversas tales como la agricultura o el abastecimiento urbano e industrial, incluso en zonas relativamente alejadas del 醨ea protegida.

  Por 鷏timo y, dentro de los servicios de abastecimiento, deben considerarse los vinculados al valor ecol骻ico y el buen estado de conservaci髇 de sus riberas y sistemas fluviales, que permiten el desarrollo de actividades de pesca continental.

• - Servicios de regulaci髇

  En lo referente a los servicios relacionados con la regulaci髇 clim醫ica, se ha estimado que los bosques andaluces absorben m醩 de 6 millones de toneladas de CO2 al a駉, valor醤dose la densidad de carbono vegetal para los diferentes ecosistemas forestales de la siguiente forma: con韋eras 59,48 TC/ha; eucaliptales 29,01 TC/ha; quec韓eas 20,85 TC/ha; dehesas 8,22 TC/ha y matorrales 17,74 TC/ha. Estas cifras ofrecen una idea de la importancia del espacio en t閞minos de regulaci髇 del clima y de su papel en la lucha y mitigaci髇 frente al cambio clim醫ico.

  La presencia de acu韋eros y masas de agua subterr醤eas dulcifica el r間imen torrencial e irregular caracter韘tico del clima mediterr醤eo, hecho que contribuye tambi閚 a la regulaci髇 h韉rica de las zonas adyacentes a los macizos carbonatados. Factores como el estado de las cubiertas vegetales intervienen tambi閚 directamente en la regulaci髇 del ciclo del agua en superficie, reduciendo el aporte de 醨idos y sedimentos a la escorrent韆. La conservaci髇 y buen estado de las riberas y cursos fluviales del espacio contribuyen tambi閚, igualmente, de forma activa a la regulaci髇 h韉rica del espacio y su entorno. Los servicios relacionados con la regulaci髇 del ciclo del agua en el espacio se relacionan directamente con su condici髇 de reservorio de recursos h韉ricos a escala regional, dada su interrelaci髇 con factores como la calidad de las aguas o el mantenimiento del r間imen natural de aportaciones (cursos fluviales pluvio-nivales con aportes de aguas subterr醤eas en surgencias y manantiales).

  En lo relativo a la fertilidad del suelo y control de la erosi髇, la presencia de bosques y otras formaciones forestales en el Parque Natural ejerce una importante funci髇 protectora del suelo frente a la erosi髇, frenando la acci髇 directa del agua y ejerciendo de soporte mec醤ico para la retenci髇 del suelo. Las formaciones arboladas, que constituyen el 40 % de la superficie del espacio, son las que mayor capacidad de protecci髇 ejercen sobre el suelo, si bien dicha capacidad depende tambi閚 de factores como la densidad de las masas, el tipo de formaci髇, su estructura o su estado de conservaci髇.

  Dentro de los servicios de regulaci髇 ejercidos por el Parque Natural son tambi閚 destacables los asociados a los procesos de polinizaci髇 que: de una parte sustentan la actividad ap韈ola del espacio y de otra, participan en el mantenimiento de su extraordinaria biodiversidad y de su riqueza flor韘tica, relacionada tambi閚 con el abastecimiento de plantas medicinales, principios activos y otros recursos etnobot醤icos.

  Dada la condici髇 de territorio eminentemente forestal, deben considerarse debidamente los servicios de regulaci髇 de perturbaciones, en particular los relacionados con los incendios forestales, cuyo riesgo puede verse incrementado por la presencia excesiva de biomasa inflamable. Otro factor a tener en cuenta es la necesidad de mantener un adecuado equilibrio biol骻ico de los ecosistemas, especialmente en lo referente a la fauna cineg閠ica, dado que la sobrecarga de ungulados podr韆 no s髄o afectar al estado de conservaci髇 de los h醔itats y las masas forestales (ramoneo y alteraci髇 de las tasas de regeneraci髇 del arbolado), sino tambi閚 a la extensi髇 de par醩itos, pat骻enos y enfermedades que pueden tambi閚 llegar a afectar a la fauna silvestre.

• - Servicios culturales

  En el contexto de los servicios culturales este Parque Natural destaca por ser uno de los espacios protegidos andaluces que sustenta mayor actividad tur韘tica y recreativa. La extraordinaria biodiversidad del territorio, su excepcional valor paisaj韘tico, la importancia de su oferta vinculada a actividades como la caza o la existencia de equipamientos e infraestructuras orientadas al uso y disfrute del Parque Natural, hacen de este territorio uno de los m醩 visitados de toda la Comunidad Aut髇oma. Los sistemas naturales del espacio contribuyen, por tanto, de forma relevante y directa al desarrollo socioecon髆ico de los municipios que lo integran (ej. en 2014 los municipios del Parque Natural acog韆n m醩 del 50% de la oferta de plazas de alojamiento tur韘tico de la provincia de Ja閚), e incluso al de otras municipios pr髕imos. La actividad econ髆ica generada tiende a su vez a mantenerse en el territorio, favoreciendo en paralelo el consumo interno y la activaci髇 del mercado local. La afluencia de visitantes beneficia tambi閚 las actividades econ髆icas derivadas del aprovechamiento directo de los ecosistemas forestales (abastecimiento), en particular a las vinculadas a la producci髇 de artesan韆, alimentos y materias primas de calidad. En la actualidad, el turismo constituye una de las principales fuentes de ingresos para los habitantes de los municipios del Parque Natural.

  Dentro de los servicios culturales, destacan tambi閚 los relativos a la identidad cultural y al conocimiento local, pr醕ticas y labores tradicionales como la cer醡ica, la alfareria, los bordados y encajes, el aprovechamiento de liquenes y la presencia de elementos culturales como casas forestales, fuentes, molinos harineros, hornos de le馻, pozos de nieve y miereras, entre otros, que ponen de relieve la relevancia de un bagaje hist髍ico y etnogr醘ico estrechamente ligado al territorio y al manejo racional de sus sistemas naturales.

  El patrimonio hist髍ico-cultural del espacio natural se suma a sus extraordinarios valores naturales y paisaj韘ticos, reforzando su atractivo e inter閟 tur韘tico.

  Son tambi閚 rese馻bles los servicios culturales vinculados al conocimiento y la investigaci髇 cient韋ica de manera que el Parque Natural contribuye de forma significativa al conocimiento de la ecolog韆 y los ecosistemas andaluces, en particular en los relativos a la conservaci髇 de: especies de fauna amenazadas como el quebrantahuesos, anfibios aut骳tonos, invertebrados cavern韈olas, bosques de pino laricio y de la flora end閙ica y amenazada del espacio (Aquilegia pyrenaica subsp. Cazorlensis y Erodium carzorlanum, entre otros).

  Por 鷏timo, los sistemas naturales de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, permiten tambi閚 el desarrollo de una gran variedad de actividades de participaci髇 y educaci髇 ambiental, prestando servicios educativos y de sensibilizaci髇, que a鷑 siendo complejos de evaluar econ髆icamente, tienen una gran trascendencia social, cultural y en t閞minos de conservaci髇 de la biodiversidad. Cabe rese馻r en este sentido el 閤ito de los trabajos realizados en el marco de la Estrategia Andaluza contra el Veneno, que gracias al trabajo con las comunidades locales han permitido reducir de forma significativa el riesgo de mortalidad no natural relacionado con la presencia de cebos envenenados en el medio natural. La reducci髇 de este tipo de presiones ha contribuido directamente, por ejemplo, a la recuperaci髇 en el a駉 2015 del quebrantahuesos como especie reproductora en Andaluc韆.

• - Los servicios ecosist閙icos del Parque Natural en el contexto de los procesos de cambio global

  A grandes rasgos, los principales factores de riesgo, presiones y amenazas sobre los servicios ecosist閙icos de las 醨eas protegidas est醤 vinculados a los impulsores directos de los procesos de cambio global, los cuales incluyen: la destrucci髇 de h醔itat y los cambios de usos del suelo, el cambio clim醫ico, las invasiones biol骻icas, la contaminaci髇, la sobreexplotaci髇 y la fragmentaci髇 de h醔itats, paisajes y ecosistemas. En el caso del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas se valora que es el cambio clim醫ico el impulsor que en mayor medida puede comprometer el mantenimiento de los servicios ecosist閙icos del espacio a medio y largo plazo, siendo tambi閚 relevantes las presiones y amenazas que pudieran derivarse del desequilibrio en las tendencias del medio rural. Otros factores como el equilibrio biol骻ico de especies silvestres y cineg閠icas, la ordenaci髇 del uso p鷅lico y recreativo o el control del riesgo de incendios forestales, resultan tambi閚 de gran relevancia en la conservaci髇 del espacio natural y los servicios que proporcionan sus ecosistemas. Todos estos aspectos se abordan en los siguientes ep韌rafes del diagn髎tico.

4.1.2. EN RELACI覰 CON LOS RECURSOS H虳RICOS

La importancia de los recursos h韉ricos del espacio a nivel socioecon髆ico queda de manifiesto con la regulaci髇 de los principales r韔s que lo atraviesan mediante grandes infraestructuras como la presa del embalse de Tranco de Beas, del embalse de La Bolera o del embalse de Anchuricas para satisfacer principalmente necesidades de car醕ter agr韈ola, energ閠ico y de abastecimiento.

Aunque este espacio constituye un importante reservorio de agua, no se cubren todas las necesidades locales y existe una creciente demanda de agua tanto para satisfacer problemas de abastecimiento urbano como para atender la creciente demanda de cultivos en regad韔. Estas demandas han llevado al desarrollo de nuevas regulaciones como la presa de Siles que el PHG prev� como medida para satisfacer las demandas de recursos convencionales.

Desde el punto de vista ambiental, el agua juega un papel crucial para la fauna y flora que habita este espacio natural. La elevada presencia de cursos de agua, surgencias y manantiales hace posible la aparici髇 de microclimas que permiten la aparici髇 de diversas formaciones vegetales como los bosques caducifolios y los bosques de ribera o formaciones tan interesantes como los bonales o los juncales de Scirpoides holoschoenum que constituyen el h醔itat del topillo de Cabrera. Los cursos de r韔s y arroyos constituyen el h醔itat de especies en estado regresivo como la trucha com鷑 o el cangrejo de r韔 aut骳tono y la presencia de charcas, abrevaderos y albercas son de vital importancia para la reproducci髇 de anfibios e invertebrados de gran inter閟.

Dado su alto inter閟 ecol骻ico, el aprovechamiento del agua y su calidad debe de satisfacer las demandas ambientales de este espacio natural y en particular de la flora y fauna vinculada a los ambientes acu醫icos. En este sentido, es imperativo que el aprovechamiento del agua garantice la conservaci髇 de los microh醔itats vinculados a las surgencias y manantiales existentes, as� como el mantenimiento del caudal ecol骻ico de los cursos de agua, especialmente en el actual contexto de cambio global.

En relaci髇 a la calidad de aguas superficiales, en la actualidad se ha avanzado en la disminuci髇 de los focos de contaminaci髇 y en particular en la dotaci髇 de infraestructuras necesarias para mejorar la depuraci髇 de las aguas residuales urbanas. No obstante, todav韆 existen riegos de contaminaci髇 por falta de un tratamiento adecuado de las aguas residuales que provienen tanto de los n鷆leos urbanos como de las instalaciones tur韘ticas, de uso p鷅lico, agr韈olas, ganaderas e industriales presentes en el espacio. En ocasiones se vincula a una saturaci髇 o mal funcionamiento de las infraestructuras de depuraci髇 existentes y en otros casos se debe a vertidos aislados principalmente vinculados a n鷆leos urbanos dispersos de peque駉 tama駉 y establecimientos tur韘ticos. Este problema es especialmente preocupante en el valle del Guadalquivir, en el tramo sin regular desde el nacimiento hasta el embalse del Tranco, y en especial en el n鷆leo tur韘tico Arroyo Fr韔.

Adem醩 todav韆 siguen presentes otros riesgos vinculados a la contaminaci髇 difusa procedente del uso de sustancias qu韒icas en las pr醕ticas agrarias, al riesgo de filtrado y desbordamiento de las balsas de alpech韓 existentes o al lixiviado de vertederos incontrolados.

En relaci髇 a la calidad de aguas subterr醤eas, la naturaleza carbonatada de los acu韋eros los hace muy vulnerables a la contaminaci髇 en las zonas donde la presi髇 humana genera mayores focos de contaminaci髇.

Actualmente, y teniendo en cuenta los datos aportados por el Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Guadalquivir, se puede considerar que en los t閞minos y par醡etros establecidos por la Directiva Marco de Agua, el estado de las masas de agua superficiales de la cuenca del Guadalquivir que afectan al Parque Natural es bueno ya que, de acuerdo a los peores valores del estado ecol骻ico y del estado qu韒ico de las aguas, dicho Plan concluye que de las 26 masas de agua superficiales presentes en el espacio, 23 tienen un estado global calificado como 獴ueno�. En el caso de las masas de agua subterr醤ea, el estado global es tambi閚 calificado como 玝ueno� seg鷑 los par醡etros cuantitativos y qu韒icos (Tabla 37).

Solo tres de las masas de agua superficiales de la cuenca del Guadalquivir presentan un estado global 玴eor que bueno� (Tabla 37), debido fundamentalmente a una depuraci髇 deficiente de las aguas residuales que se vierten.

Tabla 37. Estado de conservaci髇 de las masas de agua de la Demarcaci髇 Hidrol骻ica del Guadalquivir que afectan al Parque Natural

Masas de agua superficiales
C骴igo	Nombre	Estado ecol骻ico/Potenci al ecol骻ico*	Estado qu韒ic o	Estado Global
ES0511009048	R韔 Guadalmena aguas arriba del embalse Guadalmena	Moderado	Bueno	Peor que bueno
ES0511009049	R韔 Turrillas y afluentes	Moderado	Peor que Bueno	Peor que bueno
ES0511009050	R韔 Herreros	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511100074	R韔 Guadalent韓 aguas abajo de la presa de la Bolera hasta el embalse del Negrat韓	Bueno	Bueno	Bueno
ES0511009047	R韔 Guadalimar hasta el r韔 Guadalmena	Bueno	Bueno	Bueno
ES0511009060	Arroyo de Mar韆	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511009061	Arroyo del Chillar	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511009063	Arroyo de Aguascebas	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012023	Cabecera del r韔 Guadalquivir	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012024	R韔 Guadalent韓 aguas arriba del embalse de La Bolera	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012025	Cabecera del r韔 Beas	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012027	Arroyo de la Campana y r韔 Aguamula	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012028	Arroyo de Almicer醤	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012029	R韔 Montero	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012030	R韔 Hornos aguas arriba del embalse del Tranco de Beas	Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012031	R韔 Trujala	Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012035	R韔 Onsares	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012038	R韔 Morles	Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012040	Arroyo de los Molinos	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511012041	R韔 Carrizas	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511009044	R韔 Ca馻mares y afluentes	Deficiente	Bueno	Peor que bueno
ES0511100104	R韔 Guadalquivir aguas abajo del embalse Tranco de Beas hasta el r韔 Ca馻mares	Muy Bueno	Bueno	Bueno
ES0511100083	R韔 Guadiana Menor aguas abajo del r韔 Fardes	Bueno*	Bueno	Bueno
ES0511100055	Embalse de Tranco de Beas	Muy Bueno *	Bueno	Bueno
ES0511100056	Embalse de La Bolera	Muy Bueno *	Bueno	Bueno
ES0511100120	Embalse de Siles	Bueno *	Bueno	Bueno
Masas de agua subterr醤eas
C骴igo	Nombre	Estado cuantitativo	Estado qu韒ico	Estado global
05.01	Sierra de Cazorla	Bueno	Bueno	Bueno
05.02	Quesada-Castril	Bueno	Bueno	Bueno

Fuente: Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Guadalquivir, 2016.

Categor韆s de evaluaci髇 masas de agua superficiales: Estado Ecol骻ico (玀uy bueno�, 獴ueno�, 玀oderado�, 獶eficiente�, 玀alo� y 玈in informaci髇�), Estado Qu韒ico (獴ueno�, 玃eor que bueno� y 玈in Evaluar�) y Estado Global (獴ueno�, 玃eor que bueno� y 玈in evaluar�).Potencial Ecol骻ico* (玀uy bueno o m醲imo�, 獴ueno�, 玀oderado�, 獶eficiente� y 玀alo�).

Categor韆s de evaluaci髇 masas de agua subterr醤eas: Estado cuantitativo (獴ueno�, 玀alo�). Estado qu韒ico (獴ueno�, 玀alo�). Estado global (獴ueno�, 玀alo�).

Para el caso de las masas de agua superficiales y subterr醤eas de la cuenca del Segura que afectan al espacio, seg鷑 el Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 del Segura, el estado de conservaci髇 es bueno o muy bueno (Tabla 38).

Tabla 38. Estado de conservaci髇 de las masas de agua de la Demarcaci髇 Hidrol骻ica del Segura que afectan al Parque Natural

Masas de agua superficiales
C骴igo	Nombre	Estado ecol骻ico/Pot encial ecol骻ico*	Estado qu韒ic o	Estado Final
ES0701010101	R韔 Segura desde cabecera hasta embalse de Anchuricas	Muy bueno	Bueno	Muy Bueno
ES0701010103	R韔 Segura desde embalse de Anchuricas hasta confluencia con r韔 Zumeta	Bueno	Bueno	Bueno
ES0701010401	R韔 Zumeta desde su cabecera hasta confluencia con r韔 Segura	Muy bueno	Bueno	Muy Bueno
ES0701010601	Arroyo de la Espinea	Muy bueno	Bueno	Muy Bueno
ES0701010701	R韔 Tus aguas arriba del Balneario de Tus	Muy bueno	Bueno	Muy Bueno
ES0702050102	Embalse de Anchuricas o Miller	Buen potencial ecol骻ico *	Alcanza el buen estado	Buen estado
Masas de agua subterr醤eas
C骴igo	Nombre	Estado cuantitativo	Estado qu韒ic o	Estado global
070.014	Calar del R韔 Mundo	Bueno	Bueno	Bueno
070.015	Segura-Madera-Tus	Bueno	Bueno	Bueno
070.016	Fuente Segura-Fuensanta	Bueno	Bueno	Bueno
070.017	Acu韋eros inferiores de la Sierra del Segura	No evaluado	No evaluado	Bueno
070.018	Machada	Bueno	Bueno	Bueno

Fuente: Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Segura. 2016.

Categor韆s de evaluaci髇 masas de agua superficiales: Estado Ecol骻ico (玀uy bueno�, 獴ueno�, 玀oderado�, 獶eficiente�, 玀alo� y 玈in definir�), Estado Qu韒ico (獴ueno�, 玁o alcanza el bueno� y 玈in definir�) y Estado final (玀uy Bueno�, 獴ueno�, 獻nferior a Bueno� y 玈in definir�). Potencial Ecol骻ico* (獴ueno y m醲imo�, 玀oderado�, 獶eficiente� y 玀alo�).

Categor韆s de evaluaci髇 masas de agua subterr醤eas: Estado cuantitativo (獴ueno�, 玀alo�). Estado qu韒ico (獴ueno�, 玀alo�). Estado global (獴ueno�, 玀alo�).

En relaci髇 a los objetivos medioambientales que definen los Planes Hidrol骻icos para las masas de agua, se establece el buen estado o potencial ecol骻ico en 2015 para todas las masa de agua que afectan al Parque Natural salvo para las masas ES0511009048, ES0511009049 y ES0511009044, de la cuenca del Guadalquivir, para las que se establece una pr髍roga para alcanzar el buen estado en 2021 por causas biol骻icas.

Para garantizar el cumplimiento de los objetivos medioambientales, los planes hidrol骻icos prev閚 la ejecuci髇 de diversas medidas de aplicaci髇 general, as� como otras medidas espec韋icas que afectan a masas de aguas concretas. Entre las que afectan al 醡bito geogr醘ico de la Comunidad Aut髇oma de Andaluc韆, en la cuenca del Guadalquivir, destacan por su afecci髇 directa a masas de agua superficiales localizadas en el 醡bito del Plan, las previstas para disminuir la contaminaci髇 por vertidos puntuales urbanos como es el caso de 玆韔 Turrillas y afluentes (ES0511009049)�, que se localiza casi 韓tegramente dentro el 醡bito geogr醘ico del Parque Natural, y su mal estado se debe fundamentalmente a un funcionamiento deficiente de la EDAR de Pozo Alc髇. En la cuenca del Segura, adem醩 de medidas dirigidas a la reducci髇 de contaminaci髇 puntual, destacan las medidas dirigidas a implantar un r間imen de caudales ecol骻icos y al seguimiento de su cumplimiento, la restauraci髇 de riberas y zonas h鷐edas y el control de uso de sustancias prohibidas en agricultura. (Tabla 39).

Tabla 39. Medidas directas previstas sobre masas de agua superficiales recogidas en los planeamientos hidrol骻icos de las Demarcaciones Hidrogr醘icas del Guadalquivir y del Segura

Masa de agua	Denominaci髇	Autoridad Competente
ES0511009049	Explotaci髇 y mantenimiento de la EDAR existente Pozo Alc髇.	Entidades locales
	Implementaci髇 del protocolo de seguimiento e indicadores espec韋icos para evaluar la aplicaci髇 de medidas y el estado de conservaci髇 de las especies y/o h醔itats que dependen del agua.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Guadalquivir
ES0511009044	Explotaci髇 y mantenimiento EDAR de CAZORLA.	Entidades locales
	Explotaci髇 y mantenimiento EDAR de CHILLUEVAR.	Entidades locales
	Explotaci髇 y mantenimiento EDAR de SANTO TOME.	Entidades locales
	Saneamiento y depuraci髇 del n鷆leo urbano BURUNCHEL.	Junta de Andaluc韆 - Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio
� � ES0701010103	Implantaci髇 de un r間imen de caudales medioambientales, incluyendo r間imen de caudales m韓imos y m醲imos en la presa de Anchuricas, as� como en la CH de Miller.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
	Actuaciones de mejora medioambiental en la Sierra de Segura.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
	Ejecuci髇 de nuevas estaciones de aforo para el seguimiento del cumplimiento del r間imen de caudales ambientales en masas no estrat間icas.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
� � � ES0701010101	Actuaciones de mejora medioambiental en la Sierra de Segura.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
	EDAR Santiago de la Espada. Mejora de la depuraci髇 para cumplir con la Directiva 91/271.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura COMPROBAR Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio . Junta de Andaluc韆
	Ejecuci髇 de nuevas estaciones de aforo para el seguimiento del cumplimiento del r間imen de caudales ambientales en masas no estrat間icas.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
ES0701010401	Implantaci髇 de un r間imen de caudales medioambientales, incluyendo r間imen de caudales m韓imos y m醲imos en la presa de la Novia.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
	Actuaciones de mejora medioambiental en la Sierra de Segura.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
	Protecci髇 de la vegetaci髇 de ribera y recuperaci髇 de la misma en tramos degradados de la masa de agua del r韔 Zumeta desde su cabecera hasta confluencia.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
�	Ejecuci髇 de nuevas estaciones de aforo para el seguimiento del cumplimiento del r間imen de caudales ambientales en masas no estrat間icas.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
� ES0701010601	Actuaciones de mejora medioambiental en la Sierra de Segura.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
	Protecci髇 de la vegetaci髇 de ribera y recuperaci髇 de la misma en tramos degradados de la masa de agua del Arroyo de la Espinaca.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
ES0701010701	Actuaciones de mejora medioambiental en la Sierra de Segura.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
ES0702050102	Actuaciones de mejora medioambiental en la Sierra del Segura.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura
	Normas de gesti髇 de la explotaci髇 de embalses durante avenidas.	Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Segura

Fuente: Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Guadalquivir, 2016. Plan Hidrol骻ico de la Demarcaci髇 Hidrogr醘ica del Segura. 2016.

En cuanto a los aprovechamientos y regulaciones de las masas de agua que afectan al espacio, adem醩 de las grades infraestructuras de regulaci髇 h韉rica, existen otras infraestructuras de menor envergadura que represan el curso de las aguas y que pueden condicionar el caudal aguas abajo. En este sentido, existen 9 presas en el Parque Natural y seg鷑 el PHG unos 25 azudes que se localizan principalmente en la cabecera del r韔 Guadalquivir (ES0511012023), aunque tambi閚 se encuentran en el r韔 Guadalquivir aguas abajo del embalse del Tranco de Beas (ES0511100104), en el r韔 Orcera (ES0511012031), r韔 T韘car (ES0511009049), arroyo de Mar韆 (ES0511009060), arroyo de la Tejera (ES0511012030) y arroyo de Los Molinos (ES0511012040).

Las aguas superficiales y subterr醤eas del Parque Natural son aprovechadas para abastecimiento y regad韔 mediante captaciones directas en r韔s y a trav閟 de pozos. Seg鷑 datos del PHG, existen captaciones para abastecimiento en las masas de aguas superficiales tipo r韔 ES0511012023, ES0511100104, ES0511009049 y las masas de aguas subterr醤eas (05.01 y 05.02). Tambi閚 destaca el posible aprovechamiento de aguas minerales y termales.

Las regulaciones y aprovechamientos de las masas de agua que afectan al 醡bito del Parque Natural podr韆n comprometer al caudal necesario para garantizar las condiciones ambientales 髉timas de los h醔itats y especies acu醫icas presentes, aspecto que adquiere mayor relevancia dados los previsibles efectos del cambio clim醫ico sobre los recursos h韉ricos (disminuci髇 de aportaciones en r間imen natural, incremento de la temperatura del agua, etc). En este sentido, los planes hidrol骻icos persiguen la compatibilidad de los usos del agua con la preservaci髇 y mejora del medio ambiente para asegurar el suministro a todos lo usuarios, evitando la degradaci髇 de los ecosistemas fluviales. Para ello, la planificaci髇 hidrol骻ica del ciclo 2015-2021 ya incorpora una restricci髇 general a los sistemas de explotaci髇 mediante el establecimiento de caudales ecol骻icos en las masas de agua superficiales de tipo r韔 que afectan al Parque Natural, salvo en el caso del embalse de Anchuricas para la cu醠 no se ha establecido todav韆.

Los avances en la definici髇 del r間imen de caudales m韓imos se resumen a continuaci髇:

• - Nuevo c醠culo para la totalidad de las masas de agua tipo r韔 el r間imen de caudales m韓imos en r間imen ordinario utilizando la nueva serie de recursos facilitada por la

  Direcci髇 General del Agua de acuerdo a las calibraciones realizadas por el CEDEX en el modelo SIMPA. Las tablas correspondientes se incluyen en el Ap閚dice 1 del Anejo n�4 - Restricciones al uso, prioridades de usos y asignaci髇 de recursos.

• - C醠culo de r間imen de caudales m韓imos para todas las masas de agua tipo r韔 en condiciones de sequ韆 prolongada. Para ello se han identificado las masas de agua donde se considerar� prioritario el mantenimiento del r間imen de caudales ecol骻icos al encontrarse en espacios pertenecientes a la Red Natura 2000 e incluir especies/h醔itats cuya supervivencia puede verse comprometida por una reducci髇 del mismo. Este aspecto puede consultarse en el Ap閚dice 2 del Anejo n�4 - Restricciones al uso, prioridades de usos y asignaci髇 de recursos.
• - An醠isis de la repercusi髇 del r間imen de caudales ecol骻icos establecidos aguas arriba de las masas de agua de transici髇 y los avances respecto a la definici髇 de caudales ecol骻icos en este 醡bito. Para mayor informaci髇, consultar el Ap閚dice 4 del Anejo n�4 - Restricciones al uso, prioridades de usos y asignaci髇 de recursos.

4.1.3. EN RELACI覰 CON EL PAISAJE

Gran parte del paisaje actual del Parque Natural es el resultado de la acci髇 humana a lo largo del tiempo, y por tanto muy distinto del original, que debi� consistir b醩icamente en espesos bosques con un impenetrable matorral. La ganader韆 ha sido desde antiguo un recurso importante, por lo que grandes 醨eas fueron deforestadas para abrir paso a los pastos. Parte de los antiguos bosques han sido tambi閚 roturados para dar paso a huertas, campos de cereal y, sobre todo, a los amplios olivares de las zonas bajas. Tambi閚 el fuego, natural o provocado, ha condicionado a lo largo de la historia el paisaje vegetal de estas sierras.

En los 鷏timos a駉s, el fuego ha sido uno de los principales protagonistas en la transformaci髇 del paisaje del Parque Natural y en concreto como consecuencia de dos grandes incendios acontecidos uno en 2001 en el paraje del Puerto de Las Palomas y otro en 2005 en los parajes de la Tobilla, Orcera y Villanueva del Arzobispo y que afectaron a zonas de alto valor paisaj韘tico como el entorno del embalse del Tranco. En la actualidad, se han iniciado los trabajos de restauraci髇 paisaj韘tica aunque los resultados devastadores del fuego y la transformaci髇 del paisaje todav韆 tardar醤 en mitigarse.

La coexistencia de 23 municipios en este 醡bito territorial genera una demanda importante de servicios, infraestructuras y actividades, necesarias para el adecuado desarrollo econ髆ico y social de la ciudadan韆. En el caso de actividades tradicionales, como es el caso de las huertas o la ganader韆 extensiva, su desarrollo es fundamental para mantener el paisaje del que hist髍icamente forman parte. No obstante, la mejora o desarrollo de nuevas infraestructuras as� como la implantaci髇 de nuevos servicios y actividades puede requerir la aplicaci髇 de t閏nicas y materiales que permitan su integraci髇 en el entorno sin menoscabo de la calidad, diversidad e indentidad paisaj韘tica del espacio.

El proceso urbanizador y urban韘tico, incluido la reconversi髇 de edificaciones o viviendas rurales en edificaciones tur韘ticas o segundas residencias, constituye una amenaza de primer orden sobre el paisaje del espacio al introducir elementos constructivos que antropizan el paisaje natural y rural tanto por su ubicaci髇 en zonas visualmente sensibles como por no incorporar las tipolog韆s de la arquitectura tradicional que permitan una integraci髇 paisaj韘tica adecuada. Este problema no se limita a las edificaciones aisladas sino que la edificaci髇 en los n鷆leos de poblaci髇, tanto diseminados como consolidados, supone igualmente un impacto en el paisaje del Parque Natural al estar integrados en el 醡bito geogr醘ico del espacio.

En este sentido, la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente, a trav閟 de la Universidad de Ja閚, llev� a cabo en 2006 un estudio para establecer los criterios b醩icos a aplicar en las nuevas construcciones y en la rehabilitaci髇 de las existentes de forma que se favorezca la integraci髇 paisaj韘tica de la arquitectura en el Parque Natural y su 醨ea de influencia. No obstante las repercusiones de esta iniciativa depender醤 en gran medida del grado en que los distintos municipios recojan estas recomendaciones en sus planeamientos urban韘ticos y se comprometan decididamente a compatibilizar la demanda urban韘tica con la preservaci髇 de las caracter韘ticas tradicionales y paisaj韘ticas del espacio.

Los problemas de congesti髇 territorial vinculados a la actividad tur韘tica de alojamiento, siguen persistiendo en la actualidad degradando el paisaje y principalmente en el valle del Guadalquivir, entre el Puente de las Herrer韆s y el muro de la presa del Tranco, que constituye la zona que tradicionalmente ha concentrado la oferta tur韘tica. El PORN y PRUG precedentes limitaban el crecimiento tur韘tico residencial en esta zona por considerarse saturada, sin embargo la presi髇 urban韘tica ha seguido creciendo debido en parte a la proliferaci髇 de la oferta extraoficial de alojamientos rurales.

En el caso de la actividad tur韘tica y el uso p鷅lico, a la falta de integraci髇 paisaj韘tica de los establecimientos tur韘ticos ya comentada, se suman otras amenazas como la aparici髇 de se馻les y r髏ulos de colores y formas discordantes con el paisaje y sobre elementos naturales, la generaci髇 de basuras por parte de las personas que visitan el espacio, la concentraci髇 de personas visitantes y veh韈ulos que desnaturalizan la percepci髇 del entorno o la introducci髇 de ciertos elementos vinculados al turismo activo en enclaves de alto valor paisaj韘tico que desmerecen el car醕ter natural del espacio y desvirt鷄n la esencia de lo que deber韆 ser un Parque Natural.

Satisfacer las demandas b醩icas y mejorar la calidad de vida de la poblaci髇 del Parque Natural as� como garantizar el crecimiento econ髆ico sostenible lleva impl韈ito el consumo de recursos naturales que en el caso del paisaje puede suponer la transformaci髇 irreversible del entorno y la progresiva p閞dida de identidad del espacio. El caso de la creaci髇 de infraestructuras es un claro ejemplo de intrusi髇 en el paisaje natural que obliga a tener en cuenta la integraci髇 paisaj韘tica como un elemento prioritario en el dise駉 y ejecuci髇 de las mismas para mitigar la degradaci髇 paisaj韘tica ya que el impacto es pr醕ticamente inevitable. Un ejemplo ha sido la construcci髇 de la presa de Siles que a pesar de que el proyecto ha tenido en cuenta el paisaje como factor condicionante, la envergadura y naturaleza de la obra ha supuesto la transformaci髇 permanente de m醩 de 200 hect醨eas de un paisaje natural.

En los 鷏timos a駉s est� creciendo el inter閟 por sistemas energ閠icos cuya naturaleza no siempre es compatible con los objetivos de conservaci髇 del Parque Natural y en particular los llamados 玥uertos solares�. En la actualidad s髄o hay una instalaci髇 de este tipo dentro del espacio, pero su proliferaci髇 podr韆 constituir un impacto importante sobre los recursos y en particular por su elevada capacidad de intrusi髇 en el paisaje.

Se ha producido un gran avance en el tratamiento de residuos s髄idos y en particular en el sellado de vertederos. No obstante, en los municipios integrados totalmente en el Parque Natural, ha proliferado el uso de los vertederos sellados como escombreras ante la falta de 醨eas habilitadas a tal efecto.

Existen algunas canteras abandonadas que presentan una pobre regeneraci髇 natural y que deber韆n ser objeto de actuaciones de restauraci髇 en aras a minimizar el impacto paisaj韘tico y evitar la aparici髇 de usos espont醤eos como zonas de acopio y vertederos.

Adem醩, al margen de las explotaciones mineras inventariadas, existen peque馻s 醨eas de extracci髇 de 醨idos no regularizadas que surgen como respuesta a las necesidades locales de municipios como Santiago-Pontones cuyo t閞mino municipal se localiza 韓tegramente en el Parque Natural. Este hecho hace necesario prever 醨eas susceptibles de este tipo de aprovechamiento para cubrir las demandas locales garantizando la aplicaci髇 de medidas que minimicen el impacto ambiental durante y despu閟 de la actividad.

El aumento del tama駉 de las explotaciones ganaderas est� provocando el incremento de las solicitudes de naves de estabulaci髇 y cercados ganaderos con las consecuencias ambientales y paisaj韘ticas que esta tendencia a la intensificaci髇 de la actividad puede tener en el espacio.

El desarrollo de infraestructuras constituye una demanda social que es necesario satisfacer para garantizar el bienestar y desarrollo del territorio de este espacio, pero a su vez implican un coste ambiental importante que debe ser reducido al m醲imo aplicando criterios ambientales y paisaj韘ticos que tengan en cuenta las demandas ambientales y ecol骻icas de este Parque Natural y sus recursos.

El paisaje de este espacio natural constituye hoy en d韆 un recurso fundamental que permite entender la complejidad y diversidad ecol骻ica que lo caracteriza y la evoluci髇 de los usos del suelo y que a su vez representa uno de los principales reclamos del visitante y un gran potencial para el desarrollo socioecon髆ico de este territorio. Por tanto es necesario conservar su identidad y preservarlo de las intervenciones que impliquen una degradaci髇 de su calidad y diversidad.

La importancia de preservar el paisaje est� tomando cada vez m醩 relevancia y en los 鷏timos a駉s tanto promotores p鷅licos como privados han realizado diversas actuaciones para mejorar la integraci髇 paisaj韘tica de los elementos antr髉icos como por ejemplo el sellado de la mayor韆 de vertederos no controlados o la aplicaci髇 de criterios paisaj韘ticos en el desarrollo de infraestructuras como el soterramiento de la ampliaci髇 de tendidos el閏tricos. No obstante, todav韆 se realizan intervenciones irrespetuosas y quedan 醨eas degradas por restaurar como el caso de varias canteras abandonadas que todav韆 no han sido objeto de restauraci髇.

4.1.4. EN RELACI覰 CON EL PATRIMONIO GEOL覩ICO Y GEOMORFOL覩ICO

El diagn髎tico sobre el patrimonio geol骻ico del Parque Natural se ha llevado a cabo a partir del Informe 玍aloraci髇 del Patrimonio Geol骻ico. Diagn髎tico de los potenciales impactos del Servicio de Actuaciones para la Conservaci髇 de la Geodiversidad en Andaluc韆� (Consejer韆 de Medio Ambiente 2012). Si bien los datos de dicho documento est醤 referidos

鷑icamente a los elementos del Inventario Andaluz de Georecursos (IAG) presentes, el diagn髎tico general puede extrapolarse a la totalidad Parque Natural, que atesora los ejemplos m醩 representativos y espectaculares (estratigraf韆, geomorfolog韆, tect髇ica) del dominio Preb閠ico de las zonas externas de la Cordillera B閠ica.

Tabla 40. Valoraci髇, potencial de uso y grado de fragilidad de los georrecursos

Georrecurso	Categor韆	Valoraci髇	Potencial de Uso	Fragilidad
Falla de T韘car	Tect髇ica	Alto	Muy Alto	Baja
Calizas de Esponjas del Camino del Chorro	Sedimentol骻ica, paleontol骻ica	Medio	Alto	Medio
Abanico de capas en Hinojares	Sedimentol骻ica	Medio	Medio	Baja
Lapiaz de Cabasebo	Geomorfol骻ica	Alto	Alto	Baja
Sima LC-15 LC-28	Cavidades	Medio	Medio	Baja
Nacimiento de Guadalquivir	Hidrogeol骻ica	Medio	Alto	Baja
Carbonato del Sector de Caba馻s	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica	Medio	Medio	Baja
Travertinos y Cascadas de Chorrogil	Sedimentol骻ica, geomorfol骻ica	Medio	Alto	Medio
Cerrada de Utrero-Lanchar de Linarejos	Geomorfol骻ica	Medio	Alto	Medio
Sinclinal de los Poyos de la Mesa (Cazorla)	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica	Medio	Alto	Baja
Ca耋n del r韔 Guadalent韓	Geomorfol骻ica	Medio	Alto	Alta
Complejo Arroyo de la Rambla (PB-4)	Cavidades, Hidrogeol骻ica	Bajo	Medio	Baja
Pliegue del R韔 Borosa	Tect髇ica	Medio	Alto	Baja
Cerrada de El韆s	Geomorfol骻ica	Medio	Alto	Medio
Travertinos del R韔 Borosa	Geomorfol骻ica	Alto	Alto	Medio
Sima de Pinar Negro	Cavidades	Medio	Medio	Medio
Karst de Pinar Negro	Geomorfol骻icas	Alto	Alto	Baja
Granitos de La Puerta de Segura	Petrol骻ica	Bajo	Medio	Alta
Nacimiento del Segura	Cavidades, Hidrogeol骻ica	Medio	Muy Alto	Medio
Serie Jur醩ico-Cret醕ico de El Yelmo	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica	Medio	Medio	Medio
Serie Cret醕ica del Sur del Yelmo	Estratigr醘ica, Sedimentol骻ica, Paleontol骻ica	Alto	Alto	Baja
Serie de Jur醩ico-Cret醕ico Inferior de Navalperal	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica y paleontol骻ica	Alto	Medio	Baja
Dolom韆s de La Piedra de los Agujeros	Geomorfol骻icas	Medio	Alto	Baja
Aptiense de la Formaci髇 Arroyo de los Anchos	Estratigr醘ica, sedimentol骻ica y paleontol骻ica	Medio	Alto	Medio
Travertinos de La Toba	Geomorfol骻icas, hidrogeol骻ica	Medio	Alto	Medio
Dolom韆s de la Presa de La Vieja	Geomorfol骻ica	Medio	Alto	Baja
Calar del Mundo	Estratigr醘ica, geomorfol骻ica	Medio	Alto	Baja
Polje de la Ca馻da de la Cruz	Geomorfol骻ica	Medio	Alto	Baja

Fuente Informe 玍aloraci髇 del Patrimonio Geol骻ico. Diagn髎tico de los potenciales impactos del Servicio de Actuaciones para la Conservaci髇 de la Geodiversidad en Andaluc韆�. Consejer韆 de Medio Ambiente, 2012. In閐ito.

Los elementos del patrimonio geol骻ico presentes poseen un gran inter閟 derivado de factores como la espectacularidad de las formas presentes, su potencial como recursos did醕ticos y su gran atractivo tur韘tico, que en este caso se ve reforzado por el valor etnogr醘ico a馻dido de una parte importante de los georrecursos del espacio protegido, as� como por la significaci髇 geogr醘ica y territorial de una parte importante de los mismos. De los 28 georrecursos considerados (Tabla 40), seis tienen una valoraci髇 considerada como alta (Falla de T韘car, Lapiaz de Cabasebo, Travertinos del r韔 Borosa, Karst de Pinar Negro, Serie Cret醕ica del Sur del Yelmo y Serie de Jur醩ico-Cret醕ico Inferior de Navalperal), 20 presentan una valoraci髇 media, destacando elementos de gran espectacularidad o entidad cultural, como los nacimientos del Guadalquivir y el Segura, los Pliegues del r韔 Borosa, el Calar del Mundo, la Cerrada de El韆s, o Cerrada del Utrero-Lanchar de Linarejos, entre otros, con un gran atractivo y una fuerte afluencia de personas visitantes. Destacan tambi閚 entre los georrecursos que presentan una valoraci髇 general media, otros elementos menos conocidos pero de gran inter閟 desde el punto de vista cient韋ico y did醕tico, tales como: Aptiense de la Formaci髇 Arroyo de los Anchos, Serie Jur醩ico-Cret醕ico de El Yelmo, Sinclinal de los Poyos de la Mesa (Cazorla), etc.

En conjunto, dominan los georrecursos de tipo geomorfol骻ico, junto con los sedimentol骻icos, estratigr醘icos e hidrogeol骻icos, estando tambi閚 presentes las cavidades, los elementos tect髇icos y paleontol骻icos. Esto es fruto del fuerte componente estructural propio del dominio Preb閠ico, de la naturaleza org醤ica de las rocas sedimentarias, de su relativamente reciente levantamiento en el marco del tiempo geol骻ico, as� como de la abundancia de interesantes formas exok醨sticas y endok醨sticas vinculadas a la acci髇 del agua sobre los materiales carbonatados. Variables como el potencial de uso de los georrecursos y su fragilidad, van a depender en gran medida de la tipolog韆 y los valores geol骻icos de estos elementos ligados a la geodiversidad del territorio.

Los georrecursos del Parque Natural poseen, por lo general, un elevado potencial de uso, entendido este concepto como una capacidad de carga o de acogida para el desarrollo de actividades did醕ticas o geotur韘ticas. Este elevado potencial obedece a diversos factores generales como el gran atractivo intr韓seco (valoraci髇) de muchas localidades, la titularidad p鷅lica de buena parte de los terrenos en los que se ubican, unas buenas comunicaciones tanto del Parque Natural y su entorno como entre las distintas localidades del mismo, la amplia red de equipamientos de uso p鷅lico o la presencia de una oferta tur韘tica consolidada que incluye, tanto numerosas empresas que realizan actividades relacionadas con el geoturismo como una nutrida oferta de plazas hoteleras y de establecimientos de restauraci髇. Por otro lado, las elevadas dimensiones de muchos georrecursos de un gran valor paisaj韘ticos, permiten la afluencia de un n鷐ero considerado de personas visitantes.

Entre las actividades con mayor potencial de afecci髇 sobre el patrimonio geol骻ico en el 醡bito del Plan hay que mencionar, en primer lugar, las actividades tur韘ticas, de ocio y recreativas. 蓅tas son susceptibles de afectar a los georrecursos alterando su integridad f韘ica (destrucci髇 total o parcial del georrecurso o favorecer el expolio de partes singulares del mismo, como por ejemplo f髎iles, pinturas rupestres o espeleotemas), degradando su calidad

visual (se馻lizaci髇 no adecuada, pintadas, residuos, etc.), o da馻ndo a los ecosistemas que sustenta (contaminaci髇 de fuentes y cavidades, molestias a rapaces o da駉s a la flora en actividades de escalada).

El crecimiento urban韘tico, si bien normalmente no tiene una incidencia directa sobre el georrecurso, si puede afectar a los valores paisaj韘ticos. Finalmente, algunas actividades periurbanas o en el entorno inmediato de los n鷆leos habitados, as� como las industrias c醨nicas, pueden tener una incidencia negativa en la calidad de las aguas de fuentes y surgencias, por contaminaci髇 de los acu韋eros.

Estos impactos potenciales son, sin embargo, poco significativos en el 醡bito del Parque Natural, gracias en gran parte a que la gran mayor韆 de los georrecursos presentes se encuentran localizados en las zonas de mayor protecci髇. Igual ocurre con las principales 醨eas de recarga de sistemas acu韋eros locales, situadas mayoritariamente en las partes altas de los complejos serranos. Tanto los aprovechamientos primarios (agricultura, ganader韆) como las infraestructuras de diverso tipo (comunicaciones, abastecimiento, energ閠icas) no tienen una incidencia significativa sobre los georrecursos presentes, si bien deben extremarse las precauciones relacionadas con posibles contaminaciones de aguas superficiales y subterr醤eas. Esto es especialmente significativo en el caso de las aguas subterr醤eas, dado que los manantiales existentes y las captaciones de recursos hidrogeol骻icos constituyen la base del abastecimiento de las localidades enclavadas en el Parque Natural. En este sentido, cobra relevancia la necesidad de conservaci髇 y puesta en valor de los manantiales y surgencias naturales presentes.

La concentraci髇 de captaciones de aguas subterr醤eas podr韆, localmente, generar alg鷑 efecto sobre los niveles fre醫icos de los sistemas acu韋eros, sin que hayan sido evidenciados problemas significativos al respecto en el 醡bito del Parque Natural.

El 醡bito del Plan registra tambi閚 una demanda significativa relativa al uso tur韘tico y recreativo de las cavidades presentes. Esta demanda se concentra fundamentalmente en las cuevas, simas y sistemas endok醨sticos m醩 conocidos, donde se desarrollan con cierta regularidad actividades de turismo espeleol骻ico, as� como entradas a cuevas, simas o cavidades con fines de investigaci髇.

Las localidades de la categor韆 geomorfol骻ica son por lo general las que presentan un menor grado de amenaza, debido en muchos casos a sus elevadas dimensiones que las previene de su posible destrucci髇 total o parcial, si bien son especialmente sensibles a la alteraci髇 de su calidad paisaj韘tica. Cabe rese馻r en este sentido, que un importante n鷐ero de georrecursos de este tipo, as� como otros como los hidrogeol骻icos, disponen de infraestructuras y equipamientos de uso p鷅lico orientados a su uso tur韘tico, recreativo, divulgativo y educativo. Este es el caso de los elementos m醩 emblem醫icos del patrimonio geol骻ico del Parque Natural, tales como los manantiales del Segura y el Guadalquivir, el ca耋n del r韔 Borosa, la cerrada del Utrero y el Lanchar de Linarejos, entre otros. Este tipo de instalaciones de uso p鷅lico ocasionan efectos negativos sobre la calidad local del paisaje que, en t閞minos generales, se valoran como de magnitud e intensidad irrelevantes, si bien es preciso que se realice un adecuado mantenimiento de los mismos.

Otras actividades deportivas y recreativas como la escalada o el barranquismo, en general de bajo impacto sobre este tipo de elementos, sobre todo cuando las formas geol骻icas adquieren dimensiones relativamente grandes, son las que en mayor medida pueden producir impactos sobre las morfolog韆s singulares presentes.

Las localidades de las tipolog韆s cavidades e hidrogeol骻ica son las que tienen una valoraci髇 de amenazas m醩 elevadas, dada fundamentalmente sus caracter韘ticas intr韓secas (georrecursos de peque馻s dimensiones muy sensibles a la acci髇 antr髉ica). No obstante y especialmente en el caso de las actividades espeleol骻icas, el hecho de a que muchas simas y cavidades solamente accedan grupos federados o cient韋icos y mediante un sistema de permisos, constituye un adecuado mecanismo de prevenci髇 de impactos sobre este valioso patrimonio natural.

4.1.5. EN RELACI覰 CON LA CONECTIVIDAD ECOL覩ICA Y LA INFRAESTRUCTURA VERDE

Seg鷑 el Borrador del Plan Director para la Mejora de la Conectividad Ecol骻ica de Andaluc韆, el 醡bito del Plan corresponde al 醡bito de la Red Natura 2000 玀edia Monta馻 B閠ica�. Se trata de un territorio con una extensi髇 aproximada de 1.146.267 ha y compuesto por 42 espacios de la Red Natura 2000 que articulan, en conjunto, el armaz髇 b醩ico de los corredores B閠ico y Penib閠ico, los cuales son los encargados de estructurar los flujos ecol骻icos a lo largo de la Cordillera B閠ica. Dichos flujos se producen desde la provincia de C醖iz hasta los l韒ites de Andaluc韆 con Albacete y la Regi髇 de Murcia, no solo por medio de las 醨eas Red Natura 2000 y espacios naturales protegidos, sino tambi閚 trav閟 de un amplio grupo de territorios, identificados en dicho Borrador del Plan como Paisajes de Inter閟 para la Conectividad Ecol骻ica, que se corresponden en su mayor parte con 醡bitos serranos diversos, pero con caracter韘ticas similares a las 醨eas monta駉sas protegidas de su entorno.

El Parque Natural de las Sierras de Cazorla Segura y las Villas, junto con la ZEC Sierras del Nordeste (ES6140005) garantizan la integridad de los flujos ecol骻icos hacia el sector murciano de la Cordillera B閠ica (Sierras de Alcaraz, Segura, Mundo, Moratalla, Villafuerte, etc.). El Parque Natural constituye, adem醩, un elemento clave para la conectividad ecol骻ica entre los corredores b閠icos y el Gran Corredor Andaluz de Sierra Morena, que atraviesa de oeste a este todo el norte de la Comunidad Aut髇oma y encuentra continuidad en las sierras meridionales manchegas, Extremadura y Portugal.

La continuidad espacial de los ecosistemas forestales dominantes en ese Parque Natural se ve interrumpida localmente por 醨eas agr韈olas dominadas por olivares en diversas modalidades de producci髇, si bien los procesos y flujos ecol骻icos se producen de forma adecuada entre estos territorios, que comparten especies y h醔itats de inter閟.

La conexi髇 ecol骻ica con otros territorios adyacentes se refuerza a su vez mediante la ejecuci髇 de proyectos como el que se est� desarrollando para habilitar un corredor ecol骻ico entre el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y el Parque Natural Sierra M醙ina declarado LIC y ZEPA que desde 2008 incluye actuaciones de manejo de la vegetaci髇 esteparia.

La conectividad ecol骻ica fluvial es buena en la mayor parte del Parque Natural si bien la existencia de infraestructuras de regulaci髇 constituye localmente un factor que afecta de forma significativa a las comunidades propias de estos h醔itats. As� destaca especialmente el efecto barrera ocasionado por el embalse del Tranco de Beas, as� como otros efectos m醩 locales asociados a otras infraestructuras como el embalse de Anchuricas, Aguascebas o La Bolera. En cualquier caso, los flujos ecol骻icos en los sistemas h韉ricos se ven favorecidos por el buen estado general de las riberas y cursos fluviales, as� como por la presencia de numerosos manantiales y surgencias que intervienen como elementos de regulaci髇 natural del ciclo del agua y garantizan la presencia de aguas corrientes de calidad en barrancos, arroyos y r韔s durante la mayor parte del a駉.

En relaci髇 a los procesos de movilidad de las aves silvestres que se producen entre el Parque Natural y otras 醨eas protegidas estos presentan, por las propias caracter韘ticas de sus desplazamientos, importantes particularidades propias que nada tienen que ver con las condiciones y oportunidades de la conectividad ecol骻ica fluvial y terrestre del Parque Natural. Cabe rese馻r en cualquier caso, que las aves rapaces disponen en el entorno pr髕imo de h醔itats propicios para su dispersi髇 y campeo y que la presencia de infraestructuras lineales el閏tricas constituye un factor de riesgo al constituir un obst醕ulo potencial en sus desplazamientos.

Desde el punto de vista de las infraestructuras lineales, los principales riesgos se asocian a las carreteras que cruzan el espacio y que constituyen una barrera para el desplazamiento de diversas especies y en particular de reptiles y anfibios.

Los efectos de fragmentaci髇 ocasionados por las 醨eas urbanas, asentamientos y edificaciones se concentran fundamentalmente en torno al eje que configura la carretera A- 349.

A鷑 cuando estos se acumulan con los producidos por infraestructuras como la del embalse del Tranco de Beas se valoran en conjunto como moderados y afectan a un 醨ea perif閞ica del espacio natural.

Por otro lado, las amenazas que afectan a este espacio, y en particular las referentes a la fragmentaci髇 y a la p閞dida de h醔itats tambi閚 pueden afectar, de forma negativa, a la conectividad ecol骻ica y consecuentemente pueden producir el aislamiento de poblaciones o incluso la desaparici髇 de especies que busquen h醔itats m醩 favorables en otros espacios. En particular, las infraestructuras lineales como carreteras o infraestructuras hidr醬licas pueden constituir un factor de riesgo para la movilidad de ciertas especies pudiendo provocar el aislamiento de ciertas poblaciones.

En el entorno inmediato del Parque Natural se localizan diversos espacios naturales declarados Zonas Especiales de Conservaci髇 (ZEC), entre los que ser韆 interesante aplicar directrices de gesti髇 que favorezcan la conectividad de los h醔itats y especies que albergan. Destacan el Parque Natural Sierra de Castril, que tambi閚 est� declarado ZEPA, Sierras del Nordeste y Cuencas del Rumblar, Guadal閚 y Guadalmena todos adyacentes a este Parque Natural, as� como R韔 Guadalimar, R韔 Guadalquivir-Tramo Superior y R韔 Guadiana Menor- Tramo Inferior que constituyen prolongaciones de r韔s que cruzan el Parque Natural.

La infraestructura verde puede definirse, en t閞minos generales, como una red de zonas naturales y seminaturales y de otros elementos ambientales, planificada de forma estrat間ica, dise馻da y gestionada para la prestaci髇 de una extensa gama de servicios ecosist閙icos. Incorpora espacios verdes (o azules en el caso de los ecosistemas acu醫icos) y otros elementos f韘icos de espacios terrestres (incluidas las zonas costeras) y marinos. En los espacios terrestres, la infraestructura verde est� presente en los entornos rurales y urbanos. Se trata, por tanto, de una estructura espacial heterog閚ea que provee m鷏tiples beneficios para el bienestar humano, entre los que se incluyen:

• - La mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, por medio de un medio ambiente de calidad.
• - La conservaci髇 de la biodiversidad, mediante la mejora de la conectividad ecol骻ica del terriorio.
• - La protecci髇 frente al cambio clim醫ico, los riesgos naturales y la erosi髇 del suelo, a trav閟 de f髍mulas de adaptaci髇 basadas en la mejora de la resiliencia de los ecosistemas.

A escala regional, los Parques Naturales como Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas ejercen de grandes nodos de la infraestructura verde del territorio. Definen las zonas que proveen una mayor cantidad, calidad y diversidad de servicios ecosist閙icos. No obstante, su funci髇 depende de su grado de conexi髇 ecol骻ica con otras 醨eas naturales y seminaturales, as� como de la garant韆 del mantenimiento de los procesos e interacciones caracter韘ticos de sus ecosistemas. La conectividad ecol骻ica de estas grandes 醨eas protegidas que intervienen como nodos de la red, se asegura mediante la aplicaci髇 de diferentes estrategias, entre las que se incluyen:

• - La identificaci髇 de zonas prioritarias para la mejora de h醔itat y el desarrollo de proyectos de restauraci髇 o recuperaci髇 ecol骻ica.
• - El dise駉, planificaci髇 y gesti髇 de corredores ecol骻icos.
• - La identificaci髇 de 醨eas multifuncionales no protegidas que pueden favorecer el mantenimiento o mejora de los flujos ecol骻icos en el territorio y su orientaci髇 hacia usos compatibles del suelo y pr醕ticas sostenibles de aprovechamiento.
• - La localizaci髇 de infraestructuras y otras obras con alta capacidad de fragmentaci髇 de h醔itats y ecosistemas en 醨eas alejadas de zonas especialmente sensibles o vulnerables.

El impulso de estrategias de infraestructura verde y de soluciones basadas en la naturaleza en la matriz territorial situada entre las diferentes 醨eas protegidas del entorno del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, podr韆 promover una mejora significativa de los flujos ecol骻icos entre dichos espacios y favorecer el intercambio entre poblaciones, h醔itats y ecosistemas. Dichas estrategias se han demostrado adem醩, en muchos casos, m醩 sostenibles y eficientes en t閞minos de relaci髇 coste-beneficio que las soluciones meramente tecnol骻icas (infraestructura gris), dadas las m鷏tiples funciones sociales y econ髆icas que prestan. Dichas funciones son especialmente relevantes, en este caso, en cuestiones estrat間icas como la mitigaci髇 y adaptaci髇 frente al cambio clim醫ico (adaptaci髇 basada en los ecosistemas), la regulaci髇 del ciclo del agua, la reducci髇 de riesgos naturales como los hidrometeorol骻icos y el fomento de las actividades de ocio y recreativas. La aplicaci髇 de estrategias de infraestructura verde y soluciones basadas en la naturaleza puede igualmente ser de gran inter閟, dentro del propio espacio y a diferentes escalas, para la resoluci髇 de aspectos puntuales tales como la restauraci髇 de 醨eas degradadas, abandonadas o fuertemente transformadas, la adecuaci髇 de tramos fluviales urbanos o la recuperaci髇 ambiental de antiguas zonas extractivas, entre otras.

4.1.6. EN RELACI覰 CON EL CAMBIO CLIM罷ICO

La regi髇 mediterr醤ea es una de las zonas m醩 vulnerables al cambio clim醫ico en Europa por lo que se espera que el aumento de las sequ韆s, los incendios forestales y olas de calor dar醤 lugar a una mayor presi髇 sobre las especies y los h醔itats de los ambientes mediterr醤eos europeos. Adem醩, las previsiones de cambio clim醫ico prev閚 que sus efectos se intensificar醤 en el futuro.

Seg鷑 los escenarios regionalizados de cambio clim醫ico elaborados por la Consejer韆 de Medio Ambiente en 2011, en el Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y las Villas se espera:

• - Un incremento de las temperaturas m醲imas en torno a 2 篊 a mediados del siglo XXI.
• - Un incremento de las temperaturas m韓imas alrededor de los 2 篊 para el periodo 2040-2070 con incidencia en la mitad oriental del espacio.
• - Una reducci髇 de las precipitaciones anuales, que podr韆 cuantificarse de forma general en torno a los 200 mm a mediados del siglo XXI, pudiendo llegar a 400 mm en determinados enclaves localizados fundamentalmente en la zona centro-sur del Parque Natural.
• - Las condiciones clim醫icas esperadas para el periodo 2040-2070 muestran igualmente un aumento generalizado de la evapotranspiraci髇 de referencia en toda la superficie de este espacio protegido, con valores superiores a 900 mm anuales en la mayor韆 de los casos.

El uso de determinados 韓dices bioclim醫icos puede contribuir, como herramientas de evaluaci髇 b醩ica, a la realizaci髇 de an醠isis prospectivos que permitan conocer los efectos previsibles del Cambio Clim醫ico en un sector o en un recurso determinado. De esta manera, las previsiones de balance h韉rico para el periodo 2040-2070 muestran una reducci髇 generalizada del agua disponible, con una importante reducci髇 de las 醨eas con valores superiores a 3.000 mm anuales. Por otro lado, las previsiones de erosividad de la lluvia para el a駉 2050 calculadas a partir del 蚽dice Modificado de Fournier por la Consejer韆 de Medio Ambiente en 2012, establecen que la superficie del Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y las Villas estar� sometido a un valor de erosividad que puede calificarse de bajo a moderado. Finalmente, para mediados del presente siglo se proyecta un aumento generalizado de la aridez con una importante reducci髇 de las 醨eas con valores m韓imos del 韓dice de aridez (120), que hasta ahora ocupan la pr醕tica totalidad de la superficie.

En definitiva, los resultados disponibles sobre la evaluaci髇 de los efectos del cambio clim醫ico en Andaluc韆 muestran un escenario que puede contribuir a la intensificaci髇 de las principales amenazas sobre los h醔itats y especies del Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y las Villas. En cualquier caso se considera necesario seguir profundizando en el conocimiento para desarrollar una gesti髇 forestal y de los recursos naturales adaptativa ante los efectos del cambio global.

Ser醤 h醔itats especialmente vulnerables por su singularidad en el espacio los vinculados a microclimas dependientes del recurso agua, los asociados a zonas h鷐edas y los vinculados a condiciones clim醫icas de alta monta馻. Entre ellos se pueden destacar los siguientes HIC: 6170, 9530, 4060, 5210, 9240, 3170, 6420, 7220, los cuales est醤 considerados como prioridades de conservaci髇 en el 醡bito del espacio. Estos h醔itats incluyen, entre otras, formaciones vegetales de gran importancia como los prados y brezales alpinos, los prados h鷐edos de hierbas altas, las formaciones de pinares end閙icos de pino laricio, los bosques caducifolios de quejigos y otras formaciones como acerales, melojares y avellanares.

Del mismo modo, de las especies de flora presentes en el Parque Natural que muestran una vulnerabilidad importante al cambio clim醫ico como consecuencia de la afecci髇 a su h醔itat o por la disminuci髇 del 醨ea de distribuci髇 potencial como consecuencia de los cambios del clima previstos por los escenarios de cambio clim醫ico (Felic韘imo et al. 2011) (13) , se destacan aquellas que adem醩 est醤 incluidas en el Cat醠ogo Andaluz de Especies Amenazadas: Crepis granatensis, Geranium cazorlense, Narcissus longispathus, Anthyllis rupestris y Rhodanthemum arundanum.

Por su parte, en especies como Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis, Atropa baetica o Euonymus latifoliu, la variable clima, seg鷑 muestran los escenarios de cambio clim醫ico, no desempe馻r� un papel estrictamente limitante para su conservaci髇 futura, sino que su efecto se unir� al de otros factores (limitaciones reproductivas, escasa plasticidad ecol骻ica, etc.), que ejercer醤 las mayores amenazas.

Finalmente, los modelos de distribuci髇 basados en variables exclusivamente clim醫icas no son concluyentes para especies como Vella castrilensis y Sarcocapnos baetica, por lo que no se pueden establecer conclusiones definitivas de cara a su evoluci髇 futura.

Entre las especies de fauna sobre las que se proyectan elevados impactos en su distribuci髇 potencial como consecuencia del cambio clim醫ico seg鷑 los trabajos de Araujo et al. (2011) (14) sobre impactos, vulnerabilidad y adaptaci髇 al cambio clim醫ico de fauna (vertebrados), destacan igualmente aquellas recogidas en el Cat醠ogo Andaluz de Especies Amenazadas: Gypaetus barbatus, Neophron percnopterus y Alytes dickhilleni. Para la especie Algyroides marchi los escenarios de cambio clim醫ico prev閚 que el impacto sobre el 醨ea de distribuci髇 potencial para el sgilo XXI ser醤 moderados. Finalmente, para Hieraaetus fasciatus los impactos esperados desde el punto de vista clim醫ico ser醤 bajos.

Adem醩 de las espacies recogidas en los trabajos mencionados, tambi閚 ser醤 especies vulnerables al cambio clim醫ico en el 醡bito del espacio determinadas especies de fauna identificadas como prioridades de conservaci髇, como son: el topillo de cabrera, la trucha com鷑, el cangrejo de r韔 y algunas especies de quir髉teros forestales. Junto con estas especies se deben destacar igualmente los previsibles efectos del cambio clim醫ico sobre la cabra mont閟, que a鷑 no siendo una prioridad de conservaci髇, se trata de una especie emblem醫ica y de gran importancia en el espacio.

Por 鷏timo, de acuerdo con la identificaci髇 de h醔itats vulnerables, las especies vegetales y de fauna vinculadas a dichos h醔itats son especies que 玜 priori� y, a la espera de estudios que eval鷈n expresamente su vulnerabilidad, pueden considerarse como especies susceptibles a los efectos del cambio clim醫ico.

Del mismo modo, algunos de los servicios proporcionados por los ecosistemas del Parque Natural actualmente activos, podr韆n ver comprometido su mantenimiento como consecuencia del cambio clim醫ico en el futuro. De acuerdo con la selecci髇 de servicios evaluados a escala regional, en el marco del proyecto de Evaluaci髇 de los Ecosistemas del Milenio (EMA), entre los servicios ecosist閙icos vulnerables en el Parque Natural se encuentran los recogidos en la siguiente tabla.

Tabla 41. Servicios ecosist閙icos potencialmente susceptibles a los efectos del cambio clim醫ico

TIPO DE SERVICIO DE LOS ECOSISTEMAS	DEFINICI覰	POSIBLES EFECTOS DEL CAMBIO CLIM罷ICO
Abastecimiento: Contribuciones directas de los ecosistemas al bienestar humano derivadas de su estructura bi髏ica y ge髏ica
Alimentos	Productos derivados de la biodiversidad que son consumidos por los seres humanos para obtener principios nutritivos.	Disminuci髇 de la producci髇 primaria.
Agua dulce	Agua dulce de calidad que suministran los ecosistemas acu醫icos para el suministro urbano, agr韈ola e industrial.	Reducci髇 de las aportaciones en r間imen natural. Aumento de la evapotranspiraci髇.
Materias primas de origen bi髏ico	Materiales obtenidos de los seres vivos para elaborar bienes de consumo.	Disminuci髇 de la producci髇 primaria.
Energ韆 renovable	Procesos geof韘icos y componentes de origen bi髏ico o ge髏ico que se usan y/o transforman como fuente de energ韆.	Disminuci髇 de la producci髇 primaria. Reducci髇 de las aportaciones en r間imen natural.
Acervo Gen閠ico	Mantenimiento de la diversidad gen閠ica de especies y razas que favorece el suministro de determinados productos.	Alteraci髇 condiciones microclim醫icas y afecci髇 a formaciones rel韈ticas.
Medicinas naturales y principios activos	Principios activos usados por la industria farmac閡tica o como medicinas tradicionales.	Aumento de la temperatura. Reducci髇 de las precipitaciones.
Regulaci髇: Contribuciones indirectas de los ecosistemas al bienestar humano derivadas del desarrollo de procesos ecol骻icos
Regulaci髇 clim醫ica	Capacidad de los ecosistemas para absorber y almacenar gases de efecto invernadero, regular el ciclo hidrol骻ico, etc.	Alteraci髇 condiciones microclim醫icas. Disminuci髇 de la producci髇 primaria. Incremento del riesgo de incendios.
Regulaci髇 h韉rica	Capacidad de los ecosistemas para mantener la calidad del agua as� como su ciclo en el contexto de cuenca hidrogr醘ica.	Incremento de irregularidad de la lluvia. Aumento de los procesos de torrencialidad.
Control de la erosi髇	Capacidad de la vegetaci髇 para retener el suelo y, por tanto, controlar la erosi髇 y la desertificaci髇.	Incremento de irregularidad de la lluvia. Aumento de los procesos de torrencialidad de la lluvia Incremento del riesgo de incendios.
Fertilidad del suelo	Capacidad de los ecosistemas de mantener la fertilidad del suelo para favorecer la agricultura y el crecimiento de vegetaci髇	Disminuci髇 de la producci髇 primaria. Aumento de los procesos de torrencialidad de la lluvia.
�	silvestre.	�
Regulaci髇 de las perturbaciones naturales	Ecosistemas capaces de amortiguar los efectos de las perturbaciones naturales fundamentalmente ligadas al clima.	Incremento riesgo de incendios. Incremento de fen髆enos meteorol骻icos extremos (sequ韆, inundaciones).
Control Biol骻ico	Capacidad de los ecosistemas para regular plagas y vectores de enfermedades que afectan a humanos, cosechas y ganado.	Aumento riesgo plagas y enfermedades.
� Polinizaci髇	Las especies polinizadoras son esenciales para el mantenimiento de cosechas y vegetaci髇 silvestre.	Aumento de temperaturas. Modificaci髇 de los patrones de precipitaci髇. Desacoplamiento interacciones vegetaci髇- fauna.
Culturales: Contribuciones intangibles de los ecosistemas al bienestar humano derivadas de vivencias y experiencias sensoriales personales y colectivas.
Conocimiento cient韋ico	Los ecosistemas y la biodiversidad constituyen un laboratorio natural para el desarrollo del conocimiento.	Alteraci髇 condiciones microclim醫icas y afecci髇 a formaciones rel韈ticas y especies asociadas.
Disfrute est閠ico de los paisajes	Los ecosistemas son interpretados y percibidos por las personas como paisajes que pueden generar satisfacci髇 por su belleza est閠ica o como inspiraci髇 creativa y art韘tica.	Alteraci髇 condiciones microclim醫icas y afecci髇 a formaciones rel韈ticas y especies asociadas. Incremento de riesgo de incendios.
� Actividades recreativas y ecoturismo	Los ecosistemas constituyen el escenario de actividades recreativas y deportes al aire libre que proporcionan salud y relajaci髇 a las personas.	Aumento de la temperatura. Alteraci髇 condiciones microclim醫icas y afecci髇 a formaciones rel韈ticas y especies asociadas. Efectos recreativos derivados de la disminuci髇 de la productividad primaria (caza, ornitolog韆).
Educaci髇 Ambiental	Los ecosistemas proporcionan elementos educativos para la sensibilizaci髇 y la formaci髇 de las personas.	Alteraci髇 condiciones microclim醫icas y afecci髇 a formaciones rel韈ticas.

La trascendencia de los impactos esperados sobre las especies, h醔itats y servicios ecosist閙icos en el 醡bito del espacio, unida a que una acci髇 temprana reduce los costes (sociales, econ髆icos y ambientales) de la inacci髇, llevan a la necesidad de dise馻r y acometer estrategias de gesti髇 adaptativa encaminadas a limitar los efectos negativos de los cambios previstos, tales como la apertura de l韓eas de seguimiento del proceso y sus efectos e implicaciones en diferentes 醡bitos (ecol骻icos, sociales, econ髆icos, paisaj韘ticos, etc.). Por otro lado, y en paralelo al avance cient韋ico en la materia, estas medidas de adaptaci髇 necesariamente deber醤 acompa馻rse de los correspondientes estudios o proyectos de investigaci髇 que permitan desarrollar el conocimiento necesario para superar las lagunas que todav韆 existen sobre los efectos y la respuesta de las especies y h醔itats de este enclave natural al cambio clim醫ico.

4.1.7. EN RELACI覰 CON ESPECIES CINEG蒚ICAS

Entre los recursos cineg閠icos presentes en el espacio merece una atenci髇 especial, la cabra mont閟 (Capra pyrenaica hispanica) por su importancia biol骻ica, por su aportaci髇 a la biodiversidad y por ser la 鷑ica especie de ungulado realmente aut骳tona de la zona, adem醩 de por su importancia para el aprovechamiento cineg閠ico.

La cabra mont閟 constituye la especie cineg閠ica m醩 emblem醫ica del Parque Natural. A lo largo del tiempo su poblaci髇 ha ido variando en el Parque Natural debido a diversos factores de amenaza como la sarna sarc髉tica, enfermedad parasitaria, que a mediados de los a駉s 80 hizo desaparecer m醩 del 97% de la poblaci髇 de cabra mont閟 del Parque Natural. Actualmente, seg鷑 los datos procedentes de los an醠isis previos al Plan T閏nico de Caza de la Reserva Andaluza de Caza de Cazorla (2016), se puede decir que la poblaci髇 total de cabra mont閟 en dicha Reserva (unos 1.800 ejemplares) presenta una abundancia por debajo de la poblaci髇 potencial estimada y con una estructura desequilibrada.

En la actualidad, la poblaci髇 de cabra mont閟 del Parque Natural se encuentra afectada por distintas amenazas como es la presencia de sarna en la poblaci髇 de este espacio, y los desequilibrios poblacionales (muchas veces debido al furtivismo), as� como la competencia territorial y alimenticia entre las distintas especies de ungulados y el ganado dom閟tico. Debe tenerse en consideraci髇 que algunas de estas amenazas pueden verse intensificadas en el futuro como consecuencia del cambio clim醫ico. Con car醕ter general, el cambio clim醫ico puede tener efectos sobre la distribuci髇 y abundancia de las especies cineg閠icas, sobre su competencia inter e intraespec韋ica y sobre sus par醩itos y enfermedades debido a las variaciones en el r間imen t閞mico y de precipitaci髇. Estos efectos pueden tener consecuencias sobre la calidad de los trofeos y sobre la capacidad de acogida del ecosistema para el aprovechamiento cineg閠ico (Gort醶ar, 2009) (15) . Seg鷑 el trabajo realizado por Araujo et al. (2011) sobre impactos, vulnerabilidad y adaptaci髇 al cambio clim醫ico de fauna, se esperan impactos elevados en la distribuci髇 potencial de la cabra montes. Los modelos proyectan contracciones en la distribuci髇 potencial actual de la especie entre un 71% y un 83% en 2041-2070 y el nivel de coincidencia entre la distribuci髇 observada y potencial se reduce hasta un rango de entre un 5% y 10% en 2041-2070.

Adem醩, con car醕ter general, el aumento de las grandes infraestructuras a escala regional ha producido la fragmentaci髇 del h醔itat de la cabra mont閟, limitando el paso de individuos de unos macizos a otros y favoreciendo el aislamiento de algunas poblaciones. Adem醩, tambi閚 se ha empezado a poner de manifiesto los efectos de las interacciones con otros ungulados al骳tonos y ganado dom閟tico sobre la cabra mont閟, as� como las variaciones gen閠icas.

Como consecuencia, a trav閟 de la gesti髇 cineg閠ica en los montes p鷅licos se est醤 desarrollando medidas de seguimiento y conservaci髇 para favorecer el fortalecimiento de la cabra mont閟 en Andaluc韆, conservando su diversidad gen閠ica, garantizando su viabilidad, minimizando los riesgos de epizoot韆s, y optimizando su aprovechamiento cineg閠ico. En este mismo sentido, el Reservorio de Cabra Mont閟 de Nava de San Pedro mantiene en cautividad una representaci髇 de las poblaciones silvestres de todo el Parque Natural, con el fin de llevar a cabo repoblaciones con ejemplares de calidad donde sea necesario reforzar la poblaci髇.

Mediante el Programa de Vigilancia Epidemiol骻ica de la Fauna Silvestre, actualmente se tiene un conocimiento m醩 ampliado sobre el estado sanitario de las especies cineg閠icas. Desde el a駉 2009 se llevan a cabo trabajos de an醠isis sanitario de las cinco especies cineg閠icas de caza mayor presentes en el Parque Natural: cabra mont閟 (Capra pyrenaica hispanica), ciervo (Cervus elaphus), gamo (Dama dama), mufl髇 (Ovis orientalis musimon) y jabal� (Sus scrofa), para detectar la presencia de agentes pat骻enos, incluyendo enfermedades de declaraci髇 obligatoria, y evaluar los riesgos sanitarios tanto para las especies silvestres como para el ser humano o el ganado dom閟tico.

Por otra parte, se han desarrollado actuaciones para frenar una de las principales amenazas, la pr醕tica de actividades furtivas. Para ello en 2006 se instalaron siete barreras f韘icas para dificultar la entrada de furtivos en la Reserva Andaluza de Caza. A nivel regional se est� trabajando tambi閚 en el desmantelamiento de las redes organizadas de caza furtiva en colaboraci髇 con el SEPRONA aunque las que presuntamente operan en el Parque Natural no han sido todav韆 desactivadas.

Cabe mencionar al corzo (Capreolus capreolus) como especie cineg閠ica que desapareci� del Parque Natural a principios del siglo XX, y que ha sido objeto de varios proyectos de reintroducci髇 con resultados poco exitosos. El PORN precedente promov韆 la reintroducci髇 del corzo y en este marco se desarroll� un estudio en 2002-2003 que tuvo como consecuencia la construcci髇 de un cercado dentro del Parque Natural en el que se soltaron varios ejemplares, aunque ninguno se lleg� a liberar al medio natural.

En relaci髇 a las especies cineg閠icas y en particular a los ungulados silvestres, cabe destacar que en conjunto, todas las poblaciones presentan un desequilibrio y una sobrepoblaci髇 que produce efectos perjudiciales sobre la composici髇 flor韘tica y el estado de las formaciones arb髍eas y arbustivas que en ocasiones ven reducida su capacidad de regenerado natural. Tambi閚 pueden aparecer conflictos entre la actividad cineg閠ica y el pastoreo al competir por el mismo recurso. Un recurso que debido a los efectos previstos del cambio clim醫ico puede ser m醩 escaso en el futuro, al reducir dicho fen髆eno el n鷐ero de horas al a駉 aptas para la producci髇 primaria en el 醡bito del espacio.

4.1.8. EN RELACI覰 CON LA VEGETACI覰

Al margen de las grandes transformaciones que ha sufrido el paisaje vegetal del espacio como resultado de la intervenci髇 del hombre a trav閟 del aprovechamiento maderero, agr韈ola y ganadero en estas tierras y de las grandes repoblaciones de pinar desarrolladas, el grado de conservaci髇 actual de la vegetaci髇 est� 韓timamente relacionado con otros factores como la progresiva desertificaci髇, los incendios, las plagas forestales o el exceso de fit骹agos.

Actualmente, la conservaci髇 de gran parte de la masa vegetal del espacio depende de la intervenci髇 del hombre para garantizar el mantenimiento y regeneraci髇 de la misma siendo uno de los grandes retos actuales la aplicaci髇 de modelos de gesti髇 integral que permitan la autofinanciaci髇 de las actuaciones selv韈olas y la puesta en marcha y mantenimiento de un modelo de aprovechamiento que garantice la conservaci髇 de los valores ecol骻icos del espacio y la diversificaci髇 y viabilidad econ髆ica de los distintos aprovechamientos.

Por otra parte, el control de fit骹agos en las zonas m醩 fr醙iles como las Zonas de Reserva ha favorecido la protecci髇 y evoluci髇 natural de las formaciones vegetales existentes. A su vez las actuaciones que se vienen desarrollando para la conservaci髇 y mejora de la masa forestal est醤 favoreciendo una progresiva diversificaci髇 de las formaciones vegetales y principalmente de los pinares de repoblaci髇, la potenciaci髇 de las comunidades vegetales originales mediante la introducci髇 de especies de querc韓eas y otras frondosas y la persistencia de masas forestales, principalmente pinares, de alto valor para la protecci髇 del suelo mediante adecuados tratamientos selv韈olas.

Los riesgos asociados al fuego siguen constituyendo una de las principales amenazas para la vegetaci髇 del Parque Natural a pesar de los esfuerzos realizados para prevenir y controlar los incendios forestales. Desde 1999 hasta la actualidad los incendios han provocado la quema de m醩 6.350 ha de superficie arbolada y matorral. Entre los principales incendios cabe mencionar el ocurrido en el monte Las Villas Mancomunadas en 2005 que arras� cerca de 4.000 ha, el que tuvo lugar en 2001 en los montes de Guadahornillos y Navahondona con 731 ha de arbolado quemado y el declarado en el Puerto de Tiscar (El Realejo) quemando cerca de 200 ha. Esta situaci髇 ha llevado al desarrollo de diversas actuaciones de restauraci髇 hidrol骻ico-forestal y reforestaciones para recuperar la cubierta vegetal, reducir los procesos erosivos, recuperar el equilibrio y la diversidad de las formaciones vegetales y conservar la capacidad biol骻ica y el potencial productivo de los suelos de las 醨eas quemadas. Estas actuaciones contin鷄n en la actualidad encontr醤dose en diversas fases de desarrollo.

En cuanto al estado sanitario de la vegetaci髇 del Parque Natural los resultados que arrojan los Planes de Lucha Integrada contra plagas (Procesionaria del Pino y Perforadores de Con韋eras) as� como los obtenidos de los seguimientos y muestreos que se realizan para conocer el estado fitosanitario de todas las masas forestales (Prospecci髇 del Nematodo del Pino, Red Andaluza de Seguimiento de Da駉s y Alerta Fitosanitaria Forestal), apuntan a un estado fitosanitario actual aceptable de la vegetaci髇 destacando la aparici髇 de 閜ocas regresivas (2004-2006) y progresivas (2006-actualidad) de afecciones de procesionaria, y defoliaciones peri骴icas de encinas en la zona pr髕ima al embalse de la Bolera y en localidades del sureste del espacio pr髕imas a Santiago-Pontones. No obstante, las masas forestales afectadas por incendios son m醩 vulnerables a las plagas y presentan mayor grado de afecci髇.

Actualmente se ha constatado la presencia en el espacio de cuatro especies de flora incluidas en el Cat醠ogo Espa駉l de Especies Ex髏icas Invasoras: Ailanthus altissima, Cortaderia selloana, Cortaderia spp. y Elaeagnus angustifolia. La amenaza que representa la presencia de especies ex髏icas invasoras para la vegetaci髇 aut骳tona ha llevado en los 鷏timos a駉s a trabajar en la eliminaci髇 de estas especies en el marco del Programa Andaluz para el Control de Especies Ex髏icas Invasoras. En particular, desde 2007, se est� trabajando en la eliminaci髇 del Ailanthus altissima para evitar su expansi髇 por el espacio y proteger la vegetaci髇 aut骳tona del bosque mediterr醤eo y de ribera y especialmente especies de alto valor ecol骻ico como la hiniesta (Teline patens), el almez (Celtis australis) y el boj (Buxus sempervirens).

Por 鷏timo, los modelos de cambio clim醫ico actuales predicen un aumento de la temperatura y un incremento global de la aridez, as� como de la frecuencia e incidencia de sequ韆s severas. Esto supone un factor importante a tener en cuenta en la evoluci髇 de la vegetaci髇 donde las especies y formaciones de condiciones m醩 x閞icas pueden desplazar a las asociadas a condiciones m醩 h鷐edas y de distribuci髇 m醩 restringida y donde el conjunto de la vegetaci髇 puede estar sometida a mayor riesgo de incendios forestales.

4.1.9. EN RELACI覰 CON LOS RECURSOS AGRARIOS

Las primeras ordenaciones forestales de montes tan significativos como Navahondona y Guadahornillos se remontan a 1893 lo que atesora el temprano inter閟 que ha habido en este Parque Natural por la conservaci髇 y la optimizaci髇 de los recursos forestales. Desde entonces se viene trabajando en la ordenaci髇 de los montes que conforman este espacio natural y mantener actualizadas sus ordenaciones. En este sentido, desde la aprobaci髇 del PORN y del PRUG de 1999 se ha producido un avance importante en la ordenaci髇 de los montes p鷅licos del Parque Natural que va a posibilitar garantizar la persistencia y estabilidad de los sistemas forestales presentes y obtener el m醲imo de utilidades y rendimientos sostenidos del monte sin comprometer la conservaci髇 de los valores naturales.

Actualmente, se est� apostando por la puesta en valor de los recursos forestales de estas sierras, y en particular de la madera, y su integraci髇 en el sector econ髆ico del territorio. Para ello se han impulsado diversas actuaciones que persiguen garantizar un aprovechamiento forestal sostenido, potenciar el valor a馻dido de los productos con sello de gesti髇 forestal sostenible y fortalecer el sector local para la transformaci髇 de los productos forestales. En lo que respecta a la capacitaci髇 profesional, el Centro de Formaci髇 de Vadillo sigue ofreciendo un nicho de oportunidad para el aprendizaje y el emprendimiento.

En el caso del recurso maderero se est� trabajando en la configuraci髇 de un modelo de aprovechamiento que sea econ髆icamente viable y ambientalmente sostenible. Para ello se persigue la diversificaci髇 del producto que permita rentabilizar la explotaci髇 del recurso maderero y ampliar las posibilidades de transformaci髇 y comercializaci髇 de los mismos. En este sentido es necesario valorar estrategias que permitan contar con un viario adecuado que permita la rentabilidad de la extracci髇 de la madera as� como impulsar la mejora de la infraestructura local y de la iniciativa privada para la transformaci髇 y comercializaci髇 de los productos que se obtengan para que los beneficios econ髆icos repercutan en la poblaci髇 local.

Dentro del Parque Natural se desarrolla una importante actividad agr韈ola caracterizada principalmente por la presencia del olivar, que se localiza fundamentalmente ocupando el fondo y las vertientes bajas de la depresi髇 Hornos -Guadalimar, y en las 醨eas lim韙rofes de transici髇 con la Depresi髇 del Guadalquivir. Gran parte de estos cultivos se adecuan a las aptitudes y vocaci髇 agr韈ola del terreno, lo que permite un aprovechamiento agr韈ola m醩 intensivo y continuado. No obstante, ciertas pr醕ticas agrarias llevan asociadas riesgos ambientales como son la degradaci髇 del suelo o la p閞dida de cultivos tradicionales.

La orograf韆 y al car醕ter serrano de las zonas sobre las que se asienta parte del olivar acent鷄n los riesgos de erosi髇. En la actualidad m醩 del 50% de los cultivos de olivos del Parque Natural se desarrolla sobre 醨eas con pendientes superiores al 20%, lo que en teor韆 provoca la aceleraci髇 de procesos erosivos, p閞dida de suelo, dificultades para el laboreo y baja productividad. Adem醩, estos efectos erosivos pueden verse intensificados en el futuro como consecuencia del cambio clim醫ico (irregularidad de la lluvia, torrencialidad, etc). No obstante, muchas de estas explotaciones son sometidas a cuidados continuos y medidas de protecci髇 del suelo debido a que la marginalidad productiva de estas explotaciones se ve compensada por la mayor calidad del aceite producido en estas zonas serranas. Aun as� muchos de estos olivares marginales se encuentran en un fr醙il equilibrio cuya estabilidad va a depender en gran medida de como evolucione el mercado del aceite. Esta situaci髇 pone de manifiesto la necesidad de establecer directrices que permitan gestionar el olivar seg鷑 su progresi髇 en el tiempo, controlar el equilibrio de las explotaciones existentes y garantizar la sostenibilidad de las nuevas.

En el caso de cultivos de olivar abandonados, la falta de vocaci髇 agr韈ola que suele caracterizar los suelos que ocupan hacen aconsejable favorecer una evoluci髇 de estas zonas hacia formaciones forestales que permitan usos compatibles, de manera que se restablezcan sus valores naturales y se disminuyan los riesgos de erosi髇. La reversebilidad del cultivo en estas zonas puede suponer un gran deterioro de los valores ambientales recuperados durante el periodo de inactividad que debe ser tenido en cuenta antes de una nueva puesta en cultivo.

Otros problemas a destacar est醤 relacionados con el previsible aumento de los cultivos en regad韔 y la sustituci髇 de los cultivos tradicionales por olivar. En el primer caso, a pesar de que este espacio se considera un reservorio de agua, es necesario frenar la explotaci髇 irregular que actualmente se realiza de este recurso y garantizar que el aumento de los cultivos en regad韔 se realice de manera controlada, en base a estudios de disponibilidad y teniendo en cuenta las demandas ambientales del espacio, de manera que no se comprometa el equilibrio del sistema h韉rico. En el segundo caso, la tendencia a incrementar el cultivo del olivo no debe realizarse a cualquier precio, ya que actualmente se est� poniendo en peligro la continuidad de cultivos en regad韔 tradicionales como las huertas, de gran inter閟 cultural y paisaj韘tico, lo que se traduce en una p閞dida de diversidad paisaj韘tica y de los elementos tradicionales de la actividad agr韈ola del Parque Natural.

El olivar constituye el origen del alpech韓, residuo que se genera como consecuencia de la transformaci髇 de la oliva en aceite y que representa el principal vertido industrial que afecta a este espacio natural. En la actualidad el vertido de este residuo se realiza de forma controlada en las diversas balsas de alpech韓 que salpican este Parque Natural. No obstante, aunque el vertido directo a cauces est� controlado, es necesario realizar un control de estas balsas debido a los posibles riesgos de contaminaci髇 por filtraci髇 o episodios de rotura y aunar esfuerzos para promover la reducci髇 en origen de este residuo.

Cabe tambi閚 destacar la existencia de diversas roturaciones agr韈olas en montes p鷅licos. Estos casos presentan una problem醫ica que va m醩 all� de los riesgos de erosi髇 inherentes a la pendiente del terreno donde se ubican muchos de ellos, ya que se trata de ocupaciones en precario del monte que tuvieron su origen en el desarrollo de actividades vinculadas al r間imen de autosubsistencia campesino y que en la actualidad presentan realidades diversas que van, desde el abandono hasta el desarrollo de usos desvinculados del uso social original como las segundas residencias. La complejidad jur韉ica de estas roturaciones las mantiene actualmente al margen de la legalidad lo que favorece la proliferaci髇 de usos inadecuados y dificulta una gesti髇 adecuada de estas zonas.

La Pol韙ica Agraria Comunitaria (PAC), que desde los a駉s 90 ha constituido uno de los principales motores de la agricultura en Andaluc韆, se ha convertido en la actualidad en una importante herramienta para fomentar una agricultura bajo principios de sostenibilidad. Desde el a駉 2005 el disfrute de las ayudas directas de la PAC est醤 condicionadas al cumplimiento de ciertas condiciones agrarias, ambientales y de gesti髇 que garanticen el cumplimiento de criterios m韓imos de sostenibilidad. De esta manera, para continuar obteniendo ayudas, el titular de la explotaci髇 agraria est� obligado a cumplir un conjunto de buenas condiciones agrarias y medioambientales en aras a evitar la erosi髇, conservar la materia org醤ica de los suelos, mantener las estructuras de los suelos, mantener las superficies agr韈olas o evitar el deterioro de los h醔itats. Por tanto, la aplicaci髇 de esta normativa repercute positivamente en la minimizaci髇 de los impactos que las pr醕ticas agr韈olas han producido tradicionalmente sobre el medio natural y a una progresiva concienciaci髇 del titular de la explotaci髇 agr韈ola de los beneficios de la agricultura sostenible.

Por otra parte existe una tendencia positiva hacia la introducci髇 de pr醕ticas agr韈olas y ganaderas m醩 respetuosas con el medio ambiente, una apuesta por el valor a馻dido de los productos ecol骻icos y el aprovechamiento de las sinergias existentes entre aprovechamientos y la gesti髇 de los recursos.

Respecto al aprovechamiento ganadero, cabe mencionar las sinergias positivas que un modelo de aprovechamiento sostenible tiene con la conservaci髇 ambiental en cuanto que el pastoreo permite la perpetuaci髇 de determinados h醔itats y contribuye a la protecci髇 de otros frente a amenazas como el cambio clim醫ico o los incendios forestales. Es, por ejemplo, el caso de los HIC seminaturales donde en muchos casos no s髄o garantiza su persistencia, sino que permite una evoluci髇 hacia formaciones mejor adaptadas y de mayor valor para la ganader韆 y, en consecuencia, para la econom韆 de las poblaciones rurales. No obstante, cuando el pastoreo se convierte en sobrepastoreo representa una presi髇 muy relevante para la conservaci髇 de los valores ecol骻icos que constituyen ciertos HIC, sobre especies de flora que pueden ver amenazada su pervivencia por una predaci髇 intensiva, o sobre especies de fauna como los ungulados silvestre por entrar en competici髇 por un mismo recurso.

Actualmente el aprovechamiento ganadero que se da en el Parque Natural se sigue regulando a trav閟 del Plan de Aprovechamiento Ganadero aprobado en 1993. Este Plan, se fundamenta en un estudio de carga ganadera que se hizo para los montes que integran la Reserva Andaluza de Caza durante el trienio 1989-1991, y cuyos resultados fueron extrapolados para establecer las cargas ganaderas y las condiciones de aprovechamiento ganadero en los montes. Desde su aplicaci髇, la carga ganadera del espacio se ha ido reduciendo progresivamente aplicando las directrices incluidas en el mismo y teniendo en cuenta los ajustes anuales necesarios por incendios, actuaciones selv韈olas, reforestaciones y las restricciones establecidas en las Zonas de Reserva.

No obstante, se estima conveniente revisar el estudio de capacidad de carga ganadera con objeto de actualizar los datos y redefinir las cargas sobre el territorio, teniendo en cuenta la realidad actual de los pastaderos existentes en el espacio, el estado de la vegetaci髇 actual, los

previsibles efectos del cambio clim醫ico sobre la producci髇 primaria, la reorganizaci髇 de los montes p鷅licos, la caba馻 cineg閠ica y las restricciones existentes por motivos de conservaci髇, todo ello con el objeto de garantizar que la carga ganadera se ajuste a la capacidad de carga actual y a la previsi髇 futura para el espacio.

Por otra parte, la proliferaci髇 de perros salvajes en el espacio constituye un problema para el adecuado desarrollo del aprovechamiento ganadero, situaci髇 que ha llevado a la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente a otorgar autorizaciones para su caza.

La rentabilidad de la caba馻 ovina ha disminuido por la ca韉a del precio de su carne y el aumento del precio del aporte alimentario. La falta de rentabilidad de la ganader韆 ovina est� aumentando a su vez la demanda de ganado caprino, caba馻 que, por motivos ambientales, est� limitada dentro del Parque Natural a un 2% del total de cabezas de ganado.

4.1.10. EN RELACI覰 CON EL USO P贐LICO Y LOS RECURSOS TUR蚐TICOS

Los esfuerzos realizados para diversificar y mejorar la calidad de la oferta tur韘tica y de uso p鷅lico en el Parque Natural est醤 contribuyendo a avanzar hacia un desarrollo m醩 sostenible de la actividad y a minimizar progresivamente los desajustes ambientales provocados por el modelo tradicional. No obstante, todav韆 existen deficiencias y tensiones que deben ser abordados para que se consolide un modelo de uso p鷅lico y turismo que garantice la conservaci髇 de los valores naturales y culturales del Parque Natural y constituya una alternativa real para diversificar las econom韆s rurales.

La oferta de uso p鷅lico y turismo continua concentrada en el eje del valle del Guadalquivir, zona donde tradicionalmente se ha centrado la demanda de visitas. En esta zona, entre el puente de las herrer韆s y el embalse del Tranco, se ubican, adem醩 de algunos de los equipamientos m醩 demandados como las 醨eas recreativas de Linarejos o Puente Bad閚-Piscifactor韆, el Centro de Visitantes Torre del Vinagre, Centro de Visitantes R韔 Borosa, el Parque Cineg閠ico Collado del Almendral, o los senderos de la Cerrada del Utrero y la Cerrada de El韆s, los principales n鷆leos tur韘ticos como Arroyo Fr韔.

Como consecuencia en esta zona se siguen dando la mayor韆 de los problemas de congesti髇 territorial y alteraci髇 del paisaje que repercuten tanto en la conservaci髇 de los recursos naturales del Parque Natural (acentuado en esta 醨ea por su cercan韆 a las 羠eas de Reserva), como en la calidad de la experiencia del visitante.

La tendencia a segregar la oferta tur韘tica por comarcas geogr醘icas o ejes tur韘ticos no permite ofertar un producto de turismo integral del Parque Natural, lo que va en detrimento de las zonas tur韘ticas emergentes y en la masificaci髇 de los destinos consolidados. En este sentido, iniciativas como la CETS, el SICTED y la Marca Parque Natural constituyen una oportunidad para homogeneizar la imagen del Parque Natural como destino tur韘tico 鷑ico, lo que favorecer韆 la comercializaci髇 de la oferta tur韘tica global impulsando la consolidaci髇 de las zonas tur韘ticas del Parque Natural emergentes y la mejora en calidad de los servicios en los ejes consolidados.

En cuanto a la se馻lizaci髇 dentro del Parque Natural, se detectan deficiencias relacionadas con la falta de homogeneizaci髇 de las se馻les promovidas por distintas entidades p鷅licas y particulares, en el caso de establecimientos tur韘ticos, y en el uso de materiales y colores discordantes con el paisaje.

En los 鷏timos a駉s se han detectado situaciones que comprometen la conservaci髇 de los recursos naturales del espacio en algunos casos por falta de cumplimiento de la normativa vigente y en otros por carencia de regulaci髇 para el desarrollo de ciertas actividades de turismo activo. El estacionamiento de caravanas y veh韈ulos similares dentro del espacio e incluso en Zonas de Reserva constituye actualmente una pr醕tica regular. Este hecho es un ejemplo del segundo caso que demanda una regulaci髇 espec韋ica para evitar impactos y riesgos no deseados.

En este sentido se ha detectado la necesidad de limitar y regular ciertas actividades y competiciones deportivas cuya pr醕tica lleva impl韈ito un alto riesgo de impacto sobre el medio natural y sobre todo cuando se desarrollan en Zonas de Reserva. Adem醩 el desarrollo de algunas actividades puede poner en peligro la conservaci髇 de algunas zonas del espacio con valores ecol骻icos especialmente vulnerables como son especies de flora y fauna en estado de amenaza.

Algunas de las rutas tur韘ticas m醩 populares de este espacio est醤 韓timamente ligadas a paisajes como la cerrada de Utrero, la cerrada de El韆s o los nacimientos del r韔 Guadalquivir y Segura que se caracterizan por la espectacularidad de los georrecursos. Otras morfolog韆s como las cavidades tambi閚 despiertan gran inter閟 por sus valores espeleol骻icos. No obstante, la incorporaci髇 de estos georrecursos a los circuitos tur韘ticos y de uso p鷅lico tambi閚 constituye un factor de riesgo para la conservaci髇 de estos recursos y principalmente por la degradaci髇 paisaj韘tica y esc閚ica que supone la congesti髇 de algunas de estas zonas o la introducci髇 de elementos antr髉icos como el material t閏nico vinculado a actividades de turismo activo.

Otras actividades como las numerosas romer韆s que se desarrollan a lo largo del espacio tienen diversas repercusiones ambientales como la acumulaci髇 de basuras, la acampada en zonas prohibidas y la generaci髇 de ruidos y molestias a la fauna.

La carencia de 醨eas de aparcamiento para acoger la demanda de las personas visitantes en ciertas zonas y en los picos de mayor n鷐ero de visitas, se ha detectado como otro riesgo para la conservaci髇 de los recursos naturales.

En determinadas circunstancias puede existir un solapamiento espacial y temporal entre la pr醕tica de algunas actividades de turismo activo y la actividad cineg閠ica por lo que es necesario mantener los mecanismos necesarios para que ambas actividades se desarrollen sin interferencias entre s�.

El desarrollo normativo del turismo de naturaleza y turismo activo ha sido sin duda una herramienta decisiva para garantizar el desarrollo compatible de las actividades de turismo activo en los espacios naturales protegidos. No obstante la experiencia ha puesto de manifiesto la necesidad de dise馻r una regulaci髇 espec韋ica que tenga en cuenta las caracter韘ticas particulares y necesidades de conservaci髇 concretas de cada espacio, que garantice la compatibilizaci髇 de las actividades de turismo activo y ecoturismo con los objetivos de conservaci髇 y el desarrollo de otras actividades y aprovechamientos.

En este sentido, se est� avanzando en la regulaci髇 de las actividades de uso p鷅lico, turismo activo y ecoturismo en el Parque Natural, que establecer� las limitaciones necesarias y la designaci髇 de lugares para el adecuado desarrollo de las distintas actividades.

4.2. DIAGN覵TICO DE LAS PRIORIDADES DE CONSERVACI覰 DE LA ZEC Y DE LA ZEPA

En este ep韌rafe se incluye una valoraci髇 del grado de conservaci髇 de las prioridades de conservaci髇 que se han establecido en el 醡bito de la ZEC y de la ZEPA Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Esta valoraci髇 tiene un car醕ter estimativo, ya que ni existen valores de referencia definitivos que permitan establecer una evaluaci髇 a nivel local, ni umbrales que determinen el grado de conservaci髇 favorable. Por consiguiente no es posible abordar una valoraci髇 m醩 precisa.

Siguiendo las recomendaciones de las 獶irectrices de Conservaci髇 de la Red Natura 2000 en Espa馻�, para la valoraci髇 del grado de conservaci髇 se han utilizado los conceptos y metodolog韆 recogidos en el documento (16) gu韆 para la elaboraci髇 del informe de seguimiento de la Directiva H醔itats correspondiente al per韔do 2007-2012 y se han seguido las recomendaciones de las directrices elaboradas por el Ministerio de Agricultura, Alimentaci髇 y Medio Ambiente para la realizaci髇 del informe de aplicaci髇 de la Directiva H醔itats en Espa馻 2007-2012 (17) y para la vigilancia y evaluaci髇 de las especies (18) .

4.2.1. PASTIZALES CALIZOS DE ALTA MONTA袮

Los pastizales calizos de alta monta馻 se corresponden con el HIC 6170 玴rados alpinos y subalpinos calc醨eos� localizados generalmente por encima de los 1.000 metros. En el Sur de la Pen韓sula, Monta馻s B閠icas, (Sierras de Cazorla-Segura, Baza, Sierra M醙ina) estos pastos se sit鷄n en la serie oromediterr醤ea bas骹ila de la sabina rastrera.

M醩 del 66% de la superficie total de este HIC en la Red Natura 2000 de Andaluc韆 se localiza dentro de este Parque Natural que se distribuye por un 7% del 醡bito del mismo con una superficie aproximada de 14.567 ha. Este dato pone de manifiesto la importancia de este espacio para la conservaci髇 de este HIC que adem醩 est� considerado un h醔itat muy raro dentro del territorio andaluz.

Las diferentes comunidades que constituyen este HIC determinan su estructura en funci髇 de los factores biof韘icos (altitud, nieve, sequ韆 estival, profundidad y pedregosidad del suelo, pendiente y orientaci髇) junto con el aprovechamiento ganadero y las perturbaciones naturales y antr髉icas. En concreto en el Parque Natural se corresponden principalmente con dos asociaciones: Plantagini granatensis-Festucetum ibericae que se considera una comunidad azonal y constituye pastizales vivaces en hondonadas o vaguadas de monta馻 (a menudo endorreicas) y en fondos de dolinas y Seseli granatensis-Festucetum hystricis que se corresponde con un pastizal vivaz graminoide, ralo y de escaso porte y cobertura que aparece sobre sustratos arenoso-calc醨eos y roquedos donde el suelo es pr醕ticamente inexistente (litosuelos arenosos crioturbados de calizas y calizo-dolom韆s). Pueden aparecer formando extensos prados o en claros de bosques y matorrales.

Respecto a las especies de flora que alberga este HIC, se destaca la presencia del endemismo magarzilla de Castril (Castrilanthemum debeauxii), que se localiza en laderas pedregosas calizas. Esta especie, catalogada en peligro de extinci髇 en Andaluc韆 y de distribuci髇 global muy restringida, se presenta en el Parque Natural aunque es muy rara (19) . La magarzilla de Castril requiere condiciones ecol骻icas muy espec韋icas (prados con escasa cobertura y poco nitrificados) y presenta escasa plasticidad ecol骻ica, por lo que es sustituida por otras especies nitr骹ilas si los prados en los que vive tienen mayor cobertura o est醤 nitrificados por el ganado.

Tambi閚 cabe destacar la presencia de otra especie relevante de inter閟 como la Capra pyrenaica hispanica.

Estos pastizales de alta monta馻 tienen un gran valor pasc韈ola, paisaj韘tico y bot醤ico. Su preservaci髇 no depende en gran medida de un manejo activo, sino de que se mantengan las condiciones ambientales, por lo que deben preservarse de la degradaci髇, ya sea debida al drenaje artificial, las infraestructuras, la plantaci髇 de pinos o la excesiva nitrificaci髇 por sobrepastoreo; siendo tambi閚 susceptibles al cambio clim醫ico que puede producir cambios en la estructura y funci髇 de las comunidades que lo caracterizan y sufrir un empobrecimiento de su comunidad flor韘tica o un desplazamiento de la misma por otras comunidades que compitan mejor en el escenario clim醫ico esperado.

Gran parte de estos pastos se localizan en zonas de alta vocaci髇 ganadera en el Parque Natural por lo que habr韆 que constatar si se producen problemas de nitrificaci髇 en las 醨eas con mayor concentraci髇 de ganado y de herb韛oros silvestres con la consiguiente amenaza para la conservaci髇 del HIC 6170.

Seg鷑 la informaci髇 recogida en el FND del espacio protegido red Natura 2000 Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el HIC 6170 presentaba un buen estado de conservaci髇 global. Actualmente, el HIC 6170 est� presente en una superficie significativa del espacio que supera las 14.500 ha y parte de su extensi髇 se incluye dentro de Zonas de Reserva donde el aprovechamiento ganadero no est� permitido. Este hecho unido a que en general se localiza en zonas alejadas de la intervenci髇 antr髉ica intensa hace pensar en que mantenga un buen estado de conservaci髇. No obstante habr韆 que constatar si fuera de estas zonas existen amenazas como el sobrepastoreo que pudiera estar afectando a la estructura y funci髇 del mismo, y por lo tanto a su grado de conservaci髇. Por tanto se concluye que a falta de informaci髇 m醩 espec韋ica que pueda confirmar el buen estado de conservaci髇 que recoge el FND, as� como el grado de amenaza de las posibles presiones y su efecto sobre el estado de la estructura y funci髇 del HIC, su grado de conservaci髇 actual es desconocido.

Se considera por otro lado que podr韆 tener una incidencia positiva sobre su grado de conservaci髇 la revisi髇 del Plan de Aprovechamiento Ganadero del espacio atendiendo a los requerimientos ecol骻icos de este HIC y las medidas relativas a la mejora y recuperaci髇 de h醔itats contempladas en el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Especies de Altas Cumbres de Andaluc韆, que incluye entre otras especies a Castrilanthemum debeauxii as� como las que se lleven a cabo para la conervaci髇 de la cabra mont閟.

4.2.2. BOSQUES DE PINOS NEGROS END蒑ICOS

Los bosques de pinos negros end閙icos incluyen una de las formaciones end閙icas m醩 representativas del Parque Natural, los pinares de pinos laricios (Pinus nigra subsp. salzmannii) que se corresponden con el HIC 9530 玃inares (sud-) mediterr醤eos de pinos negros end閙icos�. Adem醩 los pinares end閙icos se relacionan con otras formaciones que aparecen en contacto como etapa de degradaci髇 o como series paraclim醫icas constituyendo otros h醔itats de inter閟 comunitario: Matorrales arborescentes de Juniperus spp. (HIC 5210), Brezales alpinos y boreales (4060) y Brezales oromediterr醤eos end閙icos con aliaga (HIC 4090) y cuya presencia se determina por las caracter韘ticas de su vegetaci髇.

Seg鷑 los datos m醩 actualizados (ver Tabla 10), los brezales oromediterr醤eos end閙icos con aliaga (HIC 4090), se extienden por una significativa superficie del Parque Natural superior a las 31.550 ha que representan el 28% de la superficie total en la Red Natura 2000 de Andaluc韆. Este HIC est� representado por diversas formaciones arbustivas que en el 醡bito del Parque Natural no solo se corresponden con los piornales oromediterr醤eos sino que tambi閚 se distribuyen por el piso meso y supramediterr醤eo. As� mismo, los matorrales arborescentes de Juniperus spp. (HIC 5210), aunque con una superficie moderada dentro del 醡bito del Plan, representan el 13% de la superficie total en la Red Natura 2000 andaluza mientras que los enebrales rastreros y sabinares de alta monta馻 (HIC 4060), considerado un h醔itat muy raro en Andaluc韆, se distribuye por menos del 1% de la superficie del Parque Natural pero representan el 4% de la superficie total de la red Natural 2000. En el caso del HIC 9530, tambi閚 considerado muy raro en Andaluc韆, los datos m醩 actualizados indican que el h醔itat de pinos negros end閙icos se distribuye por un 5% de la superficie del espacio y representan el 37% de la superficie total aproximada en la Red Natura 2000 andaluza.

Los pinares (sud-) mediterr醤eos de pinos negros end閙icos (9530) son bosques abiertos oromediterr醤eos y supramediterr醤eos de pino laricio (Pinus nigra subsp. salzmannii) que se asientan en dolom韆s y calizo-dolom韆s de las sierras B閠icas conformando un paisaje de media monta馻 donde destaca el gran porte de estos pinos y aparecen acompa馻dos de especies como enebros rastreros (Juniperus communis hemisphaerica), o sabinas rastreras (Juniperus sabina). En relaci髇 a las caracter韘ticas estructurales que definen este HIC se considera que se trata del HIC 9530 cuando el dosel arb髍eo de pinos supera el 25%. Cuando se trata de formaciones de enebro y sabina de alta monta馻 o sabina mora que aparecen con un dosel arb髍eo de pino laricio menor al 25% entonces se trata del HIC 4060 o del HIC 5210.

En el piso oromediterr醤eo del Parque Natural se encuentran, junto con la Sierra de Baza, uno de los mejores reductos de los bosques de pino laricio representados por la asociaci髇 Junipero sabinae-Pinetum mauretanicae, destacando por su estado de naturalidad y desarrollo los de Puerto Llano al pie del pico Caba馻s as� como otras formaciones en la loma de Cagasebo y la Sierra de la Cabrilla, los altos de Calarilla, cuerda de los Alcanetes y Nava Alta del Espino. Estos pinares de pino laricio representan el m醲imo biol骻ico estable en estos ambientes de alta monta馻. Originariamente debieron estar muy extendidos por las sierras b閠icas calizas, encontr醤dose hoy en franca regresi髇. Algunos estudios consideran que el buen estado de conservaci髇 de este ecosistema hay que achacarlo principalmente a la protecci髇 de la que, con fines madereros y cineg閠icos, ha sido objeto esta zona, as� como la propia inaccesibilidad de la zona, que ha constituido desde tiempos inmemoriales una autodefensa natural de los ecosistemas de estas altas monta馻s.

En funci髇 de la cobertura de pinos, su estructura, el originen natural o artificial de los mismos y la diversidad del sotobosque entre otros factores, el grado de conservaci髇 del HIC 9530 en cuanto a su estructura y funcionalidad var韆. En general, en el caso de los bosques de pino laricio de la bioregi髇 mediterr醤ea del estado espa駉l, la estructura del pinar est� en general muy influida por el aprovechamiento maderero intensivo que tuvo lugar en muchos de estos pinares durante el siglo XIX y el intenso uso ganadero. La pr醕tica de aprovechamiento maderero en estas masas se identifica, por lo general, con cortas encaminadas a simplificar la estructura del bosque, bien generando estructuras regulares o semirregulares en las que domina una clase de edad, o bien estructuras irregulares en las que faltan pies de avanzada edad. Tambi閚 es caracter韘tico de estas estructuras la ausencia de madera muerta, tanto en pie como sobre el suelo.

En el 醡bito del Parque Natural, las actuaciones selv韈olas realizadas para llevar a la masa forestal existente a una situaci髇 髉tima en cuanto a distribuci髇, densidades y estructura de la misma, ha favorecido la mejora de la estructura y funcionalidad del pinar de pinos laricios de repoblaci髇.

No obstante, se trata de un HIC con elevada vulnerabilidad al cambio clim醫ico. En este sentido se dispone ya de algunas evidencias que muestran que durante la segunda mitad del s.XX se ha observado un descenso del crecimiento de estos pinares, lo que se ha relacionado con el incremento de la temperatura y con eventos extremos de sequ韆 (Linares et al., 2015) (20) .

Por otro lado, las proyecciones futuras sobre distribuci髇 potencial para el Pinus nigra realizadas por la Consejer韆 de Medio Ambiente en su trabajo sobre escenarios de cambio clim醫ico, prev閚 una reducci髇 del 醨ea de distribuci髇 potencial de la especie para el s. XXI, aunque se mantienen determinadas 醨eas con alta potencialidad dentro del espacio. Otros trabajos (Felic韘imo et al., 2011) son menos optimistas y prev閚 una desaparici髇 de la especie en el nordeste de Andaluc韆 y zonas vecinas para los escenarios m醩 desfavorables. Por su parte, Linares y colaboradores (2015) concluyen que los efectos del cambio clim醫ico sobre los pinares se caracterizar� por su heterogenidad, con poblaciones con alto riesgo de declive y poblaciones que podr醤 persistir de manera similar a la actual o incluso incrementar su respuesta en crecimiento.

En referencia a las especies t韕icas resulta interesante la vinculaci髇 de los HIC constituyentes de esta prioridad de conservaci髇 con m鷏tiples especies de flora y fauna relevantes en el espacio, bien por su condici髇 de amenazadas, bien por el car醕ter de inter閟 comunitario o bien por su car醕ter end閙ico. En este sentido, estos pinares albergan especies relevantes de flora, muchas de ellas incluidas en el 醡bito del Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Especies de Altas Cumbres de Andaluc韆 como Atropa baetica, Solenanthus reverchonii, Erodium cazorlanum, Hormathophylla baetica, Viola cazorlensis o Euonymus latifolius as� como resultan de especial inter閟 para taxones faun韘ticos como diversas mariposas (Graellsia isabelae, Polyommatus golgus, P. violetae), el anfibio Discoglossus jeanneae, el reptil Algyroides marchi y los mam韋eros Capra pyrenaica hisp醤ica y Barbatella barbastellus.

En t閞minos generales, los principales factores de amenaza sobre la flora caracter韘tica de estos entornos se asocian a los potenciales efectos producidos por la realizaci髇 de actividades y operaciones forestales sobre individuos o localidades, y al impacto que localmente puede producir la actividad ganadera. La mejora en el conocimiento y la informaci髇 disponible, as� como la ejecuci髇 de medidas y criterios de manejo espec韋icos, ha permitido reducir sensiblemente ambos factores de amenaza.

De los taxones citados destaca la mariposa isabelina (Graellsia isabelae), especie de inter閟 comunitario, presente en las sierras de Cazorla, Segura y las Villas en la provincia de Ja閚, as� como en la Sagra y en otros enclaves del norte de la provincia de Granada y recientemente ha sido localizada en la vertiente norte de la Sierra de Mar韆, a cierta distancia de su 醨ea de distribuci髇 conocida previamente. La oruga de esta mariposa se alimenta exclusivamente de las ac韈ulas de pino rojo (Pinus sylvestris) y de pino laricio (Pinus nigra). A escala regional se desconoce su tama駉 poblacional pero su tendencia se considera decreciente. Algunos tratamientos contra plagas forestales son la principal causa de amenaza para esta especie. Por otro lado, los cambios en la temperatura y el r間imen de precipitaciones derivados del cambio clim醫ico y sus efectos sobre el pino laricio pueden constituir otro factor de amenaza a considerar a medio y largo plazo.

El fuego constituye una de las principales amenazas para las masas que componen el HIC 9530. Este riesgo, seg鷑 las previsiones de cambio clim醫ico, tiende a intensificarse y su incidencia es superior en zonas en las que la actividad forestal y los usos tradicionales han disminuido y generado una mayor acumulaci髇 de biomasa y continuidad vertical entre los distintos estratos del bosque. En el 醡bito del Parque Natural se han realizado un gran esfuerzo para prevenir y controlar los incendios forestales lo que ha implicado el desarrollo de diversos tratamientos selv韈olas para disminuir la continuidad de la masa y disminuir la cantidad de combustible, no obstante incendios como los acontecidos en 2001 y 2005 siguen constituyendo una gran amenaza.

Adem醩 hay que tener en cuenta el potencial peligro inherente a la aparici髇 de plagas, en particular en las 醨eas m醩 densas y homog閚eas de pinar, aunque actualmente en el marco de los Planes de Lucha Integrada contra plagas (Procesionaria del Pino y Perforadores de Con韋eras) el estado fitosanitario de estos bosques se considera aceptable.

As� mismo, es necesario encontrar un equilibrio entre los objetivos de producci髇 y las necesidades de conservaci髇 de los bosques de pino laricio, para poder recuperar un estado pr髕imo al de los bosques no intervenidos, cuyo dinamismo resultar韆 principalmente de las perturbaciones naturales.

En este sentido la ordenaci髇 de los montes en los que se distribuyen los bosques de pinos end閙icos constituye un herramienta fundamental para la conservaci髇 de los mismos. A este respecto, la mayor韆 de la superficie que ocupan estos HIC en el Parque Natural se distribuye por montes p鷅licos de la Junta de Andaluc韆 ordenados, quedando una peque馻 superficie localizados en montes privados y de Ayuntamientos que actualmente carecen de instrumentos de ordenaci髇.

No obstante es fundamental que dichos instrumentos de ordenaci髇 tengan en cuenta las exigencias ecol骻icas, del HIC 9530 y el resto de HIC con los que se relaciona (HIC 4090, 4060 y 5210), para garantizar una gesti髇 adecuada de estos HIC. Para ello se necesita fijar las superficies de referencia y favorable para cada uno de estos HIC en el Parque Natural as� como aumentar el conocimiento sobre las din醡icas que los relacionan, con objeto de desarrollar y aplicar una gesti髇 que favorezca el mantenimiento o mejora del grado de conservaci髇 de cada uno de ellos.

Parte de estos bosques se localizan en Zonas de Reserva del Parque Natural, hecho que minimiza el posible impacto del pastoreo sobre la flora amenazada vinculada al no estar permitido el aprovechamiento ganadero en estas 醨eas. As� mismo, se considera de forma puntual la incidencia positiva que tendr� sobre el grado de conservaci髇 de estos pinares end閙icos la aplicaci髇 de las medidas relativas a mejora y recuperaci髇 de h醔itats contempladas en el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Especies de Altas Cumbres de Andaluc韆, que incluye entre otras especies a Atropa baetica, presente en el espacio y t韕ica de los mismos.

La gesti髇 forestal ha de tener en cuenta la variabilidad de condiciones que se presentan en los paisajes forestales de pino laricio, y que en buena medida est� relacionada con el dinamismo geomorfol骻ico. Es por tanto necesario contar con una buena cartograf韆 de las mismas, y establecer medidas de gesti髇 adecuadas para cada situaci髇 y tener en cuenta el papel 玭odriza� de algunas especies arbustivas, como las sabinas y enebros rastreros, que facilitan la regeneraci髇 de los pinos al protegerlo del diente del ganado.

Por otra parte, es necesario evaluar los distintos bienes y servicios que aportan los paisajes forestales caracterizados por el pino laricio desde un punto de vista econ髆ico y social, y proponer medidas pol韙icas y de gesti髇 que permitan cubrir los costes derivados de una gesti髇 forestal multifuncional.

Actualmente no se cuenta con informaci髇 adecuada para establecer el grado de conservaci髇 del HIC 9530 y el resto de HIC en cuanto a si sus superficies actuales se corresponden o no con las favorables para este espacio y si su estructura es la adecuada para determinarse favorable en relaci髇 a las caracter韘ticas que definen estos HIC, por lo que se estima que su grado de conservaci髇 es desconocido. No obstante, teniendo en cuenta la amenaza que constituye el fuego para su conservaci髇, el previsible aumento de esta amenaza por el cambio clim醫ico y la posible acumulaci髇 de biomasa, se considera que el mantenimiento o mejora de su grado de conservaci髇 va a depender en parte del desarrollo de actuaciones de manejo y conservaci髇 sobre el h醔itat y las especies vinculadas.

4.2.3. BOSQUES CADUCIFOLIOS

El Parque Natural acoge una diversa representaci髇 de formaciones caducifolias que anta駉 debieron poblar estas sierras y que actualmente, aunque su 醨ea de distribuci髇 se encuentra dr醩ticamente reducida, constituyen en muchos casos las mejores representaciones de estas formaciones en la regi髇 andaluza. Estos bosquetes est醤 dispersos por toda la alta monta馻, barrancos y fondos de valle del Parque Natural como los presentes en las laderas del Barranco del Guadalent韓, Cintos de las Banderillas o en las laderas del Calar de Nava Espino.

Los quejigales de Quercus faginea aparecen por la alta monta馻 y fondos de valle acompa馻dos de arces (Acer opalus granatense), mostajo (Sorbus aria), cerecinos (Prunus mahaleb) y matorral serial como majuelos (Crataegus monogyna), arros (Berberis australis), ecaramujos (Rosa spp.), madreselvas (Lonicera splendida, L. etrusca), sanjuaneros (Lonicera arborea) y espinos negros (Crataegus laciniata). En las zonas m醩 t閞micas y fondo de valles se forman bosquetes con el arce de Monspelier (Acer monspessulanum), quejigos, Sorbus torminalis y especies lauroides como madro駉s y agracejos.

Puntualmente aparecen melojares (Quercus pyrenaica), bosque muy escaso en el Parque Natural que actualmente est� presente en forma de rodales o aislado y siempre bajo el dosel de pinos laricios. Las principales representaciones se localizan en enclavados en la zona de R韔 Madera, arroyo del Tejuelo y Las Herrer韆s, en la Sierra de Segura.

En las gargantas m醩 umbr韆s y las vaguadas con arroyos de alta monta馻 aparecen los avellanares, avellanos (Corylus avellana) que aparecen junto a otros 醨boles como el roble (Quercus pyrenaica), el quejigo (Quercus faginea), el tejo (Taxus bacata) y el arce (Acer opalus granatense), y arbustos como la lantana (Viburnum lantana). El acebo (Ilex aquifolium) puede aparecer de forma aislada en esta formaci髇 o formando bosquetes de acebedas con una estructura variada frecuentemente alterada por el hombre que ha utilizado esta zonas para el descanso del ganado entre otro usos. La mejor representaci髇 de estas formaciones se localiza en las acebedas.

Las bojedas (Buxus sempervirens) aparecen intercaladas con pinos y elementos propios del bosque caducifolio y pueden considerarse formaciones rel韈ticas que actualmente se refugian en zonas muy h鷐edas, generalmente inaccesibles lejos de la alteraci髇 antr髉ica.

Entre las distintas formaciones caducifolias aparecen tejos (Taxus baccata) muy escasamente representados en el Parque, salpicados en barrancos y laderas monta駉sas, acompa馻ndo a arces, quejigos y a diversos 醨boles y arbustos caducifolios, as� como a bojedas. En el parque encontramos tejedas en los Cintos de las Banderillas, la Tejeda en las Villas y el barranco de los Tejos en Siles.

Algunos de estas formaciones caducifolias se corresponden con h醔itats de inter閟 comunitario. El HIC 9240 玆obledales galaico-portugueses con Quercus faginea y Quercus canariensis� se corresponde con formaciones boscosas dominadas por quejigos con un 50% de cobertura (aunque excepcionalmente la cobertura podr韆 ser de un 25%). En este HIC tambi閚 se incluyen las formaciones dominadas por avellanos (Corylus avellana) que no constituyen bosques en galer韆 (los cuales se relacionan con el HIC 91D0).

Dentro del Parque Natural tambi閚 est� presente el HIC 5110 獸ormaciones estables xeroterm骹ilas de Buxus sempervirens en pendientes rocosas (Berberidion pp)� de elevado inter閟 ecol骻ico por la diversidad de especies de flora que alberga.

Tanto el HIC 9240 como el HIC 5110 est醤 considerados h醔itats muy raros en Andaluc韆. En el Parque Natural se distribuyen, respectivamente, por el 4% y el 12% de su superficie y representan el 39% y 51% del total de su distribuci髇 en la Red Natura 2000 de Andaluc韆.

Actualmente la informaci髇 disponible no permite establecer si las formaciones de melojares se corresponden con el HIC 9230 玆obledales galaico-portugueses con Quercus robur y Quercus pyrenaica�, por lo que ser韆 necesario trabajo de campo para constatar si estas formaciones tienen suficiente entidad para considerarlas incluidas en ese h醔itat.

Estas formaciones y bosquetes caducifolios son de muy alto inter閟, por constituir reductos de la vegetaci髇 natural de estas sierras que han sobrevivido a la alteraci髇 antr髉ica y a la din醡ica natural vinculada a los cambios paleoclim醫icos que va haciendo retroceder paulatinamente los bosques caducifolios favoreciendo la expansi髇 de formaciones m醩 xer骹ilas.

Constituyen el h醔itat de un elevado n鷐ero de especies de flora de inter閟 (Betula pendula subsp. fontqueri, Neottia nidus-avis, Taxus baccata, Viburnum opulus), dependientes de estos ambientes h鷐edos, algunas de ellas amenazadas o muy raras en el Parque Natural. Adem醩 tienen una extraordinaria importancia ecol骻ica por la presencia excepcional de formaciones t韕icas de latitudes m醩 septentrionales y especies de flora de 髉timo eurosiberiano, que requieren lugares h鷐edos durante el verano para su desarrollo, tales como Hepatica nobilis y Fragaria vesca, cuya pervivencia depende de la de todo el ecosistema en su conjunto.

Se trata de formaciones de gran importancia para la cr韆, refugio y alimentaci髇 de especies de diversas especies de fauna forestal (invertebrados, grandes mam韋eros, aves y quir髉teros), algunas en estado de amenaza y otros de inter閟 comunitario como la doncella de la madreselva (Euphydrias aurinia), lepidoptero que encuentran en los robledales, melojares y fresnedas su h醔itat 髉timo, siendo las madreselvas (Lonicera spp.) sus plantas nutricias, por lo que su conservaci髇 est� 韓timamente ligado al grado de conservaci髇 de su h醔itat.

El Parque Natural alberga una extensa 醨ea potencial para la presencia de bosques caducifolios, pero en la actualidad la distribuci髇 de los mismos se encuentra considerablemente reducida como consecuencia de los aprovechamientos (madera, le馻 y carb髇), repoblaciones de pinar y cambios de usos que se han venido desarrollando desde la 閜oca romana y que tuvieron su principal impulso en el siglo XVII por las exigencias de la industria naval.

Aunque a鷑 queda alguna extensa masa de quejigar, como en el valle del Guadalent韓, lo m醩 frecuente es encontrar j髒enes quejigos, y alg鷑 viejo ejemplar de arce o quejigo, bajo el dosel de pinares, acompa馻dos tambi閚 de numerosos elementos propios del sotobosque caducifolio. La estructura de estas masas mixtas ponen de manifiesto la potencialidad de estas zonas para desarrollo del bosque caducifolio.

La distribuci髇 del resto de formaciones caducifolias como avellanares, acebedas y melojares es todav韆 m醩 exigua y aparecen formando peque駉s bosquetes en zonas de umbr韆 y humedad por la alta monta馻, barrancos y fondos de valle del Parque Natural, en zonas de dif韈il acceso, principalmente bajo el dosel de con韋eras, o de forma aislada formando parte de la orla arbustiva de los quejigares o como 醨boles dispersos. Algunas de estas formaciones, constituyen formaciones rel韈ticas de dif韈il regeneraci髇 en caso de degradaci髇.

En t閞minos generales, los incendios, las pr醕ticas forestales, la herbivor韆 y el cambio clim醫ico (disminuci髇 de precipitaci髇) constituyen las principales fuentes de amenaza para estas formaciones caducifolias.

En particular, en el Parque Natural la presi髇 por herbivor韆 tanto del ganado dom閟tico como del silvestre podr韆 condicionar el regenerado y expansi髇 de estas formaciones caducifolias ya que el consumo de semillas y pl醤tulas por los grandes herb韛oros constituye uno de los principales factores que limitan el reclutamiento de nuevos individuos de las especies t韕icas.

Al igual que se expuso para el caso de los bosques de pinares, el fuego constituye una de las principales amenazas para la masa forestal a pesar del gran esfuerzo para prevenir y controlar los incendios forestales en el Parque Natural, amenaza que va en incremento acorde a los modelos de cambio clim醫ico actuales que predicen un aumento de la temperatura y un incremento global de la aridez, as� como de la frecuencia e incidencia de sequ韆s severas. Estas condiciones de mayor aridez y temperatura podr韆n suponer tambi閚 una importante fuente de amenaza para las especies t韕icas del bosque caducifolio, que normalmente aparecen asociadas a zonas m醩 h鷐edas, a veces con una distribuci髇 muy restringida en 醨eas muy concretas. En este sentido se pueden destacar especies como avellanos, tejos, quejigos y melojos en los que trabajos como los desarrollados por Felic韘imo et al., (2011) sobre impactos, vulnerabilidad y adaptaci髇 al cambio clim醫ico de flora y vegetaci髇 (previsiones basadas exclusivamente en variables clim醫icas), ponen de manifiesto que, con car醕ter general, estas especies pueden sufrir una importante reducci髇 de su presencia (incluso, en algunos casos, su desaparici髇) especialmente en Andaluc韆.

Parte de estos bosques se localizan en Zonas de Reserva del Parque Natural hecho que minimiza el posible impacto del pastoreo sobre sus formaciones pero que no garantiza el impacto de la herbivor韆 por los ungulados silvestres.

Algunas de estas formaciones han sido objeto de actuaciones de conservaci髇 y actualmente se localizan dentro de cercados de exclusi髇 ganadera como algunas tejedas (Proyecto de Conservaci髇 del Tejo y Tejedas en Andaluc韆, Proyecto de Conservaci髇 del Abedul en Andaluc韆, Proyecto de Conservaci髇 de boneteros en Andaluc韆). Estas actuaciones han dado resultados muy satisfactorios, habi閚dose conseguido una evoluci髇 favorable para especies cuyo desarrollo en determinadas zonas estaba limitado por la presi髇 herb韛ora y que actualmente han conseguido desarrollar formaciones tan interesantes como la del lapiaz del Torcal Llano con m醩 de 90 tejos (Taxus baccata).

As� mismo, se considera positiva la incidencia que tendr� sobre el grado de conservaci髇 de estos bosques caducifolios la aplicaci髇 de las medidas relativas a la mejora y recuperaci髇 de h醔itats contempladas en el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Especies de Altas Cumbres de Andaluc韆, que incluye entre otras especies a Betula pendula subsp. fontqueri y Neottia nidus-avis.

No se tiene informaci髇 detallada para establecer el grado de conservaci髇 de la estructura y funciones actuales del HIC 9240 e HIC 5110 en el Parque Natural y ser韆 necesario definir las superficies de referencia y favorable de los mismos teniendo en cuenta su 醨ea de distribuci髇 actual y la potencial en el espacio y las amenazas expuestas, con objeto de establecer el grado de conservaci髇 actual de estos h醔itats en este espacio, por tanto se considera que es desconocido actualmente. No obstante, teniendo en cuenta su reducida distribuci髇 actual y las amenazas detectadas, para mantener un grado de conservaci髇 favorable de estos HIC se estima necesario la aplicaci髇 de medidas de conservaci髇 que garanticen una gesti髇 de los mismos adecuada a sus necesidades ecol骻icas y a las perspectivas de futuro seg鷑 los escenarios actuales de cambio global.

4.2.4. HIC Y ESPECIES VINCULADOS A ECOSISTEMAS ACU罷ICOS

Dentro de esta prioridad de conservaci髇 se consideran los ecosistemas acu醫icos vinculados a los cursos fluviales y las l醡inas de agua asociadas a lagunas y aguas estancadas como la laguna de Valdeazores, Siles y Orcera.

Esta prioridad de conservaci髇 engloba 9 HIC (3140, 3170, 3250, 3260, 7210, 92A0, 92D0, 91B0 y 91E0) y 14 especies de fauna vinculadas a ecosistemas acu醫icos: Alytes dickilleni, Discoglossus jeanneae, Mauremys leprosa, Emys orbicularis, Lutra lutra, Coenagrion mercuriale, Gomphus graslinii, Macromia splendens, Proserpinus proserpina, Oxygastra curtisii, Pseudochondrostoma willkommii, Rutilus alburnoides, Iberocypris palaciosis y Cobitis paludica.

Vinculados a la l醡ina de agua se han identificado cuatro h醔itats de inter閟 comunitario, el HIC 3140 獳guas oligomesotr骹icas calc醨eas con vegetaci髇 b閚tica de Chara spp.�, el HIC 3170 獷stanques temporales mediterr醤eos�, el HIC 3250 玆韔s mediterr醤eos de caudal permanente con Glaucium flavum� y el HIC 3260 玆韔s de pisos de planicie a montano con vegetaci髇 de Ranunculion fluitantis y de Callitricho-Batrachion�, todos considerados muy raros en el 醡bito andaluz y el HIC 3170 de car醕ter prioritario en el 醡bito europeo y que ha sido destacado como uno de los m醩 vulnerables al cambio clim醫ico.

La distribuci髇 de estos h醔itats en el Parque Natural es muy reducida y en ninguno de los casos la superficie es mayor de 1 ha. S髄o cabe destacar el HIC 3260, con una presencia de 16 ha en el Parque Natural que representa el 10% de su distribuci髇 total en el c髆puto de la Red Natura 2000 de Andaluc韆. Se estima que su distribuci髇 podr韆 estar subestimada tanto dentro como fuera del Parque Natural debido a su alta temporalidad y a que algunas de las comunidades de vegetaci髇 caracter韘ticas se han descrito recientemente.

Actualmente las mejores representaciones del HIC 3260 se encuentran en el r韔 Borosa, Arroyo de Rambla y Arroyo de la Garganta. En el caso del HIC 3140 en la laguna de Valdeazores y laguna de Orcera y en el del HIC 3170 en la laguna de Siles.

El HIC 7210, 玊urberas calc醨eas del Cladium mariscus y con especies del Caricion davallianae�, est� representado por h醔itats que crecen sobre sustratos org醤icos turbosos y que se sit鷄n en los m醨genes de aguas fluyentes o estancadas con comunidades dominadas por Cladium mariscus y acompa馻da de otras especies de hel骹itos herb醕eos de la familia Cyperaceae, Juncaceae y Poaceae. La presencia de este HIC en el Parque Natural se justifica seg鷑 la cartograf韆 de HIC disponible m醩 actualizada (a駉 2015), no obstante otras fuentes de informaci髇 plantean algunas dudas sobre la presencia de este HIC en el espacio por lo que ser韆 recomendable desarrollar estudios de campo para verificar su presencia y distribuci髇.

Adem醩, vinculados a la vegetaci髇 de ribera de los cursos fluviales se identifican cuatro h醔itats de inter閟 comunitario, el HIC 91B0 Fresnedas term骹ilas de Fraxinus angustifolia, 91E0 Bosques aluviales de Alnus glutinosa y Fraxinus excelsior (Alno-Padion, Alnion incanae, Salicion albae), 92A0 Bosques de galer韆 de Salix alba y Populus alba y 92D0 Galer韆s y matorrales ribere駉s termomediterr醤eos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae).

El HIC 92A0 es el h醔itat de ribera que ocupa una mayor superficie en el espacio (aproximadamente 227 ha) y se distribuye por gran parte de los r韔s del espacio como r韔 Guadalquivir, r韔 Segura, Zumeta, Madera, Hornos, Guadalimar y Guadalent韓. El HIC 91B0 e HIC 92D0 tienen una presencia m醩 reducida en el Parque Natural (113 ha y 227 ha) aunque destaca que la superficie de 91B0 constituye el 4% de su distribuci髇 en el c髆puto total de la Red Natura 2000 andaluza. Se distribuyen, el primero por la cabecera del r韔 Guadalquivir y r韔 Borosa, arroyo de Guadahornillos, r韔 Madera, r韔 Segura y r韔 Zumeta y el segundo tiene su mejor representaci髇 a lo largo del curso del r韔 Guadiana Menor y r韔 Turrilla y en la zona norte por el r韔 Guadalimar, r韔 Hornos y r韔 Tr鷍ula.

Por 鷏timo, la presencia del HIC 91E0 es muy reducida con cerca de 8 ha que se concentran en la cabecera del r韔 Segura y arroyos de Tavillas, de los Anchos y Asperones en la cuenca del r韔 Segura. A este h醔itat se asocian las formaciones de avellanares que constituyen formaciones riparias y que por tanto no se consideran parte del HIC 9240.

Adem醩 de los h醔itats tratados en esta prioridad de conservaci髇, vinculados a las zonas h鷐edas tambi閚 tienen presencia en el espacio el HIC 6420 Prados h鷐edos mediterr醤eos de hierbas altas del Molinion-Holoschoenion y el el HIC 7220 Manantiales petrificantes con formaci髇 de tuf (Cratoneurion) y cuyo diagn髎tico se aborda en la prioridad de conservaci髇 del topillo de Cabrera.

Seg鷑 la valoraci髇 del estado de las riberas que se hizo en el marco del Plan Director de Riberas de Andaluc韆, la calidad de la ribera de la mayor韆 de los tramos de r韔s en los que se localizan los HIC 3250, 3260, 91B0, 92A0, 92D0 y 91E0 se considera en estado natural o buena, con excepci髇 de algunos tramos donde la valoraci髇 es aceptable o mala y en particular en el r韔 Turrillas y afluentes.

Con relaci髇 a la calidad de las aguas asociadas a estos h醔itats, el estado ecol骻ico de las masas de agua superficiales por las que se distribuyen los HIC 3250, 3260, 6420, 91B0, 92A0, 92D0 y 91E0 es bueno o muy bueno, salvo en el caso del R韔 Turrill as y afluentes (ES0511009049) que es moderado (ver ep韌rafe 4.1.1.).

En general, se considera que la calidad de las masas de agua superficiales del Parque Natural es buena, aunque todav韆 existen riesgos de contaminaci髇 por falta de un tratamiento adecuado de las aguas residuales. No obstante, con la aplicaci髇 de las medidas que prev� el PHG se deber韆n corregir estas deficiencias como en el caso concreto de la EDAR de Pozo Alc髇, cuyo deficiente funcionamiento actual es responsable de que el estado ecol骻ico de la masa de agua del R韔 Turrilla y afluentes sea moderado. No obstante, como ya se apuntaba en ep韌rafes anteriores (4.1.) siguen presentes otras amenazas vinculadas a la contaminaci髇 difusa procedente del uso de sustancias qu韒icas en las pr醕ticas agr韈olas, al riesgo de filtrado y desbordamiento de las balsas de alpech韓 existentes o al lixiviado de vertederos incontrolados.

Por otra parte, la proliferaci髇 de captaciones de agua tanto subterr醤ea como en superficie de cursos de agua, manantiales y fuentes, supone un riesgo para mantener el caudal adecuado que garantice el 髉timo mantenimiento de los h醔itats acu醫icos y las especies vinculadas. Este aspecto adquiere mayor relevancia en el actual contexto de cambio clim醫ico, donde las proyecciones futuras prev閚 una reducci髇 de las aportaciones en r間imen natural y aumento de la evapotranspiraci髇, lo que disminuir� la cantidad y afectar� a la calidad del agua disponible.

Aunque no hay disponible informaci髇 detallada sobre el grado de conservaci髇 de estos h醔itats en cuanto a si su distribuci髇 en el Parque Natural y su estructura es la adecuada para considerarse favorable, teniendo en cuenta la informaci髇 existente sobre la vegetaci髇 de ribera y la calidad de las masas de agua por las que se distribuyen, el grado de conservaci髇 actual en el caso del HIC 3250, 3260, 92A0, 92D0, 91B0 y 91E0 se considera favorable. Aunque hay que tener en cuenta que algunos de ellos tiene una distribuci髇 muy fragmentada y reducida, otros como el HIC 3260 necesitan de prospecciones de campo para mejorar la informaci髇 sobre su distribuci髇 y que se asume que las actuaciones previstas en el PHG para eliminar la afecci髇 negativa de la EDAR de Pozo Alc髇 sobre la masa de agua del R韔 Turrillas y afluentes (ES0511009049) y otras actuaciones en materia de restauraci髇 de ribera y humedales contribuir醤 a mantener o incluso mejorar el grado de conservaci髇.

Para el caso del HIC 3140, 3170 y 7210 la informaci髇 es m醩 exigua por lo que su grado de conservaci髇 en el 醡bito del Plan se estima desconocido. No obstante, la inclusi髇 de la Laguna de Orcera, Laguna de Siles y Laguna de Valdeazores en el Inventario de Humedales de Andaluc韆 as� como estar consideradas zonas protegidas en el marco del PHG, por constituir humedales incluidos en el Inventario Nacional de Zonas H鷐edas, tendr� una repercusi髇 positiva en la conservaci髇 de los HIC 3140 y 3170.

Con respecto a las especies de fauna vinculadas a los ecosistemas acu醫icos, destaca la presencia de diversas especies relevantes que hacen uso de estos h醔itats durante todo el ciclo de su vida o de forma parcial, para alimentarse, reproducirse o cobijarse. Destacan diversos peces (Pseudochondrostoma willkommii, Rutilus alburnoides, Cobitis paludica, Iberocypris palaciosi y Salmo trutta), invertebrados (Austropotamobius pallipes, Macromia splendens, Gomphus graslinii, Coenagrion mercuriale y Oxygastra curtisii), anfibios (Alytes dickhilleni y Discoglossus jeanneae), reptiles (Mauremys leprosa y Emys orbicularis), quir髉teros (Barbatella barbastellus, Miniopterus schreibersii, entre otros), o la nutria (Lutra lutra), la mayor韆 de ellas incluidas en el Anexo II de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre y algunas en el CAEA.

Actualmente la mejor informaci髇 para evaluar el grado de conservaci髇 de estas especies procede de los programas de seguimiento y en su caso de conservaci髇 que realiza la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente, informaci髇 disponible para el caso de la trucha com鷑, el cangrejo de r韔 aut骳tono y los murci閘agos y cuyo an醠isis se incluye en otros ep韌rafes (ver 4.2.6, 4.2.7, 4.2.9). Para el resto de las especies la informaci髇 es m醩 exigua.

Seg鷑 el estudio Parajes Importantes para la Conservaci髇 de Anfibios y Reptiles de Andaluc韆 (21) , el Parque Natural constituye la principal reserva mundial del sapo partero b閠ico (Alytes dickhilleni), uno de los anfibios m醩 amenazados de la Pen韓sula Ib閞ica que se encuentra incluida en el anexo II de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre y en el CAEA en la categor韆 玽ulnerable�. La mayor韆 de las poblaciones de este anfibio se encuentran fragmentadas y aisladas entre s� y algunas de ellas est醤 muy amenazadas, aunque la poblaci髇 donde se ha detectado mayor n鷐ero de individuos y el que presenta un mejor estado de conservaci髇 es la que est� presente en el n鷆leo Sierras de Alcaraz, Cazorla, Segura, Las Villas y Castril. Preferentemente esta especie utiliza para su desarrollo larvario charcas y arroyos de monta馻 de aguas limpias si bien puede utilizar para su desarrollo larvario cualquier tipo de medio acu醫ico, siempre que 閟te mantenga agua de forma permanente o semipermanente y no est閚 excesivamente contaminados como abrevaderos, albercas o fuentes.

El sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae) ha sido considerado como amenazado en la mayor parte de su distribuci髇, exceptuando algunas poblaciones de Andaluc韆 occidental. Presenta actualmente poblaciones peque馻s, muy fragmentadas y con serio riesgo de desaparecer. Se reproduce en charcas temporales, peque駉s arroyos, acequias, fuentes e incluso encharcamientos y charcos de corto hidroperiodo.

Los anfibios Alytes dickhilleni y Discoglossus jeanneae se vinculan a estos ecosistemas acu醫icos aunque no de forma exclusiva, ya que tambi閚 est醤 presentes en abrevaderos, tornajos, albercas y fuentes tradicionales. De hecho, en el marco del Programa de actuaciones para la conservaci髇 de anfibios amenazados de Andaluc韆 se han desarrollado diversas actuaciones en balsas y abrevaderos para garantizar el 閤ito reproductor de los anfibios que acceden.

La quitridiomicosis, enfermedad emergente producida por el hongo pat骻eno Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) es ya reconocida c髆o una de las causas principales del declive generalizado de los anfibios en todo el mundo, podr韆 ser una amenaza muy seria, fundamentalmente para las poblaciones de zonas altas y el g閚ero Alytes podr韆 ser el grupo de anfibios europeos m醩 susceptible a la enfermedad. La especial susceptibilidad de los sapos del g閚ero Alytes a la enfermedad, las apropiadas condiciones ambientales para el desarrollo de la enfermedad en esta zonas, y el reducido tama駉 de la mayor韆 de las poblaciones de la especie a alturas elevadas, hacen prever un escenario de extinciones masivas si no se toman medidas para evitar la dispersi髇 del hongo pat骻eno. Durante el verano de 2015 se constat� la presencia de dicho hongo en diferentes puntos de reproducci髇 del sapo partero b閠ico en el Parque Natural donde se constat� una disminuci髇 significativa del n鷐ero de larvas, poniendo de manifiesto el riesgo al que est� sometido el principal reservorio a nivel mundial de Alytes dickhilleni . Otro factor de amenaza importante para la especie a medio-largo plazo es el cambio clim醫ico. De manera que, los modelos proyectan contracciones en la distribucion potencial actual de la especie entre un 72% y un 82% en 2041-2070 y el nivel de coincidencia entre la distribucion observada y potencial se reduce hasta un rango de 0% en 2041-2070 (Araujo et al., 2011).

En Andaluc韆 se han llevado a cabo diversas actuaciones de conservaci髇 en el marco del Programa para la Conservaci髇 de los Anfibios Amenazados de Andaluc韆. En concreto en el Parque Natural las actuaciones desarrolladas se han centrado en la adecuaci髇 y limpieza de 醨eas artificiales de reproducci髇 e instalaci髇 de rampas para facilitar la entrada y salida de los anifibios.

Seg鷑 la informaci髇 disponible, se estima que el grado de conservaci髇 de estos anfibios en el Parque Natural es desfavorable debido al aislamiento y fragmentaci髇 de sus poblaciones, amenazas existentes y necesidad de actuaciones de conservaci髇 para garantizar su conservaci髇 en el futuro.

En el caso del gal醦ago europeo (Emys orbicularis) sus poblaciones en Andaluc韆 son raras y est醤 muy fragmentadas. En el Parque Natural solo ha podido confirmarse una localidad con presencia de Emys orbicularis en el r韔 Borosa. Esta poblaci髇 cuenta con un escaso n鷐ero de ejemplares y est� aislada de otras pr髕imas, y constituye la poblaci髇 m醩 suroriental de toda la Pen韓sula Ib閞ica. Ocupa masas de agua normalmente permanentes, con escasa o nula corriente (r韔s, lagunas, marismas, charcas, etc) y abundante vegetaci髇 acu醫ica, tolerando menos la contaminaci髇 acu醫ica que Mauremys leprosa. Es vulnerable a la contaminaci髇, incendios de la vegetaci髇 ribere馻, destrucci髇 o alteraci髇 del h醔itat, aislamiento de poblaciones, especies ex髏icas. Su estado de conservaci髇 en Andaluc韆 es desfavorable.

El gal醦ago leproso (Mauremys leprosa) se encuentra en cualquier masa de agua m醩 o menos permanente, siendo el grado de estacionalidad la 鷑ica limitaci髇 de la especie. Su h醔itat 髉timo son las charcas y arroyos de aguas remansadas y relativamente profundas, con vegetaci髇 de ribera. La especie se ve amenazada principalmente por fragmentaci髇 y p閞dida de h醔itat (por el aumento del periodo de estiaje de los r韔s debido a sequ韆 y sobreexplotaci髇 de acu韋eros), por contaminaci髇 as� como la proliferaci髇 de especies ex髏icas como los gal醦agos de Florida (Trachemys scripta elegans y Pseudemys picta). No hay datos cuantitativos sobre las poblaciones de esta especie en Andaluc韆 pero, a escala nacional, se encuentra en regresi髇 ya que 20% de las poblaciones han desaparecido en tan solo 10 a駉s (Libro y Atlas Rojo de Anfibios y Reptiles en Espa馻. Madrid 2002). A鷑 as� sigue siendo una especie com鷑 y sus poblaciones est醤 aparentemente estables en la mayor parte de Sierra Morena y Huelva, donde reside el principal n鷆leo poblacional de la especie en Andaluc韆 (Parajes Importantes para la Conservaci髇 de Anfibios y Reptiles en Andaluc韆. Volumen I. 2006).

Atendiendo a la informaci髇 existente sobre el grado de conservaci髇 de estos reptiles en el Parque Natural, a pesar de ser escasa, y teniendo en cuenta su estado de conservaci髇 a escala regional se asume que para el gal醦ago europeo el grado de conservaci髇 es desfavorable y para el gal醦ago leproso desconocido.

Para la nutria no se dispone de informaci髇 sobre su grado de conservaci髇 en el 醡bito del Plan. Tambi閚 se desconoce el tama駉 de poblaci髇 de esta especie a escala regional aunque la tendencia a escala estatal es regresiva con una reducci髇 del 60% de la poblaci髇 en el periodo 1966-1985 a consecuencia de la p閞dida de h醔itat, fragmentaci髇 de h醔itat o contaminaci髇 (Libro Rojo de los Vertebrados Espa駉les. 2005). La especie no cuenta con programa de actuaciones o seguimiento. Por tanto se considera que su grado de conservaci髇 en el Parque Natural es desconocido.

Los cursos fluviales del Parque Natural albergan en algunos de sus tramos mejor conservados especies de invertebrados de inter閟 comunitario entre las que destacan la esfinge Proserpinus proserpina, o las lib閘ulas Coenagrion mercuriale, Oxygastra curtisii, Macromia splendens y Gomphus graslinii. En el Parque Natural estas especies habitan t韕icamente los tramos medios de los cursos fluviales aunque tambi閚, en el caso de

Coenagrion mercuriale, est醤 presentes en arroyos, canales de riego y manantiales. Los tramos medios y bajos de los sistemas fluviales son probablemente uno de los ecosistemas que m醩 alteraciones ha sufrido por causas antr髉icas como la agricultura intensiva, la contaminaci髇 por vertidos, la creaci髇 de infraestructuras, los procesos urban韘ticos o la presencia de especies ex髏icas invasoras.

La esfinge Proserpinus proserpina presenta una escasa representaci髇 en la Pen韓sula Ib閞ica y las citas de su presencia son realemente escasas. En el Parque Natural la 鷏tima cita conocida es de 2008. Esta especie ocupa la vegetaci髇 de ribera en zonas encharcables aunque la informaci髇 sobre los h醔itats que ocupa en el Parque Natural, y en general sobre otros aspectos de su biolog韆, es virtualmente inexistente por lo que su grado de conservaci髇 es 玠esconocido�.

La distribuci髇 de Macromia splendens en Andaluc韆 se restringe a zonas incluidas en las cuencas del alto Guadalquivir, Palmones, Genal y Guadiaro (Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas; Parque Natural Los Alcornocales y 醨eas aleda馻s; y sector occidental de la provincia de M醠aga). Esta especie ocupa tramos fluviales bien conservados y con estructura compleja (cobertura de vegetaci髇 superior al 50%, presencia de tablas, pozas, fondos arenosos y limos) por lo que la degradaci髇 de la calidad de los tramos fluviales que ocupa es la principal amenaza de la especie junto a las alteraciones derivadas de las actividades recreativas que se realizan en muchas riberas fluviales. Las 鷏timas citas sobre su presencia en el Parque Natural son de 2014 y en general la informaci髇 disponible es muy escasa. El grado de conservaci髇 de la especie se estima como 玠esfavorable/inadecuado�.

Por su parte, los principales n鷆leos poblacionales de Oxygastra curtisii se encuentran dispersos entre la cuenca alta del Guadalquivir, algunos afluentes que vierten a la margen derecha del Guadalquivir en su tramo medio, cuenca del r韔 Guadiana, sierras occidentales de M醠aga y en la zona oriental de C醖iz.

No existen datos relevantes sobre abundancia local de la especie aunque la informaci髇 disponible apunta a que las densidades m醩 elevadas (datos de 2014) se encuentran en el r韔 Pasada Blanca (C醖iz) y en el r韔 Guadalquivir (Cazorla). En a駉s anteriores las densidades m醩 altas se localizaron en los n鷆leos de C醖iz (arroyo del Raudal y r韔 Pasada Blanca), Cazorla (r韔s Guadalquivir y Guadalent韓) y Huelva (r韔 Chanza).

Las amenazas m醩 destacables para Oxygastra curtisii son las que afectan a la conservaci髇 de sus h醔itats como la alteraci髇 y transformaci髇 de los cursos fluviales que habita (usos del suelo del entorno, contaminaci髇, deforestaci髇 de vegetaci髇 riparia, calidad del agua, captaciones de agua excesivas, etc) y la presi髇 derivada de las actividades recreativas. No obstante parece que el grado de incidencia de estas amenazas es actualmente medio-bajo lo que se une al hecho de que el 68% de las localidades con presencia de esta especie se encuentran en espacios naturales protegidos lo cual deber韆 garantizar la viabilidad de las principales poblaciones andaluzas a medio y largo plazo.

No obstante, es necesario mejorar la informaci髇 existente sobre esta especie por lo que su grado de conservaci髇 se considera 玠esfavorable/inadecuado�.

Gomphus graslinii presenta poblaciones muy localizadas en las que tambi閚 puede llegar a ser la especie dominante y muy com鷑 en determinados tramos fluviales. Esta especie, al igual que las anteriores, tambi閚 encuentra en algunas zonas de Cazorla, C醖iz y M醠aga h醔itats propicios que permiten el mantenimiento de altas densidades. Las mejores densidades se encuentran en el tramo alto del Guadalquivir, seguidas por varios tramos gaditanos (r韔s Caballo, Guadiaro y Raudal), siendo el malague駉 r韔 Guadiaro el que alberga densidades m醩 bajas. En el Parque Natural las 鷏timas citas son de 2014.

El h醔itat t韕ico de Gomphus graslinii suele estar constituido por tramos de aguas corrientes y lentas, con preferencia por las zonas de remansos con buena cobertura de vegetaci髇 (50%) y fondos de grava o arena. Gomphus graslinii comparte el mismo tipo de amenazas que Macromia splendens y Oxygastra curtisii aunque la incidencia de estas amenazas tambi閚 es media-baja en las poblaciones andaluzas. En el 醡bito del Plan el grado de conservaci髇 de la especie se ha estimado como 玣avorable�.

Las 鷏timas referencias sobre la presencia de Coenagrion mercuriale datan del a駉 2008. Esta especie se caracteriza por presentar una distribuci髇 fragmentada lo que unido a la escasa capacidad de dispersi髇 de los adultos dificulta en gran medida las posibilidades de expansi髇 de sus poblaciones. Suele ocupar tramos fluviales de peque駉 caudal, con aguas limpias y soleadas, aunque no desprecia los canales de riego y en algunos casos lagunas y zonas encharcadas. Su presencia se ve favorecida por la existencia de abundante vegaetaci髇 herb醕ea de porte bajo. La principal amenaza para la especie, adem醩 de su limitada capacidad de colonizaci髇, es la p閞dida de h醔itat normalmente asociada a la degradaci髇 de la calidad del agua, los cambios de uso del suelo o la eliminaci髇 de vegetaci髇 de ribera, entre otras. En el Parque Natural, la informaci髇 disponible sobre la especie es muy limitada (las 鷏timas citas son de 2008) a pesar de lo cual se estima que su grado e conservaci髇 es 玣avorable�.

Por 鷏timo, uno de los grupos de fauna de inter閟 de estos ecosistemas acu醫icos son los peces, con la presencia confirmada de tres especies de inter閟 comunitario (Pseudochondrostoma willkommii, Rutilus alburnoides y Cobitis paludica) y una cuarta cuya presencia es bastante probable (Iberocypris palaciosi). La informaci髇 disponible (22) de estas especies para el Parque Natural se reduce a datos de presencia por lo que su grado de conservaci髇 en el 醡bito del Plan se estima desconocido.

Actualmente, las especies de fauna vinculas a los ecosistemas acu醫icos comparten las principales amenazas que son la degradaci髇 de su h醔itat, ya sea por su transformaci髇 o por la contaminaci髇 de las aguas por las diversas actividades y usos que se desarrollan en el espacio. La fragmentaci髇 del h醔itat fluvial y terrestre por infraestructuras tambi閚 son un factor de riesgo para los peces, la nutria, los anfibios y reptiles. A ellos se suma la recolecci髇 que afecta principalmente a los odonatos y la introducci髇 de especies al骳tonas a los peces.

Adem醩, mantener un caudal ecol骻ico adecuado a los requerimientos de las distintas especies, teniendo en cuenta las previsiones de cambio clim醫ico y sus efectos sobre los recursos h韉ricos, es esencial para garantizar un grado de conservaci髇 favorable de las mismas.

Cabe destacar finalmente la presencia en el Parque Natural de la Estaci髇 de Referencia Centro de Cr韆 de Fauna Acu醫ica Amenazada del R韔 Borosa dedicado a la cr韆 controlada de especies acu醫icas amenazadas como el cangrejo de r韔, la trucha com鷑 y otra especies de peces, anfibios, reptiles e invertebrados amenazados. Este Centro de Gesti髇 forma parte de las instalaciones disponibles para llevar a cabo los programas de gesti髇 y conservaci髇 de las especies acu醫icas amenazadas, tanto para la participaci髇 en los programas de cr韆, stock gen閠ico y reproductor o emergencias por estiaje entre otros.

4.2.5. FLORA END蒑ICA AMENAZADA

Dentro de esta prioridad de conservaci髇 se consideran aquellos endemismos de flora presentes en el espacio que cuentan con alguna categor韆 de protecci髇 seg鷑 el Cat醠ogo Andaluz de Especies Amenazadas o est醤 considerados de inter閟 comunitario por la Directiva H醔itats. En total engloba 29 taxones de escasa presencia en el Parque Natural, que en general presentan requisitos ecol骻icos muy especializados y muchos de ellos est醤 adaptados a las condiciones ambientales extremas que se dan en la alta monta馻.

A la singularidad ecol骻ica de estos taxones de flora se suma el car醕ter end閙ico de todas ellas, lo que da una idea de su restringida distribuci髇, sobre todo en el caso de los endemismos locales del Parque Natural cuyas poblaciones se encuentran exclusivamente en el 醡bito geogr醘ico de este espacio (Solenanthus reverchonii, Hormathophylla baetica, Geranium cazorlense y Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis), los endemismos compartidos con las sierras vecinas de Castril (Vella castrilensis y Castrilanthemum debauxii) y otras plantas end閙icas presentes en zonas m醩 amplias como las sierras subb閠icas pero que tienen en este Parque Natural una de sus escasas zonas de distribuci髇 (Narcissus longispathus, Pinguicula vallisneriifolia, Erodium cazorlanum, Gypsophila montserratii, Sarcocapnos baetica, Anthyllis rupestris y Viola cazorlensis).

Actualmente, los principales enclaves de inter閟 bot醤ico se corresponden con zonas que cumplen las caracter韘ticas ecol骻icas adecuadas para cada especie (altas cumbres, paredones rocosos, roquedos y pedregales, ambientes higr骹ilos como paredes rezumantes, herbazales y riberas, el sotobosque de pinares de laricios, bosques caducifolios y encinares), que en gran medida se localizan en zonas de dif韈il acceso o en zonas donde se han desarrollado actuaciones de protecci髇. Estas se concentran principalmente en la mitad sur del Parque Natural y en gran medida dentro de las Zonas de Reserva.

En cuanto al n鷐ero y tama駉 de las poblaciones de estos taxones de flora, existe informaci髇 procedente de los trabajos de localizaci髇 y seguimiento que viene desarrollando la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente desde el a駉 2001 y cuya informaci髇 se gestiona a trav閟 de la aplicaci髇 FAME. En este marco, la informaci髇 referente a localizaciones confirmadas de citas existentes as� como al resultado de nuevas prospecciones, constituye la mejor aproximaci髇 a la distribuci髇 actual y el tama駉 de las localizaciones de los distintos taxones, aunque no se puede garantizar que de un a駉 para otro no haya cambios en las localizaciones, ya que no se realiza un seguimiento peri骴ico de cada uno de ellas y podr韆n aparecer nuevas localizaciones en los trabajos de prospecci髇 anuales.

Los endemismos locales constituyen casos extremos, muy raros, de distribuci髇 muy restringida, algunos exclusivos del Parque Natural y la mayor韆 en peligro de extinci髇. En el caso Solenanthus reverchonii, se conocen 5 localizaciones con poco m醩 de 300 ejemplares en total. En el caso de Geranium cazorlense, su distribuci髇 dentro del Parque Natural se restringe a la Sierra del Pozo donde se conocen 10 localizaciones con un total de 6.000 ejemplares pero concentrados en un 醨ea de distribuci髇 muy reducida.

En el caso de los taxones de inter閟 que aparecen generalmente en bosques caducifolios, el n鷐ero y tama駉 de localizaciones es tambi閚 reducido seg鷑 FAME, como es el caso de Betula pendula subsp. fontqueri y Euonymus latifolius.

La distribuci髇 y abundancia de los taxones de flora de inter閟 vinculados a ambientes h鷐edos y acu醫icos var韆 tambi閚 de una especie a otra. Actualmente se conocen 88 localizaciones de Narcissus longispathus distribuidos por el macizo de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, con unos efectivos que rondan entre los 350.000 y los 450.000 individuos y 39 localizaciones en el caso de Pinguicula vallisneriifolia con m醩 de 17.800 ejemplares. Otros endemismos como Equisetum palustre, Cynomorium coccineum, Neottia nidus-avis o Centaurea nevadensis tienen una presencia m醩 exigua dentro del Parque Natural (entre 1 y 9 localizaciones) aunque constituyen endemismo de distribuci髇 m醩 amplia.

Gran parte de la flora de alta monta馻 se vincula a h醔itats rup韈olas como pedregales, paredones y grietas. Aqu� se localizan especies como Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis, Geranium cazorlense, Vella castrilensis, Gypsophila montserratii, Platycapnos saxicola, Rhodanthemum arundanum, Sarcocapnos baetica, Sarcocapnos integrifolia, Viola cazorlensis, Anthyllis rupestris o Rhamnus alpina. La distribuci髇 de alguno de estos taxones en el Parque Natural es bastante reducida contando con 2 localizaciones en el caso de Anthyllis rupestris y 4 en el caso de Gypsophila montserratii, mientras que Viola cazorlensis est� presente en 80 localizaciones con cerca de 16.886 efectivos.

En los pastizales calizos de alta monta馻 se localiza Castrilanthemum debeauxii presente en 3 localidades con una estimaci髇 de entre 3.000 a 25.000 individuos que var韆n en funci髇 de variables ambientales como el r間imen de precipitaciones. Adem醩, en el sotobosque de Pinus nigra subsp. salzmanni pueden encontrarse especies como Solenanthus reverchonii, Erodium cazorlanum, Hormathophylla baetica, Atropa baetica o Euonymus latifolius. La distribuci髇 de estas especies difiere de una especie a otra. En el caso de Euonymus latifolius y Atropa baetica, se conocen 19 y 57 localizaciones respectivamente, pero la mayor韆 no cuenta con m醩 de 2 ejemplares y muchas han sido objeto de protecci髇 f韘ica. En el caso de Erodium cazorlanum y Hormathophylla baetica el n鷐ero de localizaciones no supera las 14 y 18 respectivamente pero son bastante m醩 numerosas alcanzando m醩 de 100 individuos en muchos casos.

En el caso de Narcissus fernandesii, se conocen 2 localizaciones seg鷑 FAME con una abundancia de 3.000 efectivos en total. Adem醩 otras fuentes (23) sugieren una distribuci髇 mayor, ocupando a menudo h醔itats degradados como m醨genes de olivares.

Tabla 42. Localizaciones y abundancia de la flora considerada prioridad de conservaci髇

Tax髇	Localizacion es (n�)	Ejemplares (n�)	Endemismo	Planes de protecci髇
Anthyllis rupestris	2	430	Regional	-
Aquilegia pyrenaica subsp.cazorlensis	31	4488	Local-PNSCSV	PC Altas cumbres
Atropa baetica	57	160	Regional	PC Altas cumbres
Betula pendula subsp. fontqueri	12	41	Ib閞ico	PC Altas cumbres
Castrilanthemum debeauxii	3	3.000- 25.000	Local del Sector Subb閠ico	PC Altas cumbres
Centaurea nevadensis	7	89	Ib閞ico	-
Clypeola eriocarpa	SD	SD	Amplia distribuci髇	-
Crepis granatensis	SD	SD	Regional	PC Altas cumbres
Cynomorium coccineum	1	25	Amplia distribuci髇	PC Dunas y Arenales costeros
Equisetum palustre	6	SD	Amplia distribuci髇	PC Pteridofitos
Erodium cazorlanum	14	2324	Local del Sector Subb閠ico	PC Altas cumbres
Euonymus latifolius	19	536	Amplia distribuci髇	PC Altas cumbres
Geranium cazorlense	10	6000	Local-PNSCSV	PC Altas cumbres
Gypsophila montserratii	4	520	Local del Sector Subb閠ico	PC Altas cumbres
Hormathophylla baetica	18	2975	Local-PNSCSV	PC Altas cumbres
Narcissus fernandesii	2	3000	Ib閞ico	-
Narcissus longispathus	88	450.000	Local del Sector Subb閠ico	PC Altas cumbres
Neottia nidus-avis	12	174	Amplia distribuci髇	PC Altas cumbres
Ophrys speculum subsp. lusitanica	SD	SD	Ib閞ico	-
Ornithogalum reverchonii	SD	SD	Amplia distribuci髇	-
Pinguicula vallisneriifolia	45	17959	Local del Sector Subb閠ico	PC Altas cumbres
Platycapnos saxicola	SD	SD	Regional	-
Rhamnus alpina	10	155	Amplia distribuci髇	PC Altas cumbres
Rhodanthemum arundanum (Leucanthemum arundanum)	4	110	Regional	PC Altas cumbres
Sarcocapnos baetica	10	1657	Local del Sector Subb閠ico	-
Sarcocapnos integrifolia	SD	SD	Local del Sector Subb閠ico	-
Solenanthus reverchonii	5	303	Local-PNSCSV	PC Altas cumbres
Vella castrilensis	3	300	Local-PNSCSV	-
Viola cazorlensis	80	16886	Local del Sector Subb閠ico	PC Altas cumbres

Fuente: FAME. Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio (datos julio 2015). Local-PNSCSV: endemismo local del Parque Natural y las sierras vecinas de Castril. Ejemplares: n鷐ero m醲imo de ejemplares.

En el caso de Ophrys speculum subsp. lusitanica, Platycapnos saxicola, Clypeola eriocarpa, Sarcocapnos integrifolia, Ornithogalum reverchonii y Crepis granatensis no se dispone de informaci髇 confirmada en FAME sobre su distribuci髇 y abundancia. En el caso de Ornithogalum reverchonii otras fuentes de informaci髇7 confirman su presencia en el Parque Natural en un 醨ea muy reducida con 17 escapos florales. Por el contrario, en el caso de Crepis granatensis no ha podido constatarse su presencia en el 醡bito de este Plan e incluso fuentes como el Libro Rojo de la Flora Silvestre Amenazada de Andaluc韆 sugiere la posibilidad de su extinci髇 en el Parque Natural y el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de Espa馻 contemplan la reintroducci髇 de esta especie en el Parque Natural como medida de conservaci髇.

Seg鷑 lo expuesto se considera que en general estos taxones de flora presentan poblaciones escasas y de baja densidad en el 醡bito del Parque Natural con los matices y salvedades comentadas. No obstante, el grado de conservaci髇 de estos taxones de flora depende, adem醩 de su distribuci髇 y abundancia actual en el espacio, de la disponibilidad de h醔itat para su desarrollo y de las presiones y amenazas que condicionan su conservaci髇. Adem醩, el hecho de que muchas de estas especies se presentan en poblaciones muy reducidas y separadas entre s�, las hace m醩 sensibles a las amenazas existentes.

En general, se considera que el 醡bito del Parque Natural presenta una disponibilidad adecuada de h醔itats para el desarrollo de estas especies, que en parte se corresponden con h醔itats de inter閟 comunitario y cuya distribuci髇 y grado de conservaci髇 en el espacio se trata en otros ep韌rafes al constituir prioridades de conservaci髇 como es el caso de los pastizales calizos de alta monta馻 (HIC 6170), bosques de pinos negros end閙icos (HIC 9530, HIC 5210, HIC 4060 y HIC 4090), bosques caducifolios (HIC 9240 y HIC 5110), manantiales, surgencias y prados h鷐edos (HIC 7220 y HIC 6420) y ecosistemas acu醫icos (HIC 92D0, HIC 92D0, HIC 91B0 y HIC 91E0). Las mejores representaciones de estos h醔itats en cuanto a inter閟 y estado de conservaci髇 aparecen en las Zonas de Reserva actuales as� como en enclaves como cumbres de la Cabrilla, Caba馻s, cumbre del Blanquillo, cumbre del Empanadas, Sierra del Pozo, Calar del Cobo, cordillera de las Banderillas, cumbre y cara norte del Yelmo, cortados de Despiernacaballos, Poyos de Ca駃zares, laderas y cumbre del Almorch髇 y valles y barrancos en las cabeceras de los r韔s Segura, Aguacebas, Aguamula, Tus, Gualent韓, Gualay, Madera y Gil Cobo.

Gran parte de la flora rup韈ola se vincula a pedregales, paredones y grietas que se corresponden con los h醔itats de inter閟 comunitario 8130 獶esprendimientos mediterr醤eos occidentales y term骹ilos� que abarca una superficie aproximada de 8 ha en el espacio y 8210 玃endientes rocosas calc韈olas con vegetaci髇 casmof韙ica籷ue constituye un h醔itat muy raro en Andaluc韆 y las 272 ha por las que se distribuye en en el Parque Natural representan el 9% de su distribuci髇 en el c髆puto total de la Red Natura 2000 de Andaluc韆.

Aunque se considera que la disponiblidad de h醔itats es bastante adecuado en el espacio en la mayor韆 de los casos, la distribuci髇 actual de las principales poblaciones de especies de flora amenazada para este espacio natural est� influenciada por las presiones a las que est醤 sometidas tanto las especies como sus h醔itats.

Hoy en d韆 la presi髇 de los herb韛oros tanto del ganado dom閟tico como de los ungulados silvestres sigue constituyendo la principal amenaza para la conservaci髇 de la flora silvestre en el Parque Natural. Tanto el sobrepastoreo como la predaci髇 pueden influir en la p閞dida de efectivos al comer y pisotear a los individuos a la vez que aumentan la nitrificaci髇 del sustrato y su compactaci髇 degradando el h醔itat, siendo una presi髇 acusada para los taxones de flora vinculados a pastos y prados h鷐edos y bosquetes caducifolios. A 閟ta se suman otros factores de amenaza como el cambio clim醫ico.

El desarrollo de actividades de uso p鷅lico y turismo activo constituye otro factor de presi髇 ya que facilitan el acceso a enclaves ricos en endemismos y especies amenazadas como los h醔itats rup韈olas y los manantiales, con el consecuente riesgo que ello conlleva para su degradaci髇 o recolecci髇.

Por otra parte, existen otros factores naturales como la inoperancia de los mecanismos de reproducci髇 sexual, la competencia natural entre especies o la falta de plasticidad ecol骻ica de algunas especies como Betula pendula subsp. fontqueri, Atropa baetica o Euonymus latifolius, que condiciona su conservaci髇 y las hace vulnerables a los riesgos ambientales vinculados a los distintos escenarios de cambio global. Una de las principales consecuencias que el cambio clim醫ico tiene sobre estas especies es la p閞dida de h醔itat y la competencia con especies mejor adaptadas a dichos cambios.

La degradaci髇 de los h醔itats constituye una amenaza importante para la conservaci髇 de la flora. En t閞minos generales, las pr醕ticas y explotaciones forestales, la construcci髇 de infraestructuras, los incendios, el sobrepastoreo y la desecaci髇 de zonas h鷐edas y transformaci髇 de cursos de agua representan las principales amenazas que afectan a los h醔itats de los taxones de flora prioritaria. Un ejemplo de la alteraci髇 de h醔itats lo constituyen los bonales, formaci髇 vegetal de plantas herb醕eas que coloniza zonas rezumantes de agua, cuya degradaci髇 est� 韓timamente ligada a la alteraci髇 del sistema h韉rico que lo abastece y que afecta directamente a especies amenazadas como el Narcissus longispathus y Pinguicula vallisneriifolia.

Las amenazas a veces responden a riesgos naturales como es el caso de los desprendimientos que afectan a las especies rup韈olas.

No obstante, la declaraci髇 de este espacio como Parque Natural, la inclusi髇 de los principales enclaves de inter閟 bot醤ico en Zonas de Reserva as� como el desarrollo de diversas actuaciones de conservaci髇, localizaci髇 y seguimiento ha dado como resultado una evoluci髇 positiva del estado de conservaci髇 de las especies de flora m醩 amenazadas o escasas en el Parque Natural.

Las actuaciones de conservaci髇 de flora en el Parque Natural se iniciaron en 1986 con trabajos de prospecci髇 corol骻ica e instalaci髇 de los primeros cercados de protecci髇. Estos trabajos se han venido continuando en el marco de los programas de conservaci髇 de la Red de Jardines Bot醤icos de Andaluc韆, el Programa de Conservaci髇 de Flora Amenazada en la Provincia de Ja閚, as� como el desarrollo de diversos proyectos de conservaci髇 orientados a bonales, especies de altas cumbres, pterid骹itos, bulbosas, abedul y tejo que han permitido el desarrollo de diversas actuaciones de conservaci髇 玦n situ� y 玡x situ� sobre poblaciones de diversos taxones de flora.

Adem醩 gran parte de la flora amenazada presente en el espacio se incluye en programas de protecci髇 de especies amenazadas y en particular en el Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Especies de Altas Cumbres de Andaluc韆, Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Helechos y Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Especies de Dunas, Arenales y Acantilados Costeros (ver Tabla 42). Estos programas establecen diversas medidas de conservaci髇 que repercuten positivamente en la conservaci髇 de los taxones considerados. No obstante, no todos los taxones de flora amenazada presentes en el Parque Natural est醤 contemplados en un programa de protecci髇 como es el caso de Vella castrilensis catalogada 玡n peligro de extinci髇� o Anthyllis rupestris como 玽ulnerable� en el CAEA.

Las actuaciones desarrolladas han permitido que actualmente exista un mejor conocimiento sobre la distribuci髇, 玸tatus� y amenazas de las especies de flora de este espacio. Adem醩 se han instalado unos 200 cercados de protecci髇 que afectan a especies como Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis, Equisetum palustre, Erodium cazorlanum Hormathophylla baetica, Aquilegia pyrenaica subsp. cazorlensis, Viola cazorlensis, Atropa baetica, Euonymus latifolius, Narcissus longispathus, Cynomorium coccineum, Taxus baccata, Narcissus fernandesii, Santolina elegans, Solenanthus reverchonii, Vella castrilensis, Anthyllis rupestris, Geranium cazorlense, Cotoneaster granatensis o Rhamnus alpina. La revisi髇 y mantenimiento de dichos cercados de protecci髇 se considera prioritaria para una gesti髇 activa de las especies end閙icas.

Adem醩 de la protecci髇 de poblaciones existentes tambi閚 se han desarrollado actuaciones para la recuperaci髇 de poblaciones y creaci髇 de n鷆leos nuevos de diversas especies como Betula pendula subsp. fontqueri, Atropa baetica o Euonymus latifolius, mediante la reintroducci髇 de individuos procedentes tanto de semillas recolectadas en el Parque Natural o el Jard韓 Bot醤ico Torre del Vinagre y germinadas en vivero como de reproducci髇 vegetativa.

Como medidas de conservaci髇 tambi閚 cabe destacar la colecta para el banco de germoplasma y los Jardines Bot醤icos, y actuaciones de gesti髇 como la veda de ganado en zonas como el barranco de Guadalent韓 o el paraje denominado Los Centenares y Umbr韆s de Parra, el control de especies invasoras y actuaciones de divulgaci髇 y educaci髇 ambiental.

En cuanto al grado de conservaci髇 de la flora end閙ica considerada dentro de esta prioridad, teniendo en cuenta la reducida distribuci髇 y tama駉 de las poblaciones en general, su grado de aislamiento y las presiones y amenazas existentes tanto sobre sus h醔itats como sobre las distintas especies, se considera que en general, el grado de conservaci髇 de estas especies puede ser considerado como desfavorable a nivel local salvo para los siguientes taxones que, debido a la falta de informaci髇 sobre su distribuci髇 y abundancia, se estima que es desconocido: Ophrys speculum subsp. lusitanica, Platycapnos saxicola, Clypeola eriocarpa, Sarcocapnos integrifolia y Ornithogalum reverchonii.

La situaci髇 actual de las mismas hace necesario continuar con las actuaciones de seguimiento, conservaci髇, experimentaci髇 e investigaci髇 que se vienen desarrollando hasta la fecha para seguir mejorando el estado de las poblaciones de estas especies junto con otras medidas que permitan adecuar el aprovechamiento de los recursos con las necesidades de conservaci髇, plante醤dose como principal reto la libre adaptaci髇 y subsistencia de estas especies en el entorno natural.

No obstante, ser韆 necesario establecer las poblaciones de referencia y favorable para estas especies de flora teniendo en cuenta su 醨ea de distribuci髇 actual y la potencial en el espacio y las presiones y amenazas expuestas, con objeto de fijar objetivos que garanticen un grado de conservaci髇 favorable de sus poblaciones.

4.2.6. TOPILLO DE CABRERA

El topillo de Cabrera es una especie muy poco conocida en Andaluc韆 pero a pesar de la poca informaci髇 disponible, se considera que es un animal muy escaso. El estudio (24) m醩 reciente realizado sobre esta especie en Andaluc韆, identifica 138 nuevas poblaciones de topillo de Cabrera en la regi髇 andaluza que se reparten entre las Sierras de Cazorla-Segura y el extremo norte de las provincias de Granada y Almer韆 y que se suman a las 18 que se conoc韆n. Estas se agrupan en 18 unidades territoriales de las cuales 11 afectan al Parque Natural, lo cual pone de manifiesto la importancia de este espacio para la conservaci髇 de esta especie.

Actualmente las poblaciones contabilizadas de esta especie en el Parque Natural se caracterizan por su aislamiento debido a sus estrictos requerimientos de h醔itat y a la fragmentaci髇 y degradaci髇 de los mismos. Gran parte de las poblaciones que contaban con referencias bibliogr醘icas han desaparecido y las que se han identificado nuevas presentan signos de mal estado de conservaci髇, debido principalmente a la degradaci髇 de sus h醔itats que aparecen con una cubierta vegetal muy deteriorada. El estudio mencionado concluye que las tendencias generales en los problemas de conservaci髇 detectados del topillo de Cabrera indicar韆n que este roedor sufre una declinaci髇 continua, pero no cuantificable, en la extensi髇 de su 醨ea de ocupaci髇, 醨ea, extensi髇 y/o calidad de su h醔itat, n鷐ero de localidades o subpoblaciones y n鷐ero de individuos.

El topillo de Cabrera puede considerarse un mam韋ero edafohigr骹ilo, asociado a h醔itats en los que la disponibilidad de agua en el suelo es (semi)permanente, permitiendo un agostamiento tard韔 o nulo de las herb醕eas de las que se alimenta. Esto sucede en el entorno de manantiales, peque駉s arroyos estacionales, depresiones y surgencias de agua fre醫ica. Es un animal herb韛oro muy especializado, que s髄o vive en pastizales altos que permanecen verdes todo el a駉 y en junqueras.

A estas formaciones hidr骹ilas se asocian dos h醔itats de inter閟 comunitario presentes en el Parque Natural el HIC 6420 玃rados h鷐edos mediterr醤eos de hierbas altas del Molinion-Holoschoenion� que constituye prados verdes todo el a駉 con un estrato superior con aspecto de junco y, en menor medida, el HIC 7220 玀anantiales petrificantes con formaciones de tuf (Cratoneurion)� que se corresponden con manantiales de agua carbonatada con formaci髇 activa de travertinos o tobas calc醨ea dominados por briofitas.

Estos HIC no constituyen m醩 del 1% de la superficie total del Parque Natural sin embargo, este Parque Natural es de gran relevancia para la conservaci髇 de estos HIC a escala regional, ya que alberga el 65% y el 17% de la superficie total del HIC 7220 y 6420 respectivamente en el conjunto de la Red Natura 2000. A esta relevancia cuantitativa se le suma su gran inter閟 cualitativo al tratarse en ambos casos de HIC muy raros en Andaluc韆 y en el caso del HIC 7220 prioritario en el 醡bito europeo.

El HIC 6420 se corresponden con comunidades vegetales densas en las que destacan diversos juncos (Scirpus, Juncus y otros g閚eros de las familias Cyperaceae y Juncaceae) formando un sustrato superior siempre verde, con una gran variabilidad y diversidad flor韘tica, que necesitan la presencia de agua fre醫ica dulce (o ligeramente salina) cerca de la superficie. Son comunidades azonales, ligadas a especiales condiciones de humedad del suelo por lo que ni el clima ni la litolog韆 son muy determinante en su distribuci髇 que es bastante amplia. Suelen constituir 玦slas� de humedad y verdor en un medio seco en verano. Ello les confiere un alto valor para la fauna salvaje y el ganado, pero tambi閚, a menudo, les somete a una fuerte presi髇 de herbivor韆, compactaci髇 del suelo por pisoteo y nitrificaci髇.

El HIC 7220 se vincula a fuentes, manantiales y roquedos rezumantes. Se trata de un h醔itat fisiogr醘ico cuya presencia est� vinculada a la aparici髇 de formaciones tob醕eas cuyas caracter韘ticas, y las comunidades vegetales asociadas, presenten una extremada sensibilidad y vulnerabilidad a variaciones de las condiciones ambientales que los originan y mantienen. Por otro lado, precisamente su vinculaci髇 al agua hace de las tobas y travertinos elementos de un elevado valor est閠ico, esc閚ico y una evidente vinculaci髇 cultural y emocional. Especialmente en aquellos lugares donde est閚 vinculados a humedales, saltos de agua y represas fluviales. En estos lugares, el potencial recreativo y tur韘tico puede ser muy considerable.

Estos HIC, adem醩 de constituir el principal h醔itat del topillo de Cabrera, albergan diversas especies de flora adaptadas a las caracter韘ticas h韉ricas de estos h醔itats. Entre estas se encuentran especies de flora amenazada o raras en el 醡bito del Plan como Narcissus longispathus, Centaurea nevadensis, Equisetum palustre, Pinguicula vallisneriifolia, Cirsium rosulatum y Succisella andrae-molinae.

Vinculados tambi閚 a estos h醔itats se encuentran otras especies de fauna de inter閟 entre las que se encuentran anfibios y reptiles end閙icos y/o amenazados como el sapo partero b閠ico (Alytes dickhilleni), trit髇 pigmeo (Triturus pygmaeus), lagartija de Valverde (Algiroides marchi) y sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae), cuya reproducci髇 se vincula, aunque no exclusivamente, a la presencia de fuentes y manantiales (HIC 7220).

Tanto los prados del HIC 6420 como los travertinos o toba del HIC 7220 son directa y estrechamente dependientes del agua subterr醤ea por lo que son bastante fr醙iles y se ven fuertemente afectados por cualquier perturbaci髇 en el r間imen hidrol骻ico o en la calidad de las aguas.

Las presiones que condicionan la conservaci髇 del topillo de Cabrera afectan principalmente a la conservaci髇 de su h醔itat que se ve degradado principalmente por el sobrepastoreo y en menor medida por las roturaciones agr韈olas, construcci髇 de infraestructuras, extracci髇 de 醨idos, aprovechamiento inadecuado de recursos h韉ricos y encauzamiento de cursos de agua. A 閟tas habr韆 que a馻dir las derivadas de los previsibles efectos del cambio clim醫ico sobre la cantidad y la calidad de los recursos h韉ricos.

En t閞minos globales las masas de agua subterr醤ea a las que se vinculan tanto el HIC 6420 como el 7220 en el espacio no presentan problemas ni cuantitativos ni cualitativos (ver Tablas 37 y 38). No obstante, estos HIC aparecen en gran medida relacionados con las fuentes por lo que un aumento de las extracciones de agua y la canalizaci髇 de las mismas, para cubrir necesidades de abastecimiento y agricultura, puede modificar localmente estos HIC y originar su degradaci髇 o desaparici髇.

La herbivor韆, y principalmente cuando hay sobrepastoreo, es una de las principales presiones sobre el HIC 6420. Una concentraci髇 excesiva de ganado sobre estos prados h鷐edos puede constituir un importante problema para su conservaci髇 como se ha constatado en algunas zonas como los llanos de Hern醤 Perea y la cabecera del r韔 Zumeta, donde la mayor韆 han desaparecido o se mantienen como pastos cortos. El problema del sobrepastoreo se ve acrecentado durante el verano cuando estos prados h鷐edos constituyen el recurso pastable m醩 importante.

El uso de estos prados h鷐edos como recurso pasc韈ola se acent鷄 con el hecho de la desaparici髇 de otras 醨eas pasc韈olas para usos agr韈olas principalmente. En menor medida este HIC se ve amenazado por obras relacionadas con la mejora de carreteras, carriles o sistemas de regad韔, o por la construcci髇 de embalses como ha ocurrido con la presa de Siles.

Adem醩 de las presiones que afectan al h醔itat del topillo de Cabrera, otra causa de degradaci髇 de este roedor ha sido la falta de previsi髇 de su presencia en el territorio en la elaboraci髇 de los Estudios de Impacto Ambiental de actuaciones susceptibles de afectar sus poblaciones y su h醔itat como ocurri� en el caso de la presa de Siles o las actuaciones realizadas en la carretera entre Siles y la Puerta de Segura o la que une Santiago de la Espada con Hornos.

La abundancia de recursos h韉ricos de este espacio natural as� como la naturaleza k醨stica de sus materiales se traduce en la presencia de multitud de cursos de agua, acu韋eros, surgencias y manantiales que le confieren una elevada potencialidad a este espacio para albergar al h醔itat del topillo de Cabrera. No obstante, las presiones y amenazas comentadas unidas a las previsiones de los distintos escenarios de cambio clim醫ico para estos h醔itats constituyen una limitaci髇 para su conservaci髇 que en particular, para el caso del HIC 6420, est醤 provocando la disminuci髇 de su distribuci髇 as� como la degradaci髇 de su estructura y funciones.

En el caso del HIC 7220, su vinculaci髇 directa al agua y su desarrollo en funci髇 de la cantidad o calidad de agua presente lo hacen muy vulnerable. La precipitaci髇 de tobas y travertinos est� condicionada por una serie de factores f韘ico-qu韒icos y biol骻icos en los cuales son fundamentales las condiciones ambientales por lo que el cambio clim醫ico puede tener una incidencia en su formaci髇 y grado de conservaci髇. A ello se suman las amenazas de car醕ter antr髉ico mencionadas vinculadas principalmente con las modificaci髇 de la cantidad y calidad de las aguas.

Seg鷑 los argumentos expuestos se considera que el grado de conservaci髇 del topillo de Cabrera en el 醡bito del Plan es desfavorable.

Por otro lado, se considera que podr韆 tener una incidencia positiva sobre el grado de conservaci髇 de estos HIC y por tanto del topillo de Cabrera la integraci髇 de los requerimientos ecol骻icos de estos h醔itats en los criterios a tener en cuenta en la revisi髇 del Plan de Aprovechamiento Ganadero del espacio.

4.2.7. TRUCHA COM贜

La trucha com鷑 se encuentra 鷑icamente en las provincias de Granada, Ja閚 y Almer韆, en el sector oriental de la Regi髇, ocupando las cabeceras de las cuencas principales. En Ja閚, las poblaciones se distribuyen en una 鷑ica mancha, compuesta por las Sierras de Cazorla, Segura, las Villas dentro de cuatro unidades de gesti髇: Guadiana Menor II (r韔 Guadalent韓), Guadalquivir I (cabecera del r韔 Guadalquivir, r韔 Aguamulas, r韔 Borosa, arroyo de Vadeazores), Guadalquivir II (r韔 Aguascebas Grande y r韔 Guadalquivir aguas abajo del embalse del Tranco) y Segura (r韔 Segura, r韔 Zumeta, r韔 Madera y r韔 Tus).

En general, las poblaciones de trucha com鷑 en Andaluc韆 se encuentran actualmente en declive lo que llev� a su clasificaci髇 como 玡n peligro de extinci髇� en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andaluc韆. Esta situaci髇 unido a su inter閟 para la pesca continental dio lugar al desarroll� del Programa de Restauraci髇 de las poblaciones de trucha com鷑 en Andaluc韆 cuyos trabajos de seguimiento dan una idea del grado de conservaci髇 de esta especie en el Parque Natural.

Seg鷑 los datos del Censo de Pesca Andaluz para el periodo 2005-2014 que se desarrollan en el marco de dicho Programa, la tendencia poblacional de la trucha en el Parque Natural es en general regresiva salvo para el caso de las poblaciones del r韔 Borosa y Zumeta que presentan una tendencia estable (Tabla 43). La mayor韆 de las poblaciones son escasas y desestructuradas, con carencia en muchos casos de ejemplares adultos de m醩 de 3 a駉s.

De los censos realizados se concluye que en general las truchas presentan un buen estado f韘ico aunque en la mayor韆 de los tramos estudiados las truchas presentan una malformaci髇 denominada op閞culos retra韉os. El grado de conservaci髇 del h醔itat fluvial donde est� presente la trucha com鷑 en el Parque Natural es bueno atendiendo a que presenta caracter韘ticas adecuadas para la especie y a la calidad de las masas de agua que esta especie ocupa en el 醡bito del Plan y que est� calificado seg鷑 los Planes Hidrol骻icos como 獴ueno� aunque en algunos tramos se recomienda la mejora de las condiciones como frezaderos.

Tabla 43. Tendencia poblacional y estado de conservaci髇 de las localidades con presencia de trucha com鷑 del Parque Natural para el periodo 2005-2014

R韔	Tendencia poblacional (densidad/biomasa)	Estado de Conservaci髇
Guadalent韓	En regresi髇/en regresi髇	Severamente amenazado
Tramo Guadalquivir I	En regresi髇/en regresi髇	Severamente amenazado
Aguamulas	En regresi髇/en regresi髇	Altamente amenazado
Borosa	Estable/estable	Altamente amenazado
Arroyo de Valdeazores	En regresi髇/en regresi髇	Severamente amenazada
Tramo Guadalquivir II	En regresi髇/estable	Altamente amenazado
Aguascebas Grande	En regresi髇/estable	Altamente amenazada
Madera	En regresi髇/en regresi髇	Severamente amenazada
Segura	En regresi髇/en regresi髇	Severamente amenazada
Tus	En regresi髇/en regresi髇	Severamente amenazada
Zumeta	Estable/Estable	Severamente amenazada

Fuente: Restauraci髇 de las poblaciones de trucha com鷑 en Andaluc韆. Campa馻s 2005-2014. Tendencia poblacional (densidad y biomasa): en expansi髇, estable, en regresi髇, en v韆s de extinci髇 a nivel local. Estado de conservaci髇: bien conservada, amenazada, altamente amenazada, severamente amenazada.

A pesar de que a partir del 2005 la pesca sin muerte fue prohibida, la poblaci髇 de la trucha contin鷄 disminuyendo poniendo de manifiesto que existen otros factores que est醤 influyendo en la evoluci髇 de la densidad y biomasa de las poblaciones del Parque Natural. Seg鷑 el Programa de Recuperaci髇 de la Trucha com鷑 en Andaluc韆 las principales amenazas detectadas en el espacio est醤 relacionadas con la degradaci髇 del h醔itat, la presencia de especies al骳tonas, furtivismo y factores climatol骻icos.

La presencia de barreras hidrol骻icas como embalses y azudes en las cuencas con presencia de trucha com鷑 contribuyen al aislamiento y fragmentaci髇 de las poblaciones.

Por otro lado, la gran mayor韆 de las poblaciones de trucha com鷑 presentan problemas de introg閚esis gen閠ica por la incorporaci髇 de genotipos al骳tonos en repoblaciones antiguas aunque todav韆 quedan tramos libres como la cabecera del r韔 Borosa, el arroyo de las Truchas, r韔 Aguamulas, r韔 Tus, arroyo de los Tornillos de Gualay.

Varias poblaciones de trucha arco韗is suponen un factor de amenaza para las poblaciones de trucha com鷑 de varios r韔s, bien por la presencia de poblaciones reproductoras como ocurre en el r韔 Aguascebas grande o por la existencia de cotos intensivos de trucha arco韗is en tramos de r韔s habitados por la trucha com鷑 como ocurre en en el r韔 Borosa (Charco de la Cuna), en la cabecera del r韔 Guadalquivir (Puente del Hacha) o r韔 Zumeta (embalse de la Vieja), as� como por el riesgo de escapes de la piscifactor韆 Aguamulas.

En t閞minos generales, las caracter韘ticas clim醫icas propias de los ecosistemas mediterr醤eos tienen repercusiones significativas sobre la abundancia de individuos y la riqueza de especies. As� los datos de los censos revelan indicios de una significativa correlaci髇 entre las variaciones de densidades y el r間imen de precipitaciones y se ha constatado que los fen髆enos de torrencialidad han sido la causa de una disminuci髇 dr醩tica de ejemplares de trucha com鷑 al afectar la calidad del h醔itat para la trucha com鷑 en algunos r韔s como el Madera y Segura. Adem醩, la sequ韆 de algunos r韔s asociada al periodo de estiaje provoca la existencia de tramos secos o pozas aisladas que favorecen el aislamiento de los individuos, afectando en algunos casos el nivel de reclutamiento. Finalmente, el incremento de la temperatura del agua en los r韔s podr韆 afectar significativamente al h醔itat de la trucha que se reducir韆 dr醩ticamente a lo largo del s. XXI (Almod髒ar et al., 2012) (25) .

Por 鷏timo, el furtivismo se constata como una amenaza a tener en cuenta ya que se ha llegado a constatar incluso en tramos declarados refugio de pesca.

A la vista de los factores que amenazan las poblaciones de trucha com鷑 en el 醡bito del Parque Natural y al estado regresivo de las mismas, teniendo en cuenta los datos m醩 actualizados el Programa de Restauraci髇 de las poblaciones de trucha com鷑 en Andaluc韆 (2005-2016), el estado de conservaci髇 de las poblaciones de trucha com鷑 en el espacio se consideran altamente o severamente amenazadas por lo que su grado de conservaci髇 se estima desfavorable.

Dentro del marco de dicho programa, se proponen un seria de medidas encaminadas a mejorar el estado de conservaci髇 de la trucha com鷑 en el espacio. Entre otras cabe destacar actuaciones de seguimiento de la tendencia poblacional y del nivel de introgresi髇 gen閠ica, reducir o eliminar el n鷐ero de permisos de pesca en ciertos cotos, realizar descastes selectivos de trucha arco韗is en el r韔 Aguascebas, establecer refugios de pesca y evitar la conexi髇 entre las poblaciones con introgresi髇 gen閠ica y las no afectadas, aplicar los mecanismos oportunos para evitar la presencia de trucha arco韗is en tramos donde habita la trucha com鷑, mejorar la permeabilidad de las estructuras hidrol骻icas (diques, azudes) para facilitar la conectividad fluvial tras fen髆enos ectoc醩ticos como lluvias torrenciales, incrementar la vigilancia y garantizar la coordinaci髇 de la medidas de conservaci髇 que se adopten en r韔s compartidos con otras Comunidades Aut髇omas como es el caso del r韔 Zumeta.

Los trabajos que se vienen realizando en el marco de dicho programa as� como la presencia en el espacio de infraestructuras de gesti髇 de fauna como el Centro de Cr韆 de Fauna Acu醫ica Amenazada del r韔 Borosa, contribuir醤 a mejorar el grado de conservaci髇 de la especie.

4.2.8. CANGREJO DE R蚈

El cangrejo de r韔 (Austropotamobius pallipes) es una de las especies de invertebrados m醩 amenazadas de la Pen韓sula Ib閞ica y se encuentra incluida en el CAEA en la categor韆 玡n peligro de extinci髇粂 en el anexo II de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre.

En los a駉s setenta el cangrejo de r韔 estaba ampliamente distribuido por todas las 醨eas calizas de Andaluc韆, pero actualmente su 醨ea de distribuci髇 se ha visto reducida b醩icamente a la Sierra de Cazorla y las Villas, Sierras de Almijara, Sierra de Hu閠or, Sierra de Arana y Serran韆s de Ronda, existiendo algunas poblaciones aisladas en C髍doba, C醖iz, Sierra Sur de Ja閚 y Norte de Granada.

En 2015 la poblaci髇 de cangrejo aut骳tono en Andaluc韆 se estima en 95 poblaciones formadas por 35 poblaciones naturales y 60 procedentes de traslocaciones. En general, para el periodo 2002-2015 la poblaci髇 de cangrejo aut骳tono disminuy� un 2% anualmente, cifra inferior a la de la d閏ada anterior que se estimaba en aproximadamente un 5% al a駉.

Seg鷑 datos procedentes del Plan de recuperaci髇 y conservaci髇 de peces e invertebrados de medios acu醫icos epicontinentales, para el a駉 2015, en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se localizan 14 poblaciones naturales y 28 poblaciones procedentes de traslocaciones lo que suman un total de 42 poblaciones de cangrejo aut骳tono. En general, el n鷐ero de poblaciones se mantiene estable con cierta tendencia a la regresi髇 (1 baja cada 2-3 a駉s) y la densidad poblacional tambi閚 presenta cierta estabilidad salvo en los periodos de estiaje y riadas.

Seg鷑 el citado Plan, para el a駉 2014 el tama駉 poblacional del cangrejo de r韔 en el Parque Natural se estima en 8 ind/10 m² (individuos capturados a mano en 10 m² en 20 min de b鷖queda activa) por encima de la poblaci髇 favorable de referencia que se estima en 5 ind/10m2, mientras que la poblaci髇 media de referencia en Andaluc韆 es de 2,82 ind/m² por debajo de la poblaci髇 favorable de referencia.

Durante los 鷏timos tres a駉s, las poblaciones naturales de cangrejo de r韔 en el Parque Natural se han estabilizado y se ha triplicado el n鷐ero de n鷆leos poblacionales en el entorno del espacio, sobre todo como consecuencia de las traslocaciones realizadas. No obstante, este aumento poblacional no se refleja en los kil髆etros de cauce ocupados ya que la mayor韆 de las poblaciones consituyen n鷆leos de escasa entidad.

El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas alberga una amplia red de cursos de agua superficiales que re鷑en las caracter韘ticas id髇eas para el desarrollo del cangrejo aut骳tono de r韔 que requiere aguas con una alta concentraci髇 de carbonatos, elevada altitud, baja eutrofizaci髇 y buena oxigenaci髇, presencia de refugios y riberas bien conservadas, y barreras f韘icas que limitan la dispersi髇 del cangrejo rojo americano aguas arriba. M醩 concretamente, dentro del Parque Natural se han identificado diversos tramos fluviales con presencia de cangrejo de r韔 aut骳tono que se corresponden con diversas masas de agua superficial que en general presentan un buen estado ecol骻ico.

Adem醩 en el Parque Natural el cangrejo de r韔 tambi閚 se ha identificado en albercas sobre las cuales se han desarrollado actuaciones espec韋icas de conservaci髇 as� como convenios de colaboraci髇 con particulares para su adecuada gesti髇.

En la actualidad, la principal amenaza para la especie es la presencia del cangrejo rojo (Procambarus clarkii), especie incluida en el Cat醠ogo Nacional de Especies Ex髏icas Invasoras, que al menos est� presente en el embalse del Tranco y que supone un riesgo para las poblaciones de cangrejo presentes en cursos de agua que desembocan en el mismo, incluido el tramo de cabecera del r韔 Guadalquivir.

Adem醩, la pr醕tica de algunas actividades como la pesca continental y el barranquismo en tramos con presencia del cangrejo aut骳tono constituyen otras amenaza, ya que si no se toman las medidas adecuadas, pueden actuar como vectores de transmisi髇 del hongo Aphanomyces astacii causante de la afanomicosis y ocasionar la infecci髇 en tramos de r韔 donde no habita el cangrejo rojo.

Las repoblaciones de peces procedentes de instalaciones o cuerpos de agua con presencia de cangrejo de origen americano en cotos de pesca y embalses constituyen tambi閚 un riesgo para las poblaciones de cangrejo presentes en los tramos de r韔s conectados, al actuar de vectores del hongo Aphanomyces astacii.

Otras amenazas detectadas son el furtivismo puntual y las actuaciones en la cuenca vertiente y obras en los cauces que degradan la calidad del h醔itat del cangrejo aut骳tono.

Algunos de los tramos fluviales con presencia de cangrejo de r韔 aut骳tono est醤 sometidos a una considerable presi髇 por actividades de uso p鷅lico (esparcimiento, senderismo y ba駉) que se desarrollan cerca de los tramos de r韔 con poblaciones de esta especie lo que aumenta el riesgo sobre la conservaci髇 de las poblaciones.

Por otra parte, existen otras amenazas de car醕ter ambiental como los periodos de estiaje que implican desecaci髇 de tramos fluviales que supone un riesgo para las poblaciones de cangrejo de r韔 y que en el 醡bito del Plan han llevado al desarrollo de diversas actuaciones de rescate. En este sentido, el cambio clim醫ico puede acentuar este riesgo por la intensificaci髇 de las caracter韘ticas extremas del clima y por el aumento de los fen髆enos de sequ韆, afectando tambi閚 a las relaciones de competencia entre esta especie y sus especies invasoras. Determinados estudios realizados con Austropotamobius pallipes (Gallardo y Aldridge, 2013) (26) ponen de manifiesto que el cambio clim醫ico le afectar� negativamente, sin embargo, es posible que su afecci髇 sea menor que para algunas de sus especies invasoras.

El cangrejo de r韔 aut骳tono ha visto reducido el tama駉 de sus poblaciones en Andaluc韆 de forma alarmante y se ha llegado a estimar que la poblaci髇 se reduce a la mitad cada diez a駉s en las 鷏timas d閏adas. En los 鷏timos 10 a駉s se ha conseguido frenar el proceso, aunque la tendencia se mantiene regresiva a raz髇 de una disminuci髇 del 2% anual.

La delicada situaci髇 de las poblaciones del cangrejo de r韔 aut骳tono en Andaluc韆, llev� a la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente a la puesta en marcha, en 2002, del Programa de Conservaci髇 y Gesti髇 del Cangrejo de R韔 aut骳tono, con el que se trata de mejorar el conocimiento de la especie y promover la recuperaci髇 de sus poblaciones. Los diferentes estudios realizados han permitido determinar los tramos fluviales susceptibles de ser recolonizados en un futuro, adem醩 de conocer el estado y distribuci髇 de las poblaciones, aspectos relevantes sobre la biolog韆 y principales amenazas.

Al amparo de este programa, se han venido realizando diversas actuaciones dirigidas a mejorar el grado de conservaci髇 del cangrejo de r韔 entre las que se encuentran la localizaci髇 de poblaciones (de la especie aut骳tona y de las al骳tonas), caracterizaci髇 de h醔itat y poblacional, localizaci髇 de 醨eas potenciales para la especie aut骳tona, formaci髇 de agentes de medio ambiente, traslocaciones-introducciones, desarrollo de convenios de colaboraci髇 con particulares para la adecuada gesti髇 de la especie, estudios de gen閠ica de poblaciones, programa ex situ para mantener la diversidad gen閠ica, control sanitario, rescate y traslocaci髇 por sequ韆s y ensayos de supervivencia.

Por otra parte, la puesta en marcha del Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Peces e Invertebrados de Medios Acu醫icos Epicontinentales, en el que se incluye al cangrejo de r韔, as� como la presencia en el espacio de infraestructuras de gesti髇 de fauna como el Centro de Cr韆 de Fauna Acu醫ica Amenazada del r韔 Borosa, contribuir醤 notablemente a mejorar el grado de conservaci髇 de la especie en el 醡bito del Plan y supone una continuidad de las actuaciones desarrolladas al amparo del Programa Conservaci髇 y Gesti髇 del Cangrejo de R韔 Aut骳tono.

El Parque Natural acoge una de las poblaciones mejor conservadas de toda Andaluc韆, debido al grado de aislamiento de sus poblaciones y buen estado de los h醔itats existentes. 蓅to, unido a la disponibilidad de otros h醔itats colonizables y a la elevada tasa de 閤ito de las traslocaciones realizadas apuntan a un estado y evoluci髇 favorable de las poblaciones de cangrejo aut骳tono en el 醡bito del Plan.

No obstante, la escasa entidad de los n鷆leos de poblaci髇 presentes en el espacio, la presencia de masas de agua susceptibles de estar infectadas por afanomicosis y la existencia de otras amenazas, indican que el grado de conservaci髇 del cangrejo est� expuesto a factores de riesgo y por tanto todav韆 necesita de determinadas actuaciones de seguimiento, investigaci髇 y conservaci髇 que garanticen un grado de conservaci髇 favorable para la especie en el futuro por lo que actualmente el grado de conservaci髇 del cangrejo de r韔 aut骳tono en el 醡bito del Plan se considera desfavorable.

4.2.9. AVES RAPACES AMENAZADAS

El 醡bito del Parque Natural cuenta con la presencia de un diverso grupo de aves rapaces que destaca por su abundancia y riqueza de especies destacando las vinculadas a los ambientes rup韈olas. Dentro de este grupo se incluyen tres especies amenazadas (el quebrantahuesos, el alimoche y el 醙uila perdicera) e incluidas en el Anexo IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, que constituyen una prioridad de conservaci髇 para el espacio.

El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) y el alimoche (Neophron percnopterus) est醤 incluidas en el CAEA en la categor韆 de 獷n peligro de extinci髇� y el 醙uila perdicera (Hieraaetus fasciatus) como 玍ulnerable�.

La evoluci髇 de las poblaciones a nivel regional y local var韆 de una especie a otra tal y como muestran los datos de seguimiento disponibles procedentes de los Programas de Seguimiento de la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio y del Programa de Reintroducci髇 del Quebrantahuesos.

En el caso del 醙uila perdicera, la poblaci髇 reproductora en Andaluc韆 en 2012, estimada en 330 parejas seguras m醩 17 probables, parece no haber sufrido importantes variaciones respecto al 鷏timo censo completo realizado en 2009 (334 parejas) y se estima que la tendencia poblacional es estable en las dos 鷏timas d閏adas. De este modo, los par醡etros poblacionales se sit鷄n dentro del 髉timo establecido para la especie y est醤 entre los m醩 altos registrados en Espa馻. De hecho, la poblaci髇 andaluza supone un 45% de la espa駉la y constituye el principal n鷆leo de dispersi髇 para la especie a escala nacional, adem醩 de probable zona de acogida en la que tienen cobijo ejemplares j髒enes hasta que son capaces de regresar a sus zonas de nacimiento y buscar un territorio bacante en el que reproducirse.

En el caso del Parque Natural, los datos de censos completos disponibles (Tabla 44) muestran una evoluci髇 en alza de la poblaci髇 reproductora de esta especie pasando de 3 territorios ocupados en 2005 a 6 en 2009 mientras que para los a駉s 2007 y 2012 solo se tienen datos de censos parciales por los que s髄o se puede confirmar la presencia de la especie en el espacio natural.

Por otra parte, en el caso del alimoche, en las 鷏timas dos d閏adas se ha perdido el 65,5% de las parejas andaluzas (dos de cada tres parejas). Actualmente, la poblaci髇 andaluza de alimoche est� sujeta a un declive moderado y ha desaparecido como reproductora en varias provincias andaluzas. No obstante, datos del Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Aves Necr骹agas de la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio han constatado que en 2015 el n鷐ero de territorios reproductores de alimoche (Neophron percnopterus) en Andaluc韆 se ha estabilizado en 24.

Tabla 44. Datos de poblaci髇 del alimoche (Neophron percnopterus) y el 醙uila perdicera (Hieraaetus fasciatus)

�	Aves territoriales (27)
�	200 5	200 6	200 7	200 8	200 9	201 0	201 1	201 2	201 3	201 4	201 5
Neophron percnopterus	SD	SD	5	5	5	4	4	4	4	4	4
Hieraaetus fasciatus	3	SD	P	SD	6	SD	SD	P	SD	SD	SD

Fuente: Programa de emergencias, control epidemiol骻ico y seguimiento de fauna silvestre de Andaluc韆. Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, 2016.

El Parque Natural acoge el 80% de la poblaci髇 de alimoche de la provincia de Ja閚. Al igual que en el contexto regional, los datos de seguimiento para este espacio muestran cierta estabilizaci髇 en los 鷏timos a駉s con la p閞dida de un territorio ocupado durante el periodo 2007-2015 (Tabla 44), pasando de 5 territorios ocupados en 2007 a 4 en 2012.

En el caso del quebrantahuesos, la poblaci髇 silvestre actual es muy reducida y est� formada por los ejemplares que se han liberando dentro del Programa de Reintroducci髇 del Quebrantahuesos.

A trav閟 del Programa de Reintroducci髇 del Quebrantahuesos se han reintroducido un total de 37 ejemplares de quebrantahuesos juveniles mediante sueltas controladas entre los a駉s 2006-2015, de los cuales 30 fueron liberados en el 醡bito del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y 7 en el vecino Parque Natural Sierras de Castril.

Seg鷑 los datos de seguimiento de mayo de 2016, de los 37 ejemplares liberados desde el a駉 2006, 10 fueron hallados muertos, siendo la causa m醩 frecuente la presencia de veneno y el plumbismo as� como las causas naturales (Tabla 45).

Tabla 45. Liberaciones realizadas de quebrantahuesos en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y Parque Natural Sierra de Castril

Gypaetus barbatus	200 6	200 7	200 8	200 9	201 0	201 2	2013	2014	2015	Total
Ejemplares liberados	3	2	4	5	5	4	5	3	6	37
Ejemplares hallados muertos	0	2	3	3	1	0	0	0	1	10

Fuente: Programa de Reintroducci髇 del Quebrantahuesos en Andaluc韆. Fundaci髇 Gypaetus. 2016.

El Parque Natural re鷑e condiciones excepcionales para la nidificaci髇 de estas especies que se asocia principalmente a cortados rocosos y abruptos as� como para el campeo en 醨eas de bosque, matorral y cultivos donde buscan su alimento, y extensos pastizales con abundante ganado extensivo, imprescindible para la alimentaci髇 del quebrantahuesos. De hecho, en 2015 naci� del primer pollo de quebrantahuesos en el espacio constituyendo el primer nacimiento de un quebrantahuesos en libertad que se confirma en Andaluc韆 desde que se puso en marcha el programa de reintroducci髇. En este sentido se puede asumir la presencia en el Parque Natural de un territorio reproductor del quebrantahuesos desde 2014 y un segundo desde 2015 donde a鷑 no se han reproducido con 閤ito.

A pesar de la disponibilidad de h醔itat para estas especies, existen amenazas que condicionan su conservaci髇 en el 醡bito del Plan, al igual que ocurre en general en el 醨ea de distribuci髇 de estas especies. Cabe destacar el riesgo de colisi髇 y electrocuci髇 que supone la presencia de tendidos el閏tricos y las molestias durante la 閜oca de reproducci髇 fundamentalmente derivadas de actividades recreativas y forestales.

Adem醩 de estos factores, en el caso del 醙uila perdicera, el 閤ito reproductivo puede verse afectado por la competencia con otras rapaces rup韈olas por el territorio (醙uila real) y por el lugar de nidificaci髇 (buitre leonado y 醙uila real).

En el caso del alimoche y el quebrantahuesos, el uso de cebos envenenados, se constata como el principal riesgo para la conservaci髇 de estas especies. Otras amenazas, constatadas con la muerte de algunos ejemplares, son los disparos y el plumbismo debido a la utilizaci髇 de munici髇 con plomo en actividades de caza mayor.

Un factor m醩 que debe ser considerado para su conservaci髇 futura es el efecto del cambio clim醫ico. En ambos casos, los escenarios de cambio clim醫ico disponibles para el s. XXI prev閚 impactos elevados en la distribuci髇 potencial de las especies. Los modelos proyectan contracciones de la distribuci髇 potencial actual de ambas especies por encima del 80% a mediados de siglo, con un nivel de coincidencia entre la distribuci髇 observada y potencial que se reduce por debajo del 15% en ambos casos (Araujo et al., 2011).

En t閞minos generales, el principal problema de conservaci髇 del quebrantahuesos radica en la falta de conexi髇 entre poblaciones. Una poblaci髇, viable y aut髇oma a largo plazo en el sur de la Pen韓sula Ib閞ica, permitir韆 restituir el flujo gen閠ico entre los quebrantahuesos pirenaicos y norteafricanos, contribuyendo, con ello, a la conservaci髇 global de la especie.

La reducci髇 de la disponibilidad de alimento para las especies carro馿ras tambi閚 puede constituir una amenaza. En este sentido, en 2004 se pusieron en funcionamiento dos comederos 獸uentes Altas� y 玃uerto de las Palomas�, integrados en la Red Andaluza de Comederos de Aves Carro馿ras, y cuya finalidad es garantizar la demanda alimenticia de las aves necr骹agas. No obstante, se ha constatado que el buitre leonado es la principal especie que hace uso de estos comederos mientras que especies como el alimoche acceden de forma marginal. Por ello, actualmente se est� trabajando para garantizar el acceso de los individuos m醩 j髒enes de alimoche com鷑 a los recursos que se depositan en los muladares para favorecer la fijaci髇 de las poblaciones flotantes de esta especie.

Adem醩, el 醡bito del Plan est� declarado Zona de Protecci髇 para la Alimentaci髇 de Especies Necr骹agas de Inter閟 Comunitario en aplicaci髇 de la Orden de 2 de mayo de 2012, conjunta de las Consejer韆s de Agricultura y Pesca y Medio Ambiente, por la que se desarrollan las normas de control de subproductos animales no destinados al consumo humano y de sanidad animal, en la pr醕tica cineg閠ica de caza mayor de Andaluc韆. Esta declaraci髇 tiene una repercusi髇 muy positiva para la conservaci髇 del alimoche y del quebrantahuesos ya que se traduce en una mayor disponibilidad de alimento para estas aves dado que habilita la posibilidad de que, en el 醡bito del Parque Natural, se creen muladares particulares para la recepci髇 de despojos derivados de la caza mayor.

La Consejer韆 competente en materia de medio ambiente, actualmente la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, viene ejecutando actuaciones para la conservaci髇 del alimoche desde finales de los a駉s 80 (Programas LIFE, Programas de Actuaciones para la Conservaci髇 del Alimoche, Actuaciones de seguimiento, Red Andaluza de Comederos de Aves Carro馿ras, lucha contra venenos o convenios con propietarios entre otras), trabajos que han culminado en 2011 con la aprobaci髇 del Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Aves Necr骹agas, aprobado por Acuerdo de 18 de enero de 2011, del Consejo de Gobierno, en el que se puede encontrar una s韓tesis de dichas actuaciones. De especial inter閟 son las actuaciones desarrolladas dentro de la Estrategia Andaluza contra el Veneno, que incluyen, entre otras, actuaciones preventivas en zonas con presencia de quebrantahuesos y alimoche, inspecciones con la Unidad Canina Especializada y sesiones de trabajo cazadores, pastores y ganaderos.

En el caso del quebrantahuesos, el Programa de Reintroducci髇 del Quebrantahuesos, que desarrolla la Fundaci髇 Gypaetus, se inici� en 1996 con la puesta en marcha del Centro de Cr韆 en Cautividad de Guadalent韓, ubicado en el Parque Natural. Desde su inicio, el Programa ha incluido el desarrollo de estudios de viabilidad de h醔itats para la reintroducci髇 y su actualizaci髇 peri骴ica, la puesta en marcha de un programa de cr韆 en cautividad de la especie, actuaciones de educaci髇 ambiental con escolares, ayuntamientos, ganaderos y cazadores, y la liberaci髇 peri骴ica de ejemplares en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y Parque Natural Sierras de Castril. Actualmente dicho Programa se enmarca en el contexto del Plan de Recuperaci髇 y Conservaci髇 de Aves Necr骹agas de la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio.

As� mismo, el 醙uila perdicera cuenta tambi閚 con un Programa de Actuaciones para su Conservaci髇 a nivel regional a trav閟 del cual se han desarrollado actuaciones de seguimiento, convenios con particulares, actuaciones en 醨ea de cr韆 y reducci髇 de riesgos, entre otras.

Tomando en consideraci髇 la informaci髇 expuesta, y teniendo en cuenta la falta de informaci髇 detallada sobre la poblaci髇 de referencia y favorable de estas especies en el 醡bito del Plan, se establece que en el caso del 醙uila perdicera, el grado de conservaci髇 en el Parque Natural es desconocido dado que a pesar de que su poblaci髇 tiene una tendencia positiva se desconoce cu醠 es la poblaci髇 diana en el espacio, adem醩 de que no est� exenta de amenazas que comprometen su conservaci髇 en el futuro. En el caso del alimoche, aunque la tendencia de su poblaci髇 en el espacio aparece estable en los 鷏timos a駉s, la existencia de territorios potencialmente colonizables, el declive generalizado que ha sufrido la especie hist髍icamente y las presiones existentes se considera que su grado de conservaci髇 en el Parque Natural es desfavorable. Por 鷏timo, a pesar del esfuerzo para la reintroducci髇 del quebrantahuesos en el Parque Natural y los grandes avances obtenidos hasta la fecha, las poblaciones de quebrantahuesos en este espacio todav韆 se consideran inestables, y son adem醩 susceptibles de diversas amenazas, por lo que su grado de conservaci髇 el Parque Natural se considera desfavorable.

4.2.10. CUEVAS Y SIMAS

Las cavidades subterr醤eas del macizo k醨stico de Cazorla, Segura y las Villas juegan un papel muy importante en el conjunto de la hidrolog韆 de la Espa馻 meridional, al ser el lugar de nacimiento de los r韔s Guadalquivir y Segura, y jugar un papel destacado en la conectividad fluvial de una amplia extensi髇 de la Comunidad Aut髇oma.

El sistema k醨stico de este espacio alberga formas tan singulares como las que se encuentran en el karts y sima del Pinar Negro o el lapiaz de la Loma de Cagasebo al que se asocian m醩 de 40 simas con profundidades comprendidas entre 25 y 185 metros.

El medio k醨stico es un entorno fr醙il y muy din醡ico, en el que se desarrollan una serie de procesos ecol骻icos, geol骻icos e hidrogeol骻icos que han generado, adem醩 de una serie de formas tanto superficiales como subterr醤eas de gran singularidad, una serie de h醔itats y ecosistemas singulares que han favorecido la presencia de especies amenazadas o de inter閟 que desarrollan estrategias adaptativas propias que implicar醤 una notable especializaci髇 y unas caracter韘ticas propias de los animales y plantas cavern韈olas.

Estas cavidades subterr醤eas se corresponden con los h醔itats de inter閟 comunitario identificados como 獵uevas no explotadas por el turismo� (HIC 8310). La naturaleza de estos h醔itats, que pueden ser de reducidas dimensiones y de localizaci髇 imprevisible, supone una gran dificultad a la hora de generar informaci髇 sobre su distribuci髇, no obstante se han identificado al menos 167 cuevas no explotadas por el turismo seg鷑 la mejor informaci髇 disponible (ver Tabla 10).

Los medios subterr醤eos pueden constituirse en verdaderos puntos calientes de la biodiversidad, en contraposici髇 a la visi髇 tradicional de los h醔itats subterr醤eos como inh髎pitos y sin vida. En este sentido, las investigaciones desarrolladas en el marco de la bioespeleolog韆, han puesto de manifiesto la existencia de al menos 21 cuevas y simas de inter閟 en el espacio por su importancia para la biodiversidad y en particular para los quir髉teros cavern韈olas.

La flora que se desarrolla en los sectores m醩 externos de las cavidades, en donde llega un mayor o menor grado de luz, constituye una importante reserva ecol骻ica, al incluir en algunos casos especies desaparecidas, sobre todo en zonas de poca humedad ambiental, como es la regi髇 mediterr醤ea. Muchas especies vegetales que ya no est醤 presentes al aire libre perduran en las bocas de las cavidades, que act鷄n como refugio al proporcionar humedad y luz.

La fauna residente en cuevas y simas est� constituida principalmente por invertebrados terrestres o acu醫icos, de distribuci髇 muy restringida o end閙ica como consecuencia del car醕ter aislado y restrictivo de este tipo de h醔itat. Son especies altamente adaptadas a este medio, cuya inaccesibilidad hace que buena parte de ella est� a鷑 por catalogar.

El estudio de las comunidades de invertebrados asociados a las cavidades k醨sticas de la zona posee un gran inter閟 ya que en los 鷏timos a駉s se han descrito nuevas especies. Estas cavidades pueden alcanzar desarrollos importantes en la vertical (p.e. Sima de Pinar negro, con m醩 de 155 m topografiados), y conforman h醔itats para diversas especies de artr髉odos, entre los que destacan el seudoescorpi髇 Chthonius ventalloi cazorlensis, el ort髉tero Petaloptila carabajali y los cole髉teros Laemostenus cazorlensis, Laemostenus seguranus y Domene cavicola.

En cuanto a las especies de vertebrados que habitan estas cavidades destacan los murci閘agos, que utilizan las cuevas como refugios invernales o para instalar en ellas sus colonias de cr韆. Se trata de animales muy vulnerables y de biolog韆 a鷑 insuficientemente conocida.

Seg鷑 la informaci髇 procedente de los trabajos de seguimiento de quir髉teros realizados en el territorio andaluz entre 2004 y 2011, en el 醡bito del Plan se ha identificado la presencia de una gran diversidad de especies de quir髉teros cavern韈olas destacando 8 especies de inter閟 comunitario incluidas en el Anexo II de la Ley 42/2007 de 13 de diciembre:

murci閘ago peque駉 de herradura (Rhinolophus hipposideros), murci閘ago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum), murci閘ago mediterr醤eo de herradura (Rhinolophus euryale), murci閘ago de cueva (Miniopterus schreibersii), murci閘ago ratonero patudo (Myotis capaccini), murci閘ago ratonero pardo (Myotis emarginatus), murci閘ago ratonero grande (Myotis myotis) y murci閘ago ratonero mediano (Myotis blythii). Todas estas especies, excepto el murci閘ago peque駉 de herradura, est醤 incluidas en la categor韆 玽ulnerable� del CAEA.

Los censos de cr韆 m醩 recientes (Programas de Seguimiento de la Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio), correspondientes a 2011, indican como especies m醩 abundantes en el 醡bito del Parque Natural al murci閘ago de cueva (con cifras superiores a los 1750 ejemplares), al murci閘ago grande de herradura y al murci閘ago mediterr醤eo de herradura (con cifras entorno a los 400 y 600 ejemplares respectivamente), seguidos m醩 discretamente por el murci閘ago ratonero pardo (37 ejemplares) y el murci閘ago peque駉 de herradura (32 ejemplares). Por otro lado, la presencia del murci閘ago ratonero patudo y el murci閘ago ratonero grande o murci閘ago ratonero mediano (los censos no distinguen entre ambas especies) solo est� confirmada en colonias de cr韆 por la presencia de 1 y 2 individuos en los censos de 2009 y 2004 respectivamente (Tabla 46).

Tabla 46. Datos de poblaci髇 de las colonias de cr韆 de quir髉teros cavern韈olas

�	Murci閘agos (28)
	2004	2005	2006	2007	2008/ 2009	2010	2011
Miniopterus schreibersii	400	SD	SD	SD	171	SD	1755
Rhinolophus ferrumequinum	749	SD	SD	SD	120	SD	376
Rhinolophus euryale	420	SD	SD	SD	134	SD	590
Rhinolophus hipposideros	241	SD	SD	SD	92	SD	32
Myotis emarginatus	1	SD	SD	SD	4	SD	37
Myotis myotis/M. blythii	2	SD	SD	SD	0	SD	0
Total de ejemplares	1813	SD	SD	SD	522	SD	2790

Fuente: (ver Tabla 9) Consejer韆 de Medio Ambiente y Ordenaci髇 del Territorio, (varios a駉s).

En 2004, a trav閟 de los estudios (29) previos al Programa de Seguimiento se identificaron en el Parque Natural 16 refugios de hibernaci髇 y cr韆 de tipolog韆s muy diversas entre los que se encuentran refugios naturales como la Cueva de la Murcielaguina o Cueva del Quico, infraestructuras hidr醬licas como la Presa del Embalse de Aguascebas y la Central El閏trica de la Cerrada del Utrero, y edificaciones como la Casa Forestal de la Laguna o el Cortijo de Salina Vieja.

Estos refugios pueden albergar poblaciones de cr韆, invernada o de paso, o todo el a駉, teniendo distintas categor韆s seg鷑 la importancia de la colonia de quir髉teros que albergan. En la campa馻 de seguimiento de 2011, de los 16 refugios que se identificaron inicialmente en el 醡bito del Plan se censaron 5 refugios (Cueva de la Murcielaguina, Cueva de la Jarita, Cueva del Jabal�, Central el閏trica de la Cerrada de Utrero y Presa del embalse de Aguascebas), considerados importantes (CII) o muy importantes (CIII) por las colonias de cr韆 que albergan. Seg鷑 estos datos la Cueva de la Murcielaguina constituye uno de los principales refugios de quir髉teros en el Parque Natural en cuanto al n鷐ero de especies e individuos que alberga contando con una importante colonia reproductora de un total de 2.682 murci閘agos siendo los m醩 numerosos la poblaci髇 del murci閘ago de cueva (1.755 ejemplares), el murci閘ago mediterr醤eo de herradura (587 ejemplares) y el murci閘ago grande de herradura (300 ejemplares), y en menor medida del murci閘ago ratonero pardo (37 ejemplares) y murci閘ago peque駉 de herradura (3 ejemplares).

La Cueva del Jabal� tambi閚 presenta una importante colonia del murci閘ago grande de herradura (en este caso a lo largo de todo el a駉) que para la colonia de cr韆 se censaron 76 individuos en 2011. En el caso de la Cueva de la Jarita destaca la colonia del murci閘ago peque駉 de herradura que desde 2004 ha presentado unos datos de poblaci髇 estables en torno a 25 individuos.

En el caso de la presa del Embalse de Aguascebas, la colonia de murci閘ago grande de herradura que se cens� en 2008 (entorno a 60 individuos) desapareci� en 2011, probablemente por trabajos de mantenimiento, no obstante no se descarta la idea de que el refugio se recolonice de nuevo por lo que se mantiene su categor韆 de colonia importante. Por su parte, la Central el閏trica de la Cerra del Utrero presenta una colonia de cr韆 de murci閘ago peque駉 de herradura considerada con la categor韆 CIII (muy importante). Aunque los datos de censo de 2004, 2009 y 2011 presente una poblaci髇 decreciente, los datos de 2011 se consideran parciales por lo que se estima necesario contar con censos m醩 precisos para establecer la tendencia de la poblaci髇.

Existen otros refugios, que aunque no albergan colonias de cr韆 importantes, constituyen el refugio de importantes poblaciones de invernada y en paso. Este podr韆 ser el caso de la Cueva Secreta del Sagreo, la Cueva del Quico o la Cueva de la Morciguilla que en 2004 acog韆n una poblaci髇 importante de invernada del murci閘ago de cueva con m醩 de 1.500, 600 y 600 ejemplares, respectivamente.

En general, solamente se dispone de tres censos en el periodo de seguimiento comprendido entre 2004-2011 por lo que no es posible establecer la tendencia poblacional de las especies que cr韆n en los refugios identificados en el Parque Natural, cuesti髇 que se ve reforzada por la posible existencia de otros refugios no identificados y las reubicaciones de colonias de murci閘agos entre distintos refugios. En el caso de las poblaciones de hibernaci髇 los datos son todav韆 m醩 exiguos dado que no existe seguimiento de sus poblaciones y en la mayor韆 de los casos s髄o hay datos de 2004. Este es el caso del murci閘ago ratonero patudo (Myotis capaccini) que solo aparece identificado en las poblaciones de invierno y de paso de dos refugios en los censos de 2004.

Por tanto, no se cuenta con informaci髇 que permita establecer de forma clara el tama駉 de poblaci髇 y la tendencia de cada especie. La informaci髇 sobre las poblaciones andaluzas se basa en los censos de car醕ter parcial (estimas realizadas sobre un muestreo del 70% de la poblaci髇) realizados en el marco del Programa de Emergencias, Control Epidemiol骻ico y Seguimiento de Fauna Silvestre de Andaluc韆. Seg鷑 el Informe Regional correspondiente al periodo 2010-2011, la tendencia de la poblaci髇 reproductora en el periodo 2005-2011 para las distintas especies presentes en el Parque Natural es la siguiente:

• - Murci閘ago de cueva (Miniopterus schreibersii): En el periodo 2010-2011 fue censada el 70% de la poblaci髇 andaluza con un m韓imo de 85.106 individuos lo que representa el 34,8 % de los 250.000 individuos censados en Espa馻. La tendencia poblacional actual en Andaluc韆 es de un crecimiento moderado (2,57% anual).
• - Murci閘ago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum): Se estima en 11.351 individuos, lo que supone el 23% del Estado Espa駉l. La tendencia poblacional es de un declive moderado (3,5% anual). Sin embargo, la poblaci髇 de Andaluc韆 est� considerada entre las m醩 sanas junto a la de Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla-Le髇. El descenso poblacional parece ser generalizado en toda la Pen韓sula. Siendo m醩 acusado en el centro y este.
• - Murci閘ago mediterr醤eo de herradura (Rhinolophus euryale): Se estima en 10.278 individuos (29 % de la estimada para Espa馻). En l韓eas generales, la poblaci髇 tiende a experimentar un descenso significativo en todo su 醨ea de distribuci髇 en la Pen韓sula donde han desaparecido varias colonias en los la 鷏tima d閏ada. En Andaluc韆 en 2009 se estim� un descenso del 9,9 % anual. Sin embargo, en la actualidad a pesar de producirse un descenso poblacional, la poblaci髇 muestra una tendencia incierta.
• - Murci閘ago ratonero pardo (Myotis emarginatus): La especie cuenta con unos efectivos poblacionales de 7.085 individuos. No se disponen datos poblacionales de Espa馻. A鷑 as� la tendencia en Espa馻 es regresiva y en Andaluc韆 la poblaci髇 muestra una tendencia incierta.
• - Murci閘ago peque駉 de herradura (Rhinolophus hipposideros): En Andaluc韆, es una especie frecuente, ya que ha sido encontrada en 96 de los refugios ocupados por murci閘agos (39,34%). En 2010-2011 fue censada el 70% de la poblaci髇 reproductora andaluza con un m韓imo de 1.374 individuos. Se desconoce el tama駉 global poblacional de Espa馻, sin embargo, en 2005 para Andaluc韆 el tama駉 poblacional se estim� entre 5.000-10.000 individuos. La tendencia poblacional para el 70% de la poblaci髇 reproductora es de un descenso muy acusado, del orden del 10,32% anual. Siendo m醩 moderada para el resto de su 醨ea de distribuci髇. En la actualidad, el 24% de la poblaci髇 andaluza se re鷑en en dos refugios que son edificios habitados.
• - Murci閘ago ratonero grande (Myotis myotis): Se estima en 56.805 individuos (52% de la poblaci髇 espa駉la). En el estado espa駉l parece que las poblaciones tienden a reducirse, Sin embargo, en Andaluc韆 en los 鷏timos a駉s experimenta un aumento moderado del 6,6 % anual. De hecho el n鷐ero de colonias objeto de seguimiento (2003-2011) permanece estable a pesar de haber desaparecido dos colonias en 2010.
• - Murci閘ago ratonero mediano (Myotis blythii): Tiene una poblaci髇 de unos 5.680 ejemplares en Andaluc韆, un 41,5% de la poblaci髇 ib閞ica que se estima en 20.000 ejemplares. La especie presenta una tendencia poblacional regresiva en Andaluc韆.
• - Murci閘ago ratonero patudo (Myotis capaccini): En Andaluc韆, es casi exclusivo en las tierras almerienses, granadinas y el pie de monte Cazorla-Segura. El 70% de la poblaci髇 reproductora calculada para toda Andaluc韆 en 2011 es de 1.834, lo que supone un 18% de los 10.000 estimada para Espa馻. Tras siete a駉s de seguimiento se observa que la poblaci髇 muestra una tendencia de crecimiento moderado de 2,5% anual.

En el 醡bito del Plan existe una gran diversidad de formaciones vegetales y ecosistemas bien conservados lo que se traduce en una gran disponibilidad de h醔itat de campeo y alimentaci髇 para los quir髉teros, aunque no existe informaci髇 que permita precisar hasta qu� punto estos h醔itats mantienen las caracter韘ticas adecuadas para los murci閘agos.

La Consejer韆 competente en materia de medio ambiente, mediante convenio de colaboraci髇 con la Estaci髇 Biol骻ica de Do馻na, ha llevado a cabo varios proyectos relacionados con estas especies y que han supuesto un gran avance en el conocimiento de las especies y de su distribuci髇 a escala regional y local.

En la actualidad y desde el 2007, la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente, ha mantenido diferentes actuaciones para mejorar el conocimiento sobre la situaci髇 de la fauna quir髉tera andaluza. Mediante el proyecto 玈eguimiento de los refugios de quir髉teros cavern韈olas en Andaluc韆� ejecutado por el Programa de emergencias, control epidemiol骻ico y seguimiento de fauna silvestre de Andaluc韆, se ha conseguido obtener datos sobre la tendencia de una parte de las poblaciones de algunas de las especies amenazadas m醩 interesantes.

El estado de conservaci髇 actual y la tendencia poblacional de los murci閘agos cavern韈olas se corresponde, a nivel global, con factores como p閞didas de refugios, molestias en los refugios durante momentos cr韙icos del ciclo biol骻ico (cr韆 e hibernaci髇) e impacto de los pesticidas. La p閞dida de h醔itats de alimentaci髇 tambi閚 es un factor muy importante a tener en cuenta.

En relaci髇 con los refugios de murci閘agos, destacan las amenazas relacionadas con la p閞dida de refugios artificiales ya sea por derrumbe, caso del Cortijo de la Salina Vieja, debido por la rehabilitaci髇 de edificaciones que podr韆n afectar a refugios como la Cueva de la Jarita o por el desarrollo de operaciones de mantenimiento de infraestructuras que acogen colonias de murci閘agos y que pueden provocar la desaparici髇 de la misma.

Otro factor a tener en cuenta en la gesti髇 de las colonias de murci閘agos cavern韈olas es el car醕ter privado de parte de los refugios como es el caso de la Cueva de la Murcielaguina, Cueva del Quico o Cueva de los Morciguillos.

Adem醩, el 醡bito del Plan registra tambi閚 una demanda significativa relativa al uso tur韘tico y recreativo de las cavidades presentes. Esta demanda se concentra fundamentalmente en las cuevas, simas y sistemas endok醨sticos m醩 conocidos, donde se desarrollan con cierta regularidad actividades de turismo espeleol骻ico, as� como entradas a cuevas, simas o cavidades con fines de investigaci髇.

En el marco del proyecto 玈eguimiento de los refugios de quir髉teros cavern韈olas en Andaluc韆� se han propuesto diversas medidas de gesti髇 para minimizar los riesgos sobre las colonias de murci閘agos cavern韈olas del Parque Natural orientadas a limitar el acceso a los refugios y aumentar el conocimiento y concienciaci髇 social sobre la presencias y necesidades de conservaci髇. En este sentido, en 2011 se instal� en la Cueva Secreta del Sagreo un cierre perimetral y la colocaci髇 de carteles informativos, aunque dichas actuaciones han sido objeto de vandalismo.

En el caso de los murci閘agos cavern韈olas la informaci髇 disponibles es insuficiente para estimar la tendencia poblacional de cada una de las especies (totalmente desconocido para las colonias de invernada) y diagnosticar el estado y disponibilidad real de sus h醔itats. A esta carencia de informaci髇 se suman las distintas amenazas constatadas sobre parte de los refugios identificados aunque se considera que el desarrollo de medidas concretas sobre los refugios objeto de seguimiento podr韆n contribuir a mejorar el grado de conservaci髇 de las colonias conocidas. Por todo ello, se estima que el grado de conservaci髇 de las poblaciones de quir髉teros cavern韈olas en el 醡bito del Plan es desconocido en base a la informaci髇 actual disponible.

No obstante las amenazas expuestas para las cuevas vinculadas principalmente a los murci閘agos, los principales riegos sobre las cavidades est醤 relacionados fundamentalmente con los factores intr韓secos relacionados con la din醡ica propia de los sistemas k醨sticos, que albergan procesos activos, a la fragilidad de sus formas, la vulnerabilidad de los ecosistemas y los procesos que albergan.

En lo que se refiere al h醔itat subterr醤eo en general y en particular al HIC 8310, hay que destacar que al margen de las presiones puntuales detectadas en cuevas expuestas al uso p鷅lico, la inaccesibilidad a gran parte de este medio ha contribuido a favorecer su conservaci髇 estim醤dose en general un grado de conservaci髇 favorable. No obstante, el equilibrio de este medio es sumamente fr醙il y una vez alterado es pr醕ticamente imposible de recuperar a corto plazo. Una mayor presi髇 de visitas a estas cavidades puede provocar destrucci髇 de microh醔itats y alteraciones del medio por acumulaci髇 de residuos.

Finalmente, destacar que el gran desconocimiento que existe actualmente sobre este medio hace imprescindible continuar su estudio de forma integrada para poder proponer las medidas m醩 adecuadas para su preservaci髇.

4.2.11. QUIR覲TEROS FORESTALES

Esta prioridad de conservaci髇 se centra en las especies de quir髉teros forestales amenazados o de inter閟 comunitario. Incluye al murci閘ago de bosque (Barbastella barbastellus) y murci閘ago ratonero forestal (Myotis bechsteinii) por estar incluidos en el Anexo II de la Ley 42/2007 de 13 de diciembre y al n骳tulo grande (Nyctalus lasiopterus) que junto con el murci閘ago ratonero forestal est� incluido en la categor韆 玽ulnerable� del CAEA.

Estudios (30) recientes han puesto de manifiesto la relevancia del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas para la conservaci髇 de los quir髉teros forestales al formar parte de una zona (Sierras de Cazorla, Castril y Hu閟car) que alberga todas las especies de murci閘agos forestales presentes en Andaluc韆.

En dicho estudio se ha identificado por primera vez la presencia en Andaluc韆 del murci閘ago ratonero bigotudo (Myotis mystacinus), en el norte de la sierra de Hu閟car (Granada), y se cree que dado la similitud clim醫ica y forestal con las sierras de Cazorla, presumiblemente se deber韆 distribuir por el Parque Natural.

Adem醩, esta zona acoge la poblaci髇 m醩 abundante del murci閘ago ratonero forestal y constituye la 鷑ica zona en Andaluc韆 en la que se localiza actualmente el murci閘ago de bosque. A su vez constituye la segunda zona de Andaluc韆 en importancia, en t閞minos de densidad, para el n骳tulo grande, Nyctalus lasipoterus.

El murci閘ago ratonero forestal (Myotis bechsteinii) es una especie rara en Espa馻 aunque se conocen citas por gran parte de la pen韓sula. La distribuci髇 andaluza de la especie se centra en cuatro n鷆leos poblacionales independientes, distantes y muy diferentes entre s�. Por su parte, seg鷑 la distribuci髇 andaluza del murci閘ago de bosque (Barbastella barbastellus) se centra en dos n鷆leos poblacionales que por su cercan韆 podr韆n estar interrelacionados. Estos n鷆leos se corresponden con las Sierras de Cazorla, Segura, Las Villas, Castril y Hu閟car, donde la distribuci髇 se puede considerar continua, y la Sierra de Baza. Para el 醨ea de Cazorla, la especie se puede considerar inusualmente constante y frecuente en comparaci髇 al resto de su distribuci髇 peninsular. Por su parte, el n骳tulo grande (Nyctalus lasiopterus) se puede considerar de distribuci髇 continua y poblaci髇 reproductora en todo el Parque Natural, siendo su distribuci髇 en Andaluc韆 discontinua y fragmentada.

El estudio de referencia pone de manifiesto que en la zona en la que se incluye el Parque Natural se localizan poblaciones del murci閘ago de bosque y murci閘ago ratonero forestal realmente importantes a nivel nacional, con poblaciones que aparentemente gozan de buena salud (teniendo en cuenta sus densidades en relaci髇 a otras zonas peninsulares y europeas), y que se reproducen en la zona.

Estos quir髉teros de h醔itos forestales tienen una fuerte dependencia del arbolado, dado que sus refugios de d韆 y de cr韆 son fundamentalmente 醨boles de bosques maduros lo que implica pies de elevado porte y con pies muertos o a駉sos. As� pues, para estas especies se pone de manifiesto la importancia de HIC arbolados como 9240, Robledales ib閞icos de Quercus faginea y Quercus canariensis, y 9530, Pinares (sud-) mediterr醤eos de pinos negros end閙icos, ambos contemplados como prioridades de conservaci髇 del presente documento y destacados como h醔itats especialmente vulnerables al cambio clim醫ico, lo que puede comprometer la conservaci髇 de estas especies de quir髉teros a medio y largo plazo.

En general, las principales amenazas sobre estas especies son la fragmentaci髇 de su distribuci髇, el aislamiento de sus poblaciones y la presencia de h醔itats favorables. Tambi閚 existen indicios que sugieren que las actividades forestales pueden afectar el comportamiento de estas especies y en particular del murci閘ago ratonero forestal. La disponibilidad de 醨ea de alimentaci髇 constituye otra factor de riesgo para especies como el murci閘ago de bosque por su especificaci髇 tr骹ica. Adem醩, la falta de informaci髇 detallada sobre las caracter韘ticas y disponibilidad de refugios constituye una limitaci髇 para una gesti髇 y conservaci髇 adecuada de estas especies en el espacio. Otros trabajos (Sherwin et al., 2012) (31) ponen de manifiesto que el cambio clim醫ico podr韆 tener un impacto negativo sobre muchas especies, afectando a las etapas vitales de reproducci髇 e hibernaci髇 o a los procesos de alimentaci髇 y de equilibrio con enfermedades.

El estudio de referencia para los quir髉tero forestales no ofrece un resultado definitivo sobre el estado de las poblaciones de estas especies en el 醡bito del Plan, y en particular sobre su tendencia y la disponibilidad de refugios y de 醨eas de alimentaci髇, siendo necesarios estudios espec韋icos que entra馻n mayor dificultad que el muestreo realizado hasta el momento, as� como un seguimiento posterior que permita valorar su evoluci髇. A esta carencia de informaci髇 se suman las amenazas comentadas aunque se considera que el desarrollo de medidas preventivas para favorecer la conservaci髇 de sus h醔itats en cuanto a disponibilidad de refugios y 醨eas de alimentaci髇 podr韆n contribuir a mantener o mejorar el grado actual de conservaci髇 de estas especies. Por todo ello, se estima que el grado de conservaci髇 de las poblaciones de quir髉teros forestales en el 醡bito del Plan es desconocido en base a la informaci髇 actual disponible.

4.2.12. LAGARTIJA DE VALVERDE

Las poblaciones del g閚ero Algyroides se encuentran esparcidas por la Cuenca Mediterr醤ea en 醨eas muy separadas y restringidas. La lagartija de Valverde (Algyroides marchi) constituye un endemismo exclusivamente ib閞ico que encuentra en el Parque Natural gran parte de su reducido rango de distribuci髇 limitado a las Sierras Penib閠icas de Alcaraz, Segura y Cazorla y su periferia. Tiene una reducida 醨ea de distribuci髇 y una reducida 醨ea de ocupaci髇 dentro de la misma muchas veces restringida a peque駉s enclaves con unas caracter韘ticas muy determinadas entre las que destacan una elevada humedad o cercan韆 de agua, baja insolaci髇, presencia de piedras o paredes verticales y encajonamiento. Seg鷑 un estudio reciente (22) se han revalidado gran parte de las poblaciones conocidas hist髍icamente y se han identificado nuevas localizaciones aunque no demasiado alejadas de las ya conocidas.

As� mismo, seg鷑 dicho estudio, actualmente solo se cuenta con estimaciones cualitativas de abundancia de las poblaciones y en general indican que las poblaciones con unos mayores efectivos poblacionales son las de las 醨eas nucleares localizadas en el eje axial del rango de distribuci髇 constituido por las Sierras de Cazorla, Segura y Alcaraz que se corresponde con las condiciones ambientales m醩 favorables. Aunque se pone de manifiesto que la especie mantiene una elevada diversidad gen閠ica se considera que una parte importante de dicha diversidad gen閠ica puede llegar a desaparecer porque se halla en poblaciones peque馻s, perif閞icas y aisladas.

El Parque Natural ofrece gran variedad de h醔itats propicios para esta especie que suele aparecer en entornos umbr韔s y relativamente h鷐edos de media monta馻 o en las proximidades de cursos de agua. Igualmente habita ca駉nes fluviales y tramos de arroyos de monta馻 con grandes rocas, nacimientos de r韔s y tramos de cauces temporales semisecos o totalmente secos as� como en dolinas h鷐edas de altiplanicies y laderas umbr韆s con pendientes elevadas.

La lagartija de Valverde es una especie muy vulnerable debido a su extrema especificidad de h醔itat, requerimientos ecol骻icos y distribuci髇 restringida. Esto hace que en general las principales amenazas de la especie est閚 relacionadas con la alteraci髇 directa del h醔itat a nivel local y el cambio clim醫ico a nivel general. En el caso particular de este espacio, las principales factores de riesgo para la conservaci髇 del h醔itat de la lagartija de Valverde se deben a los incendios forestales como el que afect� a la Sierra de Cazorla en 2005 (con la consiguiente erosi髇 y colmataci髇 de cauces), la construcci髇 o ampliaci髇 de pistas forestales que discurran cerca de cauces de agua y puedan actuar de barrera provocando el aislamiento de las poblaciones, las pr醕ticas forestales en h醔itats 髉timos para la especie (zonas rocosas y h鷐edas), la canalizaci髇 de riachuelos para riego o consumo humano, la colmataci髇 o cierre de dep髎itos de agua, el coleccionismo y la construcci髇 de equipamientos de uso p鷅lico en zonas con presencia de h醔itats propicios para la especie, estando constatada esta 鷏tima como la causa de la extinci髇 de dos poblaciones en el Parque Natural (particularmente, las de la Laguna de Arroyofr韔 y Pe馻 del Olivar).

Debido a su extrema especificidad ecol骻ica, la lagartija de Valverde es altamente sensible a los incrementos de temperatura y variaciones en el r間imen de precipitaciones patrones que se prev閚 en los modelos obtenidos para los diferentes escenarios de cambio clim醫ico. Seg鷑 el trabajo realizado por Araujo et al. (2011) sobre impactos, vulnerabilidad y adaptaci髇 al cambio clim醫ico de fauna, los modelos proyectan contracciones en la distribuci髇 potencial actual de la especie entre un 37% y un 54% en 2041-2070 y el nivel de coincidencia entre la distribuci髇 observada y potencial se reduce hasta un rango de un 0% en 2041-2070.

Aunque se ha avanzado en el conocimiento de esta especie, todav韆 es necesario continuar con su estudio para ahondar en el conocimiento de par醡etros b醩icos para su conservaci髇 como la abundancia o el grado de fragmentaci髇 de sus poblaciones as� como contar con cartograf韆 detallada de la localizaci髇 de las poblaciones presentes en el Parque Natural.

En consecuencia, teniendo en cuenta los datos expuestos y en particular las restricciones geogr醘icas y ecol骻icas de la especie, los factores de amenaza que afectan su conservaci髇, la reciente extinci髇 de poblaciones locales por factores antr髉icos y la carencia de informaci髇 sobre factores claves para su conservaci髇, se considera que el grado de conservaci髇 actual de esta especie en el Parque Natural es desfavorable.

5. PRESIONES Y AMENAZAS RESPECTO A LAS PRIORIDADES DE CONSERVACI覰 DE LA ZEC Y DE LA ZEPA

Para evaluar las presiones y amenazas que afectan al grado de conservaci髇 de las prioridades de conservaci髇, se han seguido las recomendaciones que a tal fin estableci� el Ministerio de Agricultura, Alimentaci髇 y Medio Ambiente en enero de 2013 (Plan y directrices para la realizaci髇 del informe de aplicaci髇 de la Directiva H醔itats en Espa馻 2007-2012).

Las citadas recomendaciones incluyen una Lista de referencia de presiones y amenazas en su anexo E6 y, entre estas, se han seleccionados aquellas que tienen incidencia sobre las prioridades de conservaci髇 establecidas en este Plan. Las presiones y amenazas consideradas en el presente Plan son las que se definen en las citadas directrices. Las presiones son factores que tienen un impacto sobre las prioridades de conservaci髇 en la actualidad, mientras que las amenazas son factores que, de forma objetiva, se espera que provoquen un impacto sobre las mismas en el futuro, en un periodo de tiempo no superior a 12 a駉s.

La evaluaci髇 de las presiones y amenazas se ha jerarquizado, en funci髇 de la importancia que tengan sobre cada una de las prioridades de conservaci髇, en tres categor韆s, nuevamente de acuerdo con las citadas directrices:

• - Alta (Importancia elevada): Factor de gran influencia directa o inmediata o que act鷄 sobre 醨eas grandes.
• - Media (Importancia media): Factor de media influencia directa o inmediata, de influencia principalmente indirecta o que act鷄 regionalmente o sobre una parte moderada del 醨ea.
• - Baja (Importancia baja): Factor de baja influencia directa o inmediata, de influencia indirecta y/o que act鷄 localmente o sobre una peque馻 parte del 醨ea.

Las amenazas y presiones que afectan a las prioridades de conservaci髇 han sido puestas de manifiesto en el ep韌rafe anterior de forma cualitativa aunque se puede afirmar que en algunos casos, su impacto no es muy acusado ya que tan solo, puntualmente, algunos h醔itats o especies pueden verse afectados por 閟tas.

La importante superficie de vegetaci髇 natural en el 醡bito del Plan hace que la principal amenaza para las especies y h醔itats proceda de los incendios forestales. Adem醩 las grandes masas de bosques son susceptibles de sufrir da駉s por plagas o enfermedades.

El sobrepastoreo y la predaci髇 por parte de herb韛oros silvestres podr韆n constituir un riesgo sobre la vegetaci髇 en general y en particular sobre los pastos y prados y formaciones caducifolias y especies que dependen de la conservaci髇 de su h醔itat como el topillo de Cabrera o los taxones de flora end閙ica y amenazada que constituyen prioridades de conservaci髇.

Las actividades forestales constituyen un factor de riesgo cuando no se tiene en cuenta en su programaci髇 y dise駉 la presencia de 醨eas de nidificaci髇 de aves rapaces o flora amenazada. As� mismo, el manejo de la vegetaci髇 puede favorecer la presencia de unos h醔itats en detrimento de otros.

La presencia de especies ex髏icas constituye otra amenaza importante a tener en cuenta y que afecta especialmente a los ecosistemas vegetales y a especies de fauna acu醫ica como la trucha com鷑 y al cangrejo de r韔 que afrontan problemas derivados de competencia espec韋ica, erosi髇 gen閠ica y transmisi髇 de enfermedades.

Actualmente se ha constatado la presencia de seis especies al骳tonas incluidas en el Cat醠ogo Espa駉l de Especies Ex髏icas Invasoras. Adem醩, a esta amenaza se suma el riesgo vinculado a la presencia de otras especies al骳tonas con potencial invasor sobre el Parque Natural por encontrarse presente de forma moderada en el espacio o en zonas perif閞icas o cercanas al mismo.

La excesiva presi髇 derivada de actividades de uso p鷅lico en algunas zonas puede afectar negativamente a la flora, cangrejo de r韔, trucha com鷑, las rapaces amenazadas y a los quir髉teros cavern韈olas as� como a algunos HIC como los asociados a los manantiales travert韓icos.

Este espacio constituye un importante reservorio de agua tanto subterr醤eo como superficial. No obstante, la contaminaci髇 de sus aguas procedente en gran medida por una depuraci髇 inadecuada de las aguas residuales que se generan por las distintas instalaciones presentes en el espacio, as� como por otras causas como el uso de pesticidas, unido al posible aprovechamiento inadecuado de este recurso, puede poner en peligro la conservaci髇 de los h醔itats que dependen de este recurso como los bosques caducifolios, prados h鷐edos y manantiales de tuff y riberas, as� como el de especies de fauna y flora dependiente de la presencia de los mismos. Adem醩, la desecaci髇 de zonas h鷐edas y transformaci髇 de cursos de agua constituye una amenaza que afectan a los h醔itats de los taxones de flora prioritaria y a especies de fauna de inter閟 como diversos anfibios que dependen de estas zonas para reproducirse.

Otro aspecto que constituye un amenaza importante es el incremento de la temperatura y de la aridez as� como de la frecuencia de incidencia de sequ韆s severas que recogen los modelos de cambio clim醫ico actuales. Estas condiciones de mayor aridez y temperatura pueden suponer una importante fuente de amenaza para los h醔itats y especies que presentan una distribuci髇 muy restringida as� como escasa plasticidad ecol骻ica.

Puntualmente, la recolecci髇 y la pesca constituyen tambi閚 riesgos a tener en cuenta para ciertas especies.

Tabla 47. Tabla de presiones y amenazas 1

Presiones, amenazas (32)	P/A			Importancia
Pastizales calizos de alta monta馻
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)	A			Baja
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)	A			Baja
Pastoreo intensivo(A04.01)	P/A			Alta
Da駉s causados por herb韛oros (incluyendo especies de caza) (K04.05)	P/A			Media
Bosques de pinos negros end閙icos
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)	A			Baja
Incendios (J01.01)	P/A			Alta
Plagas	P/A			Baja
Pastoreo intensivo (A04.01)	P/A			Baja
Gesti髇 de bosques y plantaciones (B02)	P			Baja
Eliminaci髇 del sotobosque (B02.03)	P			Media
Bosques caducifolios	�			�
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)	A			Baja
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)	A			Baja
Incendios (J01.01)	P/A			Alta
Pastoreo intensivo (A04.01)	P/A			Alta
Da駉s causados por herb韛oros (incluyendo especies de caza) (K04.05)	P/A			Alta
Gesti髇 de bosques y plantaciones (B02)	P			Baja
Cambios en la composici髇 de especies (sucesiones) (K02.01)	P/A			Media
Ecosistemas acu醫icos
Introducci髇 de enfermedades (k03.03)	P/A			Alta
Disminuci髇 de la conectividad de los h醔itats debida a causas antropog閚icas (J03.02)	P/A			Media
Incendios (J01.01)	P/A			Media
Especies invasoras y especies al骳tonas (I01)	P/A			Baja
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)	A			Baja
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)	A			Baja
Captura de animales (insectos, reptiles, anfibios,…) (F03.02.01)	P/A			Baja
Contaminaci髇 aguas superficiales (H01)	P/A			Alta
Contaminaci髇 de aguas subterr醤eas (fuentes puntuales y fuentes difusas) (H02)	P/A			Media
Canalizaciones y desv韔s de agua ((J02.03)	P/A			Media
Captaciones de agua proveniente de aguas superficiales (J02.06)	P/A			Media
Captaciones de agua subterr醤ea (J02.07)	P/A			Media
Regad韔 (A09)	P/A			Media
Deportes n醬ticos (G01.01)	A			Media
Flora end閙ica y amenazada
Da駉s causados por herb韛oros (incluyendo especies de caza) (K04.05)	P/A			Alta
Pastoreo intensivo (A04.01)	P/A			Alta
Reducci髇 de la fecundidad/disminuci髇 de variabilidad gen閠ica (K05)	P/A			Baja
Relaciones interespec韋icas de flora (K04)	P/A			Baja
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)	A			Baja
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)	A			Baja
Alpinismo y escalada (G01.04.01)	P/A			Baja
Recogida abusiva de flores (F04.01)	P/A			Baja
Gesti髇 de bosques y plantaciones (B02)	P/A			Baja
Canalizaciones y desv韔s de agua ((J02.03)	P/A			Media
Captaciones de agua proveniente de aguas superficiales (J02.06)	P/A			Media
Captaciones de agua subterr醤ea (J02.07)	P/A			Media
Incendios (J01.01)	P/A			Media
Carreteras, caminos y v韆s de tren (D01)	P/A			Baja
Regad韔 (A09)	P/A			Media
Topillo de cabrera	�			�
Intensificaci髇 agr韈ola (A02.01)	A/P			Alta
Eliminaci髇 de praderas/ pastizales para uso agr韈ola (A02.03)	P/A			Alta
Regad韔 (A09)	P/A			Alta
Contaminaci髇 aguas superficiales (H01)	P/A			Media
Contaminaci髇 de aguas subterr醤eas (fuentes puntuales y fuentes difusas) (H02)	P/A			Media
Canalizaciones y desv韔s de agua ((J02.03)	P/A			Alta
Captaciones de agua proveniente de aguas superficiales (J02.06)	P/A			Alta
Captaciones de agua subterr醤ea (J02.07)	P/A			Media
Pastoreo intensivo (A04.01)	P/A			Alta
Da駉s causados por herb韛oros (incluyendo especies de caza) (K04.05)	P/A			Media
Uso de energ韆s renovables abi髏icas (C03)	P			Media
Disminuci髇 de la conectividad de los h醔itats debida a causas antropog閚icas (J03.02)	P/A			Media
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)	A			Baja
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)	A			Baja
Trucha com鷑
Pesca y recolecci髇 de recursos acu醫icos (F02)		P/A		Baja
Contaminaci髇 de aguas superficiales (H01)		P/A		Media
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)		P/A		Media
Inundaciones (procesos naturales) (L08)		P/A		Media
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)		A		Baja
Especies invasoras y especies al骳tonas (I01)		P/A		Alta
Disminuci髇 de la conectividad de los h醔itats debida a causas antropog閚icas (J03.02)		P/A		Media
Deportes n醬ticos (G01.01)		A		Media
Cangrejo de r韔
Otros deportes al aire libre y actividades de ocio (G01.08)		P/A		Media
Pesca y recolecci髇 de recursos acu醫icos (F02)		P/A		Baja
Contaminaci髇 de aguas superficiales (H01)		P/A		Media
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)		P/A		Media
Inundaciones (procesos naturales) (L08)		P/A		Baja
Especies invasoras y especies al骳tonas (I01)		P/A		Alta
Introducci髇 de enfermedades (K03.03)		P/A		Alta
Disminuci髇 de la conectividad de los h醔itats debida a causas antropog閚icas (J03.02)		P/A		Media
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)		A		Baja
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)		A		Baja
Deportes n醬ticos (G01.01)		A		Media
Aves rapaces
Venenos (F05.03)		P/A	Media
Caza furtiva (F05.04)		P/A	Media
Disminuci髇 de la disponibilidad de presas (incluyendo carro馻) (J03.01.01)		P	Media
Alpinismo, escalada, espeleolog韆 (G01.04)		P/A	Media
Tendidos el閏tricos y l韓eas telef髇icas (D02.01)		P	Baja
Gesti髇 de bosques y plantaciones (B02)		P	Baja
Otros deportes al aire libre y actividades de ocio (G01.08)		P/A	Media
Relaciones interespec韋icas de fauna (K03)		A	Baja
Cuevas y simas
Espeleolog韆 (G01.04.02)		P/A	Alta
Visita tur韘tica de cuevas (G01.04.03)		P/A	Alta
Vandalismo (G05.04)		P	Baja
Demolici髇 de edificios y otras construcciones humanas (E06.01)		P/A	Media
Reconstrucci髇 y renovaci髇 de edificios (E06.02)		P/A	Media
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)		A	Baja
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)		A	Baja
Quir髉teros forestales
Eliminaci髇 de 醨boles muertos o deteriorados (B02.04)		P/A	Media
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)		A	Baja
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)		A	Baja
Lagartija de Valverde
Incendios (J01.01)		P/A	Alta
Captura de animales (insectos, reptiles, anfibios,…) (F03.02.01)		P/A	Baja
Canalizaciones y desv韔s de agua ((J02.03)		A	Media
Sendas, pistas, carriles para bicicletas (D01.01)		P/A	Media
Aumento de la temperatura y temperaturas extremas (M01.01)		A	Media
Sequ韆 y disminuci髇 de la precipitaci髇 (M01.02)		A	Media
C醡pines y caravanas (G02.08)		P/A	Alta
Otros deportes/ instalaciones de ocio (G02.10)		P/A	Alta

6. OBJETIVOS

Los objetivos del PORN se han definido teniendo en cuenta las siguientes referencias:

• - La Ley 42/2007, de 13 de diciembre y la Ley 2/1989, de 18 de julio.
• - Las disposiciones relativas al establecimiento de la Red Ecol骻ica Europea Natura 2000, as� como las directrices marcadas desde la Uni髇 Europea en los distintos programas de acci髇 en materia de medio ambiente.
• - El contenido de los planes y estrategias ambientales, territoriales y de cambio clim醫ico vigentes en Andaluc韆.
• - Los principios establecidos para las Reservas de la Biosfera.

6.1. OBJETIVOS GENERALES PARA EL PARQUE NATURAL

Se establecen los siguientes objetivos generales para el Parque Natural:

• 1. Preservar la diversidad gen閠ica de las especies y mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de las poblaciones de fauna y flora con especial atenci髇 a las especies incluidas en los anexos II y IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, las especies amenazadas o las de especial inter閟 para el 醡bito del Plan.
• 2. Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los h醔itats de inter閟 con especial atenci髇 a los incluidos en el Anexo I de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre.
• 3. Conservar o, en su caso, restaurar la cubierta vegetal como elemento esencial para la protecci髇 de los suelos frente a la erosi髇 y como mecanismo que contribuye a frenar el cambio global.
• 4. Mantener, o en su caso mejorar, las condiciones de calidad y cantidad de los recursos h韉ricos as� como los procesos y din醡icas ecol骻icas asociadas a los ecosistemas fluviales.
• 5. Mantener y en su caso mejorar la diversidad, calidad e identidad paisaj韘tica del espacio y garantizar la conservaci髇 de la geodiversidad y el patrimonio geol骻ico.
• 6. Compatibilizar las actuaciones, usos y aprovechamientos que se realizan en el Parque Natural con la conservaci髇 del patrimonio natural y cultural y en particular, mantener y favorecer la actividad agroganadera sostenible por sus beneficios ambientales, sociales y econ髆icos, y facilitando el asentamiento de las comunidades rurales y la mejora en la calidad de vida.
• 7. Garantizar el papel del espacio como lugar de esparcimiento, con la finalidad de acercar a la poblaci髇 al conocimiento y disfrute de sus valores naturales y culturales, de una forma ordenada y segura, que favorezca la conservaci髇 y difusi髇 de tales valores.
• 8. Contribuir al establecimiento de un turismo sostenible y de calidad como elemento dinamizador de la econom韆 local.
• 9. Poner en valor el patrimonio natural (biodiversidad y geodiversidad) como recurso potencial en las pol韙icas de desarrollo sostenible.
• 10. Poner en valor el patrimonio cultural existente desde una 髉tica integrada, como recurso potencial en las pol韙icas de desarrollo sostenible.
• 11. Garantizar que la ubicaci髇 y tipolog韆 de las edificaciones e infraestructuras responde a las necesidades que se derivan de los usos y aprovechamientos del espacio asegurando su compatibilidad con la conservaci髇 de los recursos.
• 12. Avanzar en el conocimiento de la realidad f韘ica y ecol骻ica del espacio en el contexto de cambio global, en el desarrollo de herramientas que permitan una mejora en la gesti髇 y en el establecimiento de protocolos y mecanismos que favorezcan la trasferencia de dicho conocimiento y su incorporaci髇 a la toma de decisiones.
• 13. Contribuir al mantenimiento y preservaci髇 del conjunto de los servicios ecosist閙icos que presta el espacio natural a la sociedad.

6.2. OBJETIVOS GENERALES PARA LAS PRIORIDADES DE CONSERVACI覰 DE LA ZEC Y DE LA ZEPA

De acuerdo con las Directrices de Conservaci髇 de la Red Ecol骻ica Europea Natura 2000 en Espa馻, y en el marco de los objetivos 1 y 2 establecidos en el ep韌rafe anterior, se establecen los siguientes objetivos generales para las prioridades de conservaci髇 identificadas en el ep韌rafe 3:

• 1. Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los pastizales calizos de alta monta馻 (HIC 6170).
• 2. Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los bosques de pinos negros end閙icos (HI9530, HIC 4090, HIC4060 e HIC 5210).
• 3. Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los bosques caducifolios (HIC 9240 e HIC 5110).
• 4. Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los HIC y las especies asociadas a los ecosistemas acu醫icos.
• 5. Restablecer el grado de conservaci髇 favorable de la flora end閙ica y amenazada.
• 6. Restablecer el grado de conservaci髇 favorable del topillo de Cabrera.
• 7. Restablecer el grado de conservaci髇 favorable de la trucha com鷑.
• 8. Restablecer el grado de conservaci髇 favorable del cangrejo de r韔 aut骳tono.
• 9. Mantener o ,en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de las aves rapaces amenazadas (alimoche, quebrantahuesos y 醙uila perdicera).
• 10. Mantener el grado de conservaci髇 favorable de las cuevas y simas (HIC 8310), as� como mantener, o en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los quir髉teros cavern韈olas.
• 11. Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los quir髉teros forestales.
• 12. Restablecer el grado de conservaci髇 favorable de la lagartija de Valverde.

7. ORDENACI覰 Y ZONIFICACI覰

Una vez establecidos los objetivos para el Parque Natural, a continuaci髇 se concretan las estrategias b醩icas para alcanzarlos. Estas estrategias, dado el car醕ter horizontal de la pol韙ica ambiental van dirigidas a la ordenaci髇 de las distintas actuaciones y actividades con incidencia sobre los recursos naturales. Por otro lado, no hay que olvidar el papel del Plan de Ordenaci髇 de Recursos Naturales como instrumento efectivo para la concreci髇 de la pol韙ica ambiental andaluza estructurada a trav閟 del Plan de Medio Ambiente de Andaluc韆.

Las estrategias del presente Plan se materializan a trav閟 de una serie de criterios y directrices, recogidas en el presente apartado, as� como mediante el establecimiento de una normativa espec韋ica para el espacio, que se detalla en el apartado siguiente del Plan. Todo ello con la finalidad de establecer una correcta asignaci髇 de usos en el territorio (zonificaci髇), regular el aprovechamiento de los recursos naturales y el desarrollo de las diferentes actividades, as� como de orientar la gesti髇 de los recursos naturales y la aplicaci髇 de las pol韙icas sectoriales en el espacio.

En este sentido, existe un importante acervo normativo y otros instrumentos de desarrollo de las pol韙icas territorial y ambiental as� como de las distintas pol韙icas sectoriales cuya correcta aplicaci髇 coadyuva a alcanzar los objetivos establecidos. Por ello la presente propuesta incorpora todos estos elementos ya existentes, junto con nuevos criterios, directrices y normas, para as� articular en torno al espacio una propuesta de car醕ter integral que garantice la conservaci髇 de los recursos naturales en el marco de un desarrollo sostenible.

Finalmente, hay que se馻lar que la ordenaci髇, zonificaci髇 y normativa incluidas en este Plan, adem醩 de contribuir al cumplimiento de los objetivos generales para el Parque Natural, contribuyen tambi閚 al cumplimiento de los objetivos generales para las prioridades de conservaci髇.

7.1. CRITERIOS Y DIRECTRICES GENERALES PARA LA ORDENACI覰 DEL ESPACIO

7.1.1. CON CAR罜TER GENERAL

1. Las Administraciones competentes orientar醤 sus pol韙icas, planes sectoriales, programas y actuaciones hacia una gesti髇 integral de los espacios naturales que presentan continuidad espacial, unidades ambientales similares o conectividad ecol骻ica con este Parque Natural.

2. Se fomentar� la planificaci髇 y gesti髇 territorial y sectorial del espacio desde la aplicaci髇 de estrategias y enfoques de infraestructura verde, que consideren su car醕ter multifuncional y la diversidad e importancia del conjunto de servicios que proporcionan sus ecosistemas al bienestar humano.

3. Se promover醤 las medidas necesarias para lograr los beneficios derivados de la inclusi髇 de este espacio natural en la Red Natura 2000.

4. Se fomentar� la cooperaci髇 y coordinaci髇 entre las distintas Administraciones P鷅licas competentes en el 醡bito de aplicaci髇 de este Plan, a fin de compatibilizar el ejercicio de sus competencias, en particular en lo relativo a las competencias que el Estatuto de Autonom韆 de Andaluc韆 reconoce a los entes municipales.

5. Se promover醤 cuantos mecanismos se estimen oportunos para asegurar la actuaci髇 coordinada e integral de cuantas iniciativas desarrollen las entidades p鷅licas y privadas en el 醡bito del Parque Natural y su entorno.

7.1.2. CONSERVACI覰 DE LOS RECURSOS NATURALES Y CULTURALES

1. Se garantizar� la integridad de los ecosistemas presentes en el espacio, de sus componentes, procesos e interrelaciones.

2. Se aplicar� un enfoque ecosist閙ico y gesti髇 adaptativa ante el cambio global en la estrategia de conservaci髇 de los h醔itats y especies silvestres, priorizando acciones y actuaciones que contribuyan a la mejora y refuerzo de la resiliencia de los sistemas naturales presentes.

3. Se evitar� cualquier actuaci髇 o aprovechamiento que constituya un riesgo para la conservaci髇 de los h醔itats de inter閟 comunitario, las especies de flora y fauna amenazadas y las incluidas en los Anexos II y IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, prestando una especial atenci髇 a aquellos h醔itats y especies que constituyan una prioridad de conservaci髇 en el espacio.

4. Se garantizar� el paso de las aves migratorias y la reproducci髇 de las aves incluidas en el IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre.

5. Se garantizar� el mantenimiento o, en su caso, refuerzo, de los flujos ecol骻icos dentro del Parque Natural, hacia el entorno y otros espacios protegidos y en particular en el 醡bito territorial de la Red Natura 2000.

6. Se fomentar� la conservaci髇 de la riqueza micol骻ica del espacio y el fomento de pr醕ticas de recolecci髇 respetuosas y acordes con las directrices que reglamentariamente se establezcan para el sector micol骻ico en Andaluc韆.

7. El r間imen de explotaci髇 de los recursos h韉ricos del espacio deber� ser acorde a las demandas ambientales de los ecosistemas acu醫icos presentes que garantice la conservaci髇 de los microh醔itats vinculados a las surgencias y manantiales existentes, especies acu醫icas y terrestres asociadas al medio h韉rico, as� como el mantenimiento de un caudal ecol骻ico adecuado a las exigencias ambientales de los diversos cursos de agua, teniendo en consideraci髇 las previsiones de cambio clim醫ico existentes.

8. De manera progresiva se tender� a la eliminaci髇 de los vertidos sin depurar en los medios acu醫icos del Parque Natural as� como la resoluci髇 de los d閒icits de saneamiento de aquellos n鷆leos de poblaci髇 que no disponen todav韆 de este equipamiento, o bien su funcionamiento es inadecuado.

9. Se promover� la disminuci髇 de los riesgos de contaminaci髇 difusa principalmente vinculados al uso de sustancias qu韒icas en las pr醕ticas agr韈olas, la presencia de balsas de alpech韓 y al lixiviado de vertederos.

10. En la estrategia de conservaci髇 de los recursos naturales del espacio se considerar醤 los valores vinculados a la geodiversidad y al patrimonio geol骻ico y se aplicar醤 los principios establecidos por la Estrategia Andaluza de Gesti髇 Integrada de la Geodiversidad.

11. Se evitar醤 las actuaciones que puedan agravar los procesos erosivos en el espacio o que impliquen la ruptura del perfil del suelo.

12. Se evitar醤 las actuaciones que impliquen importantes transformaciones del paisaje o pongan en peligro la singularidad de los hitos y elementos de mayor valor paisaj韘tico del 醡bito del Plan.

13. Se asegurar� la integridad de los yacimientos arqueol骻icos y dem醩 bienes de inter閟 cultural existentes en el 醡bito del Parque Natural.

7.1.3. APROVECHAMIENTO SOSTENIBLE

1. Las actividades primarias tradicionales, vinculadas al aprovechamiento de los recursos naturales se consideran, con car醕ter general, elementos esenciales para garantizar la conservaci髇 de dichos recursos, siendo en muchos casos, el factor que ha modelado el paisaje y potenciado los valores naturales. En este sentido, se apuesta por consolidar modelos sostenibles de aprovechamiento que consideren la multifuncionalidad de los servicios que los ecosistemas del espacio prestan al bienestar humano y que compaginen la puesta en valor de las pr醕ticas culturales tradicionales con la incorporaci髇 de nuevos sistemas favorables a la conservaci髇 de los recursos naturales en el actual contexto de cambio global.

2. Con car醕ter general, se orientar� la utilizaci髇 del suelo al mantenimiento del potencial biol骻ico y capacidad productiva del mismo.

3. Se promover� una ordenaci髇 forestal integral y sostenible que permita la conservaci髇, restauraci髇 y aprovechamiento de los montes y garantice el mantenimiento del potencial biol骻ico y capacidad productiva del suelo.

4. Se promover� la recuperaci髇 del uso forestal de las zonas agr韈olas abandonadas as� como de las 醨eas agr韈olas donde existan limitaciones de los recursos ed醘icos por razones de pendiente y fragilidad de los suelos.

5. El desarrollo de la actividad agr韈ola y ganadera se orientar� hacia:

• a) El mantenimiento de las pr醕ticas y paisajes agr韈olas tradicionales, como las huertas.
• b) El empleo de m閠odos de lucha integrada, lucha biol骻ica y otros m閠odos alternativos al sistema convencional de lucha contra las plagas y enfermedades de los cultivos agr韈olas y en particular del olivar.
• c) El fomento de la ganader韆 extensiva como instrumento de prevenci髇 frente a incendios forestales, el empleo de razas aut骳tonas de ganado, as� como el mantenimiento de las actividades tradicionales como la trashumancia.
• d) El ajuste de la carga ganadera a la capacidad de carga del medio natural teniendo, como factor primordial limitante, el de la conservaci髇 y mantenimiento de los suelos frente a la erosi髇, as� como al equilibrio con la fauna salvaje y las comunidades vegetales en el actual contexto de cambio clim醫ico.
• e) El desarrollo de pr醕ticas agr韈olas y ganaderas que contribuyan al uso eficiente del agua, a la conservaci髇 de los suelos y la reducci髇 del uso de productos fitosanitarios en los terrenos agr韈olas, y en particular los cultivos y la ganader韆 ecol骻ica.

6. Se avanzar� hacia una gesti髇 integral del terreno cineg閠ico.

7. Se garantizar� la compatibilidad de los aprovechamientos cineg閠icos y pisc韈olas con la conservaci髇 de los recursos naturales y con el desarrollo de otras actividades y en particular el equilibrio de las diferentes poblaciones cineg閠icas y pisc韈olas, favoreciendo las poblaciones de especies aut骳tonas, frente a taxones al骳tonos o introducidos.

8. Se promover� la utilizaci髇 racional de las energ韆s renovables teniendo en cuenta criterios del m韓imo impacto visual y su disponibilidad y desarrollo tecnol骻ico. Todo ello de acuerdo con los objetivos de la Estrategia Energ閠ica de Andaluc韆 y el Plan Andaluz de Acci髇 por el Clima.

9. Se garantizar� que las actividades industriales que pudieran desarrollarse en el espacio, lo hagan en armon韆 con la conservaci髇 de los valores naturales existentes en el mismo, en especial, las industrias de primera transformaci髇 de productos agrarios (agr韈olas, ganaderos y forestales).

10. Se integrar醤 los criterios de minimizaci髇 de impacto ambiental en el desarrollo de las propuestas de la Estrategia Energ閠ica de Andaluc韆 en el 醡bito territorial del plan.

7.1.4. USO P贐LICO Y ACTIVIDADES TUR蚐TICAS VINCULADAS AL MEDIO NATURAL

1. Se tendr� en consideraci髇 los principios inspiradores y objetivos establecidos en el documento 獹esti髇 del Uso P鷅lico en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andaluc韆 (RENPA): Estrategia de Acci髇� que fue aprobado mediante Resoluci髇 de 19/11/2003, de la entonces Direcci髇 General de la Red de Espacios Naturales Protegidos y Servicios Ambientales o documento similar que pueda sustituirlo o desarrollarlo en el futuro.

2. La ordenaci髇 de las distintas actividades que se deriven del uso y disfrute por parte de los visitantes, individual o colectivamente, de forma espont醤ea u organizada, de los valores naturales, ambientales, est閠icos, paisaj韘ticos o culturales del espacio, garantizar� su compatibilidad con la conservaci髇 de los mismos.

3. Se procurar� una dotaci髇 de servicios y equipamientos de uso p鷅lico suficientes para acoger la demanda de las distintas actividades que puedan realizar los visitantes con intenci髇 de disfrutar y conocer el patrimonio del espacio.

4. Se potenciar� la funci髇 educativa inherente al uso p鷅lico, transmitiendo al visitante una visi髇 integrada de los procesos socioambientales que se dan en el Parque Natural y su entorno.

5. El modelo tur韘tico del Parque Natural se orientar� por los siguientes principios:

• a) La promoci髇 de una oferta tur韘tica de calidad compatible con los objetivos del Parque Natural.
• b) El equilibrio de la oferta tur韘tica en lo que se refiere a los distintos segmentos de mercado y a su distribuci髇 territorial favoreciendo la descongesti髇 de las zonas saturadas actualmente.
• c) El desarrollo de un producto tur韘tico 鷑ico del Parque Natural en el que se integren los recursos tur韘ticos del espacio en su conjunto.
• d) La diversificaci髇 de la oferta complementaria como respuesta a las nuevas demandas, en especial las del turismo activo, tem醫ico y las vinculadas a recursos paisaj韘ticos, culturales y etnogr醘icos.
• e) La promoci髇 de iniciativas de car醕ter local.
• f) Favorecer el arraigo de la poblaci髇, la generaci髇 de empleo y la identidad propia de los habitantes del Parque Natural.

6. Se promover� la cooperaci髇 entre las Consejer韆s competentes en materia de medio ambiente, turismo y deporte, y otras entidades con intereses afines, para el adecuado desarrollo del turismo en el 醡bito territorial del Plan y su entorno y en particular en lo relativo a la ordenaci髇 y regulaci髇 de las actividades espeleol骻icas o de escalada.

7.1.5. EDUCACI覰 Y VOLUNTARIADO AMBIENTAL

Se orientar� la educaci髇 y el voluntariado ambiental a la conservaci髇 de la riqueza ecol骻ica y a un adecuado aprovechamiento de los recursos naturales y culturales, especialmente dirigido a los habitantes de los municipios del Parque Natural, y siguiendo las directrices marcadas por la Estrategia Andaluza de Educaci髇 Ambiental.

7.1.6. INVESTIGACI覰

1. Se garantizar� que la labor investigadora y las actuaciones que a ella est閚 asociadas, se realicen de manera compatible con la conservaci髇 de los recursos naturales y los aprovechamientos sostenibles.

2. La investigaci髇 se orientar� hacia aquellos aspectos que sean de mayor inter閟 para este espacio en el 醡bito ecol骻ico, social, econ髆ico y cultural.

3. Se garantizar� la coordinaci髇 de las actuaciones en materia de investigaci髇 que desarrolle la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente, universidades, centros de investigaci髇 y otras entidades, para asegurar la transferencia de informaci髇 y el m醲imo aprovechamiento de los resultados cient韋icos, tanto en las tareas de gesti髇, como en el aprovechamiento sostenible de los recursos.

7.1.7. INFRAESTRUCTURAS

1. Para la dotaci髇 de infraestructuras de cualquier tipo se tendr醤 en cuenta los siguientes criterios generales:

• a) Tendr醤 la consideraci髇 de preferentes las obras de mejora de las infraestructuras existentes sobre la creaci髇 de otras nuevas, que en caso necesario aprovechar醤 al m醲imo el trazado y ubicaci髇 de las ya existentes.
• b) Se utilizar醤 las mejores tecnolog韆s disponibles.
• c) Se fomentar� el uso de tecnolog韆s de bajo impacto ambiental (incluidas las que fomenten en mayor medida la reducci髇 de emisiones de gases de efecto invernadero).

2. En la creaci髇, mejora, ampliaci髇 o conservaci髇 de cualquier tipo de infraestructura se contemplar醤 los posibles impactos ambientales, el desarrollo de alternativas y las medidas preventivas, correctoras y compensatorias necesarias y el seguimiento de la evoluci髇 del sistema natural tras la actuaci髇. As� mismo, para las infraestructuras abandonadas o que vayan a abandonarse se promover醤 medidas correctoras.

3. En todos estos casos se valorar� tambi閚 la oportunidad de desarrollar soluciones basadas en la naturaleza que proporcionen m鷏tiples beneficios econ髆icos, sociales y ambientales vinculados con el mantenimiento y la mejora de los medios de vida, la reducci髇 del riesgo de desastres naturales, la gesti髇 integrada de los recursos h韉ricos, la conservaci髇 de la biodiversidad y la mitigaci髇 y adaptaci髇 al cambio clim醫ico.

4. Como criterio general de ordenaci髇, la localizaci髇 de infraestructuras territoriales deber� ser objeto de estudios de alternativas que contemplen el valor ambiental de las diferentes propuestas de trazado o ubicaci髇 evitando, en cualquier caso, su localizaci髇 en los terrenos del Parque Natural que han sido calificados como Zona de Reserva y Zona de Regulaci髇 Especial, debiendo propiciarse su implantaci髇 en Zonas de Regulaci髇 Com鷑, preferentemente en aquellas que se encuentren m醩 transformadas.

5. Se fomentar醤 las medidas necesarias para mitigar los impactos lum韓icos, sonoros y de fragmentaci髇 de h醔itats producidos por las infraestructuras existentes o futuras sobre la fauna y la flora silvestre.

6. En las actuaciones para la mejora de la red interna de carreteras y caminos se tendr醤 en cuenta las necesidades reales, garantizando la m醲ima funcionalidad de estas infraestructuras y un impacto m韓imo sobre el medio natural.

7. Las Administraciones P鷅licas competentes en materia de energ韆 y medio ambiente colaborar醤 en la promoci髇 del empleo de energ韆s renovables para los usos requeridos en el interior del Parque Natural, especialmente en las 醨eas rurales y peque駉s n鷆leos de poblaci髇 dispersos.

8. Las Administraciones P鷅licas competentes en materia de residuos y medio ambiente colaborar醤 en el fomento de la prevenci髇, valorizaci髇 y recogida selectiva de residuos en los municipios del Parque Natural.

7.1.8. R蒅IMEN DEL SUELO Y ORDENACI覰 URBANA

1. El planeamiento urban韘tico tendr� en cuenta a la hora de concretar la clasificaci髇 y calificaci髇 urban韘tica del suelo y el establecimiento de sus determinaciones:

• a) La zonificaci髇 establecida en el presente Plan.
• b) Las zonas de protecci髇 de acu韋eros o de captaciones de agua.
• c) Los cauces p鷅licos y sus zonas de servidumbre y polic韆.
• d) Las v韆s pecuarias.
• e) Los caminos p鷅licos.
• f) Los elementos incluidos en los inventarios y cat醠ogos que apruebe la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente en orden a garantizar su conservaci髇. En este sentido la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente facilitar� a los Ayuntamientos la informaci髇 que se encuentre disponible en la Red de Informaci髇 Ambiental de Andaluc韆.

2. Los Ayuntamientos deber醤 adoptar las medidas necesarias, tanto de planificaci髇 como de disciplina, al objeto de evitar la formaci髇 de n鷆leos de poblaci髇 en suelo no urbanizable. As� mismo, deber� desarrollar una ordenaci髇 adecuada de los asentamientos existentes actualmente o, en su caso, adoptar las medidas adecuadas para evitar la consolidaci髇 de los mismos.

3. La modificaci髇 de la clasificaci髇 del suelo no urbanizable en el interior del Parque Natural se realizar� en el marco de lo establecido en el Plan de Ordenaci髇 del Territorio de Andaluc韆, y deber� estar, en todo caso, justificada por considerarse cubierta la dotaci髇 de suelo urbano y urbanizable vacante disponible por el planeamiento vigente. En los municipios parcialmente incluidos en el 醡bito del Parque Natural, esta modificaci髇 deber� justificarse ante la ausencia de suelo que re鷑a las mismas condiciones para la ubicaci髇 de los usos que se proponen fuera del per韒etro del Parque Natural.

En la modificaci髇 de la clasificaci髇 del suelo no urbanizable deber醤 evaluarse tanto las afecciones ambientales directas como las inducidas y sin閞gicas.

4. La demanda de suelo para las construcciones distintas de las vinculadas a actividades agr韈olas, forestales, ganaderas, cineg閠icas o an醠ogas, se resolver� preferentemente en los n鷆leos urbanos consolidados o en 醨eas contiguas, definidos como tales en las normas urban韘ticas correspondientes, favoreciendo su conexi髇 con los sistemas generales de abastecimiento y saneamiento.

5. Las Consejer韆s competentes en materia de medio ambiente y ordenaci髇 urban韘tica, cooperar醤 con las Administraciones Locales para garantizar la correcta aplicaci髇 de la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenaci髇 Urban韘tica de Andaluc韆.

6. Se garantizar� la integraci髇 de los espacios urbanos con el medio natural de forma que se amortig黣n y disminuyan los impactos negativos y se favorezca la puesta en valor del espacio natural.

7.1.9. CONSTRUCCI覰, CONSERVACI覰, REHABILITACI覰 Y REFORMA DE EDIFICACIONES

1. Se adecuar� el desarrollo de la edificaci髇 en suelo no urbanizable, tanto en las edificaciones de nueva construcci髇 como en las obras de conservaci髇, rehabilitaci髇 y reforma, a las necesidades reales existentes, evitando la proliferaci髇 indebida de edificaciones en dicho tipo de suelo.

2. Se priorizar� la rehabilitaci髇 de las edificaciones ya existentes frente a la nueva construcci髇, respet醤dose en cualquier caso la arquitectura tradicional.

3. Se deber� minimizar la incidencia de las edificaciones e infraestructuras asociadas sobre la calidad ambiental del entorno.

4. Se fomentar� la recuperaci髇 de construcciones con valor hist髍ico y patrimonial, adem醩 de los elementos etnogr醘icos que constituyan se馻s de identidad de la poblaci髇 y cultura locales.

5. Se promover� la puesta en valor del patrimonio inmobiliario de titularidad p鷅lica en desuso, como recurso activo a tener en cuenta en las pol韙icas de desarrollo sostenible.

7.2. ZONIFICACI覰

Para el establecimiento de la zonificaci髇 del presente plan se ha tenido en cuenta la presencia en el 醡bito del mismo de la Reserva de la Biosfera y del Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas as� como de los requerimientos que la normativa vigente determina en relaci髇 con la zonificaci髇 de estas figuras de protecci髇.

En el caso de la Reserva de la Biosfera la zonificaci髇 se estructura en funci髇 de los valores ambientales presentes y el nivel de intervenci髇 humana estableciendo Zonas N鷆leo, Zonas Tamp髇 y Zonas de Transici髇.

La zonificaci髇 del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas tiene como finalidad delimitar distintas zonas a efectos de establecer una ordenaci髇 de los usos y aprovechamientos espec韋ica para cada una de ellas, en cumplimiento de lo dispuesto en los art韈ulos 18 y 20 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

Teniendo esto en cuenta, la zonificaci髇 del PORN precedente ha constituido un elemento de obligada referencia para establecer la zonificaci髇 del presente plan, junto con la experiencia habida de la gesti髇 del Parque Natural, as� como la disponibilidad de fuentes de informaci髇 m醩 actualizadas sobre los valores ambientales del espacio, y en particular sobre la presencia de h醔itats y especies que constituyen prioridades de conservaci髇, los usos y aprovechamientos existentes, el r間imen de propiedad o la planificaci髇 urban韘tica vigente.

Entre la informaci髇 utilizada destaca la cartograf韆 m醩 actualizada del mapa de vegetaci髇 (Mapa de vegetaci髇 a escala 1:10.000 de la masa forestal de Andaluc韆 1996- 2006. Consejer韆 de Medio Ambiente), usos del suelo (Base Cartogr醘ica sobre ocupaci髇 del suelo a escala de detalle 1:10.000 de Andaluc韆, 2013, SIOSE) y deslides de montes p鷅licos (actualizada a septiembre 2016). Asi mismo, para evitar posibles errores de escala o de interpretaci髇, en la medida de lo posible, se ha cotejado dicha informaci髇 sobre el terreno y con la ortofotograf韆 a color del Ministerio de Fomento y la Junta de Andaluc韆, con tama駉 de p韝el 0,5 metros y de fecha 2013.

Todo ello, considerando que el objeto final de la zonificaci髇 no es otro que delimitar 醨eas para el establecimiento de una regulaci髇 espec韋ica de usos y actividades, ha permitido la simplificaci髇 de las catergor韆s de zonificaci髇, pasando de las cinco zonas de protecci髇 que inclu韆 la zonificaci髇 del PORN precedente (Zona de Protecci髇 Grado A, Zona de Protecci髇 Grado B, Zona de Protecci髇 Grado C, Zona de Protecci髇 Grado D y Zona de Protecci髇 Grado E) a las tres zonas que se incluyen en la nueva zonificaci髇 (Zonas de Reserva, Zonas de Regulaci髇 General y Zonas de Regulaci髇 Com鷑).

De esta forma se ha revisado la representaci髇 cartogr醘ica de la zonificaci髇 del PORN anterior con los criterios definidos en la siguiente tabla.

Tabla 48. Criterios de zonificaci髇

Zonas A	Ampliaci髇 por monte p鷅lico para integrar 醨eas de gran inter閟 para la conservaci髇 de prioridades conservaci髇 (quebrantahuesos, flora amenazada, bosques caducifolios, etc): 1.牋牋牋� 羠ea Navahondona-Guadahornillos (ampliada por el barranco del Guadalent韓). 2.牋牋牋� 羠ea Bujaraiza (ampliada por Umbr韆s de Parra y el Poyo del Serbal).
	Ajuste a la delimitaci髇 actual de los l韒ites de los montes p鷅licos deslindados.
	Ajuste a elementos f韘icos del terreno que mejoren la identificaci髇 de la delimitaci髇 en el terreno.
	Ajuste usos del suelo a usos compatibles en Zonas de Reserva.
Zonas B	Terreno forestal con superficie continua igual o mayor a 10 ha.
	Reforestaciones de terrenos agr韈olas.
	Terreno agr韈ola con superficie continua menor a 2 ha.
	Roturaciones agr韈olas en monte p鷅lico no reconocidas por los deslindes de montes aprobados a partir del PORN precedente aprobado en 1999.
	Suelo sin evidencia de actividad agr韈ola reciente.
Zonas C	Terrenos agr韈olas fuera de monte p鷅lico.	Culvios agr韈olas con superfficie continua igual o mayor a 2 ha.
		Zonas de huertas tradicionales con superficie mayor o igual a 2 ha.
	Terrenos agr韈olas con superficie continua de 2 o m醩 ha dentro de monte p鷅lico.	En monte p鷅lico deslindado despu閟 del PORN precedente aprobado en 1999.	El cultivo se ajusta al enclavado que aparezca delimitado en el deslinde, dejando en Zona B el terreno cultivado que no se ajuste al mismo.
		En monte p鷅lico con deslinde anterior al PORN precedente aprobado en 1999.	El cultivo se delimita teniendo en cuenta la clasifiicaci髇 de usos cobertura de usos del suelo (SIOSE).
Zonas E	Suelo urbano o urbanizable seg鷑 el planeamiento urban韘tico vigente.

En aplicaci髇 de las determinaciones anteriores, se han definido las siguientes zonas cuya delimitaci髇 precisa es la que aparece recogida en el ep韌rafe 11. Cartograf韆 de Ordenaci髇, del presente Plan.

Tabla 49. Superficie aproximada de las 醨eas incluidas en la zonificaci髇

�	Superficie (ha)	Porcentaje(%)
Zonas A. Zonas de Reserva	28.769	13,72
Zonas B. Zonas de Regulaci髇 Especial	156.702	74,70
Zonas C. Zonas de Regulaci髇 Com鷑	23.907	11,40
Zonas E. Zonas Excluidas	385	0,18

7.2.1. ZONAS DE RESERVA. ZONAS A

Las zonas delimitadas bajo esta categor韆 est醤 constituidas por las 醨eas de mayor valor ecol骻ico, paisaj韘tico y cient韋ico que por su singularidad, fragilidad o funci髇 requieren el m醲imo nivel de conservaci髇 y protecci髇.

Albergan enclaves de excepcional inter閟 ecol骻ico por constituir las zonas de mayor concentraci髇 de especies de flora end閙ica y en estado de amenaza.

Asimismo est醤 presentes diversos h醔itats de inter閟 comunitario (HIC) considerados prioridades de conservaci髇 en este espacio como son los Pinares (sud-) mediterr醤eos de pinos negros end閙icos (HIC 9530), Brezales oromediterr醤eos end閙icos con aliaga (HIC 4090), Formaciones estables xeroterm骹ilas de Buxus sempervirens en pendientes rocosas (Berberidion pp).(HIC 5110), Prados alpinos y subalpinos calc醨eos (HIC 6170), Manantiales petrificantes con formaci髇 de tuf (Cratoneurion) (HIC 7220*), Pendientes rocosas calc韈olas con vegetaci髇 casmof韙ica (HIC 8210), Fresnedas term骹ilas de Fraxinus angustifolia (HIC 91B0) o Robledales ib閞icos de Quercus faginea y Q. Canariensis (HIC 9340).

Entre las formaciones vegetales presentes se encuentran las mejores representaciones por su extensi髇 y grado de conservaci髇 del bosque aut骳tono de pino laricio, de los quejigales y acerales del originario bosque caducifolio y de singulares formaciones como las acebedas, tejedas, bojedas o bonales.

La diversidad de h醔itats presente le confiere un elevado inter閟 faun韘tico con presencia de diversas especies en estado de amenaza. Destaca la presencia de enclaves de inter閟 para las rapaces amenazadas, el cangrejo de r韔 aut骳tono y la trucha com鷑, entre otras especies.

Sus caracter韘ticas geol骻icas y geomorfol骻icas le otorgan un valioso y representativo valor paisaj韘tico as� como la presencia de formas geol骻icas k醨sticas de elevado inter閟, que forman parte de su patrimonio geol骻ico.

Estas zonas afectan en su gran mayor韆 a terrenos de titularidad p鷅lica y son zonas con escasa transformaci髇 antr髉ica y un excelente grado de conservaci髇 y naturalidad, por lo que deben ser protegidas de cualquier transformaci髇 u aprovechamiento que pueda poner en peligro sus caracter韘ticas y valores ecol骻icos y orientar los usos a la conservaci髇, la investigaci髇 y la educaci髇 ambiental, as� como al desarrollo de los aprovechamientos forestales y cineg閠icos existentes que sean compatibles.

Se incluye en estas zonas el 玃er韒etro Experimental de Guadahornillos�, 醨ea diferenciada en cuanto a su inter閟 para la ciencia, cuya finalidad prioritaria debe ser la investigaci髇 cient韋ica, tanto la b醩ica como la orientada hacia un mejor conocimiento de los recursos y manejo de los recursos del Parque Natural. El Per韒etro Experimental de Guadahornillos est� constituido por los l韒ites naturales del valle Guahahornillos-Agracea (Figura 9).

Figura 9. L韒ite del per韒etro experimental de Guadahornillos

La superficie actualmente incluida en las Zonas de Reserva ha aumentado respecto a la que se recog韆 en la planificaci髇 de 1999. Esta variaci髇 se debe al ajuste de los l韒ites de las Zonas de Reserva a los l韒ites actuales de los montes p鷅licos as� como a la ampliaci髇 que se ha realizado para integrar 醨eas de gran importancia para la conservaci髇 de las prioridades de conservaci髇 del Parque Natural.

Las zonas ampliadas incluyen bosques end閙icos de pinos negros, algunos de los bosques caducifolios mejor conservados del espacio, bosques de ribera y 醨eas con una elevada presencia de flora end閙ica y amenazada como formaciones de bonales, con algunas de las poblaciones m醩 extensas de especies como el Narcissus longispathus, y otras zonas objeto de actuaciones de conservaci髇 con cercados de protecci髇 de flora. Adem醩 se trata de 醨eas de gran importancia para las aves rapaces amenazadas y en particular para el quebrantahuesos que est� siendo reintroducido dentro de esta zona y que adem醩 encuentra aqu� 醨eas potenciales para su nidificaci髇.

Se engloban en esta categor韆 tres zonas diferenciadas denominadas Navahondona- Guadahornillos (en la que se incluye el Per韒etro Experimental de Guadahornillos), Bujaraiza y Las Acebeas-Nava del Espino, que incluyen 韓tegramente los montes de la Comunidad Aut髇oma de Andaluc韆 (CAA): Lagunillas y Casas del Hornico (JA-10.010-JA), Bujaraiza (JA- 11.070-JA), y parcialmente los montes Demarcaciones de la Sierra (JA-11.058-JA), Desde Aguamula a Montero (JA-11.027-JA), Las Malezas (JA-11.045-JA), Poyo Segura (JA-11.034- JA), Navahondona (JA-10.001-JA), Cerros de Hinojares (JA-10.002-JA), Guadahornillos (JA- 11.004-JA), Calar de Juana y Acebadillas (JA-10.005-JA), Poyo de Santo Domingo (JA-11.007- JA), Cerros del Pozo (JA-10.006-JA), Vertientes del Guadalquivir (JA-11.009-JA) y Laderas del Embalse del Tranco (JA-40.001-EP), adem醩 de peque馻s parcelas particulares integradas en el conjunto de estas tres zonas mencionadas.

La descripci髇 literal de cada una de estas zonas es la siguiente:

7.2.1.1. Zona de Reserva Navahondona-Guadahornillos

Se inicia junto al r韔 Borosa en el l韒ite entre los montes Guadahornillos y Vertientes del Guadalquivir en el punto 512094; 4207448, sigue hacia el Este donde corta el cant髇 16 de la secci髇 tercera del primer monte hasta alcanzar el r韔 Borosa en el punto 512144 ; 4207448. Contin鷄 por este r韔, aguas arriba (direcci髇 Sur y Sureste) hasta el l韒ite de la presa Los 觬ganos en el punto 516183; 4201906. Recorre el curso del Arroyo del Infierno hasta el cant髇 24 secci髇 quinta del monte Navahondona con coordenadas 517099; 4200837, y prosigue por la linde que envuelve a los cantones 24, 21, 22, 10, 12 y 11 hasta alcanzar el paraje Collado Bermejo, dej醤dolos en el interior de la Zona de Reserva punto 513998; 4197516. Desde este punto sigue el barranco que en unos 250 metros desemboca en el Arroyo de los Arenales, toma 閟te 鷏timo aguas abajo hasta la confluencia con el Collado de la Viga en las coordenadas 514030; 4196192. Avanza por este arroyo hasta el collado del mismo nombre en el punto 514691; 4196262 y prosigue por el arroyo de la vertiente opuesta (hacia el este) hasta llagar al r韔 Guadalent韓 515183 ; 4195832, por donde contin鷄 aguas abajo (Sur) coincidente ya con la linde del cant髇 15 de la secci髇 quinta del monte Navahondona, hasta alcanzar la desembocadura con el Barranco de las Chorreaderas en el punto 515121; 4195562. Discurre aguas arriba, en un tramo coincidente con el l韒ite del cant髇 14 de la secci髇 quinta, cant髇 que continua bordeando una vez que el arroyo alcanza el extremo del poldje de Navalasno, llegando as� a la linde del cant髇 2 secci髇 s閜tima del mismo monte en el punto 515048; 4194428. Una vez alcanzada 閟ta secci髇, se bordea completamente por sus lindes oriental y sur, para incluirla en la Zona de Reserva, hasta alcanzar el cant髇 6 de la secci髇 quinta, en el paraje Estrecho de los Perales, en el punto 511990; 4194133. Avanza por la linde occidental de este cant髇 hasta el punto 512022; 4194309, donde toma la linde 7, 22, 27, 42, 40, 39 y 38, prosigue hasta alcanzar nuevamente el r韔 Guadalent韓 en el punto 510544; 4191445 Sigue por este r韔, aguas abajo (hacia el sur), hasta tocar la cola del embalse de la Bolera en las inmediaciones del puente del Molinillo (12)(508453 ; 4185076) desde donde se une en l韓ea recta y direcci髇 Este – Oeste con la cumbre del Cerro del Enjambre en el punto 507543; 4185176. De aqu� baja al collado contiguo, punto 507359; 4185235, para tomar el camino que se dirige hacia Puerto Pinillos, (de matr韈ula JE5069), que sigue en direcci髇 Suroeste hasta la curva en la que lo cruza el cortafuegos, punto 506892; 4184778, donde vuelve a unir en l韓ea recta con el punto donde confluyen los cantones 2, 12 y 11 de la secci髇 primera del monte Cerros del Pozo en el punto 506467; 4184323. De nuevo, en linea recta une con el punto de confluencia de los cantones 14, 15 y 16 de la secci髇 primera del mismo monte en las coordenadas 505417; 4183308, y avanza por la linde del cant髇 16 con los cantones 15, 17 y 18 hasta el punto 504624; 4182729. Contin鷄 por la linde de este 鷏timo cant髇, el 18, direcci髇 Noroeste, siempre de la secci髇 primera del monte Cerros del Pozo, hasta alcanzar la pista forestal de los Prados de Cuenca de matr韈ula JE5074 en el punto 504309; 4182879. Prosigue por la pista forestal hasta su arranque en la carretera forestal JF-7092 en el paraje Fuente de la Ponderosa punto 501768; 4179917. Desde ah� une en l韓ea recta con la 獵urva de los Vaqueros�, de la misma carretera forestal, punto 501977; 4181731, y prosigue por la vereda que parte de esta curva y atraviesa los cantones 14, 15, 16 y 18 del cuartel A la secci髇 tercera del monte Poyo de Santo Domingo con la linde del cant髇 23 del cuartel B de la misma secci髇 en el punto 501577; 4183505. Toma la linde de este cant髇 por el Sur, del cant髇 29 por el Sur y Oeste, y del cant髇 30 por el Oeste hasta el punto 501275; 4185573. Prosigue por la linde occidental del cuartel A de la secci髇 segunda hasta alcanzar el monte contiguo, Calar de Juana, en el punto 500419; 4190418. Avanza por su cant髇 2 y 1 en su lado Oeste de la de la secci髇 1, donde toma direcci髇 Oeste, para rodear el cant髇 3 de la secci髇 primera del monte Calar de Juana hasta el punto 500156; 4192606, donde se une en linea recta con el punto 500170; 4192640. Sigue por la linde entre los dos montes(Navahondona y Calar de Juana) hasta la uni髇 de las secciones primera y segunda de este 鷏timo hasta llegar al punto 501968; 4192977. Desde 閟te traza una linea recta hasta el punto 501982; 4192975, donde toma dicha uni髇 de secciones (1 y 2) en el punto 503336;4195926. En el Cerro de la Torquilla se interna en la secci髇 segunda donde toma el l韒ite entre los cuarteles B y A, pero dejando fuera los terrenos del Parador Nacional, en el punto 504908; 4193562. Avanza por la linde entre el cuartel A de la secci髇 segunda con la secci髇 tercera, y prosigue por el l韒ite Oeste de la secci髇 tercera en la zona donde el enclavado del Puente de las Herrer韆s separa a 閟tas secciones, hasta el punto 507436; 4199060. Una vez que llega al l韒ite con el monte Guadahornillos, contin鷄 por la separaci髇 entre ambos montes hasta la uni髇 de los cantones 33 de la secci髇 tercera con 23 de la secci髇 segunda de Guadahornillos, punto 507435; 4199075, donde toma la linde Oeste de los cantones 23, 22 y 21 de la secci髇 segunda punto 508693; 4201163 y cantones 30, 29, 28, 27 de la secci髇 tercera hasta llegar al monte Vertientes del Guadalquivir punto 509222; 4203964. Desde ah� rodea por la parte occidental los cantones 24, 23, 22 y 21 de la secci髇 novena de 閟te 鷏timo monte hasta el punto 511754; 4207414. Prosigue en l韓ea recta hasta el punto 511865; 4207414, y desde ah� de nuevo en linea recta enlaza con el punto inicial, dejando fuera de la Zona de Reserva las instalaciones del Centro de Visitantes y Piscifactor韆 del R韔 Borosa.

7.2.1.2. Zona de Reserva de Bujaraiza

1. Margen Izquierda del embalse del Tranco

El punto de inicio se encuentra ubicado en el extremo sur de la presa Embalse del Tranco, concretamente en el punto 517815; 4225101, sigue aguas arriba por su margen izquierda hasta las inmediaciones del paraje El Cerezuelo, punto 518283; 4222183, donde enlaza en l韓ea recta con la uni髇 entre la finca particular El Cerezuelo, el monte Poyo Segura y el monte Laderas del Embalse del Tranco en el punto 518169; 4222237. De aqu� contin鷄

por la linde del monte Poyo Segura con la finca El Cerezuelo, dejando fuera a 閟ta 鷏tima hasta el punto 517484; 4221791. Llega al Arroyo del Cerezuelo y contin鷄 por 閟te, aguas abajo hasta la desembocadura en el embalse del Tranco punto 518263; 4222092, sigue la linde de este monte hasta el punto 516787; 4216559 donde prosigue en l韓ea recta hasta enlazar con el punto 516840; 4216543. Avanza por el camino direcci髇 Suroeste hasta llegar a la carretera auton髆ica A-319, punto 516460; 4216088, por donde contin鷄, tambi閚 en sentido Suroeste hasta el l韒ite de los montes Bujaraiza con Poyo Segura en el punto 516252; 4215830. Sigue por la carretera hasta el punto 515962; 4215132 donde toma el l韒ite del monte Poyo Segura direcci髇 Suroeste hasta el punto 515726; 4214768, coordenadas desde donde toma el l韒ite del cant髇 8 en direcci髇 oeste, dej醤dolo fuera de la zona de Reserva, y contin鷄 por el l韒ite de los cantones 7, 44, 76 y 87 hasta alcanzar la divisoria de aguas con la Sierra de las Villas, punto 513365; 4216635. Contin鷄 por la m醲ima cota de las aguas vertientes y que es l韒ite a su vez entre el monte Poyo Segura de una parte con Villas Mancomunadas de Villacarrillo, Villas Mancomunadas de Iznatoraf y Villas Mancomunadas de Villanueva, hasta el punto 517677; 4225115. Desde ah� prosigue por el l韒ite Villas Mancomunadas de Villanueva hacia el Noreste,hasta el punto 517777; 4225130 donde enlaza con el monte Poyo Segura por el que avanza hacia el Sureste hasta el punto 517782; 4225075. Desde esta coordenada, y siguiendo el l韒ite del monte Laderas del Embalse del Tranco direcci髇 Noreste se une con el sur de la presa, que es el punto de inicio.

2. Margen derecha del embalse del Tranco

Se inicia en la desembocadura del Arroyo del Ca馿te en el embalse del Tranco, punto de coordenadas 521019; 4219158. Asciende por este arroyo y al llegar a la uni髇 con la secci髇 segunda de este mismo monte, en el punto 523579; 4218187, gira hacia el Sur para rodear el cuartel D hasta el arroyo de las Espumaredas en el punto 522963; 4216308. Contin鷄 aguas arriba hasta el punto 523485; 4216085, desvi醤dose por la l韓ea de cumbres al llegar a los antiguos cortijos de Las Huelgas punto de coordenadas 523806; 4216189. Gira en direcci髇 Este primero y posteriormente al Sur siguiendo un peque駉 barranco para volver nuevamente al Arroyo de las Espumaredas, de coordenadas 523883; 4216080. Desciende por este arroyo aguas abajo por escasos 200 metros hasta el punto 523763; 4216020, donde toma la cuerda de la loma Poyo Bernal en el punto 523760; 4216021. Sigue por esta loma hasta la cota 1.291 m (Mapa topogr醘ico de Andaluc韆 1:10.000 - MTA10r – IDEAndalucia). Desde ah� se une con el punto 524384; 4215616 por la l韓ea de m醲ima pendiente. Prosigue direcci髇 Sur hasta el punto 524385; 4215582 continuando por la curva de nivel 1560 m hasta el punto 524697; 4215161. Desciende hasta la cota 1.540 m, en el punto 524629; 4215126, y permanece por dicha cota recorriendo la curva de nivel hasta el arroyo de la Tinada en el punto 524694; 4214929. De nuevo asciende en l韓ea recta y direcci髇 aproximada Sur hasta la cota 1.590 m, coincidente con el l韒ite entre los cantones 7 y 8 de la secci髇 segunda del monte Desde Aguamula a Montero en el punto 524632; 4214679. Desde ah� rodea la linde de los cantones 7, 56, 57 y 58, dej醤dolos en el interior de la Zona de Reserva hasta alcanzar la uni髇 de los cuarteles C e I , en el punto 522256; 4213302. Avanza por el cant髇 98 y contin鷄 en su lado este por el 120, 121 y 122 hasta el punto 520927; 4212060. Prosigue por la linde de los cantones, primero del 123 con el 100 y a continuaci髇 del 102 con el 101, coincidente 閟te 鷏timo con un Arroyo, hasta desembocar en el Arroyo del Hombre en el punto 520462; 4210990. Trascurre por este arroyo aguas abajo hasta su desembocadura en el r韔 Aguamulas, donde se alcanza el l韒ite externo del monte 獶esde Aguamula a Montero� en el punto 517670; 4211402. Prosigue por este l韒ite en direcci髇 Oeste, siendo coincidente, primero, con el r韔 Aguamulas y con la linde del monte Las Malezas, y posteriormente con el monte Laderas del Embalse del Tranco, dejando fuera las instalaciones de la piscifactor韆 del r韔 Aguamulas, hasta alcanzar el punto pr髕imo a la desembocadura del Arroyo de las Grajas en el embalse del Tranco, donde coinciden el piquete de deslinde de este monte n鷐ero 194 (Exp. de deslinde n^o MO/00011/2006) con el camino de la margen derecha del embalse (JF-7.099) en el punto 515873; 4213498. De ah� enlaza, en l韓ea recta, con el l韒ite del monte Laderas del Embalse del Tranco en el borde de dicho embalse, pero en la ladera opuesta, punto 515892; 4213585, continuando por esta linde entre monte y embalse, aguas abajo, hasta llegar al Arroyo del Ca馿te, donde cierra el per韒etro.

3. Cabeza de la Vi馻

Se corresponde con la isla de la Cabeza de la Vi馻, situada entre ambas m醨genes y cuyo l韒ite viene definido por el nivel m醲imo del embalse. Afecta al monte de la CAA Cabeza de la Vi馻 y al monte Laderas del Embalse del Tranco, de la Confederaci髇 Hidrogr醘ica del Guadalquivir.

7.2.1.3. Zona de Reserva de Las Acebeas-Nava del Espino

1. Sub醨ea de Las Acebeas

Est� incluida totalmente dentro de la agrupaci髇 de montes Demarcaciones de la Sierra y Lagunillas y Casas del Hornico, ordenados de forma conjunta. En concreto, se corresponde de forma exacta con los cuarteles 獸 � de la Secci髇 primera y 玌� de la secci髇 segunda, siendo el primero el formado por los antiguos montes 獺oyuelas y Umbr韆 de la Fuenfr韆� y 玌mbr韆 de los Talazaos, Poyo Andr閟, Ojuelo y Acebeas�, y el segundo por el n鷆leo norte del antiguo monte 獿agunillas y Casas del Hornico�.

2. Sub醨ea de Nava del Espino

De forma an醠oga al anterior, se corresponde de forma exacta con el cuartel 獷� de la secci髇 primera de la citada agrupaci髇 de montes. Los antiguos montes que lo formaban son 獵alar de la Nava del Espino, fuente del Tejo y parte del Calar Morillas� y el n鷆leo sur del monte 獿agunillas y Casas del Hornico�.

7.2.2. ZONAS DE REGULACI覰 ESPECIAL. ZONAS B

Estas zonas representan la mayor superficie del Parque Natural en la que coexisten una elevada diversidad y heterogeneidad de ecosistemas forestales tanto de origen natural como asociados a la intervenci髇 humana. Tienen esta consideraci髇 醨eas con importantes valores ecol骻icos y funcionales as� como con diversos tipos de aprovechamientos primarios vinculados a recursos renovables.

Como ya se ha comentado, la zonificaci髇 del presente Plan, simplifica, en cuanto al n鷐ero de categor韆s, la zonificaci髇 establecida por el PORN anterior. De esta forma, la Zona de Regulaci髇 Especial. Zona B, engloba las Zonas B, C y D (Zona de Protecci髇 Grado B, Zona de Protecci髇 Grado C, Zona de Protecci髇 Grado D) del PORN de 1999, en tanto en cuanto para todas ellas se establece una misma regulaci髇 espec韋ica.

En conjunto, las zonas incluidas en las Zonas B constituyen un mosaico paisaj韘tico de gran valor esc閚ico donde las morfolog韆s k醨sticas destacan por su gran espectacularidad y su potencial did醕tico-cient韋ico, formando parte destacada de su patrimonio geol骻ico.

La variedad de formaciones arboladas, de matorral y pastizal presentes en estas zonas pone de manifiesto la secular intervenci髇 del hombre en este espacio y su influencia en el paisaje vegetal que las caracteriza actualmente. Las repoblaciones de pinar de pino laricio, carrasco y negral y los bosques mixtos de pinares espont醤eos y quejigos son las formaciones arboladas m醩 extendidas junto con sabinares, otras formaciones de matorral preforestal y serial y de pastizales. Estas formaciones en gran medida sustituyen a los ecosistemas originales degradados a partir de antiguas roturaciones agr韈olas, el sobrepastoreo, las talas, incendios y del aclareo de la vegetaci髇.

Pese al evidente grado de transformaci髇 de los h醔itats originarios, muchas de estas formaciones cumplen una funci髇 primordial por su acci髇 ante la erosi髇 y engloban una amplia variedad de ecosistemas de gran valor ecol骻ico por su importancia flor韘tica y faun韘tica como los h醔itats asociados a las altas cumbres, los pastizales dolom韙icos, sabinares, paredones rocosos, cuevas, pinares aut骳tonos de pino laricio, bosques mixtos de pinos (pinares subespont醤eos) y quejigos, bosquetes de especies caducifolias, bosques de ribera y otras formaciones como bonales y bojedas.

Tambi閚 incluye un amplio territorio constituido por los altiplanos del sector oriental del Parque Natural, principalmente en el t閞mino municipal de Santiago-Pontones, donde predominan formaciones de porte bajo y en particular pastizales de alta monta馻, lastonares y piornales, que pueden ir acompa馻dos de un arbolado disperso e irregular, fundamentalmente de Pinus nigra subsp salmzanni , testigos de los antiguos pinares oromediterr醤eos y de algunas especies arbustivas como la sabina. Se trata de 醨eas muy intervenidas por el hombre a trav閟 del aclareo del bosque y la roturaci髇 de la vegetaci髇 forestal para favorecer las actividades ganaderas. En algunos casos se trata de antiguas 醨eas que llegaron a ser cultivadas y posteriormente fueron abandonadas por su marginalidad productiva, evolucionando hacia praderas que pueden estar sujetas a siembras para la mejora de los pastizales dada su importancia econ髆ica como zona tradicionalmente ganadera. A pesar del grado de transformaci髇 del estas zonas tienen un gran inter閟 paisaj韘tico y geomorfol骻ico por la presencia de diversas formas k醨sticas, albergando singularidades bot醤icas, sobretodo en los pastizales dolom韙icos.

Adem醩 se incluyen suelos sin evidencia de actividad agr韈ola reciente y que han recuperado en mayor o menor grado sus caracter韘ticas forestales. En general estas zonas presentan importantes valores ambientales para la conservaci髇 de la biodiversidad y el paisaje y el papel que desempe馻n en procesos como el control de la erosi髇, justificando que su ordenaci髇 se oriente a su total reconversi髇 a usos forestales. No obstante, dependiendo del grado de abandono y de que cumplan requisitos de compatibilidad ambiental y viabilidad econ髆ica, algunos de estos suelos podr韆n recuperar su actividad agr韈ola.

Asimismo se incluyen en Zona B gran parte de los ecosistemas acu醫icos que constituyen h醔itats de inter閟 para especies de fauna amenazada y de inter閟 comunitario como el cangrejo de r韔 y diversos peces de inter閟 comunitario as� como para la trucha com鷑.

En general, se incluyen en esta categor韆 todos los terrenos forestales no incluidos en las Zonas de Reserva, incluidas las reforestaciones de terrenos agr韈olas y las roturaciones agr韈olas en montes p鷅licos no reconocidas por los deslindes de montes aprobados a partir de 1999. Aunque algunos de estos cultivos siguen activos, su objetivo de ordenaci髇 es su reconversi髇 progresiva a usos forestales para recuperar sus valores naturales originales.

En concreto, esta zona comprende las siguientes formaciones, no incluidas en las Zonas de Reserva:

• - Formaciones boscosas de pino laricio.
• - Formaciones boscosas de repoblaci髇 de pino laricio, carrasco y negral.
• - Formaciones boscosas de bosques mixtos.
• - Formaciones de querc韓eas.
• - Formaciones boscosas de especies caducifolias (quejigares y acerales).
• - Formaciones de matorral (lauroide, preforestal y/o serial con pastizal) con arbolado disperso.
• - Formaciones de matorral (preforestal y/o serial con pastizal) sin arbolado.
• - Sabinares.
• - Pastizales.
• - Vegetaci髇 hedafohigr骹ila.
• - Vegetaci髇 rup韈ola.
• - Reforestaciones de terrenos agr韈olas.
• - Suelos sin evidencia de actividad agr韈ola reciente.
• - Roturaciones de terrenos agr韈olas no reconocidas en los deslindes de montes aprobados a partir de 1999.
• - R韔, arroyos y embalses, y dem醩 ecosistemas acu醫icos superficiales sean permanentes o estacionales.

Estas formaciones se caracterizan por su car醕ter multifuncional, con diversas funciones de tipo ambiental, productivo y social. Presentan enclaves de alto valor ecol骻ico y paisaj韘tico, formaciones con una importante funci髇 protectora contra la erosi髇 y 醨eas con un elevado potencial para su restauraci髇 vegetal por constituir zonas afectadas por procesos erosivos. A su vez, estas zonas acogen los principales aprovechamientos forestales y ganaderos del Parque Natural as� como una elevada funci髇 social y recreativa.

Por tanto, el objetivo principal es la conservaci髇 de los ecosistemas existentes y de la fauna y flora asociadas as� como la conservaci髇, diversificaci髇 y regeneraci髇 de las formaciones forestales presentes y el desarrollo de usos cient韋icos, el uso p鷅lico y recreativo y las actividades primarias, fomentando la multifuncionalidad de los espacios forestales mediante criterios que garanticen la eminente funci髇 ecol骻ica y protectora de las ecosistemas forestales existentes.

la superficie de la Zona B se mantiene pr醕ticamente igual respecto a la que recog韆 el PORN precedente para el conjunto de las zonas de protecci髇 B, C y D ( Zona de Protecci髇 Grado B, Zona de Protecci髇 Grado C, Zona de Protecci髇 Grado D).

7.2.3. ZONAS DE REGULACI覰 COM贜. ZONAS C

Tienen esta consideraci髇 aquellas 醨eas que tienen un estado de naturalidad m醩 bajo, representando las zonas donde la acci髇 del hombre ha conllevado una importante transformaci髇 del medio para su explotaci髇 agr韈ola. Sus valores ecol骻icos, aunque de menor importancia que en el resto de las zonas, son de inter閟, destacando el caso de las huertas tradicionales por los valores culturales y paisaj韘ticos que albergan.

Se incluyen en esta categor韆 diferentes tipos de espacios agrarios, entre los que cabe destacar el olivar como cultivo dominante, las huertas tradicionales y los espacios agr韈olas de monta馻. Los olivares se localizan principalmente en el sector noroccidental del Parque Natural, ocupando el fondo y las vertientes de la depresi髇 Hornos-Guadalimar, y en las 醨eas lim韙rofes de las sierras de la Depresi髇 del Guadalquivir. Aunque en general ocupan las zonas de mayor vocaci髇 agr韈ola, algunos cultivos se localizan en zonas cuyas pendientes superan los umbrales deseables para el buen desarrollo de las labores agr韈olas y la conservaci髇 del suelo. Las 醨eas de huertas se distribuyen de forma dispersa en las m醨genes de los principales cauces fluviales y en valles serranos junto a cursos de agua. Por 鷏timo, los espacios agr韈olas de monta馻 se localizan fundamentalmente en las navas y depresiones interiores de la Sierra de Segura y peque駉s fondos de valle donde se combinan cultivos de huerta con los cereales y forrajeros.

La superficie de la Zona C ha disminuido levemente con respecto a la Zona E (Zona de Protecci髇 Grado E) del PORN de 1999. Esta variaci髇 ha sido el resultado de un ajuste m醩 preciso en la delimitaci髇 cartogr醘ica de los terrenos agr韈olas que cumplen los criterios mencionados anteriormente, as� como a la precisi髇 de los suelos urbanos y urbanizables que seg鷑 el planeamiento urban韘tico vigente hay actualmente en el 醡bito del plan, terrenos que se han incluido en las Zonas Excluidas.

El objetivo principal en estas 醨eas es mantener la capacidad agrol骻ica de los suelos mediante un aprovechamiento razonable y controlado de los recursos naturales as� como el desarrollo de otras actividades compatibles con 閟tas, que aseguren la preservaci髇 de los ecosistemas y paisajes agrarios, minimizando al m醲imo los impactos negativos sobre el medio natural, y en su caso, procediendo a una adecuaci髇 paisaj韘tica y de calidad ambiental.

7.2.4. ZONAS E. ZONAS EXCLUIDAS

Se incluyen aquellas 醨eas no incluidas en las categor韆s anteriores, en concreto, aquellos suelos urbanos y urbanizables cuyo desarrollo, a priori, se considera posible siempre que se determine su no afecci髇 a los h醔itats naturales y las especies que motivaron la declaraci髇 del Parque Natural y la inclusi髇 de este espacio natural en la Red Natura 2000. Estas zonas quedan excluidas de la aplicaci髇 de la normativa general y particular del presente plan.

8. NORMATIVA

8.1. VIGENCIA, ADECUACI覰 Y EVALUACI覰

8.1.1. VIGENCIA

El presente Plan tendr� vigencia indefinida.

8.1.2. ADECUACI覰

1. El contenido del Plan podr� ser sometido a modificaci髇 de alguna o algunas de las partes que lo constituyen, o a un procedimiento de revisi髇 del conjunto del mismo.

2. Modificaci髇

a) La modificaci髇 del Plan supone cambios concretos de alguno o algunos de sus contenidos, trat醤dose de ajustes puntuales que no alteran sustancialmente la ordenaci髇 adoptada.

b) En particular, se considera modificaci髇 del Plan los ajustes puntuales que deban realizarse cuando del resultado de la evaluaci髇 del Plan, al que se refiere el ep韌rafe 8.1.3., se consideren necesarios para el cumplimiento de los objetivos establecidos.

c) El Plan podr� ser modificado a propuesta del 觬gano competente en la materia de espacios naturales protegidos, bien a iniciativa propia o por acuerdo motivado de la Junta Rectora, aprobado por mayor韆 absoluta de sus miembros. La modificaci髇 se someter� al tr醡ite de informaci髇 p鷅lica y audiencia a los intereses sociales e institucionales implicados.

d) La aprobaci髇 de la modificaci髇 corresponder� a la persona titular de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente cuando se refiera 鷑icamente a materias competencia de medio ambiente. Cuando la modificaci髇 se refiera a otras materias, se aprobar� mediante orden conjunta de las personas titulares de las Consejer韆s competentes en la materia correspondiente y en medio ambiente

3. Revisi髇

a) La revisi髇 del Plan implica un examen del mismo en su conjunto como consecuencia de la constataci髇 de nuevas circunstancias ambientales o socioecon髆icas, mejora sustancial de la informaci髇, avances o nuevos descubrimientos cient韋icos u otras causas legalmente justificadas y lleva impl韈ito el establecimiento de una nueva ordenaci髇.

b) El Plan podr� ser revisado por Acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de Andaluc韆 a propuesta del 觬gano competente en materia de espacios naturales protegidos bien a iniciativa propia o por acuerdo motivado de la Junta Rectora, aprobado por mayor韆 absoluta de sus miembros.

c) La revisi髇 se llevar� a cabo siguiendo los mismos tr醡ites establecidos para su elaboraci髇 y aprobaci髇, correspondiendo esta 鷏tima al Consejo de Gobierno de la Junta de Andaluc韆.

8.1.3. SEGUIMIENTO Y EVALUACI覰 DEL PLAN

1. El seguimiento de la ejecuci髇 del presente Plan se realizar� anualmente mediante la cumplimentaci髇 de los indicadores de ejecuci髇 establecidos en el ep韌rafe 10.1.

A tal efecto se deber� elaborar una Memoria Anual de Actividades y Resultados, donde quedar� reflejado el resultado de la cumplimentaci髇 de dichos indicadores.

2. La evaluaci髇 del presente Plan se realizar� mediante la cumplimentaci髇 de los indicadores de cumplimiento de objetivos y los indicadores establecidos en los ep韌rafes 10.2 y 10.3, respectivamente. El resultado de dicha evaluaci髇 se recoger� en un Informe de Evaluaci髇.

Teniendo en cuenta lo dispuesto en el art韈ulo 17 de la Directiva H醔itats, los informes de evaluaci髇 se realizaran de acuerdo al siguiente calendario:

• a) El primer Informe de Evaluaci髇 se realizar� en el a駉 2021.
• b) El segundo Informe de Evaluaci髇 se realizar� en el a駉 2024 coincidiendo con la fecha prevista para el informe de aplicaci髇 de dicha Directiva en Espa馻.
• c) Los siguientes se realizar醤 cada seis a駉s, a partir de dicha fecha.

3. Adem醩, con la finalidad de abundar en la evaluaci髇 continua del presente Plan, se realizar醤 informes de evaluaci髇 intermedios, los cuales se realizar醤 cada tres a駉s, mediante la cumplimentaci髇 de los indicadores de cumplimiento de objetivos establecidos en los ep韌rafes 10.2 y 10.3, que a tal efecto se consideren necesarios.

La Memoria Anual de Actividades y Resultados incorporar�, en aquellos a駉s que proceda, el Informe de Evaluaci髇 correspondiente.

4. Con la finalidad de mejorar su funcionalidad, el sistema de indicadores establecido podr� ser modificado de manera puntual y justificada, siguiendo el procedimiento establecido en el apartado 2 del ep韌rafe 8.1.2. Adecuaci髇.

8.2. R蒅IMEN GENERAL DE INTERVENCI覰 ADMINISTRATIVA

1. De acuerdo con lo dispuesto en los art韈ulos 13.1 y 15 bis de la Ley 2/1989, de 18 de julio, toda nueva actuaci髇 en suelo no urbanizable que se quiera llevar a cabo en un Parque Natural deber� ser autorizada por la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente, a excepci髇 de aquellas que, por no poner en peligro los valores objeto de protecci髇 del espacio y por cumplir las condiciones establecidas en el presente Plan, est閚 sometidas a comunicaci髇 o sean actividades de libre realizaci髇.

2. Las autorizaciones que se requieran en virtud del art韈ulo 13.1 de la Ley 2/1989, de 18 de julio, cuando tuvieren por objeto actuaciones sometidas a Autorizaci髇 Ambiental Integrada o Autorizaci髇 Ambiental Unificada, quedar醤 integradas en los citados instrumentos de prevenci髇 y control, de acuerdo con lo establecido en la Ley 7/2007, de 9 de julio, de Gesti髇 Integrada de la Calidad Ambiental y sus normas de desarrollo y se solicitar醤 y tramitar醤 conforme a lo dispuesto en su normativa espec韋ica. En dichos procedimientos se tendr醤 expresamente en cuenta las repercusiones de tales actuaciones en los valores objeto de protecci髇 del espacio natural protegido, as� como las prescripciones contenidas en relaci髇 con las mismas en este Plan.

3. La gesti髇, los usos y aprovechamientos forestales, las actividades cineg閠icas, la pesca continental, las actividades relacionadas con la flora y fauna silvestres, as� como las que se refieran a los usos del agua cuya competencia corresponda a la Comunidad Aut髇oma de Andaluc韆, se regir醤 por lo dispuesto en la normativa vigente sobre dichas materias. Las autorizaciones que se requieran en virtud del art韈ulo 13.1 de la Ley 2/1989, de 18 de julio, cuando tuvieran por objeto actuaciones relativas a las materias anteriormente indicadas, quedar醤 integradas y se solicitar醤 y tramitar醤 conforme a los procedimientos que establecen las normas sectoriales que resulten de aplicaci髇 sobre las mismas. Se deber� tener en cuenta para el otorgamiento de la autorizaci髇 exigida por la referida normativa sectorial, las prescripciones contenidas en relaci髇 con las mismas en este plan.

4. El r間imen de autorizaciones y de comunicaci髇 establecido en el presente plan se entiende sin perjuicio de los permisos, licencias, autorizaciones o concesiones que sean exigibles de acuerdo con la normativa sectorial vigente. Las autorizaciones se otorgar醤 a salvo del derecho de propiedad y sin perjuicio de terceros.

8.3. NORMAS GENERALES

1. El r間imen general de actividades y actuaciones en suelo no urbanizable establecido en el ep韌rafe 8.4 ser� de aplicaci髇 para las Zonas de Reserva (Zonas A), Zonas de Regulaci髇 Especial (Zonas B) y Zonas de Regulaci髇 Com鷑 (Zonas C) del Parque Natural, sin perjuicio de lo dispuesto para cada una de ellas en su respectiva normativa particular.

2. Las normas del presente Plan son determinaciones de aplicaci髇 directa, vinculantes para las Administraciones P鷅licas y para los particulares.

3. Los planes urban韘ticos deber醤 adaptarse a las prescripciones previstas en el presente Plan, de conformidad con lo establecido en el art韈ulo 19 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

8.4. R蒅IMEN GENERAL DE ACTIVIDADES Y ACTUACIONES EN SUELO NO URBANIZABLE

8.4.1. ACTIVIDADES AGRARIAS

1. Quedan sujetas a la obtenci髇 de autorizaci髇 las siguientes actuaciones:

• a) La forestaci髇 de terrenos agr韈olas cuando no se cumplan las condiciones establecidas en el apartado 2.b).
• b) Los tratamientos fitosanitarios a閞eos en terrenos forestales.
• c) Los proyectos no sometidos a Autorizaci髇 Ambiental Unificada, cuyo objeto sea destinar a la explotaci髇 agr韈ola intensiva terrenos agr韈olas.
• d) Los nuevos regad韔s y la consolidaci髇 y mejora de los existentes no sometidos a Autorizaci髇 Ambiental Unificada y cuando no se cumplan las condiciones establecidas en el apartado 2.e).
• e) La eliminaci髇 de los setos vivos en lindes, caminos y de separaci髇 de parcelas.
• f) Volver a poner en buenas condiciones agrarias y medioambientales (reversibilidad de los cultivos abandonados) las superficies agrarias abandonadas sobre las que no se haya desarrollado actividad agr韈ola alguna por espacio superior a 10 a駉s.

2. Quedan sujetas al r間imen de comunicaci髇 las actuaciones que a continuaci髇 se relacionan. A efectos de control y seguimiento dichas actuaciones deber醤 ser comunicadas a la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente previamente al inicio de su ejecuci髇:

• a) Los tratamientos fitosanitarios en terrenos forestales, salvo los a閞eos.
• b) La forestaci髇 de terrenos agr韈olas cuando se realice con especies aut骳tonas, no conlleve la eliminaci髇 de la vegetaci髇 forestal preexistente y la pendiente media del 醨ea de actuaci髇 no supere el 15%.
• c) El desarraigo de cultivos le駉sos agr韈olas.
• d) El manejo de los setos de vegetaci髇 en lindes, caminos y de separaci髇 de parcelas, entendi閚dose como tal las podas de formaci髇 y mantenimiento, as� como las podas de saneamiento.
• e) La adecuaci髇 y mejora de regad韔s existentes en peque馻s huertas, siempre que no conlleve el cambio del sistema de riego.

3. Queda prohibida la quema de vegetaci髇 para la obtenci髇 de nuevos pastos.

4. La Consejer韆 competente en materia de medio ambiente podr� limitar, circunscribir a determinados per韔dos o establecer otras condiciones espec韋icas que estime oportunas para la realizaci髇 de determinadas actividades y aprovechamientos forestales, cuando las condiciones clim醫icas u otras circunstancias excepcionales as� lo aconsejen para evitar da駉s sobre los recursos forestales.

5. En aquellas fincas dedicadas a la ganader韆 donde se hayan detectado problemas de sobreexplotaci髇 de la vegetaci髇 o de erosi髇 del suelo, la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente podr�, de manera motivada, limitar la carga ganadera y establecer un acotamiento temporal hasta que se alcancen valores que no pongan en peligro el mantenimiento de estos recursos. Estas medidas podr醤 no ser adoptadas cuando las circunstancias climatol骻icas hayan sido muy adversas para la producci髇 de pastos y los da駉s causados por el pastoreo no se consideren irreparables, seg鷑 resoluci髇 motivada de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente.

8.4.2. PESCA Y ACUICULTURA CONTINENTAL

1. Quedan sujetas a la obtenci髇 de autorizaci髇 las instalaciones para la acuicultura intensiva no sometidas a Autorizaci髇 Ambiental Unificada.

2. La Consejer韆 competente en materia de medio ambiente podr� declarar zonas de veda o prohibici髇 temporal de la pesca cuando las condiciones biol骻icas o medioambientales as� lo aconsejen.

8.4.3. ACTIVIDADES DE USO P贐LICO, TURISMO ACTIVO Y ECOTURISMO

1. Ser醤 de libre realizaci髇:

• a) Las siguientes actividades cuando se realicen en equipamientos p鷅licos, caminos, pistas forestales u otros espacios donde no exista limitaci髇 de acceso o de uso conforme a lo dispuesto en el apartado 2:
  • 1� La observaci髇 de la fauna y la flora, el patrimonio geol骻ico y la observaci髇 geoatmosf閞ica.
  • 2� Las actividades de filmaci髇, rodaje, grabaci髇 sonora y fotograf韆 siempre que no impliquen el uso de equipos auxiliares, tales como focos, pantallas reflectoras, generadores el閏tricos u otros.
  • 3� El alpinismo.
  • 4� La escalada cl醩ica.
  • 5� El cicloturismo.
  • 6� Las rutas ecuestres.
  • 7� El salto con el醩tico y el salto desde puente.
  • 8� El senderismo.
  • 9� La circulaci髇 con veh韈ulos a motor.
  • 10� La traves韆 de monta馻.
  • 11� La navegaci髇 a vela, a remo y con motor el閏trico.
  • 12� El pirag黫smo.
  • 13� Hidropedales.
• b) Las siguientes actividades cuando se realicen en los lugares, fechas y condiciones previamente determinados para el espacio conforme a lo dispuesto en el apartado 2:
  • 1� El descenso de barrancos.
  • 2� El descenso en bote.
  • 3� La escalada deportiva.
  • 4� La espeleolog韆.
  • 5� El globo aerost醫ico.
  • 6� El vuelo libre (parapente, ala delta, etc.).
  • 7� El vuelo sin motor (velero).
  • 8� El paint-ball.

2. Las limitaciones de acceso o de uso para el desarrollo de las actividades previstas en el apartado 1.a), as� como la determinaci髇 de los lugares, fechas y condiciones para el desarrollo de las actividades previstas en el apartado 1.b), se establecer醤 mediante Orden de la persona titular de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente.

3. Quedan sujetas al r間imen de comunicaci髇 las actividades que a continuaci髇 se relacionan cuando se realicen en las condiciones establecidas en este Plan. A efectos de control y seguimiento dichas actividades deber醤 ser comunicadas a la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente previamente al inicio de su ejecuci髇:

• a) La celebraci髇 de romer韆s y fiestas populares, as� como la celebraci髇 de pruebas o eventos deportivos, las concentraciones y las actividades recreativas tal como las define el Decreto 195/2007, de 26 de junio, por el que se establecen las condiciones generales para la celebraci髇 de espect醕ulos p鷅licos y actividades recreativas de car醕ter ocasional y extraordinario, con m醩 de diez a駉s de antig黣dad, cuando no se produzcan modificaciones de las condiciones establecidas en la 鷏tima autorizaci髇 otorgada por la correspondiente Delegaci髇 Territorial de Ja閚 de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente.
• b) Las acampadas y campamentos para la realizaci髇 de actividades de educaci髇 ambiental en las zonas y condiciones que se establezcan mediante resoluci髇 de la persona titular de la Delegaci髇 Territorial de Ja閚 competente en materia de medio ambiente, que deber� cumplir los siguientes requisitos:
  • 1� Salvo autorizaci髇 expresa en contrario de la persona titular de la Delegaci髇 Territorial de Ja閚 de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente, las actividades complementarias a la acampada, y especialmente las carreras de orientaci髇, se desarrollaran dentro del recinto de la zona de acampada.
  • 2� En caso de instalaci髇 de equipamientos o infraestructuras no permanentes o desmontables, esta se realizar� en el recinto de la zona de acampada, debiendo ser desmontados tras la actividad, dejando el lugar en las mismas condiciones a las previamente existentes a su montaje.
  • 3� Los residuos generados durante la actividad deber醤 ser recogidos y depositados en los lugares habilitados para ello.
  • 4� No podr� excederse el n鷐ero m醲imo de personas establecido para cada zona de acampada.
• c) El vivaqueo y la acampada nocturna vinculados a actividades de traves韆 de monta馻 distinto de lo recogido en el apartado 5.c).
  • 1� En la comunicaci髇 para la realizaci髇 de esta actividad deber� indicarse el n鷐ero m醲imo de personas e instalaciones, o materiales, utilizados para pernoctar, as� como el itinerario y las zonas en que se prev� realizar el vivaqueo. El grupo no podr� estar constituido por m醩 de 15 personas, ni utilizar m醩 de 3 tiendas de campa馻, debiendo obtener autorizaci髇 administrativa en caso contrario.
  • 2� No est� permitido el vivaqueo ni la acampada nocturna a menos de dos kil髆etros de un n鷆leo urbano, de un establecimiento de alojamiento tur韘tico o de un refugio, salvo que este 鷏timo estuviera completo, ni pernoctar m醩 de una noche en el mismo lugar.
  • 3� Los participantes ser醤 responsables de la recogida de los residuos generados por la actividad, debiendo depositarlos en los lugares habilitados para ello.

4. Para las actividades indicadas en el apartado 3, y sin perjuicio de las limitaciones establecidas en la normativa espec韋ica en materia de prevenci髇 de incendios forestales, solo se permite el uso del fuego para la preparaci髇 de alimentos y exclusivamente en los lugares habilitados para ello debiendo adoptarse las medidas preventivas adecuadas para evitar la propagaci髇 del mismo. En todo caso, los aparatos productores de calor mediante gases o l韖uidos inflamables se colocar醤 en zonas limpias de vegetaci髇 en una franja de, al menos, cinco metros de radio alrededor de aquellos.

5. Quedan sujetas a la obtenci髇 de autorizaci髇 las siguientes actuaciones:

• a) Las actividades incluidas en el apartado 1.a) cuando se realicen por espacios donde exista limitaci髇 de acceso o de uso, conforme lo dispuesto en el apartado 2.
• b) Las actividades incluidas en el apartado 1.b) cuando se realicen fuera de los lugares previamente designados o en lugares designados que tengan alguna limitaci髇 de uso, conforme lo dispuesto en el apartado 2.
• c) El vivaqueo y la acampada nocturna vinculados a actividades de traves韆 de monta馻 para grupos superiores a 15 personas o que utilicen m醩 de 3 tiendas de campa馻.
• d) Las actividades de filmaci髇, rodaje, grabaci髇 sonora y fotograf韆 que impliquen el uso de equipos auxiliares, tales como focos, pantallas reflectoras, generadores el閏tricos u otros.
• e) La celebraci髇 de romer韆s y fiestas populares, as� como la celebraci髇 de pruebas o eventos deportivos y las concentraciones y actividades recreativas tal como las define el Decreto 195/2007, de 26 de junio, por el que se establecen las condiciones generales para la celebraci髇 de espect醕ulos p鷅licos y actividades recreativas de car醕ter ocasional y extraordinario, con menos de diez a駉s de antig黣dad y aquellas de m醩 de diez a駉s de antig黣dad cuando se produzcan modificaciones de las condiciones establecidas en la 鷏tima autorizaci髇 otorgada por la persona titular de la Delegaci髇 Territorial en Ja閚 de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente.

6. Para el desarrollo de la actividades previstas en el apartado 3..a) y 5.e), deber醤 habilitarse, por parte de la entidades organizadoras, espacios para el estacionamiento provisional de veh韈ulos. La ubicaci髇 de dichos espacios deber� ser autorizada, previamente a la celebraci髇, por la persona titular de la Delegaci髇 Territorial en Ja閚 de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente.

7. Las acampadas y campamentos juveniles se regir醤 por lo dispuesto en el Decreto 45/2000, de 31 de enero, sobre organizaci髇 de acampadas y campamentos juveniles en Andaluc韆, y por la normativa espec韋ica dictada por la persona titular de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente sobre acampadas para la realizaci髇 de actividades de educaci髇 ambiental. La relaci髇 de las zonas donde podr醤 llevarse a cabo dichas actividades y las condiciones en que deber醤 desarrollarse se establecer醤 mediante resoluci髇 de la persona titular de la Direcci髇 General competente en materia de espacios naturales.

8. La persona titular de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente podr�, en relaci髇 con el desarrollo de cualquier otra actividad distinta a las relacionadas en los apartados 1, 3 y 5 y previa valoraci髇 de la incidencia del desarrollo de la actividad en la conservaci髇 de los valores naturales que motivaron la declaraci髇 del Parque Natural, determinar mediante Orden, el r間imen de intervenci髇 administrativa al que la actividad queda sujeta.

9. Quedan prohibidas las siguientes actuaciones:

• a) El cicloturismo campo a trav閟 y en los senderos que el Programa Sectorial deUso P鷅lico establezca de uso exclusivamente peatonal.
• b) La heliexcursi髇, el paracaidismo y el vuelo con ultraligero y en general las actividades recreativas que empleen aeronaves con motor.
• c) Las rutas ecuestres en los senderos que el Programa Sectorial de Uso P鷅lico establezca de uso exclusivamente peatonal.
• d) La circulaci髇 de veh韈ulos a motor campo a trav閟, en cortafuegos y fajas auxiliares, en v韆s forestales de extracci髇 de madera, en cauces secos o inundados, en servidumbres del dominio p鷅lico hidr醬lico, caminos de anchura inferior a 2 metros y en senderos, salvo en aquellos tramos de los mismos en los que el uso de veh韈ulos a motor est� expresamente permitido por la persona titular de la Delegaci髇 Territorial de Ja閚 de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente.
• e) Las actividades de uso p鷅lico, turismo activo y ecoturismo que impliquen la circulaci髇 de motocicletas, cuatriciclos o veh韈ulos asimilados, excepto si circulan por carreteras o caminos asfaltados.
• f) Las actividades que impliquen el uso de aparatos de megafon韆 exterior con alteraci髇 de las condiciones de sosiego y silencio.
• g) El estacionamiento para pernoctar de caravanas, autocaravanas y veh韈ulos de caracter韘ticas similares, fuera de los lugares expresamente habilitados a tal fin.
• h) La navegaci髇 con motor de explosi髇.

10. No obstante lo establecido en el apartado 8, excepcionalmente podr� el 髍gano competente de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente autorizar eventos deportivos, tur韘ticos o culturales relacionados con dichas actividades, salvo en los supuestos contemplados en la letra b) del apartado 8 que no se podr醤 autorizar cuando pretendan desarrollarse en zonas de reserva A.

8.4.4. ACTIVIDADES DE INVESTIGACI覰

1. Quedan sujetas a la obtenci髇 de autorizaci髇 las siguientes actuaciones:

• a) Las actividades cient韋icas y de investigaci髇 que impliquen el montaje de infraestructuras permanentes o desmontables.
• b) La difusi髇 de informaci髇 derivada de investigaci髇 cient韋ica desarrollada en el interior del Parque Natural que pueda facilitar la localizaci髇 de especies, poblaciones o recursos naturales, cuando con ello se ponga en peligro la conservaci髇 de los mismos.

2. Quedan sujetas al r間imen de comunicaci髇 las actividades cient韋icas y de investigaci髇 que no impliquen el montaje de infraestructuras. A efectos de control y seguimiento dichas actuaciones deber醤 ser comunicadas a la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente previamente al inicio de su ejecuci髇.

8.4.5. CREACI覰, MEJORA Y MANTENIMIENTO DE INFRAESTRUCTURAS

1. Quedan sujetas a la obtenci髇 de autorizaci髇, las siguientes actuaciones cuando no est閚 sometidas a Autorizaci髇 Ambiental Integrada o Autorizaci髇 Ambiental Unificada:

• a) La apertura de caminos rurales cuando no cumplan las condiciones establecidas en el apartado 2.
• b) Obras de conservaci髇, acondicionamiento y mejora de caminos rurales, salvo las incluidas en el apartado 2.
• c) La apertura de v韆s de saca.
• d) Construcci髇 o modificaci髇 de l韓eas de ferrocarril.
• e) Construcci髇 de l韓eas para el transporte o suministro de energ韆 el閏trica.
• f) Instalaciones de producci髇 de energ韆 el閏trica a partir de la energ韆 solar destinada a su venta en red.
• g) Instalaciones de autoconsumo que produzcan energ韆 el閏trica a partir de la energ韆 solar, no incluidas en el apartado 2.
• h) Instalaciones para la utilizaci髇 de la fuerza del viento para la producci髇 de energ韆 (parques e髄icos).
• i) Las Instalaciones de autoconsumo que utilicen la fuerza del viento para la producci髇 de energ韆, no incluidas en el apartado 2.
• j) Instalaciones de combusti髇 para la producci髇 de energ韆.
• k) Instalaciones de almacenamiento de combustibles.
• l) Oleoductos y gasoductos.
• m) Infraestructuras de telecomunicaciones.
• n) Construcci髇 y mejora de instalaciones para la captaci髇 y conducci髇 de agua.
• o) Construcci髇 de instalaciones destinadas a retener agua o almacenarla, tales como abrevaderos, albercas, balsas o dep髎itos.
• p) La modificaci髇 del trazado, secci髇 o caracter韘ticas de las acequias existentes.
• q) Cualquier actuaci髇 en los cauces, en las zonas de servidumbre, las de polic韆 y los per韒etros de protecci髇.
• r) Construcci髇, instalaci髇 o adecuaci髇 de infraestructuras vinculadas al desarrollo de actividades de uso p鷅lico y tur韘ticas.
• s) La instalaci髇 de cercas, vallados y cerramientos no cineg閠icos no incluidos en el apartado 2.
• t) Instalaciones m髒iles de gesti髇 de residuos de cualquier naturaleza.
• u) Zonas de acopio provisional de residuos inertes.

2. Quedan sujetas al r間imen de comunicaci髇 las actuaciones que a continuaci髇 se relacionan cuando se realicen en las condiciones establecidas en este Plan. A efectos de control y seguimiento dichas actuaciones deber醤 ser comunicadas a la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente previamente al inicio de su ejecuci髇:

• a) Las obras de conservaci髇 y mejora de carreteras no sometidas a Autorizaci髇 Ambiental Unificada.
• b) Las obras de conservaci髇, acondicionamiento y mejora de caminos rurales que:
  • 1� No supongan una modificaci髇 de la planta o secci髇.
  • 2� No supongan una alteraci髇 de desmontes y terraplenes.
  • 3� No precisen de la construcci髇 de obras de drenaje.
  • 4� No afecten especies de flora amenazada.
  • 5� El firme sea terreno natural compactado o haya un aporte externo de zahorra, que deber� tener una tonalidad similar a la del terreno circundante.
• c) La conservaci髇 y mejora, no sometida a Autorizaci髇 Ambiental Unificada, de cualquier otra infraestructura distinta de las relacionadas en el apartado 1 cuando no supongan una modificaci髇 de las caracter韘ticas de las mismas, tales como el aumento de su capacidad, la eliminaci髇 de vegetaci髇, movimientos de tierra o cambios en su finalidad.
• d) La apertura de caminos rurales en explotaciones agrarias en explotaci髇 que cumplan las siguientes condiciones:
  • 1� La anchura m醲ima de la plataforma ser� de 3 metros.
  • 2� La longitud m醲ima ser� de 100 metros y no suponga continuidad con otros tramos realizados mediante procedimiento de comunicaci髇.
  • 3� El firme ser� el del propio terreno compactado o haya un aporte externo de zahorra, que deber� tener la tonalidad del terreno circundante.
  • 4� No se generen desmontes ni terraplenes superiores a 50 cent韒etros de altura en una longitud m醲ima de 10 metros.
  • 5� No implique el arranque de especies forestales arb髍eas o arbustivas ni afecci髇 a flora amenazada catalogada.
  • 6� No afecte al dominio p鷅lico.
• e) La apertura de v韆s de penetraci髇, que deben cumplir las siguientes condiciones:
  • 1� La apertura se realizar� para un per韔do de tiempo determinado.
  • 2� Al terminar el per韔do de uso se debe proceder a su restituci髇 al estado natural.
  • 3� La anchura m醲ima de la plataforma ser� de 3 metros.
  • 4� El firme ser� el del propio terreno compactado.
  • 5� No se generar醤 desmontes ni terraplenes.
  • 6� No implique el arranque de especies forestales arb髍eas o arbustivas ni afecci髇 a flora amenazada catalogada.
• f) La instalaci髇 de cercas, vallados y cerramientos no cineg閠icos cuando concurran los siguientes requisitos:
  • 1� Su finalidad sea la protecci髇 de cultivos, manejo de ganado o protecci髇 de edificaciones.
  • 2� La malla a emplear sea de tipo ganadero, con una ret韈ula que tenga, al menos, hasta los 60 cent韒etros de altura, una superficie m韓ima de 300 cent韒etros cuadrados, siendo el lado menor siempre superior a 12 cent韒etros. En los cercados destinados a labores de manejo de ganado con cr韆, donde sea necesario para la protecci髇 contra depredadores, se podr� emplear malla con ret韈ulo romboidal. As� mismo cuando la malla se utilice con funciones de protecci髇 de cultivos, podr� emplearse malla de tipo cineg閠ico.
  • 3� La altura m醲ima de la valla sea de 1,4 metros, excepto para la protecci髇 de cultivos y edificios, que podr� tener hasta 2,10 metros.
  • 4� Los postes no sean reflectantes, ni met醠icos con procesos electroqu韒icos de oxidaci髇 forzada (anodizados), galvanizados o cincados, ni sean anclados al suelo con hormig髇.
  • 5� La superficie m醲ima a vallar sea inferior a 1 hect醨ea, y no suponga el cerramiento total de la finca.
  • 6� Los vallados de protecci髇 de edificios dispongan de un apantallamiento vegetal realizado con especies propias del entorno.
  • 7� No se empleen materiales procedentes de derribos, desechos o chatarra ni fijarse a elementos naturales.
  • 8� No afecte al dominio p鷅lico.
• g) La reposici髇 o reparaci髇 de cercas, vallados y cerramientos, cuando afecte a una longitud igual o inferior a 20 metros lineales.
• h) Las instalaciones de autoconsumo para la producci髇 de energ韆 el閏trica fotovoltaica de potencia no superior a 10 kilovatios.
• i) Las instalaciones de autoconsumo que utilicen la fuerza del viento para la producci髇 de energ韆 de potencia no superior a 10 kilovatios.

3. Quedan prohibidas las siguientes actuaciones:

• a) La ubicaci髇 de instalaciones fijas para la realizaci髇 de actividades de gesti髇 de residuos de cualquier naturaleza, salvo aquellas que por razones de utilidad p鷅lica est閚 previstas en los planes territoriales de gesti髇 de residuos.
• b) La instalaci髇 de aeropuertos, aer骴romos y helipuertos, salvo las instalaciones aeron醬ticas destinadas a los servicios p鷅licos esenciales, las urgencias m閐icas y la lucha contra incendios.

8.4.6. CONSTRUCCI覰, CONSERVACI覰, REHABILITACI覰 y REFORMA DE EDIFICACIONES

1. Quedan sujetas a la obtenci髇 de autorizaci髇 las siguientes actuaciones:

• a) Las nuevas edificaciones y construcciones, y las obras de conservaci髇, rehabilitaci髇 o reforma de las mismas no incluidas en el apartado 2.
• b) Los cambios de uso de las edificaciones y construcciones existentes.

2. Quedan sujetas al r間imen de comunicaci髇 las actuaciones que a continuaci髇 se relacionan cuando se realicen en las condiciones establecidas en este Plan. A efectos de control y seguimiento dichas actuaciones deber醤 ser comunicadas a la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente previamente al inicio de su ejecuci髇:

• a) Las casetas auxiliares para peque馻s instalaciones de servicio de las explotaciones agr韈olas y acu韈olas (bombas, generadores, transformadores, tanques de ox韌eno y otros elementos similares) cuando concurran los siguientes requisitos:
  • 1� La superficie de la explotaci髇 sea superior a 0,5 hect醨eas. A estos efectos, la superficie de la misma deber� encontrarse bajo una 鷑ica parcela catastral o de varias, cuando se trate de parcelas colindantes e integradas en una misma explotaci髇 o propiedad y todas ellas en el interior del Parque Natural.
  • 2� La superficie construida sea inferior o igual a 6 metros cuadrados y no suponga suma o agregaci髇 a otras obras realizadas conforme al procedimiento establecido de comunicaci髇.
  • 3� La altura m醲ima a cumbrera sea inferior a 2,5 metros.
  • 4� La cubierta sea plana o a una o dos aguas con una pendiente m醲ima del 40% y mantenga la tipolog韆 tradicional del entorno.
• b) Las obras de conservaci髇, rehabilitaci髇 o reforma de edificaciones y construcciones cuando:
  • 1� No supongan aumento del volumen edificado.
  • 2� No suponga la alteraci髇 de las caracter韘ticas edificatorias externas o dicha alteraci髇 no requiera proyecto t閏nico de obra.

8.4.7. OTROS USOS Y ACTIVIDADES

1. Quedan sujetas a la obtenci髇 de autorizaci髇 las siguientes actuaciones, cuando no est閚 sometidas a Autorizaci髇 Ambiental Integrada o Autorizaci髇 Ambiental Unificada:

• a) Las actividades extractivas necesarias para cubrir las demandas de materiales de las poblaciones internas y las necesidades de mejora de las infraestructuras p鷅licas.
• b) Los proyectos de restauraci髇 de explotaciones mineras.
• c) La instalaci髇 de cualquier elemento de publicidad exterior, as� como cualquier tipo de se馻les, salvo las exigidas en disposiciones legales.
• d) Las actividades cinematogr醘icas y fotogr醘icas desarrolladas por empresas o con motivo del ejercicio profesional, como rodaje de pel韈ulas, reportajes gr醘icos o anuncios publicitarios.
• e) En general, la difusi髇 de informaci髇 por cualquier medio que pueda facilitar la localizaci髇 de especies, poblaciones o recursos naturales en el interior del Parque Natural cuando con ello se ponga en peligro la conservaci髇 de los mismos.
• f) La recolecci髇 de recursos gen閠icos, cuando se justifique adecuadamente que dicha recolecci髇 no causa ning鷑 perjuicio al mantenimiento de los recursos en un estado de conservaci髇 favorable y que se promueve adecuadamente el reparto de los beneficios asociados a dicha actividad.
• g) La recolecci髇 de muestras de minerales y f髎iles.

8.5. PROCEDIMIENTOS

Los procedimientos administrativos que han de seguirse para la solicitud, instrucci髇 y resoluci髇 de las autorizaciones previstas en el presente Plan, as� como para las comunicaciones previstas en el mismo, se regir醤 por lo dispuesto en la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Com鷑 de las Administraciones P鷅licas en el art韈ulo 111 de la Ley 9/2007, de 22 de octubre, de la Administraci髇 de la Junta de Andaluc韆 y en la restante normativa de aplicaci髇.

8.6. NORMAS PARTICULARES

8.6.1. ZONAS DE RESERVA. ZONAS A

1. De acuerdo con los valores ambientales y el estado de los recursos naturales, las especies, los h醔itats y los ecosistemas que albergan, en las Zonas de Reserva se consideran incompatibles las siguientes actividades:

• a) Los cambios de uso del suelo.
• b) La eliminaci髇 de especies arb髍eas o arbustivas aut骳tonas, a excepci髇 de los tratamientos selv韈olas de conservaci髇, mantenimiento y mejora de la vegetaci髇.
• c) Los aprovechamientos forestales distintos a los maderables y a la recogida de material forestal de reproducci髇.
• d) Los aprovechamientos ganaderos salvo el tr醤sito por las v韆s pecuarias.
• e) El establecimiento de 醨eas de despegue y aterrizaje salvo las destinadas a la lucha contra incendios.
• f) Las pruebas o eventos deportivos que se realicen campo a trav閟.
• g) El globo aerost醫ico.
• h) El descenso en bote, esqu� de r韔, esqu� acu醫ico, hidrobob, hidrotrineo y motos acu醫icas y el pirag黫smo e hidropedales en tramos fluviales.
• i) El descenso de barrancos y cualquier modalidad de escalada.
• k) Las rutas ecuestres que no se realicen por las v韆s pecuarias o por los caminos abiertos al tr醘ico general.
• l) El vivaqueo y la acampada nocturna.
• m) Las acampadas o campamentos juveniles, incluidos las que se realicen para actividades de educaci髇 ambiental, distintos de los que se realicen en las 醨eas de acampada Huerta Vieja y Las Acebeas.
• n) Las nuevas construcciones o edificaciones salvo las que est閚 vinculadas a la gesti髇 del espacio.
• o) La rehabilitaci髇 y reforma de las edificaciones y construcciones existentes distintas a las relacionadas con la gesti髇 del espacio, las actividades de investigaci髇 y las actividades de uso p鷅lico.
• p) Las nuevas infraestructuras salvo las vinculadas a la investigaci髇 y la gesti髇 del espacio.
• q) La creaci髇 de campamentos de turismo y nuevas 醨eas recreativas y de acampada.
• r) La instalaci髇 de soportes de publicidad u otros elementos an醠ogos, salvo aquellos de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente que proporcionen informaci髇 sobre el Parque Natural y no supongan deterioro del paisaje.
• s) Las nuevas autorizaciones, permisos o concesiones de aprovechamiento o explotaci髇 de los recursos geol骻icos, as� como la ampliaci髇 superficial de los per韒etros otorgados de los derechos existentes en lo que afecten al 醡bito del Parque Natural, cuyo desarrollo supondr韆 una afecci髇 negativa sobre los h醔itats, especies y procesos ecol骻icos que albergan las 醨eas de m醩 alto valor ambiental y fragilidad del espacio protegido.
• t) Cualquier otra actuaci髇 que el correspondiente procedimiento de autorizaci髇 determine como incompatible, en los t閞minos establecidos en la normativa que resulte de aplicaci髇, en particular aquellas que se determine que causan perjuicio a la integridad del espacio protegido Red Natura 2000.

8.6.2. ZONAS DE REGULACI覰 ESPECIAL. ZONAS B

1. Las normas particulares establecidas para las Zonas de Regulaci髇 Especial ser醤 de aplicaci髇 tambi閚 para los terrenos forestales existentes en las Zonas de Regulaci髇 Com鷑 (Zonas C), aunque por su reducido tama駉 no aparezcan representadas en la cartograf韆 de ordenaci髇.

2. De acuerdo con los valores ambientales y el estado de los recursos naturales, las especies, los h醔itats y los ecosistemas que albergan, en las Zonas de Regulaci髇 Especial se consideran incompatibles las siguientes actividades:

• a) El cambio de uso de los terrenos forestales a cultivos agr韈olas.
• b) Las nuevas construcciones o edificaciones, de car醕ter temporal o permanente, salvo las que est閚 vinculadas a las actividades forestales, ganaderas, la investigaci髇, la gesti髇 del espacio y los equipamientos de uso p鷅lico.
• c) La apertura de nuevos caminos distintos de los destinados a favorecer los aprovechamientos primarios de los montes, los destinados a la lucha contra incendios, a favorecer las actuaciones de conservaci髇 de los recursos naturales y los vinculados a las actividades de uso p鷅lico, turismo activo y ecoturismo.
• d) Las instalaciones de producci髇 de energ韆 el閏trica, salvo las instalaciones de energ韆 de peque馻 potencia definidas en el Decreto 1699/2011, de 18 de noviembre, por el que se regula la conexi髇 a red de instalaciones de producci髇 de energ韆 el閏trica de peque馻 potencia, tanto si se conectan a la red de distribuci髇 como si no.
• e) Las nuevas autorizaciones, permisos o concesiones de aprovechamiento o explotaci髇 de los recursos geol骻icos, as� como la ampliaci髇 superficial de los per韒etros otorgados de los derechos existentes en lo que afecten al 醡bito del Parque Natural, cuando quede justificado que puedan afectar negativamente a los h醔itats y a las especies que han motivado la designaci髇 del espacio protegido, sea previsible que ocasionen una p閞dida de la integridad ecol骻ica o tengan un efecto apreciable en lo que respecta al objetivo de conservaci髇 del espacio.
• f) La apertura de nuevas canteras, manteniendo la incompatibilidad establecida en el PORN precedente, salvo las actividades extractivas necesarias para cubrir las demandas de materiales de las poblaciones internas y las necesidades de mejora de las infraestructuras p鷅licas.
• g) Cualquier otra actuaci髇 que el correspondiente procedimiento de autorizaci髇 determine como incompatible, en los t閞minos establecidos en la normativa que resulte de aplicaci髇, en particular aquellas que se determine que causan perjuicio a la integridad del espacio protegido Red Natura 2000, as� como aquellas que se establecen en el Plan de Ordenaci髇 del Territorio de la Sierra de Segura para los Espacios de ribera (ER).

8.6.3. ZONAS DE REGULACI覰 COM贜. ZONAS C

1. Les ser醤 de aplicaci髇 las normas particulares de las Zonas de Regulaci髇 Com鷑 (Zonas C) a los peque駉s enclaves de aprovechamientos agr韈olas (legalmente establecidos) situados en el interior de las Zonas de Regulaci髇 Especial (Zonas B), aunque por su reducido tama駉 no aparezcan representados en la cartograf韆 de ordenaci髇.

2. No se entender醤 incluidas en esta categor韆 las 醨eas de cultivo creadas como consecuencia de la roturaci髇 ilegal de los terrenos forestales.

3. De acuerdo con los valores ambientales y el estado de los recursos naturales, las especies, los h醔itats y los ecosistemas que albergan, en las Zonas de Regulaci髇 Com鷑 se consideran incompatibles las siguientes actividades:

• a) La transformaci髇 de los huertos tradicionales.
• b) Los parques e髄icos.
• c) Cualquier otra actuaci髇 que el correspondiente procedimiento de autorizaci髇 determine como incompatible, en los t閞minos establecidos en la normativa que resulte de aplicaci髇, en particular aquellas que se determine que causan perjuicio a la integridad del espacio protegido Red Natura 2000, as� como aquellas que se establecen en el Plan de Ordenaci髇 del Territorio de la Sierra de Segura para los Espacios de ribera (ER).

9. INSTRUMENTACI覰 DEL PLAN

9.1. CRITERIOS DE APLICACI覰

Los criterios en torno a los cuales se instrumenta la aplicaci髇 del presente Plan son los siguientes:

• 1. Cooperaci髇 y coordinaci髇 entre las distintas Administraciones P鷅licas competentes en el 醡bito de aplicaci髇 del presente Plan, a fin de compatibilizar el ejercicio de las funciones de las distintas Administraciones para asegurar la protecci髇 efectiva de los valores ambientales y el uso racional de los recursos naturales existentes en el espacio.
• 2. Establecimiento de un marco de relaciones permanente y fluido con los habitantes y su 醨ea de influencia socioecon髆ica, as� como con las entidades sociales, econ髆icas e institucionales, prestando especial atenci髇 a las personas f韘icas o jur韉icas titulares de los terrenos o titulares de derechos en el espacio protegido.
• 3. Impulso del papel de la Junta Rectora como el cauce m醩 adecuado para garantizar la participaci髇 ciudadana en la conservaci髇 y gesti髇 del Parque Natural.
• 4. La actuaci髇 de la Consejer韆 competente en materia de medio ambiente y dem醩 Administraciones competentes se regir� por el principio de eficacia administrativa y transparencia, facilitando la simplificaci髇 de los tr醡ites necesarios para la autorizaci髇 de las actividades que se vayan a realizar en el espacio protegido, y el acceso a la informaci髇 sobre medio ambiente que est� en poder de la Administraci髇.
• 5. Las decisiones se tomar醤 de acuerdo con la mejor informaci髇 y tecnolog韆 disponible en cada momento, y en todo caso estar醤 orientadas por el principio de cautela.
• 6. Avanzar hacia una gesti髇 m醩 flexible y adaptativa, capaz de responder a las din醡icas de cambio global que puedan poner en riesgo la conservaci髇 de los recursos naturales.
• 7. Para la aplicaci髇 del presente Plan se desarrollar醤 los planes, programas o estrategias previstas en el mismo o en la normativa vigente.
• 8. De acuerdo con los objetivos de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andaluc韆, se garantizar� el sometimiento a criterios comunes de gesti髇 para la aplicaci髇 de las disposiciones de los Planes que regulen materias similares en dos o m醩 espacios naturales protegidos con el mismo r間imen jur韉ico de protecci髇.
• 9. Integraci髇 de medidas de respeto al medio ambiente y al uso sostenible de los recursos naturales renovables como v韆 para la generaci髇 de empleo y arraigo de la poblaci髇 al 醡bito rural.
• 10. Divulgaci髇 de los resultados de la gesti髇 del espacio y de la evaluaci髇 y seguimiento de los Planes.

9.2. MARCO DE ACCI覰 PRIORITARIA DE LA RED NATURA 2000

Las medidas propuestas en el presente plan, as� como las actuaciones incluidas en el Plan Rector de Uso y Gesti髇, no implican un compromiso financiero definido en un marco temporal concreto.

Se inscriben en el Marco de Acci髇 Prioritaria (en adelante MAP) para la red Natura 2000 en Espa馻, documento elaborado por la Administraci髇 del Estado, en cooperaci髇 con las Comunidades Aut髇omas, de acuerdo al art韈ulo 8 de la Directiva H醔itats.

Fue redactado a trav閟 de un Grupo de Trabajo dependiente del Comit� de Espacios Naturales Protegidos con la participaci髇 de todas las administraciones competentes. De acuerdo con lo definido por la Comisi髇 Europea, el MAP contiene una identificaci髇 de las prioridades estrat間icas de conservaci髇 de la Red Natura 2000 en Espa馻 para el per韔do 2014-2020, y de las acciones espec韋icas necesarias para alcanzarlas.

El MAP identifica, para cada medida, una serie de recursos financieros comunitarios que podr韆n ser utilizados, en caso necesario, para atender su financiaci髇.

Entre dichos Fondos de la Uni髇 Europea, se encuentran el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Europeo Agr韈ola de Desarrollo Rural (FEADER), el Fondo Social Europeo, el Fondo Europeo Mar韙imo y de Pesca (FEMP), proyectos Life.

El MAP se refiere al periodo de financiaci髇 2014-2020, que el presente plan tendr� en cuenta como marco general de las actuaciones en la red Natura 2000.

Con respecto este periodo 2014-2020, los principales programas que contienen medidas para su ejecuci髇 en red Natura 2000 son los siguientes:

• - Medio ambiente.
  • A. Programa Life.
• - Pol韙ica regional.
  • A. Fondos Estructurales y de Inversi髇 Europeos.
    • A.1. Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
    • A.2. Programa de Desarrollo Regional del Fondo Europeo Agr韈ola de Desarrollo Rural.
    • A.3. Programaci髇 del Fondo Social Europeo.
    • A.4. Programaci髇 del Fondo Europeo Mar韙imo y de Pesca.
    • A.5. Fondo de Cohesi髇.
  • B. Programas europeos de cooperaci髇 territorial.
    • B.1. Programas de Cooperaci髇 Transnacional.
    • B.2. Programas de Cooperaci髇 Transfronteriza.
    • B.3 Programas de cooperaci髇 Interregional.
  • C. Otros instrumentos de apoyo espec韋icos.

En este momento, los instrumentos de programaci髇 de Fondos Europeos para el per韔do 2014-2020 se encuentran aprobados. La Junta de Andaluc韆 ha incluido en los programas operativos diferentes propuestas relativas a los espacios protegidos Red Natura 2000 para asegurar la financiaci髇 de las l韓eas de actuaci髇 que hay que llevar a cabo en cumplimiento de la planificaci髇 y encuadradas en el MAP.

Todo ello se situa en el marco presupuestario que trazan los presupuestos anuales de la Comunidad Aut髇oma, que pueden incluir fondos procedentes de la Uni髇 Europea que, espec韋icamente, se destinen a los espacios naturales protegidos y en particular a la Red Natura 2000, recursos propios y posibles aportaciones que se instrumenten mediante acuerdos de colaboraci髇 p鷅lico-privados en el marco m醩 amplio de lo que se denomina custodia del territorio.

En este sentido, hay que recordar que el presupuesto es el instrumento de la administraci髇 de la Junta de Andaluc韆 que permite establecer una previsi髇 anticipada de ingresos y gastos de un conjunto de actividades que se van a llevar a cabo en una anualidad. Se dirige a cumplir metas y objetivos, expresadas en valores y t閞minos financieros, en un marco temporal definido y bajo unas condiciones preestablecidas.

La gesti髇 de la Junta de Andaluc韆 est� sometida al r間imen del presupuesto anual aprobado por la correspondiente norma, con rango de ley, del Parlamento de Andaluc韆. Las previsiones financieras normativas y vinculantes son las que figuran en los presupuestos anuales.

De acuerdo con la normativa presupuestaria, las disposiciones legales y reglamentarias, en fase de elaboraci髇 y aprobaci髇, los actos administrativos, los contratos y los convenios de colaboraci髇 y cualquier otra actuaci髇 de los sujetos que componen el sector p鷅lico que afecte a los gastos p鷅licos deben supeditarse de forma estricta a las disponibilidades presupuestarias.

En este sentido, hay que tener en cuenta que, en caso de ser necesario, la aplicaci髇 del Plan de Ordenaci髇 de los Recursos Naturales y del Plan Rector de Uso y Gesti髇 atender� a los recursos que se consignen en el presupuesto anual, como instrumento natural de la evaluaci髇 econ髆ica y la asignaci髇 de recursos financieros.

La elaboraci髇 y aprobaci髇 del Plan de Ordenaci髇 de los Recursos Naturales y del Plan Rector de Uso y Gesti髇 es condici髇 necesaria e imprescindible para determinar las actuaciones a emprender, como paso previo a expresarlas en valores y t閞minos financieros, aspectos estos propios de la Ley de Presupuestos.

El 髍gano competente en espacios naturales protegidos y en particular Red Natura 2000, participa en la elaboraci髇 del presupuesto anual en la forma que determinan las disposiciones vigentes, elaborando, en esos momentos, las previsiones y evaluaciones econ髆icas necesarias para que las necesidades de recursos de los espacios naturales protegidos y en particular de la Red Natura 2000 tengan el m醩 adecuado reflejo presupuestario, siempre dentro de los recursos financieros disponibles.

Lo establecido en el MAP se tendr� en cuenta en las evaluaciones del presente Plan, as� como del Plan Rector de Uso y Gesti髇, incluy閚dose un apartado espec韋ico a la vista de la ejecuci髇 de las distintas medidas en las sucesivas anualidades y teniendo en cuenta la programaci髇 europea, con el consiguiente tratamiento espec韋ico que estos programas dan a los espacios naturales protegidos y en particular a la Red Natura 2000.

La Consejer韆 competente en materia de medio ambiente llevar� a cabo las medidas y actuaciones propuestas con el concurso de aquellas Consejer韆s cuyas competencias pudieran verse implicadas.

10. INDICADORES

10.1. INDICADORES DE EJECUCI覰

Con el fin de realizar el seguimiento de la ejecuci髇 del presente Plan, se establecen los siguientes indicadores:

• 1. Solicitudes de autorizaciones en aplicaci髇 del r間imen general de autorizaciones establecido en el presente Plan (n�)
• 2. Comunicaciones previas generadas en aplicaci髇 del r間imen general de autorizaciones establecido en el presente Plan (n�)
• 3. Informes de afecci髇 realizados en el 醡bito de aplicaci髇 del presente Plan (n^o).
• 4. Actas de denuncia levantadas en aplicaci髇 del r間imen general de autorizaciones establecido en el presente Plan (n�)
• 5. Reuniones de la Junta Rectora del Parque Natural (n�).

10.2. INDICADORES DE CUMPLIMIENTO DE OBJETIVOS GENERALES PARA EL PARQUE NATURAL

Con el fin de evaluar el cumplimiento de los objetivos generales para el Parque Natural, se establecen los siguientes indicadores. El valor inicial y el criterio de 閤ito de estos indicadores, as� como la fuente de verificaci髇, podr醤 ser establecidos en la medida que se cuente con informaci髇 adecuada una vez se elabore el primer Informe de Evaluaci髇. .

1. Inversi髇 anual en gesti髇 de las masas forestales (€).

2. Actuaciones de conservaci髇 y puesta en valor de la biodiversidad (n� y €).

3. Evoluci髇 de la poblaci髇 de la cabra mont閟 (n� ejemplares).

4. Especies ex髏icas detectadas (n�)

5. Estado global de las masas de agua superficiales y subterr醤eas del Parque Natural.

6. Actuaciones de conservaci髇 y puesta en valor de la geodiversidad y el patrimonio geol骻ico (n�

7. Actuaciones de puesta en valor del patrimonio cultural (n�)

8. Establecimientos y servicios tur韘ticos certificados con sistemas o sellos de calidad (n�)

9. Visitantes al Parque Natural (n� de hombres y n� de mujeres).

10. Empresas vinculadas directamente con el aprovechamiento de los recursos naturales (n�)

11. Superficie forestal con certificaci髇 en Gesti髇 Forestal Sostenible (por montes p鷅licos y privados) (ha).

12. Aprovechamientos tradicionales desarrollados con sistemas de producci髇 ecol骻ica (agricultura y ganader韆 ecol骻icas; unidad de medida seg鷑 proceda).

13. Evoluci髇 de usos del suelo (superficie agr韈olas, forestales, construidas y otros usos; ha).

14. Actuaciones de comunicaci髇, educaci髇 y participaci髇 social realizadas (n� por tipolog韆 y n� de participantes por g閚ero).

15. Grado de satisfacci髇 de las personas visitantes.

16. Proyectos de investigaci髇 en ejecuci髇 y finalizados (n�)

17. Estudios e investigaciones realizados sobre los servicios ecosist閙icos (n�).

10.3. INDICADORES DE CUMPLIMIENTO DE LOS OBJETIVOS GENERALES PARA LAS PRIORIDADES DE CONSERVACI覰 DE LA ZEC Y DE LA ZEPA

Siguiendo las recomendaciones establecidas en las Directrices de conservaci髇 de la Red Natura 2000 en Espa馻, se establecen el valor inicial, el criterio de 閤ito y la fuente de verificaci髇 para los siguientes indicadores (Tabla 50):

Objetivo general	Indicador	Valor inicial	Criterio de 閤ito	Fuente de verificaci髇 1
Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los pastizales calizos de alta monta馻 (HIC 6170).	Grado de conservaci髇 del HIC 6170.	Desconocido	Favorable	CCMA
Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los bosques de pinos negros end閙icos (HIC 9530, HIC 4090, HIC4060 y HIC 5210).	Grado de conservaci髇 de los HI 9530, HIC 4090, HIC 4060 y HIC 5210.	Desconocido	Favorable	CCMA
Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los bosques caducifolios (HIC 9240 y HIC 5110).	Grado de conservaci髇 de los HIC 9240 y HIC 5110.	Desconocido	Favorable	CCMA
Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los HIC y las especies asociadas a los ecosistemas acu醫icos.	Grado de conservaci髇 de los HIC 3250, 3260, HIC 92A0, HIC 92D0, HIC 91B0 y HIC 91E0.	Favorable	Favorable	CCMA/MCMA
	Grado de conservaci髇 de los HIC 3140, HIC 3170 y HIC 7210.	Desconocido	Favorable	CCMA
	Grado de conservaci髇 de Alytes dickhilleni y Discoglossus jeanneae.	Desfavorable	Favorable	CCMA
	Grado de conservaci髇 de Mauremys leprosa y Emys orbicularis.	Desconocido/ Desfavorable	Favorable	CCMA
	Grado de conservaci髇 de Lutra lutra.	Desconocido	Favorable	CCMA
	Grado de conservaci髇 de Coenagrion mercuriale, Gomphus graslinii, Macromia splendens, Oxygastra curtisii y Proserpinus proserpina.	Favorable/ Desfavorable/ Desconocido	Favorable	CCMA
	Grado de conservaci髇 de Pseudochondrostoma willkommii, Rutilus alburnoides, Iberocypris palaciosis, Cobitis paludica.	Desconocido	Favorable	CCMA
Restablecer el grado de conservaci髇 favorable de la flora end閙ica y amenazada.	Grado de conservaci髇 de la flora end閙ica y amenazada.	Desfavorable/ Desconocido	Favorable	CCMA
Restablecer el grado de conservaci髇 favorable del topillo de Cabrera.	Grado de conservaci髇 del topillo de Cabrera.	Desfavorable	Favorable	CCMA
Restablecer el grado de conservaci髇 favorable de la trucha com鷑.	Grado de conservaci髇 de la trucha com鷑.	Desfavorable	Favorable	CCMA
Restablecer el grado de conservaci髇 favorable del cangrejo de r韔 aut骳tono.	Grado de conservaci髇 del cangrejo de r韔 aut骳tono.	Desfavorable	Favorable	CCMA
Mantener o , en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de las aves rapaces amenazadas (alimoche, quebrantahuesos y 醙uila perdicera).	Grado de conservaci髇 del alimoche, quebrantahuesos y 醙uila perdicera.	Desfavorable, Desconocido	Favorable	CCMA
Mantener el grado de conservaci髇 favorable de las cuevas y simas (HIC 8310), as� como mantener, o en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los quir髉teros cavern韈olas.	Grado de conservaci髇 del HIC 8310.	Favorable	Favorable	CCMA
	Grado de conservaci髇 de Rhinolophus hipposideros, Rhinolophus ferrumequinum,, Rhinolophus euryale, Miniopterus schreibersii, Myotis capaccini, Myotis emarginatus, Myotis myotis y Myotis blythii.	Desconocido	Favorable	CCMA
Mantener o, en su caso, restablecer el grado de conservaci髇 favorable de los quir髉teros forestales.	Grado de conservaci髇 de Myotis bechsteinii, Barbastella barbastellus, Nyctalus lasiopterus.	Desconocido	Favorable	CCMA
Restablecer el grado de conservaci髇 favorable de la lagartija de Valverde.	Grado de conservaci髇 de la lagartija de Valverde.	Desfavorable	Favorable	CCMA

11. CARTOGRAF虯 DE ORDENACI覰